Afrodita caminaba halando del brazo a Death, avanzó por el costado del colegio hasta que un jalón en el agarre que mantenía con el chico lo obligó a soltarlo.
-¿Se puede saber que crees que haces?
-¿Por que abrazabas a Camus?
-No me respondas con otra pregunta, el hecho de que yo lo abrace o no es muy mi problema y a ti no te importa, además será mejor que regreses con Milo, no quiero tener problemas con el por tu culpa.
Estaba por marcharse cuando un fuerte agarre en su espalda se lo impidió.
-Por favor... Jamás vuelvas a abrazar a Camus así, solo abrazame a mi, a mi y a nadie más... TE AMO...
Death se dio la vuelta y envolvió a Afrodita en un abrazo.
-Eres un tonto, ¿realmente tuviste que verme junto a Camus para darte cuenta de lo que sientes por mi?
-De hecho, Milo me había hecho entrar en razón...
-¿Cómo?
-Pues....
~Unos momentos atrás con Milo y Afrodita~
Afrodita estaba tratando de besar a Milo cuando éste harto de su comportamiento lo separó, un poco brusco, de su cuerpo.
-Afrodita, no se que rayos haya pasado anoche por que estaba bastante tomado pero creeme cuando te digo que yo no siento nada por ti y mucho menos tendría una relación contigo.
-Bueno, la verdad anoche no pasó nada por que te quedaste dormido, pero por favor, yo te amo.
-No creo que sea yo la persona a la que amas... Dime una cosa, ¿qué te gusta de mi?
-Pues me gusta que eres popular y muy guapo, creo que haríamos la pareja perfecta.
-Eso no es suficiente para creer que sientas algo real por mi, mira yo siento algo muy especial por Camus, acepté estar con él en realidad por que me gustó desde el primer momento en que lo ví y no solamente me atrajo de el su belleza, me gustó su timbre de voz, su actitud fingiendo ser alguien serio e inquebrantable pero cuando le robo un beso todo eso se viene abajo por que se sonroja de pies a cabeza y se pone a temblar, me encanta el sabor de sus labios y su compañía me hace sentir tranquilo, nada me falta por que el llena cada vacío con su luminosa sonrisa, algo así es el amor, ¿tú no has sentido nada similar?
-Ahora que lo dices..., si que lo he sentido, cuando caminaba a lado de Death su silencio lejos de sentirse incomodo me hacía sentirme completo, sus besos me arrancan suspiros y me erizan la piel, sus chistes aún que malos llenaban los momentos de silencio mientras almorzábamos juntos.
-Ya ves, tienes a alguien a quien amas pero todo este capricho que ambos se armaron por competir entre ustedes solo complico las cosas, que te parece si los buscamos y arreglamos todo este embrollo.
-Está bien vamos.
~Regresando con Death y Afro~
-Y lo demás ya lo sabes.
-JAJAJAJA.
Afrodita vio descolocado como Death de repente comenzó a soltar tremendas carcajadas que le hicieron pensar que se burlaba de él.
-¿Acaso estas burlandote de mí?
-Pues un poco, como ya te dije eres un tonto... -Afrodita estaba por irse, dolido, ofendido y enojado pero el demandante beso que le robó Death lo hizo cambiar de opinión - pero a pesar de lo tonto que puedes llegar a ser, te amo de verdad.
Ambos estaban felices, se sentían completos pero a Afrodita una sensación de tranquilidad le invadía el pecho, le agradecería el resto de su vida a Milo el haber quitado la venda que el mismo colocó sobre sus ojos, justo a tiempo antes de perder al amor de su vida.
Desde el segundo piso del edificio por una de las ventanas Shaka se aferraba al pecho de Aioria mientras unas cuantas lágrimas de felicidad se escapaban de sus ojos.
-Shaka cariño ¿por qué lloras?
-Es solo que estoy muy feliz de que finalmente se hayan dado cuenta de el enredo en el que vivían, Camus y Afrodita siempre se pasaban el tiempo compitiendo entre ellos a pesar de que creían que yo no me daba cuenta y con todo el teatro que se montaron por poco arruinaban mutuamente su felicidad.
-Tienes razón amor, lo bueno es que ahora ya están tranquilos y nosotros podremos disfrutar nuestra relación con confianza sin la preocupación de esos cuatro.
-Es verdad ahora podré darte todo mi amor sin estar al pendiente de que no cometan alguna tontería.
-Te amo Shaka, Te amo de verdad.
-Yo también te amo Aioria, más que a mi propia vida.
Un abrazo y un tierno beso esquimal fue el hermoso sello para su tierna declaración de amor, la tranquilidad de saber que las personas a quien tanto estiman sean felices también, no tiene comparación.
Una muestra de como, a pesar de la adversidad, cuando se ama de verdad se pueden superar cualquier reto u obstáculo que ponga la gente, incluso cuando somos nosotros mismos quienes los interponen a la felicidad.
FIN
~•~