Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hotel Santuary (AiorosXSaga Yaoi Lemon) AioSa por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, aquí mamá terrón de azúcar, dándoles un nuevo capitulo de este hermosos fanfic que tanto veo que disfruten y quieren.

Me alegra tanto que les guste este fanfic, la verdad no creí que fuera tan popular, me dio cuenta que el AioSa es muy amado por mis terrones de azúcar.

Les debo decir que este capitulo esta dedicado a Zsh047.

Espero que lo disfrutes mucho.

A leer se ha dicho.

-¿Eh?- Se sorprende por la forma de actuar tan repentina de este peli azul, que sin pensarlo da unos pasos hacia atrás.

-Tus brazos…- Habla con un genuino tono de preocupación, mientras se acerca al pelilila, para inspeccionarlo, admirándolo con angustia total, aterrado porque algo malo realmente la sucediera –Estas marcas, ¡¡¡¿QUIÉN TE HA LASTIMADO ASÍ?!!!- No puede controlar su temperamento ahora.

Simplemente Saga no puede aceptar que estén dañando a su amigo, por su causa.

El hecho de que su mente va directamente a esa posibilidad, de que Mu fuera lastimado por los Acuario, por la simple amistad que ellos comparten, no se lo perdonaría en toda la vida.

Sujeta aquel brazo derecho con fuerza para verlo bien, notando que en el antebrazo se ven dedos marcados con cierta zalla, aquellos orbes azulados le dicta que esto es por su culpa…

Solo cree en eso, por el gran temor que tiene por el mal que existe en este hotel, y como no es capaz de hacerle frente, aunque ahora mismo…

Y por todo lo que ha estado sucediendo en su vida en tan poco tiempo, lo ha hecho salir de sus casillas por tanto miedo y preocupación de que solo juegue con él, que no debe creer en el amor que niega en su corazón, y la posibilidad de que al final pierda todo por lo que alguna vez su familia lucho.

Todo eso lo está cansando al grado de que su cuerpo y mente lo están resintiendo.

Las esmeraldas miran algo asustadas a los orbes azulados, no recuerda si alguna vez lo había visto así, usualmente su rostro es triste, acabado y melancólico, por todos los maltratos que ha vivido constantemente.

-No, nadie…- Rápido es lo que contesta, aunque claramente es una completa mentira, pues si existe alguien, pero… No fue por una razón tan negativo en sí, al contrario de una mala manera proyectada, sucedió por un motivo guiado gracias al amor, sin embargo no bien tomado.

-¡¡¡NO MIENTAS!!! ¡¡¡¿FUE ALGUNO DE LOS ACUARIO?!!! ¡¡¡¿POR QUÉ TE HICIERON ESTO?!!!- Su rostro se contrae, dejando ver su desesperación al mostrar sus dientes, frunciendo sus ceño, acorralando al doncel -¡¡¡¿FUE POR MI CULPA?!!! ¡¡¡NO TE METAS CON ELLOS, POR MÍ!!! ¡¡¡YO TENGO QUE ENFRENTARLOS, TÚ NO TE METAS!!!- El terror de que le vuelven a arrebatar a quienes aún le quedan.

Un buen amigo, por no decir el único que cree tener, no puede permitir que lo lastimen, más porque todo lo malo que llegara a pasarles a sus allegados seria por su culpa…

Por defenderlo de los maltratos, ayudarlo a que esas tareas tan pesadas sean cumplidas, cosa que claramente los Acuario querrían que se la pasara siempre trabajando, sin la posibilidad de algún día salir de este infierno.

-¿Qué?- Se sorprende de inmediato, al fin lo entendía… Los brazos sujetados para que no se aleje, y sea obligado a decir la verdad.

Su rostro algo sorprendido, no aparta la mirada del contrario, ver esa desesperación tan enorme, le causa cierta perturbación, que igual se preocupa demasiado, no quiere que llegue a colapsar, por estar atormentándose por mil cosas a la vez que pasan por su mente.

Sabe que Saga puede llegar a tener una mente frágil por todo lo que ha tenido que soportar, dejándose llevar demasiado por su instinto, y algunos arranques de emociones cando algo le aterra o asusta demasiado.

Un mecanismo de defensa que desarrollo por el mero terror de perder a lo que quiere… Aparte de quedare callado y aguantar en silencio.

Si lo piensa bien, Aioros y Saga tienen bastante parecido, actúan por impulso sin medir algún tipo de consecuencias.

-Saga, Saga- Le habla con calma, poniendo sus manos delante de otro, aunque su movimiento es restringido por el agarre –Tranquilo, ninguno de ellos me hizo daño…- Le intenta regalar una sonrisa para calmarlo, pues no quiere que se siga angustiando a ese nivel.

No lo quería ver derramar lágrimas o hacer una tontería… Lo conoce bastante bien, las pocas veces que ha logrado enfrentarse a los Acuario ha sido por situaciones donde los demás son atacados por solamente ayudarlo… Lo único que podía hacer es defenderlos, pero se ganaba en el proceso alguna bofetada o peores castigos que solo iban a trabajos forzados, hasta el momento claro…

-¡¡¡¿ENTONCES QUIEN FUE?!!!- Le pegunta aun irritado y angustiado, pero su semblante se ha relajado un poco, respirando un tanto más tranquilo, pero sin dejar de pensar en peores escenarios.

Un corazón que ha vivido el sufrimiento de primera mano en muchas ocasiones, no soporta ver que aquellos que quiere sufran y sean lastimados… Más si es por su maldita causa.

Mu es parte de ese pequeño círculo que le queda, que al menos sabe que no lo lastimarían, aun no lo perdona del todo sobre lo ocurrido con Aioros, pero… No puede estar mal con el pelilila siempre…

Lo aprecia mucho, es su mejor amigo, por eso… Este hecho le aterra tanto.

El labio inferior de Mu, tiembla un poco, al momento de verse acorralado en decir lo que realmente sucedió…

¿Le tendría que contar exactamente todo lo que paso con Aioros?

Lo más probable es que esto arruine las posibilidades del Sagitario para estar con el peli azul…

De ayudarlo para que su amor logre crecer…

No puede evitar desviar su mirada, no soportar verse atrapado por esto…

Es tan complejo el hecho de no poder mentir abiertamente como lo haría cualquier persona para no ser descubierto por las cosas que ha hecho.

Aunque con buenas intenciones, era algo que no le correspondía…

---Azotea Del Hotel Santuary---

Ya entrada la noche, el frío ha comenzado a calar…

El tiempo se nota despejado aun así, por el viento ya refrescante, anunciando el fin de esta temporada con el inicio del invierno…

Aquella luna que ilumina es menguante, y aun así luce mucho más linda que la completa…

Las nubes se han ido más rápido por como la refrescante brisa aumentada de velocidad.

Golpeando el rostro de alguien que está pensando en mil cosas por hacer…

Su mirada verde oscuro, los suspiros que deja escapar, recargado en la orilla donde un barandal se encuentra, posando sus brazos cruzados sobre esta, apoyado por los codos, mientras sus piernas levemente flexionadas para dejar su peso hacia el frente.

Admirando como esa ciudad se ve tan luminoso y movida, aun con el frio que se está presentando.

Notando que aunque estés realmente mal o triste, nada se detiene en este mundo.

Los cabellos castaños se mueven al compás de cada movimiento del entorno, sus ropas más causales y algo sueltas… No se ve para nada elegante, solamente cómodas, sin ser algo para dormir…

No puede descansar, no ha dejado de pensar en todo lo ocurrido en estas veinticuatro horas y un poco más…

Es una suerte que todo lo que preparó para la cena con su amado peli azul no se desperdiciara del todo, y sobre todo que no lo descubrieran externos, sino…

Eso había causado miles de problemas a la persona de la cual dedica todos sus suspiros.

Su rostro es serio, por el pensar en toda la carga emoción que lleva arrastrando el peli azul.

-Haz padecido mucho… ¿Por qué no dejas que te ayude?- Murmura sus pensamientos en voz alta, mientras su mente sigue dando vueltas, solo añorando ver de nuevo al Doncel más precioso del mundo.

Se prometió a sí mismo que al menos por este día lo dejaría descansar de su presencia, para que se calme, y a la mañana siguiente lo iría a buscar…

Para ofrecerse ante él, como una ayuda… Como solo una persona que lo protegería y cuidaría de todo mal, aunque no le diera su amor nunca…

Eso duele, claro que lo hace…

Pero, si lo piensa bien es la mejor opción tiene…

Sus padres le aconsejaron que no lo atosigara, que debía darle su espacio como se debe hacer con la persona que amas, pero pude no sentir lo mismo.

Paso por mucho, lo entiende perfectamente… Ha sufrido tanto, y no piensa perdonar a nadie que lo haya lastimado…

Siente deseos de obligar a quien sea de esa familia para que le digan las razones para dañarlo.

Y con la misma amenazarlos que si siguen así los acabaría a todos.

No es violento en lo más mínimo, al contrarió siempre ha preferido hacer todo de una forma civilizada, mediante el buen diálogo y acuerdos mutuos, pero… Cuando los sentimientos tan fuertes de un corazón enamorado lo hacen caer en la enorme necesidad de solo defender a quien ama de aquellos que le han hecho mal, claro que es difícil hacerlo medir su rabia.

Frunce el ceño por sus pensamientos, apretando sus puños repentinamente.

Su mente solo trae ideas que en cierta forma lo torturan, pero le dan fuerza para lo que hará el día de siguiente.

-¿Qué puedo hacer? Saga necesita decirme todo, pero… ¿Cómo me gano su confianza?- Suspira algo decaído, dejando sus manos relajadas de nuevo, sin deshacer el ceño fruncido –No me creerá fácilmente… Pero…- Su mirada hacia la enorme ciudadela se refleja decidida ante sus pensamientos sobre el ¿Qué hacer? –Lo intentaré, lo hare… Lo que sea que necesites mi amor…-

Muestra una sonrisa con la enorme decisión en su rostro, alzando su torso, sujetando con ambas manos la orilla de la barandilla –No importa si no llego a estar a tu lado, como deseo…- Esas palabras suenan como el por golpe en su vida, pero aunque la punzada este allí en corazón, debe ser firme ante lo que ha decidido –Hare todo lo que este en mis manos para que tú estés bien, estés feliz, y nada te altere…-

Alza su vista hacia el cielo nocturno, solo mirando a la luna menguante, para tomar el valor que necesita, para entender lo que es correcto en este momento –Hare todo para que tú estés a salvo y tengas la justifica que mereces…- Su voz se alza de inmediato, para hacerse allí mismo un juramento que necesita entender como única verdad necesaria -¡¡¡YO AIOROS SAGITARIO, JURO A MIS VIVÍOS LATIDOS QUE SIN IMPORTAR EL RESULTADO, HARE LO QUE ESTE EN MIS MANOS Y MUCHO MÁS PARA QUE SAGA SEA LIBRE, ESTE BIEN Y PUEDA TENER LA PAZ QUE MERECE!!!- Sus ojos desean expresar las pequeñas lágrimas, por la idea de nunca estar al lado de ese peli azul, le atormenta considerablemente, pero será firme –Sin importar el precio, lo ayudare a que su sonrisa y felicidad vuelvan a estar en sus rostro, aunque sea… Una sola vez deseo verlo así…-

El rostro enamorado se proyecta, por los dulces deseos que pretende cumplir sin importar el precio…

Su corazón enamorado, deseoso de que Saga al fin comprenda que nunca le haría daño, que no importa la razón del por qué esta allí…

Sino que comprenda que llego para estar a su lado, para ayudarlo a terminar este infierno, sin importar lo que llegue a suceder con él, hará todo…

Saga no volverá a sufrir ninguno dolor, siempre y cuando el castaño este a su lado, y aunque no lo este, dejara todo para que así sea.

Son las promesas que hace para que él mismo entienda, que un amor debe ser puro, desinteresado, y solo buscar el bienestar del otro, sin olvidar el propio también, sin obligar a nadie a algo que no quiera.

Como desea quedarse así… Por todo el tiempo posible, quiere hablar con el hermoso Doncel que robo su corazón, pero… Cuando lo haga, aceptara su decisión…

Quiere que llegue el mañana, pero a la vez desea que eso no ocurra, para que no le pueda dar la opción de alejarse…

Le aterra que al final Saga le diga que no le podrá corresponde, pero que le agradece todo lo que hizo…

Sin saber a todo lo que se afrentara, el castaño, sigue admirando la plenitud de una ciudad concurrida y moderna… Notando el contraste del hotel de un estilo algo antiguo, le da un toque místico y sumamente llamativo…

Solo quedarse allí en la azotea, donde conoció al peli azul… Le llena de una enorme alegría.

El lugar donde lo “Salvo”, que se conocieron y le robo el corazón. También donde la cena fue un completo desastre sin haber comenzado, y conoció parte del trauma, como la tortura de una vida en solitario, obligado a trabajos forzados.

En pleno siglo XXI, claro que aún existen injusticias de ese tipo… Es imposible acabar con todo el mal del mundo, pero si al menos se puede acabar con la que está a su lado…

Sentirá que está todo bien.

-Saga…- Murmura ese nombre de nuevo, cruzado de brazos delante de su pecho, recargado sobre el barandilla para proteger esa zona de la azotea... Sus suspiros… Son el aire que le sobra por la persona que le falta -¿Tendré una pequeña oportunidad de estar a tu lado algún día?- Sonríe de manera algo triste y compasiva para sí mismo, sus ojos desean que de ellos las lagrima escapen, pero… No sabe si pueda hacerlo, sin derrumbarse.

Prefiere aguantarse un poco más, no es el momento para dejar salir su tristeza…

Aunque no sabe la respuesta de esa duda… Puede albergar esperanza…

Solo un poco…

Cierra sus ojos, sintiendo el frio en su rostro, no teme al enfermarse, esta abrigado a su modo, necesita estar allí…

Estar en su habitación compartida con su hermano, lo hace sentir algo abrumado, por no poder expresar libremente sus preocupaciones.

Solo algo de privacidad y calma, en el lugar donde conoció que el amor para él si existe…

Mas suspiros acompañados de solo un nombre que exportan sus labios –Saga, quiero que seas solo mío… ¿Lo serás? ¿Algún día tendré ese privilegio de que así sea?- Cuenta sus deseos al aire, como si ellos lo llevaran hacia algún ser divino, para que le ayudara a cumplir sus deseos más profundos de un amor que solo quiere que se vuelva realidad, a pesar de todo lo ocurrido.

Por estar en su ensoñamiento, contemplando la luna tan preciosa, aunque le haga falta una parte de ella, oculta por la fase en que se encuentra…

Es como ver un contraste que sin duda se está viviendo en este lugar…

La puerta para llegar a este punto se abre de repente.

Llamando la atención del castaño oscuro, que se gira de inmediato, mirando hacia el flanco izquierdo, pues no se esperaba ver a quien produjo el ruido.

Haciendo que dé un pequeño brinco en su lugar…

Sus ojos verdes profundos se fijan en la persona que está delante de él…

El aliento se le parece ir al momento de poder ver esa cabellera azul que se presenta, enmarcando un precioso rostro, algo sudorosos, y bastante cansado, que intenta mantener una respiración constante, aunque no lo logra…

Apoyado en la puerta de aquella azotea, sosteniéndose con la mano, aunque este firmemente parado, algo duele en su cuerpo al ver a ese castaño, pero sin apartarse del todo un enojo bien marcado, jadean como si el aire le faltara, no solo por ver a este hombre que le hace acelerar el corazón más de lo que debería.

Rápidamente se aleja del barandal, para lograr ver ese rostro que tanto hace a su ser estremecer, no puede evitar sentir deseos de sonreír, correr para abrazarlo, y decirle que ya sabe parte de su secreto.

Que con él no necesita hacerse el fuerte, renegar de estar juntos, ya que… Si se presenta como frágil, como un inocente Doncel que lo han herido, pero que resiste todo lo que sea… Por qué también tiene que cumplir sus propias promesas.

Admira por completo a Saga, entendiendo que ha pasado por tanto y aun así… No se ha dejado derribar por nada del mundo.

Sus pasos se quedan quietos a una distancia considerable, mirando de frente al peli azul… Como sus manos arden por rodearlo con sus brazos y protegerlo.

-¿Saga?- Lo llama en una gentil pregunta, su corazón parece contraerse, por ver como se encuentra -¡¡¡¿QUÉ…?!!!- Las pupilas se dilatan, al ver como ese rostro hermoso está lleno de manchas negras, como sus ropas, y la agitación que presenta.

Nada bueno significa…

-¡¡¡¿CÓMO TE ATREVES A LASTIMAR A MU?!!! ¡¡¡¿QUÉ TE IMPORTA LO QUE ME PASE?!!!- Sus pies dan pasos algo torpes hacia delante, alejándose de la puerta, sin el apoyo que parecía necesitar, mirando atentamente al otro, regalándole su ceño fruncido y cólera.

-¿Eh?- Su confusión se presenta de inmediato, pues… No prestaba atención a los recuerdos de este día, solo atento a como Saga se está encaminado.

No entiende que está pasando, pero su mente de inmediato está pensando lo peor.

-¡¡¡NO TIENES NINGÚN DERECHO DE PREGUNTAR MI PASADO!!! ¡¡¡MI HISTORIA ES ALGO QUE NO TE… INCUMBE…!!!- Sus ojos los cierra brevemente, la sensación de sentirse muy mareado, su respiración ya es por la boca, parece estar faltándole por completo.

Pero eso no lo va hacer flaquear para nada en su semblante, puede que tenga que agachar la cabeza delante de los Acuario, pero no ante alguien tan terco y testarudo como lo es este joven hombre, que odia saber que le ha robado el corazón.

Espera que no sea así toda la vida.

-¡¡¡NO… QUIERO… QUE TE VUELVAS A METER…!!! Ay…- Su boca jadea, sus piernas tiemblan, los ojos empiezan a contemplar su alrededor de forma borrosa, como si todo estuviera dando vueltas, no siendo la primera vez que siente esto en su vida, mucho menos en esta noche.

De inmediato el castaño nota esto…

No importa si al final se gana un golpe o más odio de parte del Doncel que no parece tener más fuerzas en sus piernas…

-¡¡¡SAGA!!!- Sus pasos apresurados, todo para que aquel frágil cuerpo no caiga…

Sus brazos estirados, todas sus fuerzas para no permitir que no se desvanezca y llegue al frio suelo…

Lo sostiene lo más rápido posible con sus brazos, dándole igual que sea él quien toque el piso estando de rodillas…

Al ver como ese peli azul ha caído, sino fuera por sus rápidos reflejos, habría sido el suelo quien detuviera la caída, y con ello un fuerte golpe se hubiera llevado Saga.

Los murmullos de dolor, su piel pálida, las manchas de ceniza en ese rostro que enmarca años de dolor, y aun así es hermoso…

Las ropas poco abrigadoras, no son buenas para soportar el débil frio, mucho menos lo que se viene por completo al ser invierno.

-¡¡¡¿QUÉ TIENES?!!! ¡¡¡¿QUÉ TE PASÓ?!!!- La desesperación de verlo entre sus brazos…

Quiera tenerlo así de cerca algún día, que fuera para siempre, pero no en estas condiciones.

Lo aferra a su cuerpo… Sus brazos lo sostienen… Admirando ese rostro, acariciándolo con sus manos desnudas, apartando los mechones para que pueda estar cómodo y respire bien.

La angustia es evidente en Aioros, desesperado, sintiendo como sus manos tiemblan, por sostener ese delicado cuerpo, y como su respiración es muy agitada.

-Ale…Jate…- Aun está consciente y solo pretende pelear contra el castaño.

Los brazos del peli azul intentan solo empujar al extraño que robo su corazón, pero sin suficientes fuerzas, es una tarea casi imposible.

Y más al estar entre sus brazos que lo sujetan firmemente, que no dejaran que se alejen esta vez, ni ninguna otra vez más… Ya no puede vivir sin él…

-¡¡¡NO LO HARE!!! ¡¡¡¿QUE SUCEDE?!!! ¡¡¡SAGA!!!- La desesperación sigue dominándolo, siendo ahora su corazón quien parece derrumbarse al ver que esta tan débil hasta para respirar.

¿Qué le sucede?

¿Qué pasa le pasa a ese doncel?

-No… No… Te importa… So… So… Lo… No… Vuelvas a meterte en… Mi vida… Ni lastimes a mis amigos… Ay…- La mueca de dolor nuevamente por el aire que le falta… Sus ojos azulados miran atentos al castaño que no para de apreciarlo aterrado.

Como quería que todo fuera diferente, que el hecho de haberse encontrado por capricho del destino, no estuviera regido por los deseos de una familia egoísta, que le ha arrebatado todo al pobre Doncel…

Hasta la dicha  tranquilidad de enamorarse libremente, se ve interrumpida.

El sudor en su frente… Sus ojos entrecerrados, como si ya no pudiera mantenerse consciente…

Ya no puede soportar más su malestar general que presenta, es más grande que él y sus deseos.

-Deja…Me… Ir…- Un último murmuro se presenta, mientras la consciencia al fin lo abandona, para caer desmayado al fin en brazos de quien no deja de sostenerlo y admirarlo.

Que desconcertado, pide respuestas que claramente no pude darle.

-¡¡¡¿SAGA?!!! ¡¡¡EY!!! ¡¡¡NO!!! ¡¡¡DESPIERTA!!!- Los bruscos movimientos de parte del castaño se presentan, desesperados porque el otro haya cerrado sus ojos, no tiene para nada un buen estado de salud.

No importa cuánto le diga que se aleje, Aioros no lo hará, jamás dejará de lado a su amado Doncel de mirada triste y dolor enmarcado por la crueldad de la vida.

Sabe que algo muy malo le está pasando, y desde luego no lo dejara solo.

Ya sea por recuperar lo que es suyo o por su salud, ahora Saga ya no tendrá que enfrentar nada de eso estando sólo, pues no solamente tiene a sus pocos amigos, sino que también a ese castaño que le da igual enfrentarse a esa loca familia por él.

La noche vuelve a encubrirlos en un encuentro nada afortunado, el frío se intensifica en donde dos personas que se aman, una dejándolo en claro y otra ocultándolo por su propio miedo… Se encuentran enfrentando una situación que ninguno desearía vivir.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien.

Aquí publicando el regalo para mi terrón de azúcar Zsh047

Se que voy super rápido en las publicaciones, ya casi no estamos interactuando tanto, pero bueno...

Debo alistarme para irme a clases, y pues debo hacer mil cosas.

Primero a cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar...

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Zsh047 tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Zsh047 tu cumpleaños si que si.

Espero que lo disfrutes mucho tu regalo, mi terroncita de azúcar...

Espero que lo desfrutes mucho mi pequeña terroncita de azúcar, que al fin llego.

Así que, después de mas de dos mese al fin llego.

A leer se ha dicho y diré... Saga esta en un terrible predicamento... Solo diré eso.

Les agradezco de todo corazón por leerme, apoyarme, comentarme y votar cada uno de mis capítulos.

De verdad lo agradezco de todo corazón, son los mejores del mundo mundial.

Y felicidades a todos que salen de sus escuelas y al fin les llega las vacaciones.

Los mega quiero a todos.

Cuídense mucho, terrones de azúcar.

Ammu se va.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).