Miércoles, 28 de febrero 2018
No lo habían planeado, el rubio ni siquiera se sentía seguro de enfrentarlo aún, pero las cosas habían sucedido así. Y ahora después de más de dos semanas en los que el rubio evito a Law cuanto pudo ambos se volvieron a encontrar en aquel café.
-Sanji-ya- El de cabellos oscuros fue el primero en hablar- Estuve intentando contactarte, pero creo que mis mensajes no te llegaron porque no contestabas- Esa era la excusa que el mismo se daba para intentar no perder las esperanzas y creer que el rubio no lo había vuelto a dejar atrás.
-Yo…- No sabía que explicación darle, lo había pensado mucho luego de aquella conversación con su padre- Perdí mi teléfono- Mintió.
-Debí imaginarlo, como no tenía otra forma de contactarte estaba preocupado- Admitió abiertamente- No me gustaría volver a perderte, eres muy especial para mí.
Aquellas simples palabras fueron un detonante para Sanji, en su cabeza muchas alertas fueron escuchadas fuerte y claro. En lo único que podía pensar es en que su padre tenía razón y el muy ciego no quiso creerle.
-Law yo no…- ¿Pero que debía decirle? ¿Que él no esperaba ese tipo de relación con él? - Law creo que hay una confusión aquí. Yo estoy comprometido- Soltó su verdad- No puedo tener otro tipo de relación contigo que no sea una de amistad- Comento nervioso.
-Sanji-ya, yo sé que tu no lo quieres en verdad, es otra de las imposiciones de tu padre, yo podría hacerte feliz, podríamos estar juntos por siempre como debió ser desde un principio, tú fuiste mi primer amor y yo fui el tuyo y sé que aún podemos volver a tener aquello que un día perdimos.
-No Law, eso ya es parte del pasado. Tú y yo no podemos- Negó con su cabeza, no podía creer que le estuviera diciendo aquello- Aunque es verdad que al principio si era uno de los caprichos de mi padre…
-Lo sabía- Le interrumpió el azabache- Tu no serás feliz con él, solo quieres cumplir las órdenes de tu padre, y lograr ser perfecto como él quiere. Pero conmigo no tienes que ser algo que no quieres- Le tomo ambas manos- piénsalo Sanji-ya, no te cases con ese hombre que lo único que puede darte es infelicidad y huyamos juntos, huyamos como debimos hacerlo, no quiero repetir aquel error, no quiero volver a dejarte ir. Huyamos juntos dame 20 días para preparar todo y podamos ser libres juntos, no tienes que responder ahora, te estaré esperando ese día en el parque. Por favor ven conmigo. - Sin esperar una respuesta se abalanzo sobre el contrario y le robo un beso apasionado.
El rubio aun aturdido por todo lo que estaba sucediendo no pudo reaccionar a tiempo para contestar algo, cuando salió de su pequeño trance se encontraba solo.
Ahora tendría que elegir, sin mencionar que la fecha que Law le dio coincidía con el día de su boda, estaba jodido, hasta hace unos minutos no tendría ninguna duda, pero ese maldito beso le había abierto puertas que el ya consideraba cerradas desde hace mucho tiempo. Sin decir que en realidad las palabras de Law habían calado un poco en su corazón, ellos debieron de haber vivido tantas cosas juntos, pero estas habían sido arrebatadas sin siquiera darles tiempo de descubrir si realmente debían o no estar juntos para el resto de sus días.
Lunes, 05 de marzo 2018
Él era Roronoa Zoro y no era por presumir, pero estaba seguro de que no era ningún tonto y por lo mismo podía asegurar que las cosas entre su prometido y el no iban bien, aunque Sanji intentara disimular con que todo estaba bien el distanciamiento que el rubio hacia sin darse cuenta se lo confirmaba. Lo pudo sentir con más claridad en el reciente cumpleaños de su amado, en el cual pudo sentir que lo evitaba, al hacer una pequeña celebración con todos sus amigos no pudo encontrar un momento adecuado para estar a solas con él, y al tener que regresar a su trabajo no pudo confrontarlo.
Y es que, aunque en su trabajo ya había avanzado gran parte del último caso a resolver, aun así, era incapaz de pasar en las noches con su amado por lo largo y tedioso que se estaba convirtiendo el trabajo, la fecha de su boda se acercaba a pasos agigantados y el aún no había podido mover ni un dedo para impedir que su rubio se alejara de su lado. Y en cada día que pasaba sentía que la distancia crecía más y más. Sentía que estaba a punto de perderlo y eso le dolía.
Miro con aprecio aquel lugar, hacia tanto que no pasaba, claro que no era porque no quisiera, sino que su propio restaurante no le daba tiempo de mucho. Baratie era el nombre de aquel restaurante que lo vio crecer como cocinero, el lugar donde hizo sus pasantías y donde había encontrado a una persona que se volvió muy especial para él. Donde encontró el amor de un padre que en un principio se le había negado.
-Así que la Berenjena vino por más lecciones de cocina- Menciono con burla un hombre alto con una trenza en su barba.
-Ya no necesito más lecciones de un viejo cascarrabias como tú- Respondió de igual manera.
-Pequeño renacuajo mal agradecido- Entro al restaurante siendo seguido por el joven- ¿Que te trae por aquí? Pensé que con el asunto de la boda no te vería por un buen tiempo. No me digas que el chico te hizo algo, parece que mi “amable” charla no valió de mucho.
-No, el marimo no me ha hecho nada, al contrario, yo no podría decir lo mismo de mí- Admitió con vergüenza.
- ¿Ahora qué hiciste? - Suspiro con desgano- No puedo creer que criara a un pequeño renacuajo descarado.
-Yo…- Comenzó a contar a detalle lo vivido en los últimos meses, el cómo se volvió a encontrar con Law, todas las salidas que comenzaron a ser cada vez más frecuentes entre ambos, los toques, y como este le había confesado sus sentimientos y le había pedido escapar juntos, el cómo sin querer había permitió que todo escalara tan lejos y se vio envuelto en una pequeña infidelidad hacia su prometido, y para terminar confeso el beso, aquel que le impedía mirar al abogado a los ojos y aquel que le hizo sentirse confundido sobre sus sentimientos hacia ambos hombres.
-Creo que no estaba preparado- Confeso.
-No sé qué hacer viejo- Admitió.
-Sanji creo que deberías hablarlo con Roronoa.
- ¿Pero y si lo arruino?
-Sanji, no me queda duda que él te ama, pero si tú no sientes lo mismo hacia el entonces no importa si no se lo dices, terminaras lastimándolo tarde o temprano, el merece saber la verdad, el no merece que le mientas y seguir ilusionado con una boda que es posible no suceda.
-Pero yo no estoy seguro. Me siento tan confundido ¿por qué justamente Law tenía que volver a mi vida en estos momentos? Se supone que Law es mi pasado y amo a Zoro, pero estoy dudando. No quiero perderlo.
- ¿Entonces vivirás toda tu vida a su lado sin aclarar tus sentimientos por él y pensando en la posibilidad en que pudiste estar en otro lado? - Aunque sonaba como un regaño no lo era- Antes de hacer cualquier cosa debes de pensar en ti mismo, debes de realizar tu elección Sanji, nadie te puede obligar a estar a su lado si tú así no lo deseas.
Zeff al no recibir respuesta del que una vez fue su estudiante decidió cambiar de tema, el joven parecía necesitar una distracción.
Jueves, 08 de marzo 2018
-Smoker-san…- Le llamo la chica al esté abrir la puerta de su casa- Lo deje ir, ahora si es para siempre- Sollozo mientras se acercaba al peliblanco.
El contrario no dijo nada, pero la abrazo firmemente, tanto ella como el sabían que los sentimientos de ella nunca serian correspondidos, y le dolía tanto verla así.
-Pasa- Con cuidado se separó de ella para dejarla entrar a su vivienda.
-Tashigi-chan que alegría verte aquí- Saludo un entusiasta Rosinante, pero al ver el estado de la chica se asustó- Pero ¿qué te ha pasado? ¿Te hicieron algo?
-No Corazón-san, es solo que…
*Unas horas antes*
Verlo todos los días era su más grande maldición y a la vez su más grande bendición, lo amaba estaba segura de ello, al principio se rindió porque pensó que él y su hermana terminarían juntos, ella nunca se interpondría con la felicidad de su hermana, por eso se mantuvo a distancia, luego descubrió que aquello que ella pensaba que era amor de pareja no era más que amor fraternal, pero ella para Roronoa no se había vuelto nada más que una simple amiga con la cual reñían mucho, muy diferente a la relación que este tenía con su hermana Kuina.
Luego cuando pensó que la distancia entre ellos se había acortado cuando comenzaron a trabajar juntos, resulto que él había iniciado una relación con un chico rubio de nombre Sanji, ese día lloro mucho maldiciendo el no haber actuado antes, porque obviamente tanto Sanji como su amado no tenían la culpa de nada, pero eso no evitaba que le doliera y se sintiera traicionada porque una y mil veces había escuchado al chico decir que no estaba interesado en las relaciones. Aun con mucho dolor en su corazón lo felicito porque esperaba que tuviera una vida llena de amor, la vida que ella ya no creía poder tener, luego el mismo Roronoa le dijo a ella y a su hermana que pensaba proponerle matrimonio al rubio y eso no hizo nada más que agigantar el hueco de su corazón, intentando disfrazar su dolor bromeo junto a su hermana, pero muy tontamente se le escaparon unas lágrimas las cuales aludió que eran de felicidad porque nunca pensó que el encontrara a la persona indicada, ese día también lloro en la soledad de su habitación, pero ahora esperaba a que el rubio no trajera nada más que felicidad para Zoro.
¿Ahora por qué estaba recordando todo esto?
Por el simple hecho de que la persona que ama, esa persona a la cual no desea otra cosa más que felicidad en estos momentos tenía un rostro de infelicidad ¿Pero por qué? Era lo único que se podía preguntar, por qué si ella había dejado de luchar por su amor, por qué si ella creyó en alguien más, por qué él no estaba feliz, por qué tenía esa mirada.
-Zoro-san- Le llamo al triste chico- ¿Te encuentras bien?
-Yo… Si Tashigi, estoy bien solo… pensaba en algo no te preocupes… solo creo que necesito algo de tiempo.
- ¿Tiempo? ¿Qué clase de tiempo? - Pregunto aun alejada del contrario.
-Creo que debo dejar el trabajo por un tiempo Tashigi.
- ¿Pero por qué? En estos momentos estas a un paso de llegar a la cima, ser reconocido como uno de los mejores abogados de toda la firma, estas a un pasó de superar a tu padre como siempre has soñado. Porque dejaras todo ello tirado ¿qué es tan importante que valga todo tu tiempo invertido?
-Él… Él vale todo para mí, incluso mi sueño- Dijo decidido, y aunque después de aquella noche de copas se había decidido por luchar hasta el momento solo se había puesto escusas, pero ahora estaba a punto de perderlo. Lo había pensado mucho y llego a la conclusión de que sin su rubio nada de lo que había hecho valdría la pena.
-Zoro…- Escuchar aquello dolió como mil espadas en su pecho, cada cosa que tuviera que ver con el rubio le dolía, le dolía tanto ver a Roronoa tan enamorado y a la vez le hacía sentir que valía la pena dejarlo ir. - Tienes razón lo vale- Declaro con el corazón en la mano- Yo haré todo lo posible para que tu sueño no se vea afectado por este tiempo que te tomaras, pero tendrás que prometer que sea lo que sea que esté sucediendo lo solucionaras y serán muy felices juntos, porque lo vale. *Porque tu felicidad lo vale*- Pensó lo último.
-Muchas gracias Tashigi, sabes que eres la mejor verdad- Se acercó rápidamente para abrazarla, la apreciaba muchísimo a ella y a Kuina. Luego se dirigió a su oficina para dejar todo listo para recuperar a su rubio.
Ante aquel gesto la chica no aguanto más las lágrimas y aun con lágrimas en los ojos se dirigió donde la única persona que le podía dar consuelo en aquella situación.
*Presente*
-Yo solo necesitaba desahogarme un poco, porque no hay nada que no pueda ser sanado- Le miro esperando una confirmación porque no creía aguantar vivir una vida con aquel dolor en su corazón.
-Oh pequeña, tranquila, ya llegara alguien que sea solo para ti. Yo pase por unas cuantas relaciones desastrosas antes de encontrarme con Smoker y en todas esas ocasiones pensé que ya no volvería amar, pero mira, no podría estar más equivocado, soy el hombre más feliz de la tierra- Miro con ternura a su amado.
Sentía un poco de celos de la pareja, eran muy felices y ella no sentía que algún día viviría esa felicidad.
-Eres muy valiente Tashigi por como afrontaste la situación, igual yo no dudo que un día encuentres a alguien que te amé incondicionalmente como se tú le amaras.
-Gracias y lamento si los he interrumpido- Dijo luego de percatarse que llego sin avisar. Un fuerte sonrojo de parte de Corazón le indico que si lo había hecho.
-Oh no- Hablo con nerviosismo- No tienes por qué preocuparte por ello verdad Smoker
-Preocúpate por sanar tu corazón y luego hablamos de eso.
Entre plática y plática la chica fue dejando de lado su dolor y comenzó a reír ante la peculiar pareja, aunque el gran vacío en su corazón iba a tardar en desaparecer.