Aclaraciones:
–Diálogos;
“...”– Resaltar palabras o frases;
---Cursiva--- Recuerdos;
/…../ Pensamientos;
(…) aclaraciones;
MAYUSCULA Gritos.-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Capítulo 3: ¡Gran confrontación! La quimera vs el dragón: La ambición contra el amor.
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Al día siguiente. En medio de un parque, había un pequeño restaurante de diseño rustico: De tejado verde, las paredes pintadas de blanco y con jardineras de ladrillo rojo, con flores de muchos colores.
El interior estaba lleno de varias personas, chicas en su gran mayoría. La campanilla sonó anunciando que alguien había ingresado.
–Bienvenidos –exclamó Wyatt, vestido con un pantalón café, una camisa blanca de manga corta y un chaleco del mismo color de su pantalón.
POV Wyatt.
Este establecimiento de llama Plavi. Mi hermano y yo trabajamos aquí media jornada. Es una cafetería, soy camarero y me encargo de servir a los clientes.
–Disfruten su estancia –sonrió el castaño a los recién llegado y se retiró de la mesa.
El restaurante parece pequeño por fuera pero en realidad es muy grande y muchas personas vienen aquí.
En el fondo del restaurante, en la última mesa se encontraba sentado un joven de cabellos anaranjados y de hermosos ojos color turquesa. Tecleado en una laptop.
Ese del fondo, es Brooklyn, Masefield Brooklyn. Él ha sido nuestro tutor desde que perdimos a nuestros padres. El es el dueño y jefe del establecimiento, pero no hace nada como jefe, dedica todo su tiempo en su verdadero trabajo, con su laptop en el mismo asiento de siempre.
El chico castaño de ojos castaños sonrió al verlo y siguió en sus labores. En la barra se encontraba un serio Kai limpiando los vasos.
POV Kai.
Bueno, a decir verdad la mera presencia de Brooklyn en el establecimiento aumenta las ventas. Muchas chicas vienen a verlo, haciendo que el restaurante esté muy concurrido.
–Nuevo pedido. Dos combinados de la casa por favor –se escuchó la voz de una chica.
Kai salió de sus pensamientos y volteó.
–Si, ahora mismo.
La chica en cuestión, se traba de una de largos cabellos pelirrojos, de ojos grises y piel rosada, vestida con un vestido color café oscuro, con solapa, un moño rojo al frente, de manga larga y falda un poco más arriba de la altura de la rodilla.
–Kai-kun –sonrió la chica con un gesto muy tranquilo– ¿Estabas mirando a otro?
–¿Umn? –Kai no entendió.
Ella con un gesto muy tranquilo movió su dedo frente a Kai en modo de desapruebo.
–No intentes ponerle los cuernos.
–Salima… poner cuernos lo hace una persona que tiene novia –bajó la vista con los ojos cerrados– yo no…
La chica se rió.
–Ya me he enterado de todo, ella es él.
Kai siguió lavando los vasos tratando de no hacer caso, pero al ver eso la pelirroja se recargó de la barra y se acercó de modo que la viera. Ante eso el peligris se sintió incómodo…
–Kai-kuun –estiró la palabra– cuéntame, ¿están muy enamorados? –preguntó cerrando los ojos.
–¡Que tontería es esa! No puedo estar enamorado de él –dijo con tono brusco, pero eso no pareció afectar a la pelirroja, quien solo se alejó de la barra y sonrió como si nada.
–Me encantaría conocer a tu prometido.
–Yo no tengo ningún prometido ¬¬
POV Kai.
Esta chica tan molesta es Shizuno Salima. Es camarera de Plavi junto con Wyatt. Es la novia de Brooklyn, pero mantenemos el secreto para que eso no afecte al negocio.
La puerta se abrió sonando la campañilla.
–Bienvenidos –dijo Salima.
Kai al voltear gritó, pero se controló y trató de actuar indiferente.
–Aquí lo tienes, Salima: El tonto del año.
–Hola, Kai-sama, tenía que venir –dijo un chico de brillantes cabellos azules y ojos color carmesí. En ese momento iba vestido con un pantalón negro, un suéter rojo y encima una gabardina azul. En el cuello lucía una bufanda blanca y con la cabeza descubierta. Era otoño por ello el atuendo que llevaba.
Salima se ruborizó.
–Así que es él… que guapo.
Kai la miró de reojo… (N/A: n.n Ya saben, así: ¬¬)
–Es una verdadera molestia.
Takao después de ver a Kai miró a la chica pelirroja y sonrió cerrando los ojos, inclinándose un poco y echando sus manos tras su espalda.
–Kai-sama, ¿Quién es esta chica tan simpática?
Kai llegó a lado de los dos con una charola en manos.
–Es mi compañera de trabajo: Salima Shizuno.
–Encantada de conocerte.
–Igualmente –le contestó él– Soy Takao Kinomiya…
Kai interrumpió.
–Salima, toma. –le dio la charola.
–Si, que se diviertan –se fue.
Brooklyn estaba escribiendo en su laptop, cuando Takao se paró junto a él.–Eres Masefield Brooklyn, ¿cierto?
El aludido alzó la vista lentamente.
–Hola, me llamo Takao Kinomiya –se presentó.
El rostro de Brooklyn se puso serio.
–¿Kinomiya? –reiteró, como reflexionando algo.
–Si, es un placer conocerte –fue lo que dijo y se apartó.
Todos lo miraron con suspicacia, nadie se acercaba a Brooklyn para hablar.Kai se acercó al pelinaranja.
–¿Te interrumpió?
–No pasa nada –dijo Masefield muy serio, con la mirada fija en Takao. Lo que llamó la atención de Kai…
/Creo que se molestó… ¬¬X ¡ese idiota! Lo que menos quiero es problemas con Brooklyn/
Estaba pensando eso cuando se escuchó una voz ya muy conocida para él… muy a su pesar.
–Wy-san –Takao lleva al chico castaño de los hombros– tómate un descanso, por favor.
Wyatt se soltó de él y alzó sus manos algo avergonzado.
–Espera, Taka-chan… es que yo…
–No te preocupes –dijo el peliazul– soy una persona muy social, muy atenta y soy excelente atendiendo a los clientes. Por favor deja que te ayude.
El castaño ojicafé se sintió incómodo, todos los estaban mirando desde que Takao había entrado al restaurante, y eso era un tanto vergonzoso para él.
–“Señorito” –se escuchó una voz tras ellos.
Takao se volvió encontrándose con el joven de ojos turquesa y cabellos anaranjados, quien cruzaba los brazos y lo miraba con el rostro grave.
–¿Si? –preguntó Takao.
–No te tomes sus trabajos tan a la ligera –continuo muy serio– Este es su lugar de trabajo– mientras decía esto un aura rojiza comenzó a desprenderse de él– y no voy a permitir que les molestes.
–No voy a ser ninguna molestia –contestó Takao con su usual tono alegre.
Brooklyn lo miró fríamente.
–No te corresponde a ti, determinar eso. Traza una línea entre los asuntos privados y del trabajo.
–…/¿Qué quiere decir con privados?.../ –Pensó Kai con aparente indiferencia. Mientras que Salima estaba a la expectativa.
Al ser reprendido Takao bajó la vista.
–Si… –respondió.
/¿Lo habrá entendido?...¬¬U/ –pensó Kai mirando incrédulo la escena.
Se creo un momento de silencio, con Takao cabizbajo frente a un serio Brooklyn, hasta que de pronto un aura color azul comenzó a rodearlo tambien.
–Pero no echarías a un cliente a la fuerza ¿Verdad? –alzó la vista sonriendo con los ojos cerrados pero rodeado de esa aura azul. (Yami Hisaki: v.vU son de esas sonrisas que dan miedo).
–Por supuesto que no –le contestó Brooklyn con una sonrisa mordaz– todos son bienvenidos.
Con eso dicho sus auras comenzaron a crecer más y más hasta tomar forma. La de Takao se convirtió en un dragón y la de Brooklyn en un gran ser quimérico, con cuerpo y cabeza de león, pero con alas de águila y cola de serpiente.
Salima y Kai miraron eso, la chica con una sonrisa nerviosa (n.nU) y él sin poder creer que estuviera pasando eso y él allí (¬¬U).
–No, le digo que ese es el costo –se escuchó la voz de Wyatt.
El peligris volteó al oír la voz de su hermano menor.
Un tipo estaba sentado mirando a Wyatt y reclamando algo.
–No puede ser que tenga que pagar tanto por un mugroso café y un trozo de pastel tan pequeño, necesito algo más para pagar esa suma –concluyó tomando al chico ojicafé de la muñeca.
–No señor, por favor… –dijo chico de ojos castaños nervioso, ante las intensiones de ese sujeto.
Kai miró eso molesto y caminó hasta allí.
–Será mejor que pague lo que debe y después salga de aquí sin causar problemas –exclamó el peligris sujetando la mano del tipo (mas alto que Kai por cierto) y obligando al sujeto en cuestión a soltar a su hermano.
–¡Oye que estas haciendo! –Reclamó el tipo soltándose del agarre de Kai, bruscamente y lanzándole un puñetazo al peligris, el cual fue incapaz de evitar; y el golpe le hizo retroceder unos pasos.
–¡Nii-san! –se alarmó Wyatt. Y con él todos lo presentes al percatarse del inicio de una pelea. En cambio al ver eso Takao se sintió molesto.
Kai se recuperó del golpe y alzó la vista mirando fríamente a ese sujeto.
–Nunca debiste hacer eso… –dijo con una voz amenazante, estaba por regresarle el golpe… y más cuando todo el mundo detuvo sus acciones al escuchar el sonido de un silbato, todos giraron la cabeza desconcertados. ¿Qué era eso? La melodía se perdió en el viento y un gran silencio reinó por algunos segundos…
De pronto… por las ventanas altas del establecimiento y rompiendo los cristales entraron a varios hombres de negro y la puerta se abrió dejando pasar a más, nadie entendía lo que estaba pasando, nadie excepto Kai y Wyatt y de un momento a otro Plavi estaba repleto de los hombres de negro y rodeando al tipejo que golpeara a Kai, Kai miró a Takao y efectivamente él era el responsable de eso, el silbato brillaba en su mano derecha.
–¿Quiénes son? –Preguntó el tipo desconcertado– ¿por qué todos tienen la misma jeta (1)?
Salima y Wyatt estaban muy sorprendidos.
Takao habló.
–Por favor acompáñenlo a la salida y hagan que no vuelva a pisar este establecimiento de nuevo –sonrió.
Los hombres de negro comenzaron a empujar al tipo, lo ataron de pies y manos y lo amordazaron y llevándolo en brazos salieron del lugar, con una mano en la frente despidiéndose de su señorito y de los presentes y riéndose al mismo tiempo.
Kai tenía una mano en la cara.
/¿Y ahora qué?.../ –pensó exasperado.
Takao los despidió desde la puerta.
Wyatt se dejó caer al suelo lanzando un largo suspiro.
–Wyatt…–Reaccionó Kai preocupado por su hermano.
–Yo estoy bien Nii-san, gracias –lo tranquilizó– ¿Y tú?
Kai solo afirmó con la cabeza, estaba que echaba chispas por culpa de Takao, pero no quería preocupar a su otouto.
Takao regresó al interior del restaurante muy campante y con una sonrisa igual. Wyatt lo volteó a ver.
–Gracias a ti también Taka-chan.
–De nada –dijo con aquella sonrisa incauta– tan solo es mi deber proteger a mi futuro Oni-san (2)
Wyatt se ruborizó al oír eso.
–¿O…Oni-san? –Sonrió nervioso– he… gracias de todos modos.
Kai miró muy molesto a Takao.
–Quieres decirme ¿qué demonios fue “eso”? –Dijo con el rostro rígido y apunto de perder los estribos.
Takao sólo sonrió con esa “sonrisa incauta” que Kai ya odiaba.
Toda la gente estaba desconcertada.
–¿Qué fue eso? –murmuraban.
Brooklyn aplaudió llamando la atención de todos.
–Bueno, la función de hoy terminó –dijo.
–Ahh, todo fue planeado
–Fue muy sorpresivo.
–Me hubiera gustado que Brooklyn-sama actuara heroicamente. –fueron algunos de los comentarios que abundaron por el restaurante mientras que todos pensaban que había sido un espectáculo y se tranquilizaban.
–Kai, Wyatt ¿están bien?
–Si –contestó Wyatt.
–… –Kai desvió su vista.
Brooklyn pareció más tranquilo con eso, pero al volverse a Takao lo miró con enojo.
–En cuanto a ti…
Takao lo miró tambien y de pronto sus auras crecieron otra vez.
–No querrás decir que mi forma de actuar ha sido incorrecta, ¿verdad? –el dragón rugió tras él haciendo que sus cabellos y su ropa se agitaran.
Brooklyn lo miró molesto.
–¿Es que no te sientes responsable por romper la magnífica tranquilidad del restaurante después de llamar a esa bola de “bestias”?
El dragón se arrojó a atacar.
–¿Entonces se supone que debía dejarlo pasar? –preguntó cruzando los brazos.
El Quimera también se arrojó.
–La cuestión es el método que has empleado –contradijo.
Ambas aura esquivaron el ataque.
Salima y Wyatt se abrazaron asustados.
Kai solo cerraba los ojos con los brazos cruzados.
/¿Por qué tiene que pasarme esto a mi?.../
–Conozco a esa clase de tipos –dijo junto al dragón, con los brazos cruzados y una sonrisa altanera– después abría ido a buscar a Kai-sama para pegarle por venganza.– lanzó al dragón el cual rodeó a la quimera aprisionándola– estoy seguro que haberlo dejado en manos de mis hombres ha sido la mejor opción para prevenir problemas en el futuro –concluyó al tiempo que el dragón aplastaba a la quimera hasta hacerla desvanecerse.
Brooklyn sonrió con ironía al escuchar eso al tiempo que su aura recuperaba su forma.
–Como si destruir el restaurante no fuera suficiente, ahora encima de todo… ¿Tengo que darte las gracias?
–Oh, no, –ironizo la expresión– esa no es mi intención, en absoluto.
–Entonces hablemos basándonos en los hechos –comentó– eso sería lo más adecuado en este caso, bien…– alzó su mano con un sobre y lo lanzó… Takao lo tomó.
–¿Qué es esto?
–Perjuicios a los clientes; daños a nuestra imagen; destrucción del inmobiliario; –comenzó a enumerar Brooklyn, mientras que la quimera se lanzaba contra el dragón mordiéndole el cuello– es una factura de la indemnización por daños y prejuicios que te acabo de enumerar.
Takao lo miró muy sorprendido.
–Pero… ¿qué es esta indemnización por daños psicológicos? –preguntó.
Brooklyn rió y cerrando los ojos apartó de su frente unos cuantos cabellos.
–Eso es por que me hiciste perder la ocasión de incrementar mi reputación entre los clientes femeninos y la oportunidad de aliviar el estrés –concluyó con el rostro sombrío.
Se imagino así mismo golpeando al tipo que comenzó a crear disturbio por la cuenta y a todas las chicas emocionadas mirándolo.
–¿Y yo qué? ¬¬U –Dijo Kai.
–Exijo una compensación económica por el daño sufrido –concluyó Brooklyn.
–Eso no es justo… ¡Noooooo! –gritó Takao, escuchándose su voz con eco y cayendo al mismo tiempo que el dragón era aplastado por la quimera haciéndola desaparecer.
Ya en la dimensión real… Takao permanecía frente a Brooklyn, con Kai (¬¬U), Wyatt (v.vU) y Salima (n.nU) mirándolos.
Takao apretaba su mano con todo y la factura que acababa de darle.–¡Maldito ladrón!
Brooklyn sonrió con seguridad.
–¿Has dicho algo?
Takao alzó la vista y sonrió.
–De acuerdo Brooklyn-sama, aunque mi método no fue el correcto, también lo hice para proteger a Wy-san y al establecimiento, ¿qué dices a eso?
En el rostro de Masefield apareció una sonrisa dulce.
–Recibirás un sincero agradecimiento por parte de Kai.
–¿Qué? ¬¬ –reaccionó Kai.
–¡Estupendo! –Aplaudió– entonces trato hecho.
–¡Espera un momento Brooklyn! –Protestó Kai– ¿me vas a incluir en el trato?
–No te quejes –dijo Brooklyn de los más tranquilo cerrando los ojos– es normal dar las gracias a la persona que a salvado a tu hermano.
–¡Yo no necesitaba ayuda! –Gritó– ¡además…!
–¡Oye Oni-san! –Gritó Takao interrumpiendo a Kai.
–¿Qué pasó? –respondió Brooklyn.
A Kai le golpearon esas dos palabras como piedras.
–¿Desde cuándo te convertiste en su Oni-san? –Se alteró Kai.
Pero ni Takao, ni Brooklyn le hicieron caso…
–¿Me perdonarías si voy a cenar con Kai-sama a solas?
–Por supuesto –sonrió con una linda expresión– ve con él y obtén toda la comprensión y cariño que quieras.
–¡Oye… no! –titubeó Kai, ya sin saber como salir de eso.
–¡Si! –Exclamó Takao tomando a Kai del brazo.
–¿Cómo puede estar pasando esto? –Al alzar la vista miró a las auras de Brooklyn y Takao dándose la… er… garra.
–Eres un demonio Brooklyn –refunfuño Kai mirándolo con molestia.
POV Kai.
¡Primero me traicionan en la escuela, después mis compañeros y ahora esto… Ya no aguanto más esta maldita situación ¡Y apenas es el tercer día! ¿Qué va a pasar después?
TZU ZU KU… (Continuará…)
(1) Jeta: Cara.
(2)Oni-san: Querido hermano o hermano mayor, en este caso dejémosle en la primera definición.