Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Makenai por Almogavar

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Creo que es una categoria muy poco activa.... recien me acabo de dar cuenta que hace tiempo no se publica una historia nueva y la mayoria esta sin terminar. Espero quien me lea le guste esta nueva historia.

Basado en Sailor moon de Naoko takeuchi

 

Makenai

 

By: Almogavar

 

 

 

 

Episodio 2: Cerrando ciclos.

 

 

Aquella mañana había despertado con la idea de que todo había sido un sueño. La habitación rota, la ropa desperdigada, la fotografía abandonada le trajo a una realidad que no deseaba enfrentar.

 

Era tan sencillo fingir que nada había pasado.

 

Pretender que las cosas estaban bajo control, que nada se estaba saliendo de sus manos.

 

Estar en la cama no le solucionaría la vida.

 

Pero al parecer tampoco buscarlo por cada calle, notando ahora que fuera de ellos Yaten no tenía a quien recurrir.

 

Incluso él, amante a morir de la poesía, tenía la amistad de Amy y ni que decir de Seiya quien era prácticamente amigos de todos los que le rodeaban.

 

                                                           °°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 

Cocinar siempre daba pie a recordar.

 

Cosas buenas o malas, experiencias terribles que lo habían llevado finalmente a refugiarse en brazos de su hermano.

 

Kentaro quien había dejado toda una vida atrás para ayudarle, para forjar una nueva vida sin pensar un solo momento que sacrificaba la suya.

 

Quizás Yaten era lo que necesitaba en su vida, en la de ambos incluso.

 

Estaba de espaldas, ensimismado, con rastros de lagrimas, con el corazón hecho trizas tan solo de pensar que su hermano podría fijarse en alguien más, quien no seria motivo de habladurías, un amor que seria bien visto.

 

Quería ser capaz de olvidar todo, de cerrar los ojos y volver a tratar de reformarse, quizás si volviera a casa de sus abuelos podría dejar de lado la esperanza de que su amor fuera correspondido.

 

-¿Te puedo ayudar en algo?...- Se sobresaltó y la espátula que tenia en manos se resbaló, cayendo al suelo. No esperaba compañía, mucho menos la de su hermano quien era capaz de leer en sus ojos sus emociones.

 

-No es necesario…- Murmuró, sin atreverse a enfrentarlo, tomó con dedos temblorosos una cuchara simple y siguió con el desayuno.

 

Tras él en la mesa había ya pan tostado, mermelada, huevo y tocino, jugo de naranja y humeante café para su hermano y una tetera con té de frambuesa para él. Yogurt y fruta recién picada, en la estufa se empezaba a cocinar un hot cake que acompañaría la pila que estaba a su costado.

 

Kentaro tomó asiento, era imposible hablar con él cuando se cerraba de esa manera. 

 

                                                             °°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 

Dar un paseo en las circunstancias por las que estaba pasando no eran las adecuadas, estaba paranoico, no podía evitar pensar que en cualquier esquina, oculto por un callejón le estaría esperando Jack, toparse con sus hermanos estaba lejos de su mente. El haberse ido era la mejor decisión que hubiera tomado en la vida.

 

Pero la tristeza y las ganas de correr y abrazarse a Taiki eran muchas.

 

Necesitaba buscar, entre los cajones que mantenía en el interior de su mente la dignidad y el orgullo, el amor propio del que tanto se enorgullecia y no tenia.

 

Dejar de temer y enfrentarse a la totalidad de sus decisiones.

 

De las buenas y las malas.

 

De aquellas que habían acertado y en las que había errado para aprender a ser un mejor ser humano. A vivir con la tranquilidad que tanto le hacia falta sin la necesidad de refugiarse en alguien más.

 

Esa debilidad le había llevado a besarse con Kentaro, ambos habían sucumbido a una necesidad de acallar un amor no correspondido, algo que si bien no era aceptado podría tener una salida. Esa clase de amor que podía verse asomar en los azules ojos de yomi.

 

Era esa tranquilidad la que necesitaba.

 

La que su alma tanto aclamaba, de la que estaba tan necesitado.

 

Decir, pensar y actuar eran cosas en apariencia sencillas, más no lo eran, dejar de lado una relación unilateral, calmar sus necesidades en brazos de un idiota y besarse con el hombre que le había salvado era lo que se estaba recriminando en ese momento.

 

Sus pasos le llevaron a un parque, adentrarse era lo que necesitaba en ese momento, era bello, tranquilo, la naturaleza y la brisa le invitaban a sentarse o recostarse y leer un buen libro.

 

Descansar bajo su sombra podría haber sido una buena idea, cerrar los ojos y olvidarse durante un momento era tentador y así lo hizo, se descalzó y pudo sentir en la planta de los pies el cosquilleo de la hierba fresca.

 

No supo en que momento se quedó dormido, pero cuando abrió era observado atentamente por una curiosa gata de pelaje negro y una luna en su frente, con la yema de los dedos enternecido acarició  tras las orejas, el ronroneo de la gata le arrancó una risa.

 

Se incorporó lo suficiente para tomarla en brazos, esta mimosa se recostó en sus piernas, era consiente que alguien tendría que estar buscándola, seguramente tendría una familia preocupada por ella.

 

Mientras le acariciaba trataba de ver en el collar alguna dirección o numero de teléfono, pero no encontró nada parecido. Lo único escrito a su reverso eran 2 palabras.

 

-Black moon…- Susurró, estaba seguro que en algún momento había escuchado del lugar, era un bar de moda al que eran asiduos algunos compañeros del instituto, con ella en brazos resuelto decidió ir a dejarla.  Nadie merecia estar en la calle pasando malos ratos.

 

El lugar era impresionante, Black moon era mucho más de lo que hubiera podido esperar, el letrero era llamativo, iluminado desde el negro más intenso hasta el gris plata. Aun era temprano y pese a que aun no abrían ya había gente haciendo fila.

 

Decidió formarse junto a unas chicas que alabaron a la minina quien no se dejó tocar, era arisca con todos menos con él.

 

La puerta se abrió y un joven rubio de cabello largo y piel bronce se acercó a él. Aparentemente reconocio a la gata que tenia en brazos.

 

-Ahora entiendo porque Luna aun no llegaba…- Estaba gratamente sorprendido, esa gata arisca jamás se dejaba tocar, incluso él que llevaba años trabajando en el lugar era lo suficientemente digno para acariciarla…-¿Podrias acompañarme?...- Preguntó y esperando que le siguiera comenzó a dirigirse hacia la entrada donde seguramente lo esperaba la pequeña dama.

 

 

 

 

                                                                                                                                        Continuará………..

Notas finales:

Lo senti muy corto y de relleno pero necesario para el desarrollo de la historia, espero sus comentarios para saber si les ha gustado o no.

 

 

Saludos!

 

 

 

Almogavar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).