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Percepción por rmone77

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Notas del capitulo:

 —Tears in the rain—

 

"Nuevo sospechoso en la investigación de la desaparición de KyungSoo Do: una cámara de seguridad de una cafetería revela nuevos datos."

SooJung se aferró a esa información. Ella junto a la abogada que, además, era amiga suya, hicieron todo lo posible por conseguir el detalle completo de la información que saltó a los medios de comunicación un día en la mañana, a primera hora del día y de mano de un pequeño canal de comunicación. En parte aquello facilitó el acercamiento de SooJung a la emisora, pero por otro lado tuvo que prometer una entrevista futura para dar más detalles sobre su amigo y Do.

Pero surgió otro problema que no esperaron y es que el departamento de policía no quería soltar a Kim. La abogada consultó, insistió y antepuso distintos recursos frente a los tribunales, pero la fiscalía se negaba a dar su brazo a torcer. Y no era ningún tipo de secreto que, de no encontrar algún culpable al final del tiempo impuesto para la investigación culparían a Kim, aún si tenían que forzar las pruebas en su contra o incluso inventarlas. Jung, la abogada, ya había sido partícipe de ese tipo de juicios en el que, no importando ningún tipo de prueba, los jueces y fiscalía tenían claras intenciones de inculpar a sus clientes, sobre todo en este tipo de hechos, en donde los involucrados eran homosexuales. Ningún hombre coreano quería defender a un homosexual en su país.

A pesar de ello, en los nubosos y lluviosos días, la suerte empezaba a salir como nuevos brotes. Jung, como si fuese una casualidad del destino, encontró a una testigo. Luego de la reunión son SooJung y la pequeña emisora, decidió ir a visitar la cafetería de nuevo para tener un poco más de claridad sobre los hechos, para despejar su mente y recrear el escenario en su mente, un viejo hábito que había aprendido de sus mentores.

— Disculpe, ¿es usted la abogada Jung?

Una fina y dulce voz le cruzó los oídos y dentro de todas las capas de ropa que la componían, haciendo sonar los tacones al voltearse, divisó a una muchachita menuda y nerviosa, de cabello hasta los hombros, negro y con el flequillo corto también. Le sorprendía que una chica así le hablara, aún más que supiera su apellido. Pensó que quizá era un golpe de suerte.

— La acabo de ver en la televisión, en el caso de... desaparición del chico universitario.

Hablaba lento y con un tinte de tristeza al terminar cada palabra, como si el caso le afectara directamente. Emociones que no había sentido ni en Kim cuando lo vio por primera vez.

La muchacha tenía las pestañas cortas y se notaba el maquillaje que había intentado hacer simple, pero que le teñía de negro los pequeños ángulos de sus ojos. Tenía las pestañas humedecidas, se notaba la emoción contenida en sus gestos y, aunque se le antojaba como una pequeña gatita perdida, parecía que tenía mucho en su interior para decir.

La intuición y su experiencia le hicieron detener la conversación amablemente e invitarla a un café al salir de su trabajo. Faltaban poco más de dos horas para aquello, pero no le importó esperarla. Sentía que ahí había algo.

Cuando estuvieron ambas frente a frente, Jung se aseguró y le advirtió que estaría tomando su declaración, que grabaría una a una todas las palabras que salieran de su boca. Jung quería un golpe de suerte, pero no a cualquier costo. Un error podría costarles el juicio y si la muchacha iba a mentir, podría ser el peor error de todos.

— No conozco al hombre que acusan, nunca en mi vida lo había visto, pero sí conozco al universitario. Siempre viene a esta cafetería. Al frente de este lugar hay una pequeña sede universitaria... lo sé, porque pertenece a la universidad a la que quiero aplicar. Y él siempre venía aquí en las tardes. Al principio me daba un poco de miedo, porque pasaba algunas horas estudiando y era muy serio, aunque siempre hacía el mismo pedido y no era exigente. Verá, nunca había trabajado y olvidaba fácilmente las cosas. Una vez cometí un error con el pedido de él, pero no se enfadó, ni tampoco me reportó con mi supervisor, hasta me explicó el menú, me dijo que él antes había trabajado como yo y mencionó todos los errores que podía llegar a cometer. Fue muy amable. Así que siempre procuraba atenderlo muy bien.

Se notaba en el relato que la muchacha ponía especial atención en KyungSoo. Le brillaba la mirada y Jung entendía ahora por qué tenía el maquillaje descuidado. Cuando una chica se enamora, aunque sea de manera platónica, no hay ningún detalle que pierda de la persona amada. Y se notaba en sus palabras que en las horas que compartían juntos como cliente y empleada, sus pequeños ojos no se apartaban de cada movimiento de Do.

— Siempre estaba solo. Estudiaba mucho, comía, pagaba y se iba. Nunca venía con amigos. Pero un día llegó con un hombre muy mayor. Se veía igual de joven que él, pero sus ropas eran muy llamativas.

La muchacha reveló detalles que se habían pasado por alto. Primero que nada, el CCTV no era confiable, ya que se reutilizaban las grabaciones para ahorrar dinero de mantención, así que por eso no lograron encontrar nada antes. Era un secreto que ella sabía, porque el chico que hacía el mantenimiento era un amigo suyo. Ni el gerente, ni el dueño tenían idea de esa información. Así que las primeras emisoras, tanto como el departamento de policía cuando tuvieron acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad no encontraron nada relevante. ¿Entonces por qué ese pequeño canal de comunicación lo supo?

— ¡Ah! Es que el chico de mantenimiento se sintió culpable cuando salió la noticia, pero no se atrevió a ir a la policía, así que le contó a su hermano, que trabajaba como periodista en ese lugar.

Era increíble el pequeño mundo en el que ocurrían las cosas y que esos detalles tan íntimos hubiesen sido un golpe de suerte al que ella pudo tener acceso casi milagrosamente. Si es que SooJung hubiese sido férrea, jamás hubiesen dado una entrevista en ese noticiario y jamás hubiese sido reconocida por esa niña que, sin saberlo, tenía mucho más poder en sus palabras de lo que creía.

El hombre en cuestión, que se encontraba con Do, era de mediana edad. Se veía muy educado y siempre fue muy dulce con ella, pero había algo raro en las conversaciones que sostenían.

— Ese chico nunca sonreía, siempre estaba serio. Destacaba mucho porque tenía ojos grandes y miraba sin pudor. Pero cuando estaba con él, no lo sé, se veía diferente, muy disgustado, hastiado y era siempre él quien se paraba y se iba rápido. A veces me daba pena ese hombre, porque luego pagaba la cuenta y tenía una sonrisa muy triste.

Durante la conversación, Jung ahondó en cosas que a la niña le parecieron triviales. Incluso dudó en responder a preguntas tan sencillas. ¿Es importante saber la forma en que se miraban? ¿O los gestos que hacía el hombre mayor?

La declaración se tornó más larga de lo esperado porque Jung desarrollo un ligero presentimiento mientras más y más preguntaba, y tuvo que reconocer que muchas de las cosas que iba descubriendo no tenían mucha relación de ella como abogada, sino como lo que fue alguna vez atrás, su motivación más grande para ser abogada, haber sido víctima también de abusos.

SooJung fue más férrea que nunca. A pesar de que los padres de Do solicitaron que Kim se mantuviera tras las rejas por supuestas pruebas que presentarían en su contra, hechos que habían ocurrido durante la hospitalización del chico, sin embargo, el plan fue desbaratado por el mismo personal del hospital, incluso abogaron que, a pesar de que Kim sí mantenía una conducta sobre protectora con aquel indefenso muchachito, había sido el mismo Do quien, al estar despierto, había prohibido las visitas de sus padres. Pero los testimonios no dejaban conforme a nadie, generando nuevos cuestionamientos, siempre apelando a su salud mental.

"¿Era Do KyungSoo una persona imposibilitada para tomar sus propias decisiones?"

Al salir a la luz las declaraciones de algunas enfermeras en distintos canales de comunicación, se destapó también que Do había sido anteriormente drogado y violado, sin un responsable claro de aquello. Y que, además, el chico universitario tuvo que estar internado un par de semanas para su recuperación, demostrándose el deplorable estado en el que ya se encontraba antes del incidente, siendo los padres los que recibían nuevas olas de críticas, pero también Do.

"¿Era Do KyungSoo un drogadicto que había perdido su rumbo?"

"Violación, drogas, dinero, problemas mentales, adicción al sexo: todos los detalles de la vida de Do KyungSoo".

Kim se rompió la piel de los puños golpeando las paredes con todos y cada uno los giros que daba la prensa, con todos esos titulares morbosos que no ayudaban en nada a la investigación y que movilizaban a las masas para mantenerlos expectantes de un caso que a nadie le importaba verdaderamente si se resolvía o no. Ensuciaban la imagen de un tierno muchacho, inmiscuían sus narices en situaciones íntimas, transformando toda información en algo grotesco y sin sentido.

El entorno que lo rodeaba le asqueaba y producían profundo odio. Kim, al poder pagar la fianza y pensar en tener un poco de comodidad en el departamento de SooJung, sólo deseaba aislarse toda la información de la prensa, de las televisoras e, incluso, de la abogada Jung. Pero esa misma prensa que aborrecía logró sacar a la luz un nombre, el mismo con el que llegaría Jung a verlo el día del pago de la fianza, un nombre que se pronunció en los labios de la abogada con miedo, sin saber todavía de quién se trataba.

Ese pequeño dato, un nombre, sumado a la revisión de las cámaras de seguridad de la empresa en la que Kim había trabajado esos días, le permitieron tener un haz de luz en el desarrollo de la trágica historia, permitiéndole salir en libertad, aun cuando la situación no dejaba de estar del todo clara. Al menos tenía una coartada firme sobre ser el autor material, aunque aún se mantenía la hipótesis de que podía estar relacionado de forma intelectual en el hecho.

— He logrado obtener la declaración de una trabajadora de la cafetería a la que frecuentaba Do, me ha dado información, pero tengo que trabajarla, podrían desestimar todo durante la investigación. Un par de contactos me ayudaron a descubrir el nombre de un hombre que se encontraba con Do. ¿Te suena el nombre de Jun JuWon?

Jun JuWon

Kim, mientras intentaba tragarse las ganas de hablarle con desdén, no por algo que tuviera en contra de la abogada, sino por su propia ira reprimida, quedó clavado de inmediato al escuchar la pregunta. No pudo dejar de sentir que había escuchado ese nombre en algún otro lugar. ¿Sería ese el nombre del chico universitario que había golpeado? No lo tenía muy claro, aunque había escuchado que lo apodaban "Yeul".

Mientras lo pensaba y se acomodaba la chaqueta antes de salir de la comisaría, con Jung a un costado protegiéndolo como si fuera su guardaespaldas y SooJung en el otro costado, tomada de su brazo, una ráfaga de luces y flashes le inundaron el rostro, marcando las profundas ojeras que se habían formado en las últimas ciento sesenta y ocho horas que había estado confinado. Un barullo creciente tras los sonidos del obturador de las cámaras y el desconcierto por sentir que aquellas luces le habían hecho perder la única pista que tenía del posible secuestrador de Do.

Le costó recuperarse del ataque mediático. Le costó al menos una larga ducha, un café muy cargado y un cigarrillo que ridículamente sintió frío al fumar.

Tras apenas unas horas de haber sido liberado y luego de haber sido atrapado por una siesta que casi lo arrastró al sueño profundo, SooJung se acercó muy serena a despertarle, le acarició las sienes y el cabello húmedo, poco a poco lo sacó de los brazos de Morfeo para traerlo de vuelta a la realidad. Pero la transición fue tan dulce, tan calmada que se saboreaba el mal augurio tras sus actos. A los segundos de abrir sus ojos y conectarlos con los de ella, le reveló que el profesor Guk había reconocido el rostro del hombre que había salido en TV bajo el nombre de Jun JuWon.

— Es un paciente suyo. Es un hombre que hasta hace poco frecuentaba bastante la consulta, tenía problemas para controlar su ira y llevaba al menos dos años de terapia. Hace dos semanas abandonó la consulta porque, debido a su trabajo, se cambiaría de ciudad e incluso pidió recomendaciones de otros psiquiatras y psicólogos con los que pudiera continuar con su terapia. Es alguien que había tenido muy buenos resultados en la terapia, a pesar de su diagnóstico, nunca había tenido problemas en su vida, tampoco tiene ningún tipo de delito antes registrado, ante los registros policiales ha tenido una conducta indudablemente perfecta. Es académico en uno de los departamentos de la misma universidad a la que asistía KyungSoo, aunque del área literaria y artes.

Kim escuchaba lejos cada palabra que pronunciaba SooJung. Cada vez más en la lejanía, como si cada una de estas profundizara un poco más en la densa niebla que le entorpecía la memoria. La voz femenina temblaba, como si cada antecedente nuevo que mencionara fuese más aterrador que el anterior, como si cada pequeña pista le fuera a llevar a un gran secreto.

— JongIn, él estaba registrado con otro nombre en la consulta. El profesor Guk me dijo que él estuvo involucrado con KyungSoo, que se conocieron en el mismo ensayo del que participaste tú, aunque había sido sólo una prueba, en realidad nunca estuvo en tratamiento de nada más que del control de su ira. Él era alguien que lo acosaba.

Acarició sus sienes, encendiendo otro cigarrillo, sintiendo un agradable calor rozarle los labios al exhalar el humo.

Jun JuWon.

Jun JuWon.

Jun JuWon.

¿Dónde había escuchado ese nombre? ¿Cuándo?

— El profesor también me dijo que una vez discutió con KyungSoo en su consulta y que hasta hace poco le había preguntado por él, de una disculpa que tenía pendiente por aquella vez que había perdido el control. Probablemente ellos se encontraron, probablemente es cierto lo que esa mesera vio. Pero ¿por qué se registró con otro nombre? ¿Por qué ocultó su verdadera identidad si era alguien tan reconocido? Cualquiera de su facultad pudo reconocerlo.

"JuWon me obligó".

Cuando escuchó en su mente la inconfundible voz de KyungSoo pronunciado esa frase, se le cayó el cigarrillo de los dedos. Sujetó por los brazos a SooJung y le exigió que le dijera aún más cosas de ese hombre. Tomó la chaqueta y las llaves del auto y salió apresurado de la habitación. A pesar de que SooJung corrió tras él, al llegar al pórtico el auto ya había emprendido su marcha.

"JuWon siempre sonreía y me pedía que hiciera cosas que yo no quería".

"JuWon me enseñaba cosas que no entendía".

"JuWon me decía que si lo hacía podría ver a mi abuelo".

"Mi madre contrató a JuWon para que me vigilara".

"Siempre dolía mucho cuando JuWon me golpeaba".

"JuWon me pedía besos y tocaba mucho mi cuerpo".

"JuWon me daba mucho miedo".

"No quiero ver a JuWon nunca más en mi vida".

 


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