Lo que sucedió en los próximos dos meses fue como una hermosa fantasía que Sasuke nunca hubiera podido conjurar por su cuenta. Cuando llegó por primera vez a Ichiraku's, el pequeño rubio lo saludó como el moreno soñaba que lo haría, y luego le trajo la comida más apetitosa que tuvo en meses. Después de eso se reunieron regularmente.
Naruto debe haber adivinado que Sasuke estaba sin dinero, ya que ocasionalmente le daba uno o dos cupones cuando se separaban por la noche. Y un par de veces Sasuke incluso invitó a Naruto a tomar el té después de su turno, y se sentaron en la autoproclamada mesa de Sasuke, charlando casualmente mientras tomaban una bebida caliente. Por supuesto, Naruto habló la mayor parte del tiempo, pero Sasuke estaba más que dispuesto a escuchar su voz y ver sus hermosos labios moverse.
A medida que pasaban los días, se acercaron mucho más. Naruto le presentó al moreno sus amigos: Shikamaru, Kiba y Chouji, y a veces salían juntos, no porque Sasuke disfrutara especialmente de su compañía, pero mientras Naruto estuviera allí era soportable. Lo que más le gustaba a Sasuke era aprender cosas nuevas sobre su dulce ángel. Y Naruto era como un libro abierto, tan honesto y sincero que hizo que el moreno quisiera protegerlo del mundo.
Le contó a Sasuke cómo perdió a sus padres cuando era pequeño y se quedó en un orfanato durante tres años antes de que su padrino Jiraiya lo acogiera. Junto con el "viejo pervertido" (un apodo que Naruto solía referirse a su padrino, lo que hizo que Sasuke realmente se preocupara hasta que se dio cuenta de que el rubio lo dijo cariñosamente) viajó mucho tiempo. El cambio constante de las escuelas y la personalidad ardiente de Naruto, que dijo que heredó de su madre, le dificultaban adaptarse, pero nunca se dio por vencido e hizo muchos amigos en todo el mundo gracias a eso.
Fue en una de esas conversaciones donde Sasuke aprendió quizás la información más importante de el: Naruto era bisexual, este le estaba platicando como conoció a su amigo Sabaku No Gaara y recordaba cómo amaba el color del cabello del chico en el momento en que lo vio. "Lástima que fuera recto como una flecha, pero seguimos siendo buenos amigos", dijo Naruto entonces, y ante la intensa mirada inquisitiva de Sasuke se aclaró: "Balanceo en ambos sentidos".
Después de ese fatídico momento, Sasuke no pudo evitar fantasear sobre cómo le hablaría a Naruto sobre sus sentimientos, y para entonces estaba cien por ciento seguro de que estaba locamente enamorado del rubio. Pero él guardó silencio. Incluso si a Naruto le gustaban los hombres, no garantizaba que quisiera a Sasuke como novio. Sabía que era larguirucho y torpe, y un caso de caridad para empezar. Naruto merecía algo mucho mejor.
Así que Sasuke decidió que no se dejaría ilusionar por algo que probablemente era inalcanzable y simplemente se deleitó con cada minuto que pudo pasar con su precioso sol. El moreno se hizo creer que ver la cálida sonrisa de Naruto, escuchar su encantadora voz, sus risas alegres que eran tan contagiosas y ocasionalmente hacer que sus manos se rozaran como si fuera un accidente sería suficiente para él. Y así fue, hasta un día a principios de enero.
La fiesta de Año Nuevo que el rubio organizó en Ichiraku's, invitando a Sasuke junto con sus otros amigos. Naruto alentó a sasuke a que también trajera a su hermano, pero la sola idea de que Itachi se encontrara con su ángel encantador y viera a través de la indefensa obsesión de él, le hizo estremecer así que mintió y dijo que su hermano estaba, "desafortunadamente", fuera de la ciudad. Esa noche se divirtieron mucho y Sasuke vio a Naruto cantando con el set de karaoke portátil que Kiba llevó al restaurante. El rubio incluso trató de persuadirlo para que lo intentara él mismo, pero cortésmente lo rechazó. Tal vez si solo fueran los dos, él hubiera cantado para Naruto, pero con todos los demás mirando Sasuke sabía que no sería capaz de deshacerse del pesado bulto que obstruía su garganta. Por lo que se negó rotundamente.
Luego, una semana después, Sasuke se encontró en casa de Naruto, teniendo una noche de cine improvisada con cerveza, palomitas de maíz y pizza. Naruto acaba de recibir su cheque de pago con un pequeño bono de Teuchi e insistió en que lo celebraran juntos. Resultó que el rubio vivía en el ático de una vieja casa en el vecindario. No era mucho, pero podía pagar el alquiler él mismo. El espacio estaba abarrotado de muebles que no coincidían y la ropa de Naruto yacía en los lugares más inesperados. Sasuke podría jurar que vio un par de boxers verdes brillantes colgando de la lámpara azul en la esquina, lo que lo hizo sonrojarse ligeramente. Obviamente no se quejó, pero Naruto hizo una limpieza de última hora y metió frenéticamente sus cosas en los cajones a medio abrir de un viejo tocador de roble que perdió una pata y se inclinaba pesadamente hacia un lado.
A Sasuke le gustaba el departamento de Naruto. Estaba muy bien decorado con colores vivos, verdes, amarillos, azules y naranjas, por supuesto, el color favorito de Naruto. Sorprendentemente eso no hizo que Sasuke quisiera arrancarse los ojos, sino que más bien le dio una sensación hogareña al lugar. O tal vez fue solo la presencia de Naruto lo que lo hizo todo mejor. Cualquier lugar era un buen lugar si Naruto estaba allí. Su hermoso ángel llenó su vida aburrida y sin complicaciones de Sasuke con un propósito y un significado, agregó color a su mundo monocromático y haría cualquier cosa para mantenerlo así. Sasuke simplemente no soportaría si Naruto se distanciaba de él por algo estúpido que hizo o dijo.
Pidieron una pizza vegetariana grande, con "muchos tomates", como Naruto le indicó al tipo por teléfono, y luego le guiñó un ojo a Sasuke. Eso hizo que el moreno se calentara por dentro: le encantaban los tomates, pero nunca se lo contó al rubio. Saber que su ángel aprendió este pequeño detalle sobre él por su cuenta fue extremadamente entrañable.
Cuando llegó la pizza, las palomitas de maíz aparecieron en la estufa (Naruto no tenía microondas, pero eso no podía detenerlo) y la cerveza se enfrió en el refrigerador a una temperatura helada, se acomodaron cómodamente en el sofá sorprendentemente elástico que podía transformarse en una cama. Las películas que obtuvieron de la tienda de alquiler cercana eran en su mayoría viejas comedias y dramas navideños, algo que Sasuke casi nunca vería solo, pero por Naruto estaba decidido a soportar cualquier cosa.
Comenzaron a mirar en los lados opuestos del sofá, pero tres latas de cerveza y una película después, Naruto fue presionado cómodamente contra su costado. Apoyó su cabeza rubia sobre el hombro de Sasuke y apretó su brazo cada vez que algo gracioso o vergonzoso ocurría en la pantalla del pequeño televisor de segunda mano. Pero a Sasuke no podría importarle menos la trama cursi, sus ojos estaban pegados a Naruto y el lugar donde estaban conectados sus cuerpos. El moreno podía sentir el calor de su ángel filtrarse a través de las capas de ropa y derretirse en su propia piel. Si se concentraba lo suficiente, podía imaginar que se tocaban piel contra piel, sin barreras entre ellos. Y las vibraciones producidas por la carcajada de Naruto hicieron que el contacto fuera mucho más delicioso.
"Oye, Sasuke, ¿estás mirando?" Sasuke parpadeó y dirigió sus ojos a la cara de Naruto, que ahora estaba girada hacia la suya. Los ojos azules se encontraron con los negros, y el moreno de repente se dio cuenta de lo cerca que realmente estaban. Y también que Naruto ya estaba bastante borracho. Sasuke descubrió su baja tolerancia al alcohol en la fiesta hace una semana, y el conocimiento envió pequeñas chispas vertiginosas por todo su cuerpo. Naruto era hermoso así: sus mejillas se tornaron carmesí, su mirada un poco desenfocada y un tono azul más profundo de lo habitual. Pero lo que prácticamente prendió fuego a Sasuke por dentro fue la forma en que Naruto dijo su nombre. Su voz se hizo más baja y ronca, le envió descargas eléctricas al cuerpo de Sasuke y sintió que podía escucharlo por siempre.
"¡Sasuke!" bueno, tal vez no cuando Naruto se irritó, Sasuke no quería hacerlo enojar.
"Sí. Estoy mirando", la forma en que dijo que debió haber salido más intensa de lo apropiado en el contexto, porque Sasuke vio que los ojos de Naruto se oscurecían y se estrechaban un poco. Inmediatamente sintió una oleada de pánico sobre él cuando sintió que el rubio se tensaba y se alejaba un poco. Las disculpas estaban listas para salir de su boca cuando sin siquiera una advertencia, Naruto lo besó.
Al cerebro de Sasuke le tomó unos momentos registrar lo que estaba sucediendo, y cuando lo hizo, su mente se aceleró, mientras su cuerpo se congeló por la conmoción. Todo en lo que podía pensar era en unos suaves y carnosos labios presionándose contra los suyos, luego moviéndose tímidamente, acariciándolo gentilmente, como si esperara algo. Este era uno de los acontecimientos con los que ni siquiera podía atreverse a soñar, Naruto estaba tan cerca que Sasuke pensó que podría estallar de emoción. Pero no duró mucho, porque demasiado pronto Naruto estaba retrocediendo.
"Lo siento, yo ..." Naruto dejó escapar una risa incómoda. Espera, ¿por qué se disculpaba? Sasuke parpadeó y miro al rubio confundido, notando cómo su mirada se aclaró y se llenó de una emoción aguda. ¿Fue culpa? Una vaga sensación de presentimiento tiró de las entrañas del moreno, mientras Naruto se aclaraba la garganta y continuaba, "Pensé que lo había leído bien. Solo ... Solo pretendamos que esto no sucedió", evitó los ojos de Sasuke e hizo el movimiento de levantarse. "¿Quieres más palomitas de maíz?"
"¡Espera!" La voz de Sasuke casi se quebró, mientras agarraba la mano de Naruto a la velocidad del rayo, sin dejarlo ir. El rubio se volvió hacia él y Sasuke pudo ver claramente cuán vulnerable era. Era él quien lastimaba a la persona que más amaba sin siquiera hacer nada. O tal vez lo lastimó exactamente al no hacer nada. ¿Pensó su ángel que él no estaba correspondiendo sus sentimientos? Dios, Sasuke estaba listo para golpearse, ¡era un idiota!
"Lo quería", Sasuke tragó saliva nervioso, pero continuó mirando a Naruto directamente a los ojos. "Lo quería más que nada". Dejó que sus palabras se hundieran y aguardó atentamente la reacción de su amor.
"Entonces por qué no ..." Naruto comenzó con una mirada burlona en su rostro, y Sasuke supo que este era el momento para decirle al rubio que no lo merecía y que el beso fue como una bendición la cual no merecía . Pero de alguna manera lo que salió fue: "Tenía miedo de que no te gustara".
Naruto buscó en su rostro, y cuando los segundos pasaron, Sasuke comenzó a pensar que había perdido su única oportunidad. Es por eso que cuando su pequeño sol lo atrapó al sofá, el moreno casi gritó de sorpresa.
Naruto envolvió sus brazos fuertemente alrededor de la cintura de Sasuke y enterró su rostro en el hueco de su cuello. El moreno le devolvió el abrazo con cuidado, aún sin creer que era real y temiendo que su ángel pudiera desaparecer en cualquier momento. Apretó su agarre sobre él y se atrevió a presionar su rostro contra los cabellos rubios, inhalando profundamente el dulce aroma a canela del champú de Naruto. Esto fue el cielo. Nada podría compararse con este momento de pura felicidad.