Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Haseki del Sultan (WangXian) por ApocalipsisBl

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los aplausos y elogios no se hicieron esperar, murmullos acerca de la belleza que el doncel poseía se intensificaban, Wei Ying era un doncel hermoso, lleno de buenos modales, educado, fino, excelentes hábitos, su piel bien cuidada, ni una sola marca o hematoma de accidentes aparecía en ella, al contrario, su piel era completamente blanca, tersa, suave al contacto, tanto como si se hiciera referencia a las fina porcelana, seguramente debía cuidarla mucho y aplicar un sinfín de productos en ella.

Sus labios eran ligeramente rojos, pero de forma natural, no había ni siquiera una pizca de pintura carmín sobre ellos, sus ojos grises acercados al plateado de forma natural, algo raro de ver por supuesto, estos eran acompañados por largas y finas pestañas que cubrían sus ojos resaltándolos y su cabellos, dios, su melena era larga y competente negra, como si el manto de un oscuro cielo fuera colocado sobre él.

Su cintura tenia una excelente figura definida, parecía a la del reloj de arena, sus caderas eran perfectamente anchas, incitando a los varones a tomarlas, a marcar su piel blanca, a llenarla de marcas, de mordidas, de chupetones, su trasero sobre salía, era grande pero no en exageración, correspondía bien a su cuerpo, encajaba a la perfección, estaba bien formado, y sobre todo firme, sus pecho era perfecto, lizo blanco, con dos botones perfectamente colocados de un color rosa ligero, sobresalientes, apetecibles.

Sus clavículas se marcaban, pero no en exageración, se veía bien, era perfecto, sus manos eran largas y delgadas, finas, sus manos, a simple vista se veían sumamente delicados, al mismo tiempo que sus pies, rápidos, hermosos, firmes, bien formados, Lan Zhan quería perderse entre ellos.

-WangJi, permite que el señorito de por finalizada la presentación- aconsejo Lan Xichen, las miradas de todos los varones se intensificaban, y la molestia de Fengmian se hacía cada vez más intensa, el hecho de que no hiciera el gesto para dejar que su niño se alejara de todos esos pervertidos le estaba haciendo enfadar.

Lan WangJi tocio ligeramente moviendo su señal en señar de estar complacido, con esto Wei Ying hizo una reverencia llena de gracia y delicadeza para incorporarse, se alejo del centro de salón y fue con su madre para volver a colocar sus prendas correspondientes.

 

Finalmente, el momento del tan anhelado anuncio se hizo presente acompañado de murmullos, varios donceles y mujeres se encontraban emocionados, anhelaban tanto poder tener tan hermoso privilegio, caminar a lado del Sultán, poseer poder, joyas, influencias, poder darle un hijo, uno varón, solo así podrían llegar a ser mas cercanas a ese admirable hombre y quizás, solo quizás llegaran a convertirse en su favorita solo así podrían aspirar a convertirse en la Haseki del sultán.

Wei Ying que se hacia una idea de cuál sería el verídico anhelaba que cambiara, que en ese momento el sultán hubiese cambiado de decisión, que escogiera a cualquiera entre la multitud y que lo dejara volver a su hogar, no es que el sultán le diera miedo, o que no agradeciera ser tomado en cuenta, por supuesto que no, daba gracias  a alá por a verle brindado esa hermosa apariencia que resaltaba entre la multitud, pero siendo honestos, no se sentía listo, era joven, tenia 16 aun, pronto cumpliría los 17, el sultán debía estar cerca de los 25, el quería vivir un romance con Wen Xu, lo quería, no lo amaba, de hecho podría atreverse a decir que hasta el momento ningún hombre había logrado que el amase con intensidad, el más cercano a este era Wen Xu que a sus 21 años había logrado ganarse el respeto y admiración de Wei Ying.

-Agradezco la presencia de todos ustedes y de las inigualables bellezas de cada una de sus hijas e hijos- inicio Lan Wang Ji mientras se mantenía con un porte elegante, fino y recto. -Todos conocen la finalidad de esta festividad, pese a celebrar un logro mas para nosotros, e decidido adquirir una nueva esposa, una concubina, la cual, deseo con todo mi corazón se llene de dicha esta noche por que ha sido bendecida con la luz de alá- agrego.

Todos murmuraban, se veían entre sí, Wei Ying atino a esconderse tras Jiang Cheng, tal vez si evitaba que el sultán lo viera, se olvidaría de él.

-Como sabrán, alá no ha bendecido a ninguna de mis amadas esposas, la concubina A-Qing, mi primer concubina- presento, mientras la mujer ingresaba finalmente, Wei Ying no pudo evitar no mirar, era una mujer hermosa, joven sin duda, era pequeña en comparación al sultán, su cara estaba ligeramente ovalada, su mentón era agudo, sus ojos, jamás había visto unos así, parecía que estaba ciega, o eso deducía el, grande fue su sorpresa al ver que no era así, sin duda veía bien, ella se había inclinado ligeramente sobre el pecho del sultán mostrando ser cercana, eso causo una ligera molestia en el y mas al ver aquella sonrisa que la mujer mostraba.

-su cuerpo es delicado, y le resulta complicado concebir, sin embargo, ha sido la mas cercana en darme un hijo, aunque alá decidió que aún no era tiempo y se lo llevo con el de regreso, deseo que pronto dios nos vuelva a bendecir- agrego, la mujer asintió suave mostrando una mirada llena de tristeza a lo que Wei Ying definió como “mirada de mustia”.

-comportate- susurro Jiang Cheng al sentir como su ropaje era arrugado entre los puños de su amado hermano.

 

-mi segunda concubina  Wang Ling Jiao- presento, Wei Ying casi estalla en risas de no ser por que su madre le miro serio, donde fuera que viera esa mujer era poco agraciada, vestía de forma vulgar, maquillada en exageración desde su perspectiva.

-Jiang Cheng, de donde crees que la haya sacado? - susurro Wei Ying con cierto toque de burla.

-de un prostíbulo? - susurro bajo mirando a su hermano, lo había dicho sin siquiera pensar en sus palabras, aunque tomo conciencia de estas frunció el entre cejo -ya deja de estar distrayéndome-

-así que no solo yo pienso en eso- concluyo el menor -el sultán tiene pésimos gustos-

-tienes razón, mira que también se fijó en ti- molesto Jiang Cheng el cual casi grita de no ser porque mordió su labio inferior obligándose a callar, Wei Ying lo había mordido-

-Ella cuenta con severos problemas de salud- finalizo Lan WangJi la presentación de su segunda concubina.

-ni siquiera escuche la excusa de esta mujer- suspiro Wei Ying decepcionado.

-Finalmente mi última concubina- señalo invitando al ajeno a pasar, era un doncel, Wei Ying miraba atento al ajeno -Mo XuanYu- este tenía una cara atractiva, su cabello parecía largo pero no tanto, iba recogido en una especie de chongo, su cuerpo no era robusto ni feo, no estaba bien definido pero era decente, su estatura era baja, parecía un niño, su cara iba pintada en exageración a gusto de Wei Ying, demasiado blanco y sus ojos resaltados con sombra roja -el tiene ciertos problemas en cuanto a su personalidad- conteo Lan WangJi -estamos trabajando en ello- agrego -sin embargo es mi mas amado tesoro- agrego finalmente.

Wei Ying sintió un golpe, una apuñalada en su corazón, que quería decir ese hombre con que ese muchacho era su amado tesoro?, si era así entonces por que buscaba otra concubina?, no lo entendía y se rehusaba a entenderlo, aquel muchacho, se había recostado ligeramente en el pecho del Sultán, Lan WangJi había abrazado su cintura ligeramente y depositado un beso en su frente, un acto tan intimo que sorprendió a la mayoría, ni siquiera con sus dos primeras concubinas había demostrado tanto afecto como con la última.

Wei Ying trago duro, si era elegido, entonces que papel jugaría en todo eso?, como podría lograr lo que sus padres le habían pedido, dudaba siquiera lograr competir contra aquel muchacho, sin duda reconocía que su propia apariencia era superior a la ese famoso Mo XuanYu, seria fácil competir con eso, pero… dudaba lograr algo más, se veían bien juntos de cierta manera, el cariño o amor que WangJi tenía hacia su última concubina era obvio, era demasiado visible.

Aquel muchacho se mantuvo sujeto a WangJi, y este sujetaba su cintura con cuidado, era molesto, para Wei Ying lo era, por reflejo camino cerca de Wen Xu, este al notarlo sonrió suave sujetando su mano para besar sus nudillos -si tu padre se da cuenta que haz venido conmigo me ira mal- susurro Wen Xu mientras sonreía, Wei Ying solo quería desquitarse, molestar al Sultán como este lo hacía con él, tomando las mejillas del varón que lo sujetaba, jalo ligeramente el rostro ajeno y susurro algo a su oido, Wen Xu sonrio bajo negando, escuchando cada palabra del ajeno.

Lan WangJi detuvo su discurso, miraba aquellos dos, acaso ambos osaban ignorarlo de tal forma?, estaba molesto y su gesto no paso desapercibido por el doncel que sujetaba, miro como aquel hombre deslizo su mano, con morbo, con lujuria a la cintura del que seria su cuarta concubina, Wei Ying se dejaba, ni siquiera se oponía, Lan Zhan podía apostar que estaban teniendo una conversación sucia -WangJi- susurro Mo XuanYu mientras tomaba la mejilla de su esposo para que lo viera -aun no terminas de hablar cariño- dijo suave.

Lan WangJi asintió mirando de reojo a aquellos dos, Wen Xu había deslizado su sucia mano bajo la túnica de Wei Ying y había palpado su trasero.

-Por último, hare mención de mi decisión, a quien he elegido para ser mi cuarto esposo, proviene de la familia

Yunmeng Jiang- hablo con severidad. Jiang Cheng busco por reflejo a su hermano, cuando lo vio jugueteando con el intento de “novio” se apresuro a ir donde el jalándolo hacia su pecho. -el Señorito Wei WuXian – finalizo Lan Zhan sonriendo de lado, Wei Ying miro a aquel gran hombre y por reflejo miro a sus padres, Wen Xu tenia una mirada sorprendida, quiso oponerse, pero no podía.

-Puede venir con nosotros para presentarse? - cuestiono Lan Zhan con suavidad, aunque aquellos ojos hicieron que Wei Ying sintiera un escalofrió.

-te acompaño- susurro su hermano, quien acomodo las prendas de Wei Ying para guiarlo, todos lo miraban, debía actuar conforme a las circunstancias.

-algunas palabras que decir?, ¿Wei WuXian? - cuestiono Lan Zhan.

Wei Ying lo miro, y miro a la gente, hizo una reverencia digna de el y sonrio -agradezco este honor, espero alá bendiga nuestra unión y llene de felicidad al sultán- sonrio suave mirando a Lan WangJi.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).