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A mis espaldas por yaoiana

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Notas del capitulo:

Hola a todos y todas, muchas gracias por seguirnos acompañando en este fic, como les comentabamos, quedan pocos caps para darle fin a esta dramática historia.

 

En este momento, también está el proyecto de otro fic, este de Sesshoumaru x Inuyasha, por si gustan también disfrutarlo.  Aquí el link: https://amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=208273

 

Muchas gracias por su constancia y comentarios, sin más, a leer¡¡

CAPÍTULO 10: Público

 

Atrapó los tersos labios de su compañero en un pasional beso, el cual, fue subiendo de intensidad conforme el éxtasis y la necesidad de poseer al otro iban aumentando.

Lentamente se permitió acariciar el torso del blondo pasando su mano por debajo de su camisa, haciendo que este se estremeciera cuando llegó a sus rosados botones, acariciándolos de una forma calmada y seductora, notando lo complacido que estaba su amado al notar como dejaba escapar un largo y tranquilo suspiro.

 

–       Mnh…

 

Sin más levantó su camisa dejando su torso al descubierto, sin pensarlo más rompió el beso y bajó hasta su pecho, donde atrapó uno de sus botones jugueteando con ellos alternadamente, estos comenzaron a endurecerse y la piel del blondo se erizo.

 

–       Amnh...aah

 

La mirada miel sobre el castaño, era profunda y el ligero sonrojo de sus mejillas le daba un toque entre tierno, tímido y a la vez sensual.

 

–       Cada vez me encantas aún más…

 

–       Eso lo dices para lograr tu cometido– comentó Katsuya ofendido.

 

–       Digo la verdad– rectificó Kaiba quien continuó bajando por su abdomen hasta llegar a su ombligo, el cual,  lamió lentamente ocasionando que el miembro del rubio despertara por completo.

 

–       Aaah… Seto… e...espera.

 

Este hizo caso omiso bajando hasta sus pantalones donde el miembro del rubio ya luchaba por liberarse. Sonrió maliciosamente y sin más, dio un ligero mordisco sacando un fuerte gemido de la boca de su cachorro.

 

–       AHHH!!! Amng...a….apresúrate - dijo un poco desesperado por sentir el toque del castaño en su entrepierna.

 

Lentamente lo despojó de su pantalón y bóxer dejando salir la hombría del rubio  completamente despierta. Con sus dedos tocó lentamente su glande, el cual, ya estaba húmedo y pegajoso por el líquido preseminal.

 

–       ¿Qué tanto me deseas? – quiso jugar el CEO.

 

–       Ya, lo sabes… no preguntes eso…

 

–       Si no me dices no continuaré.

 

Las mejillas del blondo se enrojecieron más si eso era posible y ocultando su rostro bajo sus manos finalmente lo dijo.

 

–       Te… te quiero dentro de mi.

 

–       No seas impaciente, todo a su tiempo– sonrió divertido ante la urgencia del blondo.

 

Sin más metió en su boca la rosada erección del blondo, comenzando a lamerlo, subir y bajar mientras con su mano acariciaba su entrada, la cual, se contraía deseosa por algo más. Eso complació al castaño, sin embargo, disfrutó el momento, acercando sus dedos a la boca de su cachorro buscando que los lamiera para poder prepararlo. El ojimiel nada perezoso, los comenzó a lamer seductoramente, provocando en demasía al mayor.

El sentir la lengua del blondo lamerle de esa manera, provocó que su propia erección comenzara a doler sintiendo la presión que su pantalón ejercía sobre ella; por lo que aumentó el ritmo de la felación mientras sacaba sus dedos de la cálida boca del rubio para poder introducir el primer dígito, provocando que de la boca del cachorro saliera  un fuerte suspiro de placer.

 

Tras unos cuantos minutos, introdujo el segundo dígito, sin embargo, el rubio no soporto más y se vino llenando con su semilla la boca de CEO, el cual, lo trago todo sin chistar, haciendo que el blondo se avergonzara más.

 

–       No te comas eso… – exclamó jadeando.

 

–       ¿Por qué no? Es delicioso– pronunció mientras se relamía. Continuó estimulándolo con sus dedos, las caderas del blondo comenzaron a moverse por sí solas dando a entender que necesitaba más que solo sus dedos.

 

–       ¿Quieres esto?

 

Por fin liberó su hombría de sus pantalones, la cual, ya estaba completamente pegajosa, tomándola con su mano y acercándose a su entrada, ejerciendo un poco de presión sin llegar a penetrarlo.

 

–       Aaah….s...solo mételo.

 

–       No, tendrás que hacerlo tú mismo

 

Lo tomo por la cintura e intercambio posiciones dejando sobre él al blondo, el cual no pudo evitar verlo con sorpresa.

 

–       ¿Qué demonios haces?– gruñó bastante molesto.

 

–       También quiero disfrutar, quiero que cabalgues sobre mí.

 

El blondo bajo su mirada notando la enorme erección del castaño que se alzaba frente a él, se sentía avergonzado pero a su vez deseaba sentirlo empujando en su interior.

El castaño no dejó pasar la mirada de deseo de su amado así que una enorme sonrisa se dibujó en su rostro.

 

–       ¿Por qué dudas tanto?, ¿Te ayudo?

 

–       No, es necesario, sé meterme un pene.

 

El blondo tomó entre sus manos la enorme erección, acariciando, sintiendo su calidez y sin más, levantó sus caderas y con su mano la acomodó en su entrada; para después bajar lentamente su cadera comenzando a sentir como la enorme espada de carne se abría paso en su interior.

 

–       Aaaah….e….es más grande de lo que recordaba.

 

Eso inevitablemente excito más al castaño, tomándolo por la cintura ayudándole a bajar, el ver como lentamente era devorado le ponía aún más impaciente.

 

–       Es...espera más lento– exclamó un poco adolorido Joey.

 

–       No puedo, te deseo demasiado…

 

Sin poder soportar más, lo terminó de penetrar de una sola estocada, las piernas del rubio temblaron al sentir como llegaba muy profundo dentro de él.

 

–Aaamng...se...Seto… no te muevas aún…

 

Se quedó quieto un momento, cuando se recuperó se recargo en el pecho del ojiazul y comenzó a mover sus caderas, cabalgando al CEO como este deseaba. En esa posición aunque era más cansado, podía sentirlo aún más profundo, tratando de moverse aún más rápido.

 

–       Aaah...ahh...ahh.. mng…

 

–       ¿Tanto te gusta esta posición?– disfrutó el mayor.

 

–       Mng...s….si...es... más profundo…

 

Sin más, el castaño tomó las nalgas del blondo y comenzó a embestirlo con más fuerza y rapidez, inevitablemente el castaño se recostó sobre su pecho dejándose hacer aun sobre él.

 

–       Aaa…..aaah aahi...mmmn…

 

Sus labios fueron tomados en un apasionado beso, sus respiraciones se agitaban aún más, sus cuerpos chocando inevitablemente resonaban por toda la habitación.

 

–       Mngh...Joey…–susurró el castaño entre jadeos sin dejar de besarlo.

 

Tras unas cuantas embestidas más, ambos llegaron al clímax, las piernas del blondo temblaban inevitablemente por el placer a la par que su entrada se contrajo al sentir como era llenado por la semilla del ojiazul.

El castaño aún ansioso, lo recostó boca abajo y se posó sobre él, volviendo a penetrarlo y embestirlo.

 

–       Se...seto espera es… muy pronto...estoy muy sensible.

 

–       Aún necesito más… – gimió.

 

Haciendo caso omiso, continuó embistiendo mientras con su boca lamía y mordía su cuello, marcándolo como suyo. El cuello era una parte sensible del blondo, por lo que  se estremeció y arqueó su espalda alzando más sus nalgas, lo cual permitió al castaño llegar más profundo.

 

–       Amng...Seto…me me vengo espera…

 

La entrada Joey se contrajo nuevamente,  en señal de que había llegado nuevamente al clímax.

Cambiaron de posición y continuaron haciéndolo toda la noche, llenándose de caricias, besos y algunas mordidas buscando marcar al otro. Continuaron hasta que no pudieron más, cayendo rendidos.

 

A la mañana siguiente, la luz que se filtraba por la ventana se reflejó en el rostro del ojiazul, el cual abrió los ojos notando un peso sobre su pecho, era su cachorro que lo abrazaba posesivamente mientras dormía plácidamente. Se quedó quieto mirándolo, sin entender como lo había dejado ir así sin más y haberse perdido 6 años de despertar junto a su amado.

 

Se acercó y lentamente besos los párpados del cachorro, el cual, se despertó, abriendo lentamente sus ojos topándose con los azul profundo que lo miraban.

 

–       Buenos días-  susurró Joey

 

–       Buenos días mi cachorro, ¿cómo amaneces?

 

–       Con ganas de patearte incansablemente– mirándolo molesto.

 

–       Creí que anoche había sido excepcional– dijo divertido.

 

–       Sí, pero ahora no soporto la espalda– el blondo se sentó intentando ponerse de pie cayendo de lleno sobre el suelo– ayúdame no puedo pararme…

 

–       Lo siento, no pude resistirme.

 

–       Eres una bestia, necesito ir al baño, vamos.

 

El castaño lo ayudó llevándolo cargado hasta el baño, donde le ayudó a mantenerse de pie e inevitablemente notó como por sus piernas bajó un espeso líquido que salía de su entrada. Excitándose de tan solo verlo así.

 

–       Si me tocas te lo corto…

 

–       No estoy haciendo nada

 

–       Pero lo pensaste, ayer me lo hiciste hasta cansarte, no puedo ni pararme y ahora ¿quieres hacerlo nuevamente?

 

–       Nunca dije eso…

 

–       Pero el pequeño Kaiba opina algo diferente - señaló el miembro erecto del castaño.

 

–       Soy un hombre sano, es normal por las mañanas

 

–       Pero no después de hacerlo toda la noche, vamos ayúdame a entrar a la ducha, necesito lavarme.

 

Los hombres entraron a la ducha, se dieron más muestras de cariño sin ir directamente a un encuentro sexual.  Se alistaron y salieron para encontrarse con su hija.  Los tres desayunaron de forma amena, como la familia que cada uno de los miembros había añorado siempre.

 

–       Entonces… ¿te puedo decir papá? - indagó la niña.

 

–       Hija, puedes llamarme como te sientas cómoda - respondió Seto.

 

–       Es extraño tener dos papás - mencionó- a ti te llamaré Papá y a mi Papi… Papi

 

–       Hija, como dice Seto, llámalo como te nazca mi amor, tendremos mucho tiempo para estar juntos y aprender a ser una familia.

 

–       Es decir, ¿se reconciliaron?– preguntó entre sorprendida y emocionada Kaori.

 

–       Eh… supongo que sí - respondió el rubio apenado.

 

–       Ahora lo más importante, es que quiero que ambos se chequeen con el médico, sabes que tu papi está enfermo y necesitamos que esté bien desde ahora.  Y también…. - dijo tomándole la mano a la niña– Kaori, sé que tú y tu padre han tenido una vida muy tranquila, sé que eres muy inteligente y sabes que soy el dueño de Kaiba Corp y por eso mi vida es muy diferente… corrijo, nuestras vidas ahora serán muy diferentes.  Muchas personas tendrán sus ojos puestos en nuestra familia porque la idea es que sigan viviendo aquí, entonces te pido mucha comprensión y prudencia.

 

–       Seto, le estás pidiendo mucho a Kaori - riñéndolo.

 

–       Está bien papi, entiendo lo que quiere decir papá, es como en las películas, querrán hacerme daño porque a ellos no les importa que sea una niña.

 

–       Así es hija - dijo con orgullo el empresario- pero pondré todo a mi disposición para evitar que sea así y quiero también que me manifiestes cuando algo no te agrade o incomode, lo cambiaré para ti.

 

–       Comprendo, sólo quiero saber ¿qué pasará con mi papá-abuelo?

 

–       Yo pondré todo a su disposición, él debe elegir si seguir su vida en Italia o aquí con ustedes.

 

El desayuno terminó con el tema de la adaptación del cuarto para Kaori, esto la animó demasiado porque ambos padres le dejarían elegir el color y forma de decoración para su estancia… por supuesto ella quería toda la temática con el dragón blanco de ojos azules y el empresario no escatimaría en gastos con ese capricho.

 

En cuanto al chequeo médico, Kaiba llamó a los mejores doctores de Ciudad Domino, junto al médico del proyecto de embarazo masculino.  En los exámenes médicos comprobaron que el cuerpo de Joey había adaptado de forma natural el útero artificial y por eso no podían extraerlo. No obstante, el nuevo tratamiento que le aplicarían sería más efectivo y ayudaría a que el rubio no tuviese que tomar nuevamente medicamentos de por vida.

El empresario prometió subsidiar el proyecto con nuevo capital y mejor tecnología, y lo hizo con más ahínco cuando les manifestaron que Joey en algunos años más, podría volver a optar por tener otro bebé.

Kaori también fue inspeccionada ante los ojos sorprendidos y maravillados del personal de salud, era un milagro en vida, la primera hija de un embarazo masculino.  Toda una eminencia para el mundo científico. Sin embargo, Kaiba se negó a cualquier sugerencia de que su hija estuviese como rata de laboratorio, solo quiso comprobar la salud de su hija y allí murió todo intento con ella.

 

El jueves finalmente llegó la audiencia del divorcio. Fue un pleito bastante compungido porque la diseñadora no quería quedarse sin ningún beneficio de su matrimonio.  No obstante ante la evidencia recogida por el empresario, fue imposible apelar a la decisión del juez, en que aquel divorcio era de carácter contencioso; incluso, con orden de alejamiento porque la mujer en variadas ocasiones le había manifestado al empresario que “las cosas no se iban a quedar así”.

 

–       Señora Tayaki Mikoto, se le sentencia orden de alejamiento contra el señor Kaiba Seto, a sus familiares y a los inmuebles que tengan como representante legal al mismo nombrado.  Cualquier desacato le otorgará inmediatamente detención carcelaria. También no podrá disponer de ninguna cuenta bancaria, bien inmueble o dinero con origen del señor Kaiba Seto, debido a que se da la suficiente evidencia para un divorcio contencioso sin acuerdo por lujuria y violación al sagrado contrato matrimonial conyugal.

 

Aquel fragmento fue compartido por noticieros y redes sociales, Joey y Kaori veían desde la mansión la transmisión de aquel polémico matrimonio que por fin había acabado.

 

–       ¿ Ya te podrás casar con papá? - preguntó la niña al ver la noticia.

 

–       Pues… - sonrojado- solo si tu padre quiere…

 

–       ¿ Tú quieres? - indagó la niña- no quiero que estés con padre solo por mí - dijo con sensatez su hija.

 

-        Oh cariño - llevándola a su pecho- nunca he dejado de amar a tu padre, lo he amado con todas mis fuerzas porque tu padre siempre ha revolucionado mi vida.  Hay… algo más que no te he contado…

 

–       ¿ Qué papi? - curiosa.

 

–       Tu padre y yo hicimos algo a espaldas de los demás… yo no tuve una buena vida de joven.  Mi padre me maltrataba mucho y llegué a un punto en que no quería vivir más… - dijo lo último suspirando- llegó tu padre y de una forma extraña, me ayudó. Me dio una nueva vida y se lo agradecí mucho, tanto que ese agradecimiento lo convertí en amor.  Tu padre era joven también y no supo manejar las cosas, ambos nos hicimos daño, pero jamás dejamos de amarnos, aunque en nuestra juventud tomamos las decisiones erróneas.

 

–       Entonces… ¿mi abuelo no es mi abuelo? - sorprendida.

 

–       Él siempre es y será tu abuelo - dijo tomándole el mentón a su hija- le debemos todo, pero mi padre, él está en la cárcel, creo que aún lo está, no lo sé con certeza.

 

–       Entonces… ¿papá Seto es algo tonto, verdad? - dijo divertida la niña.

 

–       Jajaja, solo un poco, pero no se lo vayas a decir, porque lo harás sentir mal.

 

 

ÚLTIMA PRIMICIA, EL EMPRESARIO SETO KAIBA ANUNCIA SU NUEVO MATRIMONIO

 

Era sábado de aquella movida semana, todos los noticieros estaban a furor ante la rueda de prensa que citó el empresario para dar un importante comunicado.  Todo Japón estaba curioso al ver al empresario al lado de Katsuya Jounuichi, el tercer mejor duelista de Juego de Monstruos, y una pequeña niña de cinco años.

 

–       Buenos días, comunicadores, periodistas y audiencia, gracias por aceptar mi llamado.  Quiero de antemano decir, que responderé las preguntas al final de la rueda de prensa.  Mi primer comunicado, es informarles mi matrimonio con Katsuya Jonuichi - mencionó ante la sorpresa de todos, incluso, de algunos de los integrantes de la “ pandilla feliz” que veían las noticias-. Segundo, presentar a nuestra hija Kaori Kaiba Wheeler.

 

–       Buenos días a todos y todas - dijo la niña haciendo una educada reverencia.

 

–       Y finalmente - mencionó Kaiba con satisfacción al ver los maravillosos modales de su hija y la conmoción de todos los presentes- el subsidio de toda la investigación a la Universidad Domino y al doctor Miyagi Takeshi, sobre el embarazo masculino- terminó Kaiba ante el asombro de los periodistas, que de forma rápida, reaccionaron con sus preguntas.

 

–       ¿ Señor Kaiba, cuándo tuvo este tipo de relación con el señor Katsuya?, le pregunto porque hace pocos días fue que se divorció, ¿fue él la razón de su divorcio?- indagó la primer periodista.

 

–       Katsuya y yo, como ustedes lo saben, nos conocemos hace mucho tiempo.  Tuvimos una relación desde la preparatoria que jamás hicimos oficial por varios asuntos polémicos de nuestra adolescencia.  Tomamos decisiones erróneas, él irse para Italia y yo casarme.  Mi matrimonio desde el inicio fue un error, así que Katsuya no influyó en aquella decisión, la tomé porque no había nada y porque quiero casarme con la persona que amo.

 

–       ¿La niña es de verdad hija de ambos? - consultó el segundo periodista.

 

–       Si, Kaori es nuestra hija.  Antes de que Katsuya partiera a Italia, participó del proyecto experimental de embarazos masculinos de la Universidad Domino y el doctor Miyagi Takeshi, investigación que será patrocinada en su totalidad por Kaiba Corp.  Fue algo muy complejo para mi pareja pero aquí tienen a nuestro milagro - expresó mientras le tomaba la mano a su niña-.  Quiero patrocinar este proyecto, ya que habrán muchos otros como mi prometido y yo, que quieren tener sus propios hijos.

 

–       ¿Señor Kaiba, no cree que eso es jugar a ser dios y va contra la naturaleza? - preguntó el mismo periodista.

 

–       El ser humano siempre va en contra de la naturaleza, esa siempre ha sido la base de su desarrollo.  Siempre atenta contra los recursos, participa en guerras por dinero, deja morir de hambre a los niños y niñas menos favorecidos… no creo que yo esté atentando contra la naturaleza por desear tener a mi hija y darle bienestar, lo que muchos padres y madres no hacen - acotó con fiereza dejando al periodista en silencio.

 

–       Esta pregunta va para la niña, ¿qué se siente tener a dos padres?, ¿saber que eres la primera niña de un embarazo masculino?

 

Joey se hizo furia ante la pregunta, pensaba responderle a aquel cretino, pero sintió la mano de su niña calmarlo.

 

–       Buenas tardes, me siento dichosa de tener dos padres. Al igual que mi papá Seto, me enteré hace poco que soy su hija y fue algo muy bonito.  Tengo la fortuna de tener a dos padres que me aman incondicionalmente, que se aman incondicionalmente a pesar de las adversidades y que no temen meter las manos al fuego por defender la familia. Ningún niño o niña debería crecer en un hogar sin amor, ningún niño o niña debería ser maltratado por nacer en un hogar que jamás lo deseó.  Este también es un llamado a las familias, no importa como estén constituidas, si no hay amor ni comprensión, no existe una familia como tal, no hagan sufrir a los niños y las niñas de esta manera.

 

Seto y Joey se miraron de forma profunda, una mirada cristalina por la emoción del discurso de su hija.  Ambos al mismo tiempo la abrazaron, le besaron la cabeza y no le soltaron la mano.  Eso era Kaori, la manifestación del amor que Seto y Joey se tenían.  Lo demás, fue más sereno, pues todos y todas las periodistas habían quedado prendidos ante la elocuencia, sociabilidad y ternura que transmitía Kaori.  Por tal motivo, le preguntaron qué le gustaba, cómo fue su vida en Italia, sus expectativas y demás. 

Joey y Seto la acompañaron y acotaron algunas cosas más, pero aquello, había sido un gran reto cumplido.  Ante todos y todas, ya eran una familia jovial, una de las más queridas y respetadas desde aquel momento.

 

La noticia fue hit en todos los medios de comunicación, por obvias razones los amigos del rubio se enteraron sorprendiéndose por completo.

 

–       ¿Cómo es posible que no nos lo dijeras?  Es una niña tan hermosa - dijo Masaki su amiga de cabellos castaños.

 

–       La verdad me sorprende que tú y Seto tengan una relación más allá del hecho que tu partiste- dijo con sinceridad Yugi.

 

–       Si es verdad, yo creí que se odiaban, aunque no entiendo cómo te dejó somer a algo experimental, investigué y son pocos los hombres que sobrevivieron y al parecer eres el único que logró tener un bebé, los demás tuvieron abortos espontáneos- dijo con preocupación su viejo amigo Tristán.

 

−       Lo sé, los preocupé y lo siento, pero ahora estoy bien, la relación con él no fue fácil, es una persona muy cerrada pero ahora me cuida en demasía.

 

−       ¿Cómo que no fue fácil?

 

El joven rubio les contó todo lo sucedido, desde lo de su padre, la ayuda de Seto, el embarazo, el nacimiento e Italia. Todo esto en el hogar de la pareja, la Mansión Kaiba.

 

−       Vaya… la jugarretas de la vida, debió se difícil– dijo Tristán mientras acariciaba la mejilla del rubio con amistad.

 

−       Fue algo muy difícil, ahora… estoy un poco enfermo resultado del tratamiento pero Seto está apoyándome para mejorar e incluso inició investigaciones.

 

−       Aunque nunca me caerá bien Seto, por él sufriste mucho- dijo la joven castaña.

 

−       No te preocupes tampoco me caes bien- hizo su aparición el ojiazul

 

El castaño iba llegando con la pequeña a un lado con un lindo uniforme.

 

–       ¡¡Papi!! La escuela aquí es maravillosa, hay muchos niños y puedo jugar.

 

Todos miraron a la pequeña sin creerlo aun.

 

−       Kaori no seas mal educada, saluda.

 

−       Hola pequeña- dijeron los 3 al unísono.

 

−       Hola, mi padre me ha hablado mucho de ustedes, es un placer conocerlos.

 

Tristán no dejaba de ver a la pequeña incrédulo, Joey había hecho tanto por hacer feliz a Seto y frente a él estaba la representación de ese amor. Un amor que por tanto tiempo anheló.  ¿Jonouchi se hubiese sometido a lo mismo si hubieran sido pareja?, era una idea que fugazmente cruzó su mente, pero no quiso pensar en la respuesta. 


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