La historia contada del comienzo de un todo hasta el comienzo de la historia.
A diferencia de otras naciones, esta está comandada no por un Rey, un presidente, un dictador, esta nación técnicamente no tiene Gobernantes ya que lo que mantiene a pie esta nación es el poder, el poder que le dan las familias y los clanes, ellos son los verdaderos gobernantes de la nación, aunque como cualquier nación posee un representante, aunque para la sociedad este solo es una cara y una voz de quienes daban las ordenes, ya que quien domina la gran nación son los clanes y familias, un consejo de clanes y una de esas familias es la familia Uchiha, pero creo que para hablar de la familia Uchiha tendremos que empezar desde el principio.
La Familia Uchiha a diferencia de todas las otras familias de la nación, no empezó a través de un patriarca, la familia Uchiha empezó a través de una Matriarca y aunque es técnicamente un clan nuevo en la nación se considera uno de los más grandes y fuertes a nivel de poder y de influencia, empezando por su Matriarca:
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Midara Uchiha, una mujer que podria ser descrita de muchas formas y con muchas oraciones, pero en ninguna de estas oraciones hubo la palabra ‘’débil’’ escrita en ella, una mujer que durante su corta vida fue considerada un terror, para cualquiera que osase desafiarla, después de todo la sangre Otsutsuki estaba en sus venas fuertemente, al ser la hija y futura Reina de ese Clan, considerado el clan dominante de la Gran Nación en su tiempo, ahora extinto, pero, ¿Qué paso? ¿Por qué la palabra Uchiha y no Otsutsuki está en su apellido?
Pues Midara era la hija menor heredera entre 5 hijos, hijos que no tenían relación sanguínea ya que solo fueron criados juntos, 4 de ellos varones mayores fuertes, cada uno con la libertad de elegir que hacer con sus vidas, excepto Midara. Los cuatro varones fuertes, hermanos de Midara, en cuanto cumplieron la mayoría de edad, el consejo del Clan Otsutsuki les dio el regalo de salir del Clan y formar su propio clan siendo cada uno el líder de su propio clan, clanes que hoy en día son llamados Senju, Hyuga, Uzumaki y Kaguya, pero ese no fue el caso de Midara.
Midara década y media después de que su ultimo ‘’hermano’’ mayor salió del Clan para formar el suyo ya que la diferencia de edades entre los hermanos era de años y en algunos décadas, ella fue retenida al cumplir los 18 años por los lideres del clan y la querían obligar a casarse con uno de los ancianos del consejo y convertirla en reina, un título de papel ya que el liderazgo seguiría siendo de los ancianos del consejo, afirmando que alguien de sangre fuerte como ella debía seguir el linaje Otsutsuki, normalmente era un hombre el que era destinado a seguir el linaje casándose o tomando como concubina a una de los descendientes mujeres o donceles del consejo, pero Midara al ser mujer seria entregada en concubinato matrimonial al Lider de los ancianos del consejo para que poder traer descendientes de sangre pura a sus costas, ella obviamente se negó afirmando merecer el mismo regalo que tuvieron sus hermanos.
Ante la negativa de Midara el consejo decidió encerrarla en una casa custodiada por guardias que eran miembros de la segunda rama del Clan y nombrados por los del Consejo para custodiarla mientras ella ‘’recapacitaba’’ sobre su postura negativa ante la idea de entregarse como concubina a uno de los ancianos.
Tras varios meses Midara no pudo salir de esa casa, a finales de año Midara fue convocada ante el consejo para ver si su postura frente a la negativa había cambiado, pero Midara no era tonta. Para fortuna de ella, el consejo la crio a ella y a sus ‘’hermanos’’ con la mejor educación posible, ya que el consejo veía potencial en todos como lideres, ella sabía cada norma con la cual regia el consejo, cada estatuto, cada principio, ella lo sabía todo, y durante su encarcelamiento solo le sirvió para pensar que hacer cuando el consejo la llamara. Frente al consejo Midara se postuló fuerte y demandante, diciendo las palabras que el consejo nunca espero que salieran de su boca, ‘’exijo mi exilio’’.
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El autoexilio antes los miembros de clan, no era algo que los miembros del consejo pudieran discutir, el autoexilio era la única norma que solo podía ser discutida y decidida por la persona que lo exigía, el poder del consejo no podía tocar esa norma, no podía negársela a alguien, no podían hacer nada frente a ella, asi que cuando Midara exigió su exilio, fue aceptado revocándole su apellido, su derecho al consejo Otsutsuki, su derecho a ser reina y su derecho al poder sobre el clan.
Ella salió del Clan Otsutsuki con la frente en alto y con una sonrisa de victoria en su rostro, pero no salió sola, ya que uno de los guardias, un sujeto de 20 años miembro de la rama secundaria del clan que la custodio durante su encierro y cayo enamorado de ella, la siguió pocos días después de que se enteró que ella pidió su exilio, el nombre de este guardia y exiliado era Tajima.
Después de su exilio Midara junto con Tajima fueron acogidos por el clan Kaguya ya que su líder, el hermano mayor de Midara, entre los 4 hermanos el más joven con 33 años los recibió.
Fueron acogidos, sí, pero no como miembros del clan si no como protegidos por tiempo limitado ya que Midara tenía en vista formar su propio clan junto con su ahora pareja Tajima, pero para eso necesitaba quitar una piedra de su camino, una gran y poderosa piedra, el Clan Otsutsuki.
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Tiempo después de ser acogidos Midara organizo una reunión con los Lideres de los clanes Senju, Hyuga, Uzumaki y Kaguya para convencerlos de que ellos debían ser los siguientes gobernantes de la nación, de que no necesitaban al clan Otsutsuki como Líder cuando ellos cuatro junto con la ayuda de Midara trabajando juntos eran mas poderosos que el Clan Otsutsuki.
No fueron difíciles de convencer no solo por el poder de convencimiento de Midara, sino también el por el hecho de que el Clan Otsutsuki los limitaba mucho en varios aspectos ya que dos de estos clanes trabajaban con materias primas y la limitación que el clan Otsutsuki les imponía solo hacía que los vean como un dolor de trasero que no querían soportar, asi como también los limitaba en la expansión y comercio, limitándolos a trabajar con lo que el clan les permitía, no más, no permitiéndoles involucrarse en las decisiones del consejo que gobernaba la gran nación, el cual era su derecho al ser lideres de los clanes que salieron del Clan Otsutsuki, además de no ser capaces de decidir con que trabajar y con que socios se podían unir, cosas que solo generaba odio y resentimiento de los hermanos hacia el clan Otsutsuki, odio y resentimiento que Midara y Tajima supieron aprovechar para convencer a los hermanos de realizar un golpe de estado y una masacre hacia el clan Otsutsuki, y asi Midara poder tomar suficientes beneficios de esa unión para poder iniciar su propio clan, Clan cuyo nombre seria Uchiha.
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La masacre y el golpe de estado no tomo mucho tiempo, ya que como dice el dicho; ‘’cuando vas a matar una serpiente, empieza cortando la cabeza’’ y eso fue lo que hicieron, ya que para fortuna de los 5 hermanos, el consejo casi no eran vistos por sus miembros de la rama secundaria y solo fue cuestión de lograr adentrarse al clan, acabar con los ancianos y miembros de la rama principal del Clan Otsutsuki, y en cuestión de un mes sin que los demás miembros del clan secundario se enterasen lograron transferir y compartir entre los 5 sus conexiones, influencias, propiedades, empresas, negocios, socios, socios comerciales, negocios internacionales y demás cosas, hicieron todo eso sin que los otros miembros del Clan Otsutsuki lo notaran, vaciaron el clan de cualquier poder que estuviera sobre sus manos, dejaron el clan en ceros y los repartieron entre ellos 5, o eso fue lo que creyeron los 4 hermanos.
Si, entre ellos se repartieron y compartieron todo lo que el Clan Otsutsuki tenia, pero Midara no era tonta ya que sabía que empezar un clan desde cero la haría más débil a comparación de los clanes de sus hermanos que ya estaban establecidos y tenían propias conexiones, asi que sin que ellos se dieran cuenta, antes de masacrar a los ancianos y miembros de la rama de los ancianos y antes de que empiecen a repartir, compartir y decidir quién se iba a quedar con que, ella logro guardar una pequeña porción de todo para sí misma sin que los otros hermanos se den cuenta, de esa forma ella no tenía que empezar su clan desde cero, sino con una base en poderes e influencias tan grande como la de sus hermanos incluso se podria considerar más grande que la de sus hermanos, de esa forma no sería vista como la más débil, y en un futuro no sería visto su clan como el punto débil del consejo, su clan seria visto como el más fuerte del consejo de clanes e indirectamente su clan seria visto como un líder entre todos los clanes que existirían en la gran nación.
Los miembros del Clan Otsutsuki tras enterarse de lo que había sucedido solo tuvieron dos opciones, luchar y morir o elegir el autoexilio y buscar refugio en pequeños clanes, la mayoría elegio el exilio, algunos quisieron luchar y terminaron igual que los ancianos y su rama principal, y unos pocos que eran partidarios de Midara, decidieron bajar la rodilla y pedir su piedad, su refugio y ser aceptados como miembros secundarios de su clan, a todos los que Midara conocía los acepto bajo su manto y a los que no acepto como voto de agradecimiento por creer que ella podria ser su nueva líder los exilio del apellido Otsutsuki y los repartió bajo el manto de los clanes de sus hermanos, y de esa forma ella se instaló en el clan Uchiha, anteriormente Clan Otsutsuki.
Midara al tomar el sector principal del Clan Otsutsuki como instalación principal del Clan Uchiha se llevó el sector más grande entre todos los clanes a nivel de área en la nación, sus hermanos y ahora compañeros de consejo se instalaron y agrandaron más sus propiedades a diferencia del Clan Kaguya y Uzumaki, que por de que también se agrandaron también decidieron transferir sus clanes y propiedades a las afueras de la gran nación, ya que de entre los 5 clanes, el clan Kaguya y Uzumaki eran los que trabajaban con los recursos que se encontraban en las fronteras de la nación, lo cual los otro 3 no lo vieron como un obstáculo, al contrario, lo vieron como una oportunidad, oportunidad de agrandar la nación, y asi lo hicieron, expandieron la gran nación hasta donde terminaban las propiedades de los clanes Uzumaki y Kaguya y debido a este suceso, en el actualizado mapa aparecía la gran nación como un gran ovalo, en este ovalo se podía apreciar las propiedades de los 5 grandes clanes cada uno ubicado en un lugar diferente, divididos prácticamente por la misma distancia unos de otros, pero entre ellos, la propiedad más grande, con mas empresas, la propiedad con más barrios, la propiedad con más pequeños clanes a sus costas, era el clan Uchiha.
A diferencia de lo esperado los pequeños clanes dependientes del clan Otsutsuki vieron el golpe de estado y la masacre del clan como algo positivo ya que el clan Otsutsuki prácticamente mantenía oprimidos y bajo una dictadura a toda la gran nación, y los 5 sabían de esto.
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Al fin la gran nación y todos los clanes, inclusive los más pequeños descansaban de la dictadura y disfrutaban del nuevo consejo liderado por los 5 clanes más grandes de la gran nación. Debido a la paz que trajo el nuevo consejo cada clan busco crecer a su forma, algunos buscaban unificarse, otros crecer expandiéndose a otros rubros de trabajo y otros simplemente tratando de agrandar su familia, como lo fue en ese momento el Clan Uchiha, ya que después de que el Clan se instalo y rediseño su propiedad.
Midara y Tajima buscaron agrandar su familia, pero lamentablemente durante dos años no lograron traer a un niño de la sangre de ambos, motivo por el cual decidieron adoptar, ya que ellos no buscaban prevalecer su sangre como lo quería hacer el clan Otsutsuki, ellos solo querían una familia y tras buscar durante 10 meses pudieron adoptar un pequeño varón al cual Tajima nombro Madara, ya que por más de que no eran de la misma sangre, el pequeño de 1 año tenía un parecido abismal con Midara, un bebé de cabellos azabache con ligeros toques azules en su cabello como Midara, unos ojos tan oscuros y profundos que parecían dos vacíos completamente oscuros también iguales a los de su ahora madre Midara.
Ellos ya estaban bastante felices con su pequeña familia y ambos ahora padres estaban contentos con su bebé pero por sorpresa de la vida su familia seguiría creciendo, ya que dos meses después de la adopción de Madara, Midara fue al doctor debido a lo que ella creía una pequeña peste, resulta que ya estaba a mas de 4 meses de embarazo de un pequeño varón, la noticia callo como sorpresa y felicidad ya que tanto Tajima y Midara no creían que Midara podría tener hijos y en un futuro ellos ya planeaban darle un hermano a Madara adoptando, afortunadamente el embarazo prospero tranquilamente los próximos 3 meses ya que poco tiempo después de que Midara cumpliera los 7 meses y medio de embarazo entro a en labor de parto para traer al pequeño Fugaku Uchiha, otro bebé cabellos azabache con un parecido mas a ambos que solo a uno, todo era felicidad para esa familia de en ese momento 4 miembros que siguió creciendo ya que dos años después, cuando Madara ya tenia 3 años y medio y Fugaku de dos años casi 3 Midara tras su visita a su ginecóloga se entero que estaba en sus primeros meses de embarazo, que después de 8 meses complicados logro nacer por cesaría un pequeño doncel llamado Izuna Uchiha.
Pero lamentablemente cuando una vida empieza otras terminan, Midara tras la cirugía que se realizo para dar a luz a su pequeño doncel quedo enferma por mas de 2 años hasta que finalmente la luz de la vela de Midara se apagó, dejando a Tajima a cargo tanto del clan, de sus negocios, y su participación en el congreso de Lideres hasta que su hijo mayor (Madara) tome las riendas del clan y su participación en el congreso.
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Afortunadamente Tajima por mas de no ser un líder nato como su difunta esposa logro llevar el clan muy bien por más de que le costaba más, lo hizo, logro mantener al clan Uchiha todos esos años como el más poderoso entre los clanes, ya que quien dirigía el clan y estaba en frente del consejo era su esposa y el se encargaba de los negocios y empresas ya que esa era su área de especialidad, también logro criar muy bien a sus hijos criando a dos varones guapos que desde muy pequeños estuvieron involucrados en los asuntos del clan y a un doncel extremadamente bello, demasiado de hecho, y eso fue lo único que Tajima no pudo manejar.
En un mundo dirigido por clanes, los matrimonios arreglados o entregar a donceles y mujeres en concubinato para mejorar las relaciones entre clanes eran más frecuentes de lo imaginado, tristemente Tajima por miedo a perder las relaciones con el clan Shimura que en ese momento era el mas fuerte cuando se trataba en relaciones internacionales, tuvo que entregar a su hijo de en ese momento de 13 años en matrimonio al líder de ese clan, Danzo, quien amenazo a Tajima con cerrarles las puertas al negocio internacional si no entregaba al doncel por el cual quedo obsesionado desde el momento en que lo vio.
El depravado como forma de presionar mas Tajima le otorgo un buen porcentaje junto con la amenaza convirtiendo a Tajima prácticamente en dueño del negocio de Danzo porque lo convirtió en su accionista mayor, Tajima no se pudo negar no solo por la amenaza o por la ‘’recompensa’’ en acciones sino que también sin que Tajima lo supiera Danzo logro endulzar los oídos del recién adolescente con promesas que Izuna no pudo detectar que eran vacías, asi que el prácticamente le dijo a su padre que aceptase, por mas de que Tajima y los hermanos de Izuna sabían que estaba mal casar al Doncel con Danzo, pero ya era tarde desde el momento en que Danzo vio el resplandor de duda en la cara de Tajima, supo que gano, bueno, creyó que gano, ya que en su obsesión entrego prácticamente su empresa a los Uchiha.
De ese matrimonio un año después de la boda quedo en espera de su hijo Sai quien llego prematuramente a los 6 meses de gestación debido al maltrato que sufría Izuna por parte de Danzo, lamentablemente nadie sabía que estaba siendo maltratado y cuando lo supieron no pudieron hacer nada a menos de que Izuna pidiera ayuda primero, pero tristemente, el no lo hizo.
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Fugaku no fue muy lejos tampoco, un mes después del matrimonio de su hermano, camino a una de sus clases conoció a Mikoto; miembro de la rama secundaria de los Uchiha, descendiente de uno de los miembros del Clan Otsutsuki y amigo de su madre quien decidió renunciar a su apellido Otsutsuki para tomar como líder a Midara, fue solo cuestión de tiempo para el darse cuenta que estaba muy embobado por Mikoto y al no ver avances en su relación con ella, decidió convencer a su padre para pedir la mano de ella en un matrimonio arreglado a sus 16 años.
A diferencia de Fugaku que como lo veía Madara, ‘’un romántico empedernido’’ Madara fue todo lo contrario, desde que despertó su sexualidad, la vivió con tanta libertad que ya hasta era conocido en ese momento por esa libertad, saltando de cama en cama, saltando de mujer en mujer, de varón en varón y de doncel en doncel, hasta ni siquiera saber con quien estaba teniendo sexo en el momento del acto, ya que como él decía ‘’el amor no siempre satisface’’ una frase que el hizo que todos lo adjuntaran a él, debido a su excesivo libido y libertinaje.
Un poco más de un año y medio después del matrimonio, Fugaku de 17 y medio, Izuna de 15 con un hijo recién nacido y Madara de 18. Tajima falleció en un accidente automovilístico causado por un trailero borracho que choco su tráiler contra la camioneta que llevaba a Tajima a su trabajo acabando con su vida prácticamente desde el momento del impacto, muchos creían que era un accidente planeado para matar al líder pero nadie pudo determinar si era verdad o no ya que el trailero borracho murió horas después en el hospital al que fue trasladado, la situación llevo al consejo a invocar a Madara e inculcarlo en el proceso ya que el debía tomar el liderazgo del consejo prácticamente al instante, dejando sobre los hombros de Madara, tanto el clan, las empresas y su puesto en el consejo hasta que sus hermanos pudieran terminar de capacitarse para ayudarlo.
Pocos meses después de la muerte de Tajima, Madara tuvo que ir a una fiesta de celebración que organizo el clan Namikase, ya que el líder de este clan prácticamente lo obligo a ir con presión social, porque hizo que todos los medios de comunicación hablaran de que ‘’el Líder del Clan Namikase buscaba invitar al nuevo líder del Clan Uchiha a la fiesta de celebración de su primogénito doncel por sus 15 años’’ lo cual debido a la presión que los medios pusieron en él tuvo que aceptar aunque todo era una treta creada por el líder Namikase para negociar ya que debido a unas malas inversiones termino casi en la bancarrota y estaba desesperado por salir del hoyo de deudas al que entro.
Madara asistió a esa fiesta de mala gana ya que no era tonto, sabía que la insistencia del Namikase era por negocios, ni siquiera saldría de su despacho ese día si no fuera porque toda la prensa de la nación estaba puesta en el y en su asistencia a la mentada fiesta, asi que había ideado un plan; en ese momento eran las 21 horas de la noche, la prensa se retiraría a las 22 cuando la fiesta privada empezara y se retiraría a las poco después por atrás para que los periodistas no lo vean y asi no tendría que saludar ni felicitar nadi...
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Sus pensamientos fueron interrumpidos por la aparición de un ángel celestial frente a sus ojos descendiendo por una escalera, el chico tenía un traje negro estilo corset que hacia que resaltara su esvelta figura, un pantalón de traje del mismo color bien ajustado, zapatos del mismo color, una camisa blanca estilo encaje para poder resaltar más el color del traje sin abrocharse le ultimo botón, sin corbata, con el cabello rubio ligeramente largo y unos ojos tan azules que hacían pensar a Madara de eran salidos del mar más perfecto del mundo.
Se quedo embobado, Madara ante sus ojos no pudo presenciar doncel que pudiera siquiera tener el mismo tipo de belleza que ese rubio proyectaba, al ver como el doncel se giraba a la izquierda yendo hacia la prensa no pudo evitar seguirlo, cuando estaba a punto de perderlo de vista el doncel se detuve junto frente a las cámaras siendo abrazado por el líder del clan, en cuanto lo vio, entendió que él era el del cumpleaños, (una razón más para quedarme aquí) pensó para si y sin importarle las cámaras se acercó al líder del clan Namikase para saludarlo y de esa forma interactuar con el pequeño ángel.
En cuanto llego frente al líder las cámaras empezaron a disparar más intensamente tratando de capturar el momento en el que el líder del Clan Namikase era saludado por el nuevo líder del clan Uchiha, en cuanto lo saludo no pudo evitar hacer una ligera sonrisa de seguridad al ver como el doncel también se preparaba para saludarlo, después de que termino el saludo con el Namikase, el se tuvo que retirar ya que llegaban mas invitados asi que dejo solo al Uchiha para que salude a su hijo.
- Minato Namikase, un gusto – casi con indiferencia el rubio y entendiéndole la mano para saludarlo.
- Un gusto Minato – dijo mientras sostenía su mano, pero no en un apretón, si no, llevo a sus labios para besar el dorso – Soy Madara – con una sonrisa coqueta dirigida al rubio, sin quiera importarle que las cámaras los apuntaban intensamente.
- Gracias por asistir a mi fiesta – menciono quitando su mano rápidamente ya que Madara no separo sus manos.
- No hay de que, le aseguro que es un verdadero placer estar aquí – afirmo mirando ese mar de ojos intensos.
- ¿Un placer? – con ligero sarcasmo en su tono el rubio afirmo seguro– creí que la presión por la prensa te trajo aquí.
- Por supuesto que no – negó haciendo un gesto falso de ofensa – desde el momento en que me entere de tu fiesta he estado esperando por una invitación, soy un gran admirador tuyo – afirmo mintiendo con una mirada coqueta que por más que en el rubio no se notó, Madara pudo identificar que eso lo sonrojo un poco.
- ¿A- Admirador mío? – ligeramente sorprendido – ¿siquiera nos hemos visto una vez? ¿desde cuándo? – pregunto volviendo la escéptica expresión a él.
- He sido admirador suyo desde el momento en que lo vi – afirmo seguro viendo como Minato desviaba su mirada ligeramente.
- Pues... Muchas gracias – dijo tratando de ocultar su nerviosismo – si me permite me tengo que retirar – retirandose inmediatamente sin siquiera esperar una respuesta de Madara.
Todo esto no solo fue visto por la prensa que cacto toda la interacción, sino que también esto fue observado por el líder del clan Namikase que acababa de encontrar la oportunidad de negociar a través de hijo y sabia como llegar a Madara, no le temblaba la conciencia la idea de vender a su propia familia con tal de obtener dinero.
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Habían pasado algunos meses de esa interacción, tanto Madara y Minato no se volvieron a encontrar, por más de que Madara intentara siempre el rubio escapaba antes de que le pudiera llegar a él, lamentablemente lo que Madara no sabia era que el motivo por el cual Minato se alejó de el era porque el rubio por más de que le parecía atractivo Madara pronto se enteró de la reputación de cama que tenía Madara a sus costas, lo cual hizo que perdiera el interés rápidamente.
Madara estaba desesperado por volverlo a ver y el hecho de que la gente que la puso a seguir al rubio le haya dicho que ha estado frecuentando a un peligris varón solo le desesperaba más, en esos meses en donde no ha podido ver al rubio le había quedado más que claro que el debía ser su pareja, inclusive no le importaba las bromas que le había hecho su hermano por enamorarse a primera vista, todas esas bromas no le importaban en lo absoluto, solo pensaba en el rubio desesperadamente y el hecho de que le hayan dicho que ha estado frecuentando a un tal Kakashi solo lo desespero más, trataba de tomarlo a la ligera y hacer que el rubio se enamorara de el de forma natural pero la situación lo exasperaba.
En ese momento estaba en su oficina, anteriormente la oficina de su padre, tratando de concentrarse en su trabajo, pero solo había alguien en su cabeza en ese momento, Minato, todo lo que hacía era pensar en el rubio, no podía detenerse y por mas de que la propuesta que le hizo el padre de Minato era tentadora no quería hacerlo, no podía hacerlo y forzar a Minato a casarse con el...
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su teléfono, no le hubiera prestado atención y seguiría tratando de trabajar si no fuera porque reconoció el contacto, rápidamente abrió el mensaje y todo se volvió rojo, tiro su teléfono hacia la puerta con fuerza, segundos después ingreso su asistente asustada por el sonido y le pregunto que pasaba.
- Llama al líder del clan Namikase, Jiraiya, ahora – grito a su secretaria, rápidamente la asistente salió de la oficina corriendo, fue cuestión de menos de dos minutos hasta que la asistente le notificara que el lider del Clan Namikase estaba en la línea 3 – Señor Jiraiya, recuerda la propuesta que me hizo hace unos meses, acepto, usted y Minato ponga las condiciones que quiera, el periodo será de 5 años y la ceremonia se celebrara en un mes desde el momento en que el contrato esté terminado – sin siquiera esperar respuesta, corto la llamada y fue a recoger los restos de su móvil que estaban frente a la puerta, la foto que aparecía en su móvil antes de que lo estrellara era la de Minato con dos helados en la mano, un ligero sonrojo siendo besado en la mejilla por un peligris, Madara no iba permitir eso, ya no se lo iba a tomar a la ligera, el rubio seria suyo por más de que tenga que jugar sucio.
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La ceremonia fue una sencilla, prácticamente solo los clanes y un fotógrafo que se encargaría de tomar fotos para hacer un álbum y repartir a la prensa estaban ahi, por mas de que todos aparecían en las fotos sonriendo había gente en ese momento que no estaba feliz, ni siquiera hubo celebración de bodas ya que Izuna tenía que regresar con su hijo recién nacido en ese momento y Fugaku y Mikoto ni siquiera asistieron a la boda ya que la mañana de ese día Mikoto entro en labor de parto y fue internada rápidamente y solo estaban esperando que dilate lo suficiente y que se rompa bolsa para proceder con el parto, aparte de que los novios no querían fiesta de celebración.
Ya en la mansión del clan Uchiha, la casa de Madara, ya que tanto Izuna y Fugaku se mudaron a nuevas casas después de sus respectivas bodas. En la habitación principal había dos personas, una enfrente de la otra sin hablarse hasta que el más alto hablo primero.
- Se que no querías hacer esto, yo tampoco, pero no tuve elección – afirmo despacio y durante unos segundos, no dijo nada esperando respuesta, pero no llego, la persona frente a él tenía la mirada baja mirando hacia el suelo como si fuera lo más interesante del mundo – te prometo que te tratare lo mejor que pueda y procurare que antes de que termine el contrato te enamores de mi – menciono despacio acercándose al rubio y con su palma tocando su mejilla, el rubio le llegaba a la altura de sus pectorales lo cual hacía que no pudiera ver su mirada.
- Terminemos esto, mañana tengo clases – dijo indiferente mientras se quitaba el traje, pero Madara pudo notar su voz algo quebrada.
- Si no quieres hacer, no te obligare – dijo deteniendo las manos del rubio antes de que se quite la camisa.
- ... – no dijo nada y solo rio ligeramente, levantando la mirada hacia Madara por primera vez mostrándole sus ojos que estaban a punto de soltar lagrimas dijo con ligero sarcasmo y enojo en su voz – simpático que ahora te interese mi opinión y ni siquiera haya recibido una pregunta de que si quería aceptar toda esta mierda.
- Minato no digas eso – dijo tratando de poner su mano sobre la mejilla de Minato.
- Cállate – dijo dándole un manotazo a Madara y empujándole sobre la cama para posteriormente subirse encima de el – esto era lo que querías, ¿verdad? ¿te gusta esto? – dijo moviendo sobre la pelvis de Madara – Me compraste cual juguete sexual, ahora úsame o buscare a alguien que si lo ha...
Antes de que Minato pudiera Madara sello sus labios para que no pudiera decir esa palabra, Madara comenzando a besarlo ferozmente sin siquiera darle una oportunidad al rubio de respirar, la idea de que Minato estuviera con otra persona solo hizo que viera en rojo y viera al pequeño ciervo que hace unos minutos quería cuidar ahora con ganas de devorarlo, sin siquiera separar sus labios para respirar Madara empezó a arrancar la camisa y el pantalón de Minato.
En cuanto Minato estuvo ya sin la ropa que el consideraba molesta, sujeto las manos del rubio en su espalda y bajo a su cuello para morder y marcar desesperadamente sacándole gemidos involuntarios a Minato por la sensación del momento, tratando de marcar todo el pecho y cuello de Minato haciendo que involuntariamente Minato tuviera una erección.
Madara solo decía la palabra ‘’mío’’ cuando intercalaba las mordidas con los chupetones, hasta que bajo al pezón del rubio, mordiendo desesperadamente provocándole un grito a Minato, asi estuvo un rato hasta que debido a las sensaciones que el rubio sentía empezó a moverse haciendo que algo también empezara a crecer en los pantalones de Madara, el pelinegro al notar el ligero meneo de Minato sobre el no pudo evitar un gruñido mientras mordía el pezón de Minato.
Debido a la excitación Madara también empezó a simular ligeras embestidas sobre la ropa durante unos minutos para buscando estimular al rubio y estimularse a si mismo, para después solo sujetar las manos del rubio con una mano y la otra llevarla al pezón que el estaba chupando y mordiendo para el poder concentrarse en el otro pezón, sin que lo pudiera evitar Minato estaba casi temblando y gimiendo sin poder retenerse, eran demasiadas sensaciones que en ese momento estaba sintiendo, no podía evitarlo.
Madara al terminar de trabajar con los pezones del rubio, miro hacia abajo y lo que vio solo hizo que se volviera más loco en ese momento, el miembro de Minato en ese momento estaba sobresaliendo ligeramente de la ropa interior debido a que era muy ajustado, Madara no lo pudo evitar y giro dando la vuelta con el rubio aun sujetado a su mano, quedando en una posición similar a la del misionero para poder quedar sobre él.
En cuanto lo libero Minato solo pudo poner las manos sobre el pecho de Madara buscando asimilar todo lo que sentía, el pelinegro al ver la cara roja de la excitación en el volvió a besarlo ferozmente, esta vez sin poder evitarlo puso sus manos detrás el cuello de Madara asi como sus piernas alrededor de Madara.
Asi estuvieron como un minuto besándose y estimulándose entre si hasta que el rubio empezó reclamar por aire, al separarse Madara se acercó a su oído y dijo demandante, ‘’quítame la corbata’’, Minato debido a todas las sensaciones que trataba de asimilar accedió a quitarle la corbata sin pensar mucho, al hacerlo, antes de pasársela Madara, este ya le había sujetado las manos con su mano y quitado la corbata de la mano del rubio para empezar a amarrarlas, ‘’te voy hacer gritar mi nombre hasta que te quedes sin voz’’ dijo antes de sujetar un extremo de la corbata a la cabecera de la cama y voltearlo para dejarlo boca abajo, Minato se sorprendió por esta acción y dijo instintivamente ‘’¿Qué vas a hacer?’’ Madara solo paso su dedo índice desde su nuca hasta su espalda baja para posterior darle una ligera nalgada a Minato y dijera ‘’te aseguro que no tienes idea de todo lo que te hare, pero te gustara’’ dijo mientras le daba otra nalgada, para después de un tirón arrancarle su ropa interior y después poniendo su mano sobre la espalda de Minato empujando y con la otra levantando su cintura para después con un movimiento de sus pierna hacer que el rubio separe más las piernas dejándole en una posición completamente de entrega a él entregándole a Madara una imagen de su entrada completamente, al ver esto Madara no lo pudo evitar y empezo a darle besos desde su nunca hasta su espalda baja terminando con otra nalgada que volvió a sorprender al rubio, y posteriormente empezar a morder y besar las nalgas de rubio haciendo que gima involuntariamente otravez, buscando acercarse mas a la cavidad del rubio, asustándolo y antes de que pudiera decir o articular una palabra salió un gemido alto de su garganta al sentir como Madara empezaba a lamerlo y tratando de simular estocadas con su lengua en su entrada solo lo hizo gritar más.
Asi estuvo Madara varios minutos deleitándose con el trasero de Minato y con los gemidos de excitación que soltaba el rubio, hasta que se detuvo y miro hacia abaja, específicamente el miembro de Minato, al verlo sonrió con orgullo, porque el miembro del rubio estaba rojo y goteando debido a la excitación que Madara le estaba provocando.
Madara solo levanto la mirada y vio como el rubio tenía pegado la cara a la almohada tratando de calmarse y calmar su cuerpo, ‘’ ¿algunas de has venido sin tocarte? Te gustara’’ dijo Madara viendo como Minato trataba de controlar su respiración, después de darle una nalgada que hizo al rubio saltar dirigió su dedo índice a la entrada del rubio, y metiendo su dedo de golpe sacándole un ligero grito al rubio, iba a continuar, pero algo lo sorprendió, sentía muy apretado su dedo en el interior del rubio, demasiado apretado de hecho, sino fuera porque lo había estimulado previamente con su saliva y su lengua seguramente su dedo ni siquiera entraría, lo cual lo hizo sonreír internamente ya que su rubio seguía siendo virgen, esto solo lo motivo más y empezando a simular lentamente embestidas tratando de tocar una parte del rubio escuchando como gemía en voz alta hasta que escucho como Minato soltó un grito y posterior empezó su cuerpo a tener contracciones ligeras, lo había encontrado, rápidamente quito su dedo y escupió en la entrada de Minato para después volver a meter su dedo pero ahora ya sabiendo a donde estimular.
Asi estuvo como dos minutos, minutos que se volvieron eternos para Minato ya que la estimulación que Madara le estaba dando era demasiada, logrando que ni siquiera la almohada pudiera detener los gritos de placer que tenía por la estimulación a su próstata, hasta que no lo pudo evitar, su cuerpo cada vez se sentía mejor y la estimulación de Madara aumentando en velocidad hasta que sucedió, se estaba viniendo, Madara al darse cuenta empezó a estimular más rápido ese sector con su dedo escuchando como el rubio trataba de ahogar sus sonoros gritos de placer.
Asi estuvo unos minutos, después bajando la velocidad lentamente procurando de seguir darle la mayor estimulación posible a su rubio hasta detenerse lentamente y posterior mente sacar su dedo, viendo como el cuerpo del rubio se calmaba aun con ligeros espasmos por la corrida, al notarlo Madara lo desato y lo giro, solo que al hacerlo Madara casi vuelve perder los sentidos; Minato tenía los ojos llorosos de la excitación, la boca abierta, la lengua ligeramente hacia afuera, una imagen maravillosa a ojos del pelinegro, sino fuera porque el cuerpo del rubio todavía no estaba preparado para él, lo hubiera tomado ahí mismo, pero él sabía que podía lastimarlo mal si es que no se controlaba por ahora y por mas de que una bestia en sus pantalones pedia auxilio, no lo haría, sabía que el rubio no estaba listo para el ademad de que no quería que lo odie mas, tirando la corbata al piso, miro con ternura al rubio que trataba de controlar su respiración, el rubio ya ligeramente calmado lo miro y dijo un poco con la voz temblante.
- ¿Ya es todo? – con la voz un poco quebrada y un poco sorprendido debido a lo que le había dicho el pelinegro hace un rato.
- Yo puedo seguir toda la noche, si tú quieres – afirmo seguro, con una sonrisa y un tono coqueto viendo como el rubio empezaba a negar rápidamente con su cabeza, le gusto lo Madara hizo con el pero solo fue un dedo y ya sentía que había corrido un maratón, estaba demasiado cansado y si ya estaba exhausto con un dedo no quería saber todavía lo que Madara pudiera hacer si es que lo tomaba y continuaba – Mañana u otro día continuaremos después de todo, tenemos 5 años para hacerlo, no le veo la prisa – menciono levantándose con una gran carpa de campaña en sus pantalones que no pasó desapercibida por el rubio que mientras se colocaba para dormir no podía evitar pensar que tuvo suerte al hecho de que Madara solo lo estimulo con un dedo, si es que Madara quería seguir adelante y penetrarlo, esa cosa lo iba destrozar.
Madara se dirigía al baño con una cara de póker para calmar su gran excitación, pero internamente él estaba sufriendo mucho, específicamente en su entrepierna, que le dolía mucho, si no fuera por que amaba al rubio y no quería lastimarlo lo hubiera tomado violentamente y varias veces después de terminar la estimulación que le dio con su dedo.
Madara en la cama era alguien que siempre buscaba satisfacerse asi mismo y a su pareja sexual en el acto sea doncel o mujer, siempre y cuando el pudiera calmar su gran sed de sexo, pero ahora era diferente, no le importaba quedar con una gran y dolora erección siempre y cuando el rubio estuviera satisfecho, no le molestaba que del acto que tuvo hace unos momentos solo el rubio fue estimulado, y mientras se dirigía al baño en su mente solo estaba que el rubio era mucho mas que una pareja sexual más para el, era mucho más que eso, lo amaba, y procuraría satisfacer la excitación del rubio hasta que el mismo Minato decidiera dar el siguiente paso y entregar su cuerpo a el, no le molestaba seguir estimulándolo asi hasta hacerlo suyo siempre y cuando solo sea para el.
El es demasiado celoso y posesivo con lo que el consideraba suyo y no le molestaba admitir eso, al contrario, quería que todos supieran que lo que era de el no se podía tocar y se aseguraría de que todos supieran que Minato solo era de el y de nadie mas.
Buscaría que solo Minato tuviera ojos para el sea como sea, lo amaba demasiado, no lo dejaría ir nunca, y se aseguraría que de la misma forma que el había caído por Minato, el rubio también caiga por el, se aseguraría de que el rubio solo tuviera pensamientos para el, que las noches de desvelo solo sean por el y por NADIE MAS.
Tenía cinco años para dejar una marca en el corazón del rubio, estaba confiado de eso, de que lo haría, de que iba logra que el rubio le retribuya sus sentimientos y se aseguraría que esos 5 años sean para siempre ya que después de todo nada podía salir mal ¿o si?