El hijo mayor de Mizuguchi dijo:
"Quiero ir al río".
Mizuguchi intentó decir que él podía llevarlo más tarde pero, entonces, un segundo niño se aferró a las piernas de Kawachi y gritó: "¡Queremos ir con el padre de Yu-chan!"
Así que ncluso si Sari decía: "No seas molesto. Ve con tu papá" volvía a gritar con todas sus fuerzas "¡Voy con el papá de Yu-chan!" Por lo que eventualmente, Mizuguchi y Kawachi decidieron llevar al hijo mayor y al segundo niño hasta el río.
La hijita de Mizuguchi, y Yu, no se llevaban mucho en edad así que ambos estaban increíblemente somnolientos. Inukai los puso a dormir en la tienda de campaña y Sari-san se quedó limpiando. Ella estaba acostumbrada a acampar con su esposo una vez cada invierno así que después de unos dos minutos, descubrió que ya había guardado la barbacoa para que comieran más tarde y que adelantó lo suficiente como para regresar a la tienda donde estaban su hija, Inukai y Yu.
"Yu-chan es realmente hermoso." Sari acercó su rostro al pequeño Yu. "Se parece muchísimo a Inukai, es todo un angelito."
"Disculpa..."
Sari miró en su dirección.
"Dime".
"¿Está bien preguntar sobre... Algo relacionado al sexo?"
Le preocupaba que pensara que era algo así como "acoso sexual" contarle de su vida sexual a una mujer pero, ella solo dijo:
"Por favor, cualquier cosa".
"Pues, es obviamente sobre mi compañero..."
"Escuché de mi esposo que pareces estar preocupado por varias cosas. Si puedo ayudar..."
Y ya que Mizuguchi parecía haberle contado su historia con anticipación, entonces lo que iba a decir ahora sería más rápida. Los dos se sentaron en una silla, debajo de una lona, a centímetros de la entrada de la tienda para que pudieran ver el interior con un simple vistazo. Aunque los niños estaban durmiendo profundamente, no era apropiado ni cómodo hablar de sexo a su lado. Sari le pasó una taza de té verde tostado. Al parecer hizo mucho para la noche.
"Cuando comenzamos a acampar, decidimos comprar puros productos hechos a mano porque eran más baratos y no se echaban a perder fácilmente. Ahora que me acostumbré, creo que lo hago sin darme cuenta".
Se rió, así que él lo hizo también.
En realidad, el aroma del té verde pareció envolver su corazón hasta hacerlo sentir un poco más relajado.
"Entonces ¿Me decías?"
"Pues, Kawachi... Si no tiene relaciones sexuales sin anticonceptivos, su período de celo no disminuye."
"Es por eso que tanto Inukai como Kawachi están teniendo dificultades entre ellos".
Casi lloró cuando la escuchó decir eso, así que apretó sus sentimientos de inmediato dentro de él.
"Lo siento tanto. Aunque yo también soy una Omega, no conseguí una respuesta al respecto. Traté de hablar con un grupo de O en una comunidad virtual que tenemos pero, nadie ha estado tan gravemente enfermo como el señor Kawachi así que no tenemos una solución que ofrecer".
Después de todo, la constitución de Kawachi era completamente anormal. El médico también le dijo que era la primera vez que veía algo tan terrible pero, escucharlo de ella, le hizo temblar...
"Te quedaste con Kawachi-san mientras Mizuguchi y yo íbamos de compras ¿Cierto? ¿Pudieron hablar? ¿Él dijo... Algo de mi?"
No tuvo respuesta.
"Por favor. Solo me gustaría saber si hay algo de lo que debería enterarme para ayudarlo".
Sari miró a Inukai por un momento. Los ojos negros del hombre mostraban una impaciencia tan terrible que no tuvo más remedio que suspirar.
"Dios. ¡Es completamente lógico que no me va bien con Kawachi! No puedo hablar con él, no nos estamos comunicando para nada. Está incómodo todo el tiempo y yo... Si está insatisfecho, me gustaría al menos saber el motivo. Pensé que cuando viera a Sari-san, que también es O, abriría su corazón y hablaría sobre sus problemas."
Los ojos de Sari-san lentamente comenzaron a abrirse un poco más y luego, observó como los movía para la izquierda y para la derecha.
"Es que en serio no sé si hablar de esto sea lo mejor."
Tenía un mal presentimiento. Tal vez de verdad no debería meterse tanto en este tema y tal vez ni siquiera tenía que insistir. Pero si no preguntaba, entonces estaría tan ansioso que no podría dormir, incluso después de llegar a casa.
"Está bien. Por favor, dime lo que te dijo".
Sari suspiró.
"Bueno, entonces... Cuando estaba conmigo, el señor Kawachi dijo: "Me quiero divorciar"."
Eso fue doloroso.
Recordó los papeles de divorcio que estaban en el cajón.
"Ya..."
Sari recargó la barbilla en su mano.
"Pero no creo que el señor Kawachi odie a Inukai. Tampoco creo que divorciarse de ti sea un deseo completamente honesto."
Una gota de esperanza cayó sobre su desesperación. Sari entonces puso su mano en los hombros de Inukai cuando pareció que no sabía exactamente qué decir.
"Dale tiempo..."
"Lo siento, es que estoy desesperado. Realmente no sé qué hacer ni para donde moverme. A pasado tanto en tan poco y ahora que vi que Sari-san parecía llevarse tan bien con él, yo..."
"¿Amas mucho a Kawachi-san?"
"Lo amo desde el fondo de mi corazón".
Fue un largo y duro amor no correspondido en realidad. Un amor en el que se rindió varias veces solo para descubrir que no podía dejar de ir en su dirección. Pero estaban atados el uno al otro de mala gana, tuvieron hijos, se casaron, vivieron juntos y se convirtieron en la forma más extraña de una familia. Cuando parecía que se estaban acercando de una manera más tierna, sus días tranquilos cambiaron drásticamente por culpa del celo y todo se volvió todavía peor desde el mes pasado. Y lo amaba tanto que habría renunciado a ser aceptado por el resto de su vida y habría estado bien con solo tener relaciones sexuales una vez cada mes si eso aseguraba que no se fuera. Sin embargo, desde que comenzaron a pasar más tiempo juntos, desde que estuvo en su embarazo y pudo presenciar su segundo parto, pensó que la relación estaba cambiando hacía el lugar que él quería. Pero luego vino la frialdad y el papel del divorcio que encontró en su cajón.
Por eso quería retomar el rumbo y por eso fue llorando con su amigo para tratar de reparar su relación, independientemente del tipo que fuera.
"¿No te casaste con él porque tuvieron un hijo o porque te sientes culpable?"
"No. He estado enamorado de Kawachi durante tanto tiempo que, supongo que solo quería sentir que era mío. Quería hacerlo feliz".
"Creo que... Esto es algo que deberías transmitirle directamente. Que estás enamorado, que lo amas y que es algo muy independiente de lo que pasó."
Sari inclinó la cabeza.
"Kawachi... Yo creo que comenzó a enamorarse de ti."
Inukai gritó "¿¡¡Qué!!?"
Así que el bebé comenzó a quejarse tanto que tuvo que cerrar la boca a toda prisa ocupando sus dos manos. Afortunadamente, los dos niños parecieron volver a roncar.
"¿Qué significa eso?"
"Justo lo que crees que significa."
Pero eso solo había empezando a confundirlo una vez más. Si era así, si había al menos una pequeña cosa entre ellos, entonces él hubiese comenzado a pasar más tiempo a su lado. No entendía por qué sus sentimientos se estaban encaminando a la parte del divorcio.
"Eres su destinado, y tienes que saber que esto influye en los sentimientos de una persona. Es... Parecido a darte un poquito empujoncito. Amo demasiado a mi esposo, pero... Esto es un secreto ¿Bueno? ¡Él no era mi tipo para nada! Sin embargo, se sintió como si me estuviera atrayendo a sus brazos y después, pensé que definitivamente él era mi lugar seguro. Con el tiempo, descubrí que realmente lo necesitaba para ser feliz".
Luego Sari dijo:
"Entonces, creo que solo necesita permitirse que el pequeño fuego que ya hiciste crecer dentro de él... Se haga todavía más grande. Además, debes aprovechar un poquito más eso de las feromonas. Ya sabes, durante el período de celo, mi esposo se ve mucho más guapo de lo normal y él dice que mis ojos brillan como locos. Eso le gusta mucho. Me pregunto si es verdad o solo lo dice para hacerme sentir sexy."
Se rieron sin querer y luego, el silencio pareció llegar de nuevo. ¿Cómo lo veía Kawachi durante el celo? Se preguntó si pensaba que se veía un poco más atractivo de lo habitual o si creía que tenía ojos bonitos. Sin embargo, ya que Kawachi originalmente era heterosexual, no estaba tan seguro de tener una apariencia que le pareciera atractiva.
Yu se despertó en ese momento.
Y al ir a cambiar sus pañales, dos niños y también, Mizuguchi y Kawachi, hicieron acto de presencia. Se veía que habían estado jugando por mucho tiempo porque los pantalones de los niño estaban empapados debajo de las rodillas y tenían la cabeza completamente despeinada. Sari sonrió y sacó una muda de ropa limpia de su automóvil como si estuviera acostumbrada a hacer esto cada vez y, quizá porque fue completamente agotador, su hijo mayor y su segundo hijo comenzaron a tomar una siesta en la tienda de campaña junto con los bebés Ahora, solo había cuatro adultos bajo la lona que estaba junto al fuego.
"Señor Kawachi, tiene la cara completamente roja."
Dijo Sari, así que Kawachi se llevó la mano a la mejilla y se rió.
"Porque estaba lidiando contra un bando enemigo de niños con todas mis fuerzas."
"Tiene razón. Incluso si traté de ayudar, los dos se fueron contra Kawachi todo el tiempo. Lo siento mucho".
"Para nada. Los niños son realmente lindos. Yo fuí hijo único, así que supongo que por eso le agarré un gusto extraño a este tipo de experiencias". Luego agregó. "Estoy sudando mucho, así que me iré a lavar la cara".
Kawachi se dirigió hacia el río, probablemente porque pensó que estaba más cerca que la cocina del campamento. Estaba mirando vagamente la parte de atrás de su cabeza cuando de repente se dio cuenta de que... En realidad este podía ser un buen momento.
"¿Está bien si voy a hablar con Kawachi a solas?"
Sari sonrió y dijo: "No te preocupes, Yu-chan está bien cuidado." Y le mostró su pulgar derecho de manera aprobatoria. Mizuguchi también lo alentó con una pequeña voz que decía "Haz lo mejor que puedas, hermano". Así que, con el apoyo alentador de sus aliados, Inukai entonces se permitió perseguirlo.
Y fue cuando finalmente llegó hasta el río, (a la mitad del río) que alcanzó a ver a Kawachi, agachado en la orilla mientras se lavaba la cara utilizando las dos manos.
"¡Kawachi!"
Gritó desde la distancia. El sonido del agua se detuvo y el hombre, con la cara completamente empapada, comenzó a mirar hacia atrás.
"¿Puedo hablar contigo?"
Kawachi se puso de pie y se acercó a Inukai. Las gotas de agua no dejaban de caer de su flequillo y sin embargo, incluso después de enjuagarse bien el rostro había notado que seguía estando completamente rojo.
"¿Qué?"
"Hablé con Sari y ella... Ella me dijo que..."
"Entonces ya sabes lo que quiero hacer. Perfecto. Podemos ser rápidos entonces."
Cuando lo pensó, pareció que estaba hablando sobre todo ese asunto de divorciarse.
Incluso si ya había visto el aviso del divorcio, la tarjeta del abogado y estaba preparado para esto en algún lugar de su corazón, las palabras que salieron de su boca parecieron ser lo suficientemente violentas como para cortarle el circuito normal de sus pensamientos.
"¿Qué?'
"Supongo que te habló de que quiero divorciarme".
Ciertamente lo escuchó, pero no estaba allí para eso.
"¿Por qué?"
"¿Por qué no?"
La voz de Kawachi era dura.
"Yu, Hirota... ¿Qué pasará con nuestros niños?"
"Incluso si nos divorciamos, tú y yo seguimos siendo sus padres ¿Qué tendría que pasar con ellos?"
"También está tu período de celo. No puedes controlarlo con medicamentos".
"¡Voy a ir a la terapia sexual y voy a pedir el semen de otra persona para ayudarme! Como dijiste, así voy a quitarme el impacto de ser penetrado por ti".
Inukai se llevó la mano a la frente y se rió de un modo bastante histérico:
"Espera un minuto. ¿Qué diablos estás diciendo ahora? Eres mi pareja, eres MI enlace. Si tienes una reacción, es por mi. Si has logrado mantenerte hasta este punto, es POR MI. Y va a ser lo mismo con la terapia sexual si te niegas a hacerlo con mi semen. El celo no se va a quitar, sin mi".
"No me importa en absoluto". Kawachi se negó. "No quiero nada que tenga que ver contigo o con tu cuerpo así que me da exactamente igual si no funciona sin ti. Encontraré la forma."
Las emociones se volvieron tan insoportables como para comenzar a explotar en su cabeza una por una. Y entonces, sin darse cuenta, su cuerpo se movió y su mano se estiró para poder agarrarle bruscamente por el cuello de la camisa.
"¿Me vas a pegar? Adelante, hazlo."
Apretó la mano derecha con fuerza. Lo amaba demasiado y aún así quería romperlo en pedazos.
Antes de hacer algo, tembló y lo soltó para llevarse las manos a la cabeza:
"¿¡Tanto me odias!?"
Kawachi dijo algo así como "tú eres el que me odia" y luego se detuvo.
"¿Sabes qué? Solo... Olvídate de todo lo que pasó entre nosotros. No importa. Ya... Ya ni siquiera quiero estar en tu maldita casa. Solo necesito a Yu y a Hirota conmigo y, voy a estar bien. Me las arreglaré de alguna manera".
Yu y Hirota.
Una llama negra comenzó a arder desde el fondo de su estómago.
"Jajaja, no. Para nada. ¡Si nos divorciamos, no vas a tener a los niños!"
Los ojos de Kawachi estaban muy abiertos.
"Yu y Hirota son mis hijos. Yo los estoy criando ¡Yo los estoy viendo crecer!"
"¡Yo los tuve, idiota! ¡Ellos vinieron de mi!"
Kawachi se pegaba en el pecho mientras gritaba.
"Aún así, yo voy a tener la custodia. No te la voy a dar a ti. ¡Tienes un historial en el hospital, Kawachi! Ni siquiera los querías. ¿Qué...? ¿¡Qué crees que van a ver en una corte!? ¡Yo voy a tomar la custodia y nunca volverás a ver a los niños porque eres un irresponsable que solo piensa en si mismo sin ponerse en el lugar de los demás! Tanto que pensaste en divorciarte sin mi y piensas en el futuro de los niños sin mi".
"Sí, tienes razón. ¡Son tus hijos!" Kawachi gritó ante el impulso de la pelea. "¿Y sabes por qué no los quería? Porque Hirota y Yu vinieron a mi vida por TÚ culpa y luego yo no tuve más remedio que darlos a luz. Tuve a los hijos de un hombre que ni siquiera me gustaba. ¡Perdón si no estaba brincando de alegría en ese momento!"
Desde la boca entreabierta de Kawachi, se podía ver que su mandíbula estaba temblando.
"Y después de todo ¿Todavía vas a robármelos a ellos?"
La voz la tenía entrecortada.
Era verdad. Le robó la oportunidad de convertirse en un hombre normal, su prometida lo abandonó y ni siquiera había logrado construir la familia normal que tanto quería. Para Kawachi, todas las desgracias de su vida eran causadas por él.
"Solo digo que... Sin mí, si te llega el celo y hay Alfas cerca, serán llamados por tus feromonas y se precipitarán sobre ti para hacerte justo lo que odias que yo haga. Tendrás una reacción de rechazo al sexo y vas a sufrir más de lo que puedes imaginar. No hagas eso. Por favor, no te hagas eso a ti mismo."
Pero entonces, las rodillas de Kawachi se doblaron y él pareció gritar con fuerza.
"Ah".
Kawachi estaba a cuatro patas y no pareció intentar ponerse de pie otra vez. Además de eso, un olor... Algo que recordaba perfectamente, había comenzado a golpear la cavidad nasal de Inukai hasta un punto en que sintió como si estuviera borracho.
Este sentimiento...
"¿Estás en celo?"