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Inesperado Destino por Hisaki Raiden

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Notas del capitulo:

Dobriy vecher! Y bueno… aun no acabo de festejarme, así que Feliz cumpleaños a mí.

 

Yami Hisaki:  ¬¬ ¿Sigues con lo de tu cumpleaños? No manches ya va a ser un mes que fue.

 

Y qué?  hay que cerebrar mi existencia todos los días n.n, es mi no cumpleaños.

 

Yami Hisaki:… u.u.

 

Bueno además me alegra saber que quiern que siga la historia, pues se han respetado los revies que he pedido... aunque esta vez hubo menos que la vez pasada.

 

Yami Hisaki: Gracias a: Yue_ri, a Mar, a Ana Laura, y a Anonimo, perdón... si cometí un error en responer, a mi querido "anonimo" te confundi, si eres otra persona, por cierto ya pueden ver las respuesratas a sus coemntarios dando click a el número de Reviews ..

 

Yami Hisaki:  ¬¬  Yo todavía no te perdono el "intento" de kaixrei que has metido en la historia...

 

nnU je je Y si tú eres nuevo leyendo Inesperado destino, no olvides dejarme tu E-mail en tu review o tu Reply para responderte. Y no lo olviden este Fic depende del número de reviews, esta vez voy a pedir,4 reviews para continuar, van 24 a los 28, tal vez tarde pero habrá actualización.

 

Y por cierto, ya llegó la hora del Drama, dijo, después de cinco capítulos de humor ya hace falta.

 

Yami Hisaki: ¬¬ Sin más preámbulo, al fic…

 

Aclaraciones:

 

–Diálogos;

“...”– Resaltar palabras o frases;

---Cursiva--- Recuerdos;

/…../ Pensamientos;

(…) aclaraciones;

MAYUSCULA Gritos.

Negritas punto de vista del personaje y título.

 

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Capítulo 6: Una gran conmoción: ¡El resultado del amor y el dolor!

 

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Habían pasado los días y el asunto de Fuji había quedado atrás. Era ya un nuevo día en la preparatoria. Era la hora de la comida. Y en el suelo junto a unos árboles se encontraban Kai y Rei sentados en el pasto.

 

–¿Esto es…? –murmuró Kai algo sorprendido al ver lo que Rei le entregaba.

 

–Si… –dijo el ojidorado algo apenado y de modo evasivo– es un almuerzo casero… lo hice lo mejor que pude para ti.

 

Kai y en sus labios se formó aquella casi imperceptible sonrisa.

 

–Ya veo… creo que lo mejor que puedo hacer es probarlo –se inclinó y tomando unos palillos agarró un poco de aquel. Rei lo miró con ansiedad esperando su veredicto… y la respuesta fue gratificante– Está delicioso Ray…

 

Rei sonrió ruborizándose.

 

–¿En serio?

 

–Si, te lo agradezco.

 

–“Ya veo, creo que lo mejor que puedo hacer es probarlo” –Imitó Max a Kai al pie de la letra en lo que había dicho, después de todo él, Wyatt y Takao estaban justo a un lado de ellos, también comiendo, por lo que podían escuchar todo lo que la pareja decía sin ninguna dificultad. –Lo que he escuchado fue tan, pero tan cursi que si fuésemos unos diabéticos de reacción auditiva ya estaríamos muertos. –Dijo con una sonrisa sarcástica.

 

Provocando con ello que Rei se apenara más y Kai…

 

–Entonces tápate los oídos –dijo entre molesto y apenado. ¿Es que nunca estarían solos sin interrupciones?

 

–…aunque –empezó Max de nuevo, pero mirando a Takao– esto nos da una estupenda oportunidad de probar esta impresionante comida que has hecho para Kai –concluyó el rubio degustando un poco de ella y sonriéndole al peliazul.

 

–Me alegro que te guste –respondió Kinomiya.

 

El chico castaño de ojos cafés cambió su rostro por uno de preocupación de nueva cuenta al ver a Takao y tomando precaución de la posición tan cercana que tenían con su hermano y con Rei, dijo:

 

–Pero tú… –Miro a Mizuhara– Max-kun… ¿Podrías?

 

Max comprendió y se acercó a Takao de modo discreto, para que solo él le escuchara.

 

–Ya sé que es un poco molesto preguntarte esto después de que nos has invitado a almorzar, pero… ¿No te molesta esta situación? –Dijo muy bajo.

 

Takao le respondió igual:

 

–¿A que te refieres?

 

–A eso… –le indicó Max con la mirada, dirigiéndose a Kai y Rei, que hablaban muy amenamente mientras comían– últimamente se llevan muy bien. ¿No te molesta? –replicó– tu eres su prometido.

 

Takao sonrió al escuchar eso, con un gesto tranquilo, no tan despreocupado como se mostrase hace unos días en Fuji, pero aun así se le veía tranquilo.

 

–Que va. –Dijo– Cuando a Kai-sama se le mete una idea en la cabeza, no se lo piensa dos veces, así que si yo tratara de intervenir sería mucho peor –con sus palillos, tomó algo de las cajas de almuerzo frente a él y comió tranquilamente frente a los ojos nada convencidos de Wyatt– seguramente se pondría más terco.

 

Max sonrió con malicia y le dio unos codazos juguetones.

 

–Aja. Veo que comienzas a entender como es él.

 

Takao se ruborizó ante la acción de Max y dijo:

 

–Es obvio, si estamos destinados a estar juntos desde el día que nacimos. En el fondo de nuestros corazones el lazo que nos une es más fuerte que cualquier persona.

 

–¿Estas seguro de eso? –Dijo Max mirándolo muy desconcertado.

 

Takao solo lo miró y le sonrió de nuevo cerrando los ojos.

 

 

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Esa noche, en el departamento.

 

Takao y Wyatt estaban junto a la mesa, mirando la televisión. Wyatt se preparaba para darse un baño, justo cuando se puso de pie el teléfono comenzó a sonar.

 

–Yo contestó –Dijo el castaño. Se acercó al teléfono y…

 

–Déjalo Wyatt –Dijo Kai saliendo de su habitación– probablemente sea para mí.

 

Él castaño obedeció y se fue a bañar. Kai tomó el teléfono inalámbrico y contestó.

 

–¿Si? Ah, Ray soy yo –se fue a su habitación.

 

Takao lo miró con atención. Apagó la tele y acto seguido, se paró y se sentó frente a la computadora. Abrió un programa en la computadora con un nombre en inglés. Sacó unos audífonos de un cajón y los conectó a la computadora, a los pocos minutos…

 

–Si está bien… –escuchó por sus audífonos– entonces nos vemos mañana a las 9:30– era la voz de Kai.

 

–Si llegas tarde me enojaré –se escuchó enseguida la voz de Rei.

 

–Huh…

 

Sobre el techo del departamento, había una casa de campaña dónde los hombres de negro, habían instalado todo un sistema de localización, de tipo espionaje, con una red de computadoras y hasta con una antena parabólica que les mandaba señal desde un satélite privado, en el espacio. Con el logo de: Corp Kinomiya.

 

Takao miraba en la pantalla de la computadora un montón de signos y coordenadas raras.

 

–Punto de encuentro: K-76. Hora: 0930. Destino: Tokio -07 –comenzó a enumerar y a teclear en su computadora– Lugar: El zoológico– Tiempo… –El ojirojizo pareció alarmado con algo en la pantalla y sonrió juntando sus manos– ah, eso no es bueno…

 

En su habitación…

 

Kai seguía hablando con Rei, sin saber que su llamada estaba siendo interceptada. En la casa de campaña uno de los hombres de negro, estornudó, al parecer estaba algo resfriado… ¿Cuánto llevaban allí haciendo eso? El otoño estaba por terminar, por tanto estaban entrando al invierno y hacía frío.

 

   

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Al día siguiente.

 

Kai y Rei se encontraron a las 9:30 de la mañana en el lugar acordado. Tomaron el tren y se dirigieron al zoológico de la ciudad. Kai se veía especialmente animado; se la pasó dando explicaciones innecesarias sobre animales a Rei, quien permanecía callado disfrutando de su voz, ya que Kai no solía hablar mucho. Tomaron el transporte que atraviesa el zoológico por un camino especial muy cerca de las jaulas de los animales; comieron, conversaron, incluso rieron con alguno que otro comentario (N/A: eso ni yo me lo creo ¬¬)

 

El tiempo pasó y el cielo que al principio estaba despejado se cubrió lentamente con nubes de lluvia. Eran casi las 5:00 de la tarde. Tanto el peligris como el pelinegro estaban de pie recargados del barandal mirando a las jirafas cuando Rei habló:

 

–Creo que he resuelto un misterio. Llevaba tiempo preguntándome esto: ¿Por qué los novios se llaman por teléfono después de la cita, si se la han pasado todo el día juntos?

 

Kai lo miró.

 

–¿Y?

 

Rei se volteó al lado contrario recargando su espalda del barandal y mirando hacia el cielo.

 

–Creo que ahora comprendo un poco sus sentimientos…

 

Kai escuchó y volvió si vista a la jaula.

 

–Tal vez te llame esta noche… –dijo Rei al cabo de una pausa.

 

Kai lo miró algo sorprendido.

 

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Más tarde.

 

Kai ya regresaba a casa, pero al salir de la estación del tren, la lluvia se soltó. El chico corrió colocándose su mochila sobre la cabeza tratando de cubrirse un poco con ella.

 

/Genial… justo ahora tenía que comenzar a llover/ no parecía que fuera a llover –dijo esto último en voz alta para si mismo, cuando se le ocurrió alzar la vista y vio que de su bolsa asomaba su paraguas. Se detuvo, lo tomó y lo abrió.

 

/¿Puse el paraguas en mi mochila?.../ –Se preguntó el resto del camino tratando de recordar.

 

 

Ya después, en el departamento. Kai llego y de inmediato se deshizo de la ropa mojada, la lluvia era fuerte y a pesar del paraguas había alcanzado a mojarse un tanto. Llegó a la sala después de cambiarse dónde se encontró con Takao quien había traído la cafetera de la cocina y la había conectado allí mismo para preparar café.

 

Kai miró la lluvia por la ventana, en verdad que estaba lloviendo a cántaros.

 

–Menos mal que no llovió antes… –Dijo con voz leve.

 

–Me alegra que te fuera bien –respondió Takao a sus palabras, pues lo había alcanzado a oír.

 

Kai lo miró sintiéndose algo incómodo, Takao parecía estar siempre al pendiente de todo.

 

–Siéntate Kai-sama, te prepararé un café –dijo sonriendo amablemente.

 

Kai caminó en silencio y se sentó. El peliazul le acercó una taza.

 

–Gracias –dijo con su tono usual.

 

Takao se puso de pie y se sentó frente a la computadora.

 

–¿Y que tal el zoológico?

 

Kai lo miró, y por reacción automática respondió.

 

–Vimos muchos animales.

 

Takao sonrió.

 

–¡Sugoi! –Luego reaccionó– Demo, ¿el zoológico está hecho para eso, no? –Desvió el rostro con un gesto de enfado– que gracioso Kai-sama.

 

Kai sonrió cerrando los ojos con ironía.

 

–¿Qué querías que te dijera? –Pero dejó de sonreír al recordar algo– /Umn… ¿acaso le dije a dónde iba a ir?.../

 

De pronto un relámpago se escuchó en el cielo y una luz destellante iluminó la habitación, haciendo que la luz se fuese por algunos segundos. Los dos voltearon hacía la ventana por inercia.

 

–Que raro ver relámpagos en esta época del año –comentó Takao.

 

–…/parece que cayó cerca/ –Pensó Kai mirando hacia afuera– ¿Qué estarán haciendo Wyatt y Ray? –Dijo al aire casi sin darse cuenta.

 

Takao se volvió a la computadora y comenzó a teclear algo mientras que decía:

 

–No te preocupes. Wyatt llamó hace un rato y Rei-sama, se ha subido a un auto hace un momento –dijo.

 

–Ah –Exclamó Kai momentáneamente sintiendo un poco de alivió, pero reaccionó ante algo que no pareció tener sentido en ese momento.

 

–Y ahora acaba de llegar a su casa –continuó Takao diciendo.

 

–¿U-un momento? –Le interrumpió Kai mirando la espalda de Takao confundido– ¿De qué estas hablando?

 

Takao se giró un poco en la silla para verlo y hablarle.

 

–¿He? Estabas preocupado por Rei-sama, así que…

 

Un relámpago más brilló interrumpiendo las palabras de Kinomiya.

 

–Pero, ¿cómo puedes saber todo eso? –preguntó Kai cada vez más confundido.

 

–Ah, es muy fácil –dijo Takao con naturalidad– enlazando un sistema de seguridad privado de ultima tecnología, se pueden captar datos usando una súper computadora ubicada en un satélite. Después descargo los datos en la computadora personal para analizarlos. De este modo monitorizamos tu seguridad sin entrometernos en tu privacidad.

 

Kai se quedó atónito al escuchar eso ¿Qué era lo que estaba diciendo ese frente a él? ¿Acaso…?

 

–¿QUÉ DIJISTE? –Gritó y sin previo aviso se levantó del suelo y acercándose a Takao, lo tomó del hombro y…

 

–¡Quítate! –gritó arrojando a Takao al suelo con todo y silla, para quitarlo de su camino. El chico de hermosos ojos carmín cayó al suelo recibiendo un golpe duro.

 

–¡Ay! ¡Qué malo eres! ¿Por…?–pero no terminó de hacer su pregunta al ver el rostro atónito que tenía Kai mirando hacia la pantalla de la computadora que estaba sobre la mesa.

 

Kai estaba casi temblando de lo pasmado que estaba. En la pantalla se podía ver a Rei a través de su ventana secándose el cabello, al parecer la lluvia lo había alcanzado y se había mojado más que él. Ver eso dejó a Kai totalmente petrificado… ¿Era así como Takao los había localizado a ellos? ¿Era así como se había metido a la fuerza a sus vidas y sabía tanto de ellos? Esos pensamientos le hicieron temblar, pero esta vez ya no de sorpresa si no de enojo, lentamente sus puños se fueron cerrando.

 

La lluvia seguía cayendo afuera. Takao lo miraba en silencio, no sabía que decir, no recordaba haber visto así a Kai antes...

 

–¿Desde cuando…? –profirió con tono sombrío.

 

Takao apenas si reaccionó, no entendía a qué se refería.

 

–¡CUANTO TIEMPO LLEVAS VIGILÁNDONOS! –Gritó Kai de pronto.

 

Takao cerró los ojos al escuchar ese grito.

 

–¿Cuánto tiempo? –Reiteró– no es nada nuevo…–respondió con precaución.

 

Kai volteó hacia el mirándolo estupefacto, eso era inaudito…

 

–Rei-sama es una persona muy importante para ti –dijo Takao sonriendo con tranquilidad– como tu prometido, es normal que cuide de tus amigos.

 

Kai estaba casi en shock después de escuchar eso, y no dijo nada.

 

Takao al escuchar su silencio dejó de sonreír.

 

–He… ¿Kai-sama? –Le llamó confundido con su silencio– ¡Ah! –Reaccionó y sonrió de nuevo– si es por el paraguas que puse en tu mochila… es que no sabía cuando regresarías a casa, así que como consulté el clima y sabía que llovería…, lo lamento– se disculpó– debí poner un paraguas para Rei-sama también.

 

Kai no podía creer lo que escuchaba y lo que veía. Takao estaba allí frente a el, con aquella maldita sonrisa incauta que tanto odiaba, con ella estaba minimizando lo que había hecho. Eso era el colmo…

 

–No… –dijo con voz lánguida y luego golpeó la mesa con uno de sus puños– ¡No! ¡NO! –Gritó– ¡Esa no es la cuestión! ¿Es que no tienes algo más que decir sobre esto? ¡Discúlpate…! ¡DISCÚLPATE! –Exigió con voz trémula.

 

 Takao lo miró sin comprender del todo, no es que fuera tonto, pero Kai y él provenían de mundos tan distintos, para Takao no era nada raro vivir bajo vigilancia, después de todo la importancia de su familia lo requería. No era nada extraño para él conocer ese tipo de tecnología y vivir con ella. No comprendía la actitud de Kai, para él no se trataba de algo grave, solo que había olvidado el paraguas para Rei.

 

 

–Claro, lo siento –dijo bajando la vista disculpándose, pero para Kai eso no fue suficiente, ese frente a él no acaba de comprender la magnitud de lo que había hecho, –pero no sirve de nada ayudar después de que ocurra un accidente –se justificó– es mucho mejor prevenirlos.

 

 

No… aun no lo comprendía y lo cierto es que nunca lo haría…

 

Un trueno más cayó después de las últimas palabras de Takao. Y como si ese trueno le inyectara energía, su cuerpo comenzó a temblar de ira, esa era la gota que derramó el vaso, estaba en el límite, harto de todo eso. Un último trueno provocó un apagón y en ese mismo momento Wyatt abrió la puerta llegando.

 

–Ya estoy en casa-

 

–¡No puedo creer que lo hicieras! –El grito de Kai hizo que Wyatt se agachara asustado– ¡NADIE TE HA PEDIDO QUE HAGAS ESTO! ¡A TI NO TE IMPORTA LO QUE HAGA Y DONDE LO HAGA! ¡NO TE CONCIERNE EN ABSOLUTO!

 

Wyatt asustado se acercó a la escena, viendo a Kai de pié junto a la computadora, más que enojado furioso, con Takao en el suelo, sentado a pocos pasos de él. La luz volvió en ese momento.

 

–Una cosa es invadir mi privacidad –profirió Kai con tono sombrío, mientras que en la pantalla de la computadora se veía a Rei cogiendo el teléfono y marcando– pero has invadido la privacidad de Ray –continuó y justo en ese momento comenzó a sonar el teléfono, era Rei, pero nadie contestó. El momento era muy tenso, los hombres de negro se asomaban por las ventanas, mirando la escena, la fría lluvia seguía cayendo…

 

 

Eran cerca de las ocho de la noche, el cielo ya estaba despejado. Kai caminaba por las calles pisando los charcos de agua, sin fijarse. Iba ataviado con su abrigo y su bufanda. Hacía tanto frió que su respiración podía verse en el aire, pero eso no parecía importarle a él. Seguía caminando mirando fijamente hacia el frente, con sus dos amatistas tan fríos que daba la impresión de que congelarían a alguien.

 

Mientras tanto en el departamento.

 

–No ha dicho a dónde iba… –Dijo Wyatt preocupado sentado a la mesa junto con Takao, estaban cenando.

 

Al ver el rostro preocupado de Wyatt, Takao sonrió lo mejor que pudo.

 

–Siento mucho todo esto, pero no te preocupes, fue solo una pequeña discusión, ya verás que todo estará bien.

 

Wyatt miró a Takao de nuevo sin convencerse, ni él había visto antes a Kai tan enojado, y definitivamente esa no había sido una pequeña discusión, no entendía cómo era que Takao podía estar sonriendo, no sabía si molestarse o sentarse y admirar a Takao por su fortaleza… pero ¿Eso era lo que era? ¿O mejor dicho: Fortaleza era la palabra correcta? ¿Y qué podía hacer él? Solo le quedaba esperar…

 

 

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Al día siguiente.

 

Takao se encontraba en el pasillo que llevaba a su salón de clases, eran las 7:45 de la mañana faltaba poco para que la clase comenzara. Kai no había regresado ayer a la casa… ¿Faltaría a la escuela? No… él era muy responsable. Pero… sus palabras de ayer… Takao no sabía que pensar. ¿Por qué Kai se había enojado tanto…? Él solo estaba… preocupado. Desde que él y Rei habían comenzado a salir casi no le veía y no sabía dónde andaba, le había restado importancia al asunto de Rei, tal vez era por que era un terco sin remedio, pero no dejaría que Kai se librara tan fácil de él, no obstante… ¿Qué era ese pensamiento? Cualquier otra persona se habría ido ya, más no Takao Kinomiya, él no se rendía tan fácilmente, los Kinomiya nunca dejaban de conseguir lo que querían y para él, el reto no solo era permanecer allí, sino que Kai le aceptara, eso era lo que se había prometido a sí mismo y a él…, no desistiría, Kai no podría escapársele, sin embargo… ¿Después de esto, que se podía esperar?

 

 

---Ha sido suficiente –espetó Kai con frialdad– ahora lo entiendo---.

 

Se había quedado paralizado bajo la mirada de Kai, la cual era gélida, antes le había mostrado desagrado, pero lo que en ese momento veía no era solo eso, era hastió con aversión. Miró sus labios moverse, pero ya no pudo escuchar lo que decía, las palabras sobraban, con aquella mirada se lo decía todo…

 

 

Takao bajó la vista, y trató de sonreír, si antes fue divertido ver a Kai enojado por lo que hacía, en aquel momento pensó que ya no lo era tanto. De hecho… nadie nunca lo había mirado de esa manera, pero no era la mirada por sí misma, no… era por que se trataba de la mirada de Kai, eso era lo peor de todo, pues nunca se había preocupado por algo así antes… Kai era…

 

–Oye Kai.

 

Al escuchar su nombre Takao alzó la vista con alegría mirando al peligris que iba acompañado de un joven de cabellos rojos y ojos azules y alzó su mano para saludarlo...

 

–¿Qué? –respondió Kai con indiferencia, con la mirada al frente la cual no se desvió ni un poco del camino, pasando  justo a un lado de Takao, sin hacerle ningún caso, como si no hubiera  nadie allí.

 

–¿No viste ayer en la tele? –insistió el pelirrojo.

 

–¿El qué? –Escuchó Takao la hastiada voz de Kai… se fueron.

 

Él se quedó de pie en el mismo sitio con la mano alzada y eso hizo a Takao sentirse algo mal.

 

–Creo que no me vió… –sonrió para si mismo lastimosamente. Pero a la hora del receso ocurrió lo mismo, en el momento en que corrió hacia él con las cajas de almuerzo Kai le había dado la espalda, pasando de largo. Y lo mismo fue al regresar a casa, Takao lo recibió con su sonrisa de siempre, pero esta vez Kai no le dijo ninguna palabra de molestia, es más ni siquiera lo miró. Y los siguientes días fueron iguales…

 

 

POV Wyatt.

 

Desde aquel día mi Nii-san comenzó a ignorar a Taka-chan completamente… era como si Taka-chan, no existiera para él… incluso caminando el los pasillos con Ray y con Max, es más aun cuando estaba yo hablando con taka-chan, no había respuesta de mi Nii-san para él…

 

 

POV Takao.

 

¿Qué ha pasado Kai-sama? ¿Sigues molesto por lo del satélite? ¡No puede ser! ¿Y ahora que va a pasar conmigo? ¡Soy el protagonista de esta historia después de ti! ¡No puedes ignorarme!

 

TZU ZU KU… (Continuará…)

Notas finales:

 

 

00000000000000ooooooooooooooooooooo00000000000000

 

Yami Hisaki: v.v tarde o temprano llegarías a este capítulo… que mal. Es uno de los mejores de Final approach, pero… igual que por Shizuka-chan siento feo por Takao.

 

Pues Shizuka y Takao no venden piñas, la regaron ¿no? ¿O los vas a justificar? ¬¬

 

Yami Hisaki: ¬¬X no, pero lo que no te puedo perdonar es la persistencia del KaixRei, lo que me tranquiliza es que ya pronto nos desharemos de él.

 

Y menos mal por que no se por que tengo el presentimiento de que más de una lectora ya quiere matarme.

 

Yami Hisaki: ¬¬ yo entre ellas Senshi, pero tranquila que no morirás hasta que sepa como termina esto, Buscándote, y Flying Without Wngs, así que aun te queda mucha vida n.n

 

OoU… T.T ¡Que miedo Yami está sonriendo! Lo prometido es deuda, aquí hay un poco de los pensamientos de Takao, espero que les haya gustado, y sé que más de una estará más confundida que antes y dudando cada vez más de que esto sea un TakaxKai, pero se los aseguro ¡Lo es! Aunque no lo parezca…

 

Yami Hisaki: Si en serio v.v

Bueno, he pedido 4 Reviews para continuar, a los 28, ya saben, sino no hay continuación. 

 

Comentarios, preguntas, amenazas de muerte, cartas bomba, jitomatazos y de más frutas y legumbres (menos virus v.vU) serán bien recibidos.

 

ATTE: Senshi Hisaki Raiden “La legendaria swordgirl princess”.

 

Sabotysya mnogo vsem i do svidan ya!

 

(Se cuidan mucho y hasta luego)


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