Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Después de todo. por Catibi

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola, hola! Paso a reportarme, tardé un poco con la actualización, la hice más larga de lo que planee jajajaja entonces espero que disfruten mucho y que no me linchen por retrasarme (?)

 

Notas antes de iniciar el capítulo:

-Lo que está en manuscrita pueden ser sueños o pensamientos.

-Si tienes dudas o preguntas déjalas en los comentarios

-Mención de bebidas alcohólicas y borrachera.

-Perdón por ser tan cursi, mis niños merecen ser felices en alguna dimensión, además esto compensa un poco lo que se viene (?) (spoiler, no spoiler)

-Utilicé varios personajes secundarios (incluso del relleno) en este capítulo, si no recuerdas quieres son, por aquí dejaré un link que recopila su información básica, en caso de que no quieres spoilers o si estás inseguro sobre recordar quiénes son los personajes misteriosos sigue leyendo.

https://docs.google.com/document/d/1bot6jvHHBqxT4iMUBHzqsnGFvEaBuRJ3pB0AbxUxb6g/edit?usp=sharing

 

&&&&&&

 

El delicioso aroma de ramen recién servido inundaba sus fosas nasales, había voces familiares, un tal Iruka golpeaba levemente su espalda mientras le daba palabras de apoyo, también se encontraba el viejo Teuchi, Naruto recordaba su nombre; el dueño del local estaba sirviéndole doble ración de puerco por volver victorioso de su misión. El rubio se preguntó internamente a qué misión se referían ¿Acaso era alguna especie de superhéroe?

Ayame la hija del hombre, le preguntó si había hecho amigos nuevos en las otras aldeas, Naruto solo sonreía y daba grandes bocados, moría de hambre, y no sabía por qué, pero tenía la sensación de que nada lo saciaría mejor que aquel platillo humeante y aromático.

 

Detrás de él, la gente iba y venía, muchas personas con ropas extrañas y bandas en la frente, se le hizo cómico pensar que estaban en algún tipo de convención o feria temática, por cierto ¿Cómo había llegado ahí? y ¿Dónde era exactamente? No recordaba haber caminado.

—¡Tienes bastante apetito como siempre! — Ayame regresó al Uzumaki a la conversación.

De todas formas, nunca ponía demasiada atención, su madre era igual, por eso su padre, Minato, siempre los salvaba de los problemas. Que más daba, disfrutaría esto y luego lo resolvería.

 

El local era bastante acogedor, pequeño y cálido, hecho en su mayoría de madera que despedía un olor fresco. Lleno de anuncios sobre promociones especiales, solicitudes, servicios y viviendas, incluso una que otra propaganda con aspecto político.

 

—Otro plato, Teuchi, este lo invito yo — Iruka tenía una sonrisa familiar y sus ojos demostraban tanto preocupación como orgullo. Naruto sintió una ola de agradecimiento hacia el hombre, no sabía por qué, pero se sentía bien estar tan relajado, hablando de tonterías y recibiendo de Iruka regaños cariñosos por su forma de comer.

 

De repente sintió un golpe en su cabeza, un libro, pudo adivinar. Lo sorprendió lo que a la imaginación parecía, una sonrisa oculta tras una máscara. Un hombre con cabello blanco que formaba picos que contradecían la gravedad; aquella persona autodenominada Kakashi, lo llamó por su nombre completo, que gracioso, no recordaba habérselo dicho. El hombre se sentó junto a él e Iruka, habló sobre lo satisfecho que estaba el Hokage, Naruto sólo asintió sin saber qué diablos era eso, prefirió sorber lo último del caldo caliente y grasoso que recorrió su garganta. Delicioso, nunca había probado nada igual, era un tesoro líquido. Suspiro audiblemente al acabar de comer.

 

—Siempre eres así Naruto — Iruka y Kakashi rieron.

 

…….

 

Después del agradable momento en el ramen se había despedido de todos para inspeccionar el extraño lugar, contrario a lo que su cerebro le dictaba, quería explorar un poco.

Se sentía tan ligero caminando, metió las manos en sus bolsillos, la corriente de aire fuera del local lo había enfriado un poco.

 

Al acercarse un poco más a la zona concurrida de “dondequiera que estuviera” Naruto notó algo que lo desconcertó. Algunos lugareños lo miraban fijamente, varios de ellos con miedo, otros más con ira, incluso hubo quien, sin razón aparente, chocó contra él, para después proceder a murmurar, con tono amargo, algo inaudible. Naruto no sabía que estaba pasando, tal vez solo idiotas con un mal día. Ignoro toda la asquerosa actuación, si tenían algo que decirle podían hacerlo en su cara.

 

Para evitar meterse en un problema mayor, en un lugar desconocido, decidió cambiar el curso de su paseo. Al alejarse un poco del bullicio, vislumbró un bello lago, era tan cristalino, incluso desde donde estaba. El sol comenzó a ocultarse y sus rayos se reflejaban en su superficie, se vio tentado a acercarse un poco más. Su vista detectó a un pequeño niño de cabello negro mirando melancólicamente la fuente de agua, movía sus pies distraídamente y de vez en cuando salpicaba un poco del líquido al pasto cercano.

El interior del rubio se retorció, como miles de mariposas molestas. La sensación hizo que quisiera alejarse inmediatamente, pero, su instinto le obligaba a soltar algunas palabras para llamar la atención del chiquillo frente a él. Cuando halló que decir descubrió que algo en su garganta se lo impedía, dolía, quemaba y las palabras no salían, fue como ahogarse con el silencio. Decidió entonces, intentar acercarse al pequeño niño. Al principio caminó con tranquilidad, pero, a medida que se acercaba empezó a invadirlo una sensación de ansiedad inexplicable, quería llegar de inmediato. Comenzó a trotando, después no pudo evitar correr, sentía la necesidad de abalanzarse sobre aquel extraño y mostrarle que él estaba ahí, que no estaba solo. No entendía por qué o cómo, pero le haría llegar el mensaje. Cuando logró estar tan cerca como para tocarlo, sintió como la bruma del sueño se levantaba.

 

&&&&&&

 

Un adormecido Naruto intento tallarse los ojos para poder terminar de despertar, se sentía en paz, parecía que su sueño había sido bastante agradable, al menos por lo que recordaba, pocos detalles habían subido a la superficie, pero lo que no podía olvidar era la tentadora comida que apareció, estaba seguro de que nunca había probado nada igual.

 

Se estiró lo más que pudo, logrando un sentimiento agradable en sus músculos; bostezo varias veces, cuando terminó de desperezarse hizo lo que en las últimas semanas se había vuelto una rutina, revisar su teléfono. Solo lo admitía para el mismo, pero, esperaba con ansias las mañanas y esas pocas líneas que le animaban el día.

 

Cuando desbloqueo el dispositivo un "No te quedes dormido o volverán a ponerte falta" saltó a la vista, reconoció rápidamente a quien pertenecía, su nuevo amigo, el bastardo con el que había chocado y ahora se daba los buenos días. ¿Quién hubiera pensado que las cosas saldrían así?, sonrió cariñosamente y escribió una respuesta rápida que buscaba molestar al otro. "Algunos disfrutamos la vida, el sueño es sagrado, bastardo". No pensó mucho antes de mandarlo y volver a estirarse, inexplicablemente se había llenado de energía, se alzó y abrió sus cortinas, el día prometía bastante.

Pronto tendría que ponerse en marcha para la escuela.

 

Se rasco la palma de la mano derecha, desde hace unos días no lo dejaba en paz, parecía tener un par de marquitas extrañas que simulaban rasguños, el rubio se untó un poco de crema para calmar la picazón. Aparecieron unos días después del choque y con el paso de los días habían empeorado, pero el doctor lo descartó como posible daño por el accidente; le indicó una crema con la que podía combatir la molesta resequedad. —Maldición… — Naruto dudo si llevarla a la escuela, seguramente Suitgetsu se burlaría si veía tal cosa en su mochila. Bueno, tendría que enseñarle una lección entonces, tal vez en una competencia. Naruto sonrió, definitivamente sería un día agitado y eso le encantaba.

…….

 

No había ruido en la planta de abajo, seguramente sus padres estaban en sus respectivos empleos, ambos maestros. Que suerte la suya y que irónico, él no era el mejor alumno de la clase. Se consideraba el estudiante promedio que hacía lo posible para no recursar la materia. Nada que su fuerza de voluntad no compensara, por supuesto. Así como era malo en algunas materias otras eran bastante llevaderas y le encantaban. Sus padres lo habían entendido rápido y habían desarrollado sus talentos, aunque a los demás les costó acostumbrarse a un genio que no entendiera todo teóricamente.

 

Apresurado, de alistó y desayuno lo que estuvo más cerca de su mano, pan y leche, compraría algo en la facultad más tarde.

 

Al salir del departamento se encontró con un par de tortolos comiéndose a besos en la puerta contigua a su departamento. La linda pareja se despedía antes de irse a trabajar. Shikamaru era tan diferente cuando estaba con Temari, su ceño fruncido se relajaba y la habitual mirada de desinterés era reemplazada por una de suavidad. Por supuesto Shikamaru nunca admitirá esto en voz alta. Naruto podía guardar el secreto, al menos hasta tener una pareja y poder discutir con el Nara sobre lo felices que eran.

El Uzumaki sonrió con complicidad y procuro no hacer ruido al cerrar la puerta.

 

Al llegar al piso de abajo no pudo evitar dar más vueltas de las necesarias en la puerta giratoria, se sentía lleno de energía que su cuerpo exigía quemar.

Su vecino y portero Ebisu al notarlo corrió a regañarlo, pero Naruto apresuró el paso para evitar que lo atraparan.

Ese hombre siempre le había parecido particular, era un buen amigo, muy correcto y trabajador, aunque algo pervertido para su gusto.

 

Al tomar el autobús el rubio se encontró ayudando a una anciana que llevaba bolsas pesadas, quien le contó que se dirija a encontrarse con su nieta Tamaki. El Uzumaki escuchaba atento y asentía, era una anciana bastante particular. —¿Cuál es su nombre abuela?

 

La anciana sonrió complacida por las palabras de Naruto —Puedes decirme “Nekobaa”, es mi apodo desde que era joven, además mis amigos me llaman así.

 

¿Una abuela gato? Naruto curioso, quería seguir preguntando detalles, no todos los días hacías amigos de esta manera. Se imaginó por un momento la juventud de la señora, seguramente era toda una rompe corazones. Escuchó las historias de “Nekobaa” durante el viaje.

Al llegar a su parada Se despidió de ella, le prometió visitarla alguna vez y jugar con los gatos que vivían en su casa.

 

Una vez en la facultad, se encontró con el viejo Hiruzen un hombre sabio que vendía el periódico de la universidad, Naruto le invitó un café y un emparedado de pollo.

Esto era parte de la rutina que había forjado el rubio desde que empezó a estudiar. El hombre mayor disfrutaba de la compañía mientras desayunaban y Naruto se sentía contento de poder obtener más charla casual, amaba estar acompañado, y últimamente todos sus conocidos estaban absortos en sus propias vidas, siendo adultos responsables y productivos, incluso sus padres, ¿Cuándo le pasaría a él también? La vida se estaba volviendo un poco solitaria y aburrida.

Por alguna razón la imagen de Sasuke riéndose junto a él, en medio de un accidente de tráfico, siendo iluminado por el atardecer y el viento meciendo sus mechones sueltos de cabello, llegó a su mente. El rubio se atraganto con el sándwich por la impresión, era demasiado para su corazón, no sabía lo que era, pero no podía procesarlo.

Cuando Hiruzen guardo silencio para averiguar que ocurría, el Uzumaki asintió desesperadamente a lo que fuera de lo que estaban hablando.

 

…….

 

Las clases transcurrieron en total calma, exámenes por ahí, tareas por allá, mensajes de texto mandados a Sasuke en los descansos, obviamente para molestarlo y también recordarle que era un maldito humano.

“Si no comes adecuadamente, te secaras como un caracol”

Esta también era una costumbre recién adquirida, el Uchiha le había contado que tomaba bastante café en el día, a veces era lo único que injería hasta llegar a casa, donde podía comer decentemente. Así que Naruto se había propuesto ser la voz de la consciencia y tal como una “alarma molesta”, como lo había llamado Sasuke, le recordaba constantemente que cumpliera con sus necesidades básicas.

 

Era gracioso, este tipo de dinámica, está conexión lo hacían sentir tan dopado y a la vez tan lleno de vida, esto es a lo que llamarían ¿Amigos predestinados? El no creía en los astros ni ninguna de esas cosas, pero, ¿Quién no desearía conocer a alguien que calza justo contigo?, aunque a decir verdad el Uchiha no encajaba en el papel del todo, era completamente lo apuesto a él, era amargo como el chocolate negro; irónico y sarcástico, comprendía el valor de su tiempo y no permitía que nadie abusará de él.

—Un tipo altanero, fuerte y recto…— Murmuro en voz baja y suspiró —Sin mencionar que es un bastardo de primera cuando se lo propone.

Naruto siguió con la crítica en sus pensamientos.

Sigue las reglas como loco, tiene esos rasgos finos y limpios, sin contar sus ojos negros, como agujeros que absorben todo…”

Detuvo el camino de la pasta que se dirigía a su boca.

 

— ¿Vas a comerte eso o solo lo observaras?

Era hora del descanso y Naruto se encontraba en la cafetería con sus amigos tratando de ingerir una comida caliente.

Era la segunda vez en el día que se atrapaba pensando en Sasuke. Definitivamente era algo sospechoso, más si podía decir que imaginaba lo bonito que era el bastardo ese. Aunque bonito no era el término adecuado, tal vez ¿Atractivo? Bueno, sí, tenía que admitirlo, era un hombre bastante elegante, vestido de traje y laborando en una oficina; manejando su auto aburrido, dando órdenes y frunciendo el ceño. Naruto suspiro, bien, oficialmente no sabía que estaba ocurriendo. Tamborileo sus dedos en la mesa, bueno, no tenía nada de malo pensar que era atractivo, en realidad lo era.

Su celular sonó, sacándolo del trance, era la persona en la que había "desperdiciado" su descanso.

_________

Niño rico.

Día complicado, ¿Quieres ir por esas Cervezas después de tu trabajo? /2:30pm/

                                                                                                              ___________

 

El Uchiha le estaba invitando a salir. No se habían visto desde el accidente hace unas semanas, esto tomó por sorpresa a Naruto quien sintió un poco de nervios. ¿Qué tal si solo se llevaron bien por el calor del momento? ¿Y si Sasuke solo era un bastardo al que había estado idealizando todo este tiempo? ¿Y en realidad no le agradaba al otro y solo quería compensarlo?

Bueno de todas formas no podría negarse, era un hombre de palabra, no se acobardaría, ni huiría, era el camino que había escogido. Además, su mente consciente sabía que todas esas ideas no tenían fundamento. Ni siquiera estaba seguro de poder decir que conocía a Sasuke. Ni en lo bueno ni en lo malo, así que ¿Qué era lo peor que podría pasar?

 

Inesperadamente el pensamiento de Sasuke riendo, nuevamente golpeó su mente, como si quisiera atropellarlo. Se rio un poco de sí mismo, ¡Por supuesto que iría! sabía en el fondo de su ser que él Uchiha era todo menos lo que él pensaba.

 

Cuando pudo volver a escribir contestó con un simple “¿Dónde te veo?”

 

&&&&&&

 

El trabajo pasó volando, las ordenes de ramen nunca habían sido tan sosas como ese día, en lo único que pensaba era en que más tarde se encontraría con cierto bastardo en un bar cercano. Su jefe Jiraiya lo había atrapado varias veces revisando el celular en su turno.

Por un lado, esperaba que Sasuke cancelara y por el otro quería un mensaje de confirmación. A excepción de la discusión sobre a qué lugar ir, que por cierto había ganado Naruto, no había otra cosa que pudiera interpretarse como un sí, y eso traía por las nubes al rubio.

 

……

 

Cuando el Uzumaki suspiró por tercera vez sin razón aparente, Jiraiya decidió lanzarle una mirada, para averiguar qué diablos pasaba con su ahijado. Ambos se encontraban en la parte trasera de la tienda Naruto trapeaba el suelo mientras el hombre mayor leía el periódico en la sala. —¿Estas preocupado por los exámenes?

 

El negocio había cerrado hace unos pocos minutos.

 

—No es nada de eso — Naruto no quería sonar sospechoso, pero tampoco quería gritar a los cuatro vientos que estaba nervioso por encontrarse con su nuevo amigo.

 

—¿La escuela no es lo tuyo, eh, Naruto? Bueno tampoco lo mío y mira el imperio que construí —Jiraiya palmero su espalda y se acercó con confidencialidad a él. —Aunque si fuera tú, tendría otro tipo de preocupaciones, por ejemplo —su expresión cambió a una más lasciva —Pensamientos sobre lindas colegialas y sus bellas faldas alzándose con la brisa…

 

Naruto soltó un golpe contra su padrino, el cual se estrelló en la mesa que tenía delante de él.

—Te lo mereces por ser un depravado. A estas alturas del siglo deberías entender que no está bien. —Le regalo una sonrisa condescendiente mientras caminaba a la puerta —¡Nos vemos mañana! Me voy de " cita ", viejo pervertido.

 

— ¡Pequeño bribón, vuelve aquí! ¡Mañana trabajarás doble!

 

&&&&&&

 

Estaba anocheciendo, la ciudad había comenzado a iluminarse. Algunos comercios cerraban, otros más comenzaban con la vida nocturna. Naruto estaba a unos metros del lugar de encuentro, aun así, pudo vislumbrar el transporte del Uchiha a lo lejos; si alguna vez ese auto había tenido un accidente no se notaba, los arreglo hechos eran impecables.

 

El Uzumaki bajó de la bicicleta que le había servido para llegar, a diferencia de Sasuke, aun no contaba con el dinero completo para arreglar su auto.

 

El Uchiha se encontraba recargado en una de las vallas del puerto, su mirada no enfocaba un punto en específico, tenía un cigarrillo en la mano; estaba distraído jugando con él entre sus dedos.

Naruto se quedó en silencio observando cómo los reflejos de las luces cercanas le daban al Uchiha un aire melancólico y el sonido de las olas de alguna forma combinaba con todo el cuadro.

 

Sasuke volteo rápidamente al reparar en la presencia tras él.

 

Sus miradas chocaron y la emoción se sintió como una corriente eléctrica que recorría cada nodo de su cuerpo, desde las puntas de sus dedos hasta su espina dorsal. Ambos compartieron un breve silencio, lleno de complicidad, era casi escalofriante este tipo de reacción, tan emocionante, como tétrica y tan familiar, como nueva. Ninguno de los dos podía soportarlo y ahí estaban, sin redirigir su mirada a ninguna parte más que al perfil del otro.

 

Sasuke fue el primero en salir del trance, Naruto le siguió y sonrió apenado por lo intenso de la situación. ¿Qué es lo que le ocurría?

Se permitió acercarse al Uchiha y lanzar un saludo casual. —¡Hey!

 

—Hmph—Sasuke le había devuelto un sonido a modo de reconocimiento.

 

Naruto no supo cómo continuar la conversación, la reacción de hace un momento no era para menos, estar tan cerca del otro era tan desconcertante. Nunca terminaría de entender por qué.

Sasuke advirtiendo la situación se hizo a un lado e instó al rubio con su mano para que guiará el camino. El Uzumaki agradeció el gesto internamente y se relajó, después de todo, el que estaba frente a él solo era Sasuke, el bastardo agradable con el que se mandaba mensajes y tonteaba en línea, no tenía nada que temer.

Pronto Naruto tomó la delantera con una brillante sonrisa en el rostro y guio al Uchiha hacia su lugar secreto.

 

………

 

El bar era bastante bonito, una agradable combinación entre una casa de playa y un comedor tradicional, perfecto para charlas casuales y desahogo con amigos. El horario en el que este lugar trabajaba era desde la tarde hasta que el sol salía. Era fresco, gracias a que estaba cerca de la playa y la música siempre estaba en su punto justo. Su ambientación eran básicamente recortes de revistas sobre bandas de rock viejo y rap callejero, un toro mecánico truqueado para que los turistas despistados perdieran algo de dinero y lo que Naruto más amaba, un pequeño pulpo en una gran pecera con el que podías tomarte fotos, obviamente sin flash.

El rubio no sabía por qué, pero le encantaba esa cosa, era tan viscosa y entretenida, además estaba seguro de que aquel ser, entendía lo que le decían los humanos. Entre los muchos talentos del famoso pulpo se encontraba el de predecir los resultados de cualquier deporte. Era asombroso y un gran negocio para los apostadores.

 

Cuando Naruto cruzó el umbral se encontró con algunos conocidos a quienes saludó efusivamente, mientras Sasuke caminaba detrás de él. El Uchiha rodó los ojos por la cantidad de gente que conocía el rubio, aunque no debía de sorprenderse tanto, por lo que Naruto le contaba, suponía que tenía amigos hasta debajo de las piedras.

 

Escogieron una mesa al fondo, era un buen lugar, acogedor y sin tantas miradas. 

 

Bee era el encargado y dueño del lugar; un sujeto con mucho estilo que amaba hacer rimas al hablar y escuchar música rap, más que nada en el mundo.

—¡Hey Naruto, hace mucho que no vienes al bar! ¿Cuál es el nombre de la cita que hoy traes a ligar? — las manos del rapero acompañaron con movimientos fluidos las rimas.

 

Sonrojado, el Uzumaki sólo pudo balbucear ante las declaraciones que Bee hizo frente a Sasuke.

 

El Uchiha miró fijamente a los involucrados, mientras alzaba una ceja divertido por los sonidos ahogados de su "cita".

 

Naruto terminó alzándose ruidosamente para encarar a Bee mediante un verso

—¡Bastardo idiota, no notas el ambiente, es una reunión de amigos, nada diferente!

 

El dueño del local soltó una carcajada mientras regresaba a la barra diciendo

—¡Bastardo avergonzado, mejor bebe un poco para estar más calmado, yeah! —

 

Naruto se tiró sobre la mesa, los comentarios de su amigo lo habían irritado y la nula respuesta de Sasuke lo terminó de enterrar en el pozo de la humillación. ¡Al menos debió verse un poco ofendido!

 

Después de la primera ronda de cervezas servida. Naruto seguía en negación, tirándole insultos a Bee de vez en cuando y disculpándose con el Uchiha por lo idiota del bartender.

 

Sasuke no le tomó mayor importancia, estaba bebiendo tranquilamente, entretenido, mirando todo el espectáculo que se había formado, sólo por una mala interpretación de la situación. Después de que Naruto se cansara de lanzar maldiciones silenciosas decidió intervenir —¿Entonces, eso era una rima?

 

—Mátame. — La cara de Naruto era todo un poema, lucía angustiado, pero al mismo tiempo molesto por lo que acababa de nombrar el Uchiha. Sabía que el bastardo arrogante no desaprovecharía la una oportunidad para molestarlo. —Ni tu podrías hacerlo mejor, aunque quisieras…

 

Sasuke viró los ojos mientras tomaba otro trago de cerveza. Estaba seguro de que no se pondría a rimar solo porque Naruto lo retaba. Pero obviamente no tenía que conectar dos neuronas para lograrlo. —¿Es una apuesta? —bromeó.

 

Naruto se levantó a toda velocidad, provocando que el Uchiha casi derramara su bebida. —¡Eso es! —Después tomó de un trago toda la cerveza de su tarro y pidió otro a una mesera cercana. — ¡Acepto!

 

Bien, Sasuke había logrado que el rubio recuperara un poco de su buen humor, pero ahora tenía otro problema. — Ni lo sueñes, no hare el ridículo.

 

—Entonces… ¿Te rindes? —El rubio se había enderezado y ahora tenía ese brillo en los ojos que lo caracterizaba.

 

—No, solo te ahorro la humillación. —Sasuke también pidió otra cerveza. Y se dirigió a Naruto con tono monótono —Piensa en otra cosa, la que sea y te ganaré, pero no rimas.

 

Hacer cambiar de opinión a Sasuke era casi imposible, así que el rubio volvió a tirarse en la mesa —Bien, aguafiestas...

Sabía que casi tenía la atención de Sasuke en su mano, solo debía pensar en algo lo suficientemente entretenido y en el que él fuera bueno. Y parecía que la suerte estaba de su lado — ¡Una competencia de bebida!

 

Sasuke sonrió con arrogancia casi declarando la victoria para sí mismo. Se dejó seducir por la energía incontrolable que había provocado y aceptó. —Bien, pero no llores cuando pierdas.

 

Naruto arremango su sudadera, preparándose para lo que venía —¡Un niño bonito no puede tomar más que yo!

 

El orgullo Uchiha nunca le permitiría perder una competencia —¡Hmph! Te advierto que siempre gano. — Sasuke terminó lo que restaba de su cerveza. Justo a tiempo la mesera llegó con otra ronda. Ambos sonrieron con determinación, era una rivalidad conocida, no podían explicarlo, pero la sangre hervía y ambos querían ganar costara lo que costara.

 

—¡Ya veremos!

 

…….

 

Muy pronto ambos jóvenes se volvieron la sensación del lugar, ninguno de los dos había caído. La competencia de beber improvisada, hasta el momento, era un empate. Naruto se sentía divertido mientras reía con Sasuke ¿De qué reía?

 

El sonrojo del Uchiha debido al calor y todo lo que había tomado era más que evidente, el Uzumaki tomo una foto mental de eso, era de alguna forma, tierno.

 

Cuando Naruto olvidó lo que estaba haciendo en su mesa corrió sin decir nada a otro lado, cautivado por lo que parecía ser una competencia de fuerza en la mesa de ajedrez. Al no continuar con lo suyo, Sasuke fue declarado campeón por unanimidad.

—¡Hey, Idiota te toca pagar la cuenta!

 

Naruto afirmo distraídamente mientras se concentraba en la pareja que se enfrentaba, una chica con dos chongos como peinado y un hombre de como mínimo dos metros de alto. Obviamente la chica arrasó con su contrincante y Naruto corrió impresionado a pedirle a Sasuke participar. Una competencia de ellos dos contra todo el bar. El Uchiha con los efectos del alcohol más marcados acepto sin chistar.

 

Todos armaron alboroto y vítores, la pareja de Sasuke y Naruto era imparable mientras se enfrentaban en la competencia para tener el derecho de vencer a los más fuertes. Incluso Bee se vio involucrado, regalando un año gratis de licor a quien lo venciera. Al final ni Naruto ni Sasuke pudieron contra los músculos entrenados del Barman. Aun así, el Uzumaki estaba eufórico por la pelea.

 

………

 

La diversión continuó con Naruto montando el toro mecánico del bar, ya con bastante alcohol encima, le pareció lógico dar tantas vueltas como pudiera, después de todo se sentía agradable y feliz. Claro que después de su brillante idea le dieron un balde para que pudiera vomitar.

 

Sasuke también se la estaba pasando bien. Había decidido unirse a un juego de póker. arrasó con todos los ahorros de Bee, casi gana el mismo bar.

De alguna forma el rubio sintió eso como un ajuste de cuentas, por la vergüenza que el rapero le hizo pasar más temprano.

 

Ya bien entrada la noche y con un Sasuke desinhibido, aquellos que seguían vivos en el lugar, decidieron montar un karaoke improvisado, el ganador tendría el honor de tomarse una foto graciosa con el calamar. Al Uchiha parecía ya no importarle “la humillación” así que aceptó. Ese día todos entendieron que Sasuke no era tan afinado y Naruto tenía una voz preciosa pero chillona. Por supuesto todo quedo registrado en video.

 

Ninguno ganó nada, pero Bee aun así insistió para que ambos chicos se tomarán una foto con su amigo pulpo. Los coloco uno al lado del otro y ambos se pusieron algo rígidos al principio, luego Naruto jaló a Sasuke un poco más a su lado y terminó poniendo el brazo sobre su hombro y sonriendo radiantemente. El Uchiha solo empujó su cara y lo llamó idiota.

Naruto no notó lo cautivado que estaba con ese gesto y Bee se alegró de tener una foto tan buena, para poder burlarse del idiota en el futuro.

 

……

 

Cuatro de la madrugada, Sasuke se sorprendió al estar dormido en una mesa, nunca se había quedado tanto en una reunión y sintió la necesidad de irse a descansar cuanto antes. En unas horas tendría que ir a trabajar y no estaba seguro de si el Uzumaki tendría la fuerza de voluntad para ir a la escuela.

 

Naruto estaba en otra mesa escuchando como algunos raperos improvisaban rimas con cosas cotidianas. Freestyle.

 

—Hora de irnos, idiota. — Sasuke estaba más dormido que despierto. Apretó un poco el puente de su nariz para aguantar el dolor de cabeza que comenzaba a aumentar.

 

—¿Tan pronto? — El Uzumaki hizo un puchero ante las palabras del Uchiha.

El cual, sin mostrar ni un poco de arrepentimiento, le señaló su teléfono indicándole que viera hora.

 

Naruto palideció al ver lo tarde que era y se levantó rápidamente para tomar sus cosas —Nos vemos chicos, mañana tengo examen, bueno, en realidad en un rato y Sas tiene trabajo, debemos irnos.

 

Karui una de las socias de Bee gritó desde las mesas más alejadas —Ustedes, mocosos ¿Pretenden irse en auto después de todo lo que bebieron?

 

—Desde hace un rato ya no tengo ningún efecto. ¡Todo terminó en el desagüe, después de que vomite! —El Uzumaki mostro entusiasmado como podía realizar varios movimientos sin caerse.

 

—Karui tiene razón, ustedes podrían salir del bar, tan borrachos que tropezarían en las escaleras, se harían una herida grave y morirían, inevitablemente tendríamos que ir al funeral y nos arrestarían por homicidio… ¡No quiero ir a la cárcel! — Omoi, que estaba limpiando la barra, se unió a la charla.

 

—¡Deja de ser tan pesimista, maldita sea! Solo no queremos que conduzcan ebrios. — Karui le reclamó.

 

Bee, sin dudar le quito las llaves a Sasuke —¡Nadie se accidenta cuando beben en este bar, es como un hogar! ¡Yeah!

 

Samui también participo en la discusión —Tu auto está en buenas manos, no tendrá ni un rasguño.

 

Naruto suspiro derrotado y pidió disculpas a Sasuke con la mirada. El Uchiha estaba desconcertado, pero no se molestó, sabía en el fondo que los amigos del rubio tenían razón. Su imprudencia podía causar un accidente.

 

Samui camino hacia el teléfono — Entonces pediré un taxi.

 

—Bien. ¡Mientras tanto, ayúdame a limpiar, Omoi idiota! —Karui lanzo un trapo a la cara del moreno.

…….

 

Decidieron esperar en la parte trasera del bar a que llegara su transporte. Estaban sentados en la orilla, Naruto veía como las olas se estrellaban levemente en la costa. El cielo daba indicios de que comenzaría a aclarar.

No se había imaginado así, su primera salida con Sasuke, esperaba que el bastardo no tuviera tantos problemas por su desvelada, pero si era sincero, no se arrepentía de nada. Incluso soportaría recursar la materia en caso de que reprobara la prueba.

 

Sasuke estaba a un lado, medio dormido, medio despierto, tratando de averiguar dónde estaba el taxi y avisándole a Itachi que estaba bien. Naruto decidió que era una faceta tan graciosa como el Sasuke ebrio.

El Uzumaki estaba cómodo con la dinámica que tenían en ese momento, solo descansando y esperando. Usualmente no lo disfrutaría, haría bromas, reiría y llenaría ese vacío con lo primero que se le ocurriera. Volteo un poco para captar el semblante de Sasuke y suspiro, de algún modo se sentía como si el universo por fin estuviera en orden.

Se le ocurrió compartir con el otro la sensación de paz que le transmitía. Tal vez de un modo más físico. El Uzumaki se quitó los zapatos y sintió la arena húmeda entre sus dedos; recordó que en una de sus charlas Sasuke se quejó por no tener tiempo suficiente para disfrutar de la tranquilidad de la playa.

 

—¿Qué haces? — El Uchiha se sorprendió de las acciones de Naruto. Definitivamente era la persona número uno para sorprender a los demás.

 

—¿Te da curiosidad? ¡Inténtalo! — El Uzumaki empezó a saltar en la orilla, algunas gotas salpicaban los zapatos de Sasuke.

 

—No, en cualquier momento va a llegar el taxi y estarás lleno de arena. — Había un límite en las tonterías en las que acompañaría al rubio en esa salida, además de que estaba extremadamente cansado.

 

—¡Oh vamos! No seas un agua fiestas, hace un rato estabas cantándole a un pulpo. — Naruto no se rendiría tan fácil. Pico un poco el orgullo del Uchiha para que aceptara.

 

Sasuke se sonrojo un poco, era cierto que cuando bebía se portaba un poco más atrevido de lo usual. Aun así, se negó a seguir a Naruto en sus travesuras.

 

El Uzumaki camino un poco más dentro del mar, se enrollo los jeans para que no los mojara la marea; se dedicó a contemplar la delgada línea que separaba el cielo y el océano, era impresionante.

 

Sasuke se vio cautivado por los rayos de sol que se asomaban y tocaban el rostro de Naruto.

Decidió unirse a la contemplación del rubio, aunque un poco más alejado para no ensuciarse.

 

Naruto que no había perdido detalle de los movimientos del Uchiha, decidió ser un poco más audaz y romper la línea de la cortesía, para poder conocerse en verdad. Sin moverse demasiado, se agacho para agarrar un poco de arena mojada que sin dudar lanzo a la impecable camisa del Uchiha. Espero una reacción, la que fuera. Sasuke se quedó paralizado viendo fijamente la mancha, después arrugó el ceño y sonrió malignamente.

 

El Uzumaki sintió como lo derribaban, su cuerpo caliente tocó la frescura del agua de mar. Si todavía quedaba algo de la ensoñación del alcohol, con eso, desapareció definitivamente.

Sasuke y él forcejearon un poco en la orilla. Naruto reía y lanzaba más arena mojada al Uchiha, que ahora estaba sumamente sucio. Sasuke había tirado al rubio más profundo en el agua, ninguna parte de su cuerpo estaba seca. Pasaron los minutos y ambos se retaban, jugaban y hacían estupideces como si fueran niños, reencontrándose y disfrutando.

 

……

Cuando Naruto comenzó a estornudar, Sasuke declaro que era momento de regresar a la parte de atrás del bar. Ambos chicos eran un desastre feliz, el Uchiha tenía una sonrisa de lado, de vez en cuando volvía a empujar al rubio, como desquite por provocar toda esa situación; el Uzumaki no perdió oportunidad de poder burlarse de lo mal que había quedado el cabello de Sasuke después del chapuzón, ya no era "el trasero de pato perfecto” que vio la primera vez. 

Se sorprendieron al e encontrar al taxista estacionado, el Uchiha inmediatamente regresó a su inconfundible mirada de póker y voluntad imperturbable, mientras caminaba más rápido y recibía al hombre con toda la seriedad que se podía teniendo la ropa mojada y llena de arena. 

Naruto observó divertido como es que el Uchiha manejaría la situación. Era lógico que el conductor no quisiera llevarlos a su destino y se sentía un poco apenado por causarle inconvenientes a alguien que solo estaba cumpliendo con su deber. Se acercó para aliviar el ambiente. —¿Qué tal? ¿nos vamos? 

Sasuke volteo a verlo, molesto por la interrupción, seguro de que el rubio haría una tontería y complicaría todavía más las cosas. 

— No, de eso hablaba con tu amigo, no se subirán al auto, no así… — Iruka los señaló completos. 

—¡Oh vamos, solo es un poco de agua! — Naruto se excusó un poco, por la cara de los otros dos, no había funcionado.

Iruka se cruzó de brazos, no dispuesto a cambiar de opinión. Y Sasuke solo suspiró sabiendo que ni siquiera valía la pena discutir, llamaría a Itachi y solucionaría esto. 

—Casi muero salvando a este tipo. ¿No te contaron nuestra gran hazaña? Él estaba borracho bailando en la orilla, y… — El Uzumaki pensó rápidamente que agregar —Yo estaba cerca, lo vi caer y fui a rescatarlo ¡Incluso utilicé primeros auxilios! Dame crédito, viejo — la historia de Naruto era medianamente creíble, exceptuando que sus extraños movimientos y tono de voz lo delataban por completo. Sería un milagro si el taxista le creía. 

—Mmm… — por lo visto ambos eran muy inocentes o muy idiotas —No importa si salvaste a alguien o no. Deberían estar agradecidos de que nos les cobraré la indemnización por venir a recogerlos hasta aquí.

¿Que debía hacer o decir para que los llevara? El Uzumaki sabía que sus inocentes juegos terminaron provocando esto —Te lo ruego, Sasuke tiene que llegar a casa, te pagaré la limpieza completa del auto, por favor. —Tomaría responsabilidad.

Iruka suspiro, no sabía a qué se debía, pero el joven delante de él le recordó a alguien. —¿Toda la limpieza? 

—¡Hasta el último detalle! Solo dale un aventón al huraño o me odiara por siempre. — Naruto junto sus manos a forma de plegaria

Iruka suspiró —Bien, suban. Los llevare a su destino, pero nada de peleas o distracciones.

—¡Genial! ¡Vamos Sasuke!

—¿Que acababa de pasar? — Un desconcertado Sasuke no sabía que decir o hacer.

—Por cierto, amigo, ¿Cómo te llamas? ¿Eres nuevo en la ciudad? —la curiosidad de Naruto salió a flote una vez que se subieron al auto.

—Me llamo Iruka, soy de una zona cercana… 

—Te puedo recomendar algunos lugares… 

La cabeza de Sasuke dio un vuelco, Iruka, estaba seguro de que conoció a alguien llamado así. Era un hombre amable que trataba bien con los niños. —Era…  un maestro —. Tocó un poco su frente, seguramente seguía ido. Vio a Naruto reír con un Iruka un poco más joven y el escalofrío de siempre recorrió su ser, estaba seguro de que esto era algún tipo de Déjà vu.

Susurró con algo de miedo —¿Qué demonios? 

 

&&&&&&

Notas finales:

Nada como escribir 15 hojas para la actualización que, según yo, seria pequeña… Me engañe jajajaa

Teuchi es de las pocas personas que no temian a naruto y le brindaron asilo de alguna forma, es un hombre trabajador y ama a su hija. Así que merece su correspondiente mención jajaja

Amo los chistes que hago para este fic, más los que hacen alusión a autos y a choques porque así se conocieron naruto y Sasuke, ¿entienden? jajaja ¿por el accidente? *mal chiste entrando en la conversación*.

Esta vez no prometeré una fecha en concreto para la actualización, pero me esforzare por traerla lo más pronto posible (¡o al menos moriré en el intento!).


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).