Parte dos del OS Tecnología
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• Pareja: James Potter x Scorpius Malfoy •
James se sentía demasiado ansioso, tenía una cita con Scorpius, había pasado una semana desde que el chico rubio y él acordaron ir al arcade y el menor le había escrito hace dos días para acordar su encuentro.
Estaba que se arrancaba las uñas, a sus 17 años nunca había tenido una cita, no es que no lo hubieran invitado antes, a pesar de ser un chico muy introvertido James tenia mucho carisma y eso le agradaba a mucha gente, pero siempre habían dos razones principales para rechazar a chicos y chicas en el pasado:
1. Era muy tímido, le daba miedo no saber comportarse o qué decir, siempre ha analizado de más las situaciones en las que se encontraría y una de ellas era el tener que modular su voz para no sonar raro, cosa que le costaba demasiado, siempre le costaba hablar cuando estaba nervioso.
2. Y la más importante de las razones, ninguno era Scorpius, James soñaba con salir con el rubio le gustaba mucho y lo veía tan lejano, además sabia que el Malfoy tenía miles de pretendientes tras él.
Toda su familia sabía que tenía una cita y los cinco, contando a Teddy estaban tan emocionados por él, que lo único que provocaban era que su nerviosismo incrementara.
Scorpius le había contado a Albus y éste corrió a la habitación de su hermano mayor a los segundos de que su amigo rubio haya dejado la casa de los Potter, empezó a interrogarlo, quería saber cada detalle "sucio" como decía el menor, de todo lo que hicieron en la noche, quería toda la información posible y saber quien había invitado a quien.
- No puedo creer que al fin este pasando, por Morgana creí que nunca se animarían.- decía Albus saltando en la cama como si tuviera cuatro años.
- Albus deja de saltar me estas mareando. — decía James con la voz siempre tan amable y suave.
- Lo siento, es que es tan emocionante, no creí que Scor se atrevería a venir a tu cuarto y luego invitarte.- La cara que puso de preocupación James en ese momento hizo que el menor se diera cuenta de lo mal que sonó, seguro su hermano pensó que era una apuesta o algo y rápidamente le explico al mayor de que hablaba.- No, no pienses mal Jamie, es que le gustas a Scor desde hace mucho y siempre ha querido invitarte a salir, pero le era muy difícil, bueno tu siempre estas aquí encerrado y en la escuela no coincidimos mucho, primero tus timos, luego los nuestros, después tus éxtasis en fin, no me digas que no notabas que los dejaba solos en la cocina apropósito.
- ¿Yo le gusto, en serio? —Al parecer James solo escuchó eso, no se lo creía, tantas cosas de las que no tenía idea y ahora iba a tener una cita, todo gracias a dejar que Scorpius jugara Mario Bros.
Albus comenzó a contarle todo lo que Scorpius decía sobre él, desde que se dio cuenta de que le gustaba mucho, no solo fisicamente, hasta que decidió ir a su habitación, también le confesó que no estaba dormido esa noche y que se moría de la emoción por saber como les había ido en esa "cita, no cita" como le llamó Albus.
Al fin había llegado el día y James tenía a su familia en su recamara juzgando sus atuendos, entraba y salía del armario cada dos por tres, cada que salía se repetían frases como "muy formal", "muy informal", "me gusta", "prueba con algo azul para resaltar tus ojos" "ese suéter es horrendo James deberías ponerlo en la casa de *Waffles" ese ultimo dicho por su hermana menor.
Al final opto por unos jeans oscuros con un doblez, una playera blanca, unas Dr Martens negras y un suéter over size gris.
- Seguro que Scorpius quedará encantado de que combines con sus ojos, además esos jeans resaltan tu trasero.— La risa de todos se hizo presente.
- ¡LILY!— El sonrojo de James no se comparaba con el tono del cabello de toda la familia de su madre junta.
Scorpius había quedado en ir por él y lo único que James tenía en mente era el consejo que le dio su madre en secreto, al parecer había usado esa táctica en su primera cita real con su padre.
Dieron las 2:00 p.m. y el timbre de la puerta sonó, corrió a abrirla antes de que cualquiera de su familia lo hiciera, Scorpius se veía muy bien, su porte tan elegante hacia que lo que sea que usara le quedara perfecto, salieron de la casa y Scorpius grito un "llegaremos pronto lo prometo" y el "okay" de su padre delató a todos, que estaban escondidos en la cocina tratando de escuchar algo.
- Espera.—James paró en seco frente a la casa, ese era el momento, esperaba que su madre no se equivocara.
- ¿Se te olvidó algo? — a Scorpius apenas si le dio tiempo responder y cuando se dio cuenta ya tenía los labios de James pegados a los suyos, fue un beso tan dulce e inexperto.
- Así la despedida no será incomoda.— se moría de nervios por haber besado al rubio que lo tenia loco, pero había valido la pena completamente.
Scorpius tenia una sonrisa de oreja a oreja y le devolvió el beso, éste fue un poco más largo que el primero, al terminar tomó su mano entrelazando sus dedos y juntos caminaron hacia el arcade para poder tener al fin su primera cita.