La villa era moderna y estaba bastante bien decorada. Al parecer, ser parte de la familia Sheinfield podía definirse como ser parte de un mundo diferente también.
El interior del lugar era como el de un hotel, pero el control remoto que le había dado para moverse era demasiado complicado para saber exactamente qué presionar. ¿Cuántas veces hizo que soplara un viento frío, que las cortinas se abrieran arbitrariamente o que las luces se encendieran y se apagaran después de presionar el botón equivocado? Tras repetirlo varias veces, pudo hacerse una idea más o menos detallada de la situación y llevar todo de una manera medianamente relajada.
Mientras Benjamin luchaba con la máquina, Calix estaba trabajando duro en su computadora portátil para encontrar un lugar donde él pudiera quedarse.
"Si te llevo a mi dormitorio, cerca del laboratorio de investigación, Aster va a notarlo. Estoy viendo una habitación donde puedas vivir. Tal vez a una calle".
"No quiero causar problemas, no tienes que hacer eso".
"Pero no tienes dinero".
Calix sonrió y dijo un punto importante. Benjamin no tenía ni un solo centavo, así que se sonrojó.
"Yo..."
"No te preocupes. Si hablamos de dinero, bien sabes que me pudro en él."
Calix hizo un gesto con la mano y miró de nuevo al monitor. No tenía ningún plan que pudiera mostrarle así que pareció que primero quería llegar hasta Central. Para evitar sospechas, iba a ir a su casa, acomodar su equipaje y meter a Benjamin en otro avión.
"Puedo arreglar que te quedes cerca del laboratorio en lo que me hago cargo de algunos otros asuntos importantes. Luego paso por ti y vemos lo de tu casa."
"Sí. Lo que tú me digas."
"¿Estás bien? No has comido casi nada."
"Estoy bien. Es solo que estoy nervioso".
En realidad, era increíblemente evidente que estaba embarazado. Benjamin estaba intentado esconder sus náuseas matutinas pero se estaban volviendo cada vez más graves. No podía comer nada. Calix trató de llevarlo al hospital porque era obvio que algo andaba mal pero, de esa manera, alguien podría reconocerlo o enterarse de su condición.
"No como bien cuando estoy estresado. Sigo teniendo pesadillas."
"Ah, es porque Aster podría venir aquí".
El joven miró a Benjamin, como si sus preocupaciones se le hubieran pasado también a él, y finalmente decidió llevarlo a la farmacia para conseguirle al menos un suplemento. En cuanto a Calix, podía ver que tenía una vitalidad inesperada. Había estado viviendo durante mucho tiempo en un dormitorio compartido en la universidad así que era muy independiente y resistente. Benjamin solo podía cocinar comidas sencillas, pero fue agradable que los dos se turnaran para arreglar el asunto de la comida. Además, la villa tenía un conserje que la mantenía limpia y un sirviente que lavaba, pero el refrigerador solo tenía salsa y bebidas básicas. Calix tenía que salir a comprar víveres porque ya habían pasado dos días después de hacer esto y aquello. Hoy iba a ir a la tienda, así que Benjamin decidió acompañarlo también. Debido a que era caro y solo destinado para los ricos, no había mucha gente que viniera a comprar.
Benjamin llevaba gafas de sol y un sombrero bien apretado para que no lo descubrieran. Luego miró a su alrededor y vio la farmacia de la última vez, así que Benjamin habló rápidamente con su hijo:
"Calix."
"¿Sí?"
"Lo siento, ¿Puedes prestarme algo de dinero?"
"Claro, pero, ¿Qué vas a comprar?
"Tengo sed. Compraré una bebida y luego iré al baño. Volveré muy rápido."
"Bien. Ten cuidado."
Calix le dio dinero sin dudarlo. Era una suma bastante grande así que Benjamín le dio las gracias y fue a la farmacia rápidamente. No había gente donde estaba, así que podía decir que el interior era muy espacioso. Había todo tipo de medicinas y artefactos así que Benjamin primero tomó una medicina para el dolor de cabeza, una para el resfriado y luego fue a buscar una prueba de embarazo. Por supuesto, no estaba a simple vista así que tuvo que dar vueltas por el estante constantemente. Luego lo puso en la canasta y fue a la caja para pagar. El empleado recogió uno por uno sin mirarlos y escaneó el código de barras al final, lo puso en una bolsita y dejó que Benjamin le ofreciera dinero.
Cuando terminó, Benjamin fue directamente al baño. Tenía la prueba entre unos dedos increíblemente temblorosos y su boca estaba más que seca.
Mientras miraba nerviosamente, una línea roja apareció de inmediato y gradualmente se fue aclarando: Realmente estaba embarazado. Benjamin dejó caer la mano con impotencia y empujó el tubo blanco dentro de la caja. Salió, lo tiró a la basura y se lavó las manos durante mucho tiempo. Ya lo sabía, lo sabía desde hace mucho tiempo pero verlo escrito hizo que la carga solo aumentara. Benjamin salió, sintiéndose un tanto ahogado, y comenzó a buscar a Calix porque ya había pasado más tiempo de lo que prometió que iba a tardar. Fue una suerte que llevara gafas de sol y un sombrero muy apretado o la tristeza en su rostro quedaría expuesta. Benjamin metió los dedos a través de las gafas y se secó las lágrimas de los ojos. Después, se sentó en una silla y comenzó a pensar. Incluso si iba a Central, pronto comenzaría a crecerle el estómago y Calix descubriría que estaba embarazado. Luego tendría que explicarlo. Y era obvio quien era el padre. Por otra parte, si huía de Calix y vivía solo, eso sería un problema muchísimo mayor porque como había dicho, no tenía ni un centavo en la mano. Sobre todo, porque Benjamín nunca había tenido un bebé solo. Aster y Calix eran hijos del señor y la señora Shanfield así que nacieron sin ningún problema gracias al personal médico profesional que tenía a la mano. Para que pudiera alimentarlos, la familia le brindó un ambiente higiénico y cómodo para el joven Benjamin. Le administraron muchos suplementos nutricionales y una vacunación completa. Quizás fue entonces cuando su salud estuvo en el tope. Pero, ¿Qué iba a pasar con este niño ahora?
"Aster..."
Cuando su corazón se asustaba, Benjamin inconscientemente decía el nombre de Aster.
"¡Oye!"
Pero fue Calix quien se acercó desde lejos. Al verlo corriendo hacia él con un bolsa de compras, Benjamin saltó de su asiento y caminó en su dirección. Podía notar que a medida que se acercaba, Calix sonreía más y más fuerte.
"Benjamín ¿Esperaste mucho?"
"No, no. Solo estaba descansando".
Los dos regresaron al estacionamiento y fueron rumbo a su vehículo. Calix fue amigable todo este tiempo:
"Benjamin come bien las frutas, así que compré muchas".
"Gracias…"
"Debiste decirme de este problema con tu alimentación desde antes."
"No, normalmente como de todo. Además, la comida estuvo deliciosa porque Calix fue quien lo hizo."
Después de regresar a casa, Calix dijo que había comprado muchos mariscos, así que los untó con mantequilla y los asó a la parrilla. Sin embargo, cuando lo olió, las náuseas fueron completamente intensas. Tratando de no mostrarlo, Benjamin espolvoreó a propósito mucho limón, sal e intentó raspar el resto con una cucharilla. Afortunadamente, el pescado a la parrilla estaba delicioso y tuvo bastante fruta que comer. Su estómago estaba lleno, pero su estado de ánimo aún pareció ser muy bajo.
Después de tomar una ducha, Benjamin trató de ocultar su rostro sombrío diciendo que estaba cansado y que por eso iría a la cama temprano. Sin embargo, no podía dormir fácilmente debido a sus preocupaciones y terminó por despertar antes de las 6 de la mañana.
"Haré el desayuno".
"Es bueno que digas eso. La cocina de Benjamin es mucho mejor que la mía".
Calix aceptó el favor sin ninguna duda. Benjamin preparó deliberadamente un plato sin mantequilla.
Sin embargo, cuando terminó la comida, de repente sonó la campana de la entrada. El conserje le había dicho de antemano que vendría a limpiar así que Calix se dirigió a la puerta principal y giró la manija. Benjamin llevaba su sombrero para intentar pasar desapercibido y luego incluso se puso sus lentes de sol y esperó en la sala de estar sin hacer mucho ruido... Pero Calix no regresó. En su lugar, un sonido amortiguado resonó desde lejos y luego, incluso captó el traqueteo de sus zapatos. Desconcertado, Benjamín se levantó...
"Calix..."
No fue a Calix a quien vio, sino a un hombre de cabello rubio y un físico increíblemente enorme. En cuanto se percató de su presencia, Benjamín se asustó y trató de huir, pero no pudo dar ni un paso antes de que lo tomara de la muñeca.
"¡Benjamín!"
"¡Déjame ir!"
Benjamin empujó a Leslie con fuerza, pero fue en vano. Su cuerpo, tan duro como una pared, no se movió ni un centímetro y más bien, incluso lo avergonzó al reprimirlo con uno solo de sus brazos. Luego, pudo escuchar el sonido de pasos rápidos que venían desde la puerta principal y cuando volteó la cabeza, encontró a Aster. Lo estaba mirando de un modo salvaje y tenía arrastrando a su hermano del cuello. Tenía sangre en los labios, en la mejilla y los ojos completamente cerrados. Benjamín se cayó ante la lamentable vista. Gritó:
"¡Calix!"
"¿Solo tienes ojos para este bastardo?"
Cuando Benjamin gritó, Aster frunció el ceño y luego arrojó a Calix salvajemente frente a él.
"Ah, Aster..."
"¿Están ustedes dos huyendo juntos? ¿Es como la fuga del amor?"
"No… Aster. Absolutamente no."
Benjamín negó con la cabeza, aterrorizado. Se quitó el sombrero que apenas se había colocado y también las gafas de sol. Luego, caminó y casi se aventó frente a su otro hijo para analizarlo. Afortunadamente, salvo por una leve herida en la cara, se veía bien. Aunque no podía levantarse. Aster agarró el brazo de Benjamin, que se aferraba a Calix y lo apretó con fuerza.
"¿Estás realmente preocupado por Calix?"
"Ah, Aster... Perdón."
Benjamín estaba completamente aterrorizado. Solía verse rudo muchas veces, pero esta era la primera vez que pareció enloquecido. Benjamin lloró y se disculpó, pero los ojos severos de Aster no se calmaron.
"Es tan ridículo. No importó lo mucho que te buscara en la mansión, no pude encontrarte. Fuí por todo el bosque, incluso en los túneles." Aster murmuró esto con mucha tristeza, pero la mano que lo sostenía parecía a punto de quebrarle la muñeca. Benjamin gritó, pero Aster no lo dejó ir. "Por si acaso, te puse un localizador... Pero resulta que saliste de la villa con este bastardo".
"Um, lo siento..."
"Te escapaste y me dejaste solo."
Aster no pareció querer escuchar ninguna excusa en primer lugar. Benjamín lo agarró apresuradamente de los dedos y murmuró:
"Perdón. Estaba equivocado. Estaba... Iré a casa."
Benjamin dijo que volvería, pero fue inútil. Aster ya no lo estaba escuchando y en realidad, pareció estar más concentrado en ver fijamente a Calix. Sin importar que tan enojado estuviera con su hermano, siempre pareció existir mucho amor para él. Ahora era como si fueran dos extraños.
"Debí haber matado a Calix. Tal vez es lo que tengo que hacer ahora".
"¡Aster!"
Benjamin, aplastado por un miedo aterrador, gritó el nombre de Aster en un intento por hacerlo reaccionar. Luego quitó su mano de la suya y se acercó hasta Calix de nuevo. Lo abrazó y gritó todo lo que le vino a la mente:
"¡Estoy embarazado!"
En ese momento, la mano de Aster se detuvo. Benjamin se quedó quieto y volvió a decir:
"Ah, Aster... Voy a tener a tu hijo".
"¿Embarazado...?"
Aster murmuró con incredulidad. Luego, lentamente enderezó la espalda y lo miró.
"Sí. Lo estoy. Es tuyo."
Si estaba embarazado, no tenía más remedio que ser el hijo de Aster de todos modos pero pensó que era importante recalcarlo. Cuando la mirada de Aster se apartó de la de Calix, Benjamin se sintió aliviado, pero todavía tenía miedo. Agarró su mano:
"Estaba asustado. Tenía miedo de tener un bebé y entonces... Entonces pensé en escaparme. Porque yo... Yo no voy a poder y yo no... Sé que fue incorrecto pero, por favor. Por favor perdona."
Benjamín lloró y suplicó. De lo contrario, pensó que perdería a todos sus hijos. No solo al bebé, sino también a Calix, que ya se había quedado tendido en el suelo. Tenía muchísimo miedo de lo que podía hacer Aster. Si no se detenía ahora, podía volverse cruel. Era capaz de muchas cosas.
"Pero mi bebé... En lo único en lo que puedo pensar es en él incluso si no lo quería."
Durante mucho tiempo, Aster no dijo nada. Luego Benjamín lo agarró de la pierna y siguió llorando hasta que pareció no tener más remedio que palmearle la espalda.
"¿Te estás arrepintiendo?"
"Sí... Siempre he estado tan confundido y, yo... Ah, siento que me equivoqué."
Benjamin levantó la barbilla y asintió. Era como un prisionero al borde de la muerte. Con ojos desesperados, Aster preguntó:
"¿Cuándo dices que supiste que estabas embarazado?"
"Antes de huir de casa. Estaba asustado. Por lo tanto, yo hice..."
"Shh, detente. Cálmate, mi amor."
Cuando Benjamin comenzó a llorar de nuevo, Aster le frotó la espalda y lo ayudó a ponerse de pie lentamente. El cuerpo perdido de Benjamin tropezó en los brazos de Aster y aunque Leslie trató de ayudar, el hombre sacudió la cabeza, lo abrazó directamente y dijo que se ocupara de su hermano. Benjamin perdió el conocimiento cuando lo abrazó así que Aster se dedicó a cargarlo para salir del cuarto. Leslie hizo lo mismo con Calix.