Se podía ver a lo lejos un vecindario, pero tenía un aspecto un tanto extraño. No había nadie a fuera. Era un aura bastante pesada. El único que se encontraba en la calle era Doble D. Miró a su alrededor y al ver al otro extremo del vecindario parecía que estaba alguien observándolo. Pero al querer dar el primer paso…
Despertó…
Era domingo por la mañana. Doble D se levantó un poco más tarde ya que estaba libre de cualquier pendiente, no le tomó importancia a ese extraño sueño, pensó que tal vez había sido algo que se le había quedado grabado de algún libro que leyó o fueron los bocadillos que comió antes de ir a dormir. Se preparó su desayuno y comenzó a revisar las notas de tareas que le habían asignado sus padres solo para cerciorarse de que no hubiera dejado un pendiente -Veamos que tenemos aquí... Esto ya está... -Fue revisando cada nota hasta que llegó al número ciento veinte - Ah, es verdad, hoy llegan de su viaje. No vendría mal prepararles algo... – Se dirigió a la despensa y le comenzaron a llegar algunas ideas - Podría prepararles un spaghetti o tal vez unas croquetas de atún... - Vio en la despensa algunas cosas, como perejil, pan de caja y aceite de oliva - Mmm... Tiene mucho que no hago fetuccini. Bueno, eso será. Solo faltaría comprar la carne molida. - Dijo esto al regresar a la mesa y una vez que terminó su desayuno, fue a alistarse para comenzar su día. Y ustedes se preguntarán por Ed y Eddy. Bueno, eso tiene una explicación y es que cada domingo Eddy y su familia iban a visitar a su abuelo y en cuanto a Ed, su mamá les ponía tanto a él como a Sarah y a su padre hacer los deberes de la casa, así que hoy no habría de Eds.
Salió de su casa con una bolsa de tela en la mano y comenzó a caminar rumbo a los locales cercanos al vecindario. En cuanto comenzó su caminata iba saliendo Kevin a rastras de su casa y lo primero que dijo fue -¡¿Tengo que hacerlo?! ¿Para qué hacer una comida especial cada vez que llega un nuevo vecino? Siempre se van… -Recibió como respuesta una llamada de atención de su mamá y le dijo que no dijera eso en voz alta y lo mandó de todas formas al mandado -Está bien… De todos modos no van a durar en el vecindario… -Dijo esta vez en voz baja, pero para los poderosos oídos de su madre lograron escucharlo y le arrojó un rollo de papel de cocina -Está bien, está bien… -Cerró la puerta y fue por su motocicleta y tomó la misma dirección que Doble D, a quien en cuestión de segundos lo alcanzaría y rebasaría, al cruzarse solo se ignoraron y ambos pensaron en que no coincidieran en ir al mismo lugar.
[…]
Mientras tanto…
Raven y Cyborg se encontraban en la torre, para ser mas precisos, estaban ocupando la pantalla comenzando a revisar las cintas de lo sucedido en el parque. Mientras Cyborg estaba terminando de conectar las cámaras restantes al monitor, Raven estaba inspeccionando la primera cinta. -Hace tiempo que no tenemos una misión. Ya necesitaba acción -Comentó Cyb. Sólo recibió como respuesta una mirada de seriedad por parte de su colega -Oh, quiero decir… ¿Qué crees que haya sido esa cosa o ese sujeto?
-No lo sé, pero estaba dispuesto a hacerle daño a ese hombre -Retomó su concentración a la grabación y logró percatarse de algo -Tienes que ver esto. -Cyborg fue hasta Raven y se sorprendió por lo que acababa de ver en la grabación. -Dudo mucho que se trate de una falla en la cámara.
-Tendremos que revisar las demás cintas. Debemos notificarle esto a los chicos cuanto antes.
-Supongo que también iremos a echarle un vistazo al parque… Tal vez dejó alguna pista…
-Deberíamos avisarles a los demás héroes…
Raven buscó en la computadora un programa que les ayuda a comunicarse con algunos de sus conocidos y colegas que tenían registrados y dio click a las primeras personas que aparecían en la lista de contactos.
[…]
Doble D había llegado por fin a los locales y pasó a rápidamente a una tienda done tenían algunas revistas en el exhibidor y pensó en ver alguna que le llamara la atención -El ultimo número de la Revista Átomo… -Dijo al tomarla y vio que en la portada se encontraba alguien conocido -Vaya, parece que Dexter no mentía, logró salir en la revista… -Comenzó a hojear algunas paginas y en eso, llegó alguien mas quedando a medio metro de distancia de su lado derecho. Esta persona sacó del exhibidor una revista de motocicletas y le echó un rápido vistazo a la sección de posters.
-Vaya… Que belleza -Dijo al echar un silbido mientras contemplaba la fotografía de una Harley -Y con esos colores…
Doble D reconoció rápidamente esa voz y al verlo hizo un gesto de disgusto -Genial… -Dijo con algo de cansancio y en un murmuro, algo que Kevin logró escuchar y volteó a ver a su vecino desconsentido quien se limitó a ir directamente a la caja y pagar para luego irse a un lugar donde estuviera lejos del cabeza de zanahoria.
-Vaya, parece que me siguió… -Dijo algo mal humorado. Dejó la revista en su lugar y salió de la tienda. Sacó de su bolsillo la lista de compras que le dio su madre -Veamos… Un kilo de chuleta, medio de salchichas de pavo… -En eso levantó su vista y vio que del otro lado de la acera estaba la carnicería -De una vez voy por la carne… -Pero justo a unos cuantos pasos estaba el chico del sombrero negro y cruzaron miradas. Solo tardaron unos segundos en reaccionar y después de ahí se respondieron con unas miradas un tanto retadoras. Y en un parpadeo salieron corriendo no sin antes fijarse de que algún carro no pasara y llegaron a la entrada de la carnicería al mismo tiempo.
Al llegar, ambos se comenzaron a empujar con brusquedad como si se tratase de alguna competencia de ver quien podría llegar primero a comprar algún artículo recién llegado de una tienda departamental - ¡Quítate, tonto! -Gritó Kevin mientras agachaba la cabeza de Doble D con su mano libre mientras que con la otra se trataba de sostener en el marco de la puerta para no caer
-¡No, tu quítate de mi camino! -Respondió mientras con su mano izquierda levantaba con fuerza la cara de su vecino. Ambos se separaron y entraron por fin al local, pero esta vez se daban algunos codazos y llegaron al mostrador. Al ver que no estaba el dueño los dos comenzaron a tocar la pequeña campana que estaba en la barra de despacho -¡Deja de hacer ruido, solo se toca una vez!
-Pues tu eres el que debería de dejar de hacer escandalo!
Ambos dejaron por fin a la pequeña campana y se miraron con esa cara de pocos amigos. -¡Eres un insoportable!
-Y tu un ridículo…
-Pues este ridículo te venció en la clase de Historia, payaso… -Dijo con desafío.
- Y este payaso te hizo polvo en natación, torpe…
-Deja de seguirme…
-No, tu deja de seguirme…
-Yo no tengo intención de estar persiguiendo a un engreído como tu, Kevin…
-¿Y a ti que te hace pensar que me gusta seguir a los bobos como tu, Doble pelmazo…
-No tengo tiempo para estar soportándote…
-Hazme un favor y deja de seguirme, entonces…
-¡¿No sabes decir otra cosa…?!
-¡Bien! ¡¿Quieres arreglar esto a fuera?!
-Tu siempre usando la fuerza bruta…
-¡Ja! No me ganarías, no tienes lo suficiente…
-Podría ganarte sin necesidad de levantar el puño…
-Claro… Terminarías huyendo como el gato miedoso que eres…
-¿Quieres apostar…?
Pero antes que comenzara la dichosa pelea, unas gotas de sangre cayeron sobre los rostros de los chicos. Doble D se mostraba un tanto serio y no se alarmó al principio. Solo se quitó la sangre de su mejilla con una servilleta que sacó de su pantalón y exclamó – Agh… Qué asco…
-¡¿Pero qué demonios?! -Kevin estuvo a punto de responder ante tal asquerosidad, pero en cuanto volteó a ver a ver al responsable, este tenía una mirada tan aterradora mientras sostenía una hachuela con su tosca y pesada mano -Ah…
-¡¿Qué es todo ese maldito escándalo?! -Por fin habló el mal humorado carnicero quien ya se encontraba en su sitio desde antes de que los chicos entraran -¡Si van a continuar con ese maldito alboroto, los cortaré en varios trozos hasta que queden irreconocibles, pedazos de mierd…!
-Está bien, está bien… Pero trate de controlarse, es usted quien está gritando… -Dijo Kevin haciendo un misero intento por calmar al dueño de la carnicería.
-¡¡No me digas que hacer, moccioso dalla faccia da squalo …!! ¡¡¡Los dos llegaron al mismo tiempo, así que los atenderé como se me dé la gana…!!! ¡¡¿Qué vas a querer tu, stecchino?!! -Se dirigió esta vez a Doble D con quien ya tomó un tono menos grosero.
-Ah… Si… -Respondió nervioso y continuó -¿Podría darme un kilo de carne molida, por favor, señor Lupo?
-¡¿Y tu?! – Gritó el carnicero dirigiéndose a Kevin.
-Un… Un kilo de chuletas de puerco y medio de salchicha de pavo…
El mal humorado carnicero procedió a atender de mala gana los pedidos de los muchachos. Para Kevin era el sitio donde trataba de hacer lo posible por no frecuentarlo ya que no sabía cómo dirigirse con el dueño. Sin importar que tan amable fuera con el, siempre lo trataba mal. Y así era con el resto de los clientes que llegaban al local. Eran muy raras las ocasiones cuando el dueño no trataba tan mal, pero con sus clientes mas consentidos o mas bien los que lograban simpatizar con él; entre esos contados clientes, estaba Doble D.
Por fin les entregó a cada uno sus pedidos y en seguida Kevin sacó su dinero lo mas rápido posible y se fue de la carnicería dejando al peli negro y al dueño de dicho local. En cuanto a Doble D, sacó su monedero sin prisa alguna y le dio por fin el dinero -Muchas gracias, señor… -Dijo recuperando su serenidad el muchacho, pues la pequeña piedra de su zapato por fin había salido.
-¿Qué harás de comer ahora, mocoso? -Preguntó el carnicero recargándose en la barra.
-Pensé en preparar fetuccine. -Le respondió ya con familiaridad.
-Immagino che lo farai alla bolognese…
-Certo, signor Lupo.
-Aaah… Sino fuera por los platillos che prepara mia moglie, ya me habría vuelto loco por no poder probar algo de mi bella Italia… Y a excepción de mi familia, eres el único con el puedo platicar y me hace sentir como si estuviera en mi hogar.
-Me alegra saber eso, señor Lupo. Mañana le traeré un poco de fetuccine para que lo pruebe.
-Eso sería magnifico, pequeño stecchino.
-Entonces no veremos mañana. Gracias. -Dijo ya mas animado el chico de la gorra, pero antes de salir, el carnicero le llamó y le dijo.
-Cuando pase eso de nuevo, será mejor que le des un buen golpe en la nariz a ese mocoso cabeza de zanahoria o yo mismo los pondré en su lugar a ambos… -Dijo esto con un tono seco y tronándose los nudillos.
-Ah, ah… Si… Disculpe… Prometo que no volverá a suceder. -Se despidió ahora con algo de pena y salió por fin del local. Comenzó a caminar con dirección al vecindario. Justo cuando estaba por cruzar la calle, apareció de nuevo su muy querido vecino manejando su motocicleta y este por molestar lo rebasó dejando un gran rastro de humo del motor dejando a un pobre Doble D lleno de ese desagradable humo.
-¡Como lo…! -Dijo con un gesto de colera e hizo lo posible por aguantarse y continuó su camino.
Mientras que Kevin, iba riéndose de la mala broma que le hizo a su vecino, pero notó que ese humo seguía saliendo y en cuanto pensó en estacionarse para revisar el motor, la motocicleta se detuvo abruptamente, apenas dejando que el peli naranja maniobrara y se lograra detener para no caerse -Ah, demonios… -Comenzó a revisar parte por parte para encontrar el problema.
-Vaya, parece que llegaremos al mismo tiempo al vecindario, me iré adelantando mejor… -Dijo Doble D pasando a lado de Kevin y lanzándole una ligera mirad despectiva.
-¡Esto es tu culpa, idiota!
-Vaya, que maduro… -Volteó a verlo -Sino hubieras forzado el motor para lanzarme ese humo, no tendrías ese problema. -Continuó su camino terminando de ignorar por completo a Kevin mientras este le lanzaba cada insulto.
-Ya vera… En cuanto esté descuidado yo… Golpearé esa cabezota…
[…]
En algún lugar del supermercado, para ser mas exactos en el pasillo de enlatados, se encontraba un joven quien no se decidía si llevar la lata de granos de maíz o el de guisantes. -Vaya, puedo resolver la fórmula de la transformada de Fourier, pero no puedo decidirme por unas simples latas… A veces me odio…
Justo cuando estaba por tomar una decisión una voz llamando su nombre se escuchó al otro extremo del pasillo -¡¡Cerebro!!
El mencionado levantó la mirada y lo primero que contestó fue -¡¿Dexter?!
-¡¡Cerebro…!!
-¡Dexter!
-¡¡Cerebro!! -Se fue acercando mas y mas a su enemigo mostrando esa retadora mirada.
-¡Dexter! Me alegra verte. ¿Podrías ayudarme a decidir cuál lata llevar? -¿Un momento…? ¿Le alegraba ver a su rival de casi toda la niñez…? Por supuesto, era como realmente se llevaban fuera de las instalaciones del estudio.
-¡No me vengas con tonterías! ¡¿Es verdad que vendrás a mi casa?!
-Si, y la verdad no quiero llegar con las manos vacías… -Dijo mientras seguía viendo las latas -¿Qué harán de cenar? Tal vez eso me ayude para complementar… O podría dejar esto y preparar un puré de papa o tal vez lleve un postre… Pero ya no hay tiempo… Diablos…
-Escúchame, hippie… No dejaré que metas un pie en mi casa… -Dijo con molestia el pelirrojo. Pero al notar que Cerebro estaba mas concentrado en decidir que llevar para la cena, le volvió a gritar solo logrando que la gente que estaba a su alrededor los callara de una vez por todas.
-Mmmm… ¿Cuál es la comida favorita de tu mamá?
-No quieras poner a mi madre de tu parte…
-¿La de tu papá? Dicen que es mas difícil caerles bien a los padres…
-¡No!
Al notar por fin la actitud de su compañero de trabajo dijo algo irónico -Oh, bueno… ¿Tu comida favorita?
-¡Grrrr…! Si crees que me vas a comprar con comida, estás equivocado…
-Te gustan las banderillas de queso… Buena elección. -Dijo con victoria el peli negro.
-¿Pero cómo…?
-Recuerda que puedo leer mentes… -Dijo con una sonrisa mientras se acomodaba los lentes y se dirigió al departamento de lácteos -Bueno, Dexter… Te dejo. Nos vemos esta noche.
-¡Ay, ese…! ¡Oye, aun no hemos terminado, larguirucho! -Fue a seguirlo.
-¡Ah! ¿Gustas acompañarme?
-¡No! ¡Sólo aléjate de…! -Pero antes de poder acabar de gritarle, fueron interrumpidos por los tonos de sus celulares.
-Ah, un segundo… -Hablaron al mismo tiempo y revisaron sus teléfonos encontrando unos mensajes de texto y por coincidencia se trataba de la misma persona quien se los había enviado y claro, ambos tenían el mismo texto redactado. Y claro ambos gritaron un sonoro si de felicidad -Debo decirles a los chicos… -Dijeron al mismo tiempo y se dieron cuenta de que habían sido mensajeados por la misma persona -¡¿Qué?! ¡¿Tu también?! ¡¿No es posible?! -Ambos se callaron por un momento y el primero en hablar por fin fue Dexter -¡Ustedes no podrán ganarnos…!
-Solo es una presentación… ¿Ah, no me digas que sigues molesto por el evento de hace un año?
-¡Claro que no! ¡Pero merecíamos ese premio mas que ustedes! Pero ahora que perdieron a uno, tal vez ahora podamos vencerlos, tal vez no un trofeo, pero si en popularidad.
-Como digas… -Dijo rodando los ojos el pobre de Cerebro -Nos vemos al rato, Dexter. Cuídate.
-¡¿Es una amenaza?!
-No, solo cuídate… Que te vaya bien… Vete con cuidado… Nos vemos…
-¡¡Está bien, esta bien!! Ya entendí. -Y así fue como por fin se deshizo de su exagerado compañero de trabajo.
-Vaya, si que algunos no salen aun de sus papeles… -Fue de camino a los quesos y comenzó a buscar a sus contactos para darles la noticia de lo que había recibido en sus mensajes -Ah, hola, Doble D. Soy yo… Ah, nada… Sólo llamaba para decirte que… ¡Tendremos trabajo la próxima semana! Si, será con Burbuja… Solo que vamos a compartir escenario con Dexter.
-Si era de esperar… -Dijo Doble D quien ya estaba a unos metros de llegar a su casa -¿Ya le avisaste a Coraje…? De acuerdo… Bien, me iré preparando entonces… El sábado a las siete…
-Si, de todos modos les enviaré el mensaje con la información… No creo que se necesario ir formales.
-Bien… Cualquier cosa estaremos en contacto, gracias por avisarme. Nos vemos, Cerebro… ¡Bye! Colgó el teléfono y quedó parado por un momento frente a su puerta -Me pregunto si… No… Sería imposible… -Comenzó a sacar las llaves de su pantalón -No ha sido lo mismo desde que… -En eso sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar el escandalo de un claxon un tanto particular. Volteó a ver para encontrar algún automóvil, primero encontró a Kevin quien llevaba con algo de trabajo su motocicleta. Pensó por un momento que a lo mejor y se trataba de el, pero se volvió a escuchar ese molesto claxon y detrás de Kevin apareció una camper en forma de ballena yendo sin cuidado alguno y por poco atropella a Kevin. Este fue rápido y apenas lo logró esquivar, pero la camioneta logró raspar la motocicleta. -Ay, no… -Tanto Doble D como Kevin sabían perfectamente de quien era el dueño de ese horrible camper. Vieron como se mal estacionó y en seguida el primero en salir del camper fue Eddy quien no se veía nada contento y después de el, sus padres. El ultimo en bajar de la camioneta que transportaba el camper en forma de ballena fue su hermano.
-Ese miserable… -Dijo Kevin al mirar con furia al hermano de Eddy. Pronto se dio cuenta que Doble D estaba ahí y ambos cruzaron miradas -¿Tu qué miras, tonto?
-¿Estás bien…? -Preguntó algo serio Doble D.
-Si, gracias por preguntar… Supongo… -Justo en eso Doble D entró de inmediato a su casa.
Notas:
Durante la conversación que los chicos tienen con el carnicero esta es la traducción del italiano al español (si, ese personaje habla entre italiano e ingles):
moccioso dalla faccia da squalo = “Mocoso cara de tiburón”
Stecchino = “Palillo de dientes”. Es una forma de decirle a alguien flacucho o larguirucho.
-Immagino che lo farai alla bolognese… = “Imagino que será a la boloñesa
-Certo, signor… = Cierto, señor
Si se me fue alguna otra palabra en italiano, pueden preguntarme.
2.- Recordemos que en la primera aparición de Cerebro en la serie, ste se sienta a lado de Dexter y le dice que es mas inteligente que el y tiene la capacidad de leer las mentes. No me lo saqué de la manga XDD