Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Circunstancias coloridas por 1827kratSN

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

El día anterior despidió a Reborn con una sonrisa, deseando que disfrutara aquel día tan importante junto a sus amigos y suspiró satisfecho cuando escuchó las risas de alguien que encontró a Reborn en las escaleras. El jovenzuelo merecía ir de fiesta, beber, tal vez coquetear con alguien y ser libre.

Por eso Tsuna no entendió bien por qué Reborn llegó antes de la medianoche, bastante sobrio, y con ganas de comer algo junto a él. Pero lo dejó ser, porque era el cumpleaños de Reborn todavía, así que cumplió su capricho hasta que incluso durmieron tras contarse alguna anécdota de la infancia. Llegó hasta dejar que Reborn uniera los futones y se tomaran de las manos hasta quedarse dormidos. Por rara que fuera la petición.

En la mañana aun tenían pastel y algunos bocadillos que terminar, nada más. Volvieron a las películas, las lecturas, medicinas y descansos. Como si nada pasara, y Tsuna se sentía tranquilo con eso.

Pero no le duró.

—Iré yo, y tranquilo —aclaró divertido—, no hare mayor esfuerzo que abrir la puerta.

—Más te vale.

Tsuna soltó una risita tras dejar a Reborn concentrado en su computador, abrió la puerta con buen ánimo y se halló con dos paquetes bien envueltos. Recibió el envío con tranquilidad y pidió de favor que los dejasen en el suelo dentro de su departamento porque no podía cargar cosas pesadas.

Nada raro.

De vez en cuando llegaba algún libro o un detalle que Tsuna compraba en línea.

Reborn ayudó con curiosidad pues sintió algo diferente, aparte del peso de uno de las cajas, y se quedó viendo mientras Tsuna abría los paquetes y leía la nota adjunta que cada uno tenía.

—Kyoya, no tenías por qué enviar esto.

Tsuna sonrió al abrir el primer paquete y encontrarse con decenas de mangas de todo género, libros de literatura tradicional, y una figura de bronce que asemejaba a un pequeño pájaro de alguna especie exótica.

—Tu amigo es raro.

—Sus obsequios siempre son así —Tsuna rio bajito—. Y los de Mukuro son así —tomó el otro paquete y lo dejó lejos de él y Reborn—. Ten cuidado.

—¿Por qué?

—Ya lo verás.

Tsuna deslizó la cinta con la que estaba atada la cajita colorida que Mukuro le envió, y con precaución se alejó al escuchar una suave canción que salía de la misma. Poco después la caja se abrió tras una explosión de confeti y mariposas de papel que volaban un momento antes de caer.

—Siempre se luce.

Dos globos con helio se elevaron en el aire con la leyenda de “feliz cumpleaños”, la música siguió un momento más, y Tsuna terminó por reír y tomar una fotografía que mandaría a Mukuro como prueba de que recibió el obsequio.

Fue entonces que Reborn se dio cuenta.

—¿Es tu cumpleaños?

—Sí —Tsuna rio mientras tecleaba en su celular.

—¿Y por qué no me lo dijiste?

—No preguntaste.

—Ay, por favor, convivimos desde hace años y yo creía que tu cumpleaños era en marzo.

—Lo sé —el castaño se encogió de hombros—. Te mentí un poquito.

—¿Por qué?

—No disfruto mucho de mi cumpleaños, pero obviamente mis amigos no respetan eso y siempre me dan estos detalles.

Reborn estaba tan frustrado, tan agobiado por haber sido engañado con una fecha que el ansiaba saber exactamente para preparar algo con lo que hacer feliz a su castaño amor despistado. ¡Y pasaba eso!

Suspiró pesado antes de acercarse a Tsuna y abrazarlo.

—¿Reborn?

—¿Quién te hizo tanto daño como para que no disfrutes de tu cumpleaños? —apretó más su abrazo.

—No es tan importante.

—Felicidades, Tsunayoshi —susurró suavecito junto al oído de Tsuna.

—Gracias —le correspondió tranquilamente—. Pero no te tomes esto muy personal.

—Hay que festejar adecuadamente.

—Reborn, en serio.

—Lograré que te guste tu cumpleaños.

—Ay, por favor.

—Esto ya es un reto personal.

Tal vez no le gustaba su cumpleaños, pero le parecía muy bonito que sus amigos recordaran la fecha y llegaran de sorpresa para al menos darle un obsequio o un abrazo. Hasta Reborn en su afán por verlo feliz, pareció más agradable que la última vez que Enma lo visitó, y al final, sí disfrutó del día.

Fue especial. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).