Tony sonrió nervioso, cuando sus padres le dijeron que conocería al príncipe heredero creyó que sería una tonta y sosa cena en la que vería a la familia real desde lejos y ahora está aquí, esperando ser anunciado para ser presentado oficialmente como nuevo miembro de la corte del Rey.
-Todo estará bien ¿Qué es lo peor que puede pasar?- murmuró Virginia detrás de él, la pelirroja fue introducida en su vida como dama de compañía pero ahora era su más íntima y fiel amiga.
El nombre y título del omega fueron dichos en voz alta en completa solemnidad y enormes e imponentes las puertas doradas se abrieron de par en par. El castaño inspiro profundo una última vez recordándose mantener sus feromonas y su escandaloso aroma a raya y unió las manos al frente en un gesto decoroso, sus túnicas de aquel bellísimo tono purpura con ribetes de oro se balanceaban con delicadeza haciendo que su andar pareciera una suave danza. Se desplazó por el pasillo orgulloso de su casta y nombre, mantuvo la frente en alto en todo momento sin dejar que la vista del imponente trono le intimidara.
Pudo observar como el Rey Steven le miraba con aprobación y una discreta sonrisa mientras que la recientemente coronada Reina Sharon le miraba de pies a cabeza evaluando cada aspecto de su ser, cuando llegó a la escalinata al pie de trono hizo la reverencia de protocolo felicitándose por su excelente desempeño sin embargo al momento de incorporarse su mundo dio un vuelco de 180°, el Príncipe Abbadon había se había colocado frente a él para presentarse pero cuando sus ojos se encontraron ambos soltaron el aire de golpe, sus ojos tuvieron un tenue destello muestra del reconocimiento de sus lobos internos, sus feromonas revolotearon sin control haciendo que todos los presentes jadearan sorprendidos por la fascinante mezcla de la bergamota y el café mientras ellos aun sin habla sentían el lazo de destinados tensarse alrededor de sus corazones dejando en su pecho la sensación más cálida y placentera de todas.
Summer after high school when we first met
We'd make out in your Mustang to Radiohead
And on my 18th birthday we got matching tattoos
Used to steal your parents' liquor and climb to the roof
Talk about our future like we had a clue
Never planned that one day I'd be losing you
In another life
I would be your girl
We'd keep all our promises
Be us against the world
In another life
I would make you stay
So I don't have to say you were
The one that got away
The one that got away
Su boda fue el evento más hermoso que el reino hubiera presenciado alguna vez, el castaño no pudo evitar las lágrimas al escuchar los votos del alfa, sollozó tenuemente al escucharle jurar frente a los dioses amarlo y protegerlo hasta su último aliento y esforzarse cada día por ser merecedor de su amor y confianza.
-¿Está bien Min måne*?- cuestionó el rubio una vez que estuvieron en la privacidad de su torre
-Sí, lo estoy alfa- contestó después de un corto suspiro nervioso pues comenzaba a sentir el efecto de las pócimas inhibidoras desvaneciéndose
-¿Qué te parece si tomamos un baño relajante antes de dormir?- sugirió el rubio mientras le guiaba a la cama para que tomara asiento antes de hincarse para ayudarle a retirar su calzado
-¿Dormir?- murmuró Tony sin entender
-Los ritos pueden ser muy desgastantes, sé que pasaste por un día muy largo y debes estar cansado- le contestó dejando su labor para acariciar su rostro
-Pero… mi celo, y la marca…- murmuró Tony intentando no sentirse herido por la implicación de su alfa
-Min kjaerlighet*, cuando aceptaste mi cortejo te prometí que tu serías siempre mi prioridad ¿correcto?- cuestionó tomando sus manos
-Sí…
-Eso significa que tu bienestar está por encima de cualquier deseo mio- le dijo llevando sus nudillos hacia su rostro para poder besarlos con cariño- No tienes ninguna obligación con nadie, ni siquiera conmigo por lo que no quiero que hagas algo por deber…
-Pero, quiero hacerlo Abbadon…- declaró el moreno mordiendo su labio inferior
-¿Eres tú o tu omega interior el que habla?- preguntó el de ojos escarlata con una sonrisa ladeada
-Ambos- contestó sin dudar soltando sus manos para tomar el rostro del mayor y mirarle a los ojos- No acepté tu cortejo por ser el Príncipe heredero ni siquiera por que seas mi destinado. Lo hice porque pude recordar cuanto te amé en nuestra vida anterior, porque te vi riendo mientras cargabas a nuestros cachorros. Porque recordé con cuanto esmero y dedicación honraste nuestro enlace.
-Yo también te recuerdo, cariño…- confesó el alfa desplegando suaves oleadas de feromonas que demostraban lo dichoso que se sentía
-Acepté porque quiero todo eso de nuevo y en los últimos dos meses has demostrado que no me equivoqué en lo absoluto. Convencí a nuestros padres de romper la tradición del cortejo de 13 lunas y casarnos este día porque consulté mis ciclos con las matronas y este sería el único en mucho tiempo que coincidiría con una luna llena…- declaró mientras sentía el calor del celo subir por su vientre
-… ¿Querías que la Diosa Luna bendijera nuestra unión?- cuestionó maravillado
-Sí alfa, quiero ser tuyo y que tú seas mío irremediablemente- murmuró
-Dioses… ¿Qué pude hacer para merecerte Anthony?- susurró el más alto contra sus labios, antes de dejarse guiar sólo por el instinto
I was June and you were my Johnny Cash
Never one without the other, we made a pact
Sometimes when I miss you I put those records on (whoa)
Someone said you had your tattoo removed
Saw you downtown singing the blues
It's time to face the music, I'm no longer your muse
But in another life
I would be your girl
We'd keep all our promises
Be us against the world
In another life
I would make you stay
So I don't have to say you were
The one that got away
The one that got away
Anthony miraba con angustia al alfa que lucha por su vida en el lecho en el que tantas veces se entregaron a sus más profundos deseos, el omega intentaba mantenerse lucido pues no podía fallarle a su esposo al dejarse cegar por el dolor. Nunca imaginó que algo así sucedería, nadie pudo ver que después de años de prosperidad el reino vecino decidiría atacar a la familia real, nadie estaba preparado para la muerte tan repentina de sus reyes y mucho menos para ver a su amado Ulveprins* al borde de la muerte, era un milagro que siguiera vivo y el galeno Banner no dudó al decirle que si continuaba en este mundo era por causa suya y del cachorro que cargaba en su vientre, porque su lado animal jamás les dejaría desamparados
-Alfa…- murmuró de rodillas junto a la cama, lugar del cual no se había movido en 4 días y besó la mano fría con los ojos abnegados en lágrimas- vuelve a nosotros min sol*, vuelve por favor, tu pueblo te necesita, yo te necesito…
El lazo se tensó con suavidad, el alfa aun inconsciente desplegó una casi imperceptible oleada de feromonas que buscaban tranquilizar a su pareja y su ceño se frunció levemente
-¡Sí! ¡Eso es amor! Tú puedes, vuelve a nosotros…- el omega sollozó feliz y no pudo contener más el llanto mientras veía a su destinado despertar poco a poco.
The one
The one
The one
The one that got away
All this money can't buy me a time machine, no
Can't replace you with a million rings, no
I should've told you what you meant to me (whoa)
'Cause now I pay the price
In another life
I would be your girl
We'd keep all our promises
Be us against the world
Dolor, angustia y sangre… el Rey Anthony no lograba centrarse en nada más que eso. Este es su cuarto parto pero el proceso nunca había sido tan tortuoso, llevaba horas en esa habitación, recuerda que hace unos minutos pujó con toda sus fuerza sintiendo que se desgarraba en el proceso, un bulto fue entregado a Virginia y en seguida escuchó el llanto de su cachorro pero lo agonía no se detuvo ni un instante pues en su vientre aún hay un pequeño que por más que se esmeran no logra salir.
-Ab… A-abbad… - el moreno sentía como la vida se le escapaba, tal como la sangre que chorreaba entre sus piernas Bruce y las matronas guardaban silencio, nadie se atrevía a decirlo pero él sabía que la vida en su interior ya se había apagado.
Pensó en sus cachorros y las lágrimas traicioneras corrieron por su rostro, pensó en su Rey rezó pidiendo con vehemencia que no le permitieran verlo así pues sabía que eso lo destrozaría por completo, no quería que si amado perdiera la voluntad para vivir. Los ojos se le cerraban y cada vez le costaba más trabajo ingresar el aire a sus pulmones, no había duda alguna de que era su momento de partir y volver al seno de la Diosa Luna y lo aceptaba. Sólo pedía a los Dioses que velaran por su manada, que guiaran a su alfa para que encuentre la fuerza para seguir adelante y si en algún momento decidía tomar un nuevo omega, este fuera una persona que le amara sinceramente y viera por sus cachorros como si fueran su sangre.
-Anthony… A-anthony…- desde las penumbras logró escuchar la ronca y rota voz de su esposo, le pareció sentir que su mano era aferrada con fuerza- Min måne*, no me dejes. Por favor, por lo que más quieras, vuelve a nosotros… yo sin ti estoy perdido.
Pero el omega no pudo responder, en un instante todo se convirtió en simplemente nada.
In another life
I would make you stay
So I don't have to say you were
The one that got away
The one that got away
The one (the one)
The one (the one)
The one (the one)
In another life
I would make you stay
So I don't have to say you were
The one that got away
The one that got away
Hoy es el cumpleaños número diez de la Princesa María y como es tradición la Familia Real se encontraba en el mausoleo del Rey Anthony. Abbadon observa a sus hijos dejando flores y dando sus respetos al hermano que lamentablemente no pudieron conocer, los mayores hablan con la placa de mármol donde está grabado el nombre de su madre, tal y como si estuvieran frente al omega y por un instante se permite sonreír orgulloso de lo grandes y fuertes que han crecido sus cachorros, pensando que ha cumplido con su parte.
-Lo que sea que esté pasando por tu cabeza, deséchalo de inmediato- murmuró su cabello más leal, su tono era muy bajo para no ser escuchado por los príncipes
-Sabes que llegó la hora. Peter ya es apto para el trono y está más que listo, será el mejor Rey que hayan visto estas tierras. Sabrá velar por el bienestar de tus hermanos y te tiene a ti para guiarle, Helmut- contestó el monarca en el mismo tono
-Mi Rey, piénsalo bien…
-Hermano de mi corazón. – el alfa prime le interrumpió con voz rota, conteniendo el llanto a duras penas- Mi lobo interno está loco de dolor y lo sabes, lleva diez años clamando por reunirse con su luna. Cada vez es más y más difícil.
-La Princesa María aun es joven- intentó argumentar el castaño
-Tu ahijada es fuerte e independiente. Ya no necesita de mí todo el tiempo- contestó mirando a la rubia de ojos escarlata con cariño
-Tus hijos morirán de dolor sin ti- era un golpe bajo pero estaba desesperado
-Harley y Morgan son alfas y tienen la edad suficiente para entender mis motivos- contestó con calma
-Abbadon, hermano por favor…
-Sabes que me he forzado a vivir sólo por ellos, porque no podía abandonarlos, pero ya no puedo más, estoy muerto en vida- dijo permitiendo que el dolor se reflejara en su mirada, mostrando a un alfa derrotado
-… entonces déjame hacer cargo- pidió su mejor amigo- Dame tiempo para organizarlo y poder darte una partida indolora que parezca natural. Será más fácil para ellos.
-Está bien- concedió el rubio mirándole agradecido- Una semana Helmut, estoy al borde y no creo poder soportarlo más.
Los mayores se callaron al ver a los jóvenes incorporarse, los Príncipes sonreían ajenos a los planes de su padre. Las pequeñas corrieron hacia el rubio quien estiro sus brazos, listo para recibirlas, una vez a su lado las estrujó contra su pecho demostrando el cariño inconmensurable que tenía por su sangre.
-Los amo tan mis cachorros- susurró contra sus cabellos
-Y nosotros a ti padre- contestó el omega primero en la línea al trono sonriéndole de esa manera que la hacía verse idéntico a su madre
-Y a mami- dijeron Morgan y María a la par
-Por supuesto, y él a ustedes preciosas.
La Familia Real se permitió mantenerse un par de minutos más aquí disfrutando de estos momentos en los que son simplemente una manada sin deberes. Observan a sus consejeros acercarse y suspiran antes de dirigirse al palacio, Abbadon mira el mausoleo con anhelo por última vez y mira al cielo prometiendo que es el último año que lo visita pues pronto se reunirá con el amor de su existencia.
FIN