Capítulo 3
En los siguientes cuatro días el rubio no volvió a saber nada de aquel repartidor asesino como le había nombrado cuando se conocieron. Cierta parte de si se arrepentía el no haberle pedido el número, y su otra parte se regañaba el siquiera pensar en desear volver a verlo tan pronto, porque debía admitir que como dijo el azabache se volverían a ver por Luffy.
En esos momentos se encontraba doblando la esquina para regresar a su hogar cuando choco con alguien.
-Lo siento iba distraído- Se disculpó el rubio.
-Parece que se está volviendo una costumbre el encontrarnos de esta manera- Y tras esas palabras el rubio miro a aquella persona, siendo esta la misma que hasta hace unos momentos ocupaba sus pensamientos.
- ¡¿Law?!- Lo saludo sorprendido- ¿Qué haces aquí? - se avergonzó por un momento al recordar que siempre que se encontraba con el otro era lo primero que le decía, luego de que aquel pensamiento asaltara su mente miro detenidamente al futuro doctor, a comparación del día que lo conoció este se encontraba vestido sin su uniforme de repartidor. - ¿Hoy no trabajas?
-Voy a la universidad -Respondió- En realidad, no trabajo me dedico enteramente a estudiar, ayer estaba haciendo el favor de cubrir a un amigo en su puesto- Dijo con tranquilidad.
- ¿Y qué le sucedió? - Luego se avergonzó por esa pregunta, no entendía por qué se sentía de aquella manera, como si debiera cuidar sus palabras para con el pelinegro y no por miedo sino por inoportuno.
-Estaba enfermo, nada grave hoy dijo que ya podía trabajar.
-Que bien- Contesto sin agregar nada más, formando un pequeño silencio entre ambos.
-Debo irme- Agrego el futuro doctor luego de sentir una vibración en su celular- Pero si quieres podemos vernos más tarde- Propuso.
-Me parece bien- Intento contener esa emoción que comenzaba a sentir.
-Te parece hoy a las 6.
-Está bien, en el parque que queda doblando la esquina nos vemos.
-Perfecto.
Luego de ese encuentro ambos jóvenes compartieron sus números y comenzaron a salir más seguido.
Jueves, 24 de mayo 2007
"Buenas noches"
Envió el mensaje el rubio, ya era una costumbre el enviarle aquel mensaje a Trafalgar todas las noches.
"Buenas noches"
Contesto el contrario.
"¿Qué tal tu día?"
"Medianamente normal si consideramos que no vi a Judge en todo el día y Luffy decidió entrar al club de teatro"
"¿Mugiwara-ya?"
"Ni nosotros lo creemos aún. Nos tomó por sorpresa"
"Creemos que es porque la obra de este año trata de aventureros"
"Eso suena más como Mugiwara-ya"
Y eso era verdad, aquel pequeño chico cuando apenas era un niño había deseado ser aventurero, así que era normal que se emocionara tanto con el tema.
"Si"
"Y tú, ¿qué tal tu día?
"Penguin y Shachi dicen que quieren conocerte, aun no entiendo cómo fue que se me ocurrió hablarles de ti"
"Oye, yo soy un tema de conversación muy interesante XD"
El rubio envió aquel mensaje como broma, aunque en realidad él no lo había tomado como broma, se sentía de cierta forma alagado de ser alguien especial para el otro, lo había aprendido a conocer y no era de los que contaban sus cosas ni a sus amigos, y menos cosas tan triviales como que conoció a alguien.
"Lo eres"
Fue la corta contestación que recibió y que hizo que se sonrojara, en ese momento se preguntó que debía contestar ante eso, hacer como si nada hubiera pasado o tomar mayor importancia a esas simples dos palabras.
Miro la hora y descubrió que ya eran pasadas las 10, y por mucho que deseará desvelarse hablando con el contrario decidió que era hora de despedirse, al día siguiente tenía que levantarse temprano.
"Lo se ;) buenas noches, descansa"
"Igual, descansa"
"¿Nos vemos mañana?"
"Claro ¿dónde siempre?"
"Sí, que te parece a las 5"
"Bien"
El rubio, aunque emocionado se durmió al instante.
A la salida de clase.
- ¿Nos reunimos hoy? - Pregunto Vivi.
-Me apunto- Dijo Nami.
-Claro- Sonrió dulcemente Kaya.
-Lo siento chicas hoy no puedo- Se disculpó el rubio extrañando un poco a sus amistades ya que últimamente se le estaba haciendo muy frecuente el no contar con el rubio.
-Está bien- Hablo no muy convencida la peli naranja, moría por preguntar y aunque tenía sus sospechas estaba esperando el momento en que el rubio les contara, volviendo a ver a sus amigas agrego- Y ya que Usopp fue convencido por Luffy de participar en la obra, creo esta vez seremos solo nosotras chicas.
-TARDE DE CHICAS- Grito feliz Vivi a lo que las otras también sonrieron.
-Les dejo chicas, que la pasen bien- Se despidió para luego caminar hacia su hogar mientras las 3 jóvenes le despedían, tenía que planear que utilizar para su "no" cita porque simplemente era una salida de amigos.
Al entrar a su hogar se encontró con su padre.
-Buenas tardes- Saludo por educación, a lo que el mayor ni siquiera se dignó a contestar.
Subió rápidamente hasta su habitación y comenzó a buscar en su ropa.
Al final decidió utilizar una camiseta de cuello azul oscuro junto a unos jeans negros y zapatos del mismo color.
Se observó unos instantes en el espejo para luego acomodar su característico flequillo. Salió de su habitación en silencio esperando no encontrarse con su padre y este no lo abordara con preguntas que no sabía si podía contestar. Y parecía que en aquellos momentos alguien se había apiadado de él porqué salió sin dificultad alguna. Se dirigió a aquel parque que ya conocía también por las últimas salidas con el azabache.
Al acercase pudo distinguir una silueta que ya conocía muy bien.
-Law- Le saludo, a lo que el contrario le correspondió- Lamento si te hice esperar- Se disculpó, aunque en realidad estaba con el tiempo justo.
-En realidad, acabo de llegar- Y era verdad.
-Entonces... ¿A dónde vamos?
-Hay una feria al otro lado de la ciudad ¿te apetece ir? - Es verdad que hasta para el mismo chico de ojos grises aquello era algo cliché y también que aquel lugar no era de su gusto, pero el rubio parecía de esos chicos de los que gustaba asistir a lugares como ese.
-Claro- Sonrió, lo cual provoco que el corazón del contrario diera un pequeño vuelco por lo hermoso que le pareció, estaba consiente que sentía algo por el rubio, pero aún no sabía que tan fuerte era aquel sentimiento, por lo que le sorprendió ese gesto de sí mismo.
-Vamos- Se giró en dirección a su motocicleta para luego darle un casco al rubio.
Cuando llegaron el rubio miro sorprendido aquel lugar, era hermoso y no se encontraba tan concurrido por lo que les daría mayor facilidad de montar en los juegos que quisieran.
- ¿Cómo conoces este lugar? - Pregunto curioso, a lo que recibió una mirada de Trafalgar- No te ofendas, pero no pareces del tipo que viene a este tipo de lugares- Dijo algo divertido.
-Sachi trabajo por un tiempo aquí en un puesto de comida- Le restó importancia al asunto- ¿Entramos? - Pregunto, recibiendo como contestación un asentimiento por parte de su acompañante.
Pagaron las entradas, subieron a algunos juegos por insistencias del Vinsmoke, luego curiosearon todos los puestos que encontraron, hasta que decidieron comprar unos hot dog.
-Eso fue tan divertido- Reía a carcajada suelta el de ojos azules- La cara de la señora fue épica cuando la chocaste- Decía entre risas.
-Ella te choco primero.
-No tenías por qué hacerlo- Intentaba contener la risa.
-Tenía que hacerlo- Dijo seriamente- Nadie se mete con la persona que me gusta- Declaro como si estuviese hablando del clima, por lo que el rubio se sorprendió al punto de detener toda risa y abrió su boca de la impresión.
-Law yo...- Que debía hacer en aquellos momentos, se preguntó mentalmente, no estaba preparado para una confesión y menos una tan directa.
Lo pensó lo más rápido que pudo y al hacerlo lo primero que se le vino a la mente fue su padre por lo que agacho la mirada.
-No puedo hacerlo. Me gustas debo admitirlo, pero mi padre nunca lo permitiría- Tomo un pequeño momento para tranquilizar el nudo en la garganta que comenzaba a formarse por lo que estaba a punto de decir- Debo ser perfecto, debo ser lo que se espera de mí- Susurro lo último.
- ¿Perfecto? - Le miro como si hubiese dicho la mayor ridiculez de la historia. - A caso piensas que eres perfecto, porque debo decirte que no lo eres, ni lo serás nunca.
-Lo sé, no tienes que decírmelo- Intento que aquellas palabras no le dolieran tanto como lo hacían en aquel momento- Sé que no lo soy, sé que por mucho que lo intente soy...- Se quedó callado. Era algo personal, nunca había pronunciado aquellas palabras en voz alta por miedo a ser escuchado.
-Dilo, di todo lo que piensas- Le alentó, por lo que el rubio le miro directo a los ojos sorprendido y dolido.
-No puedo- Toco su brazo derecho con la mano izquierda para consolarse así mismo, mientras volvía a mirar al suelo.
-Así como no puedes ser perfecto porque la perfección no existe, así mismo no eres lo que piensas.
El de ojos azules se sorprendió ante sus palabras, seria acaso que aquel joven que conoció hace no mucho descubrió sus pensamientos. Era acaso que podía ver a través de él.
-Y si te preguntas como lo sé es que todos pasamos por esa etapa, todos alguna vez llegamos a sentir que no merecemos nada, ni el respirar.
-Tu... - Dudaba en si debía preguntar.
-Todos tenemos algo que nos atormenta, puede ser simple miedo irracional o constantes ataques de terceros los que nos terminen afectando. Pero debemos ser consciente de que nadie es perfecto, nadie es parecido a nadie, podemos poseer similitudes, pero no el mismo pensamiento. No debes sentirte así, porque puede que no seas perfecto para el mundo, pero si eres perfecto para mí- En lo que el futuro doctor hablaba se iba acercando al joven rubio y antes de terminar con aquella declaración se encontraba acunando el rostro del menor para terminar con un casto beso.