Capítulo 31.- Su verdad
Shun entró a la pequeña habitación y sin esperar mucho se lanzó a los brazos de Ikky que lo recibió y lo apretó contra su pecho, el joven peliazul usaba su mejor traje y esperaba que lo llamaran al salón de la audiencia, este era el día en el que testificaría e Hypnos le consiguió el permiso correspondiente para que Shun pudiera verlo antes del juicio, el rubio abogado hablaba en voz baja con Shura, en un intento de dar a los hermanos algo de privacidad, ellos también se estaban secreteando, y eso era por demás normal
El alguacil llegó diez minutos después y anunció que la audiencia estaba por comenzar, Shun abrazó de nuevo a Ikky y le dijo:
- Sé que vamos a salir de esto Ikky, eres el mejor hermano que pude haber tenido, no sabes cómo te quiero y te admiro, fuerza Ikky
- Gracias Shunny… ¿te quedarás en la audiencia?
- Claro que sí, estaré al fondo para no distraerte, suerte hermanito
- Gracias Shunny, nos vemos al otro lado
- Nos vemos al otro lado
Ikky caminó mansamente junto a los guardias, Shun salió de la sala con Hypnos y Shura, el muchacho fue por una puerta hacia el pasillo que conducía a la sala principal, y los abogados caminaron por otra puerta directamente a la sala, allí esperaron a Ikky que cuando llegó estaba algo pálido, les había dicho que no había dormido la noche anterior y que los nervios le iban a matar, Hypnos le dijo que respire profundo y que debe permanecer sereno, la primera parte era fácil, ya lo habían repasado con Shura, lo duro sería el interrogatorio con Aioros, que también habían hablado mucho de ello, y de lo que posiblemente el fiscal le podría preguntar, Ikky se sentía morir pero este día era el día, no ha plazo que no se venza y el suyo se venció
El juez ingresó a la sala y todos se pusieron de pie, llamó a Ikky al estrado y el peliazul caminó lentamente hasta el frente, puso la mano en la biblia para realizar el juramento, a continuación se sentó en el sillón asignado y respiró, Hypnos le había dicho que respire, y eso hizo al ver a Shura levantarse, abotonar su saco y caminar hasta él para preguntar:
- ¿Podría decirnos su nombre, edad y ocupación para el registro?
- Mi nombre es Ikky, Ikky Smith, tengo 19 años y trabajo en la construcción – respondió Ikky, su voz siempre fue grave y rasposa, pero sonó calmado
- ¿Desde hace cuánto tiempo trabajas en construcción Ikky?, ¿qué haces exactamente? – preguntó Shura
- Desde hace 3 años, hago de todo la verdad, el Sr. Omalley me ha enseñado desde el trabajo de carpintería hasta el eléctrico, yo lo asisto en todo
- El señor Omalley es tu jefe directo, ¿verdad?
- Si, él es el contratista y yo ayudo en todo lo que puedo, en las cosas pequeñas y en el trabajo con madera principalmente
- ¿Y es un buen trabajo?
- Si… son horas flexibles y eso me permite hacer trabajos por mi cuenta, puedo ir a la escuela de mi hermano cuando me llaman, o a sus programas o cosas, el señor Omalley es muy bueno conmigo
- ¿Con quién vives Ikky?
- Solo con mi hermano menor Shun, somos solo los dos, nuestros padres murieron hace muchos años y vivíamos con una tía, pero ella enfermó y también murió, entonces somos solo los dos – Ikky miró al fondo del salón y vio a Shun que le sonrió débilmente
- ¿Terminaste la secundaria Ikky? – preguntó Shura como quien no quiere la cosa
- No… mi tía enfermó y necesitaba ayuda con los gastos de la casa, mi hermano estaba en la escuela pública pero necesitábamos dinero para sus libros, y las medicinas de mi tía
- Como seguramente escuchaste en las declaraciones de los días anteriores, se habló mucho de los roces que has tenido con la policía, ¿nos podrías hablar de eso? – preguntó Shura e Ikky asintió y bajó la cabeza la responder:
- Mis padres siempre trabajaron en lo que podían, mi papá también se dedicaba a la construcción y mi mamá era mesera, igual que mi tía, entonces mi hermano y yo siempre tuvimos un techo sobre nuestras cabezas y comida en la mesa, cuando nuestros padres murieron, mi tía nos acogió en su casa, la situación de dinero se complicó cuando ella enfermó, ella no se avanzaba con los gastos, y… el ajuste fue muy duro para Shun y para mí, él tenía 12 y yo 14, ambos estábamos en la escuela y… sé que no es justificación, sé que lo que hice estuvo mal pero… hace como 3 años con mis amigos de la escuela robamos un día el supermercado del barrio, y nos atraparon, me llevaron a la estación de policía, eso fue terrible para mi tía – Ikky sonó arrepentido de lo que había pasado, en especial cuando mencionó a su tía
- ¿Ese fue el único roce que tuviste con la policía?
- No… luego de eso, mi tía empeoró su condición y no teníamos dinero para sus medicinas, su seguro no lo cubría porque ella ya no podía trabajar, Shun y yo trabajábamos en el supermercado, él empacaba víveres para los clientes y yo descargaba las cajas de los camiones de abasto y acomodaba las cosas en las perchas, pero eso no fue suficiente, así que dejé la escuela y me dediqué a trabajar a tiempo completo en el supermercado pero no… nos hacía falta dinero, así que con mis amigos del barrio robamos una licorería
- ¿Y qué pasó después?
- Cuando Shun pagó mi fianza, a los pocos días murió nuestra tía, y llegaron los de servicios sociales y me amenazaron con quitarme a Shun, ahí fue que yo… fui a la iglesia y pedí ayuda, no podía permitir que me quitaran a mi hermanito, el padre Argol me ayudó con el señor Omalley y conseguí un mejor trabajo, y el oficial Dégel Brown habló por mí con Servicios Sociales, él empeñó su palabra por mí con la promesa de que no iba a tener más problemas con la policía, los sacerdotes de la parroquia también me ayudaron y hablaron por mí en servicios sociales, así logré mantener la custodia de Shun
- ¿Y qué pasó?
- Pues… me dediqué a trabajar y a cuidar de Shun y cumplí mi palabra, desde ese día me he mantenido lejos de todos los problemas, al principio el señor Omalley no estaba muy convencido conmigo, luego ya me tuvo más confianza y llegué a ser su asistente principal, en la iglesia me encargaban trabajos simples que podía hacer por mi cuenta para que pudiera ganar un dinero extra, Shun siguió en la escuela y también trabajaba empacando víveres en el supermercado, yo planeaba tomar cursos por correspondencia para graduarme de la secundaria pero… ya no fue posible – se notó que Ikky habló con un tinte de orgullo de su trabajo, de lo bien que le iba con su jefe, de que Shun estuviera en la escuela, y de que quería volver a estudiar y fue muy obvia la tristeza que lo embargó al ver truncados sus planes para el futuro cuando fue encarcelado
- Muy bien, ¿cuál es tu relación con la iglesia del sagrado corazón? – preguntó Shura llegando al punto neurálgico del asunto
- Hace más o menos un año, el padre Argol contrató a mi jefe para hacer un arreglo en el sótano porque tenía humedad y para el cambio del sistema de tuberías en el edificio de la comunidad, fue un trabajo de tres meses aproximadamente, a raíz de ese trabajo, el padre Argol usualmente me llama cuando necesita arreglo en las pequeñas cosas de la iglesia o del edificio de la comunidad – explicó Ikky mirando de rato en rato al jurado
- Es decir, tenías acceso a los edificios de la parroquia
- Si… a buenas cuentas si porque en este último año yo he cambiado casi todos los vidrios, reforcé las seguridades de las ventanas, y me encargaron el mantenimiento de los pisos, las bancas y los vitrales de la iglesia, eso usualmente hago en las noches, para no interrumpir a los feligreses durante el día, es un buen dinero extra el que me estaban pagando
- ¿Tenías llaves entonces?
- Si, tenía llaves del portón principal y de la iglesia
- ¿Del edificio de la comunidad tenías llave?
- No… esa llave no tenía, cuando me contratan para hacer trabajos en ese edificio, los hago durante el día porque los sacerdotes están en la iglesia o en los patios, durante el día el edificio de la comunidad pasa vacío – explicó Ikky con mucha seguridad
- ¿Y los sacerdotes confiaban en ti al nivel de darte las llaves de la iglesia?
- Si… nunca he tenido ningún problema con ellos, nunca nada ha faltado, todo siempre ha quedado en su lugar, yo… he enmendado los errores de mi pasado, por mí y por mi hermano – esto Ikky lo dijo con vehemencia, se notaba su ansiedad
- Muy bien, háblanos de la noche en la que murió el padre Docko, ¿dónde estuviste temprano en la noche?, cuéntanos todo lo que hiciste paso a paso – pidió Shura, Ikky respiró profundamente y dijo:
- Está bien, esa tarde trabajé en la Iglesia, estaba reparando una gotera, en la noche cené con Shun y lo fui a dejar en casa de su amigo Ryuho, tenían que hacer un trabajo para la escuela o algo, iba a pasar la noche allí, así que fui al bar y jugué billar con los muchachos, me tomé un par de cervezas pero no mucho porque al día siguiente tenía que trabajar, y cuando estaba por irme, me llegó un mensaje de mi jefe que me pedía que me presentara a primera hora en la obra de la calle Bleaker
- ¿Qué obra? – preguntó Shura
- Mi jefe tomó la reparación de un ala entera de una antigua casa en la calle Bleaker, esa semana íbamos a empezar a trabajar en los pisos, se suponía que iríamos en la tarde pero el cambio de planes de mi jefe si me complicó la mañana porque dejé mis herramientas en la iglesia del sagrado corazón, entonces… decidí ir allá antes de llegar a casa
- ¿Fuiste a la iglesia a las dos de la mañana a recoger tus herramientas para el trabajo de la mañana siguiente? – preguntó Shura, Ikky se encogió de hombros y respondió:
- Si… no era la primera vez que algo así me pasaba, un par de veces me encontré con el padre Argol, él usualmente no puede dormir y suele bajar a tomar té o leche tibia, a veces hablábamos de todo y nada, cuando madrugaba para recoger las herramientas antes de ir en tren a mi trabajo, lo encontraba regando las plantas, nunca he tenido ningún problema por ello – la forma tan natural que tuvo Ikky de decir Ikky, hubiera desarmado al más fiero
- Los sacerdotes confiaban en ti
- Si… claro que sí, yo nunca hice nada para perder su confianza
- Muy bien, ¿a qué hora llegaste a la iglesia? – continuó Shura su interrogatorio
- Casi a las dos, no eran las dos aún, entré por el portón, traté de no hacer ruido porque esa puerta rechina un poco, y en la madrugada se magnifica el sonido
- ¿Viste algo extraño o a alguien extraño?
- Al principio no, cerré el portón pero no lo aseguré porque iba a salir inmediatamente, solo tenía que ir al sótano de la iglesia por mis herramientas, pero si miré que una de las luces de las habitaciones del segundo piso estaban encendidas, eso era por demás raro
- ¿Por qué?
- Porque el padre Argol que es el que siempre se pasea por las noches, nunca enciende las luces, suele decir que conoce la ubicación de los muebles de memoria
- ¿Y qué pasó después?
- Miré la ventana y vi sombras de siluetas
- ¿Sombras?, ¿más de una?
- Si… más de una, no le sabría decir cuántas porque yo estaba casi directamente debajo de la ventana
- ¿Podrías señalarnos exactamente en dónde estabas? – Shura encendió el proyector y mostró un croquis de la iglesia, Ikky pudo señalar el portón por el que ingresó, la dirección en la que caminó, y el lugar desde el que vio las siluetas en la habitación, Shura asintió y preguntó: - ¿Qué pasó después?
- Miré la ventana unos segundos y las siluetas desaparecieron, pero escuché que algo se cayó y se rompió y luego escuché pasos apresurados, así que pensé que alguien se metió en el edificio de la comunidad a robar o algo, así que corrí a la puerta y al empujarla estaba abierta, subí corriendo las escaleras y seguí el camino de luz hasta la habitación del fondo, abrí la puerta y… y lo vi…
- ¿Qué viste?
- El padre Docko estaba atado a la cama, desnudo, me miró desesperado porque estaba perdiendo sangre, así que corrí y traté de detener el sangrado con mis manos, pero la herida en su cuello era profunda porque no dejó de sangrar, trató de hablar pero no pudo decir nada
- ¿Él estaba vivo cuando llegaste?
- Si… si estaba vivo pero fue perdiendo consciencia y fuerza rápidamente
- ¿Y qué hiciste?
- Miré desesperado por la habitación y vi unas tijeras en la mesa de noche, las tomé y traté de cortar la estola que sujetaba su mano pero como mis manos estaban cubiertas de sangre, la tijera se me resbalaba, traté de limpiar la sangre de mis manos en mi buso y traté nuevamente de cortar la estola pero no pude, la tijera no estaba afilada al parecer, y ahí fue que… ahí me di cuenta que él ya no estaba respirando, tenía los ojos abiertos pero no me estaba mirando, su expresión… era horrible… - Ikky lució sumamente incómodo al recordar esto y se miró las manos instintivamente y las pasó por su pecho, eso fue un movimiento reflejo
- ¿Y qué hiciste entonces?
- Yo… yo… no sabía qué hacer, me quedé quieto mirándolo lo que parecieron horas, nunca había visto algo así y yo… no podía moverme, pero un ruido me hizo reaccionar
- ¿Qué ruido?
- El portón, el portón rechinó, alguien había salido de la Iglesia y me asusté, entré en pánico porque iba a gritar por ayuda pero… pero me dio miedo que pensaran que yo lo había hecho, pensé en mi hermano, pensé en que tenía ya un expediente con la policía, me encarcelarían, y me asusté, pensé que nadie me creería así que dejé caer las tijeras en el suelo y traté de salir corriendo también, pero me resbalé en el piso, estaba resbaloso por la sangre que estaba allí, me paré como pude y bajé corriendo las escaleras
- Pero no saliste por el portón
- No… trepé la pared sur, era la más cercana a la puerta del edificio de la comunidad, y corrí… yo corrí todo lo que dieron mis piernas, corrí… no sabía que más hacer, me asusté, no pensé en nada ni en nadie, con la mente en blanco corrí y a los pocos momentos vi que me perseguían, así que fui por las líneas del tren pero… el oficial Dégel me reconoció, cuando lo hizo yo… yo supe que no serviría de nada correr, así que me arrestaron y… aquí estoy, pero yo no lo maté, yo no maté al padre Docko, yo no lo maté, yo traté de ayudarlo, se lo juro – Ikky habló con vehemencia y miró a Shura primero pero a los miembros del jurado después
- Muy bien, cuando entraste por primera vez a la habitación del padre Docko, ¿te fijaste si el televisor estaba encendido? – preguntó Shura en tono calmado, Ikky meneó la cabeza y dijo:
- No… la verdad no me fijé en nada, las luces estaban encendidas pero no me fijé si el televisor también lo estaba o no
- ¿Viste a alguien más en la habitación?
- No… no vi a nadie
- ¿Nadie bajó las escaleras cuando tu subías?
- No…
- ¿Existen otras escaleras en el edificio de la comunidad? – Shura volvió a señalar el croquis de la Iglesia e Ikky señaló al momento de responder:
- Si… las escaleras de incendio, se debe subir un piso más y salir por el balcón
- ¿Y esas escaleras dónde desembocan?
- Diagonal a la puerta lateral de la sacristía de la iglesia – contestó Ikky y lució confundido al hacerlo, esto no lo habían repasado antes, pero sin problemas señaló lo que su abogado le pidió y los miembros del jurado seguían con la mirada la luz roja del puntero láser que Shura manejaba, el pelinegro continuó al preguntar:
- ¿Cuál es la salida más cercana si hubieras bajado por la escalera de incendios?
- El portón
- Que estaba abierto
- Si… yo lo dejé abierto pero no salí por ahí, no quería cruzarme el jardín entero, la pared sur estaba más cerca de donde yo salí
- Muy bien, en este juicio se ha hablado sobre unos videos que encontró la policía en las habitaciones del padre Docko, hemos escuchado también las declaraciones de una de las víctimas de abuso sexual del padre Docko, Hyoga Nara fue bastante claro al expresar sus sentimientos sobre el occiso, ¿sabías tú de lo que se ha declarado en esta sala sobre los abusos sexuales cometidos contra varios jovencitos de la comunidad y que pertenecían a varios grupos de la Iglesia?
- No… no lo sabía
- ¿Pertenecías a algún grupo juvenil patrocinado por la Iglesia?
- No…
- ¿Eres católico Ikky?
- No… mis padres eran Agnósticos al igual que mi tía, pero mi hermano y yo realmente no profesábamos ninguna religión, nunca estuvimos involucrados con ningún grupo juvenil que allí funcionaban, ni íbamos a misa, el padre Argol siempre me insistía que no era tarde de entrar al redil, que Jesús buscaba a las ovejas descarriadas o a las vacas descarriadas, la verdad no sé, nunca le presté atención, y no busqué pertenecer a nada que hiciera la iglesia, yo solo trabajaba para ellos, nada más – Ikky se volvió a encoger de hombros al responder
- En todo el tiempo que trabajaste en la iglesia del sagrado corazón, ¿viste algo extraño que sucediera entre el padre Docko y algunos de los muchachos que lo frecuentaba? – preguntó Shura e Ikky meneó la cabeza al responder:
- No… la verdad no vi nunca nada extraño
- ¿No te hicieron propuestas a ti?
- No…
- ¿Alguna vez algún sacerdote de la parroquia, hizo algún avance de índole sexual contigo?
- No… nunca…
- ¿Qué sentiste cuando viste el video que se mostró en esta corte?
- No lo podía creer, eso fue… horrible…
- ¿Conoces de antes a Hyoga Nara? – preguntó Shura e Ikky se encogió de hombros al responder:
- Lo había visto varias veces por la iglesia, nos conocemos de lejos, hemos hablado un par de veces tal vez, una vez me pidió ayuda con una maqueta que tenía que hacer para la escuela y yo le tallé unas piezas en madera, nada más creo yo
- ¿No son amigos entonces?
- No…
- Gracias señor Smith, no más preguntas señoría – Shura asintió al ver al juez y regresó a su asiento, Aioros se puso de pie y caminó seguro hasta el estrado…
***
Hades estaba caminando de lado a lado en la sala de espera, Seiya había sido ingresado a cirugía hacía más de tres horas, el doctor había dicho que su cirugía duraría al menos 7 horas, pero eso no evitaba que el pelinegro quisiera morirse, especialmente ahora que miraba de rato en rato el televisor. En la estación de enfermería, los auxiliares y los enfermeros miraban interesados el juicio del homicidio del Arzobispo de la ciudad, esa mañana declaraba el acusado y la expectativa crecía. Hades en teoría lo estaba mirando pero no podía concentrarse, su cabeza estaba hecha una revolución y claro que no ayudaba que el abuelo de Seiya estuviera en teoría, haciéndole compañía
- Hijo, cuando Seiya salga de la cirugía, ¿a dónde va a salir?, quiero decir, una vez que salga del hospital, ¿a dónde va a ir?, me dijo mi hijo que Seiya vive en un departamentito en el centro pero es en el cuarto piso y no hay elevador – preguntó el mayor llamando la atención de Hades que no paraba de caminar de un lado a otro
- Ohhh… a casa, me lo llevaré a casa, el departamentito de Seiya no es funcional para cuidarlo, en mi casa estará bien atendido, siempre puedo contratar un enfermero o lo que sea que Seiya necesite, no lo había pensado pero es lo más lógico, ¿por qué lo pregunta? – Hades miró confundido al mayor que sonrió y respondió:
- Porque yo quería ofrecer mi casa también, si así lo consideran, yo también puedo contratar a todo el personal que mi Seiya necesite, yo sé que usted trabaja y no va a poder estar pendiente de él todo el día, todos los días, yo ya me jubilé hace años y podría dedicarme a cuidarlo, no sería un problema para mí, sería un gusto, es mi nieto, no es el único pero… es mi nieto… - se notaba el ansia en el tono de voz de Sísifo, eso hizo sonreír a Hades que respondió:
- Yo lo agradezco mucho, es muy amable de su parte el ofrecer su casa y su ayuda, pero mi esposo debe volver a casa cuando salga del hospital, ahora… yo creo que a Seiya le gustaría mucho si usted lo visita y le hace compañía, las puertas de nuestra casa estarán abiertas siempre para usted y para todos los miembros de la familia de mi esposo que quieran verlo, visitarlo, hacerle compañía, cuidarlo, yo no tengo problema la verdad, si Seiya es feliz pues yo soy feliz por él, es bastante simple – Hades miró a Sísifo que le sonrió de vuelta y le dijo:
- Gracias hijo, te voy a tomar la palabra porque ahora que mi nieto me ha aceptado en su vida, no quiero perder más tiempo lejos de él
- No hay problema, mi casa es su casa, solo a nuestro viaje de bodas no lo vamos a invitar, espero que no se ofenda – bromeó Hades y Sísifo rió con ganas, se puso de pie y le acarició la mejilla al pelinegro al responder:
- Claro que no, pero por favor, lleva a Seiya a Grecia, él siempre quiso visitar las ruinas antiguas, ese viaje lo planeamos por años – Sísifo suspiró al decir esto
- Ok., le propongo algo, yo llevo a Seiya por toda Europa, pero cuando lleguemos a Grecia, usted nos puede alcanzar y así visitamos los tres las ruinas, así todos cumplimos el viaje
- Gracias hijo, espero que no te canses de este viejo, yo solo quiero estar cerca de Seiya, sé que lo que pido es mucho pero… han sido años de ausencia
- No… realmente no pide mucho, es bueno que Seiya tenga a su familia de vuelta, por años los ha extrañado y lo vi contento ayer con usted
- ¿Tienes familia hijo?
- No… no tengo familia, Seiya es mi familia
- ¿Tienes espacio para un abuelo?
- Siempre hay espacio para un abuelo – Hades sonrió y Sísifo asintió, en ese punto entró Aioria y lucía preocupado, el castaño mayor lo miró y preguntó:
- ¿Qué pasa?, ¿cómo está Seiya?
- La cirugía está avanzando como debería, casi han extirpado el tumor entero pero el tumor tiene una ramificación que no es visible en los scans, Alfabika está tratando de sacarla sin tocar los nervios, están hablando de ello ahora – explicó Aioria
- ¿Eso qué significa? – preguntó Hades sintiendo como su corazón latía con violencia
- Significa que hay complicaciones, Alfabika es uno de los mejores neurocirujanos del país, tenemos que tener fe, eso es lo que significa – dijo Aioria, Hades sintió que no podía respirar, la verdad no supo a qué rato se sentó en la banquita, pero cuando reaccionó se vio sentado y tenía un vaso con agua en las manos, el tiempo empezó a correr de manera diferente a sus ojos, el solo pensar en que Seiya pudiera tener secuelas de la cirugía, no… eso sería terrible… no… Seiya no…