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Un amor que fue prohibido por Aries96

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Notas del capitulo:

Capitulo con revelación

Saga había decidido regresar a su Reino, por lo que debían pensar que pasaría con Deuteros.

 

—Lo mejor sera que lo llevemos con nosotros así podremos protegerlo.

 

Aparte como legitimamente es el heredero al trono puede sucederte Saga, cuando estes de viaje. 

 

—Deuteros, ¿Ud que opina?

 

—me iré con ustedes, pero debo hacer algo antes.

 

....

 

Pasado;

 

En el Reino de Virgo aquella mujer gritaba, en las puertas de aquel Reino.

—Solo denme a mi hijo y jamás me verán de vuelta, solo denmelo y me iré.

 

Pero no, nadie le hacía caso, mientras aquel niño lloraba; mirando desde aquel ventanal del castillo.

Para luego está al llegar a él, ser ejecutada frente a sus ojos, ver su cabeza rodar y manchar sus pequeños pies, ¿cuántas veces había sido una o dos veces? No, la había visto morir cientos de veces a su madre ante sus ojos.

 

Pero está no aprendía, no conocía el basta; seguía regresando, seguía volviendo por él, por su bebé.

Por su pequeño, su todo; el bastardo del Rey, el hijo de la bruja.

 

 

(...)

 

Deuteros había caminado, para luego llegar al cementerio real donde su hermano se encontraba enterrado y ahora a lado yacía Kardia.

 

En su mano se encontraba aquella nota de papel que Zaphiri le había dado, puño y letra de su hermano; 

 

«Hermano mío, no fui un buen hermano; fui uno pésimo.

Siempre pensé en mí, solamente en mí y no en lo que tú sufrias; ignorado del mundo, ignorado por todos.

Me obsesione con Kardia solo por querer ser feliz.

Kardia se merece alguien como tú; inocente, puro y buena persona que tus valores a pesar de tu sufrimiento no se cambian, algo que hoy en día es muy difícil de encontrar; la mayoría, el dolor nos corrompe cómo lo hizo conmigo.

Cuida a mis hijos y vela por ellos,  porque yo ya no podré hacerlo.

Por mí bebé que jamás conoceré, por mi hijo mayor a quien jamás pude tener en brazos y disfrutarlo por 

mi cobardía, por Milo, porque aunque es tuyo lo adoro con mi vida

 

y de vivir daría mi vida por él, vela por tu pequeño, por Shaka que te aseguro que de haber podido también lo hubiese cuidado con mí vida...

Pero más te pido que lo cuides a él, porque aunque él se muestre fuerte y firme ante el mundo, necesita que alguien lo cuide y lo proteja, porque aunque Kardia lo niegue corre peligro.

Se que pensaras, ¿en qué?, solo miralo Deuteros, míralo con dulzura a sus ojos, ve la transparencia de su alma; su pureza y sabrás lo que el oculta, su mayor temor, protegelo solo eso te pido»

 

 

 

 

Deuteros lloraba, sus lágrimas bañaban su rostro, ¿Por qué?, la vida no paraba de darle un golpe tras otro.

¿Acaso tan mala persona fue?.

Acaso ese era el castigo de ser un impuro vivir sufriendo, vivir llorando.

 

—Kardia, Mi Kardia, Soy un inútil, yo debía protegerle, no él ir a rescatarme a mi,  pero soy un inútil, por mí culpa está muerto, no sirvo para nada, soy un estorbo.

 

—No lo eres Deuteros, hiciste algo que muchos no pueden, eres una leyenda viviente, muchos gracias a ti, dijieron basta.

 

Deuteros lo vio con sus ojos hinchados al soberano que lo miraba con ternura, aquel joven de cabellos rojos.

 

—¿no te molesta si te abrazo? —Deuteros se sorprendió ante tal pedido más proveniendo de Ecarlate quien tenía esa personalidad de no ser sentimental, pero no podía quejarse el era igual, una coraza de dureza, pero con la sensibilidad a flor de piel, por lo que no sé nego.

 

—Sí puedes.

 

Se puso de rodillas para abrazarlo a este que se encontraba aún sentado sobre las tumbas.

Para luego largarse a llorar sobre los hombros del mayor, quebrarse, desahogar aquel dolor.

 

—Te extrañe, no hay día que no sueñe contigo, en que no piense ¿cómo será tu voz?, ¿cómo será un abrazo tuyo?.

 

Defteros entendí el sufrimiento del joven, que largaba su dolor, su tristeza, nunca conoció a su padre más que en fotos y ahora estaba el allí en carne huesos, vivo retrato de su hermano.

Por lo que solo continuo el abrazo.

 

—Yo también te extrañe..

 

(...)

 

Saga había llegado Gemau junto con sus tres cortesanos y Deuteros, para luego toparse con aquella escena su tío en los brazos de aquel criminal de cabellos largos.

 

—¿Quién eres tú? ¿Qué le has hecho? 

 

Quitándole de sus brazos a su tío que poseia aun aquella Daga en su pecho.

 

—Yo soy… ¿Quién soy?, Yo soy Oddyseus, yo soy el consorte de Caín yo soy tu padre.

 

Todo quedó en silencio hasta que de repente Milo empezó a ponerse azul de la nada misma, le faltaba el aire, de no ser por el Don de Shaka hubiese muerto, quien instintivamente uso aquel rosario, para debilitar aquel ente, que se materializó mostrando la imagen del difunto Abel.

 

Para ir hacia el rubio menor y tratar de seguir ahorcandolo, pero fue detenido por Deuteros.

 

—Te voy asesinar desgraciado, te voy a dejar bien muerto, lastimaste a mí hijo.

 

—Gritando mientras Oddyseus seguía tratando de encontrar una solución a lo de Caín, mientras Camus se colocaba tras Saga, luego de que se desmayo de la impresion— 

 

(…)

 

Degel era un hermoso Alfa de cabellos verdes, poseedor de una gran inteligencia.

A pesar de sus jóvenes años sabía que algo malo pasaba, quería saber que pasaban ¿Por que?.

Primero de Acuario y ahora de Gemau, acaso habían descubiertos su identidad, acaso los encontraría y los matarían.

 

Por lo que sin dudar enfrentó a su hermano mayor solo por años quién se le había adelantado su parto y cargaba al recién nacido Tokisada.

 

—¿Por qué? Dime porque huimos hermano, acaso nos descubrieron.

 

—Habla bajo Degel, Isaac e Hyoga no deben oir.

 

—Algun día deberán saberlo y Camus también.

 

—No jamás, es peligroso.

 

—Ellos deben saberlo Mystria, deben saber algún día Acuario resurgirá y deberás volver, debes ser quien guie a su gente, acéptalo Mystria ellos deben saber que eras y seras heredero al trono del Reino de Acuario.

 

—No Degel, jamás, tengo una vida un hijo, ellos no deben saber jamas de aquello, nuestro padre murió para protegernos y mantenernos ocultos.

Hoy Gemau no es seguro, y con tal de protegerlos soy capaz de huir hasta Aries 0° .

 

Los ojos de Degel se pusieron blancos para luego decir aquello.

 

—No puedes por siempre ocultar tu Don, tu origen, deben renacer volver a tu cuna, deben volver aquellos del don de agua y aire, los hijos del Rey.

El Rey de las nieves y los príncipes magos del hielo.

 

Para luego Degel ser soltado y caer inconciente y ser asistido por Izo quien llegó y oyó todo.

 

—puedo explicarlo Izo, te juro que puedo explicarlo.

 

...

 

Hecate al ver aquel herido, solo asintió era una maldición solo los dueños de la verdad podía salvar a Cain.

 

—Deben buscarlos y pedir que se lo quiten, pero sera difícil son personas difícil de tratar, los príncipes no hacen nada sin autorización de su padre el Rey Habinger, menos despues de lo sucedido hace años cuando tú —señalando a Deuteros con aquella mirada cargada de dolor — asesinaste a su consorte y al padre de sus hijos, a su omega.

 

(...)

 

Radhamanthys quiera salir de alli, de esas tierras y vengar a su amado, pero no sabía para donde ir.

Por lo que acepto a Atlas quien a pesar de ser un niño era un libro abierto de conocimiento, un Betha muy inteligente.

 

—Debemos ir a Aries, para que puedas comer y descansar de ahí abastecernos para partir.

 

(...)

 

Los Donceles ingresaron al Reino de libra, tratando de pasar de ser percibido, pero al llegar fueron recibidos por escuderos, quienes los detuvieron para ser llevados ante el Rey y su consorte quienes de piadosos no tenían nada debían enfrentarse a los temibles Itia Rey de libra y su consorte el heredero a trono de Aries Guateguard, la pareja del mal.

 

(...)

 

Valentín y Plotemy pasaron sin prolemas por el Reino de Tauro, pero antes de marcharse fueron citados por el Rey en funciones eso no era una buena señal, por lo que acepto confiar  los instintos de Valentin que le decían que Francisca era bueno.

 

(...)

 

Pasado;

 

Aquella mujer seguía volviendo por su hijo, hasta que un día aquel niño de ojo azul y oro, con sus tan solo 4 años fue directo.

 

—No vengas mas, ya no soporto llorar.

No soporto ver tu cabeza en el piso y tu cuerpo sangrar, ya no vengas mas te lo ruego.

 

Entonces ella al ver aquellos ojos llorar, llenos de dolor ya no volvió mas, dejando a su retoño, para nunca regresar y ver cómo se fue corrompiendo de dolor, su pequeño Fudo.

 

Marchandose de aquel Reino para exiliarse en Gemau, la Diosa de los brujos, la Diosa de la Encrucijadas.

La temida Hecate.

 

 

 

 

Continuara...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero que les guste el fic y dejen sus comentarios.

Ya estamos llegando al fin del primer arco.

¿Cuál es la pareja que más le gustó de la historia? 

Sus rewies ayuda a qué podamos seguir actualizando y editando los  fics 


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