Raven decidió ir al parque con el propósito de encontrar algo que les ayudara a dar con la persona que atacó esa noche. Al llegar al parque aterrizó sin prisa alguna dejando que el aire desplegara con estilo su capa. Comenzó por concentrar un poco de su poder y extendiendo sus manos invocó su energía a ellas para que fueran su guía para encontrar alguna energía fuera de lugar. Caminó prestando atención a todo lo que la rodeaba hasta llegar a donde ocurrió lo sucedido. Se encontraban algunos trabajadores arreglando la zona afectada del parque y vio a unos trabajadores intentando poner en su lugar los árboles que habían caído. Sin pensarlo, suspendió por un momento su labor y concentró esta vez su poder para manipular los árboles y con mucho cuidado los colocó en su sitio sin problema. Los trabajadores al ver de quien se trataba, le dieron las gracias. -Que extraño… Ese sujeto tuvo contacto con esos árboles, pero no pude sentir nada. -Fue al pavimento que formaba el paso peatonal que fue afectado y se agachó. Colocó su mano sobre el concreto afectado -Azarath, Metrion, Zinthos… -Volvió a invocar su poder para poder percibir mejor la zona afectada -Puedo sentir su esencia… -Pero hay algo muy extraño… Esto no es normal… ¿Qué es lo que…? -Concentró aún más su poder, pero antes de que llegara a alguna conclusión, fue abruptamente interrumpida por la voz del Chico Bestia quien llegó con un alarido grito mencionando su nombre -¡Nnnnn!
-¡Raven, pensé que estabas en la torre con Cyborg! -Llegó con su amiga y le dio una palmada en la espalda.
-¡Chico Bestia, estaba en medio de algo…! -Respondió con su clásica mirada de pocos amigos.
-Oh… Lo siento -Dijo apenado poniendo su mano en su nuca. -¿Y qué estabas buscando?
-Cyborg y yo vimos algo en las cámaras… Algo muy extraño… Así que decidí venir aquí para ver si encontraba alguna pista. Pero por lo visto, no encontré mucho, pero puedo decir que este tipo no es normal.
-Bueno, en esta ciudad nadie es normal -Dijo con una pequeña risa.
-Me refiero a que tal vez no sea de por aquí…
-Oooh… Bien, sigamos buscando por aquí. Te ayudaré -En eso, se transformó en un sabueso.
-De acuerdo… -Continuaron con su búsqueda y al adentrarse más al parque vieron a algunas personas caminado. En el centro de la zona se encontraba un hombre de aspecto descuidado vestido de payaso. Los colores de su vestimenta estaban deslavados, mientras hacía un vago intento por llamar la atención de los visitantes haciendo algunas figuras con globos. Llamó por un momento la atención de los chicos y en eso el Chico Bestia regresó a su forma.
-Vaya, con esa cara será muy difícil conseguir público, ¿no lo crees?
Raven solo se limitó a mirar de reojo a su amigo y observó por un momento al sujeto -¿Lo habías visto antes?
-No… Parece ser nuevo por aquí… ¿Sucede algo, Raven? -La chica sin responder, continuó viendo al payaso y antes de poder acercarse a el, empezó a sonar su broche que emitía una luz roja parpadeante al mismo tiempo que sonaba el decodificador del Chico Bestia. -Chico Bestia y Raven aquí… -Dijo el muchacho siendo el primero en responder la llamada. Se trataba de Robin quien se estaba comunicando para avisarles de un problema con un puente en los límites de la ciudad.
-Supongo que esto tendrá que esperar… -Respondió la chica y se dispusieron a ir al lugar.
[…]
Estaba frente a la puerta, tratando de tomar el coraje suficiente para por fin tocar el timbre sosteniendo una pequeña charola con una tapa -Vamos, ya has ido otras veces aquí, pero no como… Un novio… Demonios… ¿Qué me pasa? -Después de algún tiempo, Cerebro y Dee Dee por fin se habían animado a salir, mas por Dee Dee. En resumidas cuentas, ellos llevaban saliendo desde hace mas de tres meses, mientras que lo que Cerebro ha sentido por ella desde niños y en cuanto a Dee Dee… Bueno, desde hace un año empezó a darse cuenta por fin de esos sentimientos. -Bien, respira… Tu puedes… ¿Qué es lo peor que puede pasar…? – Levantó lentamente su mano y alzó su dedo índice para por fin tocar el bendito timbre. Estaba ya a unos cuantos milímetros de tocarlo hasta que alguien abrió por fin la puerta, recibiendo así un gran susto por parte de Cerebro al ver al padre de Dee Dee.
-Ah, Cerebro… Por fin llegaste. Pasa, pasa. -El papá de Dexter le cedió la entrada y nuestro joven de pelo negro pasó con mucha pena -Siéntete como en tu casa. Toma asiento, hijo.
-Gra… Gracias… -Pasaron a la sala y el muchacho se sentó en el sillón mas cercano. Solo se limitó a mirar sus zapatos -Muchas gracias por invitarme a esta cena.
-Ah, no es nada. Pero vamos, siéntete cómodo, no tengas pena. -En seguida el papá de Dexter se sentó en su sofá favorito y se miraron por unos eternos segundos, de vez en cuando Cerebro miraba en algún pequeño rincón para evitar la mirada de su posible suegro.
-Oh, es un buen tapiz el que tiene la sala… Hizo un simple y tonto comentario para poder romper el hielo. Era la primera vez que estaba comenzando a familiarizarse con la familia de su novia -<<Vaya forma de comenzar una conversación… En verdad te luciste, tonto… Ahora pensará que soy un sujeto aburrido>>
-Oh, gracias… Y eso que no lo hemos cambiado en mucho tiempo <<Parece que se está aburriendo… Vamos, piensa… ¿Qué es lo que les gusta a los chicos de hoy en día…? No parece un mal muchacho… Parece todo lo contrario a lo que alguna vez fue en el proyecto…>> -Hasta que por fin se le ocurrió preguntarle -¿Y qué tal la escuela? ¿Qué carrera estás estudiando?
-Oh, estoy en Ingeniería Mecatrónica. Apenas voy a terminar mi servicio social y terminaré mi especialidad en Robótica.
-Eso es interesante. ¿Ya has trabajado o empezado con un proyecto?
-Bueno, he estado trabajando en el taller de autos que está cerca de aquí… Aunque debo admitir que me costó algo de trabajo adaptarme…
-Ah, eso significa que tendré a mi mecánico personal, jajaja… Es increíble escuchar eso. ¿Sabes? Mi hijo Dexter no se ha animado en tomar algún trabajo de medio tiempo.
-Bueno… Están solicitando a un ayudante. Si quiere puedo hablar con mi jefe para que le de el trabajo. Es de medio tiempo los fines de semana.
-Eso suena maravilloso. Lo hablaré con el muchacho y te avisaré en esta semana.
-De acuerdo.
Y con esta pequeña charla por fin estaba entrando en confianza con la familia. Ya era un punto ganado, ahora no debía echarlo a perder por nada.
-¿Y dime, Cerebro, tienes mas hermanos?
-Ah, si… Tengo una hermana menor mas o menos de la edad de Dexter. Solo que este año no estará con nosotros muy seguido. Fue a una academia de danza fuera de la ciudad.
-Ya veo… -Justo en eso iba bajando de las escaleras Dee Dee quien vestía un lindo vestido rosa con algunos adornos de flores. -Ah, hija. Que bueno que llegas.
-Lamento la tardanza, estaba terminando de arreglarme. -Dijo despreocupada.
-Dee… Dee Dee… Te ves… Hermosa -Dijo algo nervioso el peli negro y se levantó para ser recibido con un inocente beso en la mejilla por parte de su amada.
-Y tu te ves muy elegante. -Dijo con sinceridad la rubia.
No tardó en entrar a la sala la mamá de Dexter quien recibió con mucha alegría al muchacho -Es un gusto que nos acompañes esta noche, Cerebro.
-Muchas gracias… Ah, es verdad… -Le entregó la pequeña charola -Traje algo para acompañar la cena, espero que les guste…
-Ah, no te hubieras molestado. Muchas gracias -Dijo al recibir el pequeño detalle. -La cena ya está lista, así que pueden irse sentando. -Notó que faltaba cierto pelirrojo así que decidió llamarlo desde el primer escalón -¡Dexter, cielo! ¡Ya es hora de cenar! -Llamó con gran ternura a su pequeño angelito.
No tomó mucho tiempo para que Dexter bajara para recibir con “gusto” con su tal vez cuñado y seguro rival para toda la vida. Llegó a la cocina con una cara de pocos amigos. Al cruzar miradas, se pudo notar el choque de descargas eléctricas pasando por sus ojos, al menos por parte de Dexter. En cuanto al pobre de Cerebro solo rogaba porque su viejo colega del show no le arruinara la cena. Cuando todos estaban por fin reunidos, se sentaron y comenzaron a comer.
Mientras cenaban, Cerebro pudo percatarse que estaba siendo observado por Dexter. Lo único que pudo pensar fue –<<¿Por qué me ves? ¿No sabes es de mala educación mirar a alguien mientras come…? Que igualado…>> -Antes de que Dexter abriera la boca para hacer alguna escena, Cerebro interrumpió levantando la tapa de la charola donde traía los bocadillos que hizo -¡Traje banderillas de queso! -Dijo intentando simpatizar con la familia -Es… Espero que les guste… -Dijo con una nerviosa sonrisa.
-Oh, jajaja… Muchas gracias, Cerebro. -Respondió la mamá de Dexter con simpatía.
-Pueden tomar todas las que quieran… Espero que les gusten… -Dijo con una pequeña risa nuestro querido Cerebro. -Vio de reojo como Dexter tomó una de las banderillas y le dio un brusco mordisco. Pudo percatarse lo feliz que estaba al probarla -<<Sabía que le gustarían…>>
Aun así, lo que restó de la comida Dexter no dejó a Cerebro en paz mientras lo intimidaba con la mirada.
Después de la cena, Cerebro pidió lavar los platos. La mamá de Dexter le tomó la palabra y le pidió a Dexter que lo ayudara. Ya imaginaran la expresión de los muchachos. Y sin darse cuenta, ya se encontraban solos y dejando con ello un silencio bastante incómodo.
-¿Ahora me dirás que es lo que estás tramando? -Por fin habló Dexter mientras secaba los trastes que iban saliendo.
-Bueno, la verdad tenía planeado ser bien recibido y comer con tranquilidad, pero alguien estuvo vigilándome… -Respondió el peli negro lavando un plato -Eres un grosero, ¿lo sabes? -Dijo esto último con un tono de disgusto.
-Solo me estaba cerciorando de que no hicieras alguna locura…
-¿Dexter, crees que por que mi papel es ser un villano debo serlo realmente? Parece que no sabes diferenciar entre la realidad y la ficción. Tienes un serio problema…
-¿Ah, si…? ¿Y qué me dices de aquella ocasión en la que quisiste destruir mi laboratorio…? Si no mal lo recuerdo, no estábamos grabando en esos momentos…
-Una, lo reconozco… Dos, en ese momento era un inmaduro y tres, eso ya pasó hace mucho y te ayudé a arreglar lo que rompí… Esto es el ahora y créeme cuando te digo que quiero llevarme mejor contigo.
-Pues no te creo…
-Bien, supongo que no te podré hacer cambiar… Sólo te pido que no me molestes. -Terminó por fin y decidió dejar esta pequeña reunión hasta aquí y fue por su abrigo dejando a Dexter con los platos.
-¡Oye, aun no termino contigo! -Dejó los platos y fue tras de su rival. Se le adelantó a la puerta y volvió a molestarlo -¿Dime que es lo que quieres en realidad…? ¿Robar mis inventos…? ¿Controlar a mi familia e involucrarla con uno de tus psicóticos inventos? ¡Dime! -Cerebro prefirió ignorarlo y pasó de largo para llegar a la puerta.
-Dile a tu familia que me disculpe, pero quiero irme cuanto antes. Creo que no soy bien recibido. Te prometo no volver a pisar esta casa… -Dijo dándole la espalda a Dexter.
-Esto no ha acabado… No te irás hasta decirme lo que realmente planeas -Tomó con violencia el brazo de Cerebro y este no pudo soportar mas y respondió por fin a las molestas preguntas del pelirrojo.
-Bien… Lo que quiero es estar a lado de tu hermana. Quiero hacerla feliz… Llevarme bien con su familia y se te incluye a ti… Ser aceptado por ustedes… -Deshizo el agarre y encaró por fin al joven genio, pero esta vez mostrando una cara de hartazgo – Pero parece que tu te empeñas en echar a perder ese plan… -Dijo mas intimidante y comenzó a caminar hacia Dexter y este al presentir aquella aura amenazadora del peli negro comenzó a retroceder poco a poco. -Ya estoy harto de que siempre me tachen como alguien que en verdad es malo… No tienen el mínimo respeto por mi y por el resto de mis compañeros… Los protagonistas creen que todo gira alrededor de ustedes… ¿Pues sabes una cosa? ¡No es así! ¡Nadie es menos que otro…! ¡Y tu pequeño gusano estás colmando mi paciencia! -Terminó acorralando a Dexter en un rincón del lobby -¡¡Si en verdad deseara conquistar esta ciudad, ya lo habría hecho desde hace tiempo!! ¡¡Ah, o el clásico cliché de destruir al planeta!! ¡¿Eso te gusta mas?! ¡¿Sabes porque no he hecho una atrocidad así, cuando tengo los recursos necesarios?! ¡¡Porque aquí también viven mis seres queridos, mis amigos, mi familia y la chica que me gusta!! ¡¡¡Tanto tiempo para estar aguantando tus groserías y tus tontas suposiciones de que quiero acabar con esta ciudad!!! ¡¡¡Ya basta!!! -Recuperó un poco de aliento y en cuanto dejó por fin a Dexter, volteó a su derecha y vio que estaba el resto de la familia quien presenció aquella escena. Cerebro solo se limitó a cerrar su boca y agachó su cabeza en señal de pena. En cuanto tragó un poco de saliva, dijo con vergüenza -Yo… Lo siento mucho… Me retiro… -Y caminó a un paso apresurado y salió por fin de la casa dejando atónitos tanto a su novia como al resto. No esperó mas y fue corriendo a su auto, entró, cerró con erza la puerta y arrancó. Al poco tiempo de llegar a su casa, respiró hondo y estampó su frente al volante mientras se maldecía para si mismo.
[…]
Había comenzado por fin un nuevo día, el inicio del semestre par no era gran relevancia para los estudiantes de la preparatoria. A excepción de cierto muchacho de gorra negra quien se levantó con el pie derecho quien salía de su hogar con toda la emoción del mundo. No tardó mucho para encontrarse con sus amigos en la parada del autobús y claro a diferencia de Doble D, Ed y Eddy se veían algo cansados -Buenos días, caballeros. -Saludó con entusiasmo el joven llegando con sus amigos.
-Hola, Doble D… -Respondió Eddy con un bostezo -No hay nada de buenos, estas vacaciones no duraron. -Mientras comenzaban su plática, poco a poco el resto de los chicos del vecindario se reunieron a la base del autobús y comenzaron a intercambiarse los saludos. Al poco rato llegó por fin el camión que los llevaría a su destino. Los Eds se sentaron hasta el fondo para continuar con su charla.
-Es verdad… -Interrumpió Ed -¿Por qué el sábado te portaste extraño, Eddy?
-¿Yo…?
-Si, tu... -Dijo divertido el gran Ed.
-Bueno…
[***]
Después de entregar los bocadillos a la nueva vecina, llegó a su casa para recuperar la respiración que perdió por un momento por los nervios. En cuanto pudo, tomó la otra charola para llevársela a sus amigos. Llegó al jardín de Edd con tanta prisa y sin mirar a sus amigos fue directamente a dejar los bocadillos a la mesita del jardín y se despidió de sus amigos con un pretexto el cual ni se le pudo entender -E… ¿Eddy…? -Preguntó un tanto extrañado Doble D, pero Eddy no respondió y se fue corriendo de nuevo a su casa para encerrarse.
[***]
-Ah, bueno… Lo que pasa es que… -Se rascó un poco la nuca y antes de poder decir alguna mentira, subió al camión la chica a la que le había dado los bocadillos y automáticamente se perdió ante la existencia de la nueva vecina. Detrás de ella se subieron la chica de pelo rubio y el corpulento muchacho -Aaah…
-Eddy… Tierra llamando a Eddy… -Ed testereó un poco a su amigo, pero no hubo reacción alguna.
-¿Oh, pero que tenemos aquí…? ¿Es un dólar? -Dijo Doble D.
-¡¿Un dólar?! -Por fin despertó de su trance el líder de los Eds -¿Dónde está?
-Ah, creo que me equivoqué… Es solo una envoltura… La gente suele ser muy descuidada. -Respondió Edd viendo como su amigo regresaba en si y lo miraba con enfado.
-Muy gracioso, Doble D…
Regresaron a su charla, pero esta vez, Doble D miró al frente para ver que también estaba subiendo Kevin. No tardó mucho para que el pelirrojo cruzara su mirada con la de su desgraciado vecino. En cuanto a Edd solo se limitó a respirar profundo cambiando su semblante de calma a uno de odio y Kevin no tardó en adoptar ese gesto. Pudo haber armado una escena, pero afortunadamente llegaron Nazz y Rolf para distraerlo y buscaron unos asientos para poder estar los tres juntos.
Al llegar a la preparatoria, se mezclaron con el ambiente. La segunda mitad del año, reencontrándose con algunos compañeros del año pasado, con otros con los que estaban actualmente. Lo normal. Kevin, Nazz y Rolf se adelantaron para comprar un café pasando por los pasillos de la escuela. Mientras que los Eds fueron de camino a sus casilleros, bueno, Ed y Eddy se encontraron con algunos viejos compañeros y se entretuvieron un rato. Doble D se adelantó y fue a su casillero para guardar algunos libros. Al abrir su casillero se encontró con un sobre el cual tenía anotado “Para Eddward”. Lo tomó y lo miró por un momento -Parece que no se ha rendido… -Abrió el sobre y comenzó a leer la carta, pero antes de llegar al cuarto párrafo, fue sorprendido por sus amigos.
-¿De nuevo? -Preguntó pícaro Eddy -¿Aun no sabes quién es…?
-No, supongo que nunca lo sabré…
-¿No tienes curiosidad por saber quién es tu admiradora secreta?
-¿Pero cómo identificarla…? Aun no me da una pista… Sólo sé que esto comenzó desde el último año de la secundaria.
-Podría ser alguna de nuestras vecinas…
-Nazz y las Crueles no fueron la únicas que entraron a esta preparatoria… -Dijo algo escéptico Edd -Están algunas de las chicas del club de porristas… Las de Voleibol… La chica que va conmigo en el club de Fotografía. Dos de las chicas de Música…
-Ya entendí, señor importante… ¿Vas a buscarla o no?
-Tal vez… Tal vez no…
-Oh, vamos… ¿Qué te detiene?
Doble D se quedó callado por algunos segundos ante la pregunta de Eddy y miró de nuevo la carta.
-Además… Ahora que me acuerdo, tiene menos de un año que te animaste a leer esas cartas…
-Bueno, en ese entonces no me llamaba mucho la atención este tipo de detalles, solo eso… -Respondió algo inseguro. Cosa que no logró hacerle creer a Eddy.
-Vaya, una chica está detrás de ti y no lo aprovechas… Deberías dejarte querer de vez en cuando… Lo que yo daría por recibir ese tipo de detalles.
-Tal vez en este semestre te vaya bien en el amor… -Respondió sereno Edd.
-¿En serio lo crees?
-Tal vez si, tal vez no. -Justo en eso sonó la campana -Bueno, es hora de entrar a clases, nos vemos al rato.
-En la misma mesa.
-Claro, no se metan en problemas.
-¿Nos crees capaces?
-¿Debo responder…?
-Que gracioso… -Eddy fue por Ed quien estaba terminando de platicar con algunos de sus amigos del club de Arte y entraron a su clase. En cuanto a Doble D fue en dirección a su salón. Para su mala suerte, al llegar a la puerta se topó con Kevin y se limitaron a verse con desdén. Doble D fue a uno de los pupitres que estaban hasta adelante, mientras que Kevin fue a los que estaban en medio. Después de unos dos o tres minutos entró el profesor en turno y puso orden. Y antes de comenzar con la clase, les avisó sobre la llegada de un nuevo compañero y en seguida entró el chico corpulento al salón. En este grupo estaban Doble D, Kevin, May y Rolf y ahora el chico nuevo del vecindario.
Si se preguntaban por el grupo de Ed y Eddy, estaban con ellos Nazz, Marie, Lee y Johnny. Su profesora en turno les dio la bienvenida a las chicas nuevas del vecindario. La chica de cabello negro miró con sorpresa a Eddy y este se puso de nuevo nervioso. La profesora al igual que el de Doble D no tardaron en presentarles a sus nuevos compañeros de grupo. Les otorgaron la palabra para hablar un poco de ellos. En el caso del grupo de Doble D recibieron con gusto a:
-An. Mi hermana y una prima nos acabamos de mudar hace unos días al vecindario Cul-de-Sac. Bueno, mis pasatiempos favoritos son los deportes y leer ciencia ficción… Ya sean libros o comics. Espero que nos podamos llevar bien y pueda conocerlos. -El profesor le dio el saludo formal y le pidió que se sintiera libre de sentarse en algunas de las sillas que un estaban disponibles. No se hizo de esperar y se sentó a lado de Rolf.
Mientras tanto con las chicas:
-Mi nombre es Anny -Dijo la chica de pelo negro.
-Y yo soy Ann, somos primas… -Respondió la rubia con una risita -Venimos desde el sur de la ciudad y no tenemos mucho viviendo por acá… ¡Oh, esos chicos viven en el vecindario! ¡Holaa! -Dijo animosa la rubia. -Me gusta la música rock y leer libros.
-Bueno, yo… Me gusta ir de compras y la algebra… -Dijo indiferente Anny.
Una vez que se terminaron de presentar con el grupo, recibieron la misma indicación de buscar algún lugar libre. Ann se sentó hasta adelante, mientras de Anny encontró un lugar vacío que se encontraba atrás de Eddy y claro, no se hizo esperar y una vez que se sentó le dijo entre susurros al chico -Muchas gracias por los nanaimo bar.