Shun abría pesadamente sus ojos, su antebrazo los cubría evitando le diera la luz directamente, con ambas manos se frotó los ojos para aclarar su vista, pero se llevó una sorpresa muy grande cuando se dio cuenta de que había amanecido en la cama de su habitación, trato de ubicarse y preguntarse porque estaba en su cama, sin su pijama y... con Milo durmiendo a lado suyo!? Cuando se percató de su presencia el recuerdo de lo que ocurrió vino de golpe a él y asustado se llevó una mano a la boca y con la otra removía sus flequillos.
Unos minutos después ahora era Milo el que abría los ojos y aunque la luz le irritaba giró su cabeza al no recordar dónde estaba y a su lado vio a Shun, cuando vio su imagen le sonrió ampliamente al verse en la posición en la que ambos estaban y al medio reincorporandose lo primero que hizo fue tomar su mano y besar el dorso de está, aún cuando el peliverde ni siquiera lo volteó a ver.
La pasamos muy bien anoche.. no, belleza? -aunque el mayor hablaba Shun seguía sin emitir palabra alguna.. fue por un breve lapso de silencio hasta que cuando Milo le llamó belleza cuando Shun lo miró con tristeza.
Milo.. vete.. vete por favor -a pesar de como se sentía el ojiazul no podía gritarle y solo rogaba que se fuera, además en cualquier momento podía llegar su familia y no quería imaginarse qué tipo de situación se desataría si lo ven con Milo amaneciendo en la misma cama.-
Como? porque me pides que me vaya?.. bueno está bien -vio a Shun y por la expresión en su rostro tratar de hablar con él no iba a funcionar- de acuerdo si quieres.. puedo volver más tarde para.. -las palabras de Milo fueron interrumpidas- no.. no, no por favor, no vengas, no vengas -le rogaba el menor dándole la espalda volviéndose a acostar en su cama y envolviendose más en las sábanas haciéndose ovillo mientras le daba la espalda- Shun.. a ver Shun porque no quieres que vuelva? -trataba de averiguar el porqué, descansó su cabeza en el brazo desnudo del menor mirando hacia la nada frente suyo- Shun, somos dos personas.. a quienes nuestros supuestos novios nos abandonaron, escorias que nos traicionaron y desecharon como basura.. somos, personas solitarias y dejadas de manera vil... -las palabras del peliazul lastimaban a Shun y éste comenzaba a derramar lágrimas amargas que ya no pudo contener; aún dándole la espalda a Milo, quien en sus vanos intentos por consolarlo solo lo lastimaba más, trato de acariciar sus cabellos a modo de consuelo pero el ojiazul movió su cabeza evitando el contacto. Milo sin saber que más hacer se levantó con cuidado, no sin percatarse de la mancha de sangre en las sábanas.. había desvirgado a Shun, a ese niño a quien llamaba "belleza" como si nada ahora era un mar de lágrimas que trataba de ocultar su culpa con las sábanas.
Tras vestirse Milo salió de la habitación del menor recordandole que cualquier cosa podía recurrir a él, que lo esperaría sin importar cuánto tiempo pasase. Una vez que Milo se fue Shun trató de levantarse para dirigirse al baño y asearse, pero callo de rodillas al suelo puesto que como le dolía de la cintura para abajo, su piernas tambalearon y le impidieron mantenerse en pie correctamente.
En un amplio departamento había una pareja de maestro y alumno compartiendo la cama. Y? Cómo salió todo anoche? -para Hyoga esa pregunta no era tan fácil de responder, menos recordando la expresión lastimera de Shun cuando lo dejó atrás después de cortar con él y cancelar la boda- qué pregunta? Obviamente no lo tomó nada bien: si tan solo hubieras visto su cara.. nunca me he sentido tan mal, sobretodo porque yo le había jurado que no lo lastimaría nunca -el rubio se abrazaba a Camus aún recordando los ojos tristes de Shun frente a él- bueno supongo que es normal, no sé; ni me interesa, cuántos años duraron de novios.. pero es momento de dar vuelta de hoja y sacarlo de tu cabeza, ahora estás conmigo y lo mejor para ti es que no vuelvas, ni siquiera a mencionar su nombre, con el tiempo.. y mi ayuda, lo olvidarás -dijo Camus como si nada consiguiendo una clara cara de molestia en el rubio, pero sus facciones se relajaron cuando Camus recorría su espalda aún abrazados-
Shun consiguió levantarse; aunque con trabajo, pues había recibido una llamada de Ikki preguntándole como se encontraba, el menor no se atrevió a decirle que en su ausencia lo habían violado después de romper su relación, no quería que se preocuparan, por lo que lo ocurrido quedaría en el pasado y también sería un secreto bien guardado, se encargo de borrar todo rastro de la presencia de Milo la noche anterior, empezando por la entrada: pues la mancha de sangre en la misma era suya, lo cual lo llevó a limpiar esa zona sintiendo vergüenza.
A la llegada de su familia los recibió tratando de fingir una sonrisa una vez más, lo saludaron amorosamente mientras el peliverde les pidió que platicaran sobre su viaje, eso con tal de evitar la pregunta de "como estaba".
Al llegar a casa todos se acercaron a Shun y le saludaron, su madre hizo mención de que habían traído barbacoa de pollo para comer, a todos les gustaba y para animar a Shun habían traído un poco, pero sobretodo era para levantarle el ánimo pues se imaginaron que haber pasado por una situación difícil, y dejarlo solo unos días se le veía un semblante deprimido y esperaban que la idea pudiera funcionar, aunque fuese de poco.
Su madre se dirigió a la cocina para preparar la comida, su padre desempacaba un poco y los hermanos ponían la mesa, aunque a Shun le costaba trabajo siquiera agacharse resistió lo más que podía y no hacer algo sospechoso o procurar que su integridad estuviera intacta, aunque el pobre pequeño lloraba por dentro por lo mal que se sentía.