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Hace treinta y ocho años, el padre de Gavin se había acostado con dos mujeres a la vez, una su esposa y la otra su amante. Ambas quedaron embarazadas y, claro, que Roselin Reed lo estuviera no entraba en los planes de Kamski.
Supongo que el resto de la historia se cuenta sola.
Había pasado tantos años sin hablarse, tanto tiempo de saludarse solo para los cumpleaños y fechas festivas. Y es que Gavin no quería volver a ver a su familia, no luego de que su padre lo golpeara con una botella de vino importado en la nariz y su medio hermano se quedara allí, mirándolo sin decir nada.
Gavin se cruzó de brazos mirando a Kamski dentro de la gran pileta junto con la única Chloe que había permanecido tras la revolución.
— Ya cumplí con mi parte, ahora ¡da.me.lo!
— Mm, ¿Dónde quedo el "gracias grandioso hermanito mayor, te quiero"?
Elijah, considerado la persona más inteligente del mundo, padre de los androides modernos y de varios inventos fundamentales para el avance de la ciencia y salud de la historia humana, se encontraba saliendo del agua rápidamente, para inclinarse y mostrarle la mejilla a Gavin... esperando un beso.
Un escalofrió recorrió la espalda de Gavin.
— ¡Puto pervertido!, no debí creerte — se abrazo a si mismo, un androide salió de la piscina con una sonrisa nostálgica — umh, hola ¿Chloé, no? — intento acordarse el nombre — ¿Te da muchos problemas el idiota este?
— ¿Idiota? Gavin te recuerdo que yo soy más inteligente que tu-
— Un poco — interrumpió el androide con una leve risita —. Un gusto verte después de tanto tiempo Gavin, ahora los dejo solos. Supongo que tendrán mucho de qué hablar — se inclino, dejando sus manos juntas y salió, dejando caer gotas de su cabello en el suelo.
— Increíble, mi novia y mi hermano menor se burlan de MI ¡El maravilloso Elijah! — sollozo falsamente mientras abrochaba su bata.
— Jodidamente tenemos la misma edad, ¿Qué es eso de hermano menor?, come mierda.
— Y es ahí donde te equivocas — negó con su dedo señalador — ¡Soy cuatro meses mayor que vos!
— Solo un come libros friki como vos puede fijarse en esos detalles — puso los ojos en blanco —Y jodeer, deberías pagarme, yo tenía razón y al final decidiste salir con tus proyectos de ciencia.
— Y veo que tú también Gav.
Las puntas de la orejas de Gavin se enrojecieron.
— No estoy saliendo con nadie, y además, para que sepas Nines no es un proyecto de ciencia para dotados tuyo. Cuando lo crearon ya te habías jubilado, así que no cuenta.
— Yo nunca mencione a Nines — sonrió de costado satisfecho por la respuesta de Gavin.
— Como sea, no vine aquí por esto, quiero lo que prometiste — extendió su mano aun con la mirada de costado —, cumplí mi parte, ahora haz jodidamente lo mismo.
— Calma hermano, la paciencia tiene la raíz amarga, pero da frutos dulces — citó.
Gavin tiro su pelo hacia atrás bruscamente.
— Que te den, no tengo tiempo, debo ir al trabajo y disfrutar del poco tiempo de mierda que me queda.
Elijah iba a agregar un comentario sobre el insulto de Gavin, pero no hacía falta tener un escáner para saber que Reed estaba por salirse de sus casillas si seguía apretando.
— ¿"Poco tiempo que te queda"?, ¿De que hablas Gavin? — repitió confundido —... ¿Esto no es porque te drogaste como en la secundaria y necesitas algo que te cubra?, mierda, ¿Es algo más?
— Use mal mis palabras, solo eso. Ahora dame el papel así puedo irme de una vez — titubeó con molestia.
Elijah negó con la cabeza rápidamente — No. Te conozco Gavin, tu no me visitarías solo por un mal uso de palabras — arrugó su frente —. No con tu obstinación de no necesitar ayuda de los demás, hace años no me venias a ver, ¿Por qué ahora?
— ¿Acaso te importa? — Gavin carcajeo sarcásticamente —. Vamos Kamski nunca te intereso como estaba, no me vengas con el papel de familia feliz porque nosotros no somos nada.
— Bien, eres un arrogante insensible.
— Sabes que digo la verdad, no puedes verlo porque siempre fuiste el preferido de papi-
— Ah, ahora lo entiendo — impidió que Gavin terminara la oración, afirmando con la cabeza repetidamente apretando sus labios — ¿Es por eso? todo este tiempo... ¿Me culpas porque según tú, padre me prefirió a mí? — una mueca de angustia se adueñó de su rostro.
— Niégamelo bastardo, vamos, te estoy escuchando — reclamo irritado, Elijah no agrego nada —¿Ves-?, tú padre jamás me quiso y tú nunca fuiste capaz de hacer nada cuando proyectaba sus mierdas en mí y me golpeaba. Se lo feliz que estabas cuando no me tuviste cerca de tú vida perfecta.
— Eres... increíble Gavin — Elijah lo miro cansado, acercándose al gran ventanal —, ¿Quién crees que contacto a tu madre para darle tu ubicación?, ¿Quién crees que borro todo rastro de ustedes dos para que padre no los molestara? y ¿Quién crees que le daba dinero a tu madre para sus tratamientos?
— ¿Qué mierda?
— Quién Gavin, dímelo. ¿Acaso alguna vez miraste más allá de tu ombligo?
Ambos chocaron miradas con disgusto.
— Pero, oh, pobre, ¡Pobre de Gavin Reed! — exagero —. Tú te fuiste de casa sin decirme nada y me asusté cuando te vi ensangrentado, me paralicé Gavin, ¡Teníamos la misma edad!, ¿Qué se supone que hiciera?
Reed caracterizado por sus ataques y descontrol, ahora estaba completamente quieto, como si aun estuviera procesando la información. Elijah se calmó, bajo sus manos entre suspiros.
— Mira Gavin, me importa una mierda lo que piensas de mí o piensas que pienso. Pero razona, si realmente no me preocupara por ti ni siquiera tendría tu número agendado, porque para serte sincero, las personas, los humanos realmente no me interesan, ¡Tan solo mírame Gavin! — señalo los alrededores y tenía razón, estaba aislado del mundo —. Y sé que prometimos no meternos en la vida del otro, porque lo que hagas de tu culo me importa poco, pero lo único que te estoy pidiendo, a lo que queda de lo que queda de nosotros es que me respondas, ¿Qué quiere decir poco tiempo?
— Yo...
Las palabras simplemente no querían salir, aun no se lo había dicho a nadie y no iba a hacerlo. Pero, jamás espero ver a la persona más inteligente del mundo, esa a que le guardo rencor y envidia desde que tuvo uso de memoria, esperando una respuesta impaciente. Y aunque ellos no se parecieran más que en algunos rasgos de su cara, que uno siempre triunfo y el otro fracaso, aunque los ojos de Gavin fueran grisáceos y los de Elijah azules, ambos compartían la misma mirada de tristeza y enojo con la que Reed había cargado toda su vida.
— Voy a morir.
— ¿Qué? — preguntó descolocado.
— Lo que escuchaste, no me hagas repetirlo jodido imbécil.
Kamski abrió ambos ojos completamente asombrado y pasmado.
— ¿Cuándo..?-
— No sé cuándo, Eli — suavizo su tono de voz, llamándolo inconscientemente como alguna vez y llevo su mano a su nuca con nerviosismo — Pero sé que va a ocurrir.
— No, imposible — negó. Aunque no hacía falta que se lo reafirmara, la determinación y serenidad con la que Gavin había dicho esas tres palabras lo decían todo —... No puede ser Gavin, no. Tu- yo, debe haber alguna forma de evitarlo — camino hacia su hermano.
— No hay nada que tú, tus androides o dinero de mierda puedan hacer, no lo intentes y menos — apretó la mandíbula — ¡Menos te atrevas a tener lastima por mí!
— No tengo lastima por ti, estoy intentando ayudarte Gavin, no puedes simplemente resignarte a morir, ¡Tú no eres así!
— Puedo y lo voy a hacer, no te confundas Elijah, no vine aquí para pedirte un consejo o que intentaras evitarlo. Esta es mi despedida — apoyo su mano en el hombro de su hermano y le dio unas palmaditas — Yo-- perdón. Adiós y espero que tengas una buena vida, aunque ya la putamente tengas — carcajeo al decir las últimas palabras.
Gavin se dio la vuelta para irse, hace rato había notado que el papel estaba sobre la mesa, simplemente sintió la necesidad de quedarse allí. Pero la mano de Gavin fue tomada por la de Elijah y lo impulso hacia él para chocarlo contra su pecho con familiaridad.
— Quédate a almorzar Gavin, por favor. Quédate.
Elijah no rogaba, no necesitaba hacerlo. Todos se arrodillaban ante él y su inteligencia superior. Sin embargo, no puedo evitar hacerlo. Aunque no lo pareciera, ellos fueron un gran equipo de hermanos completamente distintos entre sí, pero perfectamente igual de buscadores de adrenalina y nuevos desafíos. Ambos lloraban en silencio cuando su padre los separaba para que el mayor se centrara en sus estudios y no se contaminara con la "idiotez" de un Reed, para demostrarle al menor el bajo valor de su vida y el error de la misma. Mas, a pesar de que una barrera entre los dos estuviera constantemente resaltando sus destinos, Gavin se escapaba por las ventanas y escalaba para animar a su hermano cuando lo obligaban a leer enciclopedias más grandes que su cabeza.
Oh, ¿Cuántos golpes había recibido por eso? y sin embargo él... ellos siempre buscaban la forma de jugar.
Pero los golpes aumentaron y Gavin ya no pudo soportar más. El dolor era algo difícil de ignorar y, con el tiempo, cada vez que la imagen de Elijah se posaba en sus ojos, recordaba a su padre, cada golpe y sus palabras con exactitud: «Tu no mereces vivir». Pero ahora no estaba el hijo de puta de Kamski. Ese era el idiota de su hermano y ese abrazo tenía la misma calidez de cuando Gavin era encerrado solo en la habitación oscura y Elijah se las arreglaba para escabullirse, estar con él y mostrarle los nuevos prototipos de robots que había creado. Simulaciones de pequeños gatos que entraba en las palmas de su mano y duraban una pila de vida.
Gavin apretó sus ojos soportando las ganas de quitárselo de encima por mera costumbre y cerró sus puños — Bueno, esta bien — aceptó, relajando su entrecejo —, pero rápido y luego-
Repentinamente el agua templada comenzó a infiltrarse por su ropa, toco el fondo de la piscina y sus pies comenzaron a moverse en un intento de flotar y regreso a la superficie inhalando con fuerza. Su pelo se pegó a su frente. Elijah lo había empujado.
— ¡¿Qué mierda?! — chillo empapado, tosió un pétalo y gotas de agua e intento nadar hacia la escalera — . ¿Perdiste la puta cabeza, pedazo de inútil?
Elijah entrecerro sus ojos con culpa — Yo- pensé que te ibas a ir y quería asegurarme que te quedes, ¡Perdón~! — mostró su lengua —. Supongo que vas a tener que quedarte sí o sí.
— ¡Rarito de mierda! — levantó su dedo medio —, tú me debes.
Chloe regreso al escuchar los gritos, miro a Gavin y luego a Elijah con detenimiento.
— Querido — se cruzo de brazos y el humano tragó saliva.
— Bien, bien — camino hasta el borde de la piscina y le extendió la mano al gato mojado —, ven.
Reed sonrió de costado maliciosamente y aplico la suficiente fuerza para atraer a Kamski dentro de la alberca. El agua se ondeo y se sobresalía por los extremos.
Y, entonces, ambos comenzaron a reír sin control.
Ah, supongo que los dramas familiares clichés no pueden faltar en las historias, ¿No?
Gavin jamás espero sentirse de esa forma junto a Elijah, como si realmente el pasado se hubiera esfumado. No hablaron mucho sobre la muerte, simplemente bebieron un poco y almorzaron contando algunas cosas que les había pasado a lo largo del tiempo que no se habían visto; como si ya no estuviera esa brecha que su padre había creado entre ellos. Fue realmente reconfortante poner todas las cartas sobre la mesa y dejar de lado sus papeles programados del millonario sin sentimientos, Kamski y el chico malo que no le importa nada, Reed. Y quizás su relación no había cambiado nada, tal vez simplemente se saludarían para las fechas festivas como antes, pero ambos sabían que inevitablemente se les escaparía un «¿Cómo estas?» o un: «¿Quieres tomar unas cervezas este domingo?» de en vez en cuando.
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Gavin volvió a vagar por la ciudad, disfrutando del silencio sonoro de Detroit. La paz entre tanto caos rutinario. El atardecer se asomó y él simplemente cerró los ojos, apoyándose contra los barandales del puente, para permitirle a sus recuerdos llevarlo a un paseo por el ayer.
El día que se dio cuenta de sus sentimientos por el RK, él estaba justamente ahí, con el mismo sol alumbrando el rostro del androide y el mismo Gavin pensándolo. Fue la primera vez que vio a Nines sonreír, él no solía hacerlo, siempre se mantenía tan serio. Pero esa vez, ellos habían tenido una discusión típica de ambos, Gavin estaba enojado y pensó que Nines se iría, pero se quedó allí... en silencio. Y aquellas razones por la que estaba enojado, se había esfumado. Se quedo mirando el horizonte y dijo sin pensar:
«A la mierda, ¿Sabes qué?, el sol a veces se ve tan jodidamente delicioso que podría comérmelo».
En realidad, no sabía que más decir, fue lo primero que se le ocurrió para romper el hielo que había creado, para mostrarle que ya no estaba enfadado y, pareces serles sincero, sonó bastante estúpido. Pero aun así RK curvo sus labios ante el comentario y entonces... soltó una pequeña risita suave.
Gavin había abierto su boca exageradamente por la sorpresa, sus labios temblaron dejando caer el cigarrillo que tenía sobre estos y se quedó ahí, inmóvil, mirándolo hasta que terminara de reír.
«No puedo comprenderte detective. Soy un androide especializado para resolver cualquier enigma que se me ponga en frente y, sin embargo, te las arreglas para lograr confundirme. Expresas cosas que no puedo comprender, eres un completo misterio... Gavin».
Se sonrojo completamente por el comentario, no solo era la primera vez que lo llamaba por su nombre si no que, Reed pudiera jurar que jamás había visto una sonrisa similar a esa, una que transmitiera tanta luz, tanta paz. Su sonido fue el más puro y enriquecedor del alma que escucho, incluso ahora, le seguía produciendo esa caricia al corazón, y un deseo de querer verla de nuevo en todos los amaneceres de su existir.
«Eres un caso especial Gavin».
Esas palabras sonaban como si fueran dichas directamente de la boca del androide.
No sabia si era aquel momento en que él se enamoró o si desde antes ya le dedicaba su latir, pero tuvo un presentimiento de haber encontrado esa mitad que estuvo estado buscando por tanto tiempo.
— Realmente eres un caso especial.
Gavin volvió en sí confundido, ¿Nines dijo "realmente" aquel día? saco su vista del paisaje y miro a su derecha.
¿Era una ilusión o Nines estaba allí sonriendo?
— Ah, joder, estoy alucinando — gimió en un carcajeo y miro el agua cristalina debajo de él, pensando en cuan jodido estaba como para imaginárselo allí, bueno, no es como si no lo hubiera hecho antes.
— ¿Por qué estarías alucinando? — los pasos de alguien más resonaron cerca del detective.
Gavin volvió a mirar y un rubor brusco se apodero de su ser, trago saliva — ¿Nines-?
— ¿Conoces otro modelo RK900? — ladeo la cabeza y levanto una ceja —, hasta donde sé, fui el único creado.
— Uh, si, conozco solo uno, ¡Jodidamente molesto, por cierto! — dijo irritado por la soberbia del androide.
Nines borro su sonrisa, dio vuelta los ojos y se colocó al lado de Gavin, su LED giraba en amarillo como la gran estrella frente a ellos — Detective ¿Hoy no tienes ganas de comerte al sol? — pregunto con tono burlón, chocando suavemente el codo contra el de Gavin.
— Mm, no justamente al sol.
— ¿Eh?
— ¿Eh? — repitió en burla, bajo sus manos hasta su bolsillos —, ah cierto, lo que me pediste — cambio el tema rápidamente extendiéndole el certificado que saco de sus bolsillos —, ¡Felicidades, no voy a morir!
— ¿Qué es esto? — giro el papel entre sus manos, escaneándolo.
— Lo que querías, lata.
Nines escaneo el papel, la firma no estaba falsificada, era real. El Androide había prometido no hacerlo, pero prendió su detector de mentiras para comprobar que no le estaba mintiendo.
— ¿Qué doctor lo firmo?, ¿Dónde fuiste atendido?
Reed siempre estaba sumergido en su mundo y desdicha, pero si algo hacia bien, era su trabajo y descifrar a Nines. Quizás lo había conseguido por haber estado observándolo por tanto tiempo en silencio y por eso ya sabía reconocer algunas cosas del androide.
Convenientemente, una de esas cosas era cuando activaba esa cualidad de descifrar cuando la otra persona le estaba vendiendo mierda. Las pupilas falsas se contraían cuando se activaba y la voz metálica se hacía presente muy levemente, así que uso las palabras correctas:
— Medico privado, Adam Williams. Fui atendido en el jodido consultorio personal de mi hermano, si quieres pregúntaselo a él — encogió sus hombros.
Adam si lo firmo (no hay nada que unos billetes no consigan, ¿eh?) y si era el medico del consultorio personal de su hermano, no había falsedad alguna en su hablar.
— ¿Hermano? Gavin, por RA9 ¿Desde cuándo le dices hermano a Elijah? — Rk900 lo miro confundido, incapaz de creer lo que estaba escuchando —, no me tomes por idiota.
— ¿Qué tiene de extraño? — encogió sus hombros —, cuando te peleas con Connor y luego se arreglan se siguen llamando hermanos hojalatas, ¿No?
— Gavin, no me mientas... ¿De que es la sangre entonces? — su LED se preocupo en rojo.
— Mierda Nines, ¿Tan difícil es creer que estoy bien?, ¿Tan difícil es creerme que tienes que prender esa mierda? — golpeo el pecho del androide con su dedo señalador — O... ¿Es que realmente querías que estuviera mal?
RK900 desactivo el detector, se sintió completamente expuesto, como si lo hubieran atrapado haciendo algo prohibido — No es eso Gavin, es que estaba/estoy muy preocupado y no pensé con claridad, realmente no pude hacerlo — apretó sus labios con nerviosismo, procesando la situación —. Perdón Gavin por lo de esta mañana, no debería haberte empujado y menos hablarte de esa forma, yo-
— No importa, Nines, yo te trate peor. Es una reacción natural y no sería la primera vez que me empujan — interrumpió dándole un pequeño golpe en el hombro — Perdón también.
— No, tú tampoco te mereces que te traten mal, además, intentaste disculparte y yo no lo valore, te empuje y- y-
Gavin intento ocultar una sonrisa con su mano, sorprendiendo a Nines.
— ¿Por- por qué sonríes? Soy sincero, estoy intentando disculparme — hizo un puchero y sus mejillas se tiñeron de azul.
Reed comenzó a reírse sin control, Nines junto ambas cejas instantáneamente.
— ¡Gavin!
— Perdón ¡Jaja!- no puedo evitarlo Nines — hablo entrecortadamente, intentando respirar entre el ataque de risa que estaba teniendo. ¡RK900 era demasiado tierno para este mundo! ¿Y quién diría que un robot creado para destruir a sus pares pudiera poner un puchero y hacer un berrinche de esa forma?
— Si puedes — se cruzo de brazos embozando una sonrisa — ¡Déjame disculparme bien, estoy haciendo mi mejor esfuerzo!
Los ojos de Gavin estaban achinados y brillaban tanto como las primeras estrellas que estaban llegando ante la ausencia del sol.
Nines se detuvo a contemplarlo.
— Soy el humano más malhumorado de mundo, pero, aun así, tú te las arreglas para hacerme sonreír. No te lo imaginas, pero, tú también eres tan... jodidamente especial — se le escapo, no le importo —. ¿Quieres que te perdone? Entonces haz algo, demuéstrame que quieres que te perdone — dijo juguetonamente.
«— A la mierda la puta determinación» pensó, si el androide lo besaba ahora, él iba a renunciar a todos sus miedos sin pensarlo dos veces. La chispa de esperanza volvió a encender el fuego de su vida, sintió volver a respirar de nuevo. Su palpitar se descontrolo y sus pupilas se dilataron.
Nines se inclinó y, entonces...
Lo abrazo.
Gavin tuvo que reprimir la repentina necesidad de toser porque, aunque no era lo que él esperaba, a pesar de que la desilusión golpeaba su corazón, él no se apartó ni coloco sus manos en el pecho del androide.
Por primera vez, después de tanto tiempo, Gavin profundizo el abrazo.
— Je- bueno no era lo que esperaba, pero te perdono. Lo iba a hacer de todas formas — miro dormir al día —. ¿Y tú, que quieres que te dé para que me perdones? Me voy a sentir como la mierda si no me lo dices.
Nines pego aún más su cuerpo contra Gavin, agarrándolo de la cintura — Ya me disté todo lo que quería...
— ¿Jodidamente lo hice?, ¿Y qué era? — pregunto confundido, sintiendo cosquillas en su estomago.
—No me apartaste Gavin — susurro contra el oído de Reed —. Es todo lo que quería...— Nines apoyo su cara contra el hueco de la clavícula de Gavin, parecía encajar perfectamente.
Y se quedaron allí hasta que la noche termino de vestir el cielo de un gran vestido oscuro con lentejuelas brillantes. Ni siquiera la brisa se atrevió a interrumpir aquel momento, la luna completa y resplandeciente sobre ellos, los ilumino enamorada de su insensatez y si bien solo fue un momento en la inmensa eternidad en la que estamos sumergidos, para Gavin el tiempo se deshizo al igual que la razón en la calidez de su piel contra la de Nines.
El humano quería tanto al androide que dolía.
— ¿Nines?
— ¿Mm?
— ¿Qué tal si-? — sabía que cada palabra solo lo condenarían aún más, pero allí, en los brazos de Nines —... ¿Qué tal si eres un buen chico y me cocinas algo esta noche? — no importaba nada más.
El androide levanto su vista y miro a Gavin a los ojos. Su LED giraba en azul y amarillo.
— Eres un tonto, ¿Lo sabías? — se mordió el labio inferior y Reed no pudo evitar agradecer a lo que existiera por esa imagen.
— ¿Qué puedo decirte, Nines? soy un "caso especial" — se acomodó la voz y se alejó un poco, el tiempo retomo su función, el sonido de la ciudad de fondo volvió a ser nítido y la brisa volvió a travesear entre sus cabellos —... ¿Entonces, vienes o qué? no pienso esperarte, tostadora.
Gavin se colocó la capucha para que Nines no notara el rojo de rostro que la luz de la luna se encargaba de revelar y comenzó a caminar rápidamente.
Un brillante azul ilumino el rostro de RK900 — Por supuesto, Detective.
...