…
La fragancia de la menta acaricio la tez de Gavin, contrayendo sus músculos y encrespando su piel por su frescura. Sus pupilas se encogieron debido a un chorro de luz que traspasaba la persiana americana, dejando al arco grisáceo de sus ojos mostrar su destello verde. Busco algún indicio de lo que había ocurrido la noche anterior por lo que su cabeza parecía querer darles guiños en pequeñas punzadas mientras que su voz ronca le recordaba lo sediento que estaba. Se revolvió un poco ante el frío producido por la falta de algo que lo cubra, porque como costumbre sus frazadas estaban caídas del colchón y, además, para su sorpresa no tenía ninguna prenda en la parte superior de su cuerpo.
Se acurruco hacia atrás quejándose por lo irritable de despertarse un domingo, pero de en vez de chocar contra un gato como normalmente lo hacía, sintió algo más contra su espalda. Alguien más, que tenía su brazo rodeado a la cintura de este, pero Reed no cedió ante el agarre y se dio la vuelta para verle la cara a la otra persona, preparado para golpear a quien fuese, pero se contuvo de hacerlo porque ese era Nines. Con sus ojos cerrados e inmovilidad característica de cuando el suele dormir.
Gavin sonrió torpemente, aun un poco dormido. Un sueño, pensó. Uno de esos que al despertar terminaba abrazado a su almohada o apretando a sus gatos.
Lo miro detenidamente, amándolo en un respiro suave para luego apoyar su cabeza en el pecho de RK900, refregar su rostro contra él y soltar un suave bostezó.
— Nines — gimió, abrazándolo. Se sorprendió por qué era un sueño bastante sensorial al que estaba acostumbrado a tener, casi podía sentir como si el androide estuviera durmiendo junto a él y aunque había algo extraño no lograba descifrar que, era perfecto de igual manera.
Nines abrió sus ojos repentinamente — Mm, buenos días — saludó, reincorporándose y quitando su brazo con las mejillas azules.
— Hola, bebé — devolvió con ternura, acercándose a sus labios.
— ¿"Bebé"? — ladeo la cabeza con asombro, deteniéndolo en su acción —, ¿Estás bien, Gavin?
Reed frunció el ceño sin entender porque no lo estaría. «Pero que sueño de mierda» pensó, incluso en sus fantasías el jodido Nines ponía ese tono que dejaba a Reed como un idiota fuera de lugar. Pero cuando sintió el dolor que me provocaba sus gatos al mordisquear su brazo por alimento, lo entendió.
Eso no era un sueño, era la realidad y él acababa de llamar "bebé" a RK900.
Cubrió su cara con ambas manos, ruborizado por la vergüenza del error — Joder — murmuro alejándose del androide —, si, perdón pensé que- — no podía decirle que pensaba que era su imaginación, porque: ¿Cómo explicaba que el tenerlo a su lado a la mañana siempre fue una hermosa utopía? —... nada, ¿Qué mierda haces aquí?
— Tú me lo pediste, Gavin.
— Dios — se lamentó en un sollozo ahogado — ¿Qué te pedí? — el humano apretó su rostro con remordimiento.
— «Quédate» — imito las palabras del detective —, eso.
Reed pensó que debería haberse tirado del puente aquel día.
Las imágenes de lo que había ocurrido luego de quedar dormido en la casa de Tina, habían llegado como si la vida se le estuviera riéndose en su puta cara: Hank le pidió al RK900 que lo llevara a la casa y él lo hizo. Prácticamente tuvo que cargarlo porque el detective se había colgado de su cuello y no planeaba soltarlo de camino al departamento, así que lo ayudo a sacarse la ropa empapada en el sillón, le dio dos comprimidos de RU-21 y agua. Se calmo un poco, pero cuando lo cargo hasta su habitación y lo estaba por dejar recostado e irse, Gavin tomo la mano del androide para evitar que se fuese y lo tiró hacía él para pedirle una caricia, le dijo aquello y posiblemente algo más que no lograba recordar.
Si, estaba completamente arrepentido y avergonzado por su estupidez.
— ¡Mierda, mierda, mierda! — repitió —, perdón — se disculpó tocando su nuca, agachando su cabeza.
— ¿Por qué?
— Por obligarte a quedarte, Nines — se refregó los ojos con nerviosismo —, porque solo fue eso ¿Verdad? — tiro de su cabello — Espera... ¿Te hice algo? — pregunto alertado —, joder ¿Nosotros lo-?
Nines se levantó, negando.
— Me sorprende y decepciona que me digas eso, Gavin — admitió con molestia —, uno deduciría que me conoces lo suficiente como para saber que nunca haría nada que no me guste o no quiera hacer — arrugo su nariz —. Si lo hago es porque quiero hacerlo Gavin.
— ¿Y qué-- qué hicimos?, mierda, si te ordene a hacer algo yo–
— Gavin — nombro seriamente, colocando una voz agria —, sabes que soy desviado desde el momento que desperté. No me vengas con esa estupidez de que me "ordenaste", es altamente ridículo y ofensivo.
— Bien, maldición — se masajeo el entrecejo —, pero...
— Tranquilo detective, solo dormimos — le aseguro caminado a la cocina para buscar un vaso agua y dárselo al detective —, no podría aprovecharme de ti en ese estado. Es más, deberías preocuparte más por ti, tu conducta bajo los efectos del alcohol es cuestionable...
Gavin exhalo con alivio, yendo a donde Nines para beber lo que el androide le ofrecía, tenía la garganta seca así que fue satisfactorio hacerlo. Los tres pequeños felinos lo seguían, el RK abrió la bolsa de alimento y los coloco los pequeños cuencos de colores.
— "Cuestionable", ¿Perdón? — inquirió con rezongo —, no eres quien para decirme como tengo que actuar — busco una remera porque ya tenía la piel de gallina por el frío —, de todas formas, gracias gran pinchazo de plástico.
— Oh, no te molestes — acaricio a Lucifer —, fue entretenido verlo actuar de esa forma, algo inesperado para alguien arisco como lo eres.
—¿Esa forma? — bombeo con fuerza —, ¿A qué te refieres?
— Mm, ya sabes: «Por favor, quédate, quédate toda la puta vida» — volvió a imitar la voz del detective —, prácticamente ronroneabas Gavin.
— ¡PHCK! — exclamo, se juró en un segundo no volver a tomar ni una gota más de alcohol — Tu- jodida mierda, borra eso de tu cache.
— ¿Debería? — le guiño el ojo —, no. Realmente no hay razón para hacerlo. De ahora en adelante, cada vez que me muestres tus garras, voy a recordarte lo lindo y sincero que puedes llegar a hacer con un poco de 'suero de la verdad'.
— ¡Tengo muchas ganas de matarte, tostadora con patas! — gritó, tirándole un puño al rostro del androide.
— «Por favor, quédate» — freno la mano del humano —, ¿Quieres que diga la oración completa
— ¡No! — intento calmar su palpitar, porque estaba muy avergonzado con ganas de eliminar a Nines del planeta tierra —. Tsk, bastardo — susurro.
— ¿Todos los humanos pueden ponerse tan ruborizados? — preguntó, pellizcando las mejillas del contrario — ¿O solo tú?- Un momento — se detuvo —... ¿Puedes ponerte aún más? Oh, Gav, ¡Ahora tengo mucha curiosidad!... ¿Qué te haría poner completamente de rojo? — lo soltó y agarro un pedazo de pan y lo corto en partes con delicadeza —. Mejor aún, ¿Podría hacerte superar el límite? — su labio se curvo maliciosamente.
— Solo eres una maquina cínica, cruel y asquerosa.
— Y tú eres una ternura, mi querido «toda la puta vida» — halagó con sarcasmo.
— ¡Detente! — presiono su mano contra la boca de Nines —. Deja de hacer eso, ¡Es una mierda!
Nines mordió la palma de Gavin.
— ¡RK900!
— Pídemelo correctamente y dejare de hacerlo — dijo con atrevimiento —, estoy esperando.
Gavin puso sus ojos en blanco e ignoro a su compañero, dedicándole un gesto de irritabilidad.
— Mm, no es divertido así, Gavin.
Reed golpeo el costado de la cabeza del androide con sus dedos. Encontrando eso que estaba fuera de lugar, su LED no estaba allí.
— ¿Qué buscas? — preguntó poniéndose serio de repente.
— Tú discoteca portátil, ¿Dónde está?
— Oh — apartó la mano del humano —, me lo quite anoche.
— ¿Por qué? — cuestiono apretando sus dientes, observando la cabeza baja del androide — ¿Para qué mierda hiciste eso?
— Me pediste que me quedara — comenzó, encendiendo la cafetera —, supuse que sería incómodo para ti despertarte junto a un androide y por tu reacción, solo confirmó mí teoría — termino con indiferencia, viendo cómo el líquido oscuro comenzaba a caer de a chorros.
— ¿"Supusiste"? — copió indignado —, ¡No me vendas mierda, Nines! — exaspero.
— No seas ridículo — interrumpió —, vives repitiendo que te asquean los androides, no veo porque te importaría tanto que te haga ese favor.
— Hacerme ese... ¿Favor? — gruñó —. No puedes estar diciéndome esto, de verdad.
— Si Gavin, dejarme el LED solo aumentaba las posibilidades de que--
— ¡Corta con esa basura de posibilidad! — chasqueo su lengua —, ¿Qué piensas?, ¿Qué ocultando tu LED vas a dejar de ser quién eres? ¡Sos un puto androide Nines! no puedes simplemente jugar a ser algo que no eres.
— Y tú eres un humano despreciable, pero no es momento de andar recalcando lo obvio — encendió el fuego y coloco algunas rebanadas de pan en la tostadora.
— ¿Recalcar? Eres tú el idiota que lo niega, ¡Tengo asumido que eres una lata hace tiempo! No me vengas con esa mierda, no soy tan fácil, no soy un patrón más que puedas acomodar a tu gusto para que las cosas salgan a tu gusto — se sirvió un poco de café en su taza favorita que tenía estampado la frase: «Mantente alejado de mí».
— Si, de hecho — afirmo la negación del contrario —. Bueno, no creo que todos en tu especie lo sean, pero, ¿Tú? — giro las tostadas — Si, eres bastante fácil.
Gavin inflo su pecho, bebiendo la cafeína para tragarse el pétalo que se asomaba lentamente —¿Y eso que me dijiste aquel día?
— ¿Qué día?
— Que era especial Nines, ¿Qué significo eso?
— Yo- — apagó el fuego, estaba por decir algo, pero cambio de parecer — teníamos que llevarnos bien Gavin, por el trabajo. Las palabras correctas doman a cualquier bestia ignorante.
— ¡¿Bestia ignorante?!, ¿Me ves de esa forma tan jodida? — hablo entre dientes, decepcionado -. Entonces, ¿Por qué te quedaste?, ¿Qué mierda haces aquí? — preguntó sobándose la nariz - ¡Dímelo pedazo de plástico!
— ... — Los labios del androide temblaron, pero no dijo nada. Un error en el sistema a obligarse a mentir, producía su boca artificial vibrara, descartando palabras.
— Lo que pensé — su mano se curvó en un puño —. Joder, yo creí... fui un estúpido al pensar que-- no, ¡No importa! — le pegó con el dorso de la mano en el pecho del androide suavemente —. Si vas a mentirme hazlo bien y asegúrate la próxima vez, de no meterte conmigo imbécil.
Ambos se negaron a mirarse y Gavin se obligó a suprimir las repentinas náuseas de flores y el dolor de su cabeza que aumento por gritar. Abrió los mensajes que tenía de la noche anterior, Tina le envió un mensaje que decía:
| Hey, te iba a decirte que te quedes en casa anoche, pero cuando Nines te cargo de esa forma dije: ARRUINAR ESO ES UN PECADO. |
|Espero que hayas despertado con la mejor resaca de tu vida por tener el gran honor de ser mi padrino. |
| No olvides que te quiero Gav, nos vemos el lunes. |
Reed lo recordó, todo lo que había pasado se presentó como un chasquear de dedos. Que Hank le dijera a Nines que lo llevara no era lo único que había pasado, la propuesta de Tina y... lo que ocurrió en el baño. Eso no podía borrarse con un lindo despertar, no se ocultaba debajo de la alfombra como las flores. Y estuvieron callados por varios minutos, sin encontrar las palabras adecuadas para comenzar una conversación. Supongo que un simple beso lo decía todo, pero Gavin se decidió que: si las acciones del androide fueron todo un acto, entonces ya no iba a rogar más.
— Gavin — Nines nombró, sacándolo de sus pensamientos —, yo-
El celular del detective comenzó a sonar, RK900 recibió un mensaje — ¿¡Qué quieres Jeffrey!? — atendió, sorprendiéndose por la repentina llamada —... ¿Qué demonios--? Mierda, está bien. Vamos para allá en este instante.
Gavin se levantó, busco rápidamente las llaves de su auto y Nines se cambió rápidamente, olvidándose su LED sobre la mesa de luz. El humano se colocó sus zapatos, tomó su chaqueta de cuero, saludo a los pequeños y abrió la puerta de entrada, era un asunto urgente así que no podían sentarse a tomar el té y arreglar su mierda.
— Gavin, yo- — lo detuvo rodeando sus muñecas con sus dedos.
— No hay tiempo para "esto" — apuntó al androide y luego él y se soltó bruscamente —, tú mismo lo dijiste: trabajo. Así que apúrate, lata.
Salió sin más, dejando a RK900 con las palabras en la boca.
...
— ¡Jo.di.dos! — separó en sílabas con pesadez, Jeffrey lucía cansado como si de repente le hubieran sacado diez años de vida —, así estamos, ¿Se los resumo? Acaban de matar a Boris Brown.
— Se lo merecía el hijo de puta — Gavin encorvo sus hombros.
— ¡Esto no es un juego Reed!, la seguridad de nuestro departamento cuelga de un hilo — chilló — simplemente: se metieron, hackearon las cámaras de seguridad, mataron a plena luz del día como si fuera robarle un dulce a un niño, ¡Y lo único que tenemos es el puto cuerpo!
— ¿Todo este alboroto por una persona de mierda? — pregunto Gavin sin entender por qué tanta exageración.
Fowler saco una carpeta con archivos de distintos asesinados ocurridos en los últimos, todos tenían un punto de conexión, el humano y el androide tomaron los papeles sin dudar.
— ¿Todos son humanos? — pregunto Nines, mirando las fotos.
— ¿Estos no eran asesinatos aislados entre ellos?- ¿Qué mierda está pasando?
— ¡Es lo que tienen que averiguar! — encargo, apuntando hacía la puerta para que se fueran —, todo lo que sabemos están en esos archivos, el tiempo corre y las muertes están subiendo. Eviten los problemas, dios, sobre todo tú Gavin — advirtió, regresando a su labor —, no provoques que te pongan una correa y... ¡Eliminen la palabra descanso y vacaciones hasta que se termine esto!
Asintieron. Nines tenía descargado todos los datos así que se los leyó a Gavin mientras ambos analizaban la información en su escritorio compartido. Uno estaba completamente ordenado y el otro, era un desorden más que mueble.
El nuevo caso era algo extraño. Hasta el momento se creía que eran casos separados, disparos al aire, robos con resultados fáltales, pero no. Eso no eran solo coincidencias al azar. Había algo más retorcido debajo de la alfombra.
— ¿Odio a los humanos, tal vez? — preguntó, mirando por decima vez las fotografías de la escena del crimen —. Esto parece obra de un puto androide.
— No creo que solo sea eso Detective — descarto —. No creo que solo sea fobia como el caso anterior, los cuerpos no sufrieron violencia alguna... hay algo que no estamos viendo.
— ¿Antecedentes de violencia contra los Androides? — dijeron al unísono al ver la conexión a simple vista, las cinco víctimas tenían esa mancha en su expediente, algunos más leves que los otros, pero lo tenían de todas formas.
— Puta madre, ¡Esto tiene escrito la puta palabra venganza por todos lados! — su pierna troto en el lugar —. Dijo que esto es lo único que se pudo obtener de la escena — tiro los papeles contra la mesa, chasqueando su lengua —, pero estos idiotas algún detalle deben haber pasado por alto.
— Correcto, fue analizado por humanos después de todo, no me sorprendería un error de ese tipo. Quizás podemos obtener algún tipo de información allí si escaneo la zona con mis sensores.
— Engreído — fingió toser.
— ¿Qué dijiste?
Gavin camino hacia su auto.
— ¿Yo?, nada.
Nines lo siguió.
— Terco.
— ¿Qué dijiste, lata?
— Nada, Detective.
...
En la prisión hacia bastante frío para alguien que solo traía una chaqueta de cuero y una remera fina que alcanzo a ponerse en el frenesí, más la llama de la pasión por el trabajo lo mantenía en pie. Estaban a unos pasos de escena, Nines escaneo el lugar sin necesidad de acercarse a todos los objetos.
— ah-ah- ¡Putos Androides! — insulto en un espasmo.
— ¿Podrías estornudar como una persona normal? — Nines acababa de crear un escenario mental de lo paso y la pistas que no estaban en el papel se hicieron notar —, ponte serio.
— Si, si — desoyó la petición — ¿Y?, ¿Encontraste lo que mí especie no? — se apoyó de la pared de la cárcel, cruzándose de brazos.
— Si — afirmó con orgullo.
— ¿Qué esperas para decirlo? — exigió frunciendo el ceño —. O ¿eso también es palabrería? pinchazo idiota.
— Boris reconoció a la persona que lo asesino, retrocedió ante el miedo y se torció el tobillo —camino hasta el humano y golpeó su pierna para que perdiera el equilibrio, haciendo que comenzara a caer, simuló dispararle con su mano —, mientras caía, le dispararon perfectamente en el corazón. Es un trabajo muy precisó, sin duda alguna lo hizo un androide.
Evito que se cayera sosteniendo su espalda con una mano, Gavin se aferró a los brazos del androide.
— ¡¿Eso era necesario lata?!
— No hay tiempo para explicaciones largas, que sintiera lo que él lo haría comprender más rápido — volvió a poner su postura recta, dejando al detective — además tú me pediste que te lo mostrara.
— Bien, bien — sintió su ira crecer, eso había sido a propósito — ¿Entonces propones que tenemos a un RoboCop sicario jugando a ser alguna especie de justiciero de los robots?
— ... Algo así y viendo que no eliminaron las pistas, nos quieren decir: aquí estamos.
Gavin analizo el cuerpo de Boris con la mirada, además del hueco en su pecho, no había nada más. O eso pensaron los primeros en ver la escena, él notó algo diferente a la última vez que lo vieron cuando tenía vida.
— Mierda — se agacho y tocó el cuello del difunto con su guante —, esa marca no estaba cuando lo conocimos, Phck, ¿Es como la Z que dejaba el Zorro, pero versión computadora?
— Oh, buena observación — Nines tomo una foto de la marca y busco coincidencia, todos los cuerpos que la tenían, eran los fallecidos conectores, pero estaba bien hecho — Exactamente, es su marca de agua: la flor de la vida en degrades. Un interesante concepto sobre la fragilidad y momentaneidad de la vida humana, de hecho.
— Eres un hipócrita Nines, si esto se tratara de la muerte de los tuyos no dirías eso con tanta facilidad.
RK900 levanto una ceja.
— Creo que estas olvidando que es un asesino que mato a su propia sangre sin titubear — le recordó, saliendo del lugar. No había más que ver allí —, era — se corrigió dibujando una sonrisa.
— Sabes que no es eso a lo que me refiero — se froto las manos en busca de calor —... bien, demonios, si Boris conocía al que lo asesino, entonces ahora solo queda buscar quien de todos los que lastimo coincide con las demás muertes.
— ¿Trajiste algún otro abrigo? el clima de hoy va a ser bastante helado — RK900 activo su programa para emitir calidez en su piel sintética y se acercó a Gavin, posó su mano en la espalda y luego en su pecho para que este dejara de tiritar mientras caminaban.
— ¿Y si fue alguno de los androides que sobrevivieron a su red? — cuestiono ignorando la pregunta, sintiéndose mejor por el calor del compañero —. Aunque todos los modelos eran especializados para trabajos de hogar o esas mierdas.
— Si, pero eso no impide que pueda tomar un arma y disparar con agilidad - pensó por unos segundos — ¿Qué tal Lucas?
— ¿Lucas?, ¿El PL600?
— ¿Qué otro?
Gavin negó con la cabeza — Imposible, tú lo viste ese día, él no es capaz de matar incluso estando bajo esas condiciones de estrés.
— Puede haber sido solo un plan para que descartar sospechas hacía él. Acuérdate que Brown lo eligió a él entre todos los androides para el trabajo de asesino por una razón — arrugo su frente —, además ¿Por qué está tan seguro? Si ante tus ojos solo es un pedazo de chatarra.
— Es diferente, estoy seguro que él no es el culpable.
Nines hizo una mueca de disgusto ante el comentario del detective.
— Lo personal no debe mezclarse con el trabajo, actúe profesionalmente detective — dijo fríamente —. Y si está tan urgido por ese Androide, seguro haya alguno en el club Edén que puedas contratar–
— ¡Para, para un poco pedazo de mierda! — apretó sus dientes — ¡Lo que haga con mí culo es cosa mía!, ¿Desde cuándo controlas mí jodida agenda de citas?
— Solo digo lo que se ve a simple vista, no hay tiempo para esto así que le pido que deje sus necesidades humanas de lado y se centre en el trabajo.
— ¡Eso no responde a la pregunta! — bufó con enojo —, dices que no mezcle lo personal, pero eres tú el único idiota que lo está haciendo. Me estás jodiendo mucho diciendo esa mierda.
— Te guste o no, es parte del caso y no podemos descartar cosas porque te sientas atraído por el PL — si Nines tuviera su LED, el rojo hubiera iluminado su rostro, se metió dentro del auto y Gavin hizo lo mismo.
— ¿Atraído...? — Reed apretó el volante.
— Conduce — ordenó con voz grave y sin expresión.
Gavin soltó un jadeo de frustración — ¿Tú qué mierda sabes que me gusta?, ¿Qué sabes de mí?
RK900 no dijo nada, no tenía que decir de todas formas. Reed estaba por saltar a golpearlo, pero pensó que él no se equivocaba con Lucas. Así que solo irían a investigar y luego refregaría en la cara del androide el hecho que tenía razón.
— Androide desconfiado — encendió el auto.
«Una vez los dos pensamos — hay que separarse — más deshicimos las maletas antes de emprender el viaje» la radio inadecuada como siempre, reprodujo un tema aleatoriamente oportuno para la situación. Gavin la cambio rápidamente.
— Humano porfiado.
...
Tocar el timbre de un posible sospechoso no es algo que uno espere para pasar un domingo, pero ahí estaban, en frente de la actual casa de Lucas. El androide abrió la puerta ante el sonido.
— ¿Detective?, ¿RK900? — los miro sorprendido.
—Nines — corrigió sin delicadeza en su voz.
— ¡Hola! disculpa a mí compañero, todavía no lo entrene para que sea EDUCADO con los demás — tiro de mejilla de RK900.
—Baja la voz — miro a los alrededores con nerviosismo —, ¿Qué ocurre?
— ¿Te molesta si pasamos a hacerte unas preguntas?
— Yo-
— ¿Quiénes son? — la voz de otro androide demostró su presencia, interrumpiendo al PL600.
— Buenas tardes, soy el detective Gavin Reed — mostró su placa —, él es mi compañero Nines y venimos a hacerles unas preguntas sobre el asesinato de Boris Brown.
Un HR400 observo a Nines con detenimiento — ¿Nines?, ¿Eres otro humano? — su LED parpadeo en amarillo, ojeando a Gavin quien comenzó a conversar entre sonrisas con el PL.
— No, soy un modelo RK — respondió, manteniendo sus manos detrás de su espalda.
— ¿Y tú LED? — preguntó secamente, regresando a verlo ojos.
Nines miro a Gavin, este frunció el ceño y luego respondió: — Es irrelevante.
—Robert, no — Lucas susurró para el tracis masculino —. Ahora no, estamos ocupados y--
—Pasen — el androide dio el paso, sin sacarle el ojo de encima al humano.
— Robert-
— Cállate — silenció en una conversación de conexión.
Lucas se quedó quieto, viendo pasar al par dentro, preocupado por el humano y la mirada que le dedicaba el tracis.
— Pónganse cómodos, iré a traer algo de tirio y- — vaciló a propósito —, ¿Qué se supone que comen los primates?, podría traerte una banana.
— Que putamente curioso — resopló —, me estaba preguntan también que clase de aceite les gusta a las hojalatas del "mago de Oz" — devolvió de mala gana.
RK900 le dio un codazo para que se callara — Detective, no hace falta ser grosero, compórtate.
— Cállate, lata — rodó los ojos.
Un YK500 se acercó a ellos cojeando, al parecer tenía un problema en el funcionamiento de su pierna izquierda — ¿Por qué lo trata de esa manera?
— ¿Un humano? — otro robot sin piel artificial se unió a ellos, le faltaba una extremidad — ¿Qué hace un humano aquí? — preguntó alterado.
— Joder...
Gavin se sintió muy incómodo, lo veían como si fuera algo extraño y completamente peligroso. Saludo con la mano al pequeño que se escondió detrás del WG100. RK900 observo los detalles de cada androide, estaban bastante alterados por la presencia de Reed. Nines escaneo los alrededores, creando miles de escenarios para proteger a Gavin en el caso de que alguno intentara hacerle algo.
— ¿Dónde estuviste hace unas horas?
— Aquí, en mi casa junto con ellos — respondió mirándolo a los ojos —. Y ¿Es... verdad que mataron a Boris?
Gavin asintió con la cabeza — Si, no puedo darte mucha información, pero--
— ¡Esta muerto! — el androide pequeño comenzó reírse y a aplaudir con emoción.
— ¿Y qué hacen aquí? Se lo merecía, no veo porque deberían andar buscando culpables — WG lo miro con asco.
— Eso es información confidencial, ¿Será que sabes algo del tema? — interrogó Gavin, apartando la mirada del PL para ver al androide, diseñado para servicios de mantenimiento de la ciudad, teniendo una actitud hostil hacia él.
— Le tengo una pregunta mejor, "Detective" — tracis se interpuso — ¿Por qué obliga a su compañero a no usar su LED?, ¿Se siente intimidado?
— Le recuerdo aquí el que hace las preguntas soy yo — Gavin se levantó, teniendo una pequeña discusión silenciosa con el HR400.
Lucas se apresuró y mostro su forma original, dándole a Nines la información de dónde había estado esa mañana. 900 apoyo su brazo y compartieron en segundos lo que había ocurrido en un periodo de veinticuatro horas, porque legalmente ese era el máximo permitido. Claro que podía ver más, pero RK900 vio suficiente. El PL solo había ido a comprar líquido azul pero después de eso, nada en especial. Conversaciones entre ellos de cualquier cosa, dando evidencia que todos habían estado allí a la hora del asesinato.
— Limpio, disculpen las molestias. Nos vamos ahora. — Nines se puso de pie para evitar el enfrentamiento entre humano/maquina, dando una pequeña reverencia y yendo hacia afuera.
Gavin lo siguió junto al PL, los demás se quedaron siguiéndolos con la mirada hasta que la puerta principal se cerró — Bien, gracias pequeño, perdón las molestias, pero... necesitábamos descartar toda la posibilidad — miro a Nines con aires de victoria.
— No hay de qué y- — volteo a dónde estaban los otros —, disculpen sus actitudes, desde que ocurrió lo del secuestro no le gustan que los humanos estén aquí, ellos...
— No hace falta Lucas, está bien, es comprensible — sonrió, acariciando la cabeza del PL600, Nines aparto la mirada molesta.
— um, Gavin- — murmuró con pánico —, tengo algo que decirte — Lucas contrajo su piel e intentó tomar el brazo del humano, pero Nines lo detuvo rápidamente.
— Ni lo intentes, no puedes conectarte con él — advirtió —, no lo toques.
— Ignóralo, solo esta celoso — Gavin empujo al RK con su codo, apartándolo de su espalda —, ¿Qué tienes que decirme? — curioseo, esperando con ansias la respuesta del rubio, mas este no emitió sonido.
En cambio, miro fijamente a Nines e intento conectar con él, para tener una conversación inalámbrica, pero por más que envió señales, el contrario se negó a aceptarla — Acéptalo, por favor — suplico, RK no le hizo caso —, ¡Por favor...!
— Lucas.
— ... demonios — volteo a ver dónde lo llamaban, fue desde dentro de la casa —. Escúchame detective--
— ¡Lucas!
— Cuídate por favor y... no- no regreses aquí — pidió entre susurros y volvió a entrar a la casa, dejando al humano confundido.
...
— Espera aquí — Gavin bajo de su auto y detrás Nines.
— No, si no planeas volver al recinto me voy caminando Gavin — dijo molesto —, no es momento para divagaciones.
— Perdimos tiempo investigando a Lucas y no conseguimos nada — recordó —, así que no me vengas con reclamos estúpidos ¡Chatarra inservible!
Nines suspiro y le hizo caso. La inestabilidad de su Software aumentaba provocando fallas en su programa y eso lo traía de malhumor de hace unos días. «Un virus, tal vez», pensó, pero es no explicaba por qué se sentía tan enojado con el detective y el PL600...
Gavin volvió después de un rato, trayendo en brazos algunas de tirio, ropa más abrigada y algo en su mano derecha.
— ¿Qué es eso? — señalo el líquido azul.
— ¿No es obvio? algo para que tomes, anoche no comiste por llevarme a casa.
— No tengo salud como tú, soy independiente y no preciso tomar con tanta regularidad.
Gavin rasco su cabeza, haciendo sonar su lengua contra su paladar. Abrió el baúl de su auto para guardar el thirium dentro de este.
— ¿Por fin podemos irnos? — pregunto con impaciencia, entrecerrando sus ojos.
— No, antes tengo que darte algo y aclarar algunas cosas — Gavin le lanzo el pequeño circulo de luz a Nines, quien lo atrapo sin tener la necesidad de despegar sus ojos del detective.
— ¿Mi LED?
— Mira, Nines — choco su espalda contra el auto —, nosotros... bueno ya no estoy seguro de que mierda somos, pero si hay algo que no podemos evitar es tener que vernos la puta cara, porque trabajamos juntos y este caso seguramente nos queme, a mí las jodidas neuronas y a ti tus cables.
Nines se cruzó de brazos, apretando el LED en su mano — Veo que es día de subrayar lo ya sabido — dijo con sarcasmo, intentando apartar a Gavin para subir al auto.
— Escúchame, ¡Solo te lo voy a decir una sola vez! — tomo aire —. No quiero que hagas eso, que me escanees, que mires las posibilidades en mí, no quiero ser tratado de esa forma. Toda mi vida de mierda me ha rodeado la gente como tú, que piensa que encontró las putas palabras correcta para tenerme en su palma, pero– ¿Sabes qué? voy a seguir siendo una bestia. No hay collar que me puedas poner y no hay como ocultarlo.
Comenzó, sin saber dónde mirar para evitar dedicarle una mirada cargada de odio que no iba dirigida para él, Nines por su parte, se quedó callado, solo observándolo.
— Pero, sobre todo, no quiero — hizo una pausa, ahogando un sollozo —... no quiero que al despertar a tu lado me ocultes tu LED o que niegues lo que eres como si yo... ¡Joder! — intentó decir — sé que te importa poco y que me dejaste en claro que todos nuestros recuerdos fueron nada más que para que sea una basura menos pesada de llevar, pero ¡No lo digas tan a la ligera! — apoyo la punta de su lengua en su colmillo, nervioso — ¡No seas tan jodidamente cruel conmigo! — chillo —, por qué por más que no lo parezca, estoy intentando adaptarme a ti tanto como tú a mí.
— Gavin...— nombró despacio.
— ¡Vete, vete a la mierda si para ti soy solo una molestia! pero, maldición — levanto su vista —, ¡No me digas que yo te pedí que niegues ser algo cuando ni siquiera puedo ocultar lo que soy yo! — gritó, dejándolo salir — ¡¡Qué fueras un androide nunca fue un problema!!
— Solo- no quiero arruinar la amistad que tenemos ahora, pero tú eres humano y yo un androide, Gavin somos diferentes. No puedo simplemente evitar no buscar distintas formas para que ambos nos llevemos bien, no podemos olvidarnos que somos incompatibles, tú lo dijiste.
— Yo digo mierda sin sentido todo el tiempo — rodó los ojos —. Para mi sigues siendo Nines: el irritable sabelotodo. No me importa de que estés hecho, ¡Eres el pinchazo con el que compartí los putos mejores momentos de mi vida! y me importa una mierda que me digas que soy terco, inestable o como quieras, pero no vas a conseguir controlar esto, no con una farsa tan insostenible — se señaló a si mismo cuando dijo "esto" —, ¡No cuando claramente tus labios tiritan cuando mientes!
Las mejillas de Nines se tornaron azul.
— ¡No cuando haces una escena de capricho en frente de un androide que ni siquiera me atrae como dices tú! — carcajeo fuertemente, el sol ilumino sus cabellos —, eres tan jodidamente lindo y molesto cuando haces eso, ¡Me dan ganas de besar-golpearte cada vez que lo haces! — amagó a decir —. Además de ser un enfermo maniático de la limpieza que no puedes soportar ver una puta caja de pizza fuera de lugar sin que su lucecita se alborote, tampoco te gustan que jueguen con lo que crees tuyo, ¿eh?
RK900 parpadeo repetidamente, sin entender que significaba el nuevo mensaje que aparecía en su HUD, la relación con Gavin cambio sin que pudiera detenerlo.
— Pero, ¿Qué crees jodido imbécil? No soy tuyo, somos compañeros Nines y no puedes simplemente hacer las cosas de esa forma y fingir que está bien, porque no nos hace bien a ninguno de los dos.
Estaba completamente pasmado por las palabras del detective y lo celeste se esparció por todo su rostro. Ya no había marcha atrás.
— Y puedo quedarme toda la tarde diciéndote lo que veo en ti, pero creo que ya se está haciendo tarde y Jeffrey va a patearnos el culo, así que- — abrió la puerta de su auto —, elige Nines. Si realmente todo lo que me dijiste es verdad, ve por tu camino y yo iré por él mío, aunque no prometo dejarte en paz — Gavin entro a su coche —. Pero si no es verdad y estás dispuesto a darme la razón, sube — giro la llave.
Realmente no esperaba que el RK lo hiciera, pero quería poner un punto en la situación. Estaban sumergidos en algo que lastimaba a los dos. Gavin al amarlo y Nines al intentar obligarse a adaptarse a eso.
Espero.
...
Y en realidad, Nines si se estaba tardando en subir.
Gavin hizo un puchero sintiéndose como un completo perdedor, golpeo su frente contra el volante. Se miró en el espejo del auto y se preguntó qué demonios estaba haciendo con su vida, pero un repentino golpe en el vidrio lo saco de su desilusión. Bajo la ventanilla y vio a Nines con los brazos cruzados.
— Disculpe Detective no comprendo, ¿La única opción que tengo es alejarme de usted? Porque hasta donde sé, no puedo pasar si la puerta esta trabada — explico con una sonrisa pícara —, bueno a menos que quiera que la rompa-
— ¡Phck no, no! — Gavin se ruborizo, realmente era un idiota. ¡Se olvidó que las puertas se cerraban sola por seguridad!
La abrió desde donde estaba, Nines se sentó y ambos se quedaron en silencio compartiendo miradas.
— ¿Entonces? — preguntó RK900 ladeando su cabeza.
— ¿Entonces, qué?
— Digo, quedarnos mirando mutuamente es una idea bastante tentadora Gav, pero creo que tenemos trabajo que hacer.
— Mierda, me gustaba más cuando estabas serio — frunció el ceño ante la burla del androide —. Espera un segundo, te subiste y eso quiere decir que... ¡Tenía la jodida razón!-- ¡Y me la diste!
— Buen chico, por primera vez usas tus neuronas — Nines acaricio el pelo de Gavin, pero se detuvo de repente.
— ¿Qué pasa?
— Es– nada, solo... vayámonos - Nines se aseguró que Gavin vuelva su mirada al frente para bajar su mano y ocultarla detrás de su pierna con velocidad. «Un virus, si eso es», pensó posando su vista a la ciudad de fondo.
...
Bastardos escurridizos, así los llamo Gavin. Con la llegada del nuevo día, Detroit sumo tres muertes más relacionadas con el caso en el que estaban metidos. Y hablamos de varios porque, tras un día completo de investigación, descubrieron que los asesinatos se realizaban tal torbellino a la misma hora en distintos lugares. Y el que Nines se mudase con Gavin, ya no parecía una idea muy alejada, ambos tuvieron que pasar bastante tiempo juntos, sin descansar o detenerse porque las muertes solo se apilaban, el martes dos más y el miércoles incluso encontraron el cuerpo de un infante con esas marcas. No había duda alguna, esto se estaba volviendo cada vez más y más peligroso, debían detenerlo antes de que se haga una gran masa y no puedan detenerla.
Y aunque, no había tiempo para pensar en su relación con el androide, algo estaba pasando. Solía quedarse dormido en su hombro cuando los casos eran así de densos, pero ahora no podía tocarlo, Nines siempre se las arreglaba para evitarlo. Pero no le dio mucha importancia, porque por más que quería una explicación, no era momento.
El jueves llegó en un parpadear, por suerte ese día no registraron nuevos fallecidos con la marca. Estaban en el recinto tras días de buscar pistas o indicios de que mierda estaba sucediendo. Lo único que se sabía era que atacaban aquellos que cometieran actos en contra los androides, pero no explicaba los niños «¿Por qué inocentes?» y más que ambición por el trabajo, Gavin sentía la furia y horror de saber que la vida de muchas personas estaban en sus manos.
— Gavin, deberías descansar un poco — sugirió el de ojos claros.
— Nines, no. Solo tráeme un poco de café, cuando estaba en la universidad aguantaba más tiempo — el humano no desprendía su mirada de la pantalla que tenía en frente, estaba muy sumergido en lo que estaba haciendo.
— Gav- — RK900 acercó su mano al hombro de Gavin, pero apenas lo toco quito su mano y la coloco detrás de su espalda — Detective, vamos.
— ¡No me molestes Nines! — Reed quito su pelo de sus ojos y lo lanzo hacía atrás, haciendo caso omiso a las palabras del androide.
— Deberías hacerle caso a mi hermano, Detective — RK800 se acercó a ellos.
— Eso, vuelve a casa por hoy. Te recuerdo que tuviste jodido el sábado a la noche vas a enfermarte si continuas de esa forma — Hank paso al lado de ellos, poniendo la mano al frente de la pantalla.
— ¡Joder no! Si termino con esto, quizás encuentre algo, o ¡Algún puto indicio!
Hank se acomodó la voz — Nosotros tenemos una conversación pendiente Gavin, podemos tenerla aquí o en mi puto auto camino a tu departamento: ¡Tú decides!
Gavin se levantó rápidamente, tapando la boca del teniente — Tsk, ¡Bien! maldición — camino hacía Nines para despedirse, pero Connor se interpuso entre ellos y detuvo la acción de Gavin.
— ¿Y a ti que te pasa, idiota? Apártate.
— Solo vete Gavin y descansa.
Hank tomó el brazo de Gavin y lo arrastro hasta su auto sin que este pudiera decir nada.
...
Anderson encendió su música favorita, manejando rumbo a la casa de Gavin quien había quedado completamente descolocado por lo que había hecho Connor. No habían dicho nada entre ellos hasta que Gavin rompió el hielo sin aguantar su curiosidad en la punta de su lengua.
— Ese día me dijiste que lo sabias desde siempre, ¿Qué carajos?
— Bueno, fue bastante fácil de hecho, pensé que era uno de tus ataques hormonales que tienes a veces y después noté las flores azules en el baño — contó, tarareando el tema —. No te voy a mentir, me reí un poco al principio, pero luego pensé: pobre bastardo.
— ¿Y Por qué mierda no dijiste nada?
— Porque eres adulto Gavin y son tus cosas — dijo, mirándolo de reojo —, aunque ¿Cuándo putas lo vas a hacer?, tengo una idea de quien es la persona, pero no voy a meterme en eso porque no me importa realmente — confesó, aclarando su papel —, pero te estas tardando tanto tiempo innecesario idiota, solo díselo — estaban a unas cuantas cuadras del departamento, así que a la conversación no le quedaba mucho tiempo —. Pareciera como si solo estuvieras resignado a morir.
—...
— Pero no lo estas, ¿Verdad?
—...
— ¡¿Verdad?! — exasperó.
— ¿Qué quieres que te diga, Hank? — Reed se recostó contra el asiento bruscamente, queriendo evitar el rumbo que estaba tomando la charla.
— ¡GAVIN JODIDO HIJO DE PERRA DEMENTE! — gritó al escuchar esa respuesta por parte del detective. Anderson freno de golpe y estaciono, asustando a Gavin — ¿Qué quiero que me digas? ¡QUE NO!
— Bien, "no" — dijo sin importancia.
— ¡GAVIN! — apagó la canción, mirándolo fijamente.
— ¿Qué? — unió ambas cejas.
Hank apretó el puente de su nariz — Eres increíblemente idiota, no puedo creer que estés tomando esto como un puto chiste — dijo indignado —. Estuviste jodiéndome la vida a mí, ¡A todos por tantos años! ¿Y ahora quieres simplemente desaparecer del mapa?
— Bueno, les estaría haciendo un favor, ya no van a tener que soportarme y yo a ustedes, es un ganar-ganar — encogió sus hombros, tosiendo un pétalo.
— Puto cristo, ¿Te estas escuchando si quiera? — se masajeo los costados de la cabeza —. Eres un chico grande Gavin, no puedes simplemente mandar todo a la mierda, debes enfrentar esto; ¡Dime que al menos lo sabe Tina!
—...— aparto su mirada hacía sus manos.
— ¡Gavin! — nombro indignado — ¡¿Cómo puedes ocultárselo?!
— Nadie tenía que enterarse, tu decidiste meter tu punta nariz aquí. Si ella se entera solo va a sufrir-
— ¿Y qué mierda crees que va a hacer cuando te vea dentro del cajón?, ¡Dímelo! — pregunto exaltado, apretando su puño — ¿Crees que simplemente va a aceptarlo?
— La muerte es algo normal, el ciclo de la vida — apoyo la punta de su lengua en su colmillo.
— No me vengas con esa mierda, no a una persona que perdió al ser que más ama en su vida - los ojos de Hank se cristalizaron.
— Y peor aún, viejo ¡Tú no deberías estar diciéndome esto! — chilló —. Nunca supe cómo enfrentar la muerte de Cole aun cuando éramos compañeros no estuve ahí para ti cuando lo necesitaste, fui un puto cobarde, debería resultarte un alivio no tener que verme a la cara más.
— ¡Nadie está preparado para enfrentar la muerte de un ser querido! — Hank agarro la mandíbula de Gavin — No tengo nada que reclamarte más que eres un irritable y gritas mucho a la mañana, porque ambos estábamos cargando con nuestras cosas y yo decidí alejarme también. Y me costó mucho darme cuenta, Connor me ayudó mucho a salir de ese pozo en el que estaba, me ayudo a abrir los ojos. Tú debes hacer lo mismo-
— No puedo hacer lo mismo que tú, cambiar mi mierda es algo imposible y si la muerte es el precio, lo pienso pagar — Gavin frunció el ceño, decidido.
— ¿Qué no pudiste cambiar?, jesús, ¡Mírate Gavin! — apoyo su dedo en el pecho donde está el corazón del detective —. Estas diciéndome que no estuviste para mí y eso no es algo que tu harías, porque en nuestro tiempo juntos, nunca te detuviste a mirar a tu entorno ¡Solo te llevaste puesto todo lo que estaba adelante tuyo! — presiono aún más —. Dime, si realmente sigues siendo el mismo, ¿Por qué todavía no te operaste? — tomo aire y exclamó — ¡¿Por qué no simplemente te sacas las ramas y te olvidas de Nines?!
Reed se quedó inmóvil, sin saber que decir mientras la duda se posaba en su alma.
— ¿Por qué, Gavin?
— No lo sé — susurró, mirando a Hank —... ¡No lo sé, mierda!
— ¡Piénsalo entonces! — Hank volvió a retomar su camino y condujo hasta quedar al frente del departamento de Gavin —. No voy a decirte que hacer, pero por una vez en tu puta vida ¡Deja de poner a tu mierda de personalidad como excusa y enfréntate a ti mismo! — golpeó su espalda —, o tendré que darte verdaderas razones para querer morir hijo de puta.
Gavin salió del vehiculó sin decir nada, el teniente volvió a prender la música y antes de dar la vuelta grito: — ¡No te mueras, idiota!, ¡Aun tenemos muchas peleas pendientes!
...
Que gran dilema era en el que se encontraba. Estaba parado entre la vida y la muerte, sostenido por la cuerda frágil de la determinación. Parecía que estuviera a punto de caer mientras subía por las escaleras -ya que el ascensor se había roto- mientras cada palabra que le dijo Anderson resonaba por su cabeza una y otra vez.
Se replanteo: ¿Hasta dónde llegaba su valor para continuar con esto?
— ¿Qué mierda se supone que debo hacer... ahora? — preguntó en voz alta, nadie le respondería, pero sintió la necesidad de hacerlo. Bajo sus parpados, ocultando el cansancio tras esos ojos tristes.
Supongo que, aunque tratemos de evitarlo, siempre vamos a tocar fondo. Y en su soledad, la duda del "que será" resulto ser una gota de agua en el desierto.
¿Qué era lo que él quería hacer?, ¿Quería seguir siendo consumido por las flores?
Volvió a hacerse consciente que, después de todo, él era responsable de su vida. No solo de sus acciones, sino también su felicidad, sus desgracias y sobre él mismo. Incluso ahora, teniendo la oportunidad de volver a ser el de siempre, selecciono en primer lugar su amor por el androide y elimino las demás opciones sin pensarlo.
Él había cambiado.
Y le resulto difícil darse cuenta, siempre estaba tan centrado en juzgarse y poner excusas, que jamás había notado el cambio en él, la clara diferencia entre su yo del pasado y el presente sin dejar de ser Gavin.
—¿Reed? — el portero se acercó a él, con un sobre en la mano.
— Hey — saludo, buscando la llave para entrar a su departamento, escuchando maullar a sus gatos del otro lado.
— Te dejaron esto hace algo de tiempo, me dijo que te la entregara personalmente así que estaba esperando a que regresaras del trabajo — le extendió el papel —. No sé qué será, fue un androide de ojos avellana, como de esta altura — describió, caminando más allá de Gavin —. Parecía bastante serio, no sé dónde te metiste ahora, pero ten cuidado chico.
Gavin abrió el sobre con extrañeza y miro lo que estaba escrito dentó del mismo, con caligrafía perfecta. Arrugó el escrito y sintió la ira creciendo, unas repentinas ganas de golpear lo rodearon, saco sus dientes y marco sus uñas en su palma.
«Aléjate de Nines»
—Connor, hijo de puta.
...
No era algo nuevo ver a Gavin en ese estado. Parecía fuera de sí, decidido a matar a Connor por meterse en donde no le correspondía. Ese día y el anterior se ofreció para alimentar a sus bebés mientras Nines y él se la pasaron en el recinto trabajando. Solo era unir dos cabos para darse cuenta y la repentina actitud contra Gavin dejaba poco para la imaginación. RK800 le guardaba rencor y ahora, estaba intentando alejar a RK900- ¡Estaba más que enojado! Se maldijo pensando en cuan idiota fue al confiar en el androide.
— ¡Bestia!
Si, Nines no se equivocaba, el humano era un lobo feroz cuando se ponía de esa forma. Todos debían mantener una distancia considerable porque, por más que lo intentaran calmar, él planeaba mostrar sus garras. Se retorcía pensando en ¿Cómo pudo confiarle su casa? O peor aún, ¿La vida de sus gatos?
Por suerte ellos estaban bien, los abrazo pidiendo perdón por ser tan idiota.
¿Quién se creía para amenazarlo de esa forma? ¡A Gavin Reed!
«Necesitamos hablar.»
Envió, Connor al principio parecía negarse a la idea, debido a que era hora de trabajo, pero Gavin insistió tanto que el pobre Androide no paraba de recibir mensajes en su cabeza y era jodidamente molesto, pensó en bloquearlo, pero tenía curiosidad de que era eso que el Detective tenía que decirle con tanta desesperación. Hank dijo de acompañarlo, pero RK800 pidió que no lo hiciera. Acordaron en verse a las afueras del departamento de Reed y le aviso que estaría allí en unos minutos así que Gavin simplemente iba y venía de un lugar a otro, intentando encontrar las palabas adecuadas para mandar a la mierda a Connor.
Apretó sus brazos con furia, esperándolo con el instinto de pelea prendido. De lejos, la silueta tranquila del RK aparecía despacio - ¡Connor phck bastardo hijo de puta! - gritó en insulto cuando lo vio, estaba a unos pasos de él así que se adelantó, apretando sus puños -, ¡Perro faldero!
— ¿Gavin?, ¿Qué ocurre? - Connor siempre se mantenía calmo ante las situaciones, solía ser el intermediario entre las peleas de Nines y Gavin, así que conocía los puntos débiles del humano.
— ¿Cómo que ocurre? tostadora de mierda, te quiero dejar las cosas en claro porque yo si voy de frente y no me ando con mensajitos de mierda — acorto distancia completamente, apretando los dientes —, ¡No pienso alejarme de Nines por más que me amenaces!, ¡Si!, me decidí. Pienso quedarme toda la vida con él y ni tú, ni las putas flores van a detenerme.
RK800 abrió sus ojos sorprendido por la repentina confesión del humano. Gavin le lanzó un puño directo a la cara, Connor lo esquivo — Cálmate Gavin, respira — mostro sus manos, sin intención de pelear, pero Reed solo se molestó aún más.
— ¿Me pides que me calme? ¡Confió en ti y me escupes en la puta cara! — lo pateo, pero solo logro lastimarse a sí mismo.
— ¿De qué hablas? — el RK parecía no entender el comportamiento de Gavin, pero tampoco iba a quedarse quieto mientras el otro lo golpeaba, se preparó para cualquier cosa. Pero primero, intentaría hacer que se tranquilizara, su nivel de estrés rodeaba los ochenta y era normal en él ese subidón de estrés — Gavin, no me hagas aplicar la fuerza en ti.
— ¡Quiero verte intentándolo! — se inclinó hacia él. Connor suspiro con cansancio, tomo el brazo de Gavin y lo giro sobre el mismo, chocándolo contra un auto — ¡Mierda!, ¿Qué Nines y tú no saben hacer otra cosa? — se quejó, intentando sacárselo de encima —. Bien, ¡Me gusta tu jodido hermano! — admitió entre chillidos, RK800 soltó su agarre y se lo quedo mirando —, ¡¿Tienes algún puto problema con eso?! — admitió mostrándole sus nudillos.
— Oh, ¡Felicitaciones! — sus cejas se arquearon de sobremanera, volvió a su posición de serenidad —. ¿Por qué tendría problema con eso?
— ¡Si! eso ¡Felicitaciones! yo- — Gavin se quedó quieto, recapacitando las palabras del RK —... Espera, ¿Qué?, ¿Entonces y la carta?
— ¿Qué carta? — pregunto Connor, inclinando su cabeza hacia la derecha.
— ¡La que me dejaste como un jodido cobarde! — busco el sobre, pero al parecer se había caído en la pelea.
— Yo no te deje ninguna carta Gavin, solo vine a cuidar a tus gatos ¿De dónde sacaste eso? — dijo, completamente sincero mostrando sus manos.
— ¡PHCK! — arrastro sus ojos con sus manos al darse cuenta de que había actuado sin pensar las consecuencias, estaba muy avergonzado, pero ya no había vuelta atrás, acababa de mandarse al muere solo al confesarle al jodido de Connor lo que sentía por su hermano — Espera, ¿Qué mierda es eso de felicidades?
— Que te dieras cuenta — aplaudió, observando los puntos débiles de Gavin por si continuaba avanzando para golpearlo.
— ¿Qué me diera cuenta?, mierda, ¿Lo sabias? — cubrió su rostro.
— Mm, solo era teoría — dijo llevando su mano a la barbilla, pensando la pregunta del humano —, al principio pensé que lo odiabas como a todos, pero luego comencé a notar reacciones corporales que decían lo contrario y bueno-- nunca esperé que me lo confirmaras y realmente no me importa lo suficiente tu vida como para molestarme en comprobarlo.
— ... ¿Estás bien con eso? — preguntó, agarrándose la nuca.
Connor se sacó el polvo de su ropa — ¿Por qué no debería estarlo?
—¡Por qué no! — dijo como si fuera obvio —. Soy una mierda de persona y joder, te apunte con un arma Connor, ¿Por qué mierda estaría bien que me acercara a tu jodido hermano?
Connor simulo respirar profundamente como si lo necesitara, relajando las fracciones de su rostro — ¿Y qué esperas que haga?, si te digo que no sientas nada por mi hermano- ¿Me harías caso?
— No, obviamente — negó rápidamente, mirándolo con extrañeza.
— ¿Entonces?, ¿Quieres que te castigue o algo? — achico sus ojos buscando por qué Gavin estaría tan interesado en su opinión sobre la relación con su hermano, golpeo suavemente la frente del detective —. Te recuerdo que tú me apuntaste con un arma, pero yo te golpee y noquee, creo que tenemos la misma cantidad de culpa. No te voy a negar que me trataste como la mierda al principio cuando solo quería ser amable, pero ha pasado casi dos años de eso y he tratado con personas peores.
— Pero me golpeaste porque yo-
— Gavin, no estoy aquí para decidir quién esta con Nines. Lo aprecio, es para mí lo que ustedes llaman "hermano", pero en esto solo puedo aconsejarlo más no decidir por él y se lo especial que eres para él — apoyó su mano en el hombro del más bajo —. Oh, claro que si llegaras a lastimarlo te destrozaría — apretó el agarre y sonrió forzadamente, aterrorizando a Gavin —, pero si ambos están bien, yo no pienso interponerme en esa felicidad.
— ¿Entonces... no me odias?, ¿No quieres que me aleje de Nines?
— ¡Jaja! — Connor comenzó a reír — Nines tenía razón, eres un completo misterio Gavin, ¿Realmente te importa lo que piense?
— No — le saco la lengua, calmándose —, en realidad me importa una mierda, tostadora.
— ¿Entonces?, ¿Qué esperas?
Si, ¿Qué estaba esperando? — Yo- tengo que irme — dijo, preparándose mentalmente para correr — Y, em, ¿Con...?
— ¿Sí?
— Gracias.
RK800 sonrió dulcemente — De nada, Gavin.
...
La esperanza es lo último que se pierde dicen, Gavin siempre se burló de esta frase, pero ahora le resultaba una buena forma de describir lo que le estaba ocurriendo. Sus ojos resplandecían como nunca, a pesar de que sobre él las nubes comenzaban a teñirse de un oscuro tormenta. Y era tanto su emoción que el verde de sus ojos que se ocultaba en el gris de su mirada, simplemente se dejaba ver. El vigor que le producía la valentía golpeo contra su caminar mientras de a poco, se acercaba al departamento de policía. Y no sabía si era por haber corrido todo el camino o porque faltaba poco para ver a Nines, pero su corazón parecía estar a punto de salirse de él.
En el camino, las flores caían en pequeños momentos, pero eso no lo detuvo. Ya nada lo haría. Incluso las miradas de las personas en la calle, porque por fin colocó su obstinación y su decisión de reprimir el sentimiento al frente de él y los pateo lejos de su alma. El aroma agradable a lluvia inundo los alrededores.
Gavin mando a la mierda todo y solo corrió sin pensar.
Los mensajes de alerta intentaron detenerlo, pero él no les hizo caso. Solo se dejó guiar por sus palpitaciones. Por primera vez pensó en lo que sentía Nines más allá de su superstición, recordando los momentos de correspondencia, la sonrisa, sus roces, todo. Entro al recinto agitado, las flores no caían más, busco a Nines con la mirada, pero no lo encontró. Así que fue a la sala de descanso y allí estaba. Hermoso como el primer día que lo vio.
Detrás, las primeras gotas golpearon contra el techo del recinto.
— ¡Nines! — nombro con dificultad, el androide se dio la vuelta asombrado por la presencia de Gavin y no era el único, los demás se sorprendieron al verlo allí. Hank se quedó mirando la escena sin entender que estaba ocurriendo, pero se sintió orgulloso por alguna razón — Tengo... algo que decirte — dijo con la voz en un hilo, acercándose a Nines temblorosamente.
Todo ese tiempo, RK900 jamás lo aparto. Él se quedó, aun con sus enojos, con sus imperfecciones, sus ataques de pánico, su mierda ¡RK900 siempre permaneció!
«Cuando nos mudemos juntos»; «Por ti»; «Eres un caso especial, Gavin».
Y todas esas palabras que le había dedicado, solo podían significar una sola cosa:
— ¿Qué ocurre, detective?
¡Él sentía lo mismo por Reed! Y todo ese tiempo, el único que había pensado que no, era él... solo él estaba negándolo.
— ¿Sabes?, jamás supe cómo decírtelo, no encontraba las palabras, pero creo que ya es hora que sea putamente sincero — busco la mano de RK900, pero este se apartó de su lado velozmente, evitando el contacto.
No había otra explicación,
— ¿Qué mierda-? — lo miro sin entender por qué lo estaba rechazando de esa forma, estiro su mano a la cara de Nines, pero este aparto la mano del humano de un golpe y escondió su brazo detrás de su espalda.
no, él no podía ser el único...
— ¡No me toques! — gritó, alertando a todo el recinto.
Gavin Reed no podía ser el único en sentir las flores.
— ¡Aléjate!
... ¿O tal vez sí?...
...