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Ohh Yess!! por ennygma

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Notas del capitulo:

CHICAS COMO TÚ


*************************

Los murmuros sobre su llegada eran completamente descarados. Caminaba por esos pasillos y las personas hablaban en su cara con total cinismo. Habían hombres que la miraban con reproche por estar ahí, en un lugar que juraban que no le correspondía. No faltaron hombres con comentarios machistas y groseros. Las mujeres la miraban como si de una leprosa se tratara. Le criticaban hasta las pestañas, que si le faltaba porte, que no tenía gracia, que su cabello era falso, que se veía muy pálida, que su ropa de segunda, etc.


Pero la gota que derramo el vaso y que hizo que Kate se aguantara las ganas de llorar, fue el malísimo sabor de boca que un par de hombres le hicieron pasar.


Había llegado temprano, Martín le había mostrado fugazmente el lugar para luego darle una pequeña oficina de la cual se había percatado no estaba en uso por nadie y eso fue el comienzo de todos esos cuchicheos.


Martín tenía que atender una llamada importante y Kate pensó en ir al comedor para desayunar en lo que Jessica llegaba o él terminaba ese pendiente. Pero al pedir su comida y cargarlo a la cuenta de Martín todo empeoró.


Esos hombres se acercaron con total confianza preguntando sobre qué relación tenía ella con su "jefecito". Kate amablemente negó tener cualquier tipo de relación romántica con Martín y eso desató más el interés en esas dos personas. Uno de ellos se le había insinuado vulgarmente y el otro le hablaba muy de cerca, casi buscando la oportunidad para besarla. Sin pensarlo más, salió asustada de aquel comedor olvidando así su comida.


Se dirigía a esa pequeña oficina aguantándose las ganas de llorar y soportando esos cuchicheos. Lo que había comenzado como un día inolvidable ahora estaba siendo el peor día de su vida.


Entro a lo que ahora sería su oficina, se sentó en la silla colocando sus brazos en el escritorio y la cabeza hundida sobre ellas. Dejó que las lágrimas salieran a sus anchas, se sentía fatal. ¿Cómo era posible que a ella le pasara esto? Y lo peor, las personas que lo habían visto todo solo optaron por reír o hacer como que nada pasaba.


La puerta se abrió de golpe y llena de cólera levantó la mirada para ver al intruso y gritarle en la cara que se marchara.


Pero no logro articular palabra, frente a ella estaba una mujer al parecer de menor edad que la de ella. Unos 19, 20 años tal vez traía encima. La cara de esta alta y flacucha mujer dejaba ver un poco de miedo.


Kate seguía mirando sus enormes ojos sin decir absolutamente nada y aquella jovencita aún con la mano en el picaporte seguía observándola sin moverse ni un solo centímetro.


- ¿Puedo pasar?.- rompió el silencio acomodando en sus hombros una enorme mochila mientras esperaba la respuesta de Kate.


- Pasa.- respondió de mala gana regresando su cabeza al escritorio.


- ¿Por que lloras?.- preguntó mientras se sentaba frente a ella y rebuscada entre su enorme mochila.


- ¿Qué haces aquí?.- dijo Kate sin levantar la cara.


- Esta es mi oficina.- dijo campante la mujer y Kate levantó a prisa la cara.- ¿quieres?.- con una sonrisa le ofreció un sándwich.


- Lo siento, Martín debió de haberse equivocado.- Kate tomó su bolso dejando a la chica con la mano estirada y levantándose de su lugar mientras se limpiaba las lagrimas.


- Puedes quedarte, yo casi ni la uso. En realidad sólo vengo en casos emergentes. Si no te molesta podemos compartir.- estiro de nuevo la mano para darle doble sentido a sus palabras, hablando de la oficina y del sándwich que de nuevo le ofreció.


Kate está vez lo tomó. Se regaño a si misma por ser grosera con la única persona que había sido amable con ella.


- Gracias, discúlpame por se una grosera.- le dio una mordida a ese sándwich luego de haberse sentado.


- No hay de que, todos tenemos malos días.


- ¿Por eso comes aquí? ¿también a ti te faltaron al respeto? ¿O solamente no te gusta comer con los demás?.


- ¿Quién te falto al respeto?.- la chica cambio su semblante. Pero Kate no respondió.


- Me gusta comer a solas, y si los empleados me ven saben que las cosas se pondrán feas y en el peor de los casos me abordan con miles de preguntas nefastas. Es molesto porque cuando todo acaba nadie me habla, cosa que no me molesta porque disfrutó mucho de mi soledad. Por cierto mi nombre es Agatha.


- Yo me llamo Katherine West. Puedes decirme Kate.- Agatha abrió los ojos.- es mi primer día aquí. Martín fusionó nuestro bufete jurídico con la empresa.


- Ya veo, es por eso que los demás deben estar enojados. Aquí son muy cuadrados y Jerome es una piedra en el zapato. Él era el abogado principal antes de tu llegada, seguro él puso a todos en contra de ti y del señor presidente.


- ¿Abogada principal? Creí eso era una broma de Martín.


- Si, la abogada principal. Esa fue la información que nos llegó a todos en el memo que el señor presidente redacto.- Kate rió.


- Se llama Martín.- comió de su sándwich con gracia.- escucharte decir señor presidente es raro.- si, Kate había hablado con la boca llena.


- Es mi superior, tengo que hablarle con respeto. Así como al señor presidente anterior.- sonrió ante el acto tan natural de Kate.- aquí tengo jugo de naranja.- de su enorme mochila sacó unos termos.- este es café y este es jugo de naranja.- ofreció.


- ¿Siempre traes todo eso?.- tomó el termo del jugo de naranja y apuntó a su mochila.


- Estaré muy flaca pero como demasiado. Siempre traigo de más. Nunca sabes cuándo podrías hacer alguna amistad.- miró a Kate para sonreírle y luego comer de su sándwich también.


Ambas mujeres rieron ante tal comentario y de un momento a otro Kate olvidó aquel mal rato, se dejó llevar por la conversación, Agatha le daba mucha confianza así que decidió contarle todo. Desde los murmuros desde su llegada, de lo mal que Martín se la pasaba por culpa de los empleados y por supuesto del abuso por parte de esos dos hombres.


Agatha no decía nada, solo escuchaba con total atención. Aconsejo a Kate a no hacer caso a lo que los demás decían, de callar bocas con su trabajo. Justo como la hija del señor presidente anterior había hecho. La platica fue muy amena y fue algo de lo que Kate necesitaba para volver a tomar fuerzas y seguir en ese espantoso lugar.


- Gracias por todo Agatha, ahora mismo hay una junta a la que debo asistir, espero que ya no me vaya tan mal.- sonrió nerviosamente.- y espero volver a verte.


- Verás que les irá bien en su junta. Tenga ánimo y anime al señor presidente.


Kate fue contagiada por el ánimo y el carisma de esa jovencita. Salió de su oficina y se encaminó a la sala de juntas. Decidió pasar al baño antes de ingresar a esa sala, había estado llorando así que lo mejor era retocar su rostro.


Ya dentro de uno de los cubículos su mente como era de costumbre comenzó a divagar. Recordaba contenta la primera vez que había entrado a esa sala de juntas, a ese baño.


Recordó a Jessica dando esa junta, con un semblante serio e imponente. La comparo con la Jessica del baño, ese mismo baño en el que se encontraba de nuevo. Allí Jessica había sido una descarada seductora y ella había caído en sus redes velozmente. Pero luego estaba esa Jessica del hospital, la que la acompañó a su casa, la que le había hecho el amor. Una Jessica totalmente diferente, más graciosa, más sensible, más vulnerable, más atenta.


- Más sexy.- dijo en voz alta al recordarla en la mañana.


Había dejado a esa pelinegra dormir plácidamente en su cama. Cubierta apenas con las sabanas, dejando ver partes de su escultural cuerpo.


- Sí, la vi de reojo.- se escuchó en el baño.


Al parecer dos chicas habían entrado y ahora se encontraban frente al espejo. Kate podía escucharlas con claridad y por una pequeña rendija podía ver a una de ellas.


- Jessica no va a regresar. Debes hacerte la idea como todos los demás.


- Mira se lo que vi ¿si?. Agatha está aquí y eso solo significa una cosa.- Kate miraba como esta chica se desabotonaba un poco la blusa y se acomodaba provocativamente los senos.


- ¿No crees que deberías olvidarlo?. No eres la primera a la que Jessica se lleva a la cama, no se que te hace pensar que ella te tratara diferente a las demás. Fuiste una más Judith entiéndelo.


- No, entiende tú.- se pintaba los labios.- soy la única con la que Jessica a repetido. ¡Le gustó! Ya verás, te demostraré que estás hablando con la futura señora Hess.- remangaba su mini falda para mostrar más sus atractivas piernas.


- Como sea amiga. Anda vamos apúrate.


Ambas mujeres salieron del baño y Kate salió hecha fuego del cubículo. Lavaba sus manos enojada, muy enojada.


- Soy la única con la que Jessica a repetido.- repetía frente al espejo.- Maldita zorra.- se retoco su leve maquillaje y aún llena de enojo salió de ese baño para ir a la sala de juntas.


La junta llevaba ya 40 minutos y ninguna de las personas presentes mostraba interés a lo que Martín decía. Kate estaba colorada por el enojo de ver que su amigo era un cero a la izquierda en esa junta. Nadie prestaba atención, nadie daba sus informes correspondientes. Todos estaban en una amena plática sobre al parecer una gran fiesta a la cual la mayoría estuvo presente. Pero su enojo creció aún más al ver a esa rubia y provocativa mujer que minutos atrás se había topado en el baño sentada en la mesa y conversando furtivamente con sus colegas, los cuales si observabas bien; podías darte cuenta del morbo con el cual la miraban.


Martín estaba a nada de pararse y gritarle a todos. Estaba harto y cansado de sentirse un estúpido en ese lugar. Suspiró y cerró con fuerza sus puños.


Estaba a nada de levantarse y gritarles a todos que se callaran cuando la puerta se abrió frente a ellos.


La sala quedó en silencio total. Todos se acomodaban la ropa y sus documentos, adquirieron un semblante serio y fijaron su vista a todo menos a la persona que acababa de entrar.


Agatha miraba a todos con frialdad. La jovencita amable y carismática que Kate había visto, ahora estaba frente a ella mirando a uno por uno en completo silencio. Caminaba al rededor de la mesa y observaba detalladamente a cada uno de los presentes.


- La camisa va dentro el pantalón.- dijo con desdén e inmediatamente el hombre a quien le había hecho el comentario se levantó a prisa y comenzó a acomodarse la ropa.- tú corbata.- le señaló a otro.


Caminaba con soberbia y Kate agacho la mirada.


- Señor presidente esta usted muy desaliñado. Permítame acomodar su corbata.- dijo con voz suave, sus largos dedos ajustaron la corbata de Martín y acomodaron el cuello de su camisa. Paso la mano en su saco sacudiendo una pelusa.


Miró a Kate quien con la cabeza baja jugaba con sus dedos.


- Señorita West, ¿se encuentra de casualidad en esta sala alguno de los hombres que le han faltado al respeto?.- preguntó amablemente.


Kate la miraba sin saber bien que decir.


- No tenga pena, sus colegas saben muy bien que las faltas de respeto no se toleran en esta empresa.- sin embargo Kate guardo silencio.- ¿alguien de aquí le falto al respeto a la señorita West?.


Un hombre bajo de estatura se puso de pie sin decir alguna palabra.


- Señor Flavio, no se porque no me sorprende. ¿Puede ir por el colega con el cual realizó tal hazaña?.- aquel hombre salió de la sala de juntas sin decir nada.


Esperaron en silencio, Agatha se había quedado a mitad de la sala apoyada ligeramente en la pared.


Flavio volvió con la compañía pedida y ambos hombres se quedaron de pie junto a la puerta mirando con vergüenza a todos.


La otra puerta, la que se encontraba tras Martín y Kate se abrió dejando ver a Oliver quien a paso firme ingresó a la sala.


Detrás de él apareció cual mafioso Jessica. Con el cabello suelto y su ropa elegante. Kate no evitó mirar a ver a aquella mujer de rubios cabellos la cual descaradamente dibujó una sonrisa en su rostro y se plantó en su asiento para llamar la atención con sus exuberantes senos.


- Buenos días señores, señoritas.- Jessica le regalo una mirada a su pelirroja acompañada de una sonrisa. Sonrisa que no paso desapercibida para los demás quienes estaban acostumbrados a ver a su vicepresidenta totalmente seria.


- Tomé asiento señorita Hess.- un hombre mayor de edad se puso de pie para ceder su silla a la pelinegra.


- Gracias señor Silveira, pero no es necesario. Tomé asiento por favor.- Esa era la voz que trataba de recordar Kate, esa voz fría y carente de emociones que ahora mismo Jessica tenía.


Oliver se colocó junto a Agatha y justo como había hecho Agatha, Jessica comenzó a caminar alrededor de esa mesa.


- Antes de comenzar, como verán el señor Flavio y el señor Wilberth han cometido la peor falta que pudieron haber hecho. No solo violaron uno de los principales reglamentos de este lugar. Tal y como todos ustedes hicieron con el señor Martín.- miraba a uno por uno y justo cuando le tocaba mirar a la chica rubia Jessica la saltó mirando detenidamente a la persona junto a ella.


Judith borró su sonrisa del rostro. ¿Jessica la había ignorado?, ¿por qué? Si siempre funcionaba con ella lo del botón menos en su blusa. El semblante de Judith cambio al igual que el de Katherine quien ahora era ella la que dibujaba una sonrisa en su rostro al darse cuenta del trato de Jessica para con esa rubia.


- El respeto entre ustedes son una de las cosas que siempre se les ha dejado en claro. Y ustedes dos siempre se han encargado de hacer caso omiso poniendo apodos y/o burlándose de sus colegas. Esta vez no les daré sanción señores. Rh esta notificado, así que ahora mismo van y firman su renuncia.


- Señorita Jessica, entiendo que el calor de las cosas le hayan llevado a tomar esta decisión. Pero las cosas no son como usted cree.


- ¿Y cómo son las cosas exactamente Flavio?.- La voz de Jessica sonó amenazadora.


- La nueva abogada, la señorita West comenzó a provocarnos y fue entonces cuando nosotros no medimos nuestras palabras y nuestros actos. Todo esto es un malentendido.


La cara de Jessica se transformó. Todos es esa habitación vieron la ira que sus ojos comenzaron a emanar y como su cuerpo se llenaba de cólera.


- ¿Me estás diciendo que MI NOVIA se les estaba insinuando?


El horror en la cara de los dos hombres era una diversión para Oliver y Agatha quienes se aguantaban las ganas de reír. Judith al igual que todos los presentes estaban con la quijada hasta el piso.


- Señorita Jessica, nosotros....


- ¡Largo!.- gritó la pelinegra.- a partir de ahora ya no forman parte de esta empresa. Tienen 5 minutos para poner un pie fuera de esta instalación. No me hagan sacarlos yo misma.


Sin más aquellos dos hombres salieron de la sala de juntas como una bala de cañón. Todos ahí conocían el carácter de la heredera Hess. Todos ahí sabían que no debían provocarla por que ella no había heredado solamente la fortuna Hess. No, todos sabían que ella era tan temperamental como su abuelo. Que ella no era tan comprensiva como su padre, vaya error que cometieron Flavio y Wilberth.


- Pasando a otro tema.- Jessica trataba de serenarse.- No entiendo que les hizo pensar que al no estar mi padre, Oliver, Agatha o yo; ustedes podían hacer lo que les viniera en gana cual niños. Ustedes trabajan para empresas Hess, no para mi. Martín es un Hess y lleva ahora las riendas de esta y demás sucursales. Sus negligencias han afectado el funcionamiento de varias zonas de esta ciudad. Los números han bajado y no le llegó ni un solo plan de trabajo en estos días a Martín. No hubo conferencias y sobre todo no cumplieron con su horario laboral ni con las fechas de entrega de sus proyectos. Pero les diré algo, hoy agradézcanle a la señorita West de estar aquí. Mi humor mejora cada que ella está presente, así que les daré... ¿una, dos?.- Preguntó mirando a Agatha con malicia.


- 30.- mencionó tajantemente Agatha y Jessica sonrió con más malicia.


- Ya escucharon señores. Tienen 30 minutos para regresar con su debido trabajo. El que no lo consiga en ese tiempo ni se moleste en volver a esta sala.- observo detenidamente a cada uno de ellos.- el tiempo ya corre señores.


Inmediatamente y como animales se levantaron todos aquellos que no habían cumplido con su trabajo, creyendo que de esa forma harían que la pelinegra regresara a su puesto. Jamás imaginaron que aquel acto estaba lejos de halagar a Jessica.


En la sala sólo quedaron el señor Silveira, la rubia Judith y Jerome.


- Jerome me da gusto que tengas todo tu trabajo en orden. Lo que no entiendo es el como siendo tú uno de los pilares de esta empresa, permitiste tal boicot a Martín.- Jessica se acercó a él.


- Fue idea suya, creía que así tú volverías y reclamarías tu puesto.- Dijo Judith en un intento desesperado por llamar su atención.- Jessica solo arqueo las cejas.


- Jerome no quiero que esto vuelva a suceder. Como mencioné hace un rato, trabajan para empresas Hess y ahora mismo te necesito más que a nadie.


- Me desplazaste de mi puesto Jessica, necesitaba llamar tu atención de alguna forma. No contestabas ni una de mis llamadas o mensajes.- En la cara del muchacho podía notarse cierta melancolía.


- Tú puesto lo ocupará la señorita West de ahora en adelante. Ella podrá hacer un gran trabajo siempre y cuando tú le indiques el camino que tiene que seguir.


- ¿Cómo puedes pedirme eso?


- Bueno, si no quieres no. Solo que no se como vas a manejar el lado jurídico y ser el vicepresidente al mismo tiempo.


- ¿De verdad?.- el semblante de Jerome cambio energéticamente.


- Siempre y cuando tu lealtad sea para la empresa. Quiero que esto jamás se vuelva a repetir ¿vale?


Los ojos de Jerome casi se salían de sus cuencas por la felicidad que ahora mismo sentía. Apenado se disculpó con Martín, dio un pequeño discurso sobre el apoyo y lealtad que ahora en adelante él daría a Empresas Hess.


- Ahora entiende señor Silveira el porqué no acepte su gesto.- Jessica desabotono los botones de su blazer, paso una mano por su cabello y tomó asiento a un lado de Kate. Oliver tomó asiento junto a ella y Agatha se colocó de pie a su costado.


- Niña Jessica siempre con un pie delante de los demás.


- Hay que saber hacer las cosas señor Silveira.- sin pensarlo tomó la mano de Kate y comenzó a acariciarla.- hablando de eso, su trabajo llevando la contabilidad es inigualable. Con Martín a la cabeza es el cuarto Hess con él que trabaja. Mi abuelo se debe de estar retorciendo en su tumba.- Ambos rieron.


- Ese viejo idiota, el coraje que debe traer de que aún no me haya muerto y siga aquí con ustedes es mínimo al coraje de saber que aún sigo con la misma mujer con la que me casé. Espero ahora sigas los pasos de tu padre y no los de tú abuelo.


- Pierda cuidado.- miro a ver a Kate sin dejar de acariciar su mano.


Kate por su parte solo estaba sonrojada. Se dejo acariciar y llevo la mano de Jessica a su mejilla para que así se asegurara de que aquella rubia viera


- A lo que voy, la amistad que llevaste con él te volvió igual de testarudo y esta vez no permitiré un no como respuesta. Mañana mismo comienzan tus vacaciones, escoge cualquiera de nuestras sucursales. Lleva a tu esposa, a tus hijos, a tus nietos, a quien quieras. Carga todo lo que se les antoje a mi cuenta, toma los días que se te plazcan. Ahora mismo ve a casa haz tus maletas, decidan a donde ir. Avísale a Agatha, ella te dará los boletos y preparara tú acceso.- Jessica se puso de pie y abrió la puerta para presionar a Silveira de que haga lo que le decía.- no me mires así. Tengo demasiado trabajo para ti en cuando vuelvas.


Esta vez el contador Silveira no pudo zafarse de la orden que la pelinegra le daba. Así que sin más se despidió de todos en la sala y salió camino a su casa para dar esa noticia; que a diferencia de él su esposa e hijos amarían.


Judith era la única que tenía cara de pocos amigos en esa sala. No dejaba de ver a la pelirroja. Se preguntaba una y mil veces que era lo que Kate tenía y ella no. Estaba segurísima de que era mucho más atractiva que esa tonta pelirroja quien se veía toda una santurrona.


¿Qué era lo que Jessica había visto en ella?, llevaba toda la junta ignorándola. No podía creer que en tampoco tiempo la pelirroja haya enamorado a la indomable Jessica. ¡Brujeria! para Judith no había otra explicación, porque tan solo unos cuatro meses atrás ella era la favorita. Era la única con la que Jessica repitió noche, la única con la que coqueteaba en la empresa y de buenas a primeras llega esta a ¡¡arruinarlo todo!!.


>>Desgraciada trepadora disfrazada de oveja<< pensaba mientras la observaba, maldijo la hora de haber roto con su novio al pensar que ella sería algo oficial de la heredera Hess.


Kate se solía perder en sus pensamientos casi todo el tiempo. Le costaba mucho poner atención a su entorno. Pero hoy no fue así, esa rubia iba a con todo por su pelinegra y eso ella no lo iba a permitir. Las palabras de Jessica dándole su lugar no eran suficientes, las arpías como Judith siempre buscarían la forma de llegarle por los ojos a su novia. Eso ella no lo permitiría, tenía que ser más inteligente como Rose le había dicho, ¿pero como?.


- Y para mí Jessy... no habrá algún tipo de mo-ti-va-ci-ón.- Judith seseo sensualmente la palabra motivación mientras jugaba con su cabello.


- Claro Judith, tu departamento fue el único que se mantuvo al margen de todo. La publicidad fue entregada y ejecutada a tiempo. Llegamos a un acuerdo que tanto a ti como tu personal a cargo se les realizará un aumento de salario.- Jessica le respondió con indiferencia. Las tácticas de Judith no funcionaban para nada esta vez con ella.


- Debo hacer hincapié a un solo detalle.- Kate sorprendió a todos al tomar la palabra.- Martín es un hombre confiable, correcto y educado. Justo como describen esta empresa. Señorita Judith, la manera de manejar esta empresa cambiará levemente ya que no todos trabajan igual, y siendo parte ahora de esta empresa me gustaría mucho que se apegara a las normas de vestimenta. No me gustaría que el día de mañana usted pasara por lo mismo que pase hoy.- Kate le dedicó una falsa y enorme sonrisa.


Jessica volvió a arquear las cejas, pero esta vez frunció los labios de tal manera que eso le ayudó a aguantarse la risa al ver la cara de Judith.


- No tendré ningún problema con esa indicación.- Judith estaba que explotaba del coraje por dentro.


_______________________________


Desde la ventana de la oficina de Martín Jessica y Oliver observaban a las diferentes personas que fuera se encontraban. Fans con cartelones y reporteros de diferentes cadenas.


- Bajemos... Demián ya se encuentra allí.- Oliver palmeo la espalda de Jessica.


- De aquí tengo otros pendientes, ¿podemos vernos para cenar?.- preguntó Jessica mientras se acercaba a su pelirroja.


- Si te vas a quedar de nuevo a dormir a mi lado, sí.- Kate cruzó sus manos tras el cuello de Jessica y la besó apasionadamente.


Minutos más tarde Jessica se encontraba con Demian. Veía incrédula a la gente que afuera se encontraba, por dentro sentía su pecho a reventar. Esa sensación que le daba escuchar a la gente aclamándola la llenaba de vida.


Oliver se encontraba a su lado y al igual que ella sus ojos emanaban un brillo inigualable. Hace tanto tiempo que habían dejado de ser una banda de rock y la gente aún los recordaban.


- Vamos chicos... como en los viejos tiempos.- Dicho esto Demián camino hacia la multitud.


El bullicio de la gente aumentó olímpicamente, pero cuando Oliver se asomó con Jessica a su lado, los gritos fueron más y más altos. Jessica no sabía de donde salían tantos flashes, y fue entonces cuando recordó el precio de ser una ídol.


- Buenos días señores, señoritas.


- Señor Demián ¿Usted sabía de la verdadera identidad de Wolf? - Logró preguntar entre empujones una periodista.


- Señores por favor.- tomando el micrófono Jessica hablo fuerte y con voz firme.- respeten a las señoritas de su alrededor. Responderé cada una de sus preguntas solo si comienzan a comportarse. ¿Entendido?.


El bullicio calmó y tal como ella había dicho. Le dio la palabra a cada uno de los reporteros que estaban, contestó con total sinceridad cada una de las preguntas siendo amable y cortés.


- Damas, caballeros. Llevamos alrededor de dos horas respondiendo la mayoría de sus preguntas. No tardarán en llegar más reporteros y debo aclarar algo. Se ha llegado a un acuerdo de exclusividad con un par de revistas y con tres reporteros. Por lo tanto más adelante no podre responder ninguna de sus preguntas. Ahora mismo el tiempo que queda firmare autógrafos a los fans presentes.- se escucharon gritos y uno que otro chiflido por los fans que estaban a los alrededores.- Atenderé a cada uno de ustedes pero pido lo mismo que con los reporteros. Que mantengan un orden y respeto por los compañeros que tienen a su lado.- Jessica y Oliver comenzaron a caminar hacia la multitud que estaba frente a ellos.


Tal como lo había pedido, la firma de autógrafos y alguna que otra fotografía se realizaron con mucho orden. Jessica estaba agotada, no había comido más que las deliciosas galletas que Kate le había dejado en la mesa y el sol comenzaba a ponerla de mal humor.


Demián quien nunca quitó los ojos de aquellos dos jóvenes se percató del ligero cambio en el rostro de la morena. La había visto crecer, la conocía mucho más de lo que ella misma se conocía.


Era verdad que los años la habían vuelto una mujer más madura, días atrás ella ya hubiera gritado y dejado todo y a todos sin más en ese lugar. Pero se estaba aguantando y estaba dando la mejor de sus sonrisas; eso hacía sonreír a Demián. Jessica sin duda era ya una mujer respetable tal como demanda su gran apellido.


- Pido su atención por favor.- Demián se hizo escuchar.- Se muy bien que todos aquí quieren una fotografía o un autógrafo de los muchachos. Aprovechare a los medios de comunicación que aún nos acompañan y haré un anuncio. Como bien saben nos faltan dos integrantes de esta icónica banda y tanto como los muchachos, ustedes y yo; estamos comenzando a sentir el calor del sol. De momento esta actividad tendrá que llegar a su fin para que todos nosotros descansemos. En los siguientes días organizaremos de una manera más cómoda una firma de autógrafos para que todos los que no alcanzaron hoy y los que no se enteraron puedan asistir. También aclarare un punto muy importante. La señorita Hess no siempre está presente en esta empresa, tampoco lo esta en la ya conocida mansión Hess. Por eso mismo pido con mucha amabilidad que se respeten estos espacios. Esta fue la única ocasión que hacemos esto y agradecería mucho que no volvieran a invadir las entradas de estos lugares. Aquí hay personas trabajando y en la mansión se encuentran los padres de la señorita Hess. Debemos recordar que él señor Fernando padece del corazón y ahora mismo lo único que necesita es tranquilidad. Jessica Hess y todos los que formamos la banda Ohh Yess!! Estaremos muy agradecidos con ustedes por entender esta situación. Sin más, gracias por su atención.


Jessica dio un gran suspiro, agradeció con la mirada a la intervención de Demián. Dio un par de autógrafos más, se disculpó con las personas que faltaron, se despidió y decidida abandonó ese lugar junto con los demás.


__________________________________


- Llegamos.- dijo Jessica bajando de su auto y extendiendo los brazos para mostrar el lugar.


Tenía una enorme sonrisa, como niño abriendo regalos en navidad.


- Debo admitir que es un buen lugar.- Demián miraba el terreno y a los trabajadores en el.


- El accidente que tuve atrasó mis planes, pero esto debe estar listo ya en unos tres meses. Mira bien Demián, este será el lugar que nos hará leyendas.


- Ya comencé a mover mis cartas y esto arrancará mejor de lo que te estás imaginando Jess. Pero..


- Lo sabemos, ¿verdad Oli?. Tenemos que cerrar el ciclo de Ohh Yess!!


- Hay que hablar con Héctor y Shara. Ellos son los que tienen la agenda muy apretada.- Opinó Oliver.


- Tenemos tres meses para la firma de esos autógrafos, con la empresa marchando bien solo me queda la junta con Hiro. Una vez terminado eso estaremos los tres libres para enfocarnos en Vox Sonus Records. Esto será magnífico chicos.- La emoción con la que hablaba Jessica era inigualable.


Oliver y Demián no evitaron ser contagiados por la emoción y esperanza que Jessica emanaba. Sin duda alguna Jessica tenia total razón, aunque lo que más les emocionaba a ellos dos era ver a la pelinegra tan avivada. El brillo que sus ojos tenían, el buen humor que ahora siempre traía encima y esa sincera sonrisa era lo que ahora más resaltaba de Jessica.


El amor.. sin duda alguna el amor es algo que llena nuestros cuerpos de luz y de esperanza. Y Ahora todos caían en cuenta que por primera vez Jessica estaba completamente enamorada.


_______________________________


- Marín todos estamos encantados ante este gran.. gran cambio. Recuerdo unos años atrás las polémicas notas que sacábamos de este exitoso grupo. Ahora mismo ver a la heredera Hess dando autógrafos plácidamente es algo que jamás creí ver.


- Lo que yo recuerdo Eliot no es nada comparado con esto. Voy a ser totalmente sincera ante ti y ante todos nuestros televidentes.


- Destápate Marín, suelta lo que te atormenta.- reía el presentador.


- Eliot no puedo ni seguir con la programación, estoy emocionada, estoy en un trance total Eliot y creo que al decir esto muchas, muchísimas mujeres estarán de acuerdo conmigo. Pero es algo que se tiene que decir y punto, lo diré. Luego de eso no hablaré más Eliot.


- Marín nos tienes a todos en ascuas amiga...


Hemos entrevistado varias veces a la señorita Hess, hemos seguido muy de cerca su empresa que es una fuente de ingresos muy grande para este país. Pero sin duda alguna jamás me imaginé por nada del mundo que fuera la vocalista de esta famosa banda. Tiempo atrás todas las mujeres quedábamos dudosas de nuestra sexualidad al ver a una Jessica salvaje, una Jessica rockera que daba de sí todo en el escenario. Una Jessica indomable y muy sexual. Enloquecía a cualquiera con esos movimientos en los escenarios y sobre todo con ese mirar inigualable. Su manera de hablar tan sensual en ese tiempo y esa pose de chica mala nos hacia suspirar. Y digo nos hacia por qué confesaré que también caí presa de sus encantos. Al enterarme de que Jessica Hess era Wolf quedé en shock Eliot porque como dije, y muchas concordaran conmigo. Jessica no es la misma de hace años, la enfermedad de su padre y la lejanía de los escenarios la volvieron una mujer respetable; más madura, más seria. Eso Eliot, esta nueva Jessica me derrite más que la Jessica de antes. Es... simplemente es... Soy una embobada más Eliot, lo tenía que decir.


- Vaya Marín, si que te has destapado. Pero no estas para nada equivocada. Jessica es una mujer muy, muy atractiva y a los hombres también nos vuelve locos. Para terminar este bloque encantadores televidentes, recordaremos a la banda que está en boca de todos. Con ustedes "Brick by boring brick" de la banda Ohh Yess!!


- Maldita seas...- dijo en voz alta mientras miraba con rencor ese video musical a través de un aparador en un centro comercial.


- Cuanto odio... y a ti ¿Qué te hizo?... no me respondas... Adivinare....Uhmm...- dijo mientras miraba el techo con el dedo índice en sus labios.- Se metió con tu novia, prometida... o esposa. ¿Acerté?


- Prometida....- respondió con recelo.


- Vaya... que suerte...... la de tu prometida, aclaro. Jessica es una excelente amante.- suspiro.- Sabe muy bien satisfacer a una mujer.- sostuvo la mirada violenta que aquel hombre le dedicaba con todas sus fuerzas.


- Maldita seas igual.- dijo dando media vuelta para marcharse.


- Chico rubio... la insípida de la pelirroja fue quien se le metió por los ojos a mi prometida. No al revés.- soltó con veneno.


- ¿Prometida?


- Puedo contarte eso y más... o tal vez... hacer otra cosa que tu quieras.- respondió seductoramente.


Dylan ladeo un poco la cabeza y sonrió maliciosamente. Esos ojos grises calmaron un poco su enojo y se acercó de nuevo.


La miraba de pies a cabeza mientras pensaba el como se atrevió a hacer ese absurdo comentario.


- Vamos nena, te mostraré lo que es ser un excelente amante.- dijo mientras la tomaba de un brazo para así guiarla a su auto.


_____________________________


Kate se retorcía en esa enorme cama. El aire comenzaba a faltarle y toda su blanca piel adquiría un tono carmín. No podía aguantarse más, si Jessica continuaba así ella se desmayaría o peor aún... moriría.


- Ya... yaaa.. - suplicaba la pelirroja.- me rindo.- la habitación se inundaba de grandes carcajadas.


La tv estaba encendida, la película estaba a la mitad y ninguna de las dos había visto tan siquiera una sola escena.


A un costado habían envolturas de chocolates, uno que otro caramelo y las gafas de Kate. Por la ventana se filtraba la tenue luz de la luna, la cual junto con la luz del televisor alumbraba las lindas piernas de la pelirroja que yacía en ropa interior.


- Kate...- Jessica reía.- eres muy cosquilluda.


- Me aguanté lo más que pude.- Kate se incorporaba en la cama para poder tomar sus gafas de la mesita de noche.


- Voy al baño y luego por agua, ya vuelvo.


- Espera.- Kate la detuvo.- yo voy por el agua, tu ve al baño.- Jessica sonrió y le dio un apasionado beso.


- Tomá.- Jessica le tendió su camisa.- póntela para salir.


Dicho eso la morena se levantó de la cama y Kate alimento su vista viendo el perfecto trasero de Jessica quien solo traía puesto unas pequeñas bragas negras.


Tras desaparecer su espalda desnuda del cuarto Kate puso manos a la obra su plan.


Se levantó a prisa de la cama dejando aquella camisa a un lado. Sabia que solo tenía unos segundos para llegar al refrigerador.


Cruzó en ropa interior aquella sala que más bien parecía un bohemio bar y llego al refrigerador de la morena.


- ¿¡Que!?.- dijo con sorpresa al mirar aquel refrigerador completamente lleno y bien acomodado.


Imaginaba encontrar ese refrigerador más vacío que el suyo ya que la morena le había dicho que casi nunca estaba en casa. Pero las cosas fueron completamente diferentes y dentro de ese refrigerador podías encontrar de todo.


Sin pensarlo más y al oír unos pasos acercándose rápidamente busco con la vista crema batida y agradeció su buena suerte al encontrar también cerezas.


Sonrió pícaramente al tener tales armas entre sus manos. No sabía bien de donde le nacían las ganas de hacer aquello, jamás se había puesto a pensarlo antes. Pero en las películas eso era muy sexy ¿cierto?. Y si no lo era y con lo poco que ya conocía a Jessica sabía de ante mano que esto bastaría para que la morena la haga suya de nuevo.


Desde que conoció a Jessica muchas cosas habían cambiado, su apetito sexual era una de esas cosas. ¡Claro que aumentó más esa sed tras haberse entregado a Jessica! no por nada ahora se encontraba frente al refrigerador desabrochándose la ropa interior para poder cubrirse con esa crema batida y así seducir a esa hermosa mujer de perfecta mirada azul.


Los pasos se oían cada vez más cerca. Se apresuró a terminar de cubrir sus senos con la crema batida e inmediatamente se coloco las cerezas encima de la crema; cerro el refrigerador y se colocó frente a la mesa en una sexy pose.


Las luces de la cocina se encendieron y junto con ella su rostro en un color totalmente colorado. Sin pensarlo trato de cubrirse con los brazos mientras corría tras la mesa para ocultarse.


El miedo y el pudor que sentía en ese momento lograron hacer que golpeara una silla y esta callera al piso. No sabía si seguir intentando cubrirse o levantar aquella silla, su desesperación y su vergüenza no le permitieron hacer ni una cosa ni la otra; lo único que logro fue embarrar la crema batida en el piso, la silla y todo su cuerpo.


Fernando quien había ido por un bocadillo se sobresaltó al encender las luces y ver fugazmente a esa figura femenina en esa situación bastante incómoda para él. Su educación y decencia lo hicieron darle la espalda a aquella pelirroja. Estaba desconcertado y apenado. Logro sentir como su corazón comenzaba a acelerarse por ese abrupto acontecimiento pero el sonido de una silla contra el piso lo hicieron pensar en lo torpe que era esa niña y así comenzar a calmarse de aquel susto.


Seguía de pie en el marco de esa puerta, vio las puertas del elevador abrirse. Más al frente vio a su hija correr hacia él con una bata puesta y con una camisa en la mano.


- Fernando ¿Qué pasa?.- Alina se acercó con mucha preocupación a su esposo al salir del elevador y verlo tan intranquilo.


- Demasiado tarde hija.- Jessica llegó nerviosa junto a ellos.


- ¿Padre estas bien?.


- Lo estoy... anda entra y tranquiliza a esa pelirroja que está peor que yo.


Jessica miró por un segundo a su padre. Sabía muy bien que él no debía tener ninguna clase de sustos pero al cerciorarse de que en verdad se encontraba bien se adentró a la cocina rápidamente en busca de su hermosa novia.


_______________________________


- Vamos, ya quita esa carita.- Jessica cubría el cuerpo desnudo de Kate con la toalla de baño.


- Que vergüenza... no se como veré a tu padre a la cara después de esto. Dios... ¿Qué pensara de mí tu madre?.- ese cabello rojizo y húmedo se hundió con pesar en el pecho de la ojiazul.


- Fue culpa mi culpa, no te mencioné que ellos se encontraban aquí. Discúlpame ángel, te di la camisa pensando en el frío y no en que pudieras encontrarte con padre.- besó un par de veces con ternura la cabeza de Kate mientras la rodeaba con sus brazos.


- No puedo dejar de sentir vergüenza, lo recuerdo y solo quiero desaparecer; regresar el tiempo y evitar que sucediera.


- ... bueno... si pudieras hacer eso jamás llenarías el piso, la mesa, la silla, tu cuerpo y tu cabello de esa crema. Por lo tanto el rico baño que nos acabamos de dar no pasaría ¿estás dispuesta a aún así evitarlo?.


- ¡No, eso no!. Mi propósito con la crema batida era justo para lo que acaba de pasar.- se sonrojo tras escucharse decir la verdad.- No salió como esperaba pero.. si.. el resultado fue el mismo.- volvió a hundir si cabeza en Jessica.


¿Desde cuándo se había vuelto tan descarada?, se reprochaba mentalmente la pelirroja.


- Tienes que mostrarme lo que querías expresar con esa crema.- dejo de abrazarla y se acercó al tocador.- ¿Creíste que me quedaría con la duda?.- sonrió maliciosamente.


Kate abrió los ojos al ver en las manos de Jessica el frasco de la crema batida. ¿En qué momento lo había tomado y llevado hasta su habitación?. Sin pensarlo más se acerco a ella y colgó sus brazos como ya le era su costumbre en el cuello de la pelinegra.


La toalla que la envolvía cayó al piso sin que ninguna le tomara importancia, poco a poco sus bocas se hundieron en un lujurioso deseo y en ese momento ambas sabían que lo que había pasado en el baño era simplemente el comienzo de lo que sería la segunda noche en la cual serían de nueva cuenta un solo cuerpo, una sola alma, simplemente dos seres cayendo ante los placeres de la carne.


3:48 a.m. y no había podido dormir nada. Esta vez no podía encender el Xbox como siempre hacía para combatir el insomnio, ¿la razón? aquella chica pelirroja que dormía profundamente.


La miraba dormir ya desde hace varios minutos, ella había caído rendida después de aquella batalla sexual que habían tenido, pero Jessica no. Aún se preguntaba como es que en la noche anterior esa hermosa mujer de ojos verdes la había hecho dormir más de lo que acostumbraba. ¿Cómo es que ni siquiera la había oído marcharse?


La miraba con ternura y por ratos se atrevía a acariciarla suavemente cuidando de no despertarla.


- ¿Qué me has hecho Katherine West?.- preguntaba al aire mientras la miraba.- ¿esto es el amor?


A lo lejos el sonido de las notificaciones de su móvil le llamo la atención. No le dio importancia si no hasta que aquel sonido se volvió más frecuente. Maldijo por lo bajo el no haberlo puesto en silencio, si seguía sonando despertaría a su linda pelirroja. Frunció el ceño y con cuidado se levantó de la cama, caminó a su móvil y fijó su vista en el para saber quién demonios había arruinado tal momento con su pelirroja.


Abrió su aplicación de mensajería y torció la boca. Jamás imagino que aborrecería tal mensaje.


Hola, 


me enteré de que ahora eres una rockstar, estoy llegando a la ciudad. ¿Nos vemos?.


Mi vuelo de regreso sale en 3 hrs.


Avísame.


Al parecer Joana la aeromoza portuguesa estaba disponible para uno de esos "encuentros" que siempre tenía con la morena cada que ella estaba por la ciudad.


¿Qué haría?, no podía ser grosera ante esa situación ni mucho menos con ella; con quien se había divertido muchas veces a esas altas horas de la madrugada. Clavo la vista en Kate le sonrió y suspiró pesadamente para luego ponerse a escribir.


- Lo siento...- murmuraba mientras escribía con prisa y con temor de que Kate despertara.


A la mañana siguiente...


- Mi padre quedó encantado contigo. No puedo creer que dijera que le gustas.


- Suelo dar esas impresiones.- dio un beso corto en sus labios.- ¿Lo que dijo es verdad?


- Si, es un hombre bastante estricto y lo que te dijo anoche es completamente real. Piensa bien antes de aceptar.


- ¿Por qué? Luego la única manera de salir es sin vida.- Dio una carcajada.


- Uno nunca sabe.- El tono sarcástico que ella usó borro de tajo esa cara burlesca que había puesto.


- Tengo un plan... si aceptan hacer las cosas exactamente como quiero es trato hecho.


- Te escuchó, y ya veremos si convenzo a mi padre o no.- aquella mujer de ojos grises estaba encantada ante tal joven.


Era apuesto, un poco irritante, prepotente y si lo miraba bien podía ver que no tenía la malicia que demostraba tener. Mientras el chico hablaba, en su cabeza se imaginaba todo lo que podría hacer con él. Sin duda alguna iba a poder manejarlo a su antojo, moldearlo a sus necesidades y a las de su padre. Tal vez en un futuro y si las cosas salían bien podría ser su pareja y ocupar el lugar de su hermano. Su interés aumentó y comenzó a prestar atención a lo que el chico decía.


_____________________


- Y para la señorita Jessica su jugo de naranja recién hecho.


- Gracias Vicky, ¿por qué no dejas la mansión y te quedas aquí conmigo?.- El tono coqueto de Jessica hizo sonrojar a la fiel empleada.


- Jessiquita cariño te vi crecer... conmigo no funcionan esos ojitos.- ligeramente le dio un golpecito en su nariz.- Aparte mi lealtad es para sus padres, siendo más precisa, para su madre; pero debo admitir que me siento feliz de estar aquí en su hogar y verla comer.


- Vicky tiene razón hija, si no fuera por ella y tu madre ese refrigerador aún estuviera completamente vacío.


- ¿Para que llenarlo? Si como muy bien en la mansión. Amenos que no quieran que siga yendo.- el puchero que Jessica hizo dio ternura a todos en la mesa.


- Señorita West ¿Por qué tan callada?.- Alina preguntó con un toque de malicia.


- Yo... me disculpo por lo que pasó en la noche.- Kate aún no se atrevía a mirar a nadie a la cara. La vergüenza que la invadía no se lo permitía.


- Niña, no deberías estar apenada. Sabemos de antemano que no es tu culpa y tu Jessica deberías dejar de estar pervirtiendo a la señorita West.


- ¡Madre!


- Tu madre tiene razón, te conocemos muy bien. Señorita West hagamos como que no paso nada, disfruté del desayuno esta muy delicioso como para que la vergüenza no le permita disfrutarlo.


Las palabras sinceras de Fernando y la gracia con la que tomaron todos lo sucedido alentaron a Kate para sentirse menos bochornosa. Unos minutos más tarde desayunaban a gusto y como una completa familia.


A pesar de la vergüenza que aún sentía la pelirroja por dentro estaba llena de dicha y melancolía. Los recuerdos de desayunos en familia se limitaba a ella y a su padre. Cuando el murió los desayunos se disolvieron hasta que poco a poco sus amigos fueron llegando a su vida. Ver a Jessica disfrutar de sus padres y a sus padres de ella era un momento mágico para la pelirroja. Sentirse parte de esa familia era un sentimiento inigualable y debía admitir que no quería que nada ni nadie acabara con ello.


El fin se semana había llegado, la mesilla de la sala estaba llena de palomitas, golosinas, cerveza, Whisky y vino.


El lugar era acogedor, los pulmones se llenaban de aire hogareño, de paz. Hace algún tiempo eran unos completos desconocidos y ahora mismo todos estaban ahí disfrutando como si de años se conocieran.


- ¿Qué canal te dijo Kate?.- Mónica pasaba de cabal en canal la tv.


- No no recuerdo.


- A ver intenta en el 67.- opino Martín justo cuando el timbre sonó.


- Yo voy.- Gritó levemente Cristin.


- ¿Sofía, Alex no saben en qué canal es?.


- Lo siento Kate, no tengo idea. Es primera vez que los veré en uno de esos programas.- respondió apenada Sofía.


- Yo creo que debe ser entre el 55 y el 90. Esos son los canales de espectáculo, luego siguen los de deportes.


Mónica hizo caso a lo que acababa de decir Alex y desde el 55 comenzó a pasar de nuevo canal por canal.


- Buenas tardes.- no recibió respuesta ya que todos estaban hablando sobre en qué canal debían dejarlo.


Dejo su bolso a un lado y se acercó a Mónica.


- Es en el 152.- susurró cerca de su hombro.


Y sí, ese era el canal que estaban buscando. El programa ya había empezado y la presentadora estaba sentada en un gran escritorio. El gran sillón que tenía al lado estaba vacío y ella hablaba sobre un actor y su nueva película.


- Seguro estabas en la puerta esperando el momento justo para entrar y decir el canal. Que mala eres.- reclamo Sofía.


- Sí, no quería entrar porque sabía que tú estarías. No fue por que Kate me dio mal la dirección y tuve que marcarle a Jessica para que me la diera correctamente.


- ¿Hablaste con Jessica?.- preguntaron al mismo tiempo Kate y Sofía.


- Si. ¿Por qué?


- Mi mensaje no lo a leído.- dijo Kate con un poco de tristeza.


- Kate linda yo le marque a Demián e hice que me la pasara. Te enseñaré a hacerte escuchar.- sonrió.


- Creí que no vendrías, no compramos tu champagne.- se burló Sofía.


- No te iba a dar el gusto tonta. Tuve que esperar a que los niños se durmieran o Jhon la iba pasar peor que cuando vine sola en el verano pasado.


- Eso es verdad Rose, tu champagne, lo olvidé por completo.- se disculpó Cristin.


- Yo la compre como me dijiste, no te preocupes, ven siéntate aquí.- Alex se corrió para darle lugar a Rose en ese sofá.


Los chicos reían ante las pequeñas peleas tontas de Rose y Sofía. La pequeña sala de Cristin logró acomodar a todos perfectamente ante ese televisor. Comían y bebían mientras el programa llegaba a la parte que todos esperaban.


30 minutos habían pasado, 30 minutos de charla. Todos estaban muy contentos y elogiaban a Cristin por la dedicada decoración de su hogar.


- Si no te molesta Cristin, opino que cada que nos reunamos tu casa debe ser la sede. Tiene este toque de hogar que me encanta. Me recuerda a mi familia.


- Claro Rose, mi casa es tu casa. Todos pueden venir cuando gusten.


- Chicas ya, ya...- dijeron emocionados Martín y Kate e inmediatamente todos guardaron silencio mirando lo que la presentadora decía.


- Una banda que desapareció de buenas a primeras. Hoy tenemos el placer, el gustazo de ser la primera cadena en presentarlos de nuevo.


El vitoreo de la gente en ese programa no se hizo de esperar.


- Tranquilos, estoy igual de ansiosa que ustedes. Miren, me sudan las manos. Ustedes no saben pero Uff estoy completamente enamorada de uno de los integrantes. ¿Les digo quién?


La gente gritaba y la presentadora sólo reía y reía.


- Bueno ya.- se puso de pie y camino delante de su gran escritorio mientras se acomodaba su atrevido vestido.- Hasta me puse uno de mis mejores vestidos.- más risas.- Es un honor presentarles a una banda que marcó a todos. Una banda llena de escándalos y controversias por su vocalista. Vocalista que hoy nos a dejado en shock por su gran cambio, por su verdadera identidad. Con ustedes...... Ohh Yess!!


La gente gritó aún más fuerte de lo que ya lo hacía, al fondo se escuchaba una de las canciones de la banda y poco a poco fueron apareciendo Shara, Héctor, Oliver y Jessica.


Miraban al público de ese programa, saludaron a la presentadora y tomaron asiento en ese enorme sillón.


- Vaya... pero que cambiados están. Ustedes dos se casaron cierto.- Shara y Héctor asintieron con la cabeza.- La coqueta Shara y el serio Héctor, la verdad es que de ustedes jamás perdimos la pista. Su escuela de música es muy famosa en la ciudad y él pequeñito, ¿Ian cierto? Es hermoso.


- Si, ya tiene 3 añitos.- dijo Shara


- Seguro será talentoso como ambos.


- ¿¡Quien te gusta!?.- gritaron dentro el público.


- Pero ustedes no perdonan nada eh. ¿Le digo? ¿Confieso mi amor?


- ¡¡Sii!! .- Gritaban todos desde sus asientos.


Bien, les decía al público que estoy perdidamente enamorada de uno de ustedes. Hoy confesaré mi amor.- Se puso completamente enfrente del público, se llevó una mano a la frente y la otra la estiró.- Oliver, eres un sueño para mi.- confesó la presentadora.


Sofía dejó caer su copa de vino al piso al ver como Oliver se ponía de pie con una tonta sonrisa y tomaba la mano de esa mujer.


- Jajajaja te lo bajarán.- reía Rose.


- Lo siento..- Sofía levantó la copa. La alfombra evito que esta se rompiera. Hacía un falso intento por limpiar el vino porque sus ojos estaban fijos en aquella pantalla.


- Sabes Lita, eres una mujer brillante y muy muy carismática...


- Hay no... público hay viene el rechazo.- el publico río.- Dímelo a la cara Oliver ¿Ella es mejor?.- Oliver se puso nervioso, Lita se había acercado mucho a él y sabía que Sofía estaba del otro lado de la pantalla.


- Ella es una mujer brillante y todo lo que puedo decirte ahora es que tiene totalmente todo mi corazón en sus manos.- Oliver tomo la mano de Lita y la besó.- lamento no poder corresponderte.


- Bien jugado... tonto.- Sofía suspiro y esta vez en realidad comenzaba a limpiar el vino derramado.


Rose reía y se burlaba por la reacción de la rubia.


- La gran Jessica Hess.... todos hablan de tu cambio. Siempre estabas coqueteando y enamorando a todas las que se te ponían delante. Ahora estas muy calladita, dime ¿A ti también te atrapo el amor?


- Lita.- Jessica se acomodó el blazer que traía puesto.- sabes me es un placer estar en tu programa, mi madre nunca se pierde una transmisión. Saludos madre.- Jessica sonrió ante la cámara y movió la mano delicadamente en señal de saludo.


- Como Ohh Yess! No habíamos tenido el placer de asistir a programas como estos.- los muchachos asintieron a sus palabras.- pero individualmente todos lo hemos hecho. Años atrás era una joven rebelde que no le importaba nada ni nadie y bajo una identidad que me daba el valor de hacer y deshacer a mi antojo. Ahora mismo saben perfectamente quién soy y en lo que me he convertido. Entrevistas anteriores mencioné lo que ahora te mencionaré a ti y a todos los televidentes curiosos que se preguntan lo mismo. Mi vida personal es mi vida personal. No hablaré de nada que tenga que ver con mi familia, amigos y amores. Ahora mismo estoy aquí por Ohh Yess! y solamente hablaré sobre lo relacionado con la banda.- tras sus palabras se paso una mano en su perfecta cabellera haciendo que los mechones se balancean y ocasionando unos leves gritos del publico.


- Sin duda alguna eres una mujer completamente distinta. Respetaremos tu decisión y nos mantendremos al margen, con la esperanza de que un día nos platiques sobre quien gobierna ese corazón. Sus fans están sumamente contentos tras este reencuentro y queremos saber todo, proyectos, presentaciones, todo Jessica. ¿Podrías darnos un adelanto de lo que se viene?.


- Creo que voy a tener que romper sus ilusiones.- Jessica sonrió al público de nuevo.- pero no hay tal reencuentro.


-¿Cómo?.- preguntó desconcertada la presentadora mientras en el público se escuchaba un "ahhhh" bastante coreado.


- Lo que dice Jessica es real. La razón por la que estamos de nuevo en pantalla como grupo es simplemente por que no nos quedo de otra cuando el reportero Jared acorraló a nuestra vocalista. La heredera Hess esta llena de proyectos hasta el cuello y yo junto con ella. También saben que la academia de Shara y Héctor los absorbe en tiempo completo. Por eso mismo estas entrevistas son para darles esta pésima noticia.- Hablo Oliver.


- Entonces cariño, ¿nos están diciendo que no habrán presentaciones ni nada como la banda Ohh Yess!?


- Así es. Hace 8 años no pude decir el por qué la desintegración de la banda y que ahora mismo todos ya saben ese motivo, el coma en el que mi padre cayó. Nos desvanecimos de un momento a otro. Por eso mismo siento que merecen una despedida como tal, siento que se los debo.- Agregó Jessica.


- Discúlpenme, pero una despedida como tal implica un concierto. Aquí y en china eso es de cajón. Nos merecemos una última presentación ¿verdad chicos?.- El público apoyaba la idea de Lita. Los chiflidos y los gritos respaldando a la presentadora lograron poner nerviosos a los chicos.


- La verdad es que la culpa es toda nuestra. Tenemos en puerta la clausura de año y las nuevas audiciones para ingresar a la academia. No prometemos nada pero Héctor y yo veremos buscar tiempo para brindarle ese concierto de despedida que en verdad se merecen.- Jessica se controlo internamente al escuchar a Shara decir tal cosa que no estaba planeada.


- Chicos estamos a nada de ir a un corte comercial y regresar para platicar a fondo unos temas más, pero antes yo quisiera hacer una petición. Aunque sea algo corto Jessica ¿podrías deleitarnos con algo? Todos estamos ansiosos por escucharte cantar de nuevo.


- Lita yo no creo que...


Pero la pelinegra fue interrumpida, producción iluminó el escenario del costado en donde se veían los instrumentos para ser tocados. Sin tiempo de pensarlo todos miraron a Jessica para saber si lo hacían o no.


La ojiazul lo pensó por un momento, sinceramente no quería hacerlo pero al recordar que su madre y que su hermosa pelirroja estaban atentas a la televisión se armó de valor y se puso de pie pasando la mano por su cabellera.


- ¿Bien y cual quieren que cante?... a ver si los chicos se acuerdan.- preguntó Jessica al público mientras sus amigos reían.


- Midnight Sky.- se apresuró Rose a decirle a la tv.- ¿qué?.- río.- es una de mis favoritas.


El público pedía varias canciones y los chicos se acercaron al escenario tomando sus lugares, hablaron por un segundo y con señas avisaron que estaban listos.


- Debo aclarar que esta canción la escribí hace casi 10 años.- reía nerviosa.- espero la disfruten.


- Jajajaja..... lo dijo por ti Kate. No quiere que pienses otra cosa.- Alex advirtió a la pelirroja quien comenzaba a morder sus uñas.


- Hay que recordar que Jessica estaba bien loca antes, la letra es bonita pero Alex tiene razón. No vayas a tomar en serio ninguna de las canciones de antes.- La excusó Sofía.


- Hermosos televidentes, después de años para ustedes la banda Ohh Yess! Tocando de nuevo y en vivo "Plastic Hearts"


Las luces se atenuaron y el silencio reinó para dar paso a las primeras notas de una de las canciones más sonadas del grupo. El público estaba atento y Kate por primera vez veía y escuchaba a su pelinegra cantar.


El público coreaba. Jessica sentía una electricidad en su cuerpo recorrerle. Cantar de nuevo y en público siempre la hacía sentirse infinita. Que las personas la aclamaran lo disfrutaba y le daban las fuerzas y la energía para dejar su alma en el escenario.


Cantaba con el corazón mientras movía lentamente sus caderas y jugaba con su cabello. La cámara se enfocaba en su cara, en sus ojos, los cuales estaban llenos de vida. Los chicos se veían relajados tocando para su público, parecía que los años no habían pasado; que seguían siendo aquellos adolescentes rebeldes queriendo comerse al mundo entero.


Kate no creía lo que veía, la persona que estaba en pantalla era otra. Una Jessica suelta, una Jessica sensual y su voz... su voz la derretía. Verla jugar con el publico sosteniendo ese micrófono era algo orgásmico para ella. La letra si era algo sensual y describía en su totalidad a su morena.


Y aunque no lo iba a admitir si la dejaba pensando de nuevo en aquello que no podía sacar de su cabeza. ¿Seria capaz Jessica de engañarla? O tal vez, era como ella le decía y Kate ahora era quien gobernaba completamente su corazón.


 


Continuara.....


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Notas finales:

Holi....

¿Qué les pareció?

Las cosas comenzarán a ponerse algo raras y aparecerá un personaje que uff destruirá todo lo que ya conocemos. Espero me sigan acompañando en esta aventura.

Marrón 5 con este temazo del título, hay... como amo el video. 25 mujeres salen en el, ¿Sabes quienes? Este tema cuenta con el ft de la rapera Cardi B. Esta catalogado como himno contra los abusos sexuales que han azotado a Hollywood.

Muchos se unieron a esta lucha feminista. Entre ellos las 24 mujeres del video, tales como la preciosa bb Camila Cabello, la Ellen DeGeneres, la Gal Gadot, la niña del stranger thins, entre otras deportistas, comediantes y hasta escritoras.

Y ni hablar de  "Plastic Hearts" de chikibaby MILEY CYRUS que me hago tres páginas de esto, porque la Cyrus es mi amorts Jajajaja.

Ahora que hablar de Paramore será más adelante que otra de sus canciones ocupen el título, porque cuando lo ocupo en el primer capítulo no se me había ocurrido poner datos de las rolas y es que... paramore es mi vida entera, así que para la próxima.

Me disculpo por las faltas de ortografía y alguno que otro tecladazo.

También me disculpo aún más por esta gran tardanza en actualizar... pero es que The boys 3 se estreno, me obsesione con un anime y ni hablemos de My Brilliant Friend serie de hbo que fue la que ocupo todo mi tiempo libre y me dejo sin uñas jajajaja..... ¡¡Madita Lila!!


Saludos de

E.L.


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