Unos cuantos meses habían pasado y desde que los padres de Shun supieron que el rubio fue a la casa para romper el compromiso y terminar con la relación estaban llenos de enojo contra el rubio y a quien fueron a buscar a su casa, pero Natasha les dijo que desde que eso ocurrió su hijo ya no volvió a casa y la había dejado con pendiente al desconocer si paradero, pues ni siquiera le avisó que se ausentaría y por cuánto tiempo.
Cobarde desgraciado, huyó para no dar la cara después de lo que hizo, claro, ya sabía lo que le esperaba y por eso desapareció.. en cuanto lo tenga en frente Shun te juro que me las pagará -afirmaba su padre extremadamente molesto- no sabe con quién se está metiendo padre, yo le deshare la cara a golpes por lo que le hizo a mi hermano, el maldito no quedará impune -Ikki ardía en rabia y sí era capaz hasta de matar a Hyoga por haber herido a su hermano por el modo en que lo hizo sufrir-
En la universidad Shun se veía bastante decaído y como Hyoga dejo de asistir; al igual que Camus, supusieron que estaba así por culpa del rubio.
Me duele tanto ver a Shun tan decaído -dijo June con expresión de tristeza y preocupada por su amigo-
Lo sé, como pudo Hyoga haber hecho semejante acto de traición, lo abandono cruelmente.. y peor aún, con nuestro maestro -a Seiya no le cabía en la cabeza como era posible que Shun terminara así por aquel que lo traicionó; no era para menos, pues después de años de relación, ciertamente era normal que estuviera así de triste, pero no lo dejaron solo y en la medida de lo posible le hacían compañía, estar rodeado de gente sería bueno para él en más de una ocasión.-
Algo hubo nuevo en Shun, pues pasó un mes más desde que Hyoga termino con él y extrañamente comía muchos más dulces que lo normal, Seiya y Jabu lo asociaron a su depresión pero June y Saori ya estaban preocupadas por su amigo, aquel estado de devorar dulces ya era preocupante, pues temían que a ese paso se enfermara.
Era fin de semana y Shun había ido con sus padres de paseo, aunque eso lo ánimo un poco, ciertamente se hizo duradero, pues el apoyo de su familia y amigos le estaba ayudando poco a poco a recuperar su sonrisa. Era otra mañana más y no había noticias ni de Hyoga ni de Camus, mejor para la mayoría que ya hace tiempo dejaron de prestar interés en lo que sería actualmente del rubio. Mientras Shun y su familia tomaban el desayuno hasta a sus padres e Ikki les extrañaba que el peliverde siguiera comiendo demasiado.
Hijo podrías por favor pasarnos la leche del refrigerador? Pidió su padre desde la mesa aprovechando que el pequeño se levantó a lavar sus trastes, Shun ya tenía dicho envase en la mano y se disponía a acercarse a la mesa para entregarla pero un olor un poco desagradable a su nariz no le dejo una buena sensación, el ojiazul volvía a meter la leche al refri y llevándose una mano a la boca se dirigió al baño azotando la puerta, acto que llamó la atención de los presentes en la mesa. Su madre se levantó y acercó a la puerta del baño, tocó y solo pegando su oído a la puerta escuchaba como Shun vaciaba el estómago.
La mayor había tocado la puerta ya que le preocupó semejante reacción de su hijo. Shun... -volvió a tocar la puerta sin obtener respuesta- hijo que tienes? Te sientes mal? -su esposo e Ikki intercambiaron miradas preocupados, temían que de tantos dulces que había comido últimamente posiblemente había desarrollado una infección en su estómago- al peliverde le costó algo de trabajo levantarse y volver a hablar justo después de haber salido- qué te pasó? -preguntaba Ikki también preocupado- me dio mucho asco el queso que estaba junto a la leche -dijo el peliverde recuperando la compostura, ambos padres sabían que el queso no estaba pasado porque lo acababan de comprar, seguramente era una idea extraña de su hijo. Perdón por mi reacción, no fue mi intención preocuparlos -ofreció una disculpa- descuida hijo, últimamente has comido bastantes dulces, quizás comenzaron a hacerte daño -concluyó el padre pensativo- lo llevaré a médico más tarde, de más no está que te revisen -dijo Ikki y sus padres estuvieron más que de acuerdo, afirmó el menor varias veces que ya se sentía mejor y no necesitaba ir al médico, pero tanta fue la insistencia de Ikki; respaldado por sus padres, que al peliverde no le quedó de otra más que ir-
Lo llevaron con su médico familiar en el hospital, al escuchar a su familia respecto al extraño comportamiento de su hijo al comer demasiado le dijeron al galeno que les preocupaba que su pequeño; de la posible depresión que aún atravesaba, hubiese empezado a comer de más y eso causara que se pudiera haber enfermado del estómago.
El médico después de revisar a Shun dio indicaciones de que lo mejor sería que le hicieran unos análisis, solo para cerciorarse de que la salud del peliverde fuera aceptable. A Shun no le quedó de otra más que aceptar y al día siguiente le realizarían las pruebas para por fin descubrir qué era lo que pasaba con él.
Después de un tiempo de espera los resultados ya estaban y el médico les pidió a Shun junto con su familia que fuesen al hospital, pues tenía algo importante que decirles.
Que ocurre doctor? -pregunto su padre- Mi hijo está bien? -ahora preguntaba su madre con preocupación-
Se encuentra bien señora, no se angustie... Es solo que su hijo presenta un caso muy poco común y es el motivo principal que explica que haya comido demasiado últimamente -sus padres intercambiaron miradas esperando que el médico les diera la tan ansiada respuesta- se los diré de está manera -el viejo galeno esperaba que la familia estuviera preparada para la noticia- felicidades, su hijo está en cinta - Shun y su madre estaban impactados, pero tanto a Ikki como su padre casi se les caía la mandíbula de la impresión- doctor, no haga bromas por favor, que no es gracioso -trataba de mencionar el padre de los hermanos sin asimilar la sorpresiva noticia- discúlpeme señor pero no estoy bromeando, su hijo tiene 2 meses de embarazo de acuerdo a estos resultados -si su familia quedó impactada por la noticia, para Shun el impacto fue mayor, tanto que en ese momento la cabeza le dio vueltas y se desvaneció los mayores se preocuparon por él y el médico llamo a una enfermera para que lo ayudara con el menor- su madre estaba preocupada y llamó al menor varias veces esperando que reaccionara, su padre e Ikki estaban furiosos porque comenzaban a acusar a Hyoga de ser el responsable, pero como hubiera sido posible si desde hace meses dejaron de verse y a parte Hyoga estuvo ausente mucho tiempo, pensándolo con cabeza fría ambos llegaron a la conclusión de que el rubio no pudo haber sido, pero si no fue Hyoga, entonces quien era el padre de la criatura?
Después de varias horas de inconsciencia Shun abrió los ojos y fue bombardeado por preguntas constantes por parte de sus padres, como pudo haber quedado en cinta si Hyoga lo dejo de ver desde antes de que cortaran, quien era el responsable de su estado? -Shun cayó en cuenta de que la "maldad" o "desahogo" de cierta persona tuvo sus consecuencias y llevándose ambas menos a la cabeza jalando un poco los cabellos de sus costados el ojiazul cayó en cuenta y como el peliazul insistió en conocer la respuesta Shun cedió a la presión y confesó que la noche que Hyoga acabó la relación estaba pasando Milo: un joven mayor que visitaba la universidad donde va, Ikki de inmediato reconoció de quién hablaba porque solo lo conocía de lejos pero cuando supo que el canalla fue el resultado de dejar a su hermano con 2 meses de embarazo quería matarlo-
Se disculpó con los adultos y salió hecho una fiera del consultorio con un objetivo: localizar al malnacido de Milo y hacerlo pagar por sus actos. Por sus propios medios Ikki logró conseguir la dirección actual de Milo y sin tiempo que perder salió a buscarlo-
Al llegar a su destino Ikki buscó por todas partes hasta que uno de los vecinos le dijo donde vivía el mayor, tan pronto estuvo frente a la entrada casi tumbaba la puerta de los golpes que daba. Obviamente los golpes violentos llamaron la atención del peliazul y sin preguntar quién era al abrir se encontró con un adolescente úrico, lo único que recibió por su parte había sido un puñetazo que lo tumbó al suelo del portón de su departamento.
Oye que te pasa mocoso loco!? -interrogo furioso Milo- que me pasa..? -le hizo la pregunta a Milo conteniendo su enojo- tienes el descaro de hacerme esa pregunta estúpida!? -el peliazul menor hablo sin poder contener más su furia- le echas a perder la vida a mi hermano y encima te haces el desentendido, maldito bastardo -Ikki levantó a Milo de donde estaba y le sostuvo del cuello de su camisa- si quieres vivir por tu bien más te vale que te hagas mínimamente responsable de tu idiotez y le ofrezcas una disculpa a mi hermano por lo que le hiciste, y sobretodo responsabilizarte de tus actos idiotas -le reclamó Ikki a Milo- de qué demonios hablas? -Milo no entendió el porqué el arranque del joven frente suyo- de que respondas por Shun y el bebé que lleva en su vientre, si no lo haces te volveré a buscar para matarte -lo soltó bruscamente y salió azotando la puerta tras de si- Milo por su parte no podía creer lo que Ikki le había venido a reclamar.. como que Shun estaba en cinta? Y ese bebé en sus entrañas era suyo!? El mayor abrió los ojos enormemente sin poder creero que le dijeron en ese momento.. iba a ser padre, sí, Milo iba a ser padre.