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Ohh Yess!! por ennygma

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Notas del capitulo:

 

Todos quieren dominar el mundo
Parte 2

**************************************

Su mente había estado inquieta desde aquella platica en ese café. El trabajo se le hizo pesado, las platicas con sus amigas eran aburridas. No quería que nadie le hablara, sentía que todo le molestaba.

Las preguntas daban vueltas sin fin en su cabeza. ¿Qué debería hacer?. Por ratos se animaba a contarle todo a Jessica, sabía que si le decía, la morena podía brindarle el apoyo que necesitaba.

Pero luego se llenaba de dudas, se veía así misma siendo reemplazada por alguna atractiva mujer. Desde que Jessica había salido en la tv no había día que no escuchara en las noticias sobre ella. A donde iba siempre lograba escuchar a algún fan deseando conocerla, Jessica podía tener a la mujer que quisiera y cuando quisiera. ¿Qué la hacía diferente a las demás?.

Kate se miraba ante la cámara frontal de su móvil. Sus ojos verdes a través de esas gafas, las leves pecas sobre su pequeña nariz, su cabello lacio y rojizo. Todo lo que ella veía de sí misma no le era suficiente. No era una de esas mujeres que salían en las revistas con un cuerpo envidiable y delicada forma de ser.

Ella se veía así misma común, simpática, con una belleza natural y sencilla.

- Quizá de este lado un poquito mejor..- se dijo al mirar en su pantalla su perfil izquierdo.

Tocaron la puerta y ella salió de la aplicación dejando su móvil a un lado.

- Pase.- indicó con unos documentos en la mano.

- Buenas tardes señorita West.- Agatha ingreso con un bello jarrón blanco lleno de lindas flores.

- Buenas tardes Agatha... ¿y eso?.- Se acercó a ella emocionada ante tal sorpresa.

- Una entrega especial.... me temo que tiene un admirador secreto.- bromeo.

Kate tomó entre sus manos el jarrón acercando su rostro a esas hermosas flores para aspirar de su rico aroma.

- Gracias Agatha.- las coloco cerca de la ventana y tomó la tarjeta que traía.- "Hermosa, no puedo concentrarme en nada. En lo único que pienso es en ti y en lo mucho que quiero acabar el día para poder estar a tu lado. Mis días no son nada sin ti, sin esa gran alegría que me provocas. Te amo Katherine, te amo como una loca. Con todo mi ser te envío estas gerberas para mejorar tu día, J. - leyó en voz alta.

Llevo la tarjeta a su pecho con ambas manos dando un pequeño grito cargado de amor.

- Agatha, huele a ella.- acercó la tarjetilla a la nariz de la flacucha Agatha.

- Si, esa es su inigualable colonia. Crystal Noir de Versace.- Sonrío.- una fragancia sensual, misteriosa y e...le..gan... t..e.- la sonrisa de Agatha desapareció poco a poco al ver el rostro de Kate.

La pelirroja la miraba con los ojos entre cerrados y una gran sonrisa. Ese gesto le dio escalofríos a la flaca, al parecer había dicho algo que no debió de haber dicho jamás.

- Dime que ya sabias el nombre de la fragancia que usa, por favor dímelo.

- Siempre que le pregunto se hace pata. Gracias Agatha.- meneo la cabeza contenta.- No le diré nada, prometo que no se enterara que tú me dijiste.

- Gracias.

- Con una condición.- Agatha golpeó su frente con una de sus palmas.

- ¿Cuál?

- Eres una sabihonda y conoces cosas de ella que nadie más sabe. Entonces.... no le diré que andas dando información personal de ella si me dices dos cosas. La primera es decirme que significan estas flores, se que ella sabe de eso y quiero saber que es lo que me quiere decir. La segunda es la más importante, quiero que seas sincera. ¿Me prometes que lo serás?.

- Si, lo prometo.- mordió la uña de su dedo pulgar.

Estaba nerviosa, nunca había bajado la guardia de esa manera. Su trabajo era pulcro y eficaz. ¿Cómo pudo tener un error?

>> Condenada Kat, esa carita inocente me logro engañar. Me dio confianza y ahora estoy en este embrollo, si Jessica se entera va a asesinarme. Ojalá no me pida información comprometedora<< los nervios comenzaban a invadir si flaco cuerpo.

- Conste, lo prometiste. Dime a cuantas más le ha enviado flores, y a cuantas estas mismas.- Agatha sintió su alma regresar a su cuerpo.

Kate tuvo una oportunidad de oro y la había desperdiciado.

- OK. Yo tampoco se que significan, investigaré y te daré esa información.- Kate asistió con la cabeza.- lo segundo es fácil por que como veraz soy yo quien se encarga de estos detalles, de su agenda, de todas sus cuentas bancarias, de sus caprichos, de sus ropas, en general soy quien sabe de todos, todos sus secretos, sí, hasta los más oscuros. Soy quien tiene toda clase de información sobre su vida, tengo memoria fotográfica señorita West. La respuesta exacta a tu segunda duda es Veinticinco, desde que trabajo para ella ha enviado Veinticinco ramos de flores y ninguna de ellas han sido gerberas.

- ¿Veinticinco?, ¡espera!. Tengo algo más que preguntarte.- desesperada tomó el brazo de la flaca al ver que esta estaba dispuesta a salir de la oficina.- ¿A donde va en las madrugadas?.‐ soltó ilusionada.

- Señorita West, usted me agrada muchísimo. Fuera de aquí podríamos ser amigas si usted me lo permitiera siempre y cuando sepa que de mi no obtendrá información sobre la señorita Hess, bajo ninguna otra circunstancia vuelvo a cometer este error. Se separar mi vida personal de mi trabajo, la señorita Hess tiene toda mi lealtad. De mi boca no saldrán más cosas de las que no se me tiene permitido hablar, usted es la novia. Créame si usted le pregunta obtendrá todas las respuestas que busca. Lo único que puedo decirle es que ella en verdad la ama.- Kate torció la boca desanimada.

- Te entiendo, esta bien.- soltó su brazo.- ¿amigas?

- Amigas.- Agatha la abrazo.- para que te sientas mejor los otros veinticinco ramos han sido para la misma persona.

- ¿Quien?

- Roser Mercè Font Prats.

Kate no pudo preguntar más, Agatha tomó entre sus manos su móvil que vibraba. En la pantalla de aquel se podía leer el nombre de Jessica Hess.

Respondió la llamada, colocó el móvil en su oreja dándole una sonrisa a la pelirroja, se despido con la mano y salió de esa oficina dejándola más confundida de lo que ya estaba antes de su llegada.

_____________________________

Jessica termino sus pendientes a prisa, en realidad había dejado a Agatha cargada de un sin fin de trabajo. Todo por apresurarse a estar junto a la mujer que lograba sacarle un millón de sonrisas. Pasó por ella al trabajo, le compro su cono de helado favorito para que al pasear por la costa ella estuviera contenta.

Luego la llevo a cenar a un agradable lugar donde conversaron de todo un poco. Jessica no apartaba la vista de esa pelirroja, a leguas se le notaba lo perdidamente enamorada que estaba de ella. Por su parte Kate tuvo miles de oportunidades para hacerle todas las preguntas que anidaban en su pelirroja cabeza, miles de oportunidades de contar lo que pasaba. De decirle a Jessica todo aquello que la abrumaba y que la tenía tan confundida, pero no, no lo hizo.

La cena fue agradable, llena de risas como era de costumbre al estar junto a la cantante. Dejó todo de lado para disfrutar de esa cena, de la mejor compañía que ella podía tener. Jessica, ella siempre lograba hacerla sentir infinita, ser ella misma, ella lograba acabar con todo el temor que la rodeaba. Entonces.. ¿Por qué no podía contarle las cosas?.

Llegaron a la mansión tomadas de la mano, caminaron por los jardines que eran el orgullo de la señora Alina. Los besos no pudieron faltar al estar en aquel mirador que fue testigo de su primer beso. Ahora mismo las luces de la ciudad eran cómplices de ese par de enamoradas que se juraban amor eterno bajo la luz de la luna.

Jessica aspiraba de ese rico aroma que el cabello pelirrojo de su amada desprendía. Sus brazos rodeaban su cintura desde la espalda hasta el abdomen de Kate en donde sus manos se entrelazaban, ambas miraban esa hermosa vista que el mar, el cielo y la rueda de la fortuna de esa feria les daba.

Otra oportunidad de Kate desperdiciada. No demoraron mucho en el jardín pero fue tiempo suficiente para que ella hablara y otra vez no lo hizo. Simplemente se quedó callada una vez más, atrapada en uno de esos silencios mágicos que la morena acostumbraba a brindarle.

Como tantas veces estando a solas los besos no pudieron guiarlas a otro camino que no fuera el de las ganas de comerse mutuamente.

Los puños de Kate se aferraban con fuerza a esas finas sabanas. Algunos de sus gemidos eran silenciados al hundir su cabeza en la cama, otros llegaban a los oídos de la cantante sumergiéndola en una clase de encantamiento cual marinero en altamar al escuchar el canto de las sirenas.

¿Cómo era posible que cada que hicieran el amor Jessica se superará así misma?

Mordía con leve fuerza su labio inferior para evitar gritar, la morena lograba hacer que el cuerpo de su amada ardiera en deseo al introducir sus dedos y remover su interior.

Enloquecía cada que Jessica cambiaba de posición, despertando su lado más sexual se dejo guiar por sus bajos instintos permitiendo que Jessica la tratara como una muñeca de trapo en la cama.

Ella solo podía dejarse pues disfrutaba al máximo de ese placer. Jessica sabía cuando y como tocarla.

El cuerpo desnudo y sudoroso de su pelinegra se podía sentir en pleno hervor sobre ella. Su excitación estaba al límite, solo podía pensar en 'más, mas'. Su cuerpo se quemaba por dentro necesitaba liberarse, necesitaba venirse.

Lo único que pudo hacer fue gemir con fuerza mientras sus uñas rasgaban esa perfecta espalda.

La nueva sensación que Jessica le daba era para ella la gloria, llevo su boca al hombro de su amada mordiendo con gozo mientras sus uñas se clavaban más en esa piel.

Jamás creyó sentir tanta satisfacción, mucho menos con lo que su amada le hacía ahora. No se detuvo a pensar en nada, solo se limito a disfrutar, a mover sus caderas dejando que su lujuria la dominara.

El placer era inigualable, era exquisito. Abrió más las piernas sintiéndose una total pervertida. Necesitaba que Jessica estuviera cómoda y por supuesto que no detuviera la penetración con sus expertos dedos en ambas partes de ella.

La tenue luz de la luna que se colaba por la ventana abrigaba el cuerpo desnudo de la pelirroja que fingía dormir.

Sus pensamientos no le permitían conciliar el sueño, llevaba más de cuarenta minutos observando la espalda de Jessica quien jugaba su Xbox sentada a la orilla de la cama.

Sonreía tiernamente al ver como la pelinegra intentaba no hacer ruido para no despertarla. Tenía puesto unos audífonos que parpadeaban con luces rojas y azules, susurraba por el micrófono varios insultos e indicaciones para con los que jugaba.

Era la primera vez que la escuchaba insultar y todo por un juego del cual no entendía nada, jamás se había interesado en alguna consola, pero verla ahí disfrutando y peleando como si fuera una cría le divertía un poco.

Suspiro decidida, era ahora o nunca. Sujeto las suaves sabanas a su cuerpo armándose de valor para contarle todo de una buena vez a la cantante.

Tardo más en apoyarse en sus codos que en volver a acostarse al ver que la pelinegra se ponía de pie.

Cerró los ojos fingiendo dormir, escucho a Jessica caminar un poco, luego silencio. Al escuchar que la cantante entró al baño abrió los ojos, el juego estaba en pausa y los audífonos en la cama.

Estiro los brazos sobre la cabeza con pereza, decidir contarle las cosas comenzaba a tranquilizarla un poco, a despojarla de todos esos miedos y dudas que la estaban atormentando.

Sus ojos estaban clavados en la puerta del baño esperando a que la pelinegra saliera, en su cabeza practicaba las palabras con las que comenzaría a hablar. Pero sus sentidos se pusieron en alerta al darse cuenta de que la cantante demoraba.

Decidió esperar un par de minutos más, si Jessica no salía estaba dispuesta a ir a buscarla antes de que el valor se le esfumara.

Cosa que no pasó, justo en ese momento la luz del baño se apagó y Jessica salió del baño. Aprovechando de que no había mucha luz Kate entrecerró los ojos.

Visualizaba a Jessica entre pestañas, ella llevaba puesto unos jeans negros y una playera azul lisa. Tomó su billetera entre sus manos, la abrió quedando pensativa por unos momentos antes de meterla en su bolsillo delantero. Tomó sus llaves y salió de la habitación dejando a Kate estupefacta.

La puerta se abrió de nuevo y Jessica volvió a ingresar algo molesta. Se acercó a su armario y por el sonido Kate dedujo que se ponía los zapatos, luego de eso ella volvió a salir.

_______________________________

- Aquí estoy, ¿Qué es eso tan importante?.

- No hay nada en refrigerador, algo tienes que hacer conmigo. Estas cuatro paredes me están llevando a la locura.

- No se que hacer, trato de tenerte lo mejor que puedo. No tengo tiempo para estar al pendiente de ti, ¿por qué esperaste a que todo se gastara para decirme?.- cerró la puerta del refrigerador con brusquedad.- tienes que dejar de mandarme mensajes en la madrugada, no está bien.

- ¿Tienes miedo de que tu pelirroja lo vea?. Debiste pensarlo antes de sacarme a vivir.

- Ohh.. cállate.

- Hoy estas de malhumor.

- Me has puesto de mal humor, estaba cómoda en mi habitación, en una buena partida, con la mujer que amo descansando a mi lado y me llega este absurdo mensaje tuyo.- tocó el bolsillo de su pantalón.

El rostro de Jessica palideció comenzando a revisar como loca sus bolsillos.

- ¿Qué pasa?

- Toma, compra lo que se te antoje.- entrego su billetera con prisa.- ya sabes, que nadie te vea. Mejor si pides todo por línea.- no espero respuesta y salió con prisa de ese departamento.

- ¡Espera... en verdad hay algo importante!.- pero la pelinegra no escucho.

Subió a su auto revisando todo. En la guantera, en el tablero, debajo los asientos, nada. Puso en marcha el auto y condujo a toda velocidad de vuelta a la mansión.

Lo que no sabia era que la pelirroja se levantó de la cama en cueros. Fue al baño, bebió un poco de agua para tratar de asimilar que de nuevo la cantante la había dejado sola a altas horas de la madrugada.

Aunque todo le parecía muy raro Kate la justificó pensando que tal vez era por trabajo, algo importante debió pasar para que ella saliera así de casa.

Recordó como casi se iba sin zapatos, sacudió la cabeza al ver que también dejó encendida la tv y su Xbox.

Decidió que lo mejor era descansar. Mañana, con más calma hablaría con Jessica. No habían más dudas en ella, contarle las cosas a su novia a era lo mejor que podía hacer, los secretos no deberían estar entre ellas.

Se metió a la cama tras apagar la tv y el Xbox. Al estar cubriendo su cuerpo con esas finas sabanas una sutil luz frente a ella llamo su atención.

Llena de curiosidad camino a por ello.

Hey, me tienes en el olvido.
Ya paso mucho desde la última vez que nos vimos ¿no lo crees?.
Me he quedado sin dinero, de saber que ser casa chica de un Hess iba a ser así jamás hubiera aceptado.
Hay algo importante que debemos hablar, deja a la pelirroja un momento no le pasará nada. Te espero.

Jessica dejo su móvil sin bloquear y en ese mensaje, la rabia que en ese momento sintió Kate al leer aquello fue en aumento al deslizar la pantalla y leer mas de ese mismo numero sin registrar.

Conseguí un buen lugar, tal como pediste, cerca de la salida que da a la mansión.
Pagué tres meses de renta, llene el refrigerador, puedes pasar por tu tarjeta. Te mando la ubicación, Gracias.

No habían mas mensajes de ese destinatario, sin importar estar al borde de las lágrimas salió de esa conversación, los demás números estaban registrados.

Entro al que decía Joana aeromoza.

Rockstar juro que entendí tu mensaje anterior, pero ¡¡te traigo unas ganas!!. Cada que me entero que mi vuelo es para acá me humedezco. Mi vuelo de regreso es a las 5 a.m. avísame, sabes, eso de que andes de noviecita me excita aún más.

Kate entendía muy bien ese mensaje a pesar de que esa conversación no tenia historial. Dolida y enojada entro al de Leah.

¿Crees durar en esa relación?
Yo no soy celosa, de hecho Clarke es una buena amiga mía. Piénsalo, podríamos ser tres en tu cama.

No sabia por que se estaba haciendo tal daño, su cabeza le decía basta, pero sus dedos se deslizaban más, en busca de otra conversación.

Más abajo el nombre de Missy le llamo la atención. Pudo sentir en su cuerpo ese sentimiento que tiempo atrás había experimentado, esa inquietud, ese sexto sentido de nuevo aparecía. Con coraje abrió la conversación.

En aquel chat solo leyó una pregunta "¿Segura?". Las lágrimas que tanto había logrado aguantarse se desbocaron de sus verdes ojos como potro en celo.

Esa conversación estaba llena de fotografías en cueros de esa mujer.

En cada fotografía la pelirroja se comparaba.

Esa mujer era perfecta con ese bronceado, ese cuerpo ardiente y escultural.

Las fotografías estaban muy bien tomadas, las diferentes poses de esa ardiente mujer dejaban ver con claridad sus perfectos atributos.

Kate se sintió una completa idiota, la foto que ella le había enviado a Jessica era una porquería, nada que ver con lo que esa tal Missy le había enviado.

- Seguramente ella se burló de mi.- regreso al primer mensaje que había leído.

Había sido suficiente, no necesitaba leer más. Las demás conversaciones deberían ser igual o parecidas porque todas llevaban nombres de mujeres.

Dejando el móvil tal como lo encontró regreso a la cama. Abrazándose a si misma sollozo un rato más antes de quedarse dormida con el corazón en mil pedazos.

________________________________

- ¿Paso por ti a tu salida?.

- Si quieres.- desabrocho el cinturón sin mirarla.

- ¿Te sientes bien?, has estado muy callada. En el desayuno casi ni me miraste, justo como ahora. ¿Acaso te hice daño?.-  Kate apretó los dientes, cuantas ganas tenía de gritarle que ya sabía de sus "amiguitas".

- Jessica...- dudo un poco clavando la mirada en su bolso y sujetándolo contra su cuerpo.- no quiero seguir con esto.- musito.

- ¿Con que?.- la voz se le quebró un poco. Su cabeza le dio una rápida respuesta a la pregunta que hacía.

Negándose a ella se quitó el cinturón y salió del auto. Camino con temor a la puerta del copiloto abriéndola, la pelirroja seguía sin mirarla, aferrada a su bolso.

- ¿Qué sucede?, sea lo que sea puedes confiar en mi.- tomo el bolso apartándolo de ella.- ángel....‐ entrelazando sus manos con los de la pelirroja se agacho frente a ella en busca de su verde mirar.

- No puedo seguir con esta relación, ya no quiero ser tu novia.- las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas.- dejaste el móvil anoche, leí tus mensajes, Missy es mucho más bonita que yo.- acariciaba con suavidad las manos de Jessica.- Ahora se a donde fuiste estas dos veces cuando me dejas dormida en la madrugada. Te ves con Joana y con la otra, la de ese número sin registrar.

- Kate.. tengo una explicación para eso. Se que se ve mal pero no es..

- ¿No es como pienso?. No te atrevas a usar esa frase por favor.- al fin conecto su mirada con la ojiazul.

- Ninguna de ellas significa algo para mi, deje de verlas cuando te conocí. No me he visto con Joana para nada, con el otro número si, pero es que él...

- No importa ya... solo escúchame.- había comenzado a hablar, detenerse ahora no era una opción.

Tarde o temprano esto tenía que pasar. Dylan tenía razón, Jessica solo era un sueño. Tal vez sus explicaciones eran válidas, en el fondo de ella algo le decía que su pelinegra no la había engañado.

Miraba esos hermosos ojos azules desprender pavor, tenia que hacerlo.

Rompería su corazón en pequeños fragmentos que luego le serian difíciles de recoger, de igual o de peor manera rompería el de la cantante. Mataría todas las ilusiones de un amor eterno, la lastimaría.

Le mentiría por un bien mayor.

Sabía que ambas sufrirían infinitamente pero solo sería por un tiempo, Jessica encontraría a alguien de su clase, de buen apellido, educada y hermosa. Si eso no funcionaba, si descubría que la monogamia no era para ella, simplemente podía seguir disfrutando de todas las mujeres que en su camino se le atravesarán sin que la lastimará.

La pelirroja pensaba que así ella podía dejar de sentirse insegura de sí misma, este dolor era necesario para evitar desmoronarse más adelante si continuaba en esa fracasable relación.

Guardaría en lo mas profundo de su corazón a la cantante, se centraría solo en fortalecer las cosas con Dylan, para bien o para mal a él ya lo conocía.

Era un necio, ahora un poco engreído y algo estúpido por esos celos que tenía siempre sin razón. Él era una vía más certera a la felicidad, ya su madre se llevaba bien con él. Eso era algo que la esperanzaba porque Dylan jamás se llevó bien con su padre.

Estando con Dylan la relación con su madre no pendía de un hilo. Pensando las cosas de esa manera, romper con Jessica era lo mejor.

Fue un sueño maravilloso haberla conocido, jamás se cansaría de agradecerle al destino o a los dioses de haber pasado estos días a su lado. La amaba como jamás amo ni amaría a Dylan o a cualquier otra persona. En realidad estaba segura de que la amararía toda la vida.

- Vi a Dylan hace un par de días, hablamos.- sintió su corazón apachurrarse.- en estos días me había sentido confundida. Hoy llegué a la conclusión de que lo nuestro no está bien. Parte de mi esta incompleta, me he dejado envolver en tu mundo, con tus palabras.‐ roso con el dorso de su mano la mejilla de la cantante quien estaba petrificada ante esas palabras.- con los lujos y tus atenciones. La verdad Jessica no puedo seguir a tu lado, vivo con temor de que te fijes en una de esas mujeres tan atractivas que siempre te rodean. Me siento mal a menudo por no verme como ellas, de pensar que no soy suficiente para ti. Quiero... quiero una familia. Estando con él puedo tenerla, necesitó y quiero estar a su lado.

Hubo un silencio, por primera vez uno incómodo. Jessica no se movía, no decía absolutamente nada.

El brillo de sus ojos se había apagado. Sostenía la mano de Kate suavemente, no quería soltarla. Por dentro deseaba que ella soltara una risa, que esto fuera una broma. Necesitaba que la pelirroja la abrazara, que le dijera que todo era una vil mentira.

Pero los segundos corrían y eso no pasaba. Las lágrimas de Kate continuaban derramándose sobre su hermosa cara esperando alguna respuesta de la heredera.

Estaba arrepentida de sus embusteras palabras, amaba a Jessica, perderla para poder estar bien con su madre era una estupidez. Si su madre quería estar junto a ella debería aceptarla como es, su padre no estaba para juzgarla; todo esto era un completo error.

Dejó de esperar y fue ella quien abrazo a la morena. Sus brazos se aferraban a ese cuerpo que desprendía ese inigualable aroma.

- No te sientas mal por decir lo que sientes.‐ Jessica correspondió ese abrazo con fuerza sintiendo el rostro húmedo de su pelirroja en su cuello.- si lo que quieres es volver junto a él esta bien, yo lo respetaré. Hablamos muchas veces de esto, agradezco tu sinceridad.- deshizo el abrazo, sus miradas se cruzaron, ambas partes llenas de dolor.- La verdad es que conmigo el futuro es incierto, no se que podría pasar mañana, la familia que dices deseas tener... yo... ni siquiera me lo había pensado.- Jessica se puso de pie sin mirarla.

Se sentía extraña, sentía como si algo oprimiera su pecho muy lentamente. La energía que la caracterizaba se había desvanecido llevándose parte de su calor corporal permitiendo que su cuerpo se helara.

Kate salió del auto aún hecha un mar de lagrimas, limpio lo que pudo con una de sus manos y decidió hablar para terminar con la tontería de separarse de la mujer que amaba. Esto era un error, debía retractarse.

- Jessica lo siento, no se que estaba pensando... es un error. Olvidemos todo... ¿sí?.- le sonrió aún con el rostro mojado.

- Si, no te preocupes.- Suspiro y la miro.- Mereces ser feliz Katherine, eres una mujer increíble. No necesitas compararte con otra mujer, tu belleza es infinita, brillas por ti misma y por lo que hay dentro de ti; para mi eres perfecta..- desvío la mirada.

Angustia, eso era lo que sentía. La angustia depositándose en su ser.

- No se cuantas noches me fui de tu lado aprovechando de que dormías, no fueron solo esas dos ocasiones. La verdad es que también he visto a esa persona en el día, no me justificare. Mereces saber la verdad, él..

La cara de Jessica cambió bruscamente de lado al ser impactada por la mano de su pelirroja. Era la segunda vez que Katherine la abofeteaba con todas sus fuerzas, en realidad era la segunda vez que recibía una bofetada en toda su vida.

- Todo este tiempo pensé que eras diferente, creí en cada una de tus palabras y cínicamente me dices que te veías con alguien más. ¿Desde cuando? ¿Fue antes o después de decirme que me amabas?.- su verde mirar estaba cargado de ira, las lagrimas comenzaron a brotar de nuevo. Esta ves eran más de coraje que de dolor.- sabes, no me respondas. No te atrevas a decirme nada más. No quiero saber de ti de nuevo, aléjate de mi para siempre Jessica, te odio.- tomó su bolso con fuerza alejándose de ella y del vehículo.

Jessica solo la vio caminar a prisa alejándose de ahí. Quería detenerla, explicarle las cosas, demostrarle que estaba equivocada pero no lograba salir de su estupor. Las palabras 'te odio' retumbaban en su corazón como un tambor, quebrándolo poco a poco con cada golpeteo.

_____________________________

Deslizó la llave para quitar la cerradura, sentir que la llave no se atascaba ahora la llenaba de tristeza. No había podido trabajar, no quería permanecer un minuto más en esa empresa por lo que todo el trabajo se lo llevo a casa.

Documentos que Martín le había pedido revisar, carpetas que Agatha había puesto en su escritorio dios sabe a que hora. El romper con Jessica iba a ser más difícil de lo que había pensado. ¿Cómo le haría si prácticamente trabajaba para ella? ¿Cómo le diría a Martín que no quería estar más en la empresa? Cuando le contará a sus amigas no sabia a quien odiarían más, si a Jessica por su engaño o a ella por dejar que Dylan entrara a su vida de nuevo.

>> Espero que esto no influya en el trabajo de Cristin, o en las relaciones de Mónica<< Pensaba mientras se quitaba sus zapatos sentada en su sofá.

No tenía ganas de nada, se quedó ahí sentada mirando a la nada con la vida destrozada. Lo único que le apetecía hacer era recostarse, abrazarse así misma y llorar.

Sin embargo cada que cerraba los ojos la imagen de ella abofeteando a la mujer que amaba se hacia presente. Haberla dejado allí sin darle tiempo de réplica la estaba consumiendo.

Intentaba convencerse de que lo que había pasado era lo mejor, se aferraba a las palabras de Jessica diciendo que ella ni se había puesto a pensar en tener una familia.

Es verdad que solo tenían unos meses de estar saliendo, en ese corto tiempo Kate hasta se había imaginado casarse con ella, muchas veces se veía al espejo llamándose ' Katherine Hess' ¿Cómo era posible que Jessica no fantaseara con algo así?. ¿Acaso la morena solo tenía sexo en la cabeza?

Pensándolo bien cada que estaban juntas Jessica solo pensaba en hacerla suya, de hecho desde antes de ser novias oficiales la morena sólo pensaba en manosearla. ¿Eso era Kate para Jessica?. Recordando las platicas que tuvieron, Jessica era la que menos hablaba. Kate le había contado hasta de todas las mascotas que tuvo antes de decidir que no era apta para cuidar de otro ser vivo.

Dylan tenía razón, por donde quiera que lo viera lo suyo con lo de Jessica solo era una bomba de tiempo. Cuando la morena se cansara de hacerle el amor la desecharía por que solo eso tenía con ella, sexo, todo lo que sabía de Jessica era todo lo relacionado con sexo. No sabía de sus miedos, de sus fracasos, de quien era ella antes de ser famosa como cantante o como la gran empresaria.

Tres días pasaron sin que ella o Jessica se mandaran mensajes, tres días sin saber de ella. Hablaba con sus amigas normal esperando que alguna de ellas comenzará con el tema, nada, ni sus amigas ni Martín parecían saber lo que había pasado. Era extraño para ella, juró que tal vez la primera en enterarse sería Mónica por estar frecuentando a Markos.

En esos tres días muchas cosas habían cambiado. Su madre ahora vivía con ella, la convenció diciendo que eso era lo mejor para conocerse a fondo. Como siempre Kate no pudo negarse, así como ahora no se negaba a pagar todo lo que su madre decidía comprar.

Los gastos comenzaron por temas de la casa, Amanda odiaba las condiciones en la que Kate tenía dicha casa. Como todos, quiso convencerla de vender. Kate se aferro a un rotundo 'No', logrando que cediera a despedirse de ese cobertizo, los trabajadores lo tirarían por completo. Pidió que cambiarán el papel tapiz, repararan los pisos, el cerco y el jardín.

Amanda solo indicaba y estiraba la mano. Ahora mismo sin preguntar estaban andando de tienda en tienda, derrochando los ahorros de Kate en todo lo que la señora quería. Ropa, accesorios, cremas, perfumes, zapatos, la pobre pelirroja solo caminaba detras de ella cargando las bolsas y con la cabeza en las nubes.

Pensaba el como tomarían sus amigas lo de su madre, cual sería la reacción de ambas al saber que ella y la cantante habían cortado.

Sin Jessica sus días eran grises, lloraba cada que la noche caía, lloraba al comienzo del día, lloraba sigilosamente en su pequeña oficina y también lloraba en las tardes desnuda en su tina. Agradecía que nadie supiera sobre su rompimiento porque todos pensaban que la morena seguía absorbiendo su tiempo cuando en realidad era su madre la que estaba gozando de toda la situación.

No tenía cabeza para nada más, casi no comía y ya no le daban ganas de hornear. Estando en casa solo podía escuchar a su madre hablar y hablar, ¿de que?, solo Dylan lo sabía ya que aquel chico rubio se la pasaba con ellas todo el tiempo que podía.

- ¿Todo esto hiciste que te comprara?.- Dylan ayudaba a Amanda a sacar las cosas de la bolsa.

- Hay más bolsas en mi recamara, esas son de las compras de ayer.- hablaban sin tapujos aprovechando que la pelirroja estaba en su habitación.

- Esto esta saliendo mejor de lo que pensé.- se pavoneo el chico rubio.

- Estoy cumpliendo con mi parte mejor de lo que esperabas, Kate me obedece en todo sin chistar. Ahora... sí hablamos de ti papito, no veo que mi apreciada hija este perdidamente enamorada de ti. ¿Cómo planeas que la convenza de casarse contigo sí ni siquiera te habla?.

- Si yo quiero Kate se casa conmigo sin tú ayuda. Tú estas aquí solo por si acaso. Voy a darle un par de días más para que termine de llorarle a la pendeja esa, luego unas palabras bonitas, unos regalitos, unas salidas por aquí, por acá y poom, la tendré comiendo de mi mano. Conozco a tú hija muy bien, lo difícil era separarlas y lo logramos. El resto hasta con los ojos cerrados.- ambos comenzaron a reír.

- ¿Y las amiguitas que mencionaste?. No han aparecido.

- De esas ni te apures, seguro Kat ni les ha contado. El día que lo haga las tendremos aquí y ya sabes bien tú trabajo.

- Si, ganarme a la tal Mónica.

- Exacto, ella es quien logra hacer que Kat dude y comience a pensar por si misma. Tu cuéntale la historia triste de tu vida, a ella la quiebras con esas estupideces. Una vez que te comience a ver con lástima la tendrás en la bolsa, cuando Kate comience a abrir los ojos y se de cuenta de tu verdadera forma de ser Mónica será de nuestra ayuda. Ya de la otra ni te preocupes, siempre apoya las decisiones de Kat; sean buenas o sean malas.

- Seguiré cada una de tus ordenes siempre y cuando vea el deposito semanal que me prometiste, el dinero y las cosas que logré sacarle a Kiki son aparte, ¿Entendido?

- Tú no te preocupes, tendrás tu dinero como acordamos, es más en vista de tus buenos resultados te daré un bonus extra.- de nuevo los dos estallaron en risas.

Kate estaba recostada en su cama sin ánimos, el techo de su habitación era lo único que la entretenía, sí, había llorado como los días anteriores. Los ojos los tenía completamente rojos y un poco hinchados, su nariz ya se encontraba lastimada por todas las veces que se la sonaba y no le importaba. No pensaba en dejar de llorar, la ausencia de Jessica dolía más de lo que se había imaginado.

Se giró hacia el lado derecho encogiendo su cuerpo, veía su reflejo en la pantalla negra de la televisión, poco a poco esa imagen se transformó en la sonrisa que extrañaba, en esos labios perfectos y coquetos.

Suspiro poniéndose de pie, de su bolso tomó su móvil para volver de nuevo a la cama. Abrió su galería para como ya le era costumbre ver aquellas fotografías que le recordaban cuanto había sido feliz días atrás.

Eso no era suficiente, salió de ese montón de fotografías para adentrarse a su aplicación de mensajería. Leyó de nuevo esos mensajes donde le decían que la amaban, al reproducir los audios su corazón vibraba al escuchar esa sensual voz, segundos después esa misma vibración desbocaba su llanto.

- ¿Qué estarás haciendo?, ¿pensaras en mi?, ¿Te sentirás igual que yo Nikky? Porque sabes, no puedo deshacer este nudo que tengo atravesado en el pecho. Donde quiera que mire tu recuerdo está ahí, yo...- el llanto no dejo que le continuará hablando a la foto del perfil de ese chat.

Se sentó al borde de su cama cansada de presionar el móvil contra su frente, secando sus lágrimas con brusquedad se decidió a acabar con su dolor.

Que más daba que fuera una más, que más daba si ella le mentía al decirle que la amaba, la necesitaba. Necesitaba su estúpida sonrisa seductora, necesitaba su manía de verla pasar una de sus manos por ese cabello, necesitaba ver su ceño fruncido, escuchar sus albures, sentir sus besos, llenarse de su aroma..

Desbloqueo su móvil aprisa, olvidando su orgullo deslizó sus dedos con mucha seguridad y marcó a ese número.

Al colocar el móvil en su oreja dejo de respirar, no sabía bien que diría, solo quería escucharla una vez más...

- Buzón de voz..- escucho del otro lado de la bocina.

Volvió a marcar... la misma respuesta. Intento de nuevo.... nada.

Solo logro sentirse peor. Dejó el móvil olvidado en la cama y hecha un mar de llanto dejó que su cuerpo se resbalaba hasta el piso. Abrazándose así misma lloraba con todas sus fuerzas, sintiéndose una tonta, una ridícula.

Su móvil sonó con muchísima fuerza. No lo pensó dos veces para levantarse y tomarlo entre sus manos con el corazón lleno de emoción. El brillo de sus ojos solo duro un par de segundos al ver que la llamada entrante era de Mónica.

- Hola.. Móni.- intento responder lo más normal posible.

- ¿Qué es lo que ha pasado Katherine?.- >>Katherine... ella solo me llama así cuando esta muy enojada<<

- No te entiendo Mónica.- mal intento de hacerse la desentendida. Su voz y la congestión nasal habían jugado en su contra.

- No te hagas la tonta Katherine, acabamos de llegar a tu casa. Vamos a entrar.

- No estoy en casa Mónica, cálmense por Dios.

- Eres una hija de tu...

- Kate soy Cris.- Hablo tras arrebatarle el móvil a Mónica.- acabamos de ver que asechaste por la ventana, ¿Qué sucede? ¿Por qué nos evades?.- su voz era más tranquila a diferencia de la de Mónica.- Móni no tiene tus nuevas llaves, va a derribar la puerta, sabes que lo hará. Ya está saliendo del auto..

- No, espera. Detenla... ya bajo. Quédense en el auto, tomo un abrigo y salgo.

Corto la llamada. Fue al baño a refrescar su cara cayendo en cuenta de que no iba a poder ocultar que estuvo llorando.

- ¿A donde vas Kiki?, la comida ya esta por llegar.

- Caminaré un poco, no tengo hambre. Regreso en un rato.- salió y cerró la puerta quedándose parada junto a ella un momento.

Al asegurarse de que ninguna de las personas que estaban dentro de su casa intento seguirla camino con calma al auto donde desde adentro las chicas la observaban.

- Vamos a un parque o a donde no haya mucho ruido, me duele la cabeza.- dijo mientras se acomodaba en el asiento de atrás.

- ¿Por qué mejor no nos quedamos en tu casa? Podemos comprar helado, golosinas, lo que quieras..- Cristin hablo con mucha ternura al darse cuenta que Kate llevaba rato llorando.

- No aquí no... vámonos por favor.

Pero antes de que alguna abriera la boca para preguntar el porqué, la puerta de la casa se abrió dejando ver a Dylan en el marco.

Kate solo bajo la mirada sin decir nada, Mónica suspiro, llena de enojo dio marcha al auto sin siquiera mencionar palabra.

Mónica conducía deteniéndose en varios lugares, Kate seguía con la mirada en sus manos que sostenían el filo de su vestido azul cielo. No alzaba la vista para ver a donde es que Cristin bajaba cada que Mónica se detenía, el auto estaba en completo silencio y ella solo sollozaba.

Después de un rato el motor del auto al fin se apagó.

- Vamos Kate..- de nuevo la voz dulce de Cristin.

La pelirroja tomo su móvil y la chaqueta que era lo único con lo que había salido de casa. Alzó por fin la mirada dándose cuenta de que estaban en la casa de Mónica.

Kate cruzó la pequeña reja tras las chicas que caminaban en silencio. Hacía tanto tiempo que no pisaba la casa de Mónica que al hacerlo ahora lo sentía como si fuera la primera vez.

Al entrar visualizo la pequeña sala, dos sillones, una mesita redonda y más atrás un desayunador que contaba solo con dos silletas altas. Junto a la cocina estaba la puerta que daba a un pequeño patio, cruzó de largo siguiendo los pasos de sus amigas hacia el pasillo con tres puertas. Una del baño, otra de un cuarto que le servía a la morena como bodega y la tercera en la que se adentraron, era su recamara.

Cristin dejo las bolsas en el la orilla de esa cama King size, la morena cerró las cortinas y salió de nuevo para luego regresar con cucharas y vasos.

- Métete a la cama zanahoria, comamos helado.- levemente la empujó para que esta obedeciera.

Kate acató la orden, se metió a la cama y se recargo en la pared. Las chicas vaciaron el contenido de las bolsas dejando ver todo lo que habían comprado.

Helados de varios sabores, golosinas, galletas, bebidas y un pastel.

Comenzaron con ese pastel sacher, siendo el favorito de Kate fue ella la primera en meter la cuchara.

- ¿Cómo se enteraron que ella y yo terminamos?.‐ Tomo otra cucharada.

- Nos lo acabas de decir, no sabíamos eso.- Cristin intercambio mirada con Mónica.

- Pero....- Kate detuvo la cuchara frente a su boca.

Cristin suspiro, se puso de pie y fue por su bolso. Acomodándose de nuevo junto a ellas metió la mano sacando algo con cuidado de el.- Fue por esto.- Kate dejo la cuchara con ese pedazo de pastel y tomo la revista en sus manos.

Sus amigas la miraban en silencio mientras ella pasaba esas hojas con desesperación.

Abrió los ojos con sorpresa al leer el título de la nota.

"La heredera Hess en la playa."

Nuestra querida Jessica Hess fue captada en las playas de esta ciudad presumiendo su envidiable cuerpo.

Los ojos de Kate vieron las fotografías publicadas. Jessica recostada en un camastro con el brazo la frente, sentada en la orilla del mar dando la espalda a la cámara y por supuesto varias de aquellas que Ferriz capto cuando Jessica se quitó el blusón.

- La vocalista de la banda Ohh Yess!! Paso un agradable fin de semana a lado de varios de sus amigos, entre ellos las señoritas Cristin Addler, Katherine West y Mónica Pindter de izquierda a derecha correspondientemente.- leyó en voz alta.

La pelinegra había cumplido su promesa, la foto de ellas tres ocupaba toda la página 52, lista para ser arrancada y enmarcada tal como Kate quería.

Dio vuelta la página, una foto más de la cantante. En ella Jessica salía del agua, con el chaleco salvavidas puesto y una enorme sonrisa. Kate no pudo evitar sonreírle a esa fotografía... luego de unos segundos continúo leyendo.- Debemos admitir que Jessica Hess no sólo es una mujer atractiva como estas fotografías nos demuestran. Debemos recordar que la expansión de sus hoteles y casinos en otros continentes se deben a ella. También cabe mencionar que tiene proyectos ajenos a empresas Hess, uno de ellos es la disquera que está a nada de comenzar con sus funciones. En ella personas importantes como Demián Crox y la cantante Marianne ya forman parte. Sin duda alguna la intérprete de "Born for this" se nos viene con todo. Ahora entendemos el por qué no tiene tiempo para relaciones y que seguramente este año como en los anteriores encabezará la lista de las solteras más codiciadas. Eso es algo que no nos sorprende por que la heredera no se deja atrapar. Lo que si nos dejo el ojo cuadrado fueron un par se sus amigos, para ser exactos Oliver Borja guitarrista de la misma banda y Sofía Fuentes la famosa artista que ha logrado poner aún más en alto el apellido de su familia.

Ya no puedo ocultar más lo que siento. Llevo enamorada de este hombre más de 10 años. Nos confesó la prodigio de la pintura. En nombre de la revista les agradecemos la confianza dada y esta gran oportunidad para hacer que este primer número sea un total éxito. En hora buena por su relación, que sea duradera y llena de felicidad.

La nota terminaba con una fotografía de Oliver y de Sofia tomados de la mano mirando al sol ponerse. Muy enamorados, muy lindos, justo como ella quería su fotografía con Jessica, justo como la que tenían y debió haber salido en la revista.

Trago saliva y regreso la vista a esa foto de Jessica sonriendo, sus ojos comenzaron a llenarse de nuevo.

- Calma..- susurro Cristin quitando la revista de sus manos y abrazándola.- todo está bien, bonita, tranquila.

Kate se aferro a ese abrazo, uno que tanto necesitaba desde días atrás. Que tonta había sido al ocultarle las cosas a sus amigas, si hubiera hablado con ellas desde antes tal vez el dolor que sentía ahora se hubiera evitado.

Hablo y hablo sin parar durante un par de horas contando todo. Desde las escapadas de Jessica, lo de Dylan, lo de su madre y por supuesto del día de su rompimiento.

Como había pensado, sus amigas odiaron a Jessica al escuchar sobre el engaño de esta. Trataron de consolarla diciendo que todos sabían que eso podía pasar conociendo el historial de la cantante.

El tema se desvío a su madre y a Dylan que era lo que más les llamaba la atención. Para ninguna de las dos les era normal la casual aparición de Amanda. Tampoco creyeron en que Daniel fuera capaz de casi matar a su amigo por haberlo besado.

La historia tenía que ser falsa, ambas conocieron a Daniel y el siempre fue una persona amable, sereno, divertido y muy tranquilo. Los consejos sobre tener cuidado con Amanda eran muchos, pero eran más los de Dylan.

- ¿Y vas a darle otra oportunidad?.- el enojo de Mónica se notaba en sus palabras.

- Claro que no, ni siquiera lo hablo, como pareja él no me es adecuado. Se que me dirán tonta chicas pero a pesar de todo lo que pasamos se que él no es malo. Le tengo un gran apreció, él aún es importante en mi vida. Antes de tener una relación fuimos amigos, muy buenos amigos. Mi corazón le pertenece a alguien más como nunca le perteneció a él. Por más que intente recuperarme, de mi solo obtendrá mi amistad. No quiero y no puedo pensar en una relación ahora, pierdan cuidado, no pienso hacer esa estupidez de salir de una relación para pronto entrar a otra.- soltó una carcajada por sus tontas palabras.‐ O sea hacerlo de nuevo, saben a lo que me refiero.-volvió a reír al recordar que justo eso hizo con Jessica.- A ella solo le dije eso para que no insistiera, cosa que ni necesitaba por que ella acepto nuestro rompimiento como si nada pasara.- cerró los ojos para reprimir sus lagrimas.

- Jessica no supo valorar tu hermoso corazón Kate, a muchos les sucede esto y esto es parte de vivir. El conocerla era necesario, ahora sabes bien lo que quieres, lo que no quieres, y si ella no hubiera entrado a tu vida tal vez nunca hubieras salido de la relación tóxica que tenias con Dylan. Agradezcámosle eso.- Cristin volvió a abrazarla.

Mónica no lo pensó dos veces para unirse a ese afectuoso abrazo. Kate agradecía a la vida por haber puesto a esas increíbles mujeres en su vida, con el apoyo de sus mejores amigas sentía que podía vencer a la tristeza y seguir adelante olvidando la ausencia del que juraba sería el gran amor de su vida.

El sonido inigualable del móvil de Kate deshizo ese abrazo brutalmente. La pantalla se ilumino dejando ver que Oliver era quien llamaba.

- ¿si?.- Tomó Mónica la llamada.

Kate, ¿Dónde estás?

- Habla Mónica, ¿Qué sucede Oliver?.

¿Estas con Kate? ¿Puedes hacer que tome la llamada por favor?

- ¿Pasa algo importante? Si es por tú amiga olvídalo, no queremos saber nada de ella.

Si, es por Jessica. ¿por qué dicen eso? ¿Qué fue lo que sucedió?.

- ¿Cómo te atreves a preguntar semejante cosa?, tú eres su mejor amigo, tu deberías saber la canallada que tu amiguita le hizo a Kate.- suspirando profundamente la pelirroja hizo una seña con la mano para que Mónica le entregará el móvil.

La morena accedió poniendo los ojos en blanco.

Teniendo el móvil en la mano Kate puso el altavoz.

- Hola Oliver, ¿Qué sucede?

Katherine no comprendo lo que Mónica dijo, ¿a que canallada se refiere? ¿Jessica no está contigo?

- No, no está conmigo. Me confesó que se veía con alguien más, terminamos hace tres días, no se nada de ella desde entonces.

- ¿Te engaño?.- Oliver se escuchaba muy sorprendido.

- Si, y de su boca salió que no fue solo una vez. Mira, no quiero ser grosera pero Mónica ha dicho la verdad. No quiero saber nada de ella o lo que tenga que ver con ella.

Entiendo, discúlpame Kate no volverá a pasar. Quiero que sepas que yo no sabia nada de eso, si llegan a necesitar algo tú o las chicas pueden contar conmigo para lo que sea, de la misma forma entiendo si tampoco quisieran interactuar conmigo. Yo.. yo lo siento mucho Kate.

- No te preocupes, tú no tienes la culpa de nada. A ti y a Sofí los aprecio mucho, por cierto muchas felicidades por hacer pública su relación, esperamos invitaciones para la boda.- le regalo una risita.

Gracias Kate, te prometo que serán las primeras en ser invitadas. Hasta luego, cuídense mucho.

- ¿Le crees?.- preguntó Mónica al instante en el que Kate colgó.

- Se escuchaba sincero.- hablo Cristin.

- Y algo preocupado... ¿será que algo pasó?

- Kate ni la pienses, tiene amigos y a su amante. Que ellos se ocupen de lo que sea que esté pasando, ahora mismo hay que concentrarnos en ti. Estamos aquí para consentirte, este es tu momento, basta de pensar en los demás. Hoy solo seremos nosotras tres, nos quedaremos aquí hasta que logremos hacerte sentir un poquito mejor ¿Entendido?

- Kate Mónica tiene razón, lo primero es sanar tu corazón, nosotras nos encargaremos de ti y que sus amigos se encarguen de ella o...  ¿es que acaso piensas dejar que el helado se derrita?

- ¡Claro que no!, hoy el helado es primero. Que su mujerzuela se ocupe de ella. Saben.. no se que haría sin ustedes, en casa tuve la necesidad de marcarle al móvil. Lo sé, fui una estúpida. No puedo negar que tengo el corazón hecho añicos, que necesito llorarle un poco más pero les aseguro que hoy es el último día que seré débil. Mañana me ocuparé de sonreír de nuevo, de dejar de estar sollozando en cada esquina por ella. Ustedes me abrieron los ojos, valgo, valgo mucho, si Jessica no lo supo ver.. ¡que se vaya al carajo!

- ¡Si que se vaya al carajo!.- las dos la apoyaron.

Kate al fin logro sentirse un poco mejor con el apoyo de sus inseparables amigas, esa noche como había dicho seria la última noche que derramaría una lágrima por el rompimiento con la cantante.

Cristin hizo una llamada fugaz a Martin, le explicó todo rápidamente para luego al igual que sus amigas apagar el móvil. No querían que nadie más las interrumpieran, esa noche llorarían juntas al ver la trilogía de "El diario de Bridget Jones" y se comerían todo el helado posible.

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- ¿Qué te dijo?.- preguntó Sofía desesperada.

- Que Jessica la engaño.- Oliver se quito las gafas y se restregó los ojos.

- No metería las manos al fuego por Jessica, todos vimos un gran cambio en ella y todos sabemos muy bien el gran problema que tiene cuando de mujeres se trata; sin embargo hay algo muy raro aquí.- Demián acariciaba su barbilla.

- Ella jamás apaga el móvil.- Oliver comenzó a jalarse el pelo.

- Debemos calmarnos, no es la primera vez que ella desaparece por varios días. Recuerden que poco antes de conocer a Kate ella se la pasó casi tres días quien sabe dónde con aquellas hermanas rusas.

- No Sofía, Oliver tiene razón. Jessica podía desaparecer hasta dos semanas si quería pero ella jamás apagaba el móvil. Siempre se lo dejaba a Agatha o a Oz para que atendieran.

- Hablemos con ellos entonces....- Sofía suspiro moviendo la cabeza de un lado a otro tras la mirada que ambos hombres se dieron.- No tienen el número de ninguno de ellos ¿cierto?

- No.- respondieron al unísono.

- ¿Y Gómez? Algo debe saber, él tuvo que hablar con ella para modificar la nota de la revista.

La esperanza volvía a ese par al pensar que Gómez podría darles una pista de en donde se encontraba la cantante. Nunca imaginaron que eso no les ayudaría en nada.

***FLASHBACK***

Jessica apago el motor de su auto. Aún no podía creer lo que su pelirroja le acababa de confesar. ¿Cómo era posible que pensara en regresar con el pendejo de su ex novio?

Toco la puerta llena de ira. Sin duda alguna ella tenía la culpa de todo, jamás debió haber hecho semejante tontería.

- Vaya... no sólo vienes a plena luz de día, sino que es demasiado temprano. ¿Qué pasó? la pelirroja no te dio el mañanero y vienes a desquitarte.

Su móvil evito que contestara, se adentro al departamento respondiendo la llamada.

- Dime...

Te acabo de enviar un mail del como quedo la nota de la revista, dale un vistazo y me avisas si es de tu agrado.

- Gómez.- suspiro.- no hables de mi relación con Katherine. Ya no hay dicha relación, redacta otra cosa....no lo se, lo que quieras.... sí... sí... te lo recompensare como quieras te lo prometo. ¡¡Hazme este maldito favor!! ¿¡¡puedes o no!!?.- Jessica estaba que se la llevaba el diablo.- ¡¡El dinero que quieras, la puta información que se te antoje pero será luego ahora mismo déjame en paz!!

No espero respuesta, su furia hizo que azotara con toda su fuerza el móvil contra la pared.

Apretó la mandíbula con fuerza observando que el móvil aún tenía luz.

A lo lejos podía ver la pantalla de bloqueo, la fisura en la pantalla distorsionaba la sonrisa de Kate. Apretó los puños, camino hacia el, lo tomo entre sus manos y con más fuerza, volvió a azotarlo contra la pared.

Esta vez el golpe despedazo por completo el aparato electrónico. Llevo sus manos a su cabeza y se dejó caer de rodillas junto a lo que quedaba de el.

Una mano toco suavemente su hombro.

- Alístate, nos vamos de aquí.- suspiro antes de ponerse de pie.

La mirada melancólica de su acompañante la siguió hasta que ella desapareció tras la puerta del baño.

***FIN DEL FLASHBACK****

 

Continuará.....

Notas finales:

En fin, los que vieron The Boys.... vaya finalito no creen??....


La canción mencionada es " Born for this" de mi super banda favoritisima Paramore. Que si recoradaran es el nombre del primer capitulo, quiero compartirles que esa canción fue con la que abrieron su concierto en chicago hace unos años, el video es super increíble, para mi una de sus mejores aperturas. También deben recordar que les dije que hablaré de ellos más adelante, porque sino esto queda super largo.


Segunda parte de Everybody Wants to Rule the World ¿Qué les pareció?


Esta canción de Tears For Fears fue la que los llevó a la gloria.


Como verán habla sobre corrupción, de ese deseo que la gente tiene por poder y por tratar de controlar todo. El video es increíble, pero si buscan esta canción en YouTube traducida les aparecerá un video de una película de los años 90s.


Que nada tiene que ver con la canción pero a alguien se le ocurrió hacer esta mezcla inigualable. ¿Por qué? Simple...


Jennifer Connelly


Career Opportunities ( Destinos opuestos )  es una comedia romántica que vale la pena verla o volver a verla xD.


Regresando a la canción, el dúo a último momento anexo Everybody Wants to Rule the World a su segundo álbum. Simplemente está canción de la nada se les hizo adictiva al modificarle un par de acordes.


Por esta decisión de último momento el segundo álbum les dio total éxito, más bien fue gracias a su tercer sencillo que fue...


¡¡Exacto!!


Sin más me disculpo por las faltas de ortografía, los tecladazos y el final de este capitulo, no coman ansias ya se vienen las respuestas a toooodooo lo que andan pensando. xD


Los quiere


E.L.


 


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