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A la mierda eso de ser mejor persona. Gavin Reed fue temprano al trabajo, esperando cruzarse con Nines para disculparse, pero de en vez de que todo saliera como él lo planeaba, el universo parecía estar jugando con él a algún tipo de apuesta barata de cuanto podría soportar antes de estallar... de nuevo.
— Vete a casa Gavin, no me hagas repetírtelo.
— ¡Ni mierdas! Fowler, vine a trabajar y acá estoy — bufó molesto, golpeando el escritorio de su jefe con las palmas, haciendo chillar la madera —. ¿Desde cuándo pedí un puto día libre para ir de paseo al hospital? ¡Recordármelo! — Gavin tuvo que contenerse de no insultarlo como quería, si Connor o Nines estuvieran aquí, notarían que los niveles de estrés de ambos estaban elevados. Como siempre.
— Mira Reed, no me hagas perder la poca paciencia que te tengo. Te vas a casa, vas al hospital y te preparas mentalmente para recibir un pinchazo en el culo. Después de que me entregues un puto certificado de salud que me demuestre que estés bien podrás volver a pisar este lugar — dijo rápido y sin rodeos —; estamos lo suficientes jodidos como para permitirnos que te agarre algún tipo de enfermedad y tengas que darte de baja por quien sabe cuánto tiempo, así que es mejor que cortes raíz del asunto si hay algo que te trae mal. Su último caso fue un éxito y estoy agradecido, ahora como gratitud: ¡Vete bien a la mierda de mi vista!
— Oh-oh, gracias ¡Jodido dios bondadoso! — volteo la mirada bruscamente, poniendo sus ojos en blanco —. No sé de dónde sacaste esa porquería pero ¿Qué no puedes ver? ¡Estoy bien, mierda! — anotado, Gavin mataría a quien lo haya mandado al frente de esa forma. ¿Connor, tal vez? bueno, sería una buena excusa para golpearlo y que no lo despidieran o un grupo de androides pisara sus talones —... El- ¿El caso? — murmuro, creando una excusa para evitar tener que verdaderamente ir a un hospital, de solo pensar en el olor a desinfectante, hacía que Gavin sintiera arcadas —. Aun falta terminar el papeleo, phck si ¡Eso! — cruzo sus brazos con triunfo adelantado.
— Ya no eres un niño, Reed. Estás son mis condiciones y debes respetarlas — Fowler se levantó del escritorio y miro fijamente a Gavin, hubo una pequeña, silenciosa y violenta pelea de miradas.
Gano Fowler obviamente.
— ¡Bien! Idiota, me voy...
— Al médico, como corresponde — termino el mayor, ahora él tenía los brazos sobre su pecho y una ceja levantada.
— No te prometo nada, viejo.
Fowler se acarició la sien con molestia y le lanzo una lapicera a la cara de Gavin, este la esquivo burlonamente. Salió de la habitación cristalina y se dirigió a su escritorio que compartía con RK900, él no estaba.
Se asusto un poco al pensar que no sabía con exactitud si el androide había llegado a su casa bien anoche. Un poco porque si bien Nines era una puta maquina asesina eso no evitaba que el humano sintiera la necesidad de prender un cigarrillo y que su pierna trotara en el lugar ante la idea de que le haya ocurrido algo.
De lejos vio al gemelo de Nines y al viejo Hank. Connor debería saber.
— ¡Hey, tostadora!
El androide de ojos avellanas se dio la vuelta, acompañado de su mano agitándola suavemente.
— Es muy temprano para golpear a personas Gavin — advirtió Hank con el ceño fruncido.
— ¿Qué mierda? no tengo pensado en golpear a nadie — Gavin se encogió de hombros, acercándose a ellos despreocupadamente.
— Yo sí y te estas por ganar una piña.
Ambos comenzaron a soltar gruñidos tal bestia, Connor, por su parte, puso su mano entre los dos calmadamente para evitar que esto termine en otra pelea innecesaria.
— ¿Qué ocurre Gavin? — pregunto suavemente haciendo que ambos se calmasen.
— Tu hermano... ehm ¿Sabes si llego a casa anoche?, ¿Esta bien--?
— Oh, ¿Tuvieron una pelea? — Connor arqueo una ceja.
— ¡Pedazo de mierda! ¿Ahora que le hiciste a Nines? — el mayor avanzó peligrosamente, su compañero soltó un suspiro.
— ¡Solo quiero saber si está bien! Viejo inútil, no te metas--
Connor suspiro de nuevo, llamando la atención de los dos humanos.
— Si, él llego anoche y esta bien. De hecho, esta allí — señalo con un dedo en donde estaba la puerta principal. Efectivamente, Nines estaba en la puerta de espaldas. Gavin sintió su corazón detenerse.
Respiro profundamente.
— Gracias tosta- Connor.
— No hay de que Gavin, idiota — sonrió amablemente inclinando la cabeza levemente.
— ¿Eh?, ¿Me llamo Gaviota? — pensó Reed antes de alejarse.
Si alguna vez el tiempo se les hizo eterno, entonces sintieron lo que Gavin en ese momento. En cada paso él creaba frases que le diría a Nines como disculpa. Tal vez un: "Disculpa por lo de anoche. ¿Qué tal si nos casamos?" No, eso no. Entonces: "Heyyy, perdón, es que la única enfermedad que tengo es amarte, bombón!" menos. ¿Y qué tal?: "Perdón, es que te amo como la mierda jodido hijo de puta. Ahora, si no me correspondes voy a morir por TU culpa plásti-" ¡NO!
Oh, ya estaba al frente de él, demasiado rápido. Nines continuaba de espalda sin mover ninguna parte de su cuerpo. Jodidamente espeluznante. Gavin vacilo y apoyo su mano sobre el hombro de Nines para llamar su atención.
— Preocupes bombón, disculpa casarnos- — Gavin grito internamente, las palabras se le habían mezclado — . Ehm quiero decir — se rasco la nuca, retrocediendo sus palabras —, perdón por lo de anoche Nines, me comporte como un idiota, yo-
Fue interrumpido por un rápido movimiento de Nines, quien tomo la mano que estaba apoyado en su hombro y tiro a Gavin fuera del recinto, empujándolo bruscamente.
— ¿QUÉ MIERDA? — quedo atontado debido a la acción repentina por unos segundos, arqueo una ceja e intento volver a entrar.
Nines se mantuvo inexpresivo y empujo suavemente el pecho de Gavin con una sola mano.
— Jodido infierno, me estoy intentado disculpar contigo. ¿¡Qué te pasa!?
— No me ocurre nada detective — pestañeo tranquilamente —. Usted dijo que iría al hospital así que es ahí donde deberías estar.
Gavin apretó la mandíbula y sus puños, RK900 no retrocedió.
— ¿Así que fuiste vos?, carajos, te dije que estaba bien Nines — suspiro pesadamente — No estaba mintiendo.
— ¿Tampoco lo hacías cuando me dijiste plástico?
— Mierda no, sabes que no — negó rápidamente, pinchando el puente de su nariz con sus dedos — Perdón Nines ¿Sí? — murmuro cansado — No quise decir eso, no lo siento de esa forma... yo-
— Entonces, se un buen chico y ve al hospital, si lo haces considerare perdonarte — Nines coloco sus manos en su espalda y aparto la mirada de Gavin.
— No me la dejas fácil, ¿Eh? — Gavin avanzo hacia Nine's para intentar apartarlo del camino — Vamos, Niiines — se quejó —, no compliques las cosas.
— Tu eres en si una mierda complicada, Gavin — interrumpió, su LED giro en rojo, dejando de lado la suplica silenciosa del contrario —. Te dije que te vayas, no palpes mi paciencia — el androide empujo a Gavin de nuevo, pero esta vez bruscamente.
El corazón de Gavin se contrajo y su adrenalina se disparó.
— Ja, ¿Es que tu misión de mantener mi culo sano no te deja de mandar constantes mensajes y eso te jode? — inflo sus pulmones de aire —. Tranquilo idiota, ¡Esta "mierda complicada" no te va a molestar más! pero por el momento, mientras este acá vas a tener que soportarme porque por más me pidas que me vaya, voy a quedarme para joderte la vida.
— ¿A caso te escuchas? — Nines perdió su postura recta y se inclinó un poco hacia Gavin — Estas actuando como un verdadero imbécil, deja de gritar, solo vas a conseguir llamar la atención de todo el departamento de policia — y no estaba equivocado, varios en el recinto observaban de lejos a ambos. Murmuraban sorprendidos, en realidad hace bastante tiempo que ellos no se peleaban, no de esa forma tan brusca — No me hagas repetírtelo, vete — dijo fríamente.
¡Apuestas, apuestas!, ¡Hagan sus apuestas!
Algunos apostaban que Gavin daría le primer golpe y no se equivocaban, en el tercer intento de ingresar que Nines repitió la acción de lanzarlo lejos, Reed lo tomo del cuello de su polera de tortuga y haciendo puntas de pie logro alcanzar la cara del androide.
—Apártate. De. Mi. Camino — bueno, digamos que la calma tampoco estaba dentro de las cualidades de Reed.
Nines se acercó a un más a la cara de Gavin y sin titubear susurro: — No me tientes — dijo fríamente, firme en el lugar.
— ¿Qué si lo hago?
En un drama de televisión, como los que ve Tina, por ejemplo, Nines lo besaría para callarlo. Seria romántico y alocado, pero lamentablemente estábamos hablando de Nines con su LED en rojo y Gavin Reed en un estado de estrés considerablemente peligroso.
— Adelante, averígualo.
Gavin apretó los dientes, preparado para golpearlo, pero se vio obligado a soltarlo cuando sintió su pecho doler, realmente no pensaba en terminarla la discusión ahí. Cubrió su boca con su palma y se alejó un poco. Nines se vio sorprendió por la acción, preocupado acerco su mano a la cara de Gavin. Pero Gavin la aparto de una bofetada.
— Gavin-
— No — susurro — Bien, si así lo quieres, me voy. Discúlpame por ser una mierda molesta.
Le mostro el dedo del medio a Hank que los había estado mirando desde hace rato y se fue antes de que los demás se acercaran para interrogarlo. Sintió un nudo en la garganta creado por aquellas palabras que quiso decir y remplazó por otras que no sentía. Mierda, Gavin no quería que eso terminara así pero ya no había marcha atrás. Solo era un idiota con suerte de tener a alguien como Nines al lado.
Abrió su celular y marco al contacto: "Jodido enfermo millonario".
— «¿Hola?».
— Hola Kamski, soy yo — se asqueo al escuchar la voz de su medio hermano —. ¿Estas-- ocupado?
— «Ya sabes, estaba disfrutando mis millones en mi piscina templada con Chloé, pero Gav, para vos nunca voy a estar ocupado querido. ¿A qué debo el placer de tu llamada?».
— Necesito un favor.
— «¿Mm?» — Elijah dejo soltar una risita —. «Debe ser importante para que me lo pidas ¿Te estas por morir o algo? O tu novio se lastimo de nuevo y necesitas algún consejo mecánico».
— Ugh, no es- ¡Jodido idiota! ¡¿Me vas a ayudar o no?!
— «Depende, dímelo y lo pensare» — bromeo para irritarlo.
— Necesito que me des un certificado de que estoy jodidamente sano y listo para trabajar, no tengo mucho tiempo.
— «¿Oh?» — se sorprendió —, «¿Estas enfermo?»
— No es de tu incumbencia, solo necesito ese jodido ¿favor?, pídeselo que lo haga tu médico personal o algo de eso. Sé que puedes hacerlo.
Elijah tarareo — «¿Y por qué no se lo pides a tu junta? Se que tienes contactos que podrían hacerlo, ¿Por qué pedirme un favor?»
—... porque él se daría cuenta — admitió resignado y avergonzado por su confesión.
Su consanguíneo carcajeo y acepto el trato a cambio de que lo visitara, así él le daría personalmente el papel a su "hermanito". Gavin se arrepintió de haberle pedido ayuda, se estaba metiendo a la boca del lobo, pero no es como si tuviera muchas opciones. Reed odiaba pedir ayuda, pero el tiempo corría y con él, su vida. Quería trabajar porque, además de ser jodidamente bueno en eso, era su forma de poder ver a Nines y estar a su lado por última vez.
Se apoyo contra el asiento de su auto, por suerte el androide no lo había seguido. Connor lo había detenido para que lo dejara ir. Después de todo este tiempo, él jamás aceptaría a Gavin como su ¿Cuñado?, no luego del terrible comienzo que habían tenido.
Suspiro ante la nostalgia, todo había estado tan bien. La calma antes de la tormenta diría, o en este caso, antes de que Gavin escupiera flores por su boca y estuviera condenado a una muerte horrible. Reed aun recordaba cercanamente cuando Nines le dedicaba una pequeña sonrisa o lo pateaba debajo de la mesa cuando salían a tomar algo en grupo, por más que ellos pelearan, Nines terminaba abrazándolo o acariciando su pelo y el aceptando.
¿Desde cuándo Gavin comenzó a poner sus brazos como barrera para que el androide no pudiera abrazarlo?
¿Desde cuándo esos latidos que alguna vez le daban vida ahora le daban sufrimiento?
Aun recordaba ese sentimiento cuando sus manos chocaban haciendo que las mejillas artificiales del RK se tornaban azules y las de Gavin rojizas. Y eran esas acciones de Nines las que en su momento habían ilusionado a el detective, una falsa esperanza de ser correspondido, de merecerlo. Pero aquel día, ese beso, tan simple y tonto, lo hizo entender que no importaba cuanto Gavin cambiase, nunca iba ser apto para el androide. Se había resignado a estar a su lado, estaría lleno con el simple hecho de ser su compañero de trabajo y no necesitaba más, creía no hacerlo. El maldito Hanahaki Disaese sin lugar a duda lo arruinaba todo, esa barrera que él había construido por tantos años ahora se caía en pedazos.
Ese muro no era más que flores apiladas que con la mínima vibración de su palpitar comenzaba a desplomarse...
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