Capitulo XXXVII: La cueva.
Aroa dejó de vendar la cabeza Rolf Scamander, bajo la atenta mirada de Luna junto a la mirada adolorida del chico. Tenía un golpe medianamente feo, según la historia de Luna, su hermana mayor se lo había provocado, lanzándole un desmaius que lo hizo golpearse la cabeza. Se mantuvo en silencio, mientras lo atendía para que la rubia no descargara su ira en ella. Por otro lado, trato de buscar el aroma de su hermana y Eli, parecían que habían corrido hacia la derecha, pero no podía confirmarlo, ya que también se encontraba ayudando al nieto de Newt Scamander.
Luna en cambio, a pesar de estar atenta, también estaba aturdida, jamás pensó que una conversación, podría terminar con su amigo de casa herido y mucho menos con una respuesta a la cual no estaba preparada, quería utilizar a Aroa para descargar su ira, pero les había ayudado y debía estar serena porque no era culpa de ella, sino de Phoenix.
—Ya está listo. Ahora por favor, amárrense la cuerda a la cintura y vayan al castillo—pidió de forma amable, mientras ayudaba a Luna a poner al chico de pie—Al llegar, puedes llevarlo a la enfermería para que lo examinen de mejor manera—aconsejo con una sonrisa.
—Gracias Aroa—agradeció Luna—Vi a Eli llevarse a tu hermana por ese camino—comentó con una sonrisa para ayudar a su amiga.
—Entiendo. Gracias—comentó Aroa al confirmar sus sospechas.
Quería pedir perdón por las acciones de su hermana, pero Luna enfadada, era un terreno que no estaba dispuesta a pisar, no hasta encontrar a su hermana y prima en la tormenta. Camino por el sendero, sabía que por ese lugar había una cueva, lo había aprendido en historia mágica, cuando el profesor les pasó geografía con los terrenos del colegio. Así que, por seguridad e instinto fue hacia la cueva. Anduvo por un periodo de días minutos antes de llegar al lugar indicado.
— ¡Eli, Phoenix, están aquí!—exclamó, entrando a la cueva, mientras se protegía de la tormenta.
— ¡Aroa, estamos aquí!—recibió como respuesta al escuchar la voz de Eli.
Suspiro aliviada al entrar a la profundidad de la cueva y ver la luz que salía de la varita de Eli, observo con curiosidad a su prima al ver que tenía una mano en la boca de su hermana, mientras Phoenix trataba de luchar para quitarse la mano y poder hablar.
— ¿Por qué tienes a mi hermana así?—consultó Aroa confundida
—Fred y George le dieron a Phoenix un frasco de Veritaserum, porque ella quería hablar con más sinceridad con Luna, pero no salió bien—contó rápido, mientras Aroa se acercaba.
—Puedes soltarla, no puede ser tan malo—apremió Aroa con una sonrisa burlona.
Eli observo con urgencia a Aroa, pero obedeció cuando Aroa le miró algo molesta, saco su mano de la boca de su amiga. Aroa suspiró abrumada al ver la pequeña herida que tenía su hermana en la barbilla.
— ¿Qué te paso?—preguntó Aroa, volviendo a sacar su botiquín de emergencias.
—Quería hablar con Luna con sinceridad, le dije sobre mis sentimientos y le conté lo que ocurrió con Hermione para que me tuviera más confianza, pero ella luego me preguntó, si sentía amor por Hermione, y yo le conteste que si, sin saberlo y cuando quise arreglarlo me enfade porque el estúpido de Rolf Scamander la alejaba de mí, así que le lance un desmaius. Eli me quitó la varita y nos vinimos a la cueva cuando la tormenta empeoró—confesó por efecto de la pócima, mientras veía que Eli solo negaba con la cabeza.
Aroa sacó las cosas del botiquín con lentitud, mientras escuchaba lo dicho por su hermana, se detuvo unos segundos al escuchar lo de Hermione, cerró los ojos dolida al saber que su hermana le había mentido en el puente, pero no era el momento para pelear, debía curar la herida de su hermana para que su padre no se alterara al verla herida.
— ¿Por qué aceptaste la pócima de los gemelos? Tú misma me dijiste que ellos eran capaces de cualquier cosa—recordó Aroa, ante la mirada apenada de su hermana.
—Quería hablar de forma sincera con Luna, sin pensar demasiado y me salió mal, pésimo, quiero que me trague la tierra—confesó, mordiendo sus labios para callarse de una buena vez.
Eli vio como Aroa se sacaba la antiparras y la parca para poder estar más cómoda, antes de seguir sacando cosas del botiquín.
—Oye tomar medidas desesperadas no es bueno, así jamás te van a salir las cosas, pero ya tendrás una segunda oportunidad para solucionar todo—animó Aroa con una sonrisa que contagió a su hermana, — ¿Quieres una pócima para dormir para contrarrestar el veritaserum?
—Si por favor—pidió esperanzada.
—Bien, déjame curarte. Eli en la parca hay una radio puedes comunicarte con Newt Scamander, que estamos atrapadas en una cueva, que saldremos luego de la tormenta—pidió Aroa con una sonrisa.
—Claro—comentó Eli, revisando los bolsillos de la parca de su prima y se comunicó a través de la radio, como Aroa le había pedido, mientras veía que Phoenix era atendida.
Newt Scamander contestó en el momento y lo escucho atenta, al mismo tiempo que Aroa le daba una pócima de sueño para que Phoenix se durmiera y ya no estuviera bajo los efectos de la pócima que le dieron los gemelos.
— ¿Tienes hambre Eli? ¿Quieres dulces? — Ofreció, sacando una bolsa de su bolsillo— ¿Puedes agrandarla para que lo comamos?
Eli agrandó la bolsa con un movimiento de varita, mientras veía a Phoenix dormir, sabía a la perfección los sentimientos que Aroa guardaba por Hermione y realmente pensó que su amiga se había olvidado de ella, pero parece que solo se estaba mintiendo ella misma.
Suspiro, esto realmente no podía ser peor, tal vez mejore un poco si ella pudiera aclarar algo con Aroa.
—Aroa—llamó Eli en un susurró, tratando de encontrar las palabras adecuadas.
—No voy a hablar de lo que dijo Phoenix en un momento de vulnerabilidad, además sospechaba que ella la seguía queriendo, porque Hermione la quiere y mucho—confesó, sorprendiendo a Eli—Además creo que vamos a tener que cuidar a mi hermana ahora, fue ella quien se llevo la sorpresa—comentó preocupada.
—Yo siempre estoy cuidando a Phoenix y aunque me molesta un poco compartirla, puedo hacer un espacio para ti—comentó en tono de burla, mientras se comía los dulces de Aroa—porque eres mi prima y eres su hermana,
Aroa sonrió mientras seguía comiendo, al fin podría descansar de esa sospecha que la carcomía cada vez que Hermione miraba a su hermana, al igual que podía dejar de preocuparse de ella porque ya la había encontrado en esta cueva. Observo la lista viendo que todos los nombres estaban tachados., se acomodó mejor en la pared al sentir el calor de fuego que Eli encendió, cerró sus ojos, dispuesta a dormir, mientras acaba la tormenta.
Eli sonrió al ver que las hermanas Snape dormían ajenas a la tormenta que ocurría a las afuera de las cuevas. Se alivió al sentirse protegida, que Aroa las encontrara le habian traído recuerdos de su infancia, pensó que enviarían a un profesor, no a ella. Realmente debió insistir mucho para venir o en el peor de los casos el tío Severus, la envió para que no se pusiera en peligro. Su preocupación por la familia era aún, una prioridad para ella y eso le aliviaba mucho.
Por otro lado, estaba preocupada por Phoenix, debía cuidarla mucho más ahora, porque como dijo Aroa, fue ella, quien se llevo la sorpresa de algo que todos sospecharan, pero nadie podía confirmar.