Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Los Vampiros Existen? por Ari_123_love

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Después de mucho tiempo actualicé está historia. Realmente es difícil hacerlo, cuando cada que me ponía a escribir el siguiente capítulo, mi cerebro iniciaba la narración de los capítulos finales. Tengo diálogos enteros escritos, sólo no van ahora x)

-¿El acrílico es un buen conductor de energía mágica? ¿Qué? ¿Qué es esto?- Kibum leyó en voz alta, revisando el nuevo correo electrónico que le había llegado. Frunció el entrecejo por un momento antes de rodar los ojos. -¡Taemin!

El vampiro joven no tuvo que aparecerse frente a él, cruzó caminando la puerta que lleva a la cocina, con la boca llena de una dona. Taemin era de los pocos vampiros que de hecho usaba la cocina para algo más que almacenar bolsas se sangre en el refrigerador. Su cuerpo simplemente ya se había acostumbrado a recibir y procesar un montón de cosas a las que cualquier otro vampiro sería intolerante. Y de cierto modo, le daba una sensación doméstica al aquelarre, siendo lo que más añoraban algunos vampiros bebés, quienes copiaban la absurda dieta de Taemin.

-¿Si?- Taemin habló antes de tragar su enorme mordida de aquel dulce. La sonrisa que colocó sería perfecta escena para describir a un niño que sabe que ha hecho mal, y no se arrepiente al respecto. Solo que no tiene idea de cuáles de todas las cosas que hizo mal, es la razón por la que está siendo llamado.

-Taemin, te adoro, lo sabes, pero no te entiendo ni un poquito.- Kibum terminó por exhalar, sin fuerza suficiente como para regañarle por sus estupideces. -¿Para qué quieres saber si el acrílico es un buen conductor de energía mágica?

-¿Ya respondieron?- El menor saltó ante la mención de su pregunta colocada en aquel tablón. Se sentó a lado de su amigo, mirando la pantalla y leyendo las respuestas que habían empezado a llegar desde hacía un par de horas. -Oh, ¿cómo es posible que no lo sepan?- Comentó enfadado, pasando el dedo por la pantalla táctil hasta llegar al final de la sección de respuestas. -<<El acrílico no es buen conductor de energía, pero un aislante…>> Oh, eso es más triste aún.- Suspiró en voz alta tras leer la última respuesta. -Supongo que tendré que buscar otra cosa.

-¿Taemin?- Kibum recalcó. -¿Qué pretendes?

-No, nada malo hyung. Bueno, hasta que vi que el acrílico no conduce energía. Pero ahora que sé que es aislante, cambié de planes.- Comentó alegremente, sin haber explicado ni un poco de lo que estaba tramando.

-Taemin, tienes diez segundos para explicarte, o te limitaré el uso de mi laptop a lo que el seguro de niños te permita hacer en ella.- Advirtió, ganándose un bufido molesto por parte del vampiro joven.

-Quiero hacerle un regalo a Onew, ha estado algo decaído últimamente.- Rodó los ojos, como si aquella explicación fuera más que obvia y por lo tanto muy innecesaria. Para Taemin probablemente, pero nadie más sabía descifrar qué había en su cabeza cuando se quedaba callado. -Pensé en decorar algún objeto mágico de los que colecciona, pero ahora qué sé sirve de aislante, le regalaré una maldición en un recipiente de acrílico.- La emoción en su voz empezó a subir hasta llegar al grado de ser absurda.

Pero Kibum no lo señaló, no cuando Taemin había dicho algo que era cierto. Incluso él, joven e inconsciente, había notado que Jinki había estado algo decaído últimamente. Si tan sólo pudiera descifrar desde cuándo había empezado a estar así, entonces podría saber qué decir o qué hacer para mejorar las cosas. La sola idea de que Jinki la estuviera pasando mal por algo, y que él no supiera qué, le causaba un acongojo que presionaba su pecho de mala manera.

-Me parece una idea muy linda.- Le despeinó, tratando de mantener la conversación sencilla y alegre, haciendo de lado la preocupación que sentía. -Jinki apreciará mucho tu regalo.

-Claro que si, Onew me adora. Me deja decirle Onew.- Taemin desestimó, riendo bobamente y alzándose del sillón. -Bueno, tengo que irme, conseguir una maldición no es así de sencillo como entrar a una tienda snob y decirle a la bruja detrás del mostrador que maldiga dentro de una bolsa de plástico.

Key soltó una ligera risa, sintiéndose algo mejor tras oír la tontería de Taemin. Ese niño siempre lograba hacer eso.

-No vayas sólo por favor.- Le suplicó, no quería después tener que salvar el trasero de Taemin de una maldición que le hiciera tropezarse en cada grieta de la calle.

-Por supuesto que no, Minho me acompañará.- Desestimó la petición de Kibum.

-Claro que lo hará, no sé por qué no pensé en eso antes.- Rodó los ojos. Era obvio, si Taemin iría a tirarse de cabeza a una misión autoimpuesta, loca e irresponsable, Minho estaría ahí tras él siendo igual de irresponsable, pero pretencioso de cuidar de Taemin. -Como sea, si me ocupas, o a Donghae, ven rápido está vez. No quiero tener de nuevo que estar buscando raíz de mandrágora, porque necesitas desintoxicarte.

-Esa vez Donghae casi me abandona…- Taemin rio ante el recuerdo. -Hubiese sido huérfano de padre vampiro, ¿realmente me abandonarías?

-Eres un desastre Lee Taemin.- Kibum se quejó, terminando de despedirle con un gesto de mano. Sabía que Taemin se desaparecería de inmediato, estaba más que emocionado por ir a buscar aquella maldición, probablemente la hazaña le atraía más que de hecho hacerle un regalo a Jinki.

Hablando de Jinki, Kibum soltó un suspiro por lo bajo. Había quedado en ir a dar un paseo con él, así que debía buscarlo. La vez pasada, en realidad se había quedado con la sensación de que él había causado su malestar. Sin embargo, ahora que sabía que Taemin también había notado el decaimiento de Jinki, debía ser porque algo más le estaba molestando ¿no?

Se alzó del sofá, dispuesto a buscar por toda la casona a su amigo. La noche acababa de caer, pero le gustaría empezar la caminata temprano. Le pareció extraño no hallarlo por ningún lado, ni siquiera en su habitación donde solía pasar largas horas a gusto en su propio silencio cómodo. A Jinki la soledad nunca le había afectado. Kibum no podía creer que alguien como él fuera su amigo, tan opuesto, y aún así compartiendo un camino parecido.C

    

      

uando se cansó de buscarlo en el aquelarre, decidió aparecerse en el lugar donde solían caminar. Hacia muchos años era un lugar tan apartado, y ahora sólo se consideraba las afueras de la ciudad. Un enorme lago rodeado de algunos árboles, bajo la calma noche estrellada. Jinki estaba ahí, mirando dentro del lago con una sonrisa ligera en el rostro. Solo Kibum podría haber notado que no era una mueca de felicidad, o de sosiego. Más bien lucía nostálgico.

-¿Por qué no me esperaste?- Anunció su llegada, cruzándose de brazos una vez que llegó a su lado. -Creí que pasearíamos juntos.

Jinki le miró, esta vez cambiando la pequeña mueca que hacía. Por un momento, lucía como el usual él, alegre, tranquilo. Kibum le tomó por el brazo, enredándolo con el propio para caminar al mismo ritmo.

-Pensé que tal vez querrías empezar el paseo antes, así que me apresuré a llegar primero.- Suspiró, siguiendo caminando como lo habían hecho por tantos años.

Kibum no mencionó nada, pero sintió el reclamo que no existió. Si, últimamente estaba ocupado todo el tiempo. ¿Habría eso molestado a Jinki? ¿Habría pasado algo más? Quizás, le había necesitado, y no había estado ahí para él. Eso solo le provocó un nudo en el estómago que jamás imaginó sentir.

-Jinki…Lamento si he estado demasiado distraído, estos últimos cincuenta años han sido todo un caos.- Empezó a disculparse.

-Lo sé, ¿manejas siete empresas ahora, no es así?- Jinki dio un par de palmaditas en el brazo que Kibum había enredado con el suyo. -Sé cuán ocupado estás, lo entiendo. Es todo un honor que me acompañes en esta sencilla caminata nocturna.

-Oye, no hables así.- Kibum me reprendió. -Limpie mi agenda para pasar tiempo contigo, como siempre lo hemos hecho.

-Y sin embargo ambos sabemos que no deberías estar aquí.- Jinki detuvo su marcha, suspirando por un segundo. -Eres muy transparente Kibum, y te conozco por tanto tiempo. No tenías planeado esto, y te está molestando.

Kibum bufó. No, no era así. Sí, había tenido que cambiar ciertas cosas de lugar en su agenda, pero necesitaba saber cuál era la situación. Estaba preocupado, de no saber qué ocurría con su mejor amigo, de sentir la angustia de no poder hacer nada. Jinki siempre había estado para él, y ahora estaba fallándole.

-Muchas cosas me molestan, pero los paseos en la noche no. Me encanta salir.- Rodó los ojos. -¿Podrías dejar de ser un anciano quejumbroso? Todavía tenemos mucho que recorrer.- Reafirmó su agarré en el otro vampiro, reanudando la marcha. -A veces eres tan insufrible, Jinki.

Él rio, como si el haber hecho que Kibum reaccionara de esa manera molesta e irritada hubiese sido su plan todo el tiempo. Quizás quería ver su reacción, tal vez tenía mucho tiempo sin verle molesto, y disfrutaba de todas sus facetas. Tal vez ese desplaye de molestia era una ventana al aprecio que Kibum sentía por él, y ver qué todavía tenía acceso a ese lugar era lo que le satisfacía. No lo mencionó sin embargo, permitiendo que el paseo fuera silenciosamente ameno por el momento.

 

 

 

Notas finales:

Y la historia mágicamente decidió hacerse un poco más larga de lo que la tenía planeada.

 

He de advertir, que si bien tiene la etiqueta de humor, esos momentos se limitan a las interacciones entre Key y Taemin como originalmente planeé. Toda la demás historia son un constante slowburn y mutual pinning entre las distintas relaciones que hay x)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).