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Ohh Yess!! por ennygma

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Notas del capitulo:

AMOR


******************

 

- Vayamos de compras chicas necesitamos estar divinas para esta noche.- Cristin daba pequeños saltos por la emoción de su idea.- es nuestro último día en Londres, también quiero llevarme ropa de aquí ¿ustedes no?.

- Es algo que necesitamos las tres, actualizar nuestros armarios. Kate ¿qué pasa? por lo general siempre eres la más emocionada, ¿te sientes mal?

Había estado sentada en la punta de una de las camas de la habitación que compartía con Mónica, hasta ahora solo me había limitado a escucharlas.

Esta era una noche especial en la cual la alegría desbordaba en nuestros corazones. Hasta hace unas horas yo me encontraba tan feliz como ellas, lo poco que había conocido de Londres me pareció maravilloso. No estuve saliendo de compras con ellas por dos obvias razones, la primera era por mi Jessica. Pasar el tiempo a su lado era maravilloso, poco a poco iba conociéndola y descifrándola.

A ella le costaba mucho hablar de su pasado, lo que Demián me había dicho era muy cierto, todo lo que le preguntaba me lo contestaba sin titubear y sin mentirme pero hasta ahí, no entraba en detalles. Hasta ahora no me había atrevido a hablar sobre su vida amorosa o sexual como ella lo veía, no me recordaba celosa antes y ahora con ella todo era diferente.

Habían momentos en que la cercanía con Rose me causaba mucho enojo, mi cabeza solo imaginaba el como se besaban y a veces llegaba al punto de crearme situaciones donde ellas llegaban a tener sexo. Por esa razón no me atrevía a preguntar sobre sus amoríos, mi corazón tal vez no lo soportaría porque aún se encuentra procesando lo de Rose.

La segunda razón era la peor, había evitado cualquier actividad que tuviera que ver con dinero, creo que Rose se lo comentó a don Fernando porque ayer él hablo por mi con gente del banco y no solo logro una cita ese día para que me atendieran inmediatamente si no que también se ofreció a acompañarme, él era demasiado lindo conmigo.

Al estar a solas con el asesor bancario no cancele la tarjeta. Sabía que Dylan no tenía dinero, estoy completamente segura de que se estuvo quedando en mi casa. No podía dejarlo en la calle, él aún tenía que conseguir trabajo, sabía muy bien que se estaba ayudando con mi tarjeta. Así que mi solución fue retirar dinero de mi cuenta.

Las cosas salieron mejor de lo que pensaba y ese día me dieron una tarjeta adicional enlazada a mi cuenta principal.

Ya no tenía preocupaciones, estaba completamente feliz y claro, ya tenia dinero para gastar... o era lo que pensaba.

Hace unas horas todo la felicidad se me escapó entre los dedos como agua, estaba en un trance. No podía creer aún lo que del otro lado de la línea me habían dicho. ¿Cómo fue posible?, ¿Por qué lo hizo?.

Miraba a mis amigas quien aún me observaban detenidamente, no se cuanto tiempo me perdí en mis pensamientos.

¿Cómo decirles esto?. Las palabras se atoran en mi garganta, ¿Cómo pronunciaría algo que aún no me creo?. Sin embargo es un hecho, los del banco no tenían por que mentirme. Maldigo la hora en la que no le puse un límite a mi tarjeta.

Las palabras de la voz del otro lado de la línea regresaban a mi mente como si de puñaladas se trataran. "Banca rota", no pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas. Con vergüenza mire a ver la cara de confusión de mis amigas y entonces ya no pude más.

Las lágrimas brotaban de mis ojos incesantemente, lo único que pude hacer es llevarme las manos a la cara, quitarme las gafas, cubrirme y llorar con todas mis fuerzas.

- Kate, cariño ¿Qué pasa?.- la mano de Cristin acariciaba mi espalda.

- Yo... él...- las palabras se negaban profundamente a salir.

- Tranquila bb, si nos dices podemos ayudarte.- Mónica me hablaba tiernamente como casi nunca lo hacía.

No pude decir nada en ese momento, solo me escondí en el abrazo que Cristin me brindaba. Lloré por varios minutos, Mónica había regresado con alguna bebida caliente. Nunca me percaté del momento en el que se fue, Cristin solo me consolaba en silencio.

- Dylan..- se me quebró la voz.- sobre giró mi tarjeta de crédito. Los del banco me llamaron hace rato.- Mónica me acerco otro pañuelo y procedí a sonarme la nariz.- No tenía límite y gasto tanto que los del banco comenzaron a usar dinero de mi cuenta personal... mis ahorros.. todo lo uso. Compro ropa, un departamento, un auto y Dios sabe qué más. Cancelaron mis tarjetas y ahora debo unos 45 mil..- comencé a llorar de nuevo.

El silencio en la habitación volvió de nuevo, ninguna de ellas se atrevía a hablar. Estaban tan aturdidas como yo.

Bebimos en silencio el té que Mónica había traído, me miraban y yo las miraba a ellas.

Golpearon la puerta y la voz de de Sofía amenazaba con entrar... >> maldición<< pensé, esto era lo menos que me esperaba.

- Chicas quieren ir a...- los ojos de Mónica y Cristin le indicaron que mejor no dijera nada.- ohh.. lo lamento, las veo luego.- agacho la mirada.

- No, esta bien.- me seque las lágrimas con el dorso de mi mano izquierda.- Estoy bien, ¿Qué decías?

- Si no es un buen momento, yo puedo volver luego no se preocupen.- Sofía estaba mucho más apenada que yo.

Sin embargo la invite a pasar. Me corrí hasta la cabecera de la cama, ellas se sentaron alrededor de mi. Decidí contarles todo, necesitaba sacar esto de mi alma. Me escucharon atentamente y yo les conté todo sin titubear.

El momento en el que Dylan y yo nos topamos en el aeropuerto, lo que habíamos hablado en el restaurante la noche que me enteré del accidente de Jessica. Mi hiperventilación, la ayuda de Rose, la noche que termine con él, como decidí no cancelar la tarjeta y por supuesto la llamada del banco hace unos momentos.

Mis lágrimas amenazan con salir de nuevo, me siento tan mal que no me importa ya nada. Me duele completamente lo que él a hecho, él era el único que sabía cuánto me había costado reunir ese dinero. Sabía de mis planes para reparar la casa, reconstruir el cobertizo que se cayó y que tanto amaba mi padre. Sabía de todas las noches en vela y las horas en el despacho... ¿Cómo pudo hacerlo así de fácil?

- Demándalo Kate, tiene que devolverte cada centavo. ¡¡Que maldito sin vergüenza!!.

- En parte tienes razón Mónica, pero ese idiota no tiene ni donde caerse muerto. Si Kate hace tal cosa sus padres serían los que buscarían la manera desesperada de ayudarlo. El puede ser un completo estúpido pero los señores siempre se han portado muy bien con Kate, no sería justo.- Cristin estaba en lo correcto, esa idea la había desechado por completo por esa misma razón.

- Pienso que terminar una relación es difícil, y terminar una relación que comenzó desde jóvenes es aún más difícil. Por qué sin duda alguna el cariño que se le tendrá a esa persona ahí estará para siempre. No solo fue tu primer amor Kate, fue la persona que estuvo a tu lado mientras crecías, mientras te desenvolvías y conocías el mundo. Es natural la confianza que le tenías, nada de esto es tu culpa y sabes el dinero es algo insignificante.- No, ni la voz pacífica de Sofía me calmaba.

- Me duele su traición sobre todo, no se como se atrevió a hacerme esto.. él ya no es ni la sombra de la persona de la que me había enamorado.- Mi nariz congestionada me hacía el difícil respirar.

- Kate trata de calmarte por favor...- suplicaba Cristin

- Si no quieres ir a la cena yo puedo quedarme contigo zanahoria..

- ¡No chicas!.... Kate no, no puedes faltar. Es.. es una cena muy importante para Jessica y si no asistes es capaz de dejarnos a todos ahí y venir a ver que es lo que sucedió.

- Mírame Sofía estoy hecha un desastre, no tengo nada que ponerme. Prefiero que ella venga, buscaré algo coherente que decirle. Chicas no quiero que ella se entere de esto, por favor... prometan que no dirán nada, por favor.

- Si Jessica viene hasta aquí te sacará la verdad muy fácil, creo que ya vas conociendo su poder de persuasión. Mira, esos ojitos hinchados son muy fácil de esconderlos y si nos apresuramos podríamos conseguir algo hermoso para esta noche. Kate déjame ayudarte, yo encantada podría compr...

- ¡No!, ni te atrevas a decir que me comprarías algo, me rehusó.

- De todas maneras el tiempo no nos alcanzará, es demasiado tarde.- Mónica bufó.

- Ok, tengo una mejor idea. Conozco a alguien con un guardarropa enorme y que no tendría problemas en prestarnos algo. También podría ayudarte con el maquillaje mucho mejor que yo. No está muy lejos de aquí.

- ¿Prestarnos?.

- Si Cristin, tanto ustedes como yo seremos solidarias con Kate así que todas prestaremos unos hermosos vestidos para esta noche. Créanme ese guardarropa es envidiable, el mejor del mundo. Hasta donde sé esta avaluado por más de 14 millones, esta idea me encanta y es la más viable sin contar que deseo usar parte de esa colección, así que no aceptaré un no por respuesta.

- Esta bien, si no hay de otra, hagámoslo.- medio sonreí, en verdad no quería asistir a la cena. No así, pero se que ellas no me dejarían en paz y sinceramente Sofía me había contagiado las ganas de ver ese guardarropa.

Llegamos a una residencia muy bonita, muy elegante. Desde afuera se podía notar la riqueza de esta persona y su buen gusto en la decoración. Cristin estaba encantada observando cada mínimo detalle, decía que ella no podría haberlo hecho mejor.

- Antes de nada, quiero que sepan que esto cuenta como un sacrificio. En mi vida me volveré a parar por aquí.- Sofía toco el timbre y antes de responderle algo una señora nos abrió la puerta.

- Buenas tardes, díganme que se les ofrece.

- Hable con la señora hace un momento, ella...

- Déjame ver Hanna.- la voz y la cabeza de un niño se asomaba con fuerza entre la puerta y el cuerpo de la señora.- ¿son las amigas de mamá?.‐ preguntó, esos ojos aceituna, ese acento. Entonces entendí las palabras de Sofía al llegar.

Ese niño era la mismísima imagen del doctor Jhon, cabello negro brilloso y una amplia sonrisa. Le calculaba unos 4 o 6 años, a pesar del gran parecido a su padre se podía apreciar los rasgos finos de su madre incluyendo los ojos y ese lindo acento.

- Johan no te metas así, puedes lastimarte. Pasen muchachas.- abrió por completo la puerta dejándonos pasar.

Por dentro el lugar era aún más hermoso, ninguna de las cuatro podríamos imaginar que la casa de Rose fuera tan.... perfecta.

- Tomen asiento, la señora baja en un momento.- Nadie le hizo caso a la señora. Todas estábamos tan embelesadas admirando cada de talle de ese hermoso hogar.

- No me lo puedo creer...- Se llevo las manos a la boca Sofía al observar el cuadro que estaba sobre la chimenea.

- Ese es uno de sus primeros cuadros tía Sofía, mamá lo ama. Siempre nos dice que en ese lugar ella se paseaba con mis abuelos y mi tío.- la voz del niño llamó nuestra atención.

- Yo iba a decir eso Adam.- El niño junto a mi se acercó a su hermano con un puchero de enojo.

- Te gané tonto, ¿gustan algo de beber mientras mama baja?‐ Su amplia sonrisa se dibujó en su rostro, en verdad era como si estuviéramos frente al doctor Jhon.

- No, gracias.- Respondió Sofía aún en shock.

Nosotras aún no parábamos de apreciar la casa y a esos hermosos gemelos que nos observaban a detalle.

- Hola, veo que ya conocieron a estos traviesos.- Rose se asomó sonriente.

- Tu.. tu fuiste quien compró mi cuadro.

- Si, pero como anónimo. Recuerdo ese día.- ladeo la cabeza.

- Mamá se lo ganó a los demás compradores.

- Fue muy reñido pero mamá ganó, papá no se dejo vencer y ganó en la subasta.

- Exacto, fue así como ellos cuentan. Tu trabajo en este paisaje de Andorra me llega al alma, obviamente tenía que ser mío. De hecho se que lo pintaste cuando Jess te obligo a acompañarla a ese lugar por un..

- Por un dije en forma de corazón, fuimos a varias casas de empeño buscándolo. Al final la deje hacerlo sola porque vi el atardecer en esa plaza y me detuve a pintarlo.

- El dije era de mi madre, que antes fue de mi abuela, en esos tiempos tuve que venderlo. Ella me lo regresó, me hizo muy feliz, le agradezco eso, pero el haberte obligado a ir y que tu pintaras esto es lo que más le agradezco a ella y a la vida.

- Tía Sofía mamá dice que eres la mejor artista de tu edad, que los detalles en tu trabajo son los que te hacen la mejor de la mejor.

- Así es, es la mejor mis amores. Ahora dejen de apenar a tía Sofía, ¿ya saludaron a las demás amigas de mamá?.

Los dos niños abrieron enorme los ojos y movieron la cabeza en señal de negación. Uno por uno se nos acercaron para presentarse educadamente.

Eran muy encantadores y tan educados que era imposible no amarlos. El sonido de la puerta abriéndose les llamó mucho la atención y corriendo con todas sus fuerzas fueron a recibir a su padre quien había llegado.

- ¿Tía Sofía?.‐ preguntó Sofía con una risilla.

- Cállate... mira que están en la edad donde aún pueden olvidarte.

- Son hermosos tus hijos Rose.

- Gracias Cristin pero no recomiendo tener gemelos, no son lo que parecen. Son unos monstruos.

- Y de los peores, buenas tardes chicas.- Jhon se nos acercó cargando a los gemelos.- bueno niños ustedes y yo nos vamos a jugar por ahí porque mami tiene que ponerse bella al igual que sus amigas, despídanse.

Jhon y los niños se fueron, nosotras nos dirigimos a la recámara de Rose. Mi quijada casi se cae al ver su guardarropa, Sofía no había mentido era enorme, realmente enorme.

- Siéntanse libre de tomar lo que les guste tengo de todo, los accesorios están de este lado y los zapatos de este.- Nos enseñaba todo gustosa, sus espejos, sus maquillajes todo era hermoso y de las mejores marcas.

Entre risas y comentarios fuimos escogiendo la ropa que más nos gustaba. Rose era una persona muy amable, nada egoísta. Era muy raro verla reír y bromear con Sofía, todos estos días en el hospital habían estado peleando por todo lo que se les antojaba. Pero hoy solo habían risas y opiniones sobre lo que nos queda mejor.

La platica salió, era obvio que no podía negar lo triste que me sentía. Entre prenda y prenda terminé por contar todo de nuevo, Rose me escucho en silencio tal y como las demás lo habían hecho antes.

- No te preocupes, no mencionaré esto para nada. Sabes la vida esta llena de errores, no podemos evitar equivocarnos. Lo único que podemos hacer es alzar la cabeza y luchar de nuevo, no dejes que esta equivocación manche una noche que puede ser muy especial para ti.

- No se que haría sin ustedes, sin las cuatro. Hasta hace unos días solo habíamos sido Cristin, Moni y yo. Sofía, Rose, ustedes se han ganado un pedacito de mi corazón. No se como agradecerles tanto.

- Primero deja de llorar, necesito dejarte hermosa.- Rose me ofreció un pañuelo.

- No estas sola, ahora tienes dos amigas más en quien apoyarte y quienes te defenderán.- con estas palabras de Sofía  todas asintieron con la cabeza.

- Ese idiota que te robó, ¡olvídalo ya!.- continuó Rose.- Puedo entender completamente cómo te sientes, esa horrible sensación de impotencia, de rabia, de querer ir a verlo solo para patearle el trasero por ser tan estúpido y no pensar en el gran esfuerzo que pusiste para reunir esa cantidad de dinero.- cerró el puño derecho y suspiró.

Ese gesto me causo mucha gracia y sonreí.

- El querer tomarlo del cuello y apretarlo hasta que suplique por su vida, sí, se que eso es lo que quieres ahora. Pero no puedes hacer nada de eso. No quieres lastimarlo y sin poder entender sus razones te das cuenta que la rabia que tienes es por ti misma.- se desvaneció mi ronrisa.- Porque te das cuenta que lo perdonaste desde el instante en el que te enteraste de todo. El cariño, el amor o el gran aprecio por esa persona te llenan de bondad y de mil razones para decirte "No lo hizo apropósito". Te llenas de culpa y te sientes una porquería al darte cuenta que lo que más te enoja es tú reacción a todo esto, que el acto en sí de lo que él hizo. No es el dinero o tú esfuerzo por conseguirlo, es el odio que no puedes sentir por él. ¿Me equivoco?.

Me quedé mirando a Rose un segundo, sus ojos estaban humedecidos, había dado justo en el clavo. Jamás hubiera descrito lo que siento en este momento tan fácil como ella lo ha hecho ahora. No puedo contenerme, no puedo evitarlo, así que de nuevo dejo caer lágrimas.

- Mi padre gastaba en su vicio cada centavo que yo que reunía. En mis primero trabajos como modelo hubieron días que yo misma le compraba el alcohol, aún así el me continuaba robando. Lo que sientes yo lo sentí por años, muchos años. Me hubiera encantado tener amigas como ustedes en ese tiempo, sentir el apoyo que hoy tú tienes. Pero no me quejo...- se limpio una lágrima que estaba a punto de recorrer le toda la mejilla.- fui la que disfrutó a Jessica de joven, ¡poom!, en tu cara Sofía.

El movimiento que hizo con las manos cerca del rostro de Sofía logró hacer que todas nos carcajeáramos.

- Eres una maldita.- Reímos todas a excepción de Mónica.- estabas comenzando a agradarme.

Más y más risas.

- ¿Cómo que disfrutaste de Jessica?, si tuvieron algo es mejor que Kate se entere ahora.- Mónica estaba seria y con esa pregunta todo quedó en silencio.

Lo admito, olvidé contarles lo que Jessica me había dicho.

- Ok, sabía que tenía que responder a esa pregunta tarde o temprano. Siempre creí que sería a una Kate enojada por los coqueteos.

- Al fin alguien va a ponerte en tú lugar.- reía Sofía con altanería.- responde yaaa...

- No, ella y yo jamás tuvimos algo.- noté un leve sonrojo en sus mejillas.- desde que la conocí me aprovechó de su economía a eso me refiero con disfrutar.

- Siempre haces que pagué todo, abusiva.

- Mira quien habla, tu siempre haces que te lleve como su acompañante a todas partes. Hasta haces a un lado a Oliver con tal de tener los mejores lugares, ¿quién es la abusiva ahora?

- Ambas abusan de Jessica, dejen de pelear. Parecen más ustedes la novia que Kate.- regaño Cristin.

- Eso sí, a donde vaya con ella - Rose se pavoneo.

- Jamás dejó que se le acerquen las mujeres.- terminó la frase Sofía.

- Las arpías Kate siempre estarán cerca de ella, debes aprender a ser más inteligente. No dejar que los celos te dominen. Marcar tu territorio con delicadeza.- Rose me media de frente uno de sus vestidos.- En eso puede ayudarte Sofí, sabían que ella es endemoniadamente celosa con Oli.

- Desde siempre y no me importa.

- Cristin igual es celosísima con Martín, aunque diga que no.

- ¡Mónica!

- Que no te de pena Cristin, estamos en confianza, Jhon es un coqueto, hay veces que me muero de celos al ver a alguna lagartona cerca de él. Aunque admito que también me gusta que se fijen en él. Me hacen recordar lo apuesto que él es y lo afortunada que soy al compartir nuestras vidas.

- ¿Jessica es muy coqueta?.- pregunté aún sabiendo la respuesta.

- Es seductora por naturaleza, muchas veces lo hace sin darse cuenta. Y otras veces es una descarada sin escrúpulos; este resaltará tus ojos verdes Kate.- Rose me entrego un hermoso vestido largo de color coral con hermosos detalles en la cintura.

- Eso es verdad, tiene un algo que te atrae sin pensarlo, una vez quise besarla.

- ¿¡¡Qué?!!?.‐ le gritamos todas a Sofía.

- No es para tanto, dios.- puso los ojos en blanco.- Estábamos en la cocina de casa de mis padres. No recuerdo de qué hablábamos, solo recuerdo que ella se me acercó mucho. Miré sus labios por un momento y solo cruzó sin más esa pregunta en mi cabeza "¿Qué se sentirá besar a una mujer?" Ella aún no salía del closet y yo siempre la he visto como una hermana. Así que días después, para quitarme esa curiosidad me besé con una de mis compañeras del colegio, es un beso más si no hay amor, fin de la historia.

- Yo si he besado a muchas mujeres en los antros, de hecho.- Mónica se llevó el dedo índice a la barbilla.- ¿eso me vuelve gay?

- Cada que Mónica está muy ebria le da por besar a todo el mundo.- explico Cristin pero... no se si eso ya te cataloga como gay. Al parecer Rose somos las únicas mojigatas aquí.

- Uhmm... bueno...

Las chicas inmediatamente se giraron sorprendidas para mirar a Rose, yo la tenía enfrente, colocaba unos hermosos aretes en mi oreja. Sus mejillas estaban coloradas y en su mirada podía notar que se encontraba en un gran debate interno entre contar o no lo que me estoy imaginando.

- La sexualidad es un tabú, desde pequeñas nos inculcaron que una relación cisgenero es lo que debe ser, lo correcto. Al conocer a Jhon me pregunté ¿Cómo es que un hombre que acabó de conocer me hace sentir.. bonito? ¿Cómo es que los labios de un desconocido me erizan la piel?. Esto fue porque ya me había dado cuenta de que yo le gustaba a una chica.- todas estábamos sumergidas en el relato de la ex modelo.

No se si las demás habrán pensado en Jessica cuando dijo esas palabras.

- Ella y yo pasábamos mucho tiempo juntas, me daba cuenta del como me veía los labios y varias veces la cache también mirándome los senos. No me quedaba duda de que yo le gustaba muchísimo, ella es muy atractiva. Pasar tiempo a su lado era algo maravilloso, ¿por qué no podía corresponder a sus sentimientos?
Mónica ese vestido negro hará lucir perfecto las caderas.- Desvío el tema.- tengo unos zapatos dorados de ese lado. Combinarán precioso. Ven Kate siéntate aquí voy a arreglarte esos ojitos, hubieron muchas veces que tuve que cubrirme un rostro así para salir a la pasarela. Pero la señora Jazmine me enseñó a cubrirlo, primero vamos a...

- ¡Rose!

- Sofía tu no necesitas ayuda para vestirte, toma lo que quieras.- sacudió la mano para restarle importancia.

- Rose igual yo quiero saber.- Mónica buscaba los zapatos con una mueca de berrinche.

- Cuéntanos ya Rose.- Cristin se les unió.

Rose se separó un poco de mi para mirarme la cara, yo aparentaba tranquilidad. No pensaba decirle que ya sabía lo que estaba contando. Desde luego que quería escuchar su versión, tomó una caja de cosméticos que estaba cerca de ella, la abrió y volvió a acercarse a mi.

- Estuve muy confundida, quería corresponderle, todo lo que en ese momento Jhon me hacía sentir, quería que ella me lo hiciera sentir.- evitó contacto visual conmigo.

- Ambos me hacían reír, ambos eran atentos, me sentía protegida a lado de cada uno. El romanticismo era una cualidad que ambos tenían. El carisma, las ocurrencias, todo era tan parecido pero a la vez tan diferente. Jhon se me declaró y yo me quedé petrificada. No le respondí, le pedí que me dejara pensarlo. Esa noche le mande un mensaje a ella. Me armé de valor y le pregunté si era verdad lo que se rumoraba por los pasillos.- justo lo que Jessica dijo.

¿Acaso ella sabrá que Jessica me ha contado?

- Ella fue directo al grano. Sus palabras exactas fueron "Me gustas", ese fue todo su mensaje. Me quedé viendo la pantalla de mi móvil, eso no era lo que me esperaba. Como mujeres esperamos que todo sea romántico, que todo sea de color rosa, que las palabras sean las correctas y que nos traten como unas princesas. Es así como nos lo inculcaron, es así como debería ser. Jhon me había dado un hermoso discurso lleno de nervios y trabadas de lengua que fue tan hermoso para mí. Y ella un solo "me gustas".- hizo un gesto de disgusto.- Deje pasar un par de días para darle la oportunidad de reparar su error y ¿saben que fue lo que recibí?.- todas negamos con la cabeza.

Cristin, al ser más sensible se había llevado las manos al pecho.

- ¡Nada!. No hubo más mensajes o alguna tonta llamada. Nada, aún así mi mente no dejaba de pensar en el porqué Jhon sí y ella no. ¿Por qué no me hace sentir? ¿Acaso lo que influye es la manera en la que nos crían diciéndonos que dos personas del mismo sexo no pueden amarse?. La verdad era que quería obligarme a sentir algo por ella, me decidí a enfrentarla así que fui a su casa y le pedí que me besara. Jamás olvidaré su cara de asombro por mi petición. Me dije que sí con ese beso me erizaba aunque sea un poquito la piel, me daría la oportunidad de intentarlo.

- ¿Y Jhon?.‐ pregunto Cristin.

- No pensé para nada en él en ese momento.

- ¿Y que pasó, se besaron?.- Sofía se había acercado a nosotras y al igual que las demás dejó por un momento lo que hacía para prestar más atención.

- Tarde me di cuenta que eso era una mala idea, no puedes forzar a tu corazón a sentir. Creí que no lo haría, luego vi como humedeció sus labios y yo me acerqué a ella. Ansiaba que me besara, entonces ella.... lo que paso fue más que un simple beso. Perdió la cordura y casi me hace el amor allí mismo. La detuve, sus manos, sus besos y hasta su aliento no despertaron nada dentro de mi; no se comparó en nada a lo que Jhon me hacía sentir. Platicamos mucho esa noche. Al final quedamos como amigas y todos esos pensamientos desaparecieron cuando por primera vez Jhon me hizo suya. El amor es un factor muy importante para una relación, si no lo hay los besos o caricias no tienen ningún sentido.

- Y cuando lo hay todo es tan mágico.- Todas suspiramos con este comentario de Cristin.

La platica continuó, era agradable tener una tarde así. El platicar y compartir sentimientos que uno tiene bien guardado es algo que ayuda a que nuestra alma quedé en paz. La puerta se abrió y la señora que nos había dejado ingresar a la residencia se asomó junto con dos jovencitas.

- Señora, el señor me dijo que usted podría necesitar esto.- señalo las copas y la botella de champagne que las muchachas traían en las manos.

- Ven por qué estoy perdidamente enamorada de él.- Rose daba pequeños saltos de alegría.- Hanna gracias, y agradezco que vinieras, anda ayúdame a arreglar a esta mujeres.

- Chicas, dejen las cosas en la mesilla, gracias.

- No, que no se vayan. Más manos, más rápido. Señoritas el tiempo se nos agota sigamos la charla en otra ocasión. Hanna, antes que nada no veo tu copa ni la copa de Eunice y Marrie.

- Señora cuantas veces tengo que decirle que mis sobrinas son menores de edad.

Todas reímos ante el gesto de berrinche que Rose hizo. Continuamos arreglándonos con prisa mientras bebíamos de esa botella, Rose explicó que amaba esa bebida con locura, no bebía de nada más que no fuera una rica botella de champagne espumosa y de calidad.

Aunque quisiera, no podía odiarla. Rose tiene una esencia llamativa. Es una persona muy amable y muy sencilla, se nota que su personal la adora. Las muchachas y la señora Hanna la miran con cariño y admiración, me agrada, aunque coquetea con Jessica descaradamente me genera mucha confianza y no puedo odiarla. Es hermoso el amor y la confianza que se tienen ella y su esposo, espero tener eso con Jessica algún día.

- Listo, ni una señal de que estuviste llorando. Mírate.- Rose me giró para que me viera en el espejo.

- Wow.. Kate. - me miraba Mónica.

- ¿Cómo le hiciste Rose?. Jamás podría maquillarme de esta manera.

- Te vez tan natural Kate.. que hermosa. Maquíllame también a mi Rose por fa.- Cristin le daba la mirada más tierna que podía a Rose.

La botella de champagne se gasto al mismo tiempo que todas nos encontrábamos completamente arregladas.

Rose se las había arreglado para maquillarnos, la facilidad, la agilidad y la destreza que tuvo en sus manos para maquillarnos a todas en ese corto tiempo debería estar en el gran libro de récords.

Un flamante auto Lincoln Continental en color negro nos esperaba en la puerta con Jhon junto a el para llevarnos al restaurante. Estoy completamente ansiosa, se que Jessica se asombrará al ver el resultado que Rose dejó en mi.

El auto se detuvo frente a un lujoso restaurante, estaba tan impactada con lo que veía que no me di cuenta en el momento en el que Alex abrió la puerta.

- ¿Me permite?.‐ me dijo al ofrecerme su brazo para salir del auto, no dudé en aceptar su invitación, tras saludarme hizo lo mismo con Mónica.

Martín se acercó para hacer lo mismo con Cristin con una amplia sonrisa y brindándole un sin fin de piropos sonrojando así a mi querida amiga.

Devolví la vista a Alex y a Móni, puse los ojos en blanco. Giré para ver a Rose y a su esposo. ¡Lo mismo!, todos derramaban miel con sus palabras y miradas acarameladas.

- Quita esa cara, ella está dentro.- Dijo Oliver tomado de la mano de Sofía. A el si, no lo había visto llegar ni ayudar a Sofí a bajar del auto.

- ¿Por qué la grosería de no venir a recibir a su amada?- preguntó Rose con el seño fruncido.

- Rose temo que lo que te mencionaré te dejará de un humor de los mil demonios, ese mismo que tiene Jessica desde la tarde.

- Te escucho.- la atención de todos la tenia Oliver.

- Verás.. uhmm... dentro del lugar..- Era la primera vez que veía a Oliver tan nervioso.- él..

- Carajo Oliver me estas exasperando.

- Hermosa tranquila, Oliver más vale que sueltes lo que sea o no me haré responsable de la furia de mi mujer.- interfirió Jhon y Oliver trago saliva.

- Bienvenidos, no creo que la cena la sirvan aquí afuera ¿verdad?. Kate, estás maravillosa.- Jessica me tomó de la mano acercándome a ella.

De nuevo esos ojos que me desarman, esa mirada azul me observaba a detalle y yo sentía como las cosquillas invadían mi cuerpo.

- La noche se pondrá celosa Kate, brillas más tú que ella llena de todas estas estrellas.- alzo su mano junto con la mía sobre su cabeza e hizo que diera una vuelta completa frente a ella para luego pegarme a su cuerpo.- Me deja con la boca abierta señorita West, debo reconocer que su hermoso cabello rojizo recogido de esta forma me permite disfrutar de sus hermosos hombros y cuello.- rodeó con uno de sus brazos mi cintura y unió nuestros labios en un casto beso.

- Entremos, comienza a hacer frío.

- Rose espera, hay algo que debo decirte antes.

- ¿Tu también Jessica?, bien dime. No te andes con rodeos como lo hizo Oliver.

- Tienes el carácter del mismísimo diablo, es normal que intimides a Oli. Escucha.- me soltó la mano para acercarse a ella.- antes que nada, todo esto es culpa mía como siempre, y no quiero que..

- Buenas noches, me permiten tomarles una fotografía a todos juntos.- aquel hombre de la gabardina negra estaba frente a nosotros con una enorme sonrisa llena de burla.

- ¡¡Tuuu!! ¿Cómo te atreves a..?.- Rose iracunda trato de acercarse al hombre de gafas y gabardina. Si no hubiera sido por la mano de Jhon sujetando su cintura y por Jessica quien se interpuso en medio de ambos estoy segurísima de que lo hubiera matado.

- Señora de St James calma, ¿En dónde queda la etiqueta?.

- Verás donde te meteré la etiqueta Gómez.- el hombre solo sonrió logrando que Rose se enojara aún más.

- Kate linda te ves hermosa, déjame arreglar esto y te prometo que luego no me separare de ti ni por un solo momento.

Tras decirme esto Jessica tomó a Rose de la mano y se la llevó casi arrastras ingresando así al lujoso lugar.

- Bueno supongo que la fotografía será para luego.- El hombre ingresó lentamente al lugar y nosotros tras él.

Jhon tenía una cara de pocos amigos, y los demás como yo, estábamos sorprendidos. Ver a Rose tan enojada y actuar de esa manera era algo que jamás creí ver en ella.

Al entrar al lugar casi se me desprende la mandíbula, nunca había pisado un lugar tan lujoso como este. Miré a ver arriba y un hermoso candelabro alumbraba todo el lugar. Todo era tan elegante, tan hermoso.

A lo lejos visualice a Jessica y a Rose en una acalorada discusión cerca de lo que parecía ser una fuente. Rose volteaba a ver furiosa al hombre de la gabardina y de nuevo discutía con Jessica.

No pude evitar sonreír al recordar como ella me había hecho dar una vuelta completa solo para mirarme. ¿Estaré enamorada?. Viéndola desde aquí me doy cuenta de lo atractiva que es. Su altura, su porte, su cabello, esos ojos azules que me derriten, su manera de vestir. Ahora mismo tiene unos pantalones ajustados y un blazer de color negro, casi igual que al día en que la conocí. Logro ver sus trabajadas piernas y no puedo evitar pensar en su cuerpo... ¡hay en que cosas pienso!, me llevo una mano a la boca para ocultar mi sonrisa de estúpida. Si alguien me viera a lo lejos, pensarían que estoy loca.

Dejó de mirarlas y centro mi atención en seguir a los demás, no se en que momento aquel joven comenzó a guiarnos a nuestra mesa. Mientras camino junto a ellos me percató de que delante de mi un grupito de meseros están atentos a un punto fijo, los dos jóvenes sonríen picaramente, mientras las otras tres muchachas se ven sonrojadas, una de ellas acomoda su cabello rubio con fervor.

De nuevo no logro evitar poner los ojos en blanco al darme cuenta que esas miradas iban dirigidas al lugar donde se encontraba Jessica.

- Bienvenidos Damas, caballeros.- los padres de Jessica encabezaban esa gran mesa en la cual nos había guiado aquel joven, junto a ellos ya nos esperaban Héctor, Shara y Demian.

Nos saludaron a todos y proseguimos a sentarnos en la mesa. No tardo para que una de las meseras que había visto hace unos momentos se acercara para dejarnos la carta.

- Bienvenidos, mi nombre es Miranda y hoy seré su mesera. Les dejaré las cartas y en un momento regreso para tomar su orden.- Los padres de Jessica asintieron y ella se tomó unos segundos para observar los lugares vacíos y retirarse apresuradamente.

- Buenas noches.- Saludo Rose con una voz más calmada que la de hace rato.

- Ya comenzaba a preguntarme por usted señora St James. Se ve usted tan divina como siempre.

- Gracias señora Alina, usted no se queda atrás.- Todos sonreímos y Rose tomó asiento junto a su esposo.

Sentí coma cada vello de mi nuca se erizaba como nunca antes. La mano de Jessica se había deslizado por mi cuello para luego acercase a darme un beso en el.

- Levántate cariño.- susurro en mi oído para luego besarme en el hombro. Yo la obedecí inmediatamente y me puse de pie un poco sonrojada.

- Oliver, Sofía, mil disculpas pero ¿serían tan amables de tomar estos lugares y dejarnos los suyos?.- Rose cerró los ojos y suspiro.

Sin pensarlo dos veces Sofía y Oliver aceptaron su petición. Dimos la vuelta a la mesa y Jessica me jalo la silla para que me sentara y luego me ayudo a acercarla a la mesa. Ella se sentó junto a Rose quien al tenerla cerca de nuevo respiro profundamente.

La mesera regresó justo cuando Jessica se sentaba. Rodeó la mesa y se acercó a ella.

- Buenas noches señorita Jessica, le traje lo de siempre.

- Muchas gracias Miranda, que gusto de verte.- se levantó de su lugar y le dio un fuerte abrazo.- ¿Cómo has estado? ¿Y tu niño?.

- Bi..bien, hemos estado muy bien la joven se sonrojo visiblemente y no quitaba la vista de los ojos de Jessica.- Me enteré de su accidente, estaba preocupada.- comenzó a acomodarse el cabello.

- Mírame aquí sigo, estoy bien.- Jessica sonrió de la lado.- Seguirás viéndome por aquí, así que no hay nada de que preocuparse.

No podía dejar de mirarlas, la manera descarada en que la mesera coqueteaba con Jessica, con mi Jessica, me estaba exasperando. Para mi buena suerte Rose carraspeo su garganta.

- Estoy lista para ordenar señorita Miranda.- Se escucho la risilla de Sofía en tras fondo.

- Claro, mil disculpas.

Sin pensarlo más y con la ayuda de un muchachito Miranda puso frente a Jessica una enorme hamburguesa y unas papas fritas para luego acercarse uno por uno a tomar sus pedidos, por supuesto comenzando con Rose.

- ¿Qué ordenaras linda Kate?.‐ me miraba tiernamente mientras se metía una papa frita a la boca.

- Que nos cambien a la mesera.- respondí sin quitar la vista de la carta.

- No tienes porque estar celosa.- susurro en mi oído mientras su dedo índice subía y baja de mi mi nuca.- eres la mujer más bella que existe, ahora solo tengo ojos para ti y para tu espalda. ¿Te dije que este vestido de abertura en la espalda me esta haciendo perder la razón?.- ¡Rayos!, mi enojo se fue al carajo, díganme ¿Quién no caería ante ella y estas palabras?.

- Sabes.- dije lo más bajo posible mirando a verla y dejando de lado la carta.- han pasado semanas desde tu accidente, tus heridas han sanado. Creo es momento de que pases de palabras a hechos. ¿No lo crees?

- Mi costilla no a sanado del todo, pero puedo arreglármelas.- noté su mirada lasciva.

- Creo que me estás mal entendiendo, no es sexo lo que te pido. Eso me queda claro que a cualquiera puedes dárselo. Quiero algo más allá, algo que nadie más a obtenido de ti.- tome sus mejillas entre mis manos y la besé asegurando de que la mesera viera.

- Puedo darte eso y más.- froto su nariz con la mía.- pero antes quiero que estés segura, y antes de que tomes una decisión debes escuchar un par de cosas. La primera es la que no me canso de decirte. Desde el momento en el que te vi, tu nombre se talló en mi corazón con una tinta imborrable. No encuentro encanto en otras mujeres que superé tu ser y tu belleza. El rojo vivo de tus cabellos, tu suave y blanca piel en conjunto con esas dos esmeraldas que tienes por ojos son la melodía que mi alma pedía a gritos, esa que logra hacer que me olvide de todo. De no necesitar nada más que a ti a mi lado. Estoy enamorada de ti Kate, quiero que lo tengas presente por siempre. Ahora la segunda cosa la diré después de la cena, dime ¿Te ayudo a ordenar?.

Miré sus hermosos ojos azules, ese azul profundo, ese azul intimidante, ese azul que me vuelve completamente loca.

- Quiero lo mismo que tú.- dije con doble sentido.- todo.- su amplia sonrisa me demostró que entendió lo que quise decirle.

- Miranda, serías tan amable de traerme dos Sunday Roast con orden extra de Yorkshire pudding por favor.- La mesera que ya se encontraba bastante cerca de ella apuntaba veloz la orden dada.

- Listo, ¿sería todo?.- miró a ver a todos en la mesa. Aquella chica se había inmutado al beso que me vio darle a Jessica.- ¿para beber seria lo mismo de siempre?

- Siempre pedimos champagne para Rose, Whisky para mi padre y para Oliver. Un buen vino para mi madre, Jhon y para mi. También vino blanco para Sofía y una cerveza para pasar mi hamburguesa. ¿Alguien más quiere una cerveza o algo diferente de lo mencionado?, ¿Martín?, ¿Mónica, Alex?.

- Yo quiero una cerveza como tú para pasar las papas fritas.- dije juguetonamente.

Alex fue el único que se nos unió al pedir también una cerveza, los demás se decidieron por lo que más se les antojó.

- ¿Así que comerás de mis papitas?

- y de tu hamburguesa también.- le guiñe un ojo.

- ¿También te comerás lo que te ordené?

- Más el postre.- No evitó soltar una leve carcajada.

- No solo tu eres de buen comer.- dije coquetamente para luego darle un beso en los labios.

Trajeron las bebidas y la comida, conversábamos todos a gusto. No recuerdo haberme sentido tan dichosa antes. Logre sentirme en paz, todo rastro de tristeza se desvaneció completamente.

Ella me hace sentir segura, es como si con su mirar, con sus sonrisas y palabras pudiera ella hacerme de una coraza impenetrable, en la cual nada ni nadie pudiera herirme.

- Me permiten tomarles una foto a todos juntos, así como están sentados cenando.- interrumpió aquel de la gabardina negra mientras preparaba su cámara.

- No te atrevas Gómez, me rehusó a ser fotografiada por ti.- sentencio Rose bebiendo de su copa.

- Señora St James la familia Hess a llegado a un acuerdo conmigo, me temo que no le queda de otra.

- Con todo respeto don Fernando el acuerdo que tenga con este sujeto no le incumbe a mi familia. Jessica fue una total estúpida al obstaculizar la carrera de este señor de la manera en la que lo hizo, pero eso no significa que no haya hecho lo correcto. El señor Gómez es conocido por sus notas amarillistas y por sus artículos llenos de mentiras. Debería considerar el ayudarlo a recuperar su carrera, juntarse con personas así podría poner en duda su sano juicio.

- Estoy enterado de todas las notas que sacó sobre ti y sobre Jessica, sin embargo este es un castigo para mi hija. Y tal como la señora St James menciona Gómez, el trato es que tengas la exclusiva que quieras sobre Jessica siempre y cuando cuentes la verdad de las cosas. Si la señora St James o cualquier otra persona se rehúsa a alguna fotografía o entrevista no haré nada para que cambien de opinión. Hicimos un trato como caballeros y el resultado tiene que ser honesto y con el mayor respeto posible, ¿entendido?.

- Comprendo señor Hess, señora St James se la clase de persona que fui en el pasado. Le pido mil disculpas por todas esas notas que pudieron causarle alguna molestia, ahora mismo no pretendo que confíe en mi de buenas a primeras pero le garantizo que esta vez todo será transparente. Lo único que quiero es recuperar mi empleo, resurgir de entre las sombras de la mejor manera posible.

- Tal vez el tiempo logre estar de su lado y me garantice la veracidad de sus palabras. Por ahora mi decisión es la misma, no quiero ni una sola mención en alguna de sus notas, ni una solo brazo en alguna de sus fotografías. El mal sabor de boca que me hizo pasar en el mejor momento de mi carrera aún no logró olvidarlo, y por lo tanto lo quiero lejos de mi y de toda mi familia.

El hombre se retiró con una mueca torcida en la boca, Jessica sonreía campantemente. Se que suelo ser distraída pero esta vez comprendí el por qué mi amada pelinegra había cambiado de lugar con Oliver y Sofía.

- Quita esa sonrisa burlona de tu cara Jess, tu padre tiene razón. Lo que le hiciste a ese hombre no estuvo nada bien.

- No pensé en las consecuencias Rose ya te lo expliqué, no era mi intención olvidarme de él de esa manera. Lo único que quería era darle un susto para que nos dejara en paz.

- ¿Un susto hija?, ese hombre perdió todo lo que poseía. Le cerraste todas las puertas posibles, me dijo que hasta su matrimonio perdió a causa de su desempleo.

- Padre en verdad lo lamento, no pensé en las consecuencias de mis actos. Acababas de entrar en coma, tenía mucho con que lidiar. Me fue más fácil hablar con nuestros contactos y vetarlo de todos lados. No me justificó del daño que quería causarle porque lo hice con malicia. No pretendía olvidarme del señor solo iba a ser un escarmiento. Pero lo olvide.- noté que no podía aguantarse la risa.- acepto las consecuencias y el hecho de tener que trabajar con el.

- Pues espero que dejes de esconderte tras las faldas de Rose, vaya dolor de cabeza que aún me das Jessica.

- Vamos padre, no somos perfectos. Es solo por hoy, quiero que estemos solo los que debemos estar y sin tontas interrupciones.

- Mañana será un día difícil Fernando, deja a la niña tranquila. Después de esta noche tendrá días muy ... interesantes.- Alina tomó una de las manos de su esposo.

- Haz las cosas correctas esta vez Jessica.

- Así será padre, hablando de cosas correctas.- se puso de pie.- quiero agradecerles a todos por estar aquí, por su apoyo en este horrible accidente. Cada uno de ustedes se ha vuelto especial para mí. Gómez es un periodista, que en venganza por sus notas amarillistas le cerré todas las puertas posibles en mi juventud, olvidándome de él por completo. Se que no puedo reparar el daño que le ocasione, sin embargo llegamos a un acuerdo en el cual él tendrá todas las exclusivas con respecto a mi vida artística.- verla hablar me gusta.

Esa confianza en su voz envuelve a cualquiera.

- A causa de este accidente y con ayuda de la señorita Marianne la gente está comenzando a atar cabos. Poco falta para que den con la verdad de todo, por eso mañana daré una rueda de prensa. Hablare de mi accidente y de lo que Marianne dijo. Es tiempo de decir la verdad, esta cena es para agradecerles por todo lo que han hecho por mi. Pero no voy a mentirles. Más que agradecimientos es una anticipada disculpa para todos ustedes. Porque se que a partir de mañana su vida tranquila será aturdida por mis locas decisiones. No será nada satisfactorio para ninguno de ustedes. Kate.- suspiro al verme.

Tener la mirada de todos me pone muy nerviosa.

- A ti es a quien menos quiero mentirle, después de esa rueda de prensa todo comenzará a ser diferente. La gente comenzara a hablar, no soy perfecta. Hay muchas cosas en mi pasado de las que no me siento muy orgullosa. Habrán personas que dirán maravillas de mi y también habrán personas que dirán lo peor. Y como siempre les he dicho a todos, crean esos rumores todos son ciertos. Hubieron días que fui la persona más amable y pura del mundo y otros en los que fui una completa imbécil. Esta noche es para agradecerles, para disculparme y para poner las cartas sobre la mesa.- su voz es firme, segura de si misma.- Quien no este dispuesto a enfrentar lo que viene esta en todo su derecho de hacerse a un lado. Eso no quiere decir que nuestro lazo termine aquí si no al contrarío. Todos son especiales para mí y lo único que quiero es no perder a nadie. La privacidad es algo muy importante en nuestras vidas y mañana estando junto a mi eso puede quebrarse.

- Tal vez pueda evitar a Gómez por un tiempo, tal vez su cambio sea verdadero. Pero afuera hay muchos como él. No Jessica, por más molesto que sea yo jamás te daré la espalda. Éramos jóvenes, no sabíamos como luchar con los medios, tengo una vida mejor de la que una vez me imaginé. Pensar que alejándome de ti lograré hacer que los medios me dejen en paz es una total tontería. Así que de mi familia y de mi no te deshaces.- Rose fue la primera en hablar.

- Mi padre era soldado Jessica, crecí bajo la idea que la vida misma es una batalla. Por la amistad que tienes con mi esposa, por la amistad que tu y yo hemos forjado por el cariño que mis hijos te tienen te digo de frente que jamás se abandona a un soldado. Estoy de acuerdo con lo que dice mi esposa, de nosotros no te deshaces.

- Hablo por Sofía, por Héctor y por Shara, a nosotros nos encanta el show. Así que paparazis aquí los esperamos.- Oliver nos hizo reír a todos.

- Creo que de nuestra parte es lo mismo Jessica, ¿ustedes chicas que dicen?.‐ pregunto Martín.

Mónica solo asintió al igual que Cristin quien se encontraba con los ojos llorosos. De las tres, Cristin siempre a sido la más sentimental, aquella que llora hasta solo con ver algún comercial de esos que sirven para hacer conciencia.

- Yo estoy plenamente acostumbrado a eso así que pierde cuidado Jessy.- Demián bebió de su copa alzando los hombros.

- Ahhh... la verdad quisiera decir que eso sería totalmente molesto, sin embargo puedo guindarme de tu fama y sacarle jugo para la empresa de mi padre, cuenta conmigo.- Alex le guiño un ojo a mi Jessica.

- Con esto quiero que te des cuenta el cuán dichosa eres, no todos logran tener todo lo que tu tienes. El amor, la lealtad y la sinceridad son las cosas que vuelven verdaderamente rico a una persona. Nosotros como tus padres siempre vamos a apoyarte Jessica, mi manera de darte lecciones tal vez no son las correctas. Pero todo lo que he hecho siempre es pensando en lo mejor para ti. Se que lo que harás mañana es mayormente por que te estoy obligando a hacerlo, confío que ese es el camino que debes seguir. Haz sido mi mano derecha desde hace mucho tiempo, supiste llevar las riendas de todo, lograste ser responsable para con tus obligaciones con esta familia. Que más me da tener a personas rondando nuestra casa o nuestras vidas. Aprenderé a llevar las cosas así como tú aprendiste tanto a temprana edad. Será mi manera de pagarte todo lo que hiciste por mi, por tu madre cuando yo no pude estar.

- Desde aquel día que comenzaste con el tramite de emancipación supe que tu vida sería totalmente diferente. Los dioses te bendijeron con un sin fin de dones. No deberías estarte escondiendo de nada, el mundo debe ver todo el talento que en ti habita. Tienes mucho por ofrecer, todos nosotros te amamos y nosotros como tus padres nos sentimos orgullos de lo que se viene. Así que deja de preocuparte por tu padre, por mi. No somos de cristal y digan lo que digan nosotros te criamos, sabemos bien quién eres Jessica.

- Gracias, gracias a todos. No pude tener mejores padres, mejores amigos. Mañana será un día difícil, pero juntos podremos con lo que se viene y con mucho más. Haré lo posible para tener más momentos como este, en donde todos estemos juntos cenando y disfrutándonos plenamente. Ahora antes de continuar con la cena, aprovechando de que las cosas han sido aclaradas y de su total atención.- rió nerviosamente.- esperen, déjenme agarrar valor.- rió nuevamente presa de los nervios.

- ¡Vamos, mi comida se enfría!, ¿Cómo es posible que la gran Jessica Hess esté titubeando?.‐ gritó y soltó una pequeña carcajada Oliver.

- Maldito.- susurro por lo bajo.- Estem... sí.- se aclaró la garganta.- Kate, frente a los ojos de las demás personas tú y yo estamos comenzando a conocernos.- me mira directamente a los ojos y siento como mi corazón comienza a palpitar descontroladamente. Me ofrece su mano y yo la tomo poniéndome de pie frente a ella.

- No me atrevo a decir que tenemos una relación por que eso es una completa mentira. Estos días que has estado a mi lado conocí un poco más de ti y frente a todos nuestros amigos, frente a mis padres quiero decirte que cada día logro sentirme atrapada aún más en las redes de esto que es el amor. Cada pequeña cosa que voy conociendo de ti me va enamorando más y más. No quiero perder más tiempo Katherine West, quiero poder caminar tomada de tu mano y decirles a todos orgullosamente "ella es mi novia" y para eso lo primero que tengo que hacer es preguntarte.- hay no, hay no. No puedo controlar la emoción que esto me está generando, ahora mismo se que mi cara está completamente colorada.

- ¿Quieres ser mi novia Katherine West?

Miró sus hermosos ojos ansiosos, su enorme sonrisa. ¿Qué es lo que hice bien para merecerla?. La observo un poco más y se que este silencio la está matando.

- ¡Dile que no Kate!.‐ grita Alex y Mónica le da un ligero codazo.

- Yo vine solo para escuchar un NO como respuesta, no dejes mal Kate.- Sofía siguió el juego, al parecer ellos ya sabían de su petición.

- Yo digo que le digas que no, que no te engatusen esos ojitos.- burlonamente Rose bebió de su copa.

Siento la mano inquieta de Jessica sujetando la mía, se que mi silencio la está volviendo loca, miro sobre su hombro y veo a la mesera de hace unos momentos con la mano en el pecho atenta a mi respuesta, a su lado están las otras personas con las que la vi cuando entre.

La mujer a su lado tiene una cara de pocos amigos, estaba cruzada de brazos y negaba con la cabeza, ¿Será acaso que juzgue mal a Miranda?

>>Ohh vamos Kate no es momento de divagar<< Sacudo levemente mi cabeza y de nuevo me pierdo en ese azul mirar. Respiro profundo y al fin me decido a romper ese silencio.

- No entendí bien lo que mañana esta por suceder.- me encojo un poco de hombros.- solo se que que todo eso que sientes....- los nervios causados por el mirar de todos me hacen reír un poco.- yo.. yo también estoy enamorada de ti. Ssi, si quiero ser tu novia.- respondo y alegremente me cuelgo de su cuello para con un suave beso confirmar mi respuesta.

El bullicio por parte de todos invadió el restaurante. Cristin y la madre de Jessica no pudieron evitar soltar unas pequeñas lágrimas. ¿Este sentimiento era lo que Rose explicaba? Ni cuando Dylan me propuso matrimonio me sentí así, como si dentro de mi pecho estuvieran estallando miles de fuegos artificiales llenándome de sus luces y de euforia.

Solo me pidió que fuera su novia, no quiero imaginar que pasara dentro de mi el día que me pida ser su esposa.

Continuara......

__________________________

Notas finales:

Holi...

Quiero agradecer a todas las personas que se han tomado la molestia de llegar hasta este punto de la historia. Me disculpo por las faltas de ortografía o por alguno que otro tecladazo.

Estamos entrando a la segunda parte de todo el enredo que es esto. Si lo se, vamos a darles a las chicas unos capis de amor, de entrega. Vamos a disfrutarlas y todo sea porque lo que se viene uff.... todos me odiaran pero bueno así esta la cosa.

Y ahmm solo como dato curioso el título de este capi es de Nat King Cole.

¡¡Que hermosas canciones tiene este men!!

Comencé a escucharlo por L.O.V.E que formó parte de la banda sonora de .... tararan...

The Parent Trap ( Juego de gemelas título en español ) que no tienen idea de cuantas veces he visto esa película.... ahhh, como me encanta desperdiciar mi vida en la tv. Ahora ya saben por qué no actualizo pronto hahaha.

En fin, ¿Quién no se enamoró de Lindsay Dee Lohan o de la nariz y hermosa sonrisa de Natasha Richardson?

¿Solo yo? Lo dudo aajajaja. En fin que en paz descanse y por favor no vayan a esquiar.

Los quiere...
    
                                 E.L

 


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