Cuando llegamos al parque mis amigos ya habían tomado posesión de la cancha, dejaron las mochilas a un costado de esta en una banca, el lugar estaba bastante tranquilo peor aun así me daba un poco de ansiedad tener que dejar al niño solo aun cuando todos podíamos vigilarlo fácilmente.
En cuanto llegue todos se acercaron curiosos para conocer a mi famoso "hermanito", Eren como ya es costumbre de paro detrás de mi con su dinosaurio en una mano y aferrándose a mi pantalón con la otra.
-¿El es Eren?- pregunto Isabel agachándose a la altura del niño
-No wey, es Patricio-dije con sarcasmo
-No seas grosero
-Es obvio que es Eren-obviamente todos estaban al tanto de la situación con el niño que se estaba quedando en casa conmigo y mi mamá.
-Osh, que grosero, pero míralo, es tan lindo, hola Eren-agito su mano en señal de saludo, Isabel es la hermana de Farlan, es una pelirroja sumamente ruidosa, amigable y muy linda, adorable diría yo pero irritante.
-Hola-respondió en voz baja, todos sabían que el mocoso tenia problemas y por eso estaba con nosotros así que no se le abalanzo en consideración a eso, pero al ver que el niño reacciono tranquilo, eso le dio pie a Petra también a acercarse y poner cara de tonta.
-Eres tan bonito, ¿Levi te trata bien pequeño? -rodé los ojos, ¿porque no lo haría?, Eren solo asintió.
-Ya, ya, vamos a jugar ¿o qué?
-¿quieres jugar con nosotros Eren?-el negó y les enseño su dinosaurio.
-Levi me lo dio, voy a jugar con él
-Bien Eren, entonces-lo tome de la mano para llevarlo junto a donde estaban las mochilas, los chicos no habían hecho tanto escandalo para no engentar a Eren; Isabel me siguió-te vas a quedar aquí sentado ¿ok?, estas son nuestras mochilas
-Mira Eren, puedes jugar también con estos-Isabel descolgó dos llaveros de peluche de su mochila, uno de un pequeño oso, un unicornio y otro de un conejo, Eren sonrió.
-¿Si?-Izzy sonrió y asintió-¡Es como mi conejito Levi!
-Si, lo es- le revolví el cabello-ahora pórtate bien y juega aquí, nosotros te vamos a estar cuidando ¿ok?-asintió y se sentó sobre el pasto con los muñecos de peluche y su pequeño dinosaurio.
Estuvimos jugando por bastante rato con otros chicos que encontramos en el parque, de repente yo volteaba a ver a Eren, el seguía donde lo deje, nos veía a ratos, y jugaba con los muñequitos, yo estaba tan confiado de que así seria todo el rato, pero vamos, es un mocoso de 5 años y yo un estúpido confiado, en una de esas voltee y nada, el mocoso ya no estaba.
-Ay por dios
-¿Qué pasa?-pregunto Mike
-Eren se fue
-Fui corriendo en la dirección donde estaban las mochilas para ver si lo ubicaba, vamos que el mocoso no podía correr, ¿Qué tan lejos podía ir? Pero pues yo estaba a punto de entrar en pánico.
-Tranquilo Levi, somos muchos, vamos a buscarlo, asentí y confiando en que de inmediato todos lo harían me fui para buscarlo en los alrededores.
Afortunadamente mi suposición fue bastante acertada, el problema en la cadera de Eren no le permitió ir demasiado lejos y agradecía que estaba solito y no con algún imbécil que lo haya querido alejar, traía al pequeño unicornio de Isabel en una mano y miraba atento un puñado de globos de colores que eran sujetados por un despistado señor que no se había percatado para nada de los ojitos verdes que lo miraban.
-¿Quieres uno?-me acerque despacio por la espalda del niño y lo tome de los hombros, se tenso un poco por la sorpresa pero de inmediato se relajo al verme a mí y asintió.
-¿Que color quieres?-señalo el globo azul, llame la atención del señor y pague el globo, luego mientras ataba el extremo de la cuerda en la muñeca del niño ya para regresar con los demás alce un segundo la vista y vi que algo se dirigía a nosotros, por reflejo empuje a eren y no alcance a quitarme yo, una maldita pelota de baseball me golpeo en el rostro, lo único que alcance a hacer es echarme para atrás para reducir el impacto pero aun así termine en el suelo con la nariz sangrando y un asustado Eren gritando
-¡Levi!, ¡Levi!, ¿estas bien?
-¡Ey!, lo lamento, ¿estas bien?-una voz adicional a la del mocoso llego hasta mis oídos.
-Tch-me incorpore de inmediato aun con la nariz sangrando listo para gritarle hasta de lo que se iba a morir al imbécil que estaba frente a mi; el chico puso una mano en mi espalda y luego coloco un pañuelo en mi nariz, se veía realmente preocupado.
-En serio lo siento, perdón, no creí que se fuera tan lejos...-de repente se quedo callado viendo al mocoso que se había abrazado a mi y pe preguntaba si me encontraba bien repetidas veces.
-Ey, tch, ¿Qué miras?...estoy bien-abrace a Eren listo para correr en caso de que ese sujeto fuera algún tipo de pervertido aunque no lo parecía, era un chico quizás un poco mas grande que yo, rubio, delgado y con los ojos azules, cuando escucho mi queja volvió a dirigirse a mi y soltó el pañuelo que ya había sujetado yo.
-En serio lo siento...-puso su mano en el hombro de Eren-de nuevo lo mire listo para morderlo y arrancarle la mano-solo estaba jugando...por allá con mis amigos-giro a Eren poquito para poder verle la cara-¿Eren?-Eren lo miro confundido durante unos segundos y luego sin dudarlo hizo algo que jamás me hubiera esperado por parte de ese tímido niño, lo abrazo con fuerza aferrándose a su cuello.
-¿Quién eres?-mustie-¿de donde lo conoces?-se incorporo con el niño cargado y luego me tendió la mano, la tome de mala gana.
-Lo siento...estoy muy sorprendido, Eren es mi hermanito-giro su cara un poco y le dio un beso en la cabeza al niño-¿Qué esta haciendo contigo?, ¿Quién eres?
-Yo...mi mamá y yo nos estamos haciendo cargo de Eren
-¿Podemos conversar?-Asentí, yo también quería saber cosas acerca del niño y bueno, como dijo mamá, el hermano no tenia nada que ver con nada, y el papá de Eren no lo quería así que no había peligro de que si me daba la vuelta un segundo ese simio corriera con el niño.
-Debo avisarles a mis amigos que encontré a Eren
-Bien, ¿te veo frente a los juegos para niños? -asentí, el bajo a Eren con cuidado
-Ven Eren-el miro al rubio, este asintió
-Nos vemos en un momento bebe, corre-luego se acerco a mi y me tomo de la mano; corrimos lo mas rápido que las piernas de Eren nos permitieron hasta la cancha de futbol nuevamente donde agarre mi celular y le mande un mensaje a todos de que Eren ya estaba conmigo y que debíamos irnos, Petra se había quedado cuidando las mochilas, se alegro de verlo con bien, le dije que luego les contaba, tome mis cosas y las del niño y me fui para reunirme de nuevo con el hermano de Eren.
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