Inesperado destino.
By Senshi Hisaki Raiden
Los personajes de Beyblade pertenecen a Takao Aoki, yo solo los tomo prestados para realizar este fanfic.Advertencia: Esta historia contiene Shonen ai (relaciones entre chicos) así que si no te gustan este tipo de historias no sigas leyendo.Aclaraciones:
–Diálogos; “...”– Resaltar palabras o frases; ---Cursiva--- Recuerdos; /…../ Pensamientos; (…) aclaraciones; MAYUSCULA Gritos. Negritas punto de vista del personaje y título.
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Capítulo 5: ¡Gran acercamiento!: ¡El infierno de vapor del amor y de la muerte!
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Varios días después. En un clima frío y bajo una fuerte nevada, un esquiador con traje blanco con negro se deslizaba por una colina despejada de árboles. Se frenó al fin y se retiró los lentes, dejando ver unos llamativos ojos color dorado. Miró los pinos a lo lejos y sonrió. El paisaje era frío y desolado pero a él parecía gustarle.
Otro esquiador se frenó tras él con traje azul marino con gris.
El esquiador de ojos dorados sonrió hacia el que se había detenido tras él.
–¿Que te parece? –Regresó su vista al frente– disfrutar del aire libre, jugar con la nieve. Eso es lo que hace de esquiar algo maravilloso.
El otro esquiador que no era otro que Kai sonrió levemente al mirarlo, y no era para menos, la sonrisa de Rei era muy linda (Yami Hisaki: ¬¬ ¡Traidora! Va en serio el KaixRei. N/A: Oo ¿Por qué Traidora? ¬¬ Rei es lindo ¿alguna objeción? Yami hisaki: ¬¬X Traidora).
–Bueno… supongo que esto es mejor que lo que suelo hacer –Dijo Kai lo más gentil posible (Yami hisaki: ¬¬ ajá “Kai gentil”. N/A: ¬¬X ¡Deja de interrumpir!).
Rei bajó un poco la vista con algo de timidez y con unos cuantos copos de nieve resaltando en sus cabellos negros.
–Me alegra haberte pedido que vinieras… conmigo.
Kai esta vez volvió a sonreír con aquella casi imperceptible sonrisa y contestó:
–Puedes llamarme cuando quieras. Al fin y al cabo estamos saliendo –concluyó con nieve en la cabeza y en los hombros.
Rei se volvió y lo miró:
–Hiwatari-kun… –después de decir el apellido del peligris los dos se quedaron en silencio mirándose bajo los numeroso copos de nieve cayendo a su alrededor...
–Si, Si ¡Que bueno! –Interrumpió una voz tras ellos, el cual era Max, que llevaba también un traje de esquí anaranjado con blanco y quien los miraba con cierta molestia– ¿Creen que este es un buen momento para que se pongan a conversar como tortolitos?
Rei se ruborizó y Kai volvió a la realidad.
–Cállate… ¬¬xU –expresó el peligris a regañadientes, pues no solo Max estaba allí sino que también Wyatt y Takao… había una fuerte nevada y por estar parados allí la nieve ya los había cubierto hasta la cintura. Max… pasaba y Wyatt… aceptaba que le había preocupado dejarlo… pero… ¿Por qué diablos Takao tenía que estar allí? Habían salido casi a escondidas de la casa, pero en cuanto llegaron a Fuji (1) ese pesado, Max y su hermano ya estaban allí esperándolos. ¿Aun se preguntaba cómo se había enterado de a donde iban?
Más tarde…
Ocultos en una pequeña cueva, permanecían los cinco chicos resguardándose de la nevada y tratando de calentarse con una barra de combustible sólido (2).
Max consultaba su celular, pero no entraba la llamada a ningún sitio, ni al hotel.
–Es inútil, no tiene cobertura…
–Parece que estamos perdidos… –murmuró Wyatt desanimado.
–A veces ocurren estas cosas –comentó Kai serio para tranquilizar a su hermano menor.
Rei inclinó el rostro.
–Lo siento…
Todos lo miraron.
–Descuida –fue todo lo que dijo Kai– todo estará bien.
Rei que estaba encogido junto a Kai lo volteó a ver en cuanto dijo eso y se sintió más tranquilo.
–La situación no es tan mala, si estas tu conmigo.
Kai lo miró y se ruborizó levemente.
–Ray…
–¿Otra vez? ¬¬ –Max los miró de reojo– No se pongan a tontear otra vez –dijo y se volvió al chico castaño– Wy-chan… ¿estas de acuerdo que Kai salga con Rejing?
El castaño se ruborizó levemente y habló con voz tímida.
–Em… bueno, mientras esté enamorado de él…–Estaba diciendo esto cuando reparó en algo “Takao estaba allí”. Dejó de hablar y se volteó hacia él, justo como el rubio. Puesto que Takao había estado extrañamente “muy silencioso” ni se acordaban de él (Yami Hisaki: ¬¬ ¡Que groseros!).
Takao se percató de su mirada y sonrió como si nada.
–Ah, no tienen que preocuparse por mis sentimientos –movió su dedo con negación y cerrando los ojos– sería un mal prometido si me enfadase por un incidente de tan poca importancia.
–¿Poca importancia? ó.o –Reiteró Max con una ceja alzada entre perplejo y confundido.
–Si –continuó Takao– Yo sé que lo que Kai-sama está haciendo es para ayudar a que Rei-san se piense mejor la boda arreglada por sus padres. Wyatt no supo que pensar al respecto, solo miró un poco preocupado a Takao, mientras que justo tras el peliazul de ojos carmín estaba su hermano y Rei mirándose, eh… ¿con ternura?
–Taka-chan…
–Además –reanudó el peliazul llamando la atención de todos, la de Rei y Kai tambien– si él tuviera una aventura, es mejor que la tenga ahora, antes de que estemos oficialmente comprometidos –se echó a reír. Mientras que Max lo veía con una cara de: “¿Estas hablando en serio o te volviste loco?”. Takao dejó de reír y se volvió hacía Kai quien lo miraba con un gesto asesino.
–Por eso Kai-sama, no te preocupes por mi –dijo con una enorme sonrisa– disfruta de tu aventura.
Kai apretaba su puño y la vena saltona en su frente había vuelto.
–No estoy pidiendo tu autorización ¬¬Xxx –dijo apretando los dientes.
Wyatt miró de nuevo el rostro de Takao, quien nunca borraba esa sonrisa de su rostro a pesar de cómo lo trataba su hermano.
–¡Oh, no! –Se alarmó Max al ver que la pastilla de combustible se terminaba– ¿Qué haremos? es todo lo que tenemos.
–No se preocupen chicos– apaciguó Takao con una sonrisa y encima de donde estuvieran los restos del combustible, colocó un tanque como de medio metro de altura, con varios bulbos– Este es el mismo combustible sólido– comenzó a explicar después de poner semejante cosa frente a todos–, pero es uno con más potencia, utilizado por el ejercito– dijo y oprimió un botón de encendido. –Con esto el fuego seguirá ardiendo durante cien horas seguidas.
–¬¬U… No voy a preguntarte de dónde demonios sacaste eso… –Dijo Max mirándolo con sospecha.–Si tenías algo tan útil… ¿Por qué no lo sacaste antes? ¬¬– lo miró Kai con molestia. Pero se detuvo mirando que el susodicho tanque no encendía– No sirve…
Takao se acercó a verlo.
–¿Qué extraño? –estaban viendo eso cuando de pronto… estalló, levantándose una nube de humo…
s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;Inesperado destinos56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56; En un restaurante lejos de allí. Salima y Brooklyn comían. La pared frontal del restaurante estaba formada por un ventanal grande que permitía ver hacia las montañas.
La pelirroja se detuvo mirando hacia lo lejos donde creyó ver una nube de humo.
–¿Qué puede ser eso?
Brooklyn continuó comiendo sin voltear.
–No le prestes atención.
s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;Inesperado destinos56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56; ¿Y en el lugar de la explosión…?
Se podían ver guantes, lentes y esquíes rotos y esparcidos por la nieve, pero ninguna seña de los cinco chicos… de pronto
Kai salió de debajo de la nieve.
–Ahora las cosas están peores… –murmuró.
Takao emergió por allí cerca y se rió, con una mano en la nuca:
–Eso jamás me lo imaginé XD XD Lo siento –se disculpó con aquella sonrisa incauta o inocente que Kai odiaba.
El peligris desvió la vista y se recostó sobre la nieve.
/¡Estúpido! Solo causa problemas…/
–¡Kai-sama! –Lo escuchó gritar y acercase a él pero no hizo caso… o trató, siempre se ponía en alerta cuando escuchaba su fastidiosa voz (N/A: es la opinión de Kai recuerden n.nU. Yami Hisaki: ¬¬U).
–¡Kai-sama, levántate por favor! –acudió Takao a verlo, preocupado.
–Umn… –fue todo lo que contestó, cerrando los ojos.
–¡No! –gritó Takao– ¡Si te duermes en este clima frío puedes morir! –Exclamó angustiado mirando a Kai con sus rubís trémulos.
/Da igual si con eso te dejo de ver ¬¬/ –pensó Kai con indiferencia.
–¡Kai-sama! ¡Despierta! ¡Despierta! ¡Despierta! –Dijo repetidas veces el peliazul mientras que le jalaba el cabello; le pellizcaba la cara; le abría los ojos con sus dedos; le pegaba en la cabeza y demás… según el para mantenerlo despierto.
/¬¬U…/
–¡Despierta!
/¬¬X/
–¡Despierta!
/¬¬Xxxx/
–¡Despier…!
–¡DEJAME EN PAZ! –Se levantó Kai muy molesto– ¡Esto es tu culpa! –Le miró con reproche.
Takao lo miró gritar y eso no le importó.
–¡DESPERTASTE! –Exclamó feliz lazándose sobre él y abrazándolo.
Kai se sorprendido por su reacción y pareció ruborizarse, pero rápidamente regresó a su mal genio.
–¡Suéltame! –Trató de quitárselo de encima.
Max y Rei ya habían salido de debajo de la nieve y espectaban con detenimiento la escena…
Wyatt fue el último en salir, un tanto más atrás de ellos y al voltear más atrás de él miró una cabaña.
–Miren, chicos una cabaña…
Ya después los cinco estaban dentro. La cabaña era pequeña y no había nada en ella… salvo las telarañas en las esquinas.
–Ya no estamos en mitad de una ventisca –dijo Wyatt.
–Pero aquí sigue asiendo frío –le completó Max cruzando los brazos tratando inútilmente de calentarse a sí mismo.
Los cinco estaban sentados en el suelo, temblando por el frío. Estaban así cuando de pronto Takao se acercó a Kai, tomándolo del brazo.
Kai lo volteó a ver y ahora...
– ¬¬ ¿Qué? –dijo con tedio.
–Kai-sama –Dijo el peliazul con una sonrisa y guiñando un ojo– En esta situación, lo mejor sería que nos calentáramos unos a otros usando nuestros cuerpos ¿No crees? –se acercó más a él.
Pero Kai se soltó bruscamente de él.
–¡Olvídalo! Prefiero congelarme hasta morir– dijo cerrando los ojos con desdén.
–Eres muy drástico –comentó Takao contrariado.
–¡NII-SAN! –Gritó Wyatt venciéndose en el suelo, llorando– eso ha sido muy cruel– con su dedo comenzó a hacer figuritas en el suelo– ¿Cómo podrías morir antes que yo?
Kai reaccionó.
–¡WYATT! –Se levantó y corriendo fue hacia él– ¡No te dejaré solo! ¡Nunca! – Lo ayudó a levantarse.
El castaño ojicastaño se alzó y sonrió, lanzándose a los brazos de su hermano con lágrimas de felicidad resbalándose por sus mejillas.
–¡Nii-san!
–¡Wyatt! –Dijo correspondiendo al abrazo de su Otouto-chan.
–Bueno… –interrumpió el feliz momento, la seria la voz de Rei– ¿Y entonces qué pasará conmigo, tu supuesto novio?
Max cerró los ojos con las manos en la cintura.
–Es inútil intentar competir con Wy-chan –abrió sus orbes azules y sonrió con cierta mirada misteriosa al pelinegro de ojos dorados– Así que Rejing– se acercó lentamente a él– ¿Qué tal si nos salvamos nosotros?
Rei se puso nervioso y alzó sus manos frente a sí.
–¿He…? Así estoy bien… n.nU
–¡eso no! –Exclamó el rubio de pecas mientras que chocaba sus manos con Rei y se ponían a forcejear– ¡es una situación de vida o muerte!
–¡No! Te he dicho que estoy bien… –Gritó desesperado tratando de desembarazarse de esa situación, pero Max era más fuerte que él.
–¡Entonces tendré que obligarte! –Gritó con entusiasmo, dando un empujón a Rei y cayendo los dos al suelo.
Takao protestó.
–¿Qué? ¿Y que se supone que haré yo? –Se quejó…
Y en medio de los lloriqueos de Wyatt, los gritos de Max y Rei y los berrinches de Takao se alcanzó a escuchar un “bep”.
Todos dejaron lo que hacían al escucharlo ¿De donde provenía ese “bep”? Y frente a ellos Takao metió su mano tras su espalda y sacó de allí un portafolio plateado. Lo colocó en el suelo y lo abrió dejando ver una computadora portátil equipada con radar, teléfono e incluso una pequeña antena parabólica, para localización satelital. El joven Kinomiya descolgó el teléfono que era el que sonaba y contestó.
–¿Diga? Soy Takao… Si, todo está bien por aquí, pero probablemente lleguemos tarde a casa…
Kai se quedó casi inmóvil al ver eso
–T-Takao…–Dijo apuntando con sus dos dedos índices (El de cada mano por su puesto n.n) la computadora que Takao sacara de quien sabe donde la traía…– E-eso es…
–Un momento –dijo Takao y volteó a ver al peligris sonriéndole, como siempre– ¿Esto? ¡Ah! Es un teléfono por satélite que se puede usar hasta en la cima del Everest. Lo que pasa es que esta gente se preocupa en cuanto no puede localizar mi paradero exacto –dijo como si nada.
–¡ESO ES! –Gritó Max alterado.
–¡Con eso puedes llamar para que nos rescaten ahora mismo! –Dijo Kai exasperado.
Takao reaccionó.
–¿Un equipo de rescate? Oo ¡No! –Dijo afligido cerrando los ojos y apretando sus puños– ¡de ninguna manera! Me estoy divirtiendo mucho aquí. ¡Prefiero hacer esto a que me molesten! –Dicho eso cerró la computadora de golpe, la alzó y la aventó hacía la puerta de la cabaña derribándola (La puerta) y perdiéndose en la oscura nevada.
Todos se alteraron a ver eso.
Kai se acercó a la puerta.
–¡¿Por qué rayos hiciste eso?! ¡Era la única manera de salvar nuestras…!– no terminó de hablar en cuanto escuchó algo raro. –¿Un… chapoteo?
Kai y Max salieron corriendo y lo que vieron los sorprendió mucho. La computadora que aventara Takao estaba flotando en un manantial de aguas termales. Un manantial… allí… en medio de la nieve. ¡Era insólito!
Todos comenzaron a festejar… menos Kai… y no muy convencido, pero debido al frío, él junto con los otros se metieron a las aguas termales. Consiguiendo así, el preciado calor que sus cuerpos solicitaban. –Estamos salvados –dijo Max emocionado flotando sobre las cálidas aguas– No esperaba encontrar un manantial de aguas termales por aquí.
–Esto es divertido –sonrió Wyatt– es como una excursión de la escuela.–Si es cierto –contestó Rei, quien se había alzado su largo cabello negro para no mojarlo en el agua.
Max volteó a ver a Kai y se sorprendió al ver que estaba muy serio.
–Kai ¿Te pasa algo? –preguntó.
Los ojos violetas de Kai se abrieron y se desplazaron hacia el rubio, pero solo bufó sin decir nada. Parecía muy pensativo.
Rei se le quedó viendo detenidamente.
Takao emergió entre Kai y Rei de pronto, sorprendiendo a este último.
–No estén tan serios Kai-sama, Rei-san, –Los miró a ambos unos por uno– ¡Vamos a divertirnos! –Exclamó de pronto lanzándole agua a Rei en la cara, quien tuvo que cerrar los ojos.
–Oye… –dijo medio molesto, pero después sonrió y le devolvió el ataque a Takao, ambos comenzaron a jugar lanzándose agua.
Max miró eso y se volvió a Wyatt alzando su dedo con una mirada misteriosa.
–De cerca tu piel parece muy suave Wy-chan… –Dijo con voz lenta.
Wyatt se ruborizó con su tono.
–n/./nU ¿En… en serio? –dijo nervioso.
–¡Si, quiero tocarla! –Exclamó Max lanzándose sobre Wyatt, abrazándolo y haciéndole cosquillas.
Ahora los cuatro estaban riendo, jugando y haciendo ruido. Kai estaba en medio de ellos, tratando de pensar, pero el ruido no le permitía concentrarse. Y mientras jugaban la nieve seguía cayendo del cielo, pero al momento que alcanzaba el vapor de las aguas termales se desvanecía, por ello no tenían frío… pero…
–¡Miren lo que voy a hacer ahora! –Exclamó Max levantándose para salir del manantial y volver a lazarse al agua, pero…
En cuanto puso un pie fuera del agua su pie se congeló y el resto de su cuerpo se convirtió en hielo.
–¡Max-kun! –Se preocupó Wyatt. Mientras que Rei, Takao y Kai se sorprendían al ver eso.
El rubio que era ahora una estatua de hielo perdió el equilibrio cayendo de nuevo en el agua. Al caer al agua de nuevo se descongeló y emergió tosiendo.
–¿Qué pasó? O.o –preguntó Max desconcertado por lo sucedido.
–hmp… –Bufó Kai cerrando los ojos y cruzando los brazos. –Justo lo que pensé v.v –Dijo muy serio.
–¿He? –lo miraron interrogantes.
–Lo que pasa es que estaban tan felices que se metieron (y me metieron ¬¬) en el manantial de agua caliente sin pensarlo dos veces. Pero una vez que empieza la ventisca, se convierte en un infierno de vapor caliente.
Max dijo sorprendido:
–Quieres decir que… una vez que te metes…
Rei le completó pasmado.
–… no puedes salir…
–Hasta que la ventisca termine –concluyó el oji-amatista cerrando los ojos.
–¿QUÉ? –Gritaron todos… menos Kai.
–¡ESO NO! –Gritó Max molesto y trató de salir de nuevo, pero de nuevo se congeló.
Wyatt y Takao se alarmaron y se acercaron rápidamente a él, a echarle agua para que se descongelara.
– ¬¬U ya se los dije…
–¡No puede ser!
–¡Nii-san!
–¡Que frío hace!
–¡Está muy caliente!
–¡Esto duele!
La escena se alejó, mientras que se escuchaban las exclamaciones de todos y Max que seguía obstinadamente intentando salirse del manantial…Así pasaron el resto de la noche.
s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;Inesperado destinos56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;s56;
Al día siguiente. La nevada había terminado y los pájaros cantaban alegremente… mientras tanto, los chicos seguían en el manantial más que remojados, y se quejaban.
–Por fin terminó… (La ventisca).–¿Seguros? –Preguntó Max con los ojos cerrados, aturdido y cansado de tanto estar en agua caliente.
Del agua emergió Takao quien suspiró con tranquilidad y los volteó a ver con una sonrisa.
–Ya amaneció ¡Ohayou minna-san! –Los saludo enérgica y amablemente, pero nadie respondió a su saludo, solo se quejaron. Pero a Takao no pareció importarle eso y prosiguió– Fue divertido, pero creo que ya ha sido bastante, ya es hora de regresar a casa –Dijo tranquilamente mientras que presionaba algo en la cinta con que sujetaba su cabello (No olviden que lo tiene largo n.n) y se desdobló un pequeño aparato con luces verdes, cual “bep” de inmediato hizo que Kai y los demás voltearan.
Al ver sus caras atónitas Takao no supo que decir.
–¿He?
Max apuntó enfáticamente al peliazul y de tan atónito que estaba hasta se le trabó la lengua.
–T-T-Tu…
Kai cerró sus ojos y apretando su puño la vena en su frente se saltó de nuevo.
–T-Takao…
El peliazul se ruborizó, pero se sentía confundido… ¿Por qué parecían tan molestos? (Yami Hisaki: T.T Taka-chan).
–¿Esto…? Pues es un transmisor superpotente. Y esté donde esté, pueden localizarme instantáneamente. Solo hay que accionar un botón… –explicó nervioso.
Ahora no solo Kai estaba que echaba chispas, sino todos.
–¿Y… POR QUÉ? –Dijeron los cuatro sincronizados con voz trémula y con los ojos cerrados.
–n.nU /¿Y ahora que hice?/ –pensó inocente.
Los helicópteros conducidos por los hombres de negro ya llegaban volando hasta allí.
–¡…SI TENIAS ALGO TAN UTIL, NO LO MOSTRASTE ANTES! –Gritaron los cuatro a Takao sonando por todo el valle sus voces, al tiempo que sonaba tambien la risa despreocupada del peliazul… provocando con ello tal vez una avalancha en algún lugar lejano… pero eso no le importa a nadie. POV Rei.
Hiwatari-kun ¿Son así normalmente las citas? Realmente se necesita una extraordinaria fuerza física y mental. Bueno… ¬¬ ¿Y adónde vamos la próxima? Ahora que hemos empezado, me tienes que llevar a todos lados.
TZU ZU KU… (Continuará…)
(1) Una montaña nevada en Japón.
(2) Los combustibles sólidos naturales son principalmente la leña, el carbón, y los residuos agrícolas de diverso origen. Pero también están los combustibles sólidos artificiales que son aglomerados o briquetas, alcoque de petróleo y de carbón y carbón vegetal, transformados a partir de los combustibles sólidos naturales. Se les aplica calor y arden con el oxigeno hasta quemarse. Ejemplo el Carbón, que en cuanto está caliente se sigue quemando en presencia del aire.