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Ohh Yess!! por ennygma

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Notas del capitulo:

CELOS


********************

El evento "Por un pías mas verde" se llevaba acabo en el parque nacional. Promovía concientizar sobre las áreas verdes de nuestra comunidad, miles de personas asistían al lugar.

Muchas de ellas llevaban lo necesario para pasar un día al aire libre. El alcalde de la ciudad como cada año había hecho la tarea de mandar la información a todas aquellas personas que deseaban disfrutar de un día en familia, acompañado de juegos, alimentos y muchísimas cosas más.

Todo patrocinado por "Hess Enterprises".

La cuota de entrada era muy sencilla, consistía en plantación colectiva, podrías donar cualquier tipo de árbol o semilla. De igual manera en el propio evento podrías adquirir uno y tras la ayuda del personal capacitado daban por hecho tu pase de entrada.

Formando un equipo de cinco personas o más podrías inscribirte en los diferentes desafíos que habían preparado a modo de entretenimiento, los cuales contaban con diferentes premios. Desde una cena, hasta un viaje en familia para el equipo ganador. Si solo ibas distraerte, el área contaba con una mini feria y un pequeño teatro de marionetas. Cerca del lago estaba el área de arte, donado por la famosa artista Sofia fuentes, en la cual personas de todas las edades podrían hacer uso de sus habilidades con la pintura o escultura.

- ¿Y ahora por que rojo?, siempre han sido azules las playeras. - Pregunto con mucho desgano y con su particular voz ronca un joven de grandes ojos azules con el cabello negro azabache un poco largo.

- Esa es una información de primera fila, se las diría pero en unos momentos ustedes mismos sabrán la respuesta jajajaja. - Sofía rio tan divinamente como siempre. Al igual que todos traía puesta la playera roja. En el frente tenia la figura en negro de unas manos rockeras y en la espalda se podía apreciar a perfección "Team Hess".-Pero dime Alex ¿Qué fue lo que hiciste para que por primera vez nos acompañaras?.

- Si Alex, eso es más interesante que el cambio de color en nuestras playeras.- Oliver también quería sacarse la curiosidad.

- Esperare a Markos y les contare todo, no pienso contarlo dos veces.

- Baby, Markos fue absuelto de su castigó. Él no asistirá. - rió aún más Sofía.

- ¿Qué?, ¿Es en serio?, maldito... ¿Cómo logro que Jessica lo perdonara?

- Salvo su pellejo al saber cuando y con quien compartir mi número de móvil con alguien que preguntaba por ella, como agradecimiento le dijo que era libre de este evento. El idiota se puso completamente feliz y me llamo en la madrugada para contarme. Ahora ya anda, dinos, ¿Qué hiciste para estar aquí?. - Oliver y Sofía estaban pendientes de dicha respuesta.

- Este evento es un total fastidio, entiendo que Jessica y ustedes estén obligados a asistir, pero no puede ella estar obligando a sus amigos a hacerlo. Es una estúpida.

- Le hubieras dicho que no entonces... - Oliver reía.

- ¿Y soportarla enojada?, no gracias.

- Ya por fa, cuéntanos. - insistió Sofía.

- Verán, ayer era un día como cualquiera. Eran eso de las dos de la madrugada y me encontraba jugando fortnite, vi que ella se conecto a refriega de equipos. Mismo modo de juego en el que yo me encontraba, pero ella era del equipo contrario. Todo marchaba bien, pero a media partida no pude evitarlo, ella estaba de espaldas a mi, estaba tan confiada que no lo vio venir. Y yo bueno, ¡¡lo disfrute carajo!!. Ajuste la mira de mi arma y pum, pum, pum, vi como exquisitamente su avatar caía al piso. Se salió del juego y no volvió a conectarse, yo continúe jugando como si nada. Hasta que mi timbre sonó 40 minutos después. Abrí la puerta y ella estaba parada ahí, con esa maldita sonrisa asesina. Me lanzó la playera a la cara y se marcho.

Los tres amigos comenzaron a reír energéticamente, Alex Lavín era el menor de tres hermanos. Su familia tenia una destilería del cual el whisky era su más sumo orgullo. Alex trabajaba junto con sus hermanos al lado de su padre, quien resulto ser uno de los mejores amigos del padre de Jessica. Era un muchacho gentil y de buen corazón, donde quiera que fuera su carisma y su manera de ser llamaba la atención. Siempre era el alma de toda fiesta, Jessica solía salir con él cada que necesitaba alegrarse un poco.

Ya eran las 10 am, el Alcalde llamó la atención de todos los presentes, agradeció por sus participaciones y por el apoyo de la familia Hess en el evento.

Jessica y su familia estaban parados junto al alcalde, tras unas palabras de la señora Hess las actividades dieron comienzo.

Jessica tomó a su madre del brazo y acompaño a sus padres a la zona que el alcalde había preparado para ellos.

- Gracias por ayudar a tu madre Jessica, espero que estés disfrutando de tus días de descanso, para cuando vuelvas a la empresa estés al máximo. Tu hermano Martín necesita de tu apoyo. - Don Fernando la abrazo y le dio un beso en la cabeza.

- Padre, me alegra que estés considerando las cosas. Se lo difícil que te es aceptar tus errores, así que gracias por considerarlo. Puedes mandar el memo de mi reingreso como CEO a la empresa y prometo que inmediatamente me incorporo. Por ahora como dices iré a disfrutar de este día junto a mis amigos, pasen de igual manera buen día. - Contenta Jessica se dio media vuelta tras escuchar a su padre chascar los labios.

- Hija, espera. - La señora Alina le extendía los brazos. Jessica se acerco a su madre quien la abrazo fuertemente. - He visto cierta cabellera rojiza deambular por ahí con una de tus playeras, te pido prudencia amor, resuelve las cosas con calma y con mucho cuidado. Te amo, no quisiera que algo malo pasara y a pesar de lo que tu padre diga sabes que jamás permitiremos que algo malo te suceda.

- Tengo en cuenta eso madre, me andaré con moderación. No te preocupes tanto por mi, disfruta del día te quedo bellísimo.- Al darle un beso a su madre, Jessica se retiro para encontrarse con sus amigos.

Jessica amaba ese día, su alma competitiva salía con total salvajismo. Cada año se inscribía a las actividades que le llamaban la atención, ganando así la mayoría de los premios. Los cuales al final del día era lo mas esperado. Jessica organizaba su ya conocido juego "simón dice", en el únicamente participaban los niños que quisieran y el ganador se llevaba uno de los premios de Jessica.

Los primero años fue mal visto por casi todas las personas, pero ahora muchos de los equipos se preparaban para las competencias, ya no eran por los premios, eran por honor y la dicha de derrotar al equipo de la pelinegra.

Se acerco a saludar a sus amigos, ya habían llegado todos. Oliver, Alex, Sofía, Shara, Héctor, y el pequeño Ian.

- ¿Oli trajiste las demás playeras?

- Si, están en esta mochila.- señalo Oliver su espalda.

- Perfecto. Ya he inscrito al quipo en unos juegos, ahora solo espérenme un momento no tardo.

Dejando a sus amigos con suma intriga la pelinegra se alejo un poco de ellos. Sus ojos rebuscaban a prisa hasta dar con una hermosa pelirroja en unos leggins Deportivos de color fucsia que le hacían resaltar su figura. Estaba acompañada por Martín, Cristin, Mónica y Josh.

Era inexplicable lo que la pelirroja le hacía sentir. El solo mirarla hacía que su corazón brincara de emoción.

Antes de trabajar con su padre su vida era un desastre, no estaba ni cerca de ser la Jessica que era ahora. Cada noche era una total revuelta, cada noche era una fiesta las cuales a veces duraban más de dos días. En ellas solía estar con una, dos o hasta tres mujeres a la vez.

A pesar de que Jessica era un total desastre muy pocas personas se enteraron de todo eso. Trataba siempre de tener cuidado, sabía que tenía un apellido que cuidar.

Pero los días que viajaba a otras ciudades o países, nada le importaba.

Todo eso acabo cuando su padre enfermo. Las fiestas cesaron, su comportamiento cambió por completo, se había vuelto más seria. Se dio cuenta que el imponer respetó y admiración era más satisfactorio que ser el alma de las fiestas.

Con el paso del tiempo fue transformándose en esa mujer audaz, confiable, respetable e imponente que ahora es. Pero había algo que no había podido dejar atrás, había algo que nunca había logrado poder esconder.

Siempre cedía ante esos impulsos, ante su deseo, ante su oscuridad.

Lo admitía, siempre lo admitía. Era una adicta.

Las mujeres, ellas eran su más grande debilidad. En ese tema seguía siendo una descarada, una infantil, una desgraciada. Mujer que le atraía, mujer que conquistaba.
Ni ella misma podía dar con el número exacto de todas las mujeres con las que había estado.

Pero ahora estaba segura de algo. Ninguna de las mujeres anteriores le había hecho sentir ese algo que sentía al mirar a Kate. No era simple deseo sexual y definitivamente no era una conquista más.

No sabia con exactitud lo que sentía por la pelirroja, pero cada que estaba junto a ella todas las demás desaparecían, su corazón se aceleraba como ahora y su cerebro tenia que recordarle el respirar.

La pelirroja era especial, de eso ya se había dado cuenta. Caminó despacio hacia ella y con las manos en los bolsillos de sus pants.

Se acercó de espaldas a Kate, la tomó por la cintura y le susurro suavemente:

- Hola Katherine.

La pelirroja se sobresalto ocasionando que sus amigos rieran. Al girarse para encontrarse con el rostro de Jessica no pudo articular palabra alguna. La pelinegra la había atrapado en un abrazo para luego besarla apasionadamente. Kate dejo llevarse por ese beso, y enredo como tanto le encantaba sus brazos en el cuello de su pelinegra.

Fue Martín quien carraspeando su garganta las regreso a la realidad. Kate estaba sumamente apenada de esa muestra de amor frente a sus amigos. Como era costumbre su rostro se torno de un hermoso carmín.

Jessica solo sonrió y saludo para luego tomarla de la mano entrelazando sus dedos con los de ella.

- A ti no tengo el gusto de conocerte. - dijo mientras miraba a Josh.

- Jessica él es Josh, Josh ella es Jessica.- aún apenada Kate los presentó.

- Es un gusto conocerte Josh, me alegra que pudieras acompañarnos en este evento. - La pelinegra soltó por un momento la mano de Kate para saludar a aquel muchacho.

- El gusto es mío, es grato al fin ponerle un rostro a la persona de la cual Kate no deja de hablar. - Josh miro como Jessica tomaba de nuevo la mano de Kate y la otra la pasaba sensualmente por su hermosa cabellera negra.

- ¿Así que no has parado de hablar de mi Kate?.- Jessica amaba apenar a su pelirroja, mirar ese cambio de colores en su cara le hacia feliz. Le dio un beso en los labios y continúo. - Me tomé la libertad de traer unas playeras de más, quería que estuviéramos todos en un solo equipo. Pero veo que ustedes vienen ya como uno.

- ¡No!, sería fantástico estar en tu equipo Jessica. Aceptamos la invitación.- se apresuro a decir Cristin.

Martín sonrió al recordar a su prometida histérica por tener listas esas playeras y que ahora como si nada las tiraba a la basura.

Jessica caminó junto a ellos tomada de esa mano que por ratitos acariciaba con el pulgar. Los guiaba hacia donde estaba el resto de su equipo.

La cara de sorpresa que tenían Alex, Héctor y Shara no era mas grande que la cara que el joven Josh traía.

Héctor y Shara habían escuchado cierta parte de la historia, pero no lo creyeron sino hasta en ese momento. El que si estaba completamente en shock era Alex, ahora entendía el cambio de color en sus playeras, el rojo del cabello de esa mujer que venia de la mano de su amiga era hermoso.

Su asombro no era solo por eso. Sabia que Jessica era una total casanova pero jamás de los jamases ella había llevado a una mujer a un evento tan privado para ella.

Sofia y Oliver solo sonreían ante tal escena cómica para ellos. Un grito de emoción los saco a todos de sus pensamientos.

Josh no creía lo que veía, tan grande fue su emoción que no pudo contener ese grito. Las personas alrededor se asustaron un poco cosa que a Josh no le importo.

Apresuradamente se abrió paso hasta estar frente a los amigos de Jessica.

- ¡¡¡Nooo puedoo creerlo!!!. El bajista Héctor Ariza, la baterista Shara Ávila y el guitarrista Oliver Borja. Soy un gran fan de su grupo, la semana pasada me quede en Los Ángeles en un tributo a la grandiosa banda ohh yess!. Por favor déjenme tomarnos una selfie.

Todos estaban atónitos, nadie interrumpió ese momento tan emotivo de aquel muchacho.

Josh totalmente emocionado se acerco junto a Shara.

- Por favor señorita Ávila permítame tomarme una foto con usted.- suplico el muchacho.

- Con mucho gusto, aunque déjame decirte que no soy señorita y tampoco una Ávila si no una Ariza.- dijo mostrando su sortija y al pequeño Ian en brazos.

Shara le pidió el favor a Alex quien aun miraba con asombro a Jessica de que cargara a Ian, el obedeció tomando en brazos al pequeño Ian y aun en shock se coloco a un lado de Jessica. Josh pidió que los otros dos se acercaran. Oliver y Héctor no se negaron ante tal petición y se colocaron junto al muchacho.

Al extender la mano con el móvil para que pudiera sacar la foto, la vista de Josh se desvió un momento hacia Jessica. Quien no hacia caso a lo que pasaba con ellos, estaba entretenida mirando a su pelirroja mirar la escena de esos chicos. Sonreía y se pasaba la mano de nuevo por esa hermosa melena negra.

Los ojos de Josh se abrieron aún más y Sofía quien observaba detalladamente la escena se dio cuenta de que el muchacho no tardaría en tal vez volver a gritar. Inmediatamente le hizo unas señas con los ojos a Oliver. El no tardo en entender a lo que ella se refería y justo a tiempo, en el momento en el que Josh casi grita Oliver se acerco a su ojera izquierda.

Josh sonrió mientras asentía con la cabeza y volvió a estirar la mano para sacar la foto.

- Deja de mirarme así, le pegaras a Ian tus manías raras.

- Es que no me lo puedo creer.. - sonriéndole a Kate el muchacho se dirigió a ella.- mi nombre es Alex es un gusto conocerla señorita.....

- Kate, me llamo Kate. - la pelirroja le devolvió la sonrisa.

- Katherine para ti. - le dijo autoritariamente Jessica.

Alex bufo ante tal gesto, eso le confirmaba lo que sus ojos veían. Por primera vez Jessica no le permitió coquetearle a una de sus noviecitas como les era de costumbre. Lo que le confirmaba que esa mujer era especial para su amiga.

Luego de presentar Jessica a sus amigos con los amigos de Kate, Oliver entrego las playeras.

- ¿Por que no te emocionaste como Josh?, ¿No es la misma banda que admiras?.- Pregunto Kate con muchísima curiosidad mientras caminaba junto a Jessica.

- Así es, es la misma. Pero fue hace años cuando Oliver me los presento.. ahmm...... puse una cara de asombro peor que la de Josh, y ya ahora son unos buenos amigos. Tienen una academia de música en al ciudad, te llevare a conocerla va a encantarte, es muy bonita.

Kate sonreía muchísimo al caminar junto a Jessica y al estar tomadas de la mano. La escuchaba hablar sobre el cómo reacciono al conocerlos. Al estar en la boda de Héctor y Shara, también sobre el nacimiento del pequeño Ian.

Luego de cambiarse se encontraban todos ya listos para su primer juego.

- Este será sencillo,"carrera de relevos". Nos piden solo 5 miembros así que seremos Martín, Alex, Oliver, Josh y yo. ¿Les parece?.

- Diablos que flojera correr.... - dijo Alex desganado

- Yo quiero participar en su lugar Jessica. - menciono Mónica.

- Claro, por supuesto. - sonrió la pelinegra.

- No, o sea, que flojera correr pero si quiero participar. - Se apresuro Alex a decir, no permitiría que pensaran que era un cobarde debilucho.

- Toma mi lugar entonces, quiero llevar a Cristin por unos bocadillos. - Martin le guiño un ojo a Mónica.

Shara y Héctor acompañaron a Cristin y a Martin por bocadillos y bebidas para todos. Sofía tomo asiento en las gradas con el pequeño Ian en brazos y Kate a su lado.

Un disparo en el aire marco inicio a la competencia, el primero en salir fue Josh a paso algo lento para los demás competidores que estaban ahí dispuestos a ganarle al equipo de la pelinegra. Kate le gritaba a todo pulmón que se apurara pero su amigo daba todo de sí para lograrlo. Al ver esto Jessica se emocionó aún más.

Josh logro entregarle la estafeta a Oliver, él la sujeto fuertemente y salió disparado en busca de su siguiente relevo. Oliver fue mucho mas rápido que Josh y alcanzo a llegar rápidamente a Alex pero aun con su rapidez no lograba alcanzar a los demás competidores.

Alex tomó la estafeta, odiaba perder y el estar en ultimo lugar en una carrera tan infantil le enojaba muchísimo. Corrió con todas sus fuerzas pensando en el porqué no fue Jessica quien comenzó la carrera. Si perdían ella estando de último se le haría fácil decir que fue por culpa de ellos. Seguro ese era la estrategia de su amiga, culparlos a ellos y justificar el hecho de que ella no pudiera correr tan aprisa por su adición al tabaco.

>>Eso era, la pelinegra debe tener esos pulmones hechos mierda.<< pensó Alex sonriente.

Kate y Sofía estaban atentas totalmente a lo que sucedía, pero era Kate la que se la pasaba gritando "vamos, vamos".

Ambas se emocionaron cuando al entregarle la estafeta Alex a Mónica estaban a un nada de empatar a varios competidores. Al tomar la estafeta Mónica, sonrió ante el guiño que su compañero le dio. Ella corrió tan aprisa como pudo, rebaso a varios equipos posándose así en el cuarto lugar. Justo llegando al lado de Jessica, Mónica se resbalo cayendo así al piso y raspándose las rodillas. Jessica no dudo ni un solo momento en inclinarse a ayudarla pero Mónica le entrego la estafeta en señal de que continuara con la carrera.

Al alzar la vista y ver que Alex se acercaba a toda prisa, la pelinegra se incorporo para dar así rienda suelta a su espíritu competitivo. La mirada de Kate estaba llena de emociones, no sabia si preocuparse por su amiga o por emocionarse ante la velocidad de su amada.

Jessica corría como alma que lleva el diablo, sus pasos eran firmes y muy veloces. Los demás competidores solo alcanzaron a ver esa melena negra adelantarlos.

Kate grito como loca al ver a su pelinegra cruzar el listón de meta. En la cara de Jessica se dibujaba una sonrisita de triunfo. El encargado de la actividad anunciaba al equipo Hess el ganador. Sin duda alguna era la primera de muchas victorias.

Alex había llevado cargando a Mónica a las gradas, por suerte solo fueron unos pequeños raspones que Mónica se llevo. Los demás chicos habían llegado justo cuando Jessica ganaba y todos reunidos comentaban los hechos sucedidos.

Al frente de ellos un grupo de jóvenes los observaban. Traían camisetas negras de las cuales resaltaban en dorado "Team Aguilera".

- ¿En que juego se inscribió?.- preguntó un joven de ojos grises con cabello corte militar.

- Según lo que averigüe señor, están en el siguiente orden: carrera en sacos, caza la rosquilla, carrera de globos, twister de jardín, la cuchara y el huevo, rally de pistas y voleibol.

- ¿Mi hermana a llegado?

- No señor.

- Que alguien me avise si la ven llegar. Tiene que haber un momento donde pueda agarrarla sola. Así que todos atentos.

- A sus ordenes.

El equipo Hess caminaba a su siguiente juego, sin percatarse de que aquel otro equipo los seguía con la mirada.

El día iba pasando sin algún percance, todos se divertían gratamente y poco a poco fueron conquistando cada uno de los juegos. Jessica no era nada tonta, siempre estaba perceptible ante cada reto. Sabia exactamente en que juego inscribirse basándose en las habilidades de cada uno de los miembros del equipo.


Oliver y ella dominaron fácilmente el siguiente juego "carrera de sacos". Un juego muy divertido si tenias excelente coordinación. Se les había entregado un saco gigante donde ambos chicos cabían a la perfección y al sonar el aviso comenzaban a saltar para llegar a la meta. Un juego bastante fácil para ellos dos quien siempre tenían buena comunicación.

Entre risas y porras Kate gano en el siguiente juego "caza la rosquilla". El juego consistía en comer sin utilizar las manos las tres rosquillas que pendían de un hilo.

Estaban puestas en diferentes alturas. Para Jessica fue muy entretenido ver como Kate luchaba contra una rosquilla, como entre gestos de enojo, ella mordisqueaba con mucha desesperación para al final proclamarse ganadora del primer lugar.

Hicieron una pausa para comer y convivir un rato, las chicas no dejaban de tocarse y besarse todo el tiempo. Para sus respectivos grupos de amigos les era un tanto increíble verlas así. Entre risas y anécdotas todos convivían como si se conocieran desde hace ya bastante tiempo.

- Notó una sonrisa de amor infinito en tu rostro y eso me hace sumamente feliz.

- Mira lo feliz que se ve, ya tenía bastante tiempo que no la veía divertirse de esa forma. La amo infinitamente, verla llevándose y conviviendo plenamente junto a Martín me da tanta dicha. Soy afortunado cariño, Dios me a dado a las dos mujeres mas maravillosas de este mundo. - Tomando de la cintura Fernando Hess beso a su esposa.

- No te hagas tonto cariño, sabes tan bien como yo cual es la razón de la felicidad que desborda tu hija. Tienes que hacer algo con los Aguilera, ese asunto ya lleva demasiado tiempo. Jessy te a pedido que interfieras, es un asunto que se le a escapado de las manos. No seas tan duro con ella amor y bríndale tu apoyo.

- Russell Aguilera esta fuera de la ciudad cariño, por eso no he hecho nada al respecto. Jamás dejaría a mi hija sola a la deriva. Déjame castigarla un poco mas, prometo que no pasara nada de lo cual tengas que preocuparte.- Mirando a su hija a lo lejos Fernando sonrió para después volver a mirar a su esposa.- ¿Pelirroja?. Ese gustito tu se lo heredaste, recuerdo muy bien todos esos años en los que te teñías el cabello de ese color. Decías que era el mejor color del mundo, atrevido y pasional.

- ¡Divino!. - dijeron al unísono.

- Dirás mejor que ese gustito te lo heredo a ti canalla. Llevábamos ya 3 años de matrimonio y no me embarazaba. Comencé a teñirme el cabello de ese color y un año después, Jessica ya se encontraba con nosotros.

- Que recuerdos amor, que recuerdos.

Esa pareja tan enamorada seguía observando a su hija a lo lejos. Jessica estaba conviviendo amenamente, era completamente otra persona de la cual Martín, pero sobre todo Cristin recordaban. Kate tenia razón. La pelinegra usaba una careta con las demás personas fuera de su circulo personal.

La idea de que Kate fuera feliz a su lado ya no se escuchaba tan descabellada. La pelinegra era atenta, servicial, educada, divertida, sexy, inteligente, dominante.. etc. Realmente era un buen partido para la pelirroja. Aprobada, Cristin daba su aprobación a esta nueva relacion, ¿por que dudaba tanto de ella sin antes conocerla?.

La voz de Oliver la saco de sus pensamientos, era momento de seguir con los juegos.

El siguiente juego fue "carrera de globos". trataba de una carrera de globos de agua con cucharones de cocina. La meta era fácil, conseguir que el globo no se caiga.

Héctor era mas alto que los demás, su quijada era amplia y fue perfecto para ese juego. Coloco el cucharon en su boca y luego en el coloco el globo. Su paso fue lento y seguro, a los pocos minutos ya había alcanzado la victoria. Todos se emocionaron por lo fácil que hizo ver el juego, incluyendo al pequeño Ian que revoloteaba en los brazos de Shara para que su padre se acercara a abrazarlo.

Tocaba la siguiente competencia. El twister, un juego un tanto atrevido, consistía en poner las partes del cuerpo mencionadas en el tablero giratorio en los circulos de colores de la lona que se encontraba en el piso.

Ganaba la ultima pareja que no sucumbiera al enredo y quedara en pie. Para este juego Martín y Cristin fueron los que se ofrecieron. La competencia estaba muy reñida solo quedaban ellos y una pareja más. Ambos chicos estaban ya en una posición un tanto comprometedora. Piernas atravesadas y caras donde no deberían estar en publico. Martín moría de la vergüenza, pero Cristin se divertía como nunca al lado de su prometido.

Un comentario obsceno le susurro Cristin a su compañero y ambos comenzaron a reír sin parar. Estaban a punto de perder el equilibrio y caer al piso cuando la pareja competidora al escuchar el comentario y reír también cayó primero. Tras ser anunciados inmediatamente ganadores, ambos se dejaron caer al piso para continuar con sus risas y unos que otros besos. Eso fue tan romántico para los espectadores que no supieron sobre el comentario obsceno que salió de la boca de esa hermosa dama.

Tenían una racha inigualable, todos estaban emocionados y listos para el siguiente juego.

"La cuchara y el huevo". Cada equipo tiene una canasta de huevos y cucharas para todos los miembros. Los participantes (todos al mismo tiempo) deben recorrer un trayecto previamente definido con una cuchara en la boca, en la cual se debe colocar un huevo. Al llegar al final, cada miembro tiene que depositar el huevo en un recipiente y volver a por otro. Gana quien recolecte mas huevos sin romperse.

Habían pasado 10 minutos desde que ese juego comenzó y hasta ahora ninguno de los equipos había recolectado algún huevo. Ni siquiera Héctor lo había logrado, mantener el huevo en esa cuchara mientras corrían era sumamente difícil. El juego estaba por terminar y al parecer nadie lo ganaría. Pero fue Josh quien con su caminata entre lenta y rápida logro encestar en el ultimo momento. Tras verificar que el huevo no se rompió, fueron reclamados ganadores.

Llegaron al punto de tomar otro descanso, Ian ya no logro aguantar más y cayo dormido en brazos de su madre. Shara estaba apunto de descartar los otros juegos pero Sofía se ofreció a cuidar a Ian todo el tiempo que restaba. Realmente Sofía solo iba de apoyo, le gustaba todo ese relajo pero odiaba el concursar. No le gustaba ensuciarse las manos ni la ropa en actividades que no fueran la pintura o escultura. Shara le agradeció y entrego la carriola donde el pequeño Ian yacía dormido.

-¿Te la estas pasando bien?.- Jessica le ofreció una botella de agua a la pelirroja.

- Mucho mejor de lo que me imaginaba, ¿y tu?, ¿te esta agradando la compañía?.- Kate se mordió los labios para llamar más la atención de la pelinegra. Al asegurarse que nadie prestaba atención le susurro.- te he visto mirarme el trasero ya varias veces.

- He estado mirando más que tu trasero Katherine.- Jessica devolvió el susurro junto con una mirada traviesa.

La pelirroja estaba apenada, siempre que comenzaba esos juegos de seducción con Jessica, ella siempre salía perdiendo.

- Vamos chicos sigue el rally.- mencionó Oliver.

A pesar ya de llevar casi todo el día jugando los chicos aun seguían emocionados. El rally era unos de los juegos favoritos de Alex, descifrar acertijos para seguir las pistas y así llegar al tesoro que en este caso sería la meta, lo volvían loco. Se la estaba pasando increíble, no entendía el porqué nunca había asistido por voluntad propia. Pero lo que si sabia era que sin duda alguna volvería para el próximo año.

El mapa y la hoja con pistas y acertijos fueron entregados a Alex y a Oliver, quienes se encargaron de liderar la búsqueda. Poco a poco todos fueron avanzando, pero al adentrarse más al parque se dieron cuenta que tanto Jessica como Kate no se encontraban con ellos.

No le tomaron importancia y todos continuaron el juego.

Más atrás Jessica había engañado a Kate diciéndo que se dirigían a un atajo para llegar antes que los demás a la siguiente pista. En esa parte del parque no había nadie, los arboles se hacían más altos y el letrero de "no adentrase más" estaba frente a ellas. Kate confió ciegamente en Jessica y continúo caminando a su lado.

Avanzaron un poco más, Kate noto que ya no se escuchaba nada del evento, ni la música y mucho menos el bullicio de la gente. Voltio a ver a Jessica, al fijarse en la sonrisa libidinosa que ella traía entendió todo.

Esto era lo que se ganaba por provocarla.

- No te atrevas a hacerme algo raro aquí Jessica.- se cruzó de brazos.

- Define la palabra raro.- se acercaba lentamente.

Mirando los labios de su pelinegra acercarse. Kate no pudo generar respuesta alguna, en el fondo sabía que quería lo que fuera que Jessica estuviera pensando en hacerle.

Jessica la había acorralado entre un árbol y su cuerpo. Tomó a Kate por la cintura y comenzó a besarla. Pero esta vez no perdería tiempo en la boca de la pelirroja. Sabia que tenían el tiempo contado, que no tardaría mucho en que alguien se diera cuenta y comenzarán a buscarlas.

Fue directo a su cuello, en un par de ocasiones se había dado cuenta que ese era uno de los puntos débiles de la pelirroja. La besaba con frenesí, sus manos comenzaron a disponer del cuerpo de Kate quien en cada beso, en cada mordida que Jessica le daba al cuello la encendía más.

Kate tomó con ambas manos la cabeza de Jessica comenzando a besarla apasionadamente. Descendía a su cuello justo como ella lo había hecho antes. Sentía como su cuerpo se acaloraba cada vez más. Las manos de Jessica estaban ya debajo la playera de Kate, de nuevo sus manos tocaban esa suave piel, de nuevo estaba apunto de perder el control. Esta vez la pelirroja estaba en sus cinco sentidos, esta vez no podía y no quería detenerse.

‐ Espera Jessica, alguien podría venir.- dijo la pelirroja entre jadeos.

- No puedo, he estado fantaseando contigo desde el día que te conocí. Juro que quería hacer las cosas bien, llevarte a un lindo lugar y luego de cenar románticamente llegar a este momento. Pero no puedo.- dijo Jessica sin dejar de besar su cuello y boca.- Aunque si quieres que me detenga, lo haré.

Jessica sacó la mano de debajo de la playera de Kate y la miró directamente a los ojos esperando respuesta.

Por unos segundos esos ojos verdes se perdieron en ese intenso azul que desbordaba sensualidad.

- Continúa.. - mordió lentamente su labio inferior.

La indicación de Kate mató total cordura en Jessica. De nuevo volvió a besarla pero esta vez poco a poco fue recostándola en el césped hasta quedar completamente sobre ella.

Su boca paso de nuevo a su cuello cual saboreaba apasionadamente, con su lengua rosaba ligeramente su oreja para luego morderla y volver a bajar a su cuello.

Sus manos necesitaban tocar más, mucho más. Incorporándose sobre Kate tomo su playera con ambas manos y comenzó a levantarla lentamente. Miró de nuevo a Kate para recibir su aprobación, la pelirroja estaba sonrojada pero asintió con la cabeza mientras alzaba los brazos.

Jessica regreso a su boca besándola con suma pasión, la sensación de sentir la lengua de Kate jugando con la suya era inigualable. Mordisqueó suavemente el labio de Kate para luego lamer su mentón y descender por su cuello hasta su pecho.

Kate se excitaba cada vez más, las caricias y los besos que Jessica le daba la estaban volviendo loca. Olvidándose del lugar donde se encontraban arqueo su espalda y en un par de movimientos ya se había desabrochado el bra rosa que traía puesto.

Jessica sonrió colocando una mano cerca de esa hermosa cabeza rojiza para apoyarse y con la otra libero los senos de Kate. Sus ojos brillaron cual niño abriendo regalo nuevo.

Esos senos bañados ligeramente en pecas eran hermosos, grandes, firmes y el rosa de sus pezones la incitaba a lamerlos.

Kate no pudo evitar gemir al sentir la lengua de Jessica resbalar por todo su pezón, succionando, lamiendo y  mordiendo.

Lentamente sentía como su entrepierna se humedecía, la forma en la que Jessica la tocaba era indescriptible, era suave y delicado.

Jessica dejo de jugar con aquel pezón dejándolo completamente erecto, comenzó de nuevo a besar el cuello de su pelirroja mientras que su mano descendía aún más.

Sin dejar de besarla comenzó a acariciarle la entre pierna por encima de la ropa. A ninguna de las dos le importaba el lugar donde se encontraban. Ambas habían fantaseando con este momento que ahora mismo nada, ni nadie más importaba.

De nueva cuenta Jessica bajó a su pecho tomando preso con su boca al otro seno. Hizo exactamente el mismo ritual que con el otro, lo mordía, lo lamia y lo succionaba.

Kate no podía ya esconder su placer, mucho menos cuando sintió la mano de Jessica haciéndose paso dentro de sus leggins. Con una mano tomó la cabeza enredando en sus dedos esa cabellera negra, dejó escapar un gran gemido justo cuando Jessica le mordió suavemente el pezón mientras que sus dedos presionaban su clítoris por encima de su ropa interior.

La pelirroja separó un poco más las piernas para dejar que la mano de Jessica hiciera lo que quisiese. Estaba completamente excitada y Jessica pudo sentir la humedad de kate traspasando sus suaves bragas.

Lentamente acaricio con su lengua ese pezón, lo saboreo y de nuevo lo mordía suavemente. Saco la mano de los leggins de su pelirroja, la miro tiernamente y la besó.

Sin dejar de sonreírle se incorporo sobre ella, notando que Kate estaba completamente sonrojada, bajó la mirada y de nuevo pudo apreciar completamente los pechos de su pelirroja, sus manos resbalaron suavemente hasta llegar a ellos, delicadamente los acaricio y jugó con ambos pezones. Continúo bajando suavemente por su abdomen y con un pulgar rodeo el ombligo de Kate para luego seguir su camino.

Colocó ambas manos en las caderas de Kate, miró a ver esos hermosos ojos para pedirle permiso como justo antes lo había hecho con su playera.

La mirada de la pelirroja desbordaba deseo y devolviéndole la mirada a su pelinegra asintió con la cabeza.

Jessica sonrió aún más y lentamente comenzó a bajarle los leggins.

- Vaya, tú si que sabes divertirte en estos eventos.

Inmediatamente las chicas al escuchar la intrusa voz se incorporaron de rodillas, como Jessica quedó de espaldas delante de Kate trato de cubrirla con su cuerpo.

- No me mires así Jessica, funcionará con todos pero conmigo no. Eso lo sabes perfectamente.

- ¿Qué es lo que quieres George?.- preguntó Jessica llena de ira.

Aquel joven se acercó hasta tomar la playera de Kate y entregársela en las manos a Jessica.

- Les daré privacidad para que tu juguete se vista. Quiero hablar contigo antes de que tus falderos amigos aparezcan.- giró sobre sus pies dándole la espalda a las chicas.

Se alejó unos pasos viendo el horizonte, Kate rápidamente acomodo y abrocho su bra, Jessica le tendió la mano para entregarle su playera.

Los ojos de Jessica estaban angustiados, le dolió mucho haber expuesto a su pelirroja de esa manera.

Ayudándole a colocarse bien la playera le susurro que todo estaría bien. Le beso los labios y se puso de pie.

Decidida camino hacia George con un paso lento, tratando de ocultar su nerviosismo. Al escuchar su pasos George se giró hacia ella.

‐ Verás Jessica he estado siguiendo tus pasos en este estúpido evento. Y entenderás muy bien el porqué necesitaba que seamos solo tú y yo. Créeme yo también me quedé con las ganas de saber si en verdad es pelirroja natural.

- Mide tus palabras George.- Jessica apretaba los dientes, estaba a nada de perder el control.

- ¡La única que debe medirse aquí eres tú!.- Los ojos grises de aquel muchacho infundían un total odio.

- Vete al caro George, déjame en paz.

- Mira Jessica te diré esto por única vez.- acercándose demasiado a la cara de Jessica George continúo con una voz amenazante.- haces algo estúpido para que ella derrame una sola lágrima por ti y te juro que yo mismo me encargare de estrangularte con mis propias manos hasta ver que tu puta vida se desvanezca.

- Ladra lo que quieras George, no te tengo miedo. Solo eres una escoria buscando la atención de papi. Pero sabes, la realidad es que ni en esta ni en otra vida tendrás la dicha de importarle a alguien.

Jessica le dio la espalda y se dispuso a ir junto a Kate, quien asustada había observado todo. No logro escuchar nada de lo que aquel chico le decía a Jessica, pero por el porte que ambos dos tenían sabía que no era una charla entre amigos.

Las palabras de Jessica se le clavaron como navajas en todo el cuerpo a George. La odiaba, ella tenía todo lo que él quería. Tenía el respeto de las demás personas, tenía prestigio y sobre todo una fortuna inimaginable en sus manos de la cual ella presumía al igual que el amor de sus padres.

La muestra de cariño más grande que el había recibido de su padre, fue el haberle perdonado la vida aquella vez que por un pequeño error suyo la policía incautó más de 12 toneladas de cocaina en una de sus discotecas.

Apenas tenía 13 años y aquella vez fue una de las peores palizas que recibió de Russell Aguilera.

Miró con odio el como la pelinegra ya comenzaba a alejarse, dentro de él, el deseo de matarla cada vez se hacía más y más grande. No sería la primera vida que quitaría con sus propias manos, pero si la que más satisfacción le traería.

Sonrió para sí, tenía el motivo perfecto para acabar con su perfecta vida, solo bastaba un error, un pequeño error por parte de Jessica y él la tendría en sus manos. La mataría bajo el pretexto de defender el honor de lo más apreciado y amado que su padre tenía. Ganaría su respeto y tal vez, solo tal vez el así lograría ser el orgullo de su padre.

-¡No digas que no se te aviso Jessica, la próxima vez tú y tú puta vayan a donde nadie pueda verlas!!

Eso fue todo lo que Jessica necesito para olvidar que debería tener cuidado con George. La sangre en su cuerpo hervía, era la segunda vez que le faltaba al respeto a Kate. ¿Quién se creía?.

Regresó caminando lentamente tras sus pasos, al mirarlo vio su estúpida cara de gusto, sabía que la había provocado y que ella cayó en su maldito juego. Pero nadie absolutamente nadie insultaría a su pelirroja.

- ¿Qué?, ¿Acaso dije algo que te enojo?.- preguntó sonriente.

Jessica olvidó toda su clase con esas palabras y la cara de imbécil que traía George le hizo mostrarse realmente tal cual era.

Llena de furia apretó los dientes mientras cerraba su puño y con toda su fuerza con un solo golpe le quito esa estúpida sonrisa a George.

Al mirarlo de nuevo vio como él regresaba hacia ella la cara y se agarraba la boca de la cual ya brotaba un poco de sangre.

Jessica sabía que él era un imbécil sin escrúpulos y que le regresaría el golpe mucho más fuerte.

Pero ella sonrió al verlo incrédulo ante su acto, así que si le devolvía el golpe o no, ella ya lo había disfrutado.

Tal como había previsto la pelinegra, los ojos de Kate se llenaron de miedo al ver que George levantaba la mano para devolverle el golpe.

Estaba a punto de golpearla cuando lo tomaron por la espalda de su playera y tiraron de él hacia atrás.

Ágilmente con su mano izquierda evito caer al suelo, se incorporo iracundo para mirar al entrometido.

- No te metas en asuntos que no soy tuyos Lavín.

- ¿Por qué?. ¿Conmigo no te sientes igual de macho?.

- Podría noquearte de un solo golpe Lavín. Pero no quiero problemas con  tu familia.

- Dejemos las cosas en claro George, a diferencia de ti, me importa un carajo lo que mi padre o hermanos digan, por lo tanto no tienen por qué enterarse de mis asuntos. ¿Quieres saber quien noquea a quien?. Vamos, esto quedara entre nosotros dos.

- Estás advertida Jessica y esto no se quedará así.‐ dijo mientras se señalaba la boca y se alejaba del lugar.

Alex quien había llegado junto con Mónica observó como desaparecía George de entre los arbustos. Mónica se había acercado a Kate quien estaba de pie junto al árbol que en momentos antes le había servido a Jessica para acorralarla.

- ¿Estas loca Jessica?, sabes muy bien de lo que es capaz George. Creí que ese asunto con ellos estaba por terminado, sino créeme, jamás hubiera permitido que anduvieras por todo el lugar con Kate. ¿Oliver estaba de acuerdo?.

- Tranquilízate Alex, todos solo supusieron que eso había acabado, pero ese asunto lo termino hoy, justo en este momento sea como sea.- Jessica camino hacia Kate y Mónica.

- Discúlpame Kate, nunca debí ponerte en una situación como esta.

- No te preocupes Jessica, ¿tu estas bien?.- el rostro preocupado de Jessica le había llevado a hacer esa pregunta.

- ¿Qué hacían aquí? Y ¿Quién era ese tipo?. - preguntó Mónica casi al mismo tiempo que Kate.

- Si Kate lo estoy. - respondió mientras la miraba con una sonrisa para luego mirar a Mónica. - Decidí llevar a Kate por un atajo y ganarles el paso, pero ese idiota se nos atravesó. Si ustedes no hubieran llegado y Alex no lo hubiera detenido, ahora mismo estuviera caminó al hospital.

- O muerta. - Alex aún seguía algo enojado.

- Vamos, cálmate. Mejor regresemos con los demás y para que estés más tranquilo mientras ustedes juegan el último juego arreglo todo. No tenemos por qué alarmar a Oliver o a mi padre, Verás como todo lo arreglo en un parpadeo y sin escándalos necesarios.- Jessica le dio unas palmadas en la espalda a Alex para tranquilizarlo.

Llegaron con los demás quienes reían y conversaban plenamente. Ninguno de los cuatro mencionó aquel incidente. Jessica por su parte estaba un poco distraída, miraba a ver por momentos a su alrededor y aunque estaba junto a Kate ya no la besaba o la acariciaba como antes.

Kate se sentía un poco abrumada, Observaba a Jessica pero ella parecía no prestarle atención.

El siguiente y último juego al que se inscribieron era voleibol. El equipo contrario era el de los Aguilera. Oliver los conocía muy bien y aunque Mónica y Cristin querían jugar les dijo que no. Por que  ellos solían ser muy violentos y sobre todo groseros con las mujeres.

Aceptando las chicas dejaron que Oliver, Martín, Josh, Héctor y Alex jugarán, ellas irían a las gradas para ver el partido. Estaban a punto de sentarse en la segunda fila, Pero Sofía insistió en sentarse en la última fila, aclarando que era mejor estar lo más lejos posible de esos hombres.

Caminaron todas juntas, Mónica y Cristin ayudaron a Shara con la carriola del pequeño Ian, Kate miró a ver a Jessica quien de nuevo solo miraba a otro lado.

La tomó de la mano para llamar su atención. La pelinegra solo miró a verla inmediatamente un poco asombrada. Le sonrió muy tiernamente pero de nueva cuenta su mirada se desvió hacia el lado opuesto de Kate.

Soltó la mano de su pelirroja casi apresuradamente, pasó la mano por su cabello para tratar de disimular de lo que ya antes se había dado cuenta Kate. La estaba evitando.

- Kate tengo que ir a resolver algo importante, quédate con las chicas en las gradas, no creo demorarme mucho.- Sin mas Jessica se retiró del lugar.

El partido de voleibol tal como predijo Oliver era muy violento, los Aguilera golpeaban muy fuerte el balón y ya habían golpeado varias veces a Josh y a Martín que eran los únicos que no lograban esquivar o devolver el golpe. Aun así, el equipo de Jessica era el que iba ganando por 5 puntos.

Ya llevaba más de la mitad el partido, faltaba tan solo unos minutos para terminar y aún no había rastro de Jessica, Kate se estaba mordiendo las uñas, no había hablado con ella sobre lo sucedido porque estaban los demás y al parecer ella no querían que se enteraran porque cuando Oliver pregunto donde estaban Alex respondió con que solo estaban jugueteando por ahí. 

Ni ella, ni Mónica se atrevieron a decir lo contrario, pero Kate quería saber que fue todo eso que paso, eso que hizo que su pelinegra cambiara de actitud con ella.

Decidida se levantó de su lugar para ir en busca de Jessica, dio la excusa de que iría al baño, las chicas restaron importancia y continuaron platicando.

Bajo las gradas un poco apurada. Su corazón le decía que algo más estaba pasando. Dentro de la cancha, Oliver observaba a la pelirroja.

Sabía que algo había pasado porque al comenzar el juego Jessica desapareció. Alex esquivaba sus miradas y el patético de George traía una risilla de triunfo a pesar de que iban perdiendo. Vio bajar a la pelirroja de las gradas, rápidamente miró a ver a Sofía quien con la mirada le indicó que mirara a George. Él no había sacado el balón para comenzar la siguiente jugada, a pesar de que el árbitro le indicaba que diera comienzo, él no lo hacía. Él solo miraba fijamente a la pelirroja bajar las escaleras. 

- ¿Seguirás jugando o al fin te rendirás?.- llamó su atención Oliver.

Él solo bufó y continuó con el partido. Kate jamás percibió esas miradas, ella iba en busca de Jessica perdida en sus pensamientos. Al terminar de bajar las escaleras y salir del área de canchas comenzó a mirar por todos lados pensando ¿En dónde estaría Jessica?. 

Frente a ella comenzaba el área de la mini feria, si se atreviera a adentrarse ahí seguramente al encontrarla el bullicio de la gente no le permitiría hablar con ella y si ella no estaba ahí, se perdería buscándola.

Pensando la pelirroja decidió regresar a las gradas para esperarla tal como ella le dijo. De nueva cuenta subía las escaleras, pero esta vez al llegar al final no se sentó. Se acercó al borde y comenzó a mirar todo el lugar desde ahí arriba.

A un costado pudo ver a lo lejos el área del alcalde donde se encontraban los padres de Jessica, ¿podría ella estar con ellos?. Por mas que intentó no logro visualizar la silueta de Jessica, giró la cabeza hacia la mini feria. Las personas deambulaban contentas por ahí, jugaban a los dardos con globos, se subían a los juegos y disfrutaban de cada uno de los puestos que la mini feria les ofrecía. 

Su mirada se detuvo en el puesto de algodones de azúcar, buscando una explicación razonable del por qué Jessica le sonreía de esa manera a esa mujer.

Sobre todo cuando ella portaba la misma playera negra y de letras doradas al igual que aquel tipo con el que ella tuvo ese feo encuentro. Los ojos de Kate siguieron observando detalladamente a esa mujer. Traía la misma playera deportiva pero al parecer solo estaba de apoyo como Sofía. Vestía unos jeans completamente ajustados, los cuales le hacían lucir sus formadas piernas, era de la misma altura que la de Jessica y su cabello caía hasta sus hombros en unos perfectos rizos de color negro.

¿Este era el asunto importante para Jessica?, Kate seguía mirando atónita a lo que pasaba, ambas se sonreían muy juguetonamente.

Jessica tomó el algodón de azúcar que había comprado y se lo entregó en las manos a esa mujer, para luego acercarse a darle un beso en la mejilla. Aquella solo le sonrió y haciendo a un lado el algodón se acercó aún más a Jessica para darle un beso en los labios.

Beso que fue totalmente correspondido, los brazos de Jessica rodearon la cintura de esta mujer y el beso se hizo un poco más apasionado. Kate no podía creer lo que veía. Al final de cuentas resultó ser como Martín dijo. Una mujeriega, ¿Cómo era posible que estuviera ahí con otra, cuando a tan sólo unos minutos ella casi le hacía el amor?. De sus hermosos ojos verdes comenzaron a caer unas silenciosas lágrimas, necesitaba irse, bajar inmediatamente las escaleras para que la llevaran a casa y llorar ahí con todas sus fuerzas.

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- Gracias por entender Grace, la verdad que llevaba días pensando en como decirte esto.

- Amor no pasa nada, no puedo obligarte a que me ames. Estoy agradecida por tu sinceridad y por este último beso. Sinceramente me rompes el corazón, desde aquel día que nos conocimos juré que serías solo para mi. Pero no hay nada más hermoso que despedirte de quien amas para lograr verle feliz.- le acarició la mejilla acompañada de esa dulce voz.

- Eres el ángel de la familia Aguilera Grace, nunca permitas que te cambien.

Tras darle un beso en la frente a Grace, Jessica se regresó lo más rápido posible a las canchas con un mejor ánimo. El hablar con Grace lo había pospuesto ya casi por 5 meses, en ese momento ella no tenía intenciones de solucionarlo, en el fondo pensaba que sería lo más complejo que haría en su vida. Pero al conocer a Kate simplemente necesitó solucionarlo de una vez por todas.

- Ahora me arrepiento de haberle pedido a mi padre que interfiriera.- Caminaba a prisa y sonriendo.

A sus espaldas Grace la miraba caminar a prisa. Tiro el algodón de azúcar al piso, sacó su móvil e hizo una llamada mientras caminaba en dirección a las canchas.

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Al llegar Jessica notó que el partido había terminado, sus ojos habían buscado a Kate quien estaba despidiéndose de los demás. Caminó hacia ella desconcertada por las miradas de sus amigos.

La pelirroja estuvo llorando, eso pudo notarlo enseguida al estar frente a ella.

- ¿Qué sucede Kate?, ¿Qué pasó? ¿Por que te vas?.- Jessica estaba sorprendida

- No puedo creer tu cinismo. ¿Qué es lo que realmente quieres de mi Jessica?.- Kate estaba llena de ira y esta fue la primera vez que Jessica miró con un poco de miedo a su pelirroja tras escuchar el tono tan frío de su voz.

- Vamos amor todos esperamos la respuesta.- la voz de Grace llamó la atención de todos.

La sangre le hirvió a un más a Kate al ver a esa mujer frente a ella. Los demás solo observaban lo que pasaba atónitos. 

- Grace que caraj....-

- Callate Jessica, no seguiré con tú juego.- kate no dejo que Jessica hablara, la miró con rabia y dolor para luego dirigirse a los ojos grises de Grace.- Mi nombre es katherine y al parecer solo era entretenimiento para ella. Es una mujeriega espero que estes conciente de ello y no caigas en su juego como yo lo hice.

- Estoy consciente de lo que es y de sus aventuras. Permito que lo haga, no me importa con cuantas se divierta. Mi nombre es Grace Aguilar, su prometida. Ella sabe que al final puede volver a mis brazos; donde pertenece ¿verdad cariño?.

- ¿Su prometida?, ¿todos lo sabían?.- Kate miró a cada uno de los amigos de Jessica pero ninguno decidió hablar.

Las lágrimas de nuevo brotaban de sus hermosos ojos.

- Vámonos. - Cristin la tomó de la mano para sacarla de ese lugar.

- No, kate espera. - Jessica intentó detenerla.

Pero Kate se giró para darle una cachetada con todas sus fuerzas para luego quitarse a prisa con sus amigos.

Jessica observó como Kate desaparecía entre la gente, necesitaba arreglar lo de Grace para luego ir tras ella.

- Eres una estupida Grace, hable contigo, me dijiste que entendiste las cosas. ¿Qué te pasa?.- Jessica la sujeto fuerte de los hombros.

- Tienes que entender que nuestro compromiso es algo que nuestros padres arreglaron, te guste o no, tú te casas conmigo y punto. Déjate de estupideces. - Grace enredo sus brazos en el cuello de Jessica.

- Grace, no te amo, eso lo sabes a la perfección. Nuestro compromiso tú lo arreglaste tras esa noche juntas hace 3 años. Date cuenta, jamás he estado de nuevo contigo, solo fue una noche Grace, entiendelo.- Jessica se separó de ella enojada, la única que podia abrazarla así era Kate.

- No Jessica, yo te amo y nuestros padres lo saben, por eso hable con ellos y decidí que deberíamos casarnos. Nadie te entenderá mejor que yo y lo sabes, se que por eso aceptaste.

- Grace acepte porque tu padre me obligo, cuando le dijiste él fue a hablar con el mio. No quise dejarte en ridículo, pensé que al darte cuenta de mis demás aventuras te decidirías por terminar ese estúpido compromiso.

- Por eso amor, no te pongas así y menos por esa pelirroja. Es una más, ¿Qué es lo que quieres que nos casemos y tenerla de amante?. Mira si es eso, esta bien lo aceptaré, pero ya casadas solo trata de esconderla mejor y no estarla trayendo a eventos donde la gente nos conoce. 

- Escúchame bien Grace. Jamás me casare contigo. Primero muerta antes de emparentar a nuestras familias.

- Tu lo has dicho Jessica.- Grace se retiró del lugar con una risita dibujada en su rostro.

- ¿Como se te ocurrió traer a Kate sin antes arreglar lo de Grace?

- Ahora no Oliver, ¿Donde estan mis malditas llaves?. - Jessica se revisaba todos los bolsillos de su ropa.

-Toma..- Alex le aventó las llaves de su deportivo.- Apresúrate, Kate me cae muy bien y no merece sufrir por este mal entendido. Explicale todo a detalle. Todo Jessica, ya no más secretos.

- Oliver, chicos, perdonenme por no decirles las cosas bien. Haganse cargo de "Simon dice", necesito ir a explicarle todo a Kate.

- Tengo que avisarle a tus padres de esto Jessica.

- Si Oliver hazlo, los veo luego, gracias.

- Jessica antes de irte dinos una cosa.- Shara la detuvo.- ¿Katherine es un capricho más?

- No Shara, estoy completamente enamorada de ella. Iré a contarle toda la verdad no tendré más secretos con ella, la recuperare y haré oficial nuestra relación por todos los medios posibles. Mis días de solteria llegaron a su fin, hoy estoy completamente segura de que no quiero a nadie más que no sea Katherine West.

Con una sonrisa Jessica salió apurada del lugar, el rugir del motor del deportivo rojo metalico de Alex le hicieron vibrar el corazón. Se colocó el cinturón y salió a toda prisa del parque nacional.

El auto corría de maravilla por la autopista, su corazón estaba acelerado necesitaba urgentemente llegar a Kate.

No podía sacarse de la cabeza la imagen del rostro de su pelirroja, la había hecho sufrir y eso no se lo perdonaría. Maldita Grace había logrado engañarla, pero hablaría de nuevo con su padre e irían a donde Russell para romper ese estúpido compromiso. Maldita la hora en la que se enredó con Grace y con esa horrible familia.

Jessica estaba completamente sumergida en sus pensamientos cuando un auto negro la golpeó por detrás, tomó fuertemente el volante y miró a ver por el retrovisor. La odiosa cara de George se reflejo en él, el miedo comenzaba a invadirla. Estaba sola, sabía muy bien de lo que él era capaz, así que detenerse a enfrentarlo era una pésima idea.

Piso más el acelerador para ganarle en el cruce de semáforos de la avenida que se encontraba más adelante, el auto que él traía jamás podría alcanzar el deportivo de su amigo, se pasaría el semáforo en rojo y a él no le quedaria de otra más que esperar el cambio de luz. 

En el cruce de semáforos estaban varios policías controlando el tránsito, si ella se pasaba el alto la detendrían más adelante, no tenía su licencia a mano y el auto no era suyo. Seguramente la llevarían a la comisaría, eso ahuyentaría a George pero atrasaría su encuentro con Kate y ahora mismo Kate era su prioridad.

Freno el auto en último momento, perdería a George en la siguiente intersección. Pero al parecer George no pensaba así. Al ver que la pelinegra se detuvo por la luz roja y que nadie más se encontraba entre ella y él, sonrio aún más y acelero todo lo que pudo su auto.

-¿Que demonios?.- Fue todo lo que la pelinegra pudo decir al ver que George se acercaba velozmente.

El auto de George golpeó fuertemente el deportivo y como Jessica no había puesto freno de mano, el auto de su amigo fue lanzado a la intersección. El tráfico fue frenado por aquel deportivo rojo atravesando la calle, ocasionando una carambola.

Los autos comenzaron a chocar aquel deportivo por todas partes, los ojos de George vieron con suma satisfacción todo lo sucedido. Aprovechando la histeria de la gente y de que la policía estaba poniendo toda su atención en aquel incidente, él como pudo maniobró su auto para salir de ese lugar.

Unas calles más arriba, se detuvo para sacar su móvil y hacer una llamada.

- Listo, en unos momentos debe salir en las noticias. Me lo puso muy fácil, no hay forma de que esté con vida, aunque hubiera preferido hacerlo con mis propias manos.

- Hablaré con padre sobre tu hermosa muestra de cariño, verás que las cosas cambiarán para ti. Gracias hermanito.

Grace colgó del otro lado de la línea, con una risita busco entre la fotos de su móvil una de Jessica.

- Te dije que no había nada mas hermoso despedirse de quien se ama, gracias por ese último beso amor, pero hay que hacer las cosas para lograr estar bien. Y si tu no eras para mi, para nadie más lo ibas a ser.

 

 

Continuará........

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Notas finales:

¿Qué les ha parecido este capítulo?

Esta es una rola de la banda *Queen* y una de mis favoritas ?.?

Me disculpo si hubieron faltas de ortografía o alguno que otro tecladazo.

SOLO TIENES ESTA VIDA.
¿COMO QUIERES GASTÁRTELA?

¿ARREPINTIENDOTE?, ¿DUDANDO?, ¿HACIENDO DIETA?
O
¿SIGUIENDO A PERSONAS A QUIEN NO LES IMPORTAS?.

SE VALIENTE. CREE EN TI Y EN LO QUE HACES.
HAZ LO QUE TE HAGA SENTIR BIEN Y TOMA RIESGOS.
SOLO ES ESTA VIDA,
APROVECHALA Y SIÉNTETE ORGULLOSO POR LO QUE HICISTE CON ELLA.

con cariño:

E.L

 


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