El día transcurrió tal como recordaba, al punto que empecé a sentir bastante confusión e incluso miedo, incluso Antonio noto que me hallaba inquieta ya que debido a mis recuerdos podía recordar muchas de las cosas que él decía y evidentemente fui capaz de adelantarme a sus frases dejándolo bastante sorprendido, incluso Sara me quedo mirando extraño ya que me dijo que este día parecía casi como si pudiera leerle la mente a Antonio, lo cual habría sido gracioso si no fuera por que con cada hora que pasaba empezaba a sentirme mas incomoda al saber todo lo que pasaría.
Cuando llegue a casa trate de calmarme lo más posible, no quería sentirme paranoica, no tenia sentido nada de lo que estaba pasando, de partida no había forma de que yo haya regresado en el tiempo ya que si eso era así la próxima semana… la imagen de Sara en mis brazos vino a mi y mi estomago se revolvió… no, no quería pensar en eso, nada de esto es real, nada de lo que pienso que pasara llegara a pasar y solo fue un mal sueño, Sara no va a morir y solo fue algo que mi imaginación género, ella está viva al igual que yo… y permanecerá así…
Mi padre regreso del trabajo mientras yo trataba de distraerme jugando videojuegos y susurre para mí misma, según recuerdo la cena de esta noche deberían ser… hamburguesas y papa dirá que la abuela logro una nueva marca en su maratón y la abuela dirá que realmente no fue nada y que las clases de Tai chi realmente la mantienen en forma.
Sali de mi habitación y el olor familiar de las hamburguesas vino a mi… este día no puede ser más raro.
-Hola abuela…-
-Hola querida, espero que tengas hambre ya que yo si tengo-
-Si… he tendido un día algo interesante-
-Oh yo también, logre ganarle a ese cascarrabias de Jorge en la maratón, hubieras visto su cara-
-Le ganaste…-
-Si, tu abuela gano, de hecho, un amigo me mando el video de la victoria, incluso hizo su propia marca de tiempo mira- Papá me mostro la imagen en el celular donde rezaba para que no mostrara los 34, 4 minutos, pero la imagen no mentía, ahí estaba el temporizador que recordaba, así como el tiempo que mi abuela había hecho corriendo en la maratón de adultos mayores…
-No puede ser…-
-Oh créelo querida, tendré 79 años, pero el Tai chi me mantiene en muy buena forma física- Mire a mi abuela y realmente no sabia que mas decir mientras notaba la medalla en su cuello colgando con el primer lugar.
-Realmente no me lo creo…- No quiero creer que todo esto es verdad, no quiero creer que esta pasando todo lo que recuerdo que pasa, no quiero que nada de esto sea cierto.
-Querida te vez algo pálida, ¿estas bien? – Asentí.
-Si… es solo la sorpresa… me iré a sentar un momento- Tanto mi abuela como mi padre se miraron extrañados, pero en este momento mi mente es un caos y lo peor es que no se que es lo que está pasando, ni por que pareciera que he regresado atrás en el tiempo, lo único que se es que los exámenes finales son la próxima semana… y hoy estamos jueves, mañana se supone que nos darán diversos anuncios, Antonio se pondrá pesado para que lo ayude a estudiar el viernes en la tarde… el fin de semana iremos con la abuela a pasear en bicicleta donde seremos seguidos por un grupo de perros por el parque, eso debería ser el Sábado, lo que me deja el domingo donde no haría gran cosa y me dedicaría a estudiar para mis exámenes… pero el lunes… el lunes ella… no eso no pasara, eso no paso.
Decidí sacar una agenda y anotar todos mis recuerdos los cuales esperaba no pasaran, pero omití el día lunes ya que no quería recordar nada de lo que soñé que pasaría ese día, Sara no va a morir y yo no voy a pensar en ello, es definitivo, nada de lo que creo que va a ocurrir, ocurrirá, es solo un mal sueño y así se va a quedar.
Cene con mi padre y mi abuela, pero realmente no preste demasiada atención a lo que decían ya que sentía que si prestaba atención mi cabeza se sentiría nuevamente en un limbo y no quiero seguir dándole mas vueltas a las cosas de lo que ya estoy dándole vueltas.