-Saga, Kanon, ¿Dónde están?-
-Niños, no esté jugando, saben que su padre tiene prisa-
Unas pequeñas risas se escuchan detrás de unas largas, y sedosas cortinas de color verde oscuro.
Los dos adultos que buscan se percatan de esto, y sin decir nada, solo comunicándose con una sonrisa, se ponen de acuerdo.
-¿Dónde estarán mis hermosos gemelitos?-
-Si no salen de su escondite, ya no tendrá más dulces-
Pero antes de que los dos menores pudieran decir algo, la cortina es repentinamente corrida, por un hombre de cabellera azul tan similar a los dos niños, con una mirada bastante sería, hasta se podía decir déspota, pero con estos dos niños y el Doncel a su lado, demuestra una sonrisa sincera.
Sin mayor esfuerzo, los sujeta a ambos niños de las manos para sacarlos de su escondite.
-De verdad, ustedes harán que llegue tarde- Habla algo molesto, pero el resoplo de sus labios les indica a los tres todo lo contrario.
-Perdón padre, ja, ja, ja-
-Solo jugábamos al escondite, je, je, je-
-Saben bien que no puedo irme a las reuniones, si no veo a mis tres personas más valiosas en este mundo- Podría ser que para todos sea un hombre de temer, que su poder y personalidad es cuestionable, como arrogante, tanto que las envidias y temor se ha apoderado de sus aliados y enemigos.
Sin embargo con su familia, muestra las sonrisas más sinceras y las demostraciones de afecto que le negaron a él al crecer, pero ahora las decía a sus dos hijos.
-¿Podemos acompañarte?-
-¡¡¡SI!!! ¡¡¡VAMOS CONTIGO A LAS REUNIONES, PADRE!!!-
-Saben que aún no pueden hacer eso-
-Son aún muy pequeños, cuando crezca su padre Aspros, los llevara y enseñará a qué hacer en las reuniones-
-Aaaah…- Las vocecitas de decepción, como sus caritas de puchero se reflejan en los gemelitos de no más de seis años.
-No se apresuren- Habla serio, mientras se baja al nivel de sus hijos, y les revuelve levemente el cabello -Aún les falta mucho por crecer y madurar, aprenderán de a poco- Sus palabras, cortas y ambiguas, llenas de una sincerísimo adecuado para sus hijos.
-Pero, aún falta muuucho tiempo- El menor de ambos niños gira sus ojos para alzar sus manos y exagerar las palabras.
La risita del mayor se hace presente, para girarse y dirigirse al otro -Vamos, Kanon… Cuando seamos tan grandes como padre, cuidaremos del hotel y… Ambos lo haremos- Sonríe, sujetando la mano del contrario.
Como si con esas palabras inocentes y gestos adorables, se hiciera una promesa…
Una que, lamentablemente, no se podrá cumplir.
La escena se va haciendo borrosa, de a poco esas cuatro figuras se desvanecen, para caer todo en un abismo de oscuridad infinita…
Donde la luz y la paz, parecen que jamás han reinado.
No existe el sonido, ni la visión de nada, el sentir aquella vida que ya se fue y no volverá, el dolor de verse solo de nuevo, como siempre será, se apodera de su inconsciente…
Aunque, eso dura poco…
-¿Saga? ¿Estás bien?- La voz es desesperada, angustiada, y firme -Por favor, despierta…- Suplica, con el infinito deseo de saber que todo estará bien con él.
Aquello se escucha, cada palabra va inundando su mente, sin saber, ni entender de quién es, y de donde procede…
Pero su inconsciente va relacionando ese llamado, con aquella época en donde podía sonreír sin ninguna preocupación y era tan feliz.
-¿Ka… Non?- Su boca se abre levemente, para ir pronunciado un nombre, que hacía mucho ya no podía pronunciar…
La sorpresa en quién se encuentra a su lado, en esa habitación tan blanca.
Su expresión se fija de inmediato en el inconsciente peli azul, que habla entre sus sueños.
-Saga- Llama de nuevo, extrañándole el nombre que ha dicho el otro pero entendiendo que eso no importa para nada, lo único que sí, es…
Que esos ojos azules como la noche, se abran y lo puedan ver.
Aun con los párpados cerrados, puede sentir la claridad externa, como la terrible pesadez en su cuerpo, y su mano sujetada con fuerza, aferrándose a él.
Una sensación de que alguien tuviera miedo de perderlo.
Recordaba esa sensación, esos sentimientos de desesperación, lo vivió… El día que su vida se convirtió en el mismo infierno en la tierra…
Miles de momerías van a su mente de nuevo, aquellas felices desaparecieron, y dan paso al fatídico evento…
Sensación de no poder respirar, su papá, intentando salvarlo, él aferrado, gritando el nombre de su hermano menor… que veía tan lastimado…
-Kanon, padre… Papá… No…- Su mano libre pareciera querer alcanzar algo, pero la debilidad se lo impide.
Los ojos verdes como un bosque profundo se fijan en esta acción, aprieta sus labios, dejando que algunas pequeñas lágrimas se escapen por ver sufrir a su único amor… Sujeta la mano con delicadeza, queriéndolo decir de esta manera que esta con él, a su lado.
-Saga, tranquilo…- Es lo único que alcanza a decir.
-No, no.. No se vayan… Quiero ir… con ustedes… No me dejen… No…- La desesperación crece en el inconsciente Doncel, mientras sus movimientos de cuerpo se van haciendo desesperados, un poco bruscos pero no suficiente para hacer gran escándalo.
-¡¡¡NO SE VAYAN!!! ¡¡¡QUÉDENSE CONMIGO!! ¡¡¡POR FAVOR!!!- Su voz sale en un grito potente, con tanta angustia en su ser, entre lágrimas que escapan a cada segundo, perlas de sudor se presentan en su frente… Con el desconcierto en esos ojos Viridian que se abren ante la iluminada y blanca habitación.
Estando recostado en la cama de aquel hospital, su mano derecha duele un poco, ya que allí están conectados los sueros directo a su vena.
Ver el techo blanco, la habitación sin mayor chiste, que unos pequeños cuadros en la pared y una tele apagada,.
Sus ojos necesitan acostumbrarse a la luz blanca que se proyecta por la lámpara del techo.
Todo su ser duele, su cabeza se siente pesada, apenas si puede parpadear para calmar la molestia en sus ojos por la luz…
-¿Qué… Que… Es… Esto?- Pronuncia una débil pregunta que sale de repente, aún con la terrible debilidad por sus pésimos hábitos alimenticios.
-¡¡¡SAGA!!!- Aquella emoción no se puede negar.
Igual que el hecho de sonreír por ver despierto a este peli azul, admirarlo como si fuera el ser más frágil del mundo que de hecho lo es ahora mismo, besando un sinfín de veces esa tersa mano que llevan las marcas de los trabajos pesados que ha tenido que realizar por años.
Gira su cabeza hacia donde escucha ese llamado, ver al castaño del que intenta huir y piensa miles de cosas terribles… Nota esas lágrimas que le recorren las mejillas, siente como sostiene su mano, dedicándole infinidades de besos, sonriéndole.
Claramente no sabe que ha pasado.
-¿Qué… Me sucedió?- Su pregunta sigue siendo débil, aún no entiende muy bien dónde se encuentra.
Pará de besar esa mano, sin dejar de acariciarla con entera devoción que le tiene a alguien que ama tan profundamente.
Sonríe, para levantarse un poco de su asiento, y admirar el rostro que demuestra el mal estado que se encuentra el otro, aunque ahora está recuperando su color, por la rehidratación y vitaminas en el suero.
Sin duda Saga, se malpaso tanto y al fin esto le cobra factura, con el terrible estado en que se encuentra.
-Te desmayaste en mis brazos estando en la azotea- Le dice con calma la situación ocurrida.
-¿Me desmaye?- Repite las palabras, entrecerrando sus ojos en una gran confusión.
El castaño sólo asiente -Si, estabas pálido, muy débil y te sentí mucho más ligero de lo que deberías…- Suspira, pues sí que se aterro tanto en ese momento -No supe que más hacer, solo… Corrí contigo en brazos, para buscar algún médico u hospital cercano-
Escucha atento esas palabras, dejando que el otro siga sosteniendo su mano, como si aún no pudiera reaccionar a que no debería permitirle este atrevimiento, por su forma arisca y cargada de miedo que lleva para protegerse.
-El gerente del hotel, nos ayudó… Pedimos una ambulancia, y te trajeron al hospital más cercano- Relata lo ocurrido, con calma, omitiendo las veces que sintió que el corazón casi se le salía el cuerpo, por pensar lo peor.
Lo que ocurrió siendo narrado, por quién su corazón hace latir y se aterre a la vez, lo siente tan ajeno a él, como si todo eso, le hubiera pasado a otra perdona.
Es normal, aún está bajo los efectos de la inconciencia por largo tiempo, y la falta de una buena alimentación, como de agua, y el agotamiento tanto físico como mental.
Obviamente su tiempo de reacción es más tardía.
-¿Hospital?- Ladea su cabeza con cierto nivel de confusión, mira atento a quien lo ha acompañado desde el instante que perdió la conciencia hasta ahora.
-Si- Asiente rápidamente, sonriente por verlo de nuevo a salvo.
Sin duda y para Aioros, apreciar al peli azul descansar entre unas almohadas suaves, cubierto por unas sábanas tibias, ya que el frío está aferrándose cada vez más a la ciudad; es un deseo hecho realidad… Cuidar y velar su sueño es una parte de la más grande ilusión en el corazón del castaño, y con esto se ha dado cuenta que ha tenido aunque sea una oportunidad de cumplirlo.
-Pasaste la noche aquí, como la mañana igual y…-
-¡¡¡¿QUÉ?!!!- Un sobre salto se presenta en su ser, provocando que se incorpore bruscamente, como si algo le diera tantas fuerzas por la información repentina del tiempo.
Esto sorprendiendo al joven visitante, que no sabe qué hacer.
-¡¡¡¿QUÉ HORA ES?!!!- La respiración se le agita bruscamente, su mano derecha que está canalizada para trapazarle suero que le hidrate y ayude a recomponerse es estirada sin importancia alguna.
La desesperación en la voz de aquel pobre peli azul, suplicante en conocer la verdad de su pregunta… Aferrándose a las sábanas, con un terrible semblante en su rostro.
-Son las cinco de la tarde- Habla de inmediato después de ver el reloj de pared que hay en la pared de enfrenté, no comprende muy bien todo lo que le ocurre al amor de su vida -Saga, tienes que calmarte… No es bueno que te altere tanto, sufriste un desmayo por una posible anemia… En esos momentos…-
Ni oportunidad tiene de seguir hablando, cuando el otro, con la enorme desesperación que tiene en su ser, se intenta incorporar, dándole igual que su cuerpo este tan pesado, y su mano derecha le duela aún más por sentir que el punzo que perfora la vena se llegue a salir.
-¡¡¡TENGO QUE VOLVER!!! ¡¡¡TENGO MUCHO QUE HACER!!!- Logra incorporarse sobre la cama, casi empujando al otro para bajar sus piernas.
La terrible sorpresa por ver al Doncel intentando ponerse de pie, aun sabiendo que está muy delicado de salud y le dé igual, queriendo alejarse de esa cama, con los niveles tan bajos de hemoglobina que maneja ahora mismo y lo demacrado que ahora está, sería una pésima idea dejarlo siquiera se levante de ese lecho.
-¡¡¡SAGA!!!- Alza su voz, angustiado, interponiéndose entre el peli azul, para que no haga esa tontería, sujetándolo del hombro izquierdo y de la mano derecha para evitar que se arranque el catéter que lleva en está -¡¡¡¿QUÉ ESTAS HACIENDO?!!! ¡¡¡DEBES DESCANSAR!!!-
-¡¡¡NO PUEDO HACERLO!!!- Responde con gritos, y empujones que no representan casi nada de fuerza contra el castaño, pero están llenos de desesperación, lo único que impulsa al peli azul a seguir -¡¡¡DEBO REGRESAR AL HOTEL!!! ¡¡¡O SINO… ME LO QUITARAN!!!- Su preocupación va creciendo con la impotencia que siente al no poder empujar al otro, y ser sujetado por él para inmovilizarlo un poco.
Claramente el otro no entiende en lo más mínimo todo esto.
Sabe que ha existido maltrato por parte de la familia Acuario hacia Saga, su estado físico y mental lo comprueba, pero… Lo del hotel, con lo poco que le han dicho… Lo hace tener ideas dispersas y confusas.
-¿De qué estás hablando?- Intenta sonar calmado, aunque también lucha para evitar que el peli azul sea imprudente.
Sus piernas no podrían sostenerlo, en su estado solo provocaría que cayera al frío piso, y no se lo va a permitir aunque deba retenerlo contra su voluntad.
-¡¡¡¿DE QUÉ ESTOY HABLANDO?!!!- Se enfrenta entre lágrimas a los ojos verde bosque tan únicos que lo hacen sentir tan extraño y desolado por sus pensamientos ¡¡¡LO SABES MUY BIEN!!! ¡¡¡TU FAMILIA Y ESOS MALDITOS DE LOS ACUARIO, VAN A DERRIBAR EL HOTEL DE MI FAMILIA, PARA EVITAR QUE PUEDA RECLAMARLO!!!- Sus gritos entre las gotas de sal que se derraman cual cascada torrencial, la mano izquierda haciendo un único esfuerzo para apartar a quien se interpone en su huida.
El enorme desconcierto vuelve a surgir, no comprende del todo, pero… Se está imaginando tanto ahora mismo… Que ahora ya no se puede quedarse sin saber toda la verdad.
No era la forma en que lo quería saber, pero… Sabe que podría ser muy difícil saberlo de otra manera.
-Saga, ¿Qué… Qué estás diciendo?- Su tono es más calmado, no quiere gritarle al otro, ni asustarlo, le destroza el verlo desesperado, sufriendo, y gritando tan angustiado por lo que atormenta su alma -Mi familia y yo no prendemos nada de eso-
-¡¡¡NO ME MIENTAS!!! ¡¡¡TODO ESTO LO PLANEARON DESDE EL PRINCIPIO!!! ¡¡¡LO SÉ!!!- Solo habla desde lo que su mente se le fue ocurriendo durante los días, ideas que le hacen justificar el hecho de negarse a demostrar esos sentimientos, por el terror y pavor de saber que al final nadie lo podría volver a amar y proteger, como su familia lo hacía.
-¡¡¡QUERÍAN JUGAR CONMIGO!!! ¡¡¡BURLARSE DE MÍ!!!- La respiración se vuelve agitada, solo habla por el horrible terror, no lo piensa, ni lo analiza bien…
Ese grado de terror y desespero que ha llegado. El pensar en la terrible situación en que se encuentra y no encontrar ninguna respuesta coherente.
Su primer impulso es intentar calmarlo, sabe que ha sufrido tanto, pero… No creía que a tal extremo, ahora tiene más motivos para intentar saber la verdad, así cuidarlo y protegerlo de esa gente.
-Yo jamás jugaría contigo, te amo- Le confiesa de nuevo su amor, tomándolo de los hombros con suavidad, estando de pie el castaño, inclinándose hacia él, admirándolo con profunda ternura y compasión, al igual que la preocupación absoluta.
Escuchar las palabras que había deseado que algún día esté castaño se las dijera de forma sincera, sin embrago en este momento las siente como una terrible burla a sus sentimientos.
Su corazón late feliz, pero su mente le indica que no haga caso.
Intenta apartarlo ya solo con la mano izquierda, la derecha está presentando un dolor agudo por la terquedad de Saga.
-¡¡¡TODO LO QUE DICES, SON PURAS MENTIRAS!!! ¡¡ME QUIEREN LEJOS, PARA QUE ASÍ ME PUEDAN ARREBATAR TODO POR LO QUE MI FAMILIA LUCHO!!!- Baja su mirada, respirando por la boca desesperadamente, presentando también un temblor en su cuerpo -¡¡¡POR ESO ME TRAJISTE AQUÍ!!! ¡¡¡ESTO DE SEGURO NO ES UN HOSPITAL!!!- Sus ideas pueden ser absurdas, pero…. Se entiende que son producto de una mente cansada y atestada de maltrato físico y verbal que ha padecido desde sus diez frágiles años.
-Saga, cálmate… No sé a qué te refieres, pero… Si necesitas ayuda de cualquier tipo, aquí estoy yo… Haré todo para que…-
-¡¡¡NO TE HAGAS EL INOCENTE CONMIGO!!! ¡¡¡TÚ ERES PARTE DE TODO ESO!!! ¡¡¡SOLO FINGES, PARA HACERME DAÑO!!! ¡¡¡QUE YO ESTE PEOR DE LO QUE YA…!!!- Su voz se quiebra a cada segundo, sus ojos Viridian se fijan en el otro -¡¡¡¿ACASO NO HE TENIDO SUFICIENTE CON PERDER A MIS PADRES Y HERMANO?!!! ¡¡¡¿NO LES LLENA DE FELICIDAD EL HABERME ARREBATADO TODO DESDE QUE TENÍA DIEZ AÑOS?!!! ¡¡¡CONFÍE EN ELLOS!!! ¡¡¡Y SOLO ME HAN LASTIMADO DÍA Y NOCHE!!! ¡¡¡ME HAN AMENAZADO TANTO, QUE YA NO SE QUE MAS HACER PARA RECUPERAR EL HOTEL DE MI FAMILIA!!!- Cada palabra que saca de su pecho con el corazón desquebrajado, siendo lastimado por los recuerdos en su mente, provocando que el terror se proyecte en su cuerpo, al temblar y tener una expresión de odio y terror combinados.
Aioros, simplemente se queda callado, mientras escucha todo, no creía que la situación fuera tal… O bueno, no quería pensar que ya se había vuelto una terrible crueldad que consume a Saga día tras día.
¿Tanto era el daño de vivir más de una década así?
Claro que si…
Saga sólo había conocido el amor y cariño de su familia y personas allegadas.
Jamás imagino que en un viaje, toda su vida se derrumbaría y quedaría en el infierno sobre la tierra.
Su respiración se ha vuelto tan agitada, que le cuesta tener el aire necesario, pero no se detendrá en su deseo de querer escapar.
-¡¡¡¿QUÉ MÁS QUIEREN DE MI?!!!! ¡¡¡SI ME HAN ARREBATADO TODO!!! ¡¡¡¿QUÉ TANTAS LÁGRIMAS DEBO DERRAMAR PARA QUE ME DEJEN EN PAZ?!!! ¡¡¡¿CUÁN MAS MISERABLE DEBO SER… PARA QUE AL MENOS ME DEJEN MORIR?!!!- Ya no puede soportarlo más… Su ser está agotado de tanto dolor que ya no siente fuerzas de seguir adelante.
Escuchar esas palabras, conocer la verdad de quien ama.
Ahora que lo procesa, lo entiende mejor, comprende sus terrores, inseguridades y miedos…
Sufrió tanto que se volvió hermético y cree que todos lo lastimaran…
¿Cuantas cosas le debieron decir para llenarle la cabeza de tantos temores?
Verlo llorar, sufrir y gritar de un sinfín de dolor, es algo tan horrible de presenciar.
Pero ese sufrimiento que siente por Saga, es completamente reducido a nada para el peli azul que ha padecido cosas peores.
La impotencia en sus manos la siente, al alejarla del peli azul y apretarlas en puños, deseando descargar toda su ira contra esa maldita familia que destruye a su amado.
Pero ahora, Saga necesita entender una cosa.
Sin pensarlo más, ni pedir ninguno permiso, su instinto es protegerlo.
Rodeando con sus brazos ese frágil cuerpo que debe descansar, sin infringir presión pues no quiere lastimarlo, la delgadez en ese ser es evidente por la falta de alimentos.
Quiere darle confort, demostrarle que nada de lo que cree de él o de su familia es cierto…
No viene para dañarlo o herirlo, al contrario… El destino caprichoso, solo ha provocado que se conozcan dos almas destinadas una a la otra.
Los Viridian ojos se sorprenden, pero con el ceño fruncido quiere apartarse lo antes posible. Aunque sus manos no tengan ya fuerzas, y su cuerpo que se había incorporado para sentarse sobre la cama, ya no tenga la capacidad de sostenerse bien.
Sin quererlo apoya su cabeza en el hombro del castaño.
-¡¡¡DÉJAME EN PAZ!!! ¡¡¡NO ME ABRACES!!!- Aunque derrame lágrimas y sienta que ya no puede más, aún debe ser firme en alejarse de alguien que desearía creerle por completo.
-Saga, no te miento…. De verdad te amo- Le confiesa sus sentimientos con una voz quebrada, que quiere ser siempre honesta, y aunque no lo vea a la cara, le dicta toda la verdad absoluta -Me creas o no, no quiero dañarte, quiero ayudarte a que recuperes lo que es tuyo- Respira hondo por la nariz, cierra sus ojos para que las lágrimas caigan.
La incrédula mirada del peli azul se fija al frente, sintiendo el aroma del castaño, y que al estar capturado en los brazos del castaño, se siente un tanto seguro…
Sus palabras no pueden pronunciarse, pues son interrumpidas.
-Haré lo posible para que nada te falte, te protegeré con mi vida, y lo que necesites yo te lo proporcionarte…- Sentir como el cuerpo ajeno tiembla, siendo tan frágil y delicado, debe protegerlo a como dé lugar -No me deberás nada, ni siquiera corresponderme… Si no me amas, no lo hagas, pero… No quiero verte sufrir nunca más- La terrible punzada en su corazón por amar sin medida, el dolor de saber que esa palabras se pueden hacer realidad no le amedrentar para expresar que está dispuesto a todo, aunque jamás sea amado por Saga, lo acepta por verlo feliz -Yo luchare por ti, para que tú puedas estar bien, sonreír y que nada te haga sufrir nunca más-
Sus corazones palpitando tan rápido, que se podrían salir de sus tórax, el hecho de que Saga ya no luche para alejarse, sus manos… La izquierda estando quieta, y la derecha dejando salir un poco de sangre, por la fuerza que hizo en su imprudencia.
Escucho lo que esa voz dulce y terca le profesa y promete.
Siente que le puede creer, pero tiene miedo…
Además, que aún no reacciona al hecho de que le ha contado su verdad, sin que lo quisiera…
La desesperación lo invadió, y provocó que no midiera sus palabras…
Sigue sintiendo la angustia en su cuerpo, pero… Al igual una cierta calma desconocida, que de a poco lo invade… Está aterrado, solo desea que esté hombre a su lado, le sea sincero.
Solo pide, que todo sea de nuevo a como en esos días de su infancia.
---Avión Comercial---
Solo en su asiento, con los audífonos puestos, sus ojos cerrados, intentando solo pensar en el motivo por el que va en ese vuelo.
No negara que se siente mal…
Había sido la primera vez que discutió con su padre, de esa manera.
Entre gritos y cólera, ninguno cedió en nada.
Se dio cuenta que los dos tienen el mismo carácter, que solo heredo la apariencia de su papá…
Pero era genuinamente actitud como su padre.
Recordar ese momento, es lo que atormenta su cabeza, y le hace cuestionarse los motivos que no conoce.
---Flash Back---
-¡¡¡NO TIENES PERMITIDO SABER ALGO ASÍ!!!-
-¡¡¡TENGO DERECHO A IR DONDE YO QUIERA!!! ¡¡¡SOY MAYOR DE EDAD!!! ¡¡¡GANO MI PROPIO DINERO!!! ¡¡¡NO DEBO OBEDECERLE EN TODO!!!-
-Shaka, nunca nos habías hablado así, ¿Qué te ocurre, hijo?-
No podía gritarle a su papá, no tiene la culpa de este conflicto entre su padre y él -Solo quiero saber la razón por la que mi padre no quiere dejarme que siquiera piense en ir a Grecia-
-¡¡¡SOLO NO IRAS!!! ¡¡¡NO TIENES NADA QUE HACER ALLÁ!!!-
-¡¡¡DIME POR QUE NO!!! ¡¡¡¿CUÁLES SON TUS MOTIVOS?!!!-
-¡¡¡ESO NO TE INCUMBE, SHAKA!!!-
-¡¡¡CLARO QUE ME INCUMBE!!! ¡¡¡POR TUS ABSURDAS RAZONES QUE NO DAS, ME NIEGAS A IR A GRECIA, CUNADO YO NO TENGO LA CULPA DE NADA DE LO QUE TE PASARA!!!-
Pudo ver en ese instante que los ojos de su padre proyectan una enorme decepción y enojo, algo que jamás había visto en él.
-¡¡¡NO EXISTE NADA EN GRECIA QUE TE DEBA IMPORTAR!!!-
Con aquellas palabras, su padre simplemente le dio la espalda, saliendo del comedor, en donde el desayuno se amargo.
Ante las miradas azules del cielo, en donde su papá… Solo se limitó a suspirar, bajando la mirada…
-No lo entiendes ahora Shaka, pero… Él no quiere que nada malo te ocurra- Más ambigüedades de parte de sus progenitores.
Solo se quedó callado, por los rostros que le regalaron la decepción, desconcierto, desesperación y cierta furia de sus progenitores.
---Fin Flash Back---
Como adulto, tomó su decisión, si se cree independiente lo debe demostrar por de forma responsable, no por impulso.
Sabe que está mal ir a escondidas de sus padres y más después de una discusión, pero… También teme por alguien especial.
-Lo siento padres, pero… Debo ir a proteger a Mu de cualquier cosa… Si algún día me perdonan, espero conocer sus razones para no decirme la verdad-
Jamás había tenido interés en conocer lo que le causa dolor a su padre…
Pero ahora, lo ve como algo que le gustaría conocer, solo para entender mejor su negativa de contarle la verdad.
Su viaje pronto terminará, en cuestión de poco tiempo llegará a Grecia y sabe a dónde ir en cuanto esté con un pie en la tierra.
---Hotel Santuary---
-Aioria, eres muy amable por ofrecerte a ayudar-
-Lo hago porque mi hermano se portó como un imbécil enamorado, y no fue amable lo que te hizo-
-No importa eso ahora…- Suspira, mientras, eleva su vista hacia el castaño claro y sonríe -Está cuidando de Saga, así que todo está bien- Asiente.
Alza una ceja algo confundido, ya que ayer todo estaba hecho un caos -¿Ya vuelves a confiar en mi hermano?-
Se queda un momento callado, mientras ve su reflejo en el agua de la fuente que está reparando -No es que lo haga por completo…-
-¿Entonces?- Barriendo algunas hojas.
-Shura, dijo que cuando lo vio en la madrugada, cargando a Saga, lo pudo notar de verdad sincero en su terror, desesperado y con miedo de perderlo…- Suspira, como si el mismo guardara un tímido secreto de un genuino sentimiento como ese -Dijo que era la primera vez que podía ver un amor joven ser tan absurdo, pero honesto-
Escuchar ese nombre, de la persona por la que siente este latir despertado de corazón, y que sus piernas tiemblen de solo pensarlo.
Lo atractivo de la idea de estar con un hombre mayor, tan guapo, le hace sentirse nervioso.
-Shura ¿Dijo algo así?- Pregunta como si le fuera tan familiar el peli verde oscuro, como lo es para Mu.
-Sí, tiene esa forma de darse cuenta de las cosas tan lindas a simple vista, se ve muy serio y desinteresado, pero está atento a todo a su alrededor- Habla sonriente -Así que, si él está confiando en que cuidará de Saga, entonces yo igual lo haré- Mira hacia dónde está el castaño claro, notando cómo esté está con las mejillas rojas, los ojos perdidos en algún punto del suelo, y una sonrisa como suspiros saliendo de su boca, mientras sostiene la escoba sin moverla en lo absoluto, claro que el pelilila toma esto bastante extraño -Aioria, ¿Estas bien?-
No existen respuesta ante el llamado, el otro parece estar perdido en sus pensamientos.
Incluso, ni siquiera la repentina llegada de varía mensajes a su celular lo hace salir de su ensoñamiento, mientras sigue pensando en tantas cosas que refieren a ese hombre peli verde, de mirada frío y cortante, que logró robar el corazón de un mimado joven.
---Jardín Interior Del Piso Tres---
-Camus, ¿Esto no te preocupa ni un poco? ¿Cierto?-
-¿Qué quieres que haga?-
-Intenta hacer parte del trabajo que te corresponde- Bufa con molestia -No creo que se tan difícil acercarse a ese tal Aioria, no habla mucho como tú, se entenderán bien- La sonrisa de burla se nota.
Un suspiro decaído, sin ganas de hacer ya nada sobre este tema -No soy como tú, Degel- Confiesa bajando su mirada, apretando la mandíbula, sintiendo algo de desesperación en su ser.
-Camus, si no haces nada, sabes que nuestros padres no se lo tomarán bien- Mira atento al otro, su burla y desespero se desvanecen levemente.
-Lo sé… Pero para mí es… Muy difícil, acercarme a los demás- Confiesa con cierta timidez, desviando la mirada, para que el otro no lo vea.
-Haz un esfuerzo, hermanito… Sino, sabes que nuestra familia estará en problemas- Igualmente lanza un suspiro, algo decaído en este tema, pues tampoco ha hecho avances muy grandes -Depende de nosotros que todo esto siga igual-
Ninguno de los dos se acerca al otro… No les nace nada de eso…
Mantienen su distancia, pero… Por difícil y raro que suene, existe una gran preocupación en el Doncel de lentes por el peliaguamarino que igual actúa indiferente ante las situaciones que los envuelve.
Al aparecer cada quién hace lo que puede por lo que creen correcto, o por la conveniencia de su familia.