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Ohh Yess!! por ennygma

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- Tu respiración es aguda; repentina por así decirse. Esta es causada por estrés, ansiedad o algún disgusto emocional. ¿Puede desaparecer?. Claro que si, por lo general así como aparece desaparece, debes aprender a controlar tu respiración cada que sientas que está por desatarse ese suceso.

El médico me regalo una sonrisa y me dijo que todo estaría bien, comenzaba a mostrarme técnicas de respiración, créanme que le puse atención todo el tiempo que me explicaba y me examinaba pero en el momento exacto que me dijo que mi problema no era grave, mi mente comenzó a divagar.

Quería salir a prisa de ese consultorio. Del otro lado del cristal podía observar a Jhon y a su esposa platicar en otra habitación, él tenía la cabeza agachada y las manos en ella, de vez en cuando la movía de un lado a otro. Su esposa sólo estaba sentada frente a él en la camilla con la pierna izquierda sobre su pierna derecha, lo miraba fijamente con un rostro muy angustiado, ella le decía algo y él de nuevo comenzaba a llorar.

- Recuerde señorita West, mantener la calma es la clave de esto, aunque si usted siente que no lo consigue debe acudir a su médico de cabecera y comenzar a tomar calmantes.- de nuevo me sonrió amablemente.

- Gracias doctor.... ¿Cuánto es lo que debo pagar?- rebusco mi cartera en mi bolso.

- Señorita, la señora de St James ya arreglo lo de su factura. Usted no se preocupe, de ahora en adelante solo trate de estar relajada.

- Gracias doctor.- le regale una sonrisa llena de pena y salí de su consultorio.

Hace un momento quería correr a donde estaba ese matrimonio amigo de Jessica, pero al darme cuenta de que Jhon no dejaba de sollozar, lo mejor era dejarlos solos y no ser una imprudente.

Caminé por los pasillos de ese lujoso hospital hasta que me decidí preguntarle a una enfermera el como llegar a la sala de espera, tras sus indicaciones me encamine para ver a mis amigos y a las personas cercanas a Jessica. ¿Cómo estará ella? De nuevo la imagen de ella convulsionando venía a mi mente.

- Katherine.-  su voz me saco de mis pensamientos.

- Ho... hola. Te vi con tu esposo, no quise interrumpir.

- Si, vi que salgas del consultorio de Paul y decidí venir por ti. ¿Quieres que te lleve a la recepción?

La mire por unos segundos, sus hermosos ojos aceitunas eran profundos y hasta hace poco percibía calma en ellos pero ahora claramente se le notaba una enorme tristeza.

- Dime como esta Jessica.- solté sin más rodeos.

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- Esta Kate, ¿Dónde se habrá metido?.‐ con la mano en su frente Mónica hacía sombra sobre sus ojos para poder mirar por ambos lados de la acera.

- Su móvil manda a buzón de voz.- Cristin movió su cabeza en señal de desaprobación.

- Tranquilas chicas, esta asustada y cansada. Su vuelo duró demasiado y al llegar se vino directo al hospital, conociendo a Kate..

- ¡¡Habrá salido por algunas golosinas..!!.‐ el par de amigas casi le revientan los tímpanos al pobre de Martín tras ese grito que dieron juntas.

- Entremos de nuevo al hospital, ya comienza a hacer un poco más de frío, Kate no debe tardar en aparecer.

_____________________________

Habíamos llegado de nuevo al patio del hospital, pero esta vez no estábamos afuera.

Nos encontrábamos en un pequeño cuarto que al parecer era una oficina. Ella se acercó a una ventana y pude notar que desde aquí se miraba todo el patio, mientras ella abría la ventana vi un bolso enorme de color rosa platinado en la mesa. Deduje que aquí se encontraba cuando me vio decidir el sentarme en aquel árbol.

Me senté en una de las sillas que estaban frente a ese escritorio y ella tomó asiento delante de mi.

Desató la coleta que traía y con ambas manos sacudió su cabello castaño para acomodarlo. Los mechones de cabello caían al rededor de su fina cara, no era muy largo pero tampoco muy corto. Se pasó un mechón tras la oreja derecha y me miró fijamente.

- Dime.- le sostuve la mirada, ya no lo soporto, quiero saber de Jessica.

- ¿Prometes estar tranquila?. El doctor Paul me dijo que tú hiperventilacion es aguda, tienes que tratar de estar relajada.- me sonríe tiernamente.

- Si, lo prometo.- cerré los ojos y respire profundo.

- Jessica se encuentra con las enfermeras. Intentan todo por bajarle la temperatura pero es muy alta y no está cediendo con nada. También presenta espasmos en diferentes áreas del cuerpo y su ritmo cardíaco es anormal. Hasta ahora no se le a notificado a sus padres.- sus ojos se cristalizaron y yo solo trataba de mantener en calma mi corazón.- Jhon no tiene idea de qué es lo le esta causando todo eso. Todos los procedimientos se llevaron a cabo a la perfección. El repaso una y otra vez todo, no encuentra el error, se está desesperando y en estos momentos piensa que no hallará una respuesta a tiempo. Si no encuentra una solución ahora mismo, a este paso la fiebre podría...- giro su rostro para otro lado, pude notar que  se aguantaba las ganas de llorar.- Confío en Jhon sabes, confío en Jessica y estoy convencida de que el lo solucionará.

Yo solo podía obsérvala sin decir una palabra, no sabia que decir o sentir. Mi cabeza recordó el día en que la conocí, ese pequeño recuerdo del que no me había percatado hasta ahora.

Cuando estaba frente a sus padres y Martín me los presentaba cruzamos nuestras miradas. No estaba poniendo atención a nada de lo que decían pero al fondo, mirando sobre el hombro de su padre estaba ella, con una copa de vino en la mano. Lo recuerdo por que sonreí al momento que ella me sonrió.

Todo este tiempo creí que ella fumando en la oscuridad había sido nuestro primer encuentro. Sentí como mis mejillas se estiraban y formaban una sonrisa al recordar ese lindo momento. No se realmente a donde me lleven mis sentimientos por ella, pero de lo que estoy segura es que quiero seguir sonriendo como una loca al recordarla.

Un olor llegó hasta mi nariz sacándome de mis pensamientos, inmediatamente busqué de donde provenía. Junto a la ventana estaba esa hermosa mujer con un cigarrillo en la mano.

- ¿Quieres?.- me preguntó.

- No, gracias. No fumó.

- Yo tampoco.- la mire extrañada.

- Nunca he fumado, pero estos son sus favoritos.- me mostraba la caja azul con dorado que traía en la mano.- Cuando la extraño sólo enciendo uno de estos y sonará estúpido pero, esto me hace creer que la tengo enfrente. Soy fumadora pasiva como ella me dice.- agacho su mirada.

- No es estúpido. Se dice que nuestra memoria trabaja de maneras misteriosas, un aroma o una melodía puede jugar con nuestras mentes de diferentes formas. También la primera impresión cuenta muchísimo, en mi caso la primera vez que hablé con Jessica ella fumaba, pero no fue lo que percibí esa noche cuando ella me miraba desde la oscuridad. El olor a tabaco estaba combinado con su colonia que para mi es un olor suave, fresco pero a la vez sensual y elegante. Si percibiera la colonia que usa con tabaco en algún otro lugar, sinceramente me pasaría lo mismo que a ti.

- Cuando la conocí ella aún no fumaba,  pero tras la muerte de su abuelo ella comenzó a fumar, fueron días muy difíciles para ella. Fumaba día y noche, todo el bendito tiempo, creo que por eso se me quedo el recordarla así.

- Entiendo. ¿Llevan mucho de conocerse?

- Un poco, ¿Quieres que te cuente?.‐ sonrió y yo asentí con la cabeza mientras la miraba un poco emocionada.- Ella apenas tenía 16 años, yo 15.- continuó.- Había escuchado que el nuevo hotel de la ciudad de Andorra buscaba personal, yo nací y crecí allí. ¿Conoces Andorra?

Negué levemente con la cabeza.

- Tu asentó me dice que es porr.... ¿Francia?.‐ Debo quitarme esta duda de una buena vez.

- Mi acento es catalán, al igual que el francés son lenguas romance, y son algo similares ya que Andorra es un pequeño país situado entre España y Francia.- sonrió al recordar.- Mi hermano mayor y mi madre murieron en un accidente cuando yo tenía 14.- supiro.- por esa razón mi padre cayó en el alcoholismo y me vi obligada a tomar las riendas de la casa. Tuve trabajitos que no pagaban muy bien y no nos alcanzaba para nada, muchas veces mi padre quiso salir de ese feo vicio, pero recaía. Así nos la pasamos un año hasta que un día me llene de esperanza al saber que solicitaban personal en un hotel de lujo y que el sueldo era muy llamativo. Debes imaginar quienes eran los dueños.- miró a verme.

Solo asenti con la cabeza recordando a Jessica.

- Fui decidida a aceptar cualquier puesto, pero por mi edad me rechazaron. Me llené de frustración, de desesperación y de mucha tristeza. No sabía que hacer. Caminé a la salida y caminaría hasta casa perdiéndome en mis pensamientos en busca de alguna solución para esa horrible situación en la que me encontraba.- Me di cuenta de la enorme sonrisa que en su rostro se dibujo.- asomándome para dar con el puente de parís en Andorra la Vella, estaba ella sentada con un puro en la mano. Me detuve observándola por un instante un poco asustada. Ella se percató de mí presencia y se giro.

***FLASHBACK***

- No te detengas. Sigue tu camino.- pronuncio enojada y de mala gana.

- Lo haría si no estorbaras el camino intentando fumar esa cosa.- ella se levantó bruscamente de su lugar.

- ¿Insinúas que no se lo que estoy haciendo?. Déjame decirte que este es un puro cohiba importado de Cuba. Es de muy alta calidad y uno de los más deliciosos que hay.

‐ Pues hasta donde sé, tienes que cortarlo o hacerle algún orificio para poder comenzar a disfrutarlo.- le sacó la lengua.- Sabes a mi no me interesa lo que estás haciendo, no tengo tiempo para perder con una tipa como tu.- pasó a su lado sin mirar a verla.

- Aquí estas Jessica.- una voz hizo que la morena quien se encontraba de espaldas a esa persona abriera enorme sus ojos.- ¿Qué estas haciendo? He escuchado a varias personas preguntar por ti.

La chica de mirada aceituna se giró, tomó entre sus manos aquel puro y lo guardo en sus ropas al suponer que la pelinegra se metería en problemas si la descubrían con eso.

- Buenas tardes señorita Jazmine, decidí salir un momento para poder disfrutar de esta maravillosa vista.- dio media vuelta para verla de frente.

- ¿Quién es tu amiga Jessica? No la había visto por aquí. No es seguro que dos lindas muchachitas anden solas. Vamos cariño entremos.

- Jazmín antes de entrar, quiero decirle que no soy la adecuada para el favor que me a pedido, no tengo ningún tipo de experiencia en ello. Por eso platicaba con mi amiga aquí presente. Ella a trabajado de eso, en pequeñas tiendas y centros comerciales es poca pero tiene experiencia, mírela... acaso no ve usted el potencial que los demás ven. Estoy segura de que ella sería mucho mejor que yo.

- Pues viéndola bien sí, es verdad puedo ver lo mismo que los demás. Claro, te hace falta una pulidita cariño pero eso se puede arreglar. Dime ¿como te llamas?

- Me llamo...- 

***FIN DEL FLASHBACK***

el sonido de la puerta nos regresó a la realidad.

Parado frente a nosotras Jhon observaba detenidamente a su esposa. Pasaron unos segundos antes de que él dijera algo. Para mi fueron eternos ya que él la veía detenidamente y me fue un tanto incomodo.

- Es verdad, ¡fuma!. Cariño.. me acabas de abrir los ojos.- al fin artículo palabras.

El la miraba incrédulo con los ojos muy abiertos. Yo los miraba a ambos.

- El anestesista.. - La tomo de los hombros.

- ¿El también finje fumar?.‐ ella lo miraba muy confundida y la verdad estoy segura que yo los miraba de una manera parecida.

- ¡Es nuevo!

- ¿Nuevo fumador?, no entiendo.

- ¡Por el amor de Dios cariño reacciona!, ¿A quien conoces con ese horrendo hábito?

- A .. Jess... de hecho interrumpiste y no me dejaste contarle a Kate sobre la primera vez que ella fumó.

- ¡Exacto!. El anesteciologo es nuevo. Jessica nunca quiso que se escribiera en su expediente que era fumadora. Nunca hubo problemas por que ella cada que venia fumaba a escondidas dentro del hospital con Sam, el anterior anestesista. ¡Carajo!

Lo último que vi fue la cara de su esposa llena de confusión al igual que la mía y a Jhon salir corriendo de esa habitación.

______________________

- ¿Dónde estabas?, ya comenzaba a preocuparme por ti.- Mónica estaba un poco enojada.

No se que fue lo que paso hace unos momentos. Cuando Jhon salió corriendo la mirada de su esposa cambio repentinamente. En sus ojos pude ver un poco de brillo y estaré loca pero eso me dejó un poco tranquila. Tras decirme que regresará a la sala de espera ella salió tras Jhon.

- Buscaba donde comprar algún refrigerio. Me muero de hambre y este lugar se ve carismo.- Obviamente no les contaría nada por que tendría que decirles sobre mi hiperventilacion y la verdad no quiero asustarlos.

- Hay Kate yo te hubiera acompañado lo sabes.- dijo un tanto angustiado Martín.

Mientras los amigos comentaban a Kate que mientras su ausencia nada había pasado. Que ni un médico o alguna enfermera habían salido para dar noticias de Jessica y que todos seguían igual de desesperados, un hombre de gafas oscuras, gabardina y gorra negra  se adentró al hospital.

- Buenas noches señorita, quisiera pedir informes sobre el señor Alejandro Montés.

- Claro permitame un momento caballero.- la secretaria tecleaba en su ordenador. Me repite el nombre por favor.

- Alejandro Montés.

- Disculpe caballero pero no tengo en el registro a nadie con ese nombre.

- Dios mío, ¿Será que me equivoque de lugar?. Señorita llevo caminando ya un rato ¿podría usted permitirme tomar asiento un momento para verificar la dirección que me han mandado? Prometo que no me demorare.

- Tome su tiempo caballero, no hay problema.

Tras intercambiar unas sonrisas aquel hombre busco un lugar donde sentarse. Saco su móvil y comenzó a rebuscar mientras fruncía los labios. Al asegurarse de que la recepcionista no lo miraba más, abrió en su móvil la aplicación de la cámara.

- Familiares de la señorita Hess.- un médico llamó la atención de todos los presentes.

- Todos nosotros estamos al pendiente doctor, díganos ¿Cómo se encuentra?.- Oliver fue el primero en hablar.

- Necesito que los familiares directos me acompañen.

-¿¡¡Qué!!?.‐ gritó Sofía.

- Tranquila señorita, no mal interpreten mis palabras por favor.- los miraba a todos.- la señorita Hess esta siendo atendida en estos momentos, pero es de mucha importancia tratar cierto asunto lo más pronto posible.

- Nosotros somos sus padres doctor, dígame que sucede.- Fernando se acercó tomando de la mano a su esposa.

- Acompáñenme por favor.

Tras la indicación aquel doctor y los padres de Jessica desaparecieron por el pasillo detrás la secretaria. Todos en la sala se quedaron en ascuas. Sin embargo aquel hombre que hace unos instantes había ingresado al hospital, aprovecho el momento de distracción y logró tomar varias fotos de cada uno en esa sala. Guardo su móvil, agradeció a la secretaria y salió tranquilamente del hospital.

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- ¿Esta usted seguro?

‐ Así es muchachos, ya no hay nada más que hacer. Quiero que al igual que nosotros estén tranquilos, hemos estado aquí desde el inicio de todo y quiero agradecerles de corazón el apoyo que mostraron hacia mi familia. Pero ahora mismo lo único que podemos hacer es ir a descansar para tomar fuerzas. Ella odiaría vernos así, tan cansados y desarreglados. Hagamoslo por ella muchachos.

- Pero señor Fernando, no se si podría irme de este lugar sabiendo que hubo algo más por hacer.- Oliver acomodaba sus gafas en su preocupado rostro.

- No les pregunte que es lo que desean hacer. He dicho que nos vayamos a descansar y eso haremos. Mañana a primera hora debemos estar aquí. Ya llame al hotel para que preparen habitaciones para todos. Así que démonos prisa.

No se como sentirme tras lo que los padres de Jessica nos acaban de informar. Por una parte, mi corazón está hecho pedazos, pero la otra parte concuerda con don Fernando. Mi cuerpo me pide descansar de mil formas posibles. Así que creo que aunque sienta que no es lo que debo hacer tengo que hacerlo. No me caería nada mal una ducha y una cómoda cama.

_________________________

- Mira todo esto Kate.- Mónica no dejaba de revisar todo lo que había en la habitación.- esto de verdad es un hotel de cinco estrellas, ¿no lo piensas así?

- Sabes, ahora entiendo mejor lo que pasó en aquel hotel de L.A.

- ¿A qué te refieres?

- Cuando me entere del accidente de Jessica estaba en un hotel muy parecido a este. Caigo en cuenta que era otro de sus hoteles por que los meseros estaban sorprendidos y las meseras lloriqueaban al escuchar lo que ese noticiero decía sobre Jessica.

- ¿Las meseras lloraban?

- Si

- Vaya, tu noviecita es toda una fichita eh, creo debes andar con cuidado, puede romperte el corazón fácilmente.

- ¡Oye!, no es mi novia.- hice un falso puchero y le aventé una almohada.

- Por la forma en la que te tratan sus padres y amigos, opino lo contrario.- esquivó mi ataque.

- La verdad Móni no voy a mentirte. No soy tan ingenua. Se que la emoción de sus padres y amigos es por que jamás ella les a presentado a "alguien". Tal vez el día de mañana solo sea una más de su enorme lista, una tonta más que llorara por ella.- Me siento en la cama, me quito los tacones y comienzo a darle un pequeño masaje a mis pies.

- La verdad.- Mónica se sienta a mi lado y me me toma de las manos.- No serás la primera o la última mujer en enamorarse de un mujeriego. En tu caso una mujeriega, sabemos desde el primer instante que esa persona puede ser completamente dañina para nuestro corazón y sin embargo aún viendo todas las señales, nos entregamos con todo.- suspiró y yo solo pude torcer un poco la boca.

- Me da mucho temor porque no la conozco bien, porque no se lo que para ella significa este corto tiempo que llevamos conociéndonos. Yo siento cosas que jamás había sentido, sensaciones en mi cuerpo cada que ella  me mira o me toma de la mano. Me hace sentir segura y sabes las pocas veces que hemos estado a nada de tener una total intimidad es....- lo admito, me muero de pena. No es que no hubiera hablado de sexo antes con Mónica, pero siento como mi cara se ruboriza y las palabras se niegan a salir.

- ¿Es que Katherine?.- me mira con una risilla burlona.- Anda dime que es eso de casi intimidad.

- El día que estuve en su casa lo hubiéramos hecho si bueno, yo no hubiera sido tan cobarde. Ese día no pasó nada, solo nos besamos y desabotone su camisa, vi parte de su torso desnudo y me arrepentí de inmediato el haberla separado de mi. Su cuerpo es wow.. ella en verdad le dedica tiempo a su figura. Me di cuenta enseguida que la miraba con mucha lujuria, jamás había hecho eso con algún hombre tú lo sabes, y mírame haciéndolo con ella. El día del evento en el parque cuando nos encontraron tú y su amigo, ella.. bueno, me había llevado ahí apropósito. Me besó y metió su mano debajo mi blusa.

- Ohh, socia kate.. ¿que más paso?.- Mónica se acomodaba frente a mi con una almohada entre las piernas. Supe tras su mirada llena de curiosidad de que tenía que contarle todos los detalles como siempre.

- Pues aja.. fue un faje, uno muy intenso. Mónica no me hagas contarte todos los detalles como siempre por favor....- rogaba completamente ruborizaba y tapándome la cara con ambas manos.

- Linda Kate ¿por que te da pena?, siempre me has tenido mucha confianza en ese tema. Todo lo que hacías y no hacías con Dylan me lo has contado. ¿Cuál es la diferencia ahora?

- ¡Ella!. O sea Móni, el sentir sus manos en mi piel, su boca rozando mis pezones, su aliento en mi oído, su mirar, sus manos apunto de tocarme entre las piernas debajo de la ropa, eso basto Mónica. Eso es todo lo que pasó y yo estaba completamente a sus pies, estaba que ardía, pude sentir como me humedecía. No, estaba completamente húmeda desde el primer momento en el que ella me besó, casi tuve un orgasmo cuando me pidió permiso para quitarme la ropa, dime ¿Quién hace eso todavía?. Me tenía acorralada en ese árbol y sabes, todos mis poros gritaban al unísono, ¡tómame! ¡TÓMAME YA!. Eso es lo que me da vergüenza. La Kate que soy a su lado, esa que no teme a nada. Si ese hombre no hubiera llegado, tú y su amigo seguro nos encontraban en pleno acto. Me he planteado esa idea todo el tiempo y sabes me hubiera importado un bledo que nos vieran.- miro fijamente a mi amiga que tiene una enorme cara de asombro.

- ¿En verdad Kate?

- Si.- respondo bajando la mirada, siento unas enormes ganas de llorar y no se el por qué.- a esto me refiero Mónica. Al estar con ella me vuelvo otra persona, una Kate más atrevida, más desinhibida, más valiente... me vuelvo más... yo.- no aguante más y dejo caer unas lágrimas por mis mejillas.

- Ella te hace ser tu misma... solo has estado con una persona toda tu vida. Dylan siempre te decía como comportarte, como vestirte, que decir y que no decir. Él te moldeo a su manera, la intimidad que tenían era como él decía, como el quería, como a él más le complacía. Ahora llega esta persona que se preocupa por ti, que te cuida y que se asegura de que estés de acuerdo con lo que esta haciendo. ¡Kate eso es amor carajo!

- Lo cual me hace tenerle más miedo.- digo con la voz quebrada.

- Por qué es una mujeriega que al parecer toda su vida se basa en relaciones de una sola noche.- mi amiga suspiro melancólicamente.

El señor fernando nos había dejado en claro que podíamos pedir lo que queramos para cenar en la habitación si así lo preferiríamos, Mónica no paso eso por alto y ordenó una deliciosa cena la cual llegó minutos después de haber tomado una ducha. Cenamos y platicamos un rato más sobre nosotras, nos reíamos nos abrazábamos y claro, lloramos juntas. No se a que hora el sueño nos ganó y como otras noches nos dormimos una junto a la otra.

Por inercia desperté, se que solo han pasado algunas horas pues todo esta en silencio y oscuro. Me levante de la cama, el sueño se me había ido por completo. Tomé mi bolso y salí al balcón para no despertar a Mónica, me senté en unas de las silletas y comencé a buscar mi móvil.

Sin carga, debí imaginarlo. Me recosté un momento mirando la luna a lo lejos, el cielo estaba despejado por lo cual pude apreciar un cielo hermoso pintado de miles de estrellas. Me abrace y encogí mis piernas, hasta ahora me percataba del frío que hacía. Entrar al cuarto no era opción ya que el sueño se me había esfumado, pero el estar sentada aquí afuera también era mala idea, podía resfriarme y eso era algo que no quisiera que pasara.

__________________________

- Son $4.20 señorita.- la voz del taxista me regresó al mundo.- saqué mi cartera y pagué con el poco efectivo que me quedaba. Le di las gracias por traerme y por haber cargado mi móvil en el camino.

Caminé dentro del edificio hasta el ascensor, verifique la información del mensaje y oprimí los botones.

Mis nudillos golpeaban levemente la puerta, pero no tuve respuesta. Decidí tocar un poco más fuerte. Aún no obtenía respuesta así que para esperar un poco decidí mandarle un mensaje a Mónica para que no se espantara al despertar. Oprimí la tecla enviar, guarde mi móvil, estaba a nada de volver a tocar un poco más fuerte cuando la puerta se abrió.

El rostro enojado de Dylan me dijo que había sido malisima idea el haber venido.

- Pasa. - me dijo de mala gana haciéndose a un lado para que yo me adentrase al lugar.

- Traje tu maleta.

- ¿Dónde está la tuya?

- Nos hospedamos en otro hotel, pensaba dormir un poco y venir temprano antes de ir al hospital pero no puedo dormir más así que decidí hacerlo de una vez.

- Pudiste esperar un poco más ¿no crees?. A diferencia de ti, yo si dormía plácidamente.

- Lo se, pero necesitamos hablar.- me senté en la cama y lo mire fijamente.

- Pudiste esperar a mañana kat, espera a todo esto ¿por qué regresaras a ese hospital?, ¿el tema de tu amiguita aún no termina?. Mira tengo que regresar y buscar un empleo, ya no podemos quedarnos más tiempo aquí kat. ¿Entiendes?

- Dylan te he dicho que ella no es mi amiga.- Lo mire con coraje, realmente ya comenzaba a aborrecer esa tonta palabra.- Regresa tú mañana yo aún no lo haré, me quedaré a su lado tanto como ella necesite, por esa razón traje tú maleta, debes seguir con tus planes y con tu vida. Agradezco el que me hayas acompañado hasta aquí, agradezco tu apoyo desde el primer momento en el que nos conocimos. Guardare profundamente toda nuestra historia en mi corazón, fuiste maravilloso conmigo, debo admitir que me la pase increíble a tú lado. Te ame con locura, pero ahora estoy segura de que ya no lo hago más.- me levante de la cama y me acerqué a él.

Tomé su rostro entre mis manos y continúe.

- Descubrir las cosas a tu lado fue divertido, pero esta viaje a llegado a su fin. Nuestros caminos, aspiraciones y sueños son completamente distintos, hemos cambiado y con ello cambio el amor que nos teníamos. Por ahora puedo ofrecerte mi amistad si es que así lo deseas, más sin embargo no quisiera que algún día mal interpretaras las cosas, lo que te digo es real, es lo que siento y te pido perdón por lo que te diré ahora pero se que debo hacerlo, yo..- tomé aire.- yo estoy completamente enamorada de otra persona. Estoy enamorada de Jessica, no es mi amiga Dylan.

El me miraba fijamente a los ojos, su ceño estaba fruncido, ladeo un poco su cabeza a la derecha, me tomó las manos apartándolas de su rostro. Dio unos pasos hacia atrás y comenzó a reír.

- Vaya kat, me la estaba creyendo toda.- su risa aumentaba.- si esto era para que olvidara el hecho de haberme despertado, déjame decirte que no debiste ser abogada. Eres excelente actriz, lo lograste jajajaja en verdad me lo creí todo... ¿tú?... jajajaj.. ¿tú enamorandote de una mujer? jajajaja.

Su risa me irritaba los sentidos, sentía unas enormes ganas de abofetearlo para hacerlo callar. Apreté mis puños y comencé a contar hasta diez, cerré mis ojos por unos segundos y al abrirlos lo miré con determinación. Poco a poco su risa comenzó a desvanecerse.

Su mirada sostuvo a la mía, su semblante se volvió serio y poco a poco vi como dibujaba una mueca de asco en la cara.

- ¿Hablas en serio Katherine?

- No tengo motivos para mentirte.

- ¿Una mujer?, ¿me dejas por una mujer?. No quiero ni imaginar lo que tu padre pensaría de esto.

- No te atrevas a meterlo en esto.

- ¡Estás loca!, ¿enamorarte de alguien de tu mismo sexo?, en verdad que asco. No, me niego a creerlo debes estar confundida o bromeando. Es una excusa ¿cierto? ¿quien te dio esa idea para romper conmigo? ¿Mónica cierto? Esa maldita es una zorra, siempre te dije que no te juntaras con ella. Ella y Cristin siempre han estado en mi contra, ¿Acaso no te das cuenta?

- No grites Dylan. No es una excusa, no estoy confundida y no es una puta broma. Solo te traje tu maleta, yo me marcho.- sujete mi bolso con fuerza y me dispuse a salir inmediatamente de ese lugar, juro que si me quedo un poco más terminare abofetiandolo.

- No kat, no me dejes. Sin ti no soy nadie, sin ti no existo. No me dejes Katherine te lo ruego, no te vayas.- él se había dejado caer al piso y ahora mismo me sujetaba las piernas.

- Suéltame Dylan, no puedo quedarme más tiempo. Lo que te dije es verdad, seamos amigos, mi amistad es todo lo que puedo ofrecerte.- Jamás me había comportado así con él, cada vez que el gritaba yo agachaba la mirada. Hacía todo tal como me decía y exigía. Pero hoy algo me ha dado fuerzas, no se si sea el hecho de querer correr a toda prisa a los brazos de Jessica o simplemente lo cansada que ya me tiene su actitud.

Siempre se muestra fuerte e intocable frente a los demás, y él no es nada de eso. No se en que momento comenzó a ocultar la persona frágil y tierna que es en ese horrible caparazón de macho alfa que trata de cargar todo el tiempo.

- ¡Suéltame!.- le arrebató mis pies tratando de mantener el equilibrio. Camino a prisa a la puerta y en un parpadeo salgo de esa habitación.

- ¡Te vas a arrepentir maldita zorra!, ¡tu y tu putita se van a arrepentir!, ¡recuerdalo maldita Kate!, ¡esto jamas se quedara así!.- logro escuchar sus gritos mientras me alejó lo más rápido que puedo.

Llegó al lobby del hotel tratando de mantener mi corazón en su lugar. Respiro profundamente y entonces recuerdo. "Mi maldita tarjeta de crédito", ni de loca regreso a esa habitación. Tomé de mi bolso mi cartera para verificar con cuanto efectivo cargo, ¿2 billetes de 5?, no puede ser. ¿Ahora que haré? No puedo subir de nuevo y exigirle mi tarjeta ¿como regresaría el mañana?. Oh no, de nuevo esta sensación, respira Kate, respira..

- Señorita, ¿Se encuentra bien?

- Si.- respondo tras el pequeño susto que aquel hombre me dio.- bueno no, en realidad no.

- ¿Puedo ayudarle en algo?

- Necesito ir al hospital St James, me deje la tarjeta en la habitación y mi esposo se enojara mucho si subo de nuevo a despertarlo, ustedes pueden facilitarme un taxi y cargarlo a la cuenta de la habitación?

- Si la habitación está registrada a su nombre con mucho gusto puedo ayudarle con eso.

- No se con que nombre se registro pero debe ser el suyo o el mio, me se la terminación de la tarjeta y mi nombre esta en ella. Puedo mostrarle mi identificación.

- Si es así solo déjeme verificar la información que usted me brinda y en menos de 5 minutos ya tiene usted su taxi.

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Me encontraba recorriendo esos lujosos  pasillos de nuevo, en la recepción solo había un guardia. Por un momento creí que no me dejaría pasar porque no son horarios de visita. Mi sorpresa fue enorme cuando bajó la mirada al escritorio y en una hoja estaba escrito "Jessica Hess habitación y trato especial. No apegarse a políticas".

Sonreí ampliamente mientras mis nervios se tranquilizaban. Cosa que duró muy poco por que ahora a nada de estar de nuevo frente a ella puedo sentir un cosquilleo recorrerme desde las piernas hasta el pecho. La vería de nuevo y esta vez le diría todo lo que siento.

>> Le diría a lo que le tengo miedo y por supuesto que le diría que estoy decidida a tomar cualquier riesgo, que no me importa ser una más en su lista.
Que no juegue conmigo, que me diga lo que siente por mi, que si quiere solo un pequeño romance yo misma puedo hacer un contrato con fecha de inicio y de caducidad. Quiero estar junto a ella y se que ella quiere tenerme a su lado así sea por una sola noche. Le demostraré que no soy una de esas locas que buscan, lloriquean o se obsesionan. Que no necesita engatusarme para conseguir lo que desea porque estoy dispuesta a todo.<<

Ese valor y la ferocidad que hace un segundo poseía abandono mi cuerpo al instante que mis dedos acariciaban la perilla de la puerta. Mi curiosidad me hizo quedarme parada un momento frente a esa puerta para escuchar lo que dentro de esa habitación sucedía.

Una melodía romántica llegaban hasta mis oídos, ese acento lo escuché muy bien esta tarde. Estaba segura de quien era la que se encontraba junto a Jessica en estos momentos. Mis celos me hicieron escuchar con detenimiento la canción y aunque no sabía que carajos decía, podía notar que era una canción de amor.

 La canción había llegado a su fin y yo seguía parada frente a la puerta con la perilla en la mano.

Risas, todo lo que ahora escucho son risillas. Pude sentir como mi cuerpo comenzaba a llenarse de cólera.

- ¡Basta...! se te abrirán las heridas si sigues riendo así, tonta.

- Será por tu culpa. Amo esa canción, te amo a ti cada que me la cantas con esa voz tan sensual. Huyamos a alguna playa paradisíaca lejos de todo esto, solo dime que sí y te pondré el mundo a tus pies.

- ¡Callaa...! Esas son declaraciones muy fuertes señorita Hess, no olvide que soy una mujer felizmente ca..sa..da.

- Tu matrimonio lo hace más excitante. En realidad deberías considerar dejar a tú esposo, de una vez ve y confiesale que estas loca por mi.

Ok olvidaré todo lo que acabo de decir. No seré juguete de esta sin vergüenza. ¡Que se joda!. Ser una más ¿En que carajos estaba pensando? Ahora mismo me escucharan.

Mi mano apretó con fuerza la perilla, la giré y entre a la habitación.

Vergüenza, intriga, confusión, asombro y humillación es todo lo que sentí en un segundo tras ser observada por esos 3 pares de ojos.

- Vez, esa es la cara que te decía.- Jessica me sonrió.

- Rubor natural, ya te creo.- ella le respondió mientras reía delicadamente y con su mano derecha tapando levemente su boca.

- Señorita West no la esperábamos tan temprano, pase, imagino que como nosotros no aguantó las ganas de ver a nuestro dolor de cabeza ¿cierto?.- Jhon cerró la puerta tras de mi y con su mano me indico que me acercara a Jessica.

- Hola Katherine, aprovechame, estos dos están a nada de drogarme para que descanse. Me da mucho gusto que estés aquí.- su sonrisa, su sonrisa me derrite por dentro. La convinacion de ese profundo mirar con esa sonrisa es algo, orgasmico.

- Las dejaremos solas solo por un momento, tengo que medicarte para que no grites de dolor y esas heridas sanen lo más pronto posible. Vamos cariño.- Jhon tomó de la mano a su esposa y salieron de la habitación sin decir algo más.

- ¿Te duele?.- Kate que pregunta más estúpida, claro que le duele. Me regañe a mi misma.

- Hasta ahora solo siento molestia en las costillas, debe ser por los medicamentos.- su mirar, es imposible concentrarme si me sigue mirando de esa manera.

- No lograba dormir, quería verte, saber que estas bien, te extrañe.- bajé la mirada y tomé una de sus manos.

- No quise asustarte de esta manera, iba a prisa siguiéndote aquel día, lo que viste no es lo que piensas. Ella...

- Shhh...- coloque mi dedo muy despacio sobre sus labios.- tus amigos me han aclarado parte de eso. Obviamente quiero escuchar tu versión, pero eso será luego. Ahora mismo estoy muy contenta de saber que estarás bien. Debes descansar, el doctor no tardará en volver.

- ¿Te quedaras?

- Si, esos son mis planes, amenos de que tu no quieras.

- En otras circunstancias odiaría estar postrada en esta cama, pero si tú serás mi enfermera les diré a los doctores que me dejen aquí más del tiempo necesario.- sonrió y no pude evitar que mi corazón saltará de emoción con esas palabras.

No pude contestarle nada, ¿como alguien que apenas conozco puede provocarme este sentir?.

Es como si el tiempo nos encapsulara en este bello momento. No puedo dejar de mirarla, a pesar de estar en cama llena de heridas su aura, su esencia y sobretodo su hermosura me hace convertirme en un pequeño insecto el cual no puede evitar volar directamente hacia la luz, estoy más segura que antes, esta mujer en verdad se ha apoderado de mi mente y mi corazón.

- Mi cabello esta un desastre, ¿cierto?

Solo asentí levemente con la cabeza mientras me mordía el labio inferior sin dejar de mirarla.

- Tampoco llevo los lentes de contacto, ¿verdad?

De nuevo moví lentamente la cabeza, pero esta vez en negación, vi como ella suspiraba y sonreía aún mas. Sacudí la cabeza para escapar de su hipnótico mirar.

- Lo siento.- Solté una risita de nervios.

- Te seré sincera Kate, estoy acostumbrada a que las personas me miren de esa forma. No negaré que muchas veces me aproveché y me aprovechó aún de ésto.- con un leve movimiento señalo con un circulo imaginario su cara.- Pero hoy es la primera vez que disfruto esta situación. No dejaré pasar más tiempo Katherine, tú me gustas mucho. Tu ligero aroma a lavanda engatusa mis sentidos, en mi cabeza solo revolotea tú nombre. No se si esto sea amor Kate, ahora mismo solo puedo asegurarte que lo único que deseo es perder mi cabeza entre tus hermosos cabellos, aspirar de tú delicioso aroma y jamás separarme de ti ni por un segundo.

- ¿Me llevaras a una playa paradisíaca y pondrás el mundo a mis pies?.- pregunté con la voz más tierna que pude hacer.

Sus ojos se abrieron completamente y soltó una enorme carcajada.

- Basta.. se abrirán tus heridas si sigues riendo así..  tonta.- intente imitar su acento.

- No puede.. jajajaa... ser.. jajaja... auch auch- trato de llevarse la mano a las costillas.

- Ya, deja de reír en verdad vas a lastimarte.- me acerqué a acariciarle el cabello.

- Besame..

- No, eso será hasta que me expliques lo que sucedió con esa mujer, por que yo te vi besándola. Hasta que me me digas lo que pasa entre tú y la esposa del doctor y sobre todo hasta que me asegures que no tendré otro mal rato con una de tus mujerzuelas. Hasta que hablemos de nosotras y de lo que quieres conmigo con total sinceridad, ¿entiendes?

- Es sumamente comprensible lo que pide señorita West. Hablaremos de todo eso cuando usted me lo pida. Estoy dispuesta a brindarle todas las respuestas necesarias para que usted se sienta segura. Ahora mismo solo voy a confesar que usted no es ningún juego. Se lo que puede estar llenado esa cabecita de dudas, así que ponga total atención. Usted no es una más para mi, usted es esa aguja que estuve buscando en un pajar. No haré absolutamente nada que pueda ocasionar el perderla. Como mencione antes, no se si esto sea amor por que hasta donde sé jamás lo he experimentado. Me gusta lo que siento al verla, lo que me hace sentir con solo rosarla es algo maravilloso para mi, algo nuevo, algo que quiero disfrutar al máximo. No pienso huir de estos nuevos sentimientos y no pienso mentirle en nada.

Esas enormes ganas de saltarle encima con total salvajismo y obligarla a que me haga suya de nuevo aparecen, sabe como y cuando decir las cosas. Opte por aguantarme olímpicamente esas ganas, le sonreí y le deposité un suave beso en la frente.

Unos golpes en la puerta llamaron nuestra atención. Jhon y su esposa se adentraron a la habitación.

- Siento interrumpir chicas, Jess es momento de los medicamentos. Las enfermeras los inyectaran en tu suero, poco a poco sentirás los ojos cansados.- Las enfermeras se acercaban a ella haciendo lo que el doctor indicaba.- calculo que vendrás recobrando la conciencia en unas cuantas horas, tus padres ya deberían de estar aquí para entonces. Así que relájate, lo peor ya paso.

- Espero que no intentes matarme de nuevo Jhon.

- Ya veremos.- el doctor le alzo las cejas juguetonamemte.

- Hice las llamadas que me pediste. Gary y Devora, estarán aquí para cuando despiertes. Oz llegara hasta mañana.- la esposa de Jhon se paró junto a mi y tal como yo lo había hecho antes la muy canija beso a Jessica en la frente.

Esa mujer hace unas horas me había caído completamente bien. Ahora mismo solo quería estrangularla. Desde que conocí a Jessica me volví presa de los celos, intento recordar haber estado en alguna situación similar. Pero uhmm, no, definitivamente ella es la única que me ha despertado esta horrible sensación.

- Esto se siente maravilloso chicos.- al parecer a la dueña de mis pensamientos le comenzaron a hacer efecto las medicinas.- No te vayas Kate.- me sonreía con los ojos entrecerrados.

- Aquí estaré.- kiuuuu es tan linda, no pude evitar sonrojarme.

- Tt...trátenla bien chicos, que este más cómoda que yo. A ella y a sus amigos, asegurence de que coma, a mi pelirroja le gustan las golosinas.- tras un enorme bostezo Jessica cayó rendida en los brazos de morfeo.

- No esperaba que llegaras tan temprano, imagino que no desayunaste. Anda, vamos a la cafetería por algo rico. Volveremos enseguida ¿que dices?.

- Vamos.- Respondí e intercambiamos sonrisas. Ella se despidió de su esposo quien le dijo que aprovecharía la oportunidad para ir a descansar.

Proseguimos a salir de la habitación, para ser sincera se me antojaba un rico café.

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- Buenos días, soy el mensajero de la señorita West, me notificó que esta dentro del hospital. Necesito hacerle llegar unos documentos muy importantes.

- Disculpe pero no tengo en el registro a nadie con ese apellido.

- No es paciente, está visitando a una colega. A la señorita Hess.

- Ya entiendo, pase. Se encuentran en el tercer piso.

- Gracias, con su permiso.

>>Extravagante hospital pero con una pésima seguridad<< pensó mientras se dirigía al elevador.

Aquel hombre de gabardina negra caminaba muy campante por el hospital. Llevaba cargando en la espalda una mochila en la cual estaba guardada su cámara.

Preguntando a camilleros y a alguna que otra enfermera que pasaba llegó a la habitación de Jessica en la cual entró con un discurso preparado para cuando le preguntaran sobre su identidad.

Vaya sorpresa que se llevó al entrar a la habitación. No había absolutamente nadie, solo la morena recostada plácidamente en esa camilla.

La observo por un par de segundos. Rápidamente sacó de su mochila su cámara, colocó un gran foco delante de ella y prosiguió a tomar fotos de Jessica desde diferentes ángulos.

Era astuto y rápido con la cámara, en unos segundos ya tenía varias fotos de Jessica. Su mirada se detuvo en una mesita que estaba colocada en la esquina junto a la camilla.

Papeles, papeles, un móvil y una billetera gris. Tomó entre sus manos el móvil, la pantalla de inicio marcaba 478 mensajes y 876 llamadas perdidas. Como era de suponer estaba bloqueado.

Abrió aquella exótica billetera. Arqueo las cejas al ver que contenía pocos billetes, unos tres de a 1000, dos de 100 y 3 de 50, varias tarjetas de crédito, una licencia de conducir y una identificación.

Tomo la licencia y la identificación, leyó en voz alta.

- Jessica Nichole Hess Williams.

Las colocó juntas sobre la mesilla y les tomó una fotografía. Luego las puso de nuevo en su lugar.

- Consideremos esto como un gesto de apoyo por todos estos años que perdí mi tiempo buscándote.- El hombre tomó uno de aquellos billetes de a 1000.

Tomó entre sus manos de nuevo el móvil. Entre cerro los ojos y giro la cabeza en dirección a Jessica. Con una sonrisa de medio lado, se acercó a ella con el móvil en la mano.

Tomo el dedo índice de la mano derecha de Jessica, lo pegó en la pantalla del móvil y enseguida un anuncio apareció en la pantalla. "Huella digital no encontrada", gruñendo tomo el dedo pulgar e hizo lo mismo. De nuevo el mismo aviso, rodeó la camilla y tomó el pulgar de la otra mano.

- Fantástico. - dijo en voz alta al desbloquear el móvil.

Con la mirada en el móvil se acercó de nuevo a la mesilla. Los mensajes y llamadas no le interesaban, sus dedos ágiles se movieron hasta la aplicación de galería. En ella encontró diferentes carpetas con diferentes nombres y ordenadas alfabéticamente.

Deslizaba su dedo pulgar buscando algo de su interés. "Amigos","Boletos","Back stage","Conciertos","Camara","Contratos","Documentos","Daniela","Estudio","Eventos","Familia","Facebook","Festivales","Hermosa Kate","Messenger","Memes","Modelos","Oz","Pasarelas","Puerto Vallarta","Vacaciones","Yate".

Se rascó la cabeza, las carpetas que le habían llamado la atención no contenían nada de lo que buscaba. Entre cerro los ojos y salió de esa aplicación. Se deslizó por las aplicaciones con prisa, en su frente se visualizaban ya unas gotas de sudor. Sabía que estaba tomando un gran riesgo, alguien podía entrar o ella podría despertar. A prisa, sus ojos y dedos se movían a prisa. "Google fotos", leyó y presionó para entrar.

Sus ojos brillaron, lo que buscaba al fin lo había encontrado. Deslizaba sus dedos contento al ver las miles de fotos que Jessica se había tomado al paso de los años. Ágilmente seleccionó unas 60 fotografías para enviarlas a su mail.

Le era una eternidad lo que la aplicación tardaba para cargar las fotos. Coloco su mail y presiono enviar. Al ver el mensaje de enviado inmediatamente entro a "enviados" y borró el mensaje.

Cerró las aplicaciones abiertas, bloqueó de nuevo el móvil y lo dejó donde estaba.

Apurado guardó su cámara y sin más salió de la habitación. Lo que tenía era muy bueno para él, pero aún no era suficiente. Decidió ir a descansar y regresar más tarde en busca de más información.

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- Hay variedad de postres si gustas kate.

- No, que pena. Para ser sincera, en estos momentos no cuento con efectivo y no se en donde habré perdido mi tarjeta de crédito. Pienso llamar al banco para ver si pueden hacerme una reposición en esta ciudad.

- No creo que sea mucho problema una reposición aquí. Pero si la hay don Fernando puede ayudarte con eso, conoce a mucha gente bancaria. Regresando al tema hay deliciosos postres, el chef es increíble. No te preocupes ya te dije que todo lo ando cargando a la cuenta de Jessica. La escuchaste, ella misma lo dijo. Anda dime, porque se que te gustan los postres.- esto último lo burlonamente.

- No tengo idea del porqué ella dijo eso, creo los medicamentos ya le hacían efecto.

- Hagamos una cosa, si comienzas a tener confianza, dejas de ser pesada y pides lo que quieras de comer a partir de hoy, te cuento de como Jess sabe que te gustan los alimentos altos en calorías.

- Uhmmm.....

- ¡¡Deja de pensarlo!!, Jessica te manoseo y te marcó el cuello el primer día que la conociste, ¿no crees que deberías cobrarte esa barbaridad?. Si yo fuera tú, gastaría lo más que pudiera de su fortuna en venganza, aunque créeme que ni en esta u otra vida te alcanzaría para gastar aunque sea la mitad de lo que posee.

- Pensándolo así... es verdad, vergüenza que me hizo pasar frente a su madre y amigos. 4 días tuve que maquillarme el cuello y trataba de cubrirlo con el cabello. Tienes razón, lo merezco. Sabes, yo invito.

- Así se habla.- ambas reímos mientras me entregaba un pequeño menú en las manos.

- Oye pero no te hagas, me tienes que contar como es que ella sabe lo de la comida chatarra.

- Puedo contarte eso y mucho más.- sonrío ampliamente.- pidamos que nos lleven la comida al cuarto de Jessica, tenemos tiempo de sobra para platicar en lo que los demás llegan. Así comemos cómodamente mientras cuidamos de ella, no creo que le importe.

- Bien.- dije emocionada.- antes de cualquier cosa, hay algo que debo preguntarte. No supe como hacerlo al principio, luego pasó mucho tiempo y siento que es un poco incómodo preguntarlo hasta ahora, sin embargo tengo que hacerlo o no estaré en paz.

- Me asustas. Dime, tienes mi total atención.

- ¿Cómo te llamas?

- Espera... Michael sube el volumen de la televisión.

>>Lo bueno que tenía su atención<< pensé para mis adentros. El joven que nos atendía tomó el mando de la televisión y aumentó el volumen. Giré la cabeza en dirección al televisor para saber que era lo que le había llamado la atención.

No puedo describir todo lo que siento en este momento, pero si pudiera describirlo con una sola palabra sería "Déjà vu".

- Eliot la gente está sorprendida tras el gran secreto que la cantante Marianne a soltado sin más en su último concierto. Hay millones de vídeos sobre esta sorprendente declaración circulando por todas las redes sociales. ¿Puedes creerlo?

- Mi querida Marín yo me he quedado con el ojo cuadrado ante tal noticia. Esto jamás lo vi venir y para todos ustedes televidentes que no se han enterado o no han visto el vídeo aquí se los mostramos de nuevo.

- Buenas noches mis amores, esta noche yo no estaría aquí si no fuera por ustedes. Todo lo que tengo y todo lo que soy se los debo a ustedes.- en el vídeo se podría apreciar a una de mis cantantes favoritas parada sobre un gran escenario.- a ustedes y a una persona muy, muy especial que a pesar de que acabo de conocerla se a robado mi total corazón. En estos momentos pido ayuda con sus plegarias, ella a tenido un espantoso accidente automovilístico. No se bien la gravedad en la que se encuentra, pero no debe ser fácil para ella y para sus seres queridos. En estos momentos esta siendo trasladada a Londres donde la atenderán los mejores médicos, mi corazón está en una gran pausa, este sentimiento de no saber que sucede no se lo deseo a nadie y se que muchos de los que están aquí presentes han o están pasado por una situación difícil. Hoy quiero decirles que no están solos, que comparto ese sentimiento y que deseó con toda mi alma que esta persona esté bien. Ella es un magnífico ser humano, si no fuera por ella y por ustedes yo no estaría aquí. La siguiente canción se la dedicó a ella y es un adelanto de mi nuevo disco. Se que la disquera me matará pero no puedo quedarme tranquila y sin hacer nada. Esta canción es de la autoría de esta persona. Me senté a su lado por horas, le conté mis más profundos sentimientos y entre nota y nota me ayudó a crear esta canción que espero que la adoren. Espero que la sientan y que la disfruten tanto como yo.- los músicos comenzaban a tocar lentamente detrás de ella.- Gracias Ghost por escucharme, por desnudar mi alma y entregarme esta hermosa canción. Si nos llegas a ver quiero que sepas que mis fans y yo estamos muy agradecidos, que esperamos que todo salga bien. Sin más mis amores para ustedes desde lo más profundo de mi corazón y del talento de Ghost esta canción.- el vídeo se cortó y regresó a los rostros de esas dos personas que yo ya traía tatuado en la mente.

- Veraz Marín Ghost es un moustro. A compuesto miles de canciones de todo genero para diversos cantantes de nivel mundial. Hasta hace poco no se sabía nada de su identidad, pero con esto se que muchos de ustedes piensan lo mismo que yo.

- Eliot, cabe mencionar que hay composiciones de las que muchos pensamos "oh mira esta parece ser una canción de Ghost". La realidad es que no se sabe con cuantos cantantes a hecho trato. Los chismes de pasillo dicen que existen dos contratos, donde lo mencionan y donde es anónimo. No sabemos bien los términos de estos contratos, pero lo que si sabíamos era de que cuidaba mucho de su identidad.

- Hay Marín, al parecer la señorita Marianne no se detuvo un segundo a pensar en eso. Quiero pensar que no se refiere a la persona que me estoy imaginando.

- Mis queridos televidentes se lo dejamos a su criterio. Háganse estas preguntas, ¿cuántas personas tuvieron un accidente automovilístico en estos tres días?, ¿Cuantas de ellas fueron trasladadas a un hospital en Londres? Y sobre todo mi querido Eliot ¿Cuantas de estas personas son del género femenino?.

- Con esto nos despedimos Marín, espero que la señorita Marianne no se meta en líos por esto y si lo hace perdonenla de antemano, ella es una gran artista vocal, una de las mejores en estos tiempos. No sean tan duros, Ghost si tu nos vez en estos momentos no seas tan dura con ella, castigala con conciertos en todos tus hoteles y casinos pero no seas cruel. Sin más nos despedimos.

- Muchas gracias por sintonizar, las noticias de punto a punto por Eliot Gamboa y su servidora Marin Oster.

- Búsquenos en todas nuestras redes sociales y no se pierdan de las noticias del aquí y del ahora.

El programa llegó a su fin, ¿Acaso era lo que pensaba?, mire a ver la cara de mi acompañante. Ella se encontraba completamente seria aún mirando la tv con el ceño fruncido y con los brazos cruzados.

Al fondo logre escuchar unos zapatos acercándose hacia nosotras. Visualice a un hombre algo mayor pero de buena figura. Esos hombres de los que estabas completamente segura que en sus años de juventud habían sido unos totales casanovas, era alto con el cabello corto y canoso. Usaba un traje y mocasines negros, caminó hacia nosotras con paso firme y seguro.

- Ni te acerques, no me vengas con tus historias de "tranquila", "no es para tanto", " ella estará bien". Porque sabes que no es así. Suficiente tendrá que lidiar con lo de atentado y ahora se suma esto, perdóname pero tú generosidad y tu serenidad para arreglar las cosas no las quiero presentes esta vez.

- Rose, tranquilízate. Veo que están por merendar algo, ¿por qué no me les uno y platicamos de esto con tranquilidad? Señorita veo que el mal genio de mi amiga no le permitió presentarnos. Mucho gusto, mi nombre el Demián.- me ofreció su mano.

- Kate, Katherine West para servirle.- tomé su saludo.

El solamente me sonrió, se acercó al muchacho que nos atendía y ordenó un café.

- ¿Ordenara algo señorita West?, la señora de St James está haciendo una de sus rabietas, por lo general duran un tanto. Le recomiendo que no se acerque demasiado o puede ¡devorarla!.‐ hizo énfasis en esa palabra mientras hacía un gesto algo cómico para mi.

- Basta, tengo hambre así que primero comeré y luego escucharás todo lo que tengo para decirte, ¿entiendes?.

- Así será..

Ella se acercó para tomar de nuevo entre sus manos el menú, se que las cosas son bastante serias, que hay muchas que no entiendo, que tengo miles de preguntas pero siendo ya las 4 am creo que antes de poder sacarme cualquier duda debo obedecer a mi pobre estómago que lleva ya varios minutos rugiendo.

Continuara...

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Notas finales:

Hola mis queridos lectores me disculpo por la tardanza en la actualización. Estuve demasiado ocupada estos meses pero aquí estoy de nuevo trayéndoles este episodio que espero haya sido de su agrado.


La canción del titulo es de "Bacilos" ¿Quieren un dato curioso?


No me importa, se los daré.


El creador de este tema es el vocalista de la banda 'Jorge Villamisar'


Y pues la temática de la canción es muy entendible... El recuerdo del primer amor... (anexo mi gran suspiro) jajaja hay déjenme... y es que uff en este capi hay un diálogo que tuve con ella.


En fin, la letra nació en un viaje que realizó a Europa y pues todos sabemos que franceses, italianos y españoles son unos moustros fumadores, pero Jorgito se impacto al descubrir que eran las mujeres las que realizaban mucho más ese hábito.


Se enamoro y bueno gracias a la ex novia española y fumadora se nos entregó este tema. Que me gusta mucho, y desde la primera vez que la escuche supe que encajaba perfecto en Ohh Yess!!


Esta rola fue primero que caraluna eh... esos fans ¿Se sabían esta?


Ahora la canción que le cantan a Jessica es de la serie "SI NO TE HUBIERA CONOCIDO" llamada "El Risc D'ara". ¿No es hermoso ese acento? ¿O los viajes en el tiempo?.


Si, llore mucho en varios capítulos, no más que por Richie en Skins Uk pero sí. Esa serie logró hacerme chillar.


De ante mano me disculpo por divagar, por cualquier falta de ortografía y por si hubo algún tecladazo.


Tengan excelente día o noche, sin más los quiere...


                         E.L.


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