Capítulo 21.- La mano que se esconde
A la mañana siguiente, la morada de la Orden de Aurelius era una confusión total, Pandora no estaba por ninguna parte, las cámaras y el sistema de seguridad habían sido desactivados tarde en la noche de ayer, Saga no recordaba nada luego de que se fue a acostar, se sentía extrañamente cansado, como si no hubiera dormido nada, pero eso no podía ser, ¿verdad?, todo era caos y nadie sabía lo que estaba pasando
- No tiene sentido nada de esto, no lo entiendo – Saori estaba de pie en la habitación de Pandora, había abierto el armario en donde faltaban algunas cosas, había empacado con prisas aparentemente porque muchas de sus pertenencias podían verse en la habitación
- ¿Por qué huiría? – preguntó Alde con mucha tristeza, a él le agradaba mucho la muchacha, era muy agradable y tenía una sonrisa muy bonita
- No creo que haya huido, ella no dejaría atrás esto – dijo Milo que sostenía una copia muy gastada de un libro de poemas, la bella Pandora le había dicho que ese libro perteneció a su abuela, y era lo único de valor que tenía, ella lo atesoraba
- Entonces, ¿qué pasó con ella? – preguntó Saori por enésima vez, pero se volteó porque escuchó pasos apresurados que subían las escaleras, era Shaka que llegaba sin aliento y dijo:
- Son ellos, los vampiros de Roma, estuvieron aquí anoche
- No es posible, no pudieron estar aquí anoche – dijo Mu que estaba cruzado de brazos apoyado en la pared mirando por la ventana
- Si estuvieron, los captaron las cámaras de seguridad que enfocan la acera del frente, hablaron con Tenma y Alone, y luego con Saga, si estuvieron aquí y esas grabaciones no borraron, vengan a ver – el rubio señaló las escaleras, debían bajar al cuarto donde estaban las consolas del sistema de Seguridad, allí ya se encontraba Saga y miraba el video una y otra vez, se veía a si mismo que salía a llamar a los chicos, luego se vio atacado por el vampiro de cabellos azules, pero luego fue el castaño el que se acercó a él y evitó que le rompieran el cuello, luego caminó a su lado y simplemente ese castaño infernal algo le dijo, él asintió al igual que Tenma y Alone, para luego entrar a la casa, Saga por su vida no se acordaba de nada de eso, Tenma a su lado lucía pálido, Alone también
- ¿Recuerdas algo tú? – Tenma susurró la pregunta a Alone que meneó la cabeza y lució enfermo
- No vamos a recordar nada, Seiya nos hipnotizó, no tenemos defensa para los poderes mentales de los vampiros, especialmente uno tan antiguo como aquel – dijo Saga y sonó frustrado
- ¿Seiya? – preguntó Shaka frunciendo el ceño
- Si… es… su nombre… - Saga lució confundido cuando dijo esto, pero estaba seguro de lo que dijo
- ¿Cómo lo sabes?, ¿él te lo dijo?
- No… fue el otro vampiro… él no me dijo su nombre, pero me dijo el nombre del castaño, es Seiya, pero también me dijo que los vampiros usualmente cambian de nombre varias veces en su vida, básicamente porque nosotros los catalogamos y los estudiamos, ellos prefieren mantenerse en el anonimato, oh por dios… tenemos que documentar esto, fílmame Tenma, no lo vaya a olvidar después – dijo Saga con urgencia, el muchachito sacó su teléfono y lo enfocó en su maestro, Shaka se sentó en la silla del frente y le preguntó:
- ¿Qué más te dijo Seiya?
- Él casi no dijo nada, fue el otro vampiro, él fue el que me contó muchas cosas, no sé por qué
- Ok., cuéntanos lo que te dijo
- No recuerdo en dónde estaba yo, o lo que yo estaba haciendo, o lo que ellos estaban haciendo, pero recuerdo que estábamos aquí dentro, en la cocina primero, en el salón después, y luego… luego no sé a dónde fuimos, no lo recuerdo
- Eso no es importante, ¿qué te dijo?
- Ok., me habló del anciano maestro, él existe, es real, esto me dijeron… - Saga les contó a todos lo que recordaba de la pasada noche, pero no recordaba haber visto a Pandora, o haberla ido a buscar, no recordaba su ubicación, no recordaba nada, solo las historias que ahora contó a la sala entera, todos lo escucharon absortos, pero lo que más les impresionó fue el hecho de que el anciano maestro estuviera en su ciudad destruyendo nidos de vampiros
- ¿Está haciendo nuestro trabajo por nosotros? – preguntó Shion frunciendo el ceño
- Eso es lo que Seiya dijo, que la creación de vampiros huérfanos, era violación directa a la tercera ley por la que ellos viven, básicamente hay dos clases de vampiros, los que viven en clanes y puedes rastrear su línea sanguínea, y los que son creados y abandonados a su suerte, esos son los que el anciano maestro mata, son los que nosotros matamos, al parecer los vampiros que viven en clanes son más fuertes que los otros, en algunos casos tienen poderes psíquicos que son transferidos de sus creadores o algo de eso, eso no me explicaron a detalle, pero es lo que se entendería – dijo Saga pensando un poco y racionalizando lo que él mismo había dicho
- ¿Y no dijeron hasta cuándo se iban a quedar aquí? – preguntó Mu intrigado
- No, eso no dijeron, no dijeron nada más, eso es lo extraño, no me hablaron de sus planes futuros, o tal vez si lo hicieron, pero me hicieron olvidar lo que escuché, no lo sé
- De cualquier manera, es bastante impresionante que no te mataran Saga, es un milagro que estés vivo aquí y ahora con nosotros, ellos mataron a Shura, ¿verdad? – preguntó Mu, y se podía notar su dolor y su rabia
- No sé si ellos mataron a Shura o si alguien más lo hizo, no podría asegurártelo, lo que estoy seguro es que son ellos los que mataron a mi hermano, de eso no tengo duda – respondió Saga con dolor
- Malditos… mil veces malditos… - susurró Mu y se volteó, disimuladamente limpió una lágrima de su rostro, no quería que lo vieran tan vulnerable pero no lo podía evitar, Shura más que su amigo, era su hermano
- Si ellos no atacaron la casa entera que dormía, y se llevaron a Pandora, que armó una maleta, puntualicemos eso, lo más probable es que ella tuviera razón en lo que nos dijo y la necesiten para romper el hechizo del que nos habló y no le hagan daño, por lo menos no inmediatamente, eso nos da un margen de tiempo para encontrarla, vale la pena intentarlo, ¿no lo creen? – dijo Shaka tratando de racionalizar la situación
- Ella dijo que esos hechizos estaban perdidos, hasta para su pueblo – susurró Milo, él no había soltado el libro de Pandora, lo sujetaba contra su pecho
- Siempre cabe la posibilidad de que los vampiros hayan encontrado el hechizo correcto, de lo poco que sabemos, ellos quemaron una iglesia en Alemania, la que hasta donde sabíamos, tenía estrecha relación con la Orden de allá, y guardaba reliquias valiosas, ellos pudieron haber tomado algo, de la misma forma que tomaron algo de la bóveda de la base de la Orden en Roma, y del museo en Inglaterra, están juntando ingredientes, eso es lo que están haciendo, Pandora dijo que la necesitarían a ella por su línea sanguínea, y también la tomaron, ellos quieren romper el hechizo, eso es lo que quieren hacer – Shaka pasó una mano por su cabello mientras hablaba, estaba emocionado, si él estaba en lo correcto habían deducido el plan de los elusivos vampiros, pero Milo con una amarga sonrisa en el rostro contestó:
- Ok., pueda que tengas razón en todo lo que dijiste, aún no tenemos ni la menor idea de dónde empezar a buscar, en el mejor de los casos estamos buscando una aguja minúscula en el pajar más grande del mundo, ¿cómo diablos la vamos a hallar?
- Tenemos que buscar un imán entonces – dijo Mu con una extraña sonrisa en los labios…
***
Shun llegó a casa casi a la media noche, pensó encontrar la casa vacía porque los mayores usualmente salían a cazar temprano, pero no, los encontró a todos reunidos en la cocina, sus expresiones serias eran por demás indicativas, Hyoga al verlo llegar fue a su encuentro y lo abrazó al decir:
- Estaba tan preocupado, ¿estás bien? – se notaba la preocupación del rubio al abrazarlo y luego al besar su frente
- Si… estoy bien, mi coartada con Eden se fue al diablo, pero… estoy bien – respondió Shun con una pequeña sonrisa
- ¿Por qué se fue al diablo tu coartada con Eden? – preguntó Cristal curioso
- Porque no he hablado con él la semana entera, el Juez dice que con el regalito que le mandó a la Orden, ellos estarán ocupados por un tiempo, pero que no tardarán en sospechar de mí, o nosotros, así que lo más prudente sería mantenernos alejados de ellos, él ya sabe lo que quería saber de la Orden entonces ya no es prudente que yo continúe infiltrado, eso es lo que me dijo, así que no le he contestado el teléfono toda la semana a Eden, asumo que está furioso conmigo, la verdad no lo sé, ni siquiera me había acordado de él si quieren que les diga la verdad – Shun se encogió de hombros al decir esto
- Por todos los dioses, esa es la mejor noticia, si ya cumpliste la labor encomendada por el Juez, ya no tenemos que seguir teniendo tratos con él, esto es bueno – dijo Hyoga todo emocionado, Camus más bien miró a Shun que se miró las manos y meneó la cabeza al decir:
- Eso… no es del todo así…
- ¿Qué uso encontró el Juez para ti ahora? – preguntó Camus con tono sereno, esto no le sorprendió en lo más mínimo, lo veía venir, el Juez no iba a dejar ir a un espejo
- No… no más usos… esto debería parar aquí, fue un error involucrarnos con ellos en primer lugar – dijo Hyoga y se podía sentir un tinte de desesperación en su voz, puso sus dos manos en los hombros de Shun para mirarlo a los ojos, el muchacho bajó la cabeza y dijo:
- Los vampiros que saltaron a la fuente de Roma y salieron en las noticias, están aquí, el Juez los quiere muertos, eso es lo que vine a decirles, quiere que todos los clanes de la ciudad los busquen y los maten, son un riesgo para nuestra forma de vida, llaman mucho la atención sobre nuestra raza y deben ser eliminados, el Juez me pidió decirles esto para que estén vigilantes, si los ven… mátenlos – Shun dijo esto con tono monótono, en verdad que estaba dejando un mensaje
- No puede ser, ellos salieron en las noticias hace menos de quince días, no es posible que ellos estén aquí, el viaje en barco por más rápido que sea, toma al menos un mes, o un mes y medio, lo normal sería tres meses – dijo Albeore frunciendo el ceño
- Asumo que vinieron en avión – Shun se encogió de hombros al decir esto, a la final es la teoría de Hypnos, el grupo la había tratado por horas, pero no podían encontrar otra explicación
- Ningún vampiro podría resistir un viaje en avión, no hay forma de protegerse del sol, es muy arriesgado, moriríamos sin remedio – dijo Hyoga con la voz baja
- ¿No podrían viajar en los vagones de carga o algo así? – preguntó Shun
- No… dependiendo la hora en la que el vuelo aterrice, el hipotético vampiro que llegue, estaría completamente indefenso en el día, los cambios de horario nos afectan más que a los humanos, es por eso que la forma más segura de viajar es por tierra o por mar, mas no por aire – aclaró Camus con conocimiento de causa
- Ok., la verdad no sé cómo llegaron aquí, por el momento existen solo conjeturas, pero la cuestión es que están aquí, y la situación está media compleja porque además de todo, un cazador de la Orden está muerto, el que secuestramos en el centro comercial de hecho, no sé lo que el Juez hizo porque yo lo vi salir de la iglesia, pero cuando desperté la noche siguiente, él ya estaba muerto, murió dentro del cuartel de la Orden, la verdad no lo entiendo, yo pensé que lo dejó ir, si ya lo interrogó, no era necesario matarlo, Eden me dijo que Shura era muy querido dentro de la Orden – explicó Shun mirando a Camus
- Es fácil doblar la voluntad de los humanos, el Juez es experto en ello, nosotros también lo podemos hacer, solo recuerda a Eden – dijo Hyoga y Shun asintió al preguntar:
- ¿Los humanos tienen algún daño permanente si controlamos su mente por períodos largos de tiempo?
- No lo sé, no lo creo – Camus se encogió de hombros al decir esto, la verdad no era un asunto que se habría preguntado siquiera, a su criterio no era importante
- Bueno… eso vine a decirles, debo… debo volver… - Shun lució algo incómodo cuando dijo esto, Hyoga no se lo esperó, así que lo tomó del brazo y le dijo:
- ¿Cómo así que tienes que volver?, este es tu hogar Shun, nosotros somos tu familia, no ellos
- Hyoga… es complicado – dijo Shun soltándose suavemente del agarre del rubio y pasando una mano por su cabello, Albeore le hizo una seña a Camus que asintió y dijo:
- Los dejamos para que hablen, volveremos antes del amanecer – los tres mayores se levantaron y salieron de la casa, a la final debían alimentarse, y dejaron sola a la pareja que tenía mucho que hablar
Camus, Albeore y Cristal se adentraron en la zona industrial de la ciudad, en este último tiempo cazaban mucho por esos rumbos, no eran sus habituales lugares hasta hace un par de meses, pero por alguna extraña razón hacia allá se encaminaron sin que ninguno cuestionara la dirección que habían tomado
- Una moneda por tus pensamientos – dijo Albeore mirando a Camus que, en un gesto poco característico, sonrió de medio lado y respondió:
- ¿Soy tan transparente?
- Solo un poco, ¿qué te preocupa? – preguntó directamente Cristal
- Me preocupa Hyoga, me preocupa el rumbo que las cosas están tomando, hay rumores algo inquietantes que no he querido compartir porque… son solo rumores, además la fuente es Kardia así que no necesariamente son confiables – respondió Camus con un tono seco en su voz
- ¿Kardia?, ¿desde cuándo tienes relaciones amistosas con Kardia y su clan? – preguntó Albeore realmente intrigado, Kardia era el líder de un clan bastante conflictivo con el que ellos habían tenido algunos roces en el pasado, Camus había tratado a Kardia en otras épocas cuando ambos vivieron en Chicago pero esa es otra historia, ese clan en particular eran solamente tres vampiros, pero eran más que suficientes para generar caos a dónde fueran, vivían en el Bronx desde hace un par de años nada más, tiempo más que suficiente para que los demás clanes impusieran como regla no escrita el mantenerse alejados de ellos porque además de su gusto por el lado más rudo del vecindario, eran fuertes y organizados, aun sin poseer ningún poder psíquico, Kardia, Dégel y Manigoldo, se mantenían lejos de los demás clanes, básicamente porque su gusto en torturar y desollar humanos, no era bien visto en la comunidad vampírica de New York, habían cosas que les parecían bárbaras hasta a los más fieros
- A veces nos encontramos en medio de cacerías, son años que nos conocemos y siempre es bueno tenerlos a ellos de lado, me gustaría pensar que en caso de emergencia acudirían a nuestra ayuda, así como nosotros iríamos a socorrerlos, en teoría claro está, pero ese no es el punto, el punto es que… como viven en el Bronx, están documentando la destrucción de los nidos de vampiros, y Kardia me quiso poner sobre aviso porque al parecer, de lo que han investigado y analizado los restos de las edificaciones, son vampiros los que están acabando con los nidos – el tono de Camus era bastante sombrío
- ¿Vampiros matando vampiros con los que no hay una querella de por medio?, ¿vampiros que matan a otros solamente por el hecho de que no pertenecen a clanes?, ¿no crees que eso es un poco… elitista?, no lo sé… este tema es complejo – Albeore meneó la cabeza al preguntar retóricamente esto, se volteó porque creyó escuchar un sonido de uno de los hangares, ellos caminaban por el puerto de embarque de los grandes navíos
- Eso es lo que me dijo Kardia, me dijo también que Manigoldo ha estado escaneando la ciudad entera para comprobar la llegada de nuevos vampiros, pero hasta la semana pasada que hablé con él, no habían encontrado nada que valiera la pena mencionar, el que sea que haya llegado a la ciudad, lo hizo muy cautelosamente o hace algún tiempo y ha sido sigiloso a tal nivel que no ha llamado la atención a su presencia en ninguno de los círculos usuales, Dégel piensa que el hipotético recién llegado, reclutó vampiros locales para hacer el trabajo sucio, pero de lo que ellos han averiguado, nada sabe nada, nadie ha admitido ser contratado o que existan pactos de ningún tipo con un tercero, es todo muy extraño, por eso me pidió que le avisara si algo fuera de lo común ocurre por nuestro lado de la ciudad o si nos enteramos algo por medio de los otros clanes con los que ellos no hablan y nosotros si – Camus señaló una bodega, caminaron hacia allá, abrieron las puertas pero no encontraron nada, Albeore se volvió a voltear, él estaba seguro de que alguien los seguía, vaya…
- No ha ocurrido nada por nuestro lado de la ciudad – dijo Cristal entrando a la bodega y mirando con atención las esquinas, usualmente vagabundos y mendigos utilizaban estas bodegas abandonadas como refugio en las noches
- Salvo la muerte de Norman y la llegada de Shun, no… nada más ha pasado – respondió Camus parándose en medio de la bodega y cruzándose de brazos, el sarcasmo en su voz era por demás notorio, esta situación había ido visualizándose más estos días
- ¿Vas a seguir con eso?, ya supéralo, Shun no está haciendo nada extraño – dijo Cristal restándole importancia a lo que Camus decía
- No… no está haciendo nada, solo tiene embobado al tonto de Hyoga, ahora asumo que debe haber embobado a Hades, metiéndose en su cama seguramente, no lo sé… ese muchachito… es poderoso, Norman… él no era un espejo, me puse a averiguar sobre el pasado de Norman, él vino desde Rumania, su creador fue un rico hacendado que se recluyó en su tierras y mataba a todo aquel que osara traspasar sus bordes, su línea sanguínea puede rastrearse hasta Marcus, ustedes saben de qué Marcus hablo, la vida y destrozos de ese vampiro están bien documentados en el Códice, y en ninguna parte hacen mención a sus poderes psíquicos, de Norman la verdad es que no sabemos mucho, lo único de lo que podíamos estar seguros era de su fuerza dada por su edad, era ermitaño, y decía que provenía de la realeza, siempre decía que tenía dones que ninguno de nosotros podría imaginar siquiera, pero a ninguno de nosotros nos consta que en verdad los tuviera, y con los datos que he recabado podría decir que efectivamente no los tenía, porque proviene de un clan que tampoco los tiene, y Shun además de si poseer dotes psíquicos, es un espejo, el don más extraño y escaso de todos, eso no cuadra
- Pero… no… él nos explicó y… - Albeore lució confundido por un momento
- A mí me pasó exactamente lo mismo que te está pasando a ti, le comenté a Kardia que teníamos un nuevo vampiro que había sido transformado por Norman, y que el muchacho era un espejo, él me puntualizó todo lo que les estoy diciendo, él también conocía a Norman y sabía de los alcances de sus habilidades, él me consiguió el Códice, yo mismo leí la información, yo lo comprobé… ese muchachito nos engañó, no sé como pero lo hizo – Camus se frotó la cara con las manos
- ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?, de ser así, Shun… bien podría ser un enviado del anciano maestro, él si es un espejo, el más antiguo y poderoso, eso es sabido – Cristal se incorporó y se volteó al tiempo que vio algo moverse en las afueras de la bodega
- De ser así, sería mejor alejarnos de aquí sin enfrentamientos previos y sin informar a nadie de nuestros planes, me agrada mi cabeza en dónde está, con el anciano maestro no se juega – dijo Camus con un suspiro, luego un sonido lo hizo levantar la mirada, pero ya fue tarde, el artefacto ya atravesaba la estancia, el peliazul solamente alcanzó a gritar: - Granada!!!!! – luego de eso todo fue destrucción y oscuridad…