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Hotel Santuary (AiorosXSaga Yaoi Lemon) AioSa por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Siento amor dentro de mi corazón,

Ya que estamos juntos.

¿Pueden traer aun mas hombres cabra?

Happy Halloween,

Happy Halloween.

Y seguimos con las actualizaciones mis terrones de azúcar y el reto que tenemos, jajajaja vamos terrones.

Decidí que les daré de tiempo de aquí hasta que publique el capitulo de Vacaciones En México para que tengan oportunidad de encontrar la canción.

Debo decirles que los comentarios de Fanfiction no me están llegando por nada del mundo al correo, no se si estén viendo en la pagina en si, pues cuando son anónimos, me salen hasta dentro de dos días, solo puedo ver el de un terrón, pero por que me manda por chat privado. 

Después de este espacio informativo, les pido que sigan leyendo, por que de plano estoy muy emocionada y feliz por este día, kiaaaa aquí estere asta que se acabe todo el especial, así que vamos a estar un buen rato.

Los mega quiero terrones y gracias por seguir leyéndome, los mega quiero tanto.

6/15

---Días después---

Sí que Degel cumplió su amenaza contra el verdadero dueño de todo esto.

Había informado a sus padres sobre el acontecimiento en donde se notó que el objetivo del peliverde se ha interesado en quien a su parecer es solo una piedra en su camino.

Como un castigo por su insolencia y desde luego para que no tenga ni una oportunidad de encontrarse con el castaño, para que no echara a perder sus planes.

Sus tareas se volvieron muy diferentes, haciéndolo quedarse en zonas donde los huéspedes no podan acceder, como era el área de lavandería, la cocina, la sala de calderas donde el pobre peli azul duerme y en el lugar de mantenimiento en donde Mu, se concentra en reparar grande cosas que deben ser llevadas hasta ese punto, y así no perturbar a los huéspedes.

De nuevo y cada vez más, castigos desagradables, en donde lo dejan encerrado como el ave sin alas que es ahora.

Solo, lavando la ropa, pensado en que a este paso nada lograra en su vida.

Conoce el contrato, pues le han dicho las estipulaciones de este, pero no ha tenido la oportunidad de tenerlo en sus manos de vuelta.

Si tuviera de nueva cuenta un momento en donde pueda ver ese contrato que hacia alianza con otras familias para hacerlo más grande.

En donde estipulaba que si algo pasaba a la familia que en si es la dueña, los socios podrían reclamar este establecimiento, pero si alguien de los verdaderos herederos sigue con vida, debe ser dado a él hasta cumplir cierta edad y estar calificado según por los ocios.

Claro que la familia usurpadora se encargaría de que Saga, estuviera del todo menos capacitado para este punto.

Y cuando el hotel sea demolido, con los recuerdos de su familia y línea sanguínea, la posibilidad de tener de vuelta lo que es suyo se iría… Pues significaría que el dinero invertido tendrá más peso ante los verdaderos derechos de quien tiene el heredero.

Es una legalidad que ni el pobre Saga lograría comprender ahora, pues sabia de una forma de obtenerlo de vuelta, era no irse del hotel permanecer hasta que pudiera de nuevo tener su único hogar, pero ahora esto estaba más lejos que antes.

Creyó que podría hacerlo, claro que siendo un niño que lo perdió todo, pensaba que esas palabras eran sinceras, pero ahora a sus más de veinte años, todo eran puras mentiras…

Y ahora siente que no lograra obtener lo que le corresponde, sin saber que está a nada de perderlo de forma legal al derrumbarlo para que se invierta a sus mejoras y volverse legalmente de quien lo arregle de pies a cabeza.

Ya ni siquiera la tierra de donde esta le pertenecería a Saga, pues pasaría por decreto de los demás socios a las manos de quien genere más beneficios inmediatos.

Confiando más en la familia de Itiá y Krest que en el verdadero hijo y aun sobreviviente de la familia Geministia, quien debía volverse el socio mayoritario por herencia, pero negado ante todos.

Un conflicto que no tendrá fin a su parecer.

Y por lo cual, debía hacer un último intento, sin tener con esto tiempo para lidiar con romances que a su parecer no le traían más que conflictos.

Y lo puede ver con el simple hecho de no haber hecho nada, solo y sencillamente tener su gafete de vuelta.

No era responsable de lo que el castaño sintiera o dejara de sentir por él, aunque no olvida esas dulces palabras que le dedico.

En donde le pedía una cita para conocerse y que sin importar nada el ayudaría a lo que fuera.

Su mente confusa, como su corazón.

Las palabras hacen sentir un cálido sentimiento en su ser, sonriendo al recordarlas, queriendo aceptar una cita, aun contra sus nervios invadiéndolo, pero…

Por esa sonrisa que tiene en sus labios por pensar en esos ojos verdes que sin duda cree en ellos, las malditas y muy mal intencionadas palabras de Degel resuena en su mente.

Haciendo que se sienta poca cosa.

-“Solo te busca para pasar una noche contigo”-

-“Ja, ja, ja, ja No creas que eras alguien importante para él”-

-“Chicos como Aioros solo buscan pasar tiempo con alguien para divertirse”-

Algunas dichas ese día, otras en su empeño de hacer sentir miserable al peli azul, e ir a seguir molestándolo cuando sabe que está trabajando como un excavo.

Deja derramar algunas lágrimas.

No está enamorado de ese hombre, pues no creía en eso del amor a primer avista, pero si puede decir que siente algo por él.

¿Tal vez sea su torpeza?

¿Su manera de comportarse?

¿La amabilidad en su persona?

Pueden ser muchas cosas, que hagan que Saga se fije un poco más en ese castaño, pero… Se derrumba al momento de solo pensar que es una diversión para él.

Su mano en puño, es llevada hasta sus mejillas, y con desespero limpia las lágrimas que caen, por sus terribles pensamientos y situación actual –Vamos Saga, no pienses en tonterías…- Aprieta sus dientes para seguir con su mente en control, si es que puede –Mejor, debo pensar en la forma de…- Un suspiro sale de sus labios, debatido en qué hacer.

Comprende que si quiere una nueva oportunidad, deberá tener el contrato que se le fue arrebatado, los papeles que sus padres conservaban y en su inocencia infantil se los entregó a esos miserables que lo volvieron en un esclavo de su propio hogar.

Negándole su derechos por nacimiento y un bienestar, todo para que se fuera y así el camino estuviera libre, pero… Aunque esto no ocurrió, encontraría nuevas formas.

La idea se le metió en la mente, desde ese día…

Sabiendo que ya tienen a una familia que les podría ayudar, y más que Aioros seria parte de esto, aun no comprende si está enterado de todo esto o no.

Su corazón le dicta que no es alguien malo, y notó que ignoro por completo a Degel, algo que puede tomar como un claro ejemplo que Aioros tiene mejores gustos y no le gustan las personas de un corazón podrido como el de ese hombre.

Pero dudas existenciales aún están atormentándolo.

-¿Aioros… Sera parte de ellos?- Suspira, sentándose en el suelo, mientras contempla como la ropa es lavada en esas máquinas industriales –Sin duda es solo una treta para que Degel forma parte de la familia de él, y así usar el dinero a su antojo, por lo cual… Si eso pasa…- Baja su mirada, mordiéndose el labio inferior –Ellos… ¿Puede alguien casarse solo por benéfico propio?-

Entiende que esto solo será para recaudar dinero y así hacer que el hotel sea demolido, sin duda aún falta un tiempo para esto, y más al ver que el hijo mayor de los invitados esta poco interesado en el heredero de esa maldita familia.

Podría pensar en muchas situaciones… En donde utilizaría esto a su favor pero… No es capaz de hacer algo así.

No sabe si podría interponerse en algo así, resultaría en peores castigos si así pasara, y no le pareciera justo aunque fuera para obtener lo que es suyo, jugar con sentimientos ajenos.

En su mente no se concibe esa idea, si de verdad el amor existe para su vida, debe ser sincero y no solo para ganarle a los que odia con todo su corazón.

Aunque debería intentar detener que algo así suceda y obtener tiempo.

Niega con la cabeza, dejando de lado sus ideas tanto factibles como imposibles –Primero debo hacerme de ese contrato de mi familia y encontrar alguna cláusula que me beneficie, recuperar lo que es de mi familia, es mi única prioridad ahora-

Tiene la mente en esto, y decide que un sentimiento apenas existente no le impedirá hacer su última jugada que le queda.

Aunque deba robar algo que es suyo, lo intentara, salvo que primero necesitara averiguar su ubicación y será muy difícil, si cuando está en esa habitación, no ve nada fuera de lo normal y eso que han pasado años en esa situación.

Debe de pensar seriamente en esta posibilidad ahora, y será posible hacer lo que sea con tal de que obtener lo que desea, solo quiere el hotel de vuelta, el único recuerdo de sus padres y su hermano...

-Sea lo que sea que deba hacer, sin lastimar nadie, voy a recuperar lo que es nuestro…- No dejara que las lágrimas caigan de vuelta por sus Viridian ojos, pero es firme y con el ceño fruncido –Juro que lo hare… Lo prometo, esta vez de verdad lo hare-

Aunque este solo, habla para sí mismo, se podría considerar una actitud rara y poco sana, pero… A veces es necesario hacerlo, para liberar algo de esa frustración que se carga en su ser, y de echo no es diagnosticado como una situación de riesgo, o que lo declaren loco.

Es algo normal para muchos, mientras no se esté contestando el mismo, como si tuviera una conversación con alguien más, es considerado sano y mientras no lastime a nadie.

Pero su último halo de esperanzas es este, pero no va a jugar de forma mala, debe de estar decidido en hacer todo lo posible para que las cosas sean diferentes, y tener convicción para esto.

Sin embargo su soledad, se ve interrumpida por alguien que conoce bien y acepta como un buen amigo, que su presencia sabe que no es algo malo o desafortunado.

-Saga- La voz del pelilila hace que se inunde en esa habitación llena de productos de limpieza para la tela y cuidado de la misma, sonríe algo cansado, pues sin duda aun había estado haciendo reparaciones de marcha acelerada, pero logro terminar para este momento –Que bueno que te encuentro-

-¿Mu?- Lanza el nombre en forma de pregunta, confundido por cómo está el pelilila, y más su apariencia agotada, pero aun con energía -¿Qué pasa?-

-Nada- Responde por inercia, pero luego se da cuenta de inmediato que no es del todo bueno en eso, pues en efecto necesita algo –Bueno, si… Es que…- Rueda sus ojos, pues sí que está en una situación difícil, ya que no había practicado como hacerlo descansar al peli azul.

Lo conocía y entiende que es capaz de pasarse días sin comer bien, por termina todo y ni se diga de dormir apenas unas cuantas horas.

Aun es difícil creer que posea una belleza sin igual el peli azul, con las ojeras debajo de sus ojos y la evidencia en su piel del cansancio.

-¿Eh?- Mas confundido, pues ahora los nervios se apoderan de su joven amigo, aunque le da cierta gracia, los instante en que deja salir una sonrisa aunque no sea del todo sincera -¿Estas bien?- Pregunta esto, levantándose del suelo, para acercarse a él.

-Sí, es solo que… Me preguntaba…- Intenta decir alguna frase que le pueda ayudar a lo que sea como una treta para sacarlo de ese lugar, y llevarlo a una situación muy particular -¿Recogiste la ropa de la azotea?- Sonríe al decirlo y luego se queda el probé chico pensando que su pregunta fue la más tonta que pudo hacer.

-De eso no me estoy encargando ahora- Saga le responde con cierta tristeza, pues ver un poco el sol o la luna, el aire libre que puede sentir al estar en la azotea o salir por algún pedido, le daban una tranquilidad efímera –Debo permanecer aquí… Creo que Milo se encargaría de eso por el momento-

-Pero… Creo que no está, no lo he visto y…- Piensa lo más rápido que puede, pareciera que esta absurda idea sacada de la nada le ayudara –Al parecer no ha bajado nada, acabo de hacer mantenimiento en una perilla del segundo piso, y escuche que estaban molestos unos huéspedes por que…. Su ropa aun no es entregada y…- Se está quedando sin saber que más decir.

-¿Enserio?- Pregunta con un tanto de temor, pensar que esto sea escuchado a oídos de quienes más lo odian, le causaría que tenga mayor trabajo y es lo que menos desea ahora, la preocupación lo devela de inmediato.

Asiente algo intranquilo, pues nota la angustia en su amigo, creyendo que le ha dado preocupaciones innecesarias.

-Si… Bueno…- Esta entre seguir con el plan o decirle que no se preocupe que el ira por la ropa falsa, que nadie ha pedido.

Un suspiro lanza, sus manos van directamente hacia su cabeza, echando sus cabellos de la cara hacia atrás, pensando en que solo existía una posibilidad.

-Debería ir por ella…- Nervioso por retar la orden dada, aunque ya lo ha hecho con anterioridad, y además seria para que los huéspedes no se quejen en lo más mínimo.

-Sí, deberías ir y…- Sus ojos verdes se abren de par en par, sonriente y caminando hacia donde se encuentra el peli azul, para darle un ligero palmeo en su hombro –Yo me ocupare de la ropa de aquí, solo me lavare las manos y la podría llevar a tender-

-Mu, no tienes que hacerlo, yo me encargo, solo debo ir por la que está en la azotea, doblarla y llevarla a los huéspedes, creo que tardare lo justo para cuando la lavadora termine- Bien podía aceptar la ayuda e ir de paso a comer algo, que bocado no ha probado desde la mañana de ese día, y ya está oscureciendo, pero… La terquedad de este joven hombre es mayor.

-No puedes hacer todo tú solo- Le dicta el pelilila, mientras le dedica una gentil sonrisa, pero unos ojos severos –A veces es bueno recibir ayuda y no molestarse por ello es lo principal- Sus palabras son dichas de corazón, pero al parecer igual de un grado de miedo a que las cosas no salgan bien.

Pues esto llevaría a Saga a otro punto, no solo al a hacer su trabajo forzado.

-No me estoy molestando, solo que… La ropa de esta lavadora, no será secada al aire libre, además… Que tú ya has trabajo tu turno ¿No?- Le cuestiona, mientras dirige sus pasos hacia la salida –Deberías volver a tu casa, antes de que se haga más tarde-

-Puedo quedarme un poco más, aun no debo marcar mi salida, y si te ayudo para que descanses un poco estará bien- Mu es consciente de que la vida de este hombre no es fácil, mínimo desea ayudarlo aunque sea algo insignificante para que no esté tan abrumado por tanto.

-Pero…- Ni protestar pudo, pues en el momento que se detuvo para que el pelilila no haga su trabajo, siente como el mismo menor lo empuja suavemente hacia la salida.

-Los amigos se ayudan mutuamente- Declara sin más, con una sonrisa a cómo puede darla –Solo termina ese trabajo y come algo, yo me ocupo de esto hasta que vuelvas- Confía en sus palabras, aunque sepa poco de que prendas necesitan que trato, hará lo mejor posible.

-No tienes que hacerlo- Sus palabras son para hacer entrar en razón al otro.

-No, pero quiero- Mu contesta y al momento de tener a Saga a fuera de ese lugar, cierra la puerta de inmediato para dejarlo sin manera de protestar –No te preocupes todo estará bien- Es lo único que dice, estando contra la única salida del lugar y algo nervioso, pues temía que su amigo se enojara contra él por haber hecho algo así… Pero es que debía darse una oportunidad, y tal vez así encontrar una ayuda.

Mu solo ve por su amigo y que logre ver más allá del infierno que es su vida.

Los Viridian ojos se quedan contraídos, confundidos, y sin ya pronunciar palabra, estaba afuera de su ahora lugar de trabajo, con un encargo por hacer y una migo que decidió apoyarlo.

¿Tal vez no sería tan malo hacerle caso?

Pero lo pensara seriamente el peli azul.

Un suspiro sale derrotado por esto, cabizbajo, para dirigir sus pasos hacia el ascensor –Bien, pero volveré lo más rápido posible.

No quería que lo vieran por los pasillos, alguien de esa maldita familia, es mejor hacer esto de forma rápida y discreta.

Sin percatarse que a donde iría una sorpresa lo espera.

---Lavandería---                    

Cuando al fin se percató que los pasos de Saga se alejaron y ya no se escuchaban, saco algo similar a su comunicador del trabajo, pero… No era el mismo, sino uno de esos juguetes por lo cual hace la misma función, sin tener más personas que logren escuchar la conversación.

Conocidos como Woki Tokis, aunque ya eran bastante obsoletos en esa época, pues existen los celulares, mas alguien de la posición de Mu no podía costearse uno de alta tecnología y el que tiene pues, no poseía ahora carga.

Igual como su comunicador laboral, abre el único canal perceptible para esos aparatos.

Escucha algo de estática y acto seguido proseguir a hablar –Saga ya va para la azotea…- Esta conflictuado en esto, dudoso si hace lo correcto ahora.

-Bien, Aioros está en posición- Menciona esto el castaño claro, mirando al mayor –Y muy feliz, que me da miedo-

-Aioria… ¿Crees que estemos haciendo bien?- Ahora si siente culpa por hacer algo así a las espaldas del peli azul, aunque sea para su bien como creen.

-Sí, creo que si- Asiente sin ninguna duda –Mi hermano si esta todo loco por ese tal Saga, además te puedo asegurar que no le hará ningún daño y si tú confías en que no lo busca por su dinero, te creeré-

-Claro que Saga no lo aceptaría por eso, además… Yo le dije a tu hermano que es tímido y no debe ser muy atrevido en su comportamiento- Hace recordar ese punto vital.

Por eso no trajo el ramo de rosas azules que compro el otro día…- Entrecierra sus ojos –Ya eso me da escalofríos a mí-

Un silencio se instala en ambos, hasta que el niño malcriado vuelva a tomar la palabra.

-Además, por hacer este plan y los que puedan llegar a venir, tú también debes cumplir el trato que hiciste conmigo- Le menciona serio con el ceño fruncido, mientras está detrás de unos arbustos.

Pues se supone que si bien Aioros conoce el plan y sabe ahora detalles pequeños de quién ama, no deberían estar cerca para que ese encuentro sea espectacular.

Pero el menor de los hermanos, conociendo a Aioros, sabe que todo puede pasar con él y debe tener un plan para ayudarlo y respaldarlo de paso.

La reacción de Mu al escuchar esto, lo hace sentirse nervioso y algo sonrojado, pues de solo pensarlo le pone incómodo.

-Si… No se me olvida…- Menciona esto con voz baja y encogiéndose de hombros.

-Pues bien, entonces…- No continúo por el sonido del ascenso que indica su llegada se deja escuchar.

Provocando que se detenga en su habla y se gire de inmediato a donde su hermano mayor esta y apreciar lo que ocurra en ese instante, esperando que no haga una tontería, como de una sola vez abrazarlo y demostrarle sus verdaderas intenciones.

Sin siquiera recordar apagar el canal de comunicación, murmura las siguientes palabras el castaño claro.

-Vamos hermano, no seas imprudente y contrólate… Por favor…- Ansioso pues el carácter efusivo del Griego mayor es clara herencia de parte del papá de ambos, y eso puede ser incómodo para muchos, provocando que huyan.

Esperemos que en esta ocasión sea más calmado.

Y no logre asustar a Saga.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien, aquí publicando, ya vi la película con mi novio hermoso, ya me desmaquille, la verdad que se siente bien pesado el maquillaje de catrina, ahora mi piel esta fresca y respira al fin, shiiiiiii.

¿Como ven que nuestros peli azul, esta a punto de ver a su príncipe castaño y caídas locas en unos instante?

Pero... ¿Como reaccionara?

¿Creen que sea de buena forma?

O

¿Mala?

La neta no puedo decir mas, y que se actualice este fic, dependerá de ustedes, al fin de cuentas mis terrones piden, y yo doy, jajajajja XD

Ademas... ¿Que sera lo que hace que a Mu se sonroje?

¿Acaso Aioria planea algo?

¿Bueno o malo?

Quien sabe, ahora a otra cosa...

Mis dulces terrones de azúcar, me siento afortunada de ver que están leyendo, votando y comentando tan rápido, se que algunos están mas apurados por las tareas y es algo que esta super bien, primero al escuela, ya podrán leer mas adelante, jajajajaja

Me siento feliz que ustedes lo estén, saben... Gracias por su cariño.

Bueno, por favor sigan cuidándose, acaten las medidas de higiene y no se expongan mas de la cuenta.

Los quiero mucho.

Ammu se va.


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