Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un amor que fue prohibido por Aries96

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Capitulo 14 

Kardia marchó hacia Virgo y ahora Ecarlate era el Rey en funciones hasta que esté regresara. 

 

Milo pensaba qué su padre exageraba, pero no, en realidad estaba decidido ha no dejarlo ser Rey.

 

¿Qué iba ser Ecarlate como Rey?  Ecarlate era un Omega los Omegas eran débiles e incapaces de gobernar. 

Él debía ser Rey, él era inteligente y astuto había mostrado en Gemau de que estaba hecho mientras que su hermano era un inútil, siempre rebelde y en contra de las normas, un Omega irresponsable. 

Ecarlate si no andaba en el pueblo apostando con borrachos, se la pasaba en fiestas o seduciendo a algún viajero desprevenido.

 

—Pero mira que sorpresa, hermanito. Al parecer seré el Rey por estos días. 

No te preocupes para que no te aburras te daré el puesto de bufón del Rey. 

 

—No tienes la más mínima idea de gobernar ni dónde estás parado.

 

       —Quizas, tengas razón. No se dónde estoy parado, pero si se dónde es mi lugar hoy y es por sobre encima tuyo —riendose de la suerte del mayor —Hermanito, si vas para la cocina pídele al cocinero que prepare una buena cena que tengo invitados para la noche. 

 

—No te pases de listo conmigo, bastardo porque te aseguro puede ser tu peor pesadilla —sujetandolo fuertemente del brazo —Se todo lo que haces y ocultas, no querías tenerme cómo enemigo. 

 

Retirándose hacia sus habitaciones, dejando a Ecarlate confundido y asustado. 

 

—No querías tenerme como enemigo, bla, bla, bla, se cree que le tengo miedo, claro que no donde se me ponga malo, lo pondré a limpiar estiércol.

 

 

(…)

 

-Mientras en virgo- 

 

 

—Sabes Defteros, hueles espectacular con ese perfume que te regale —mientras olia el cuello de éste, en pleno acto sexual —No sabes cuánto deseo, tenerte así por siempre. acariciarte, olerte, besarte, probar cada centímetro de tu piel, hacerte el amor de todas las formas posibles y que seas mio solo y de nadie más.

 

 

(…)

 

 

-Pasado- 

 

—Eres un irresponsable Kardia ¿Cómo pudiste meterte con ese Impuro? 

Deberías de dar gracias a Dios, que el Rey y su hijo no saben que tú eras el amante. Mira tu prometido está decidido a qué hablen mal de él, y se hará cargo del bebé.

 

—Padre, yo amo Aspros, pero también amo a Defteros y no puedo dejarlo a su suerte. 

 

—Claro, qué no. No dejare que manches el honor del Reino con tus inmoralidades, menos que ayudes a ese promiscuo.

 

—Defteros, no es ni un promiscuo  porque entonces yo también lo seria Padre. 

 

—Tu crees que ese desgraciado, solo estuvo contigo. Por Dios, que ingenuo eres Kardia, entregaré a ese muchacho al Reino de Virgo y esto quedará en el más extremo de los secretos.

 

-una hora antes- 

 

Defteros se encontraba en el calabozo, esperando a su verdugo para luego ver llegar a ese que desde hacía mucho ya no era el mismo.

 

—¿Por qué Defteros? Me traicionaste a mí, tu propio hermano, tu sangre. 

¿Por qué?... 

 

—¿Por qué?, Mas bien porque me traicionaste tú Aspros. Acaso tan inútil me crees para no ver qué tu planeaste el separarme de Kardia, que hiciste que Asmita se fijará en mi solo para poder quedarte con él. 

Lo sé todo Aspros, se todas tus mentiras y tus manipulaciones. 

Conozco hasta el mas turbio de tus secretos, sé lo de el bebé. 

Pero yo no soy un traidor, jamás diré nada sobre eso, pero a cambio solo te pido que cuides a Milo y lo cries cómo si fuese tuyo, haz lo que no fuiste capaz de hacer con tu propio hijo. 

 

—Lo hare, me someteré al escarnio público, pero no te quiero cerca de Kardia, al parecer Zaphiri te enviara a Virgo así que le diré lo del bebé a ver qué puedo hacer. 

 

 

(…) 

 

Kardia escapando de su habitación bajo a ver a Defteros, sobornado a un guardia pudo hablar con el prisionero.

 

—Defi, no me importa nada, ni tu pasado ni tu presente, si me amas o no, voy a hacer lo posible porque puedas ser libre. 

 

—Kardia, yo si te amo.

 

—Que hermosa escena, lástima que sus personajes sean patéticos. 

Sabes Kardia, de no ser por la amistad que me une a tu padre, ya te hubiese asesinado aquí mismo. 

Así que te diré que te retires, para poder llevarme a esté «impuro». ¿Dime Impuro que hiciste con tu bastardo? 

 

—Lo abandone en el bosque, prefiero a que muera ha que llevarlo a Virgo de vuelta conmigo. 

 

Kardia estaba perplejo ¿Por qué  Defteros mentía?¿Por qué?.

 

—No me sorprenderia, al fin y al cabo eres pésimo para todo, pésimo esposo, pésimo amante y ahora mal padre. Pero está vez, si te dejare bien mansito para mí hijo, bien dócil —tomando la cadena del cuello y tirándolo contra el piso —Mi hijo debió educarte mas, pero puedo comprenderte el es un inútil, muy poco hombre, pero yo soy un hombre de verdad y te voy a mostrar tu lugar así que ¡Camina Golfa!. 

 

—¡Rey espere¡ Tengo un trato que le puede interesar —Ni bien giro, Kardia tenía la espada sobré éste. —Tendras una muerte rapida y casi indolora o quieres una muerta lenta y dolorosa, vil monstruo. 

 

—No eres capaz. 

  

—Ud. no me conoce ni en lo más mínimo —lo endiño con su espada, dejandolo desangrarse para luego desencadenar a Defteros. 

 

—Huyamos, tomemos al niño huyamos. 

 

—No Defteros, no puedo huir.

Pronto esto será una guerra y sería un cobarde, dejarle este problema a mí padre.

 

(…)

 

—¡Kardia! ¿Qué haz hecho? 

 

—Si, usted me deja huir diré que fui yo quien asesinó al Rey y no Kardia. 

 

—No Defteros, no lo hagas 

 

—Dejeme huir y aceptaré toda la culpa. Nadie nunca sabrá la verdad y jamás volverá a saber de mi. 

 

—Vete antes que me arrepienta, tienes dos horas para salir del Reino antes que ponga precio a tu cabeza. 

 

«Por lo que Defteros huyó de ahí, para volverse en uno de los criminales más buscado de tres reinos. 

Su crimen: El decir basta. 

Y fue su mismo crimen por el que muchos siguieron su ejemplo provocando indirectamente la guerra»

 

 

 

(…) 

 

Actualidad

 

Mientras en Sagittus, los soberanos de Wyvern se estaban recuperando de sus heridas. Para luego recibir una visita inesperada. 

 

—Qué bueno, que ya se estén recuperando.

 

—¿Quién es Ud.? 

 

—yo soy Regulus soberano de Leo, y vengo ofrecerle mí ayuda para la guerra. 

 

(…) 

 

—En el pasado fui un cobarde y por mí cobardía debiste huir. Pero ya no Defteros, te juro que te rescatare aún que tenga que pelearme con todo un Reino, por ti.

 

Continuara... 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Esperos le haya gustado.

 

Se vienen capítulos dolorosos, dolorosos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).