Hyung
~ Sonríeme una vez más ~
Capítulo 2
Esa noche no pude dormir muy bien, cada diez minutos volvía a abrir mis ojos para encontrarme que SungMin continuaba dormido tranquilamente con su cabeza apoyada sobre mi hombro, ¡Hasta me babeó la pijama! eso pude comprobarlo al día siguiente al sentir la humedad en mi hombro derecho. Cuando los rayos de sol despuntaron el alba sentí como si de repente volvía a la vida, podía suspirar con más tranquilidad ahora que sabía que mi compañero abandonaría mi lecho y se iría.
Me sentía muy incómodo porque SungMin nunca se había tomado esas confianzas conmigo, de hecho ningún chico se había tomado una confianza de ese tipo conmigo, porqué si bien yo había tenido compañeros en la escuela, nunca habían sido tan cercanos como para pretender dormir conmigo y aunque estuviera bien dormir con un amigo, ¿Estaba bien abrazarlo de esa forma? ¿Aprisionarlo tan cercanamente contra tu cuerpo? No lo creo, eso no lo hacen los amigos normales, más bien eso era lo que quería creer, aferrarme a esa idea, amarrarme a algún vestigio de mi masculinidad para no sentirme derrotado por aquel incipiente sentimiento que comenzaba a fulgurar en alguna recóndita parte de mi corazón.
Suspiré tratando de alejar esos pensamientos de mi mente, sobre todo porque soy de ese tipo de personas que no puede parar de pensar en algo cuando le preocupa, me la paso divagando todo el día, imaginándome posibles soluciones a todas las cosas que veo pasar frente a mis ojos y por supuesto aquella actitud de SungMin no iba a ser la excepción.
Entonces el nuevo día llegó, no me di cuenta en que momento KangIn y LeeTeuk habían regresado al apartamento, pero tuvo que ser muy temprano en la madrugada para que yo no me diera cuenta, de repente el apartamento volvía a estar lleno vida, y SungMin, como si nada hubiese pasado, se levantó, me dijo un – Buenos días – con voz acaramelada y salió de mi cuarto con su almohada bajo el brazo. Me quedé unos minutos sentado en la cama intentando comprender lo sucedido, perdiéndome en divagaciones personales hasta que Ryeowook asomó su cabeza por la puerta haciéndome señas con la mano.
Salí de la habitación para enterarme de que el desayuno ya estaba sobre la mesa larga que había en la sala y que ya todos se encontraban sentados en el suelo dispuestos a comer. Busqué con la mirada un lugar donde sentarme y el único sitio disponible era entre SungMin y Ryeowook, estirando un poco los brazos con pereza, me senté en medio de los dos.
- Tienes un aspecto terrible Kyu – Exclamó LeeTeuk tomando un poco de jugo mientras me miraba con atención - ¿Dormiste bien anoche? – Preguntó, bajé el rostro un poco avergonzado pues debía tener unas horribles ojeras adornado mis ojos, por supuesto no quería que supieran que había sido por culpa de SungMin ¿Qué iban ellos a pensar sobre eso? Me quedé callado sin poder responder a la pregunta.
- Si no podías dormir, podías habérmelo dicho – Bufó SungMin a mi lado, giré mi rostro sintiendo que paulatinamente mis mejillas comenzaban a enrojecer – Me hubieras despertado… - Agregó haciendo un puchero. KangIn rió con complicidad, lo miré receloso, sin saber que significaba aquella risa.
- ¿Dormiste con KyuHyun? – Preguntó Ryeowook con una fingida expresión de asombro – Ya decía yo… que no habías pasado la noche en nuestra habitación – Agregó llevándose una cucharada de cereal a la boca.
- ¿Estás celoso Wookie? – Le preguntó SungMin con malicia empujándolo hacía un lado con su mano pasándola por encima de mi hombro, provocando que Ryeowook se salpicara con la leche.
- Oh, si claro, que celoso estoy – Bromeó Ryeowook haciéndole una mueca a SungMin que volvía a hacer pucheros – Estoy tan celoso y tan dolido por lo que has hecho, que no volveré a permitir que duermas conmigo – LeeTeuk se unió a la risa de KangIn y yo continuaba sin comprender muy bien. La actitud de Ryeowook me sorprendió un poco, aunque sabía por el tono de su voz que estaba molestando a SungMin, aún así no podía evitar sentirme avergonzado por él hecho de que se hubiera revelado tan fácilmente lo que tanto había querido ocultar.
- Pues para que sepas, mi Kyu es mucho mejor que tú en la cama – Exclamó SungMin poniendo sus manos sobre mi hombro suavemente, ante esto no pude más que escupir la leche que estaba a punto de tragar, mojando la mesa de madera y atrayendo la atención de todos. Mis mejillas no podían estar más coloradas ahora ¿Porqué había dicho eso? ¿Estaba loco? Todos se quedaron atónitos mirándome y yo sólo quería esconderme bajo la mesa.
- ¡Es mentira! – Me apresuré a aclarar, con el corazón latiendo como loco, aquello ya no me estaba gustando.
- Por supuesto que es mentira… - Dijo LeeTeuk no muy seguro de si en aquella situación debía reír o preocuparse – Todos sabemos que lo es… -
- Era sólo una broma… - Agregó Ryeowook con la cuchara aún en sus labios, mirándome sin comprender mi actitud.
- Lo siento – Musité aún más avergonzado. Me levanté de la mesa, fui a la cocina y busqué servilletas para limpiarla, cuando volví todos me siguieron con la mirada como esperando a que yo dijera algo más, lo único que hice fue limpiar la mesa rápidamente.
- Oye… Kyu… no te enojes… sólo bromeaba – Habló finalmente SungMin, no había pucheros, sólo una sonrisa amable. Asentí con la cabeza sintiéndome como un verdadero idiota. EunHyuk finalmente soltó una carcajada rompiendo el incómodo silencio y cambió el tema como si hubiera estado imaginando que yo me sentía mal con aquello. Pronto el asunto dejó de tener importancia.
Todos se quedaron charlando un rato más pues ese día no había ensayo por la mañana, lo que era un alivio para mi, pues debía descansar un poco si no quería quedarme dormido en la entrevista que había a las cinco de la tarde. Como recién acababa de entrar al grupo estaban haciendo mucha campaña para que las fans se acostumbraran a mi rostro y comenzaran a verme como parte de Super Junior. Me ponían nervioso aquellas entrevistas, pues el manager siempre decía que aunque debía ser siempre yo mismo, debía mostrar una sonrisa y debía actuar como un Super Junior. Lentamente comenzaba a entender que significaba ser un Super Junior sobre todo al hecho de mantener una imagen pública, como me había dicho Hangeng una vez “Ya no eres simplemente KyuHyun, ahora eres el Super Junior KyuHyun”.
Pero no era tan fácil como parecía, siempre que estaba frente a las cámaras me cohibía pensado que aquella imagen llegaría a miles de personas simultáneamente y que si decía o hacía algo inapropiado, entonces eso sería transmitido a todas esas personas, quedaría grabado en sus computadores, cámaras o celulares y peor aún en sus corazones. Suspiré agobiado por la presión de todo lo que significaba aquello y me metí al baño. Me dejé caer desnudo en la bañera y dejé que el agua caliente relajara mis músculos, se sentía tan delicioso estar allí simplemente con los ojos cerrados, olvidando por unos instantes todo y quedándome solamente en la sensación, que me olvidé del tiempo y me quedé dormido.
Una mano sobre mi hombro me despertó, abrí los ojos sobresaltado y el vapor caliente a mi alrededor me confundió unos segundos, antes de encontrarme con el rostro de SungMin al lado de la bañera. Instintivamente me cubrí las partes nobles bajó el agua, sabiendo que era inútil. Él sonrió nuevamente con aquella sonrisa que yo comenzaba lentamente a amar.
-¿Te quedaste dormido Kyu? – Me preguntó con sus manos puestas en el borde de la bañera, nos preguntábamos porqué tardabas tanto – Agregó, paseando sus dedos por mi cabello húmedo con delicadeza, desordenándolo un poco - ¿Puedo acompañarte? – Terminó de decir y vi con total asombro como se quitaba el camisón de la pijama y lo ponía sobre el lavamanos, su pecho desnudo me deslumbró unos instantes con su palidez. Nuevamente el color subía a mis mejillas y yo no lograba entender porqué. No había nada raro en que dos hombres se vieran desnudos, después de todo éramos hombres y además la bañera era bastante grande como para que cupiéramos los dos sin problemas. Aún así yo no podía evitar sentirme nervioso.
- No te preocupes Hyung, yo ya terminaba – Repliqué con la mirada baja, levantándome un poco para tomar la toalla y anudarla alrededor de mi cintura – Ya puedes bañarte – Agregué sacudiendo la cabeza, salpicando pequeñas gotas por todo el baño.
- ¡Cuidado! – Exclamó SungMin a mi espalda – Me mojaste la cara – Agregó riendo mientras se limpiaba un par de gotas sobre su mejilla. No reí, no sentía que pudiera hacerlo, de hecho quería escapar de ese baño lo más pronto posible, la actitud de SungMin no lograba más que intimidarme.
- Espera… - Musitó, me detuve antes de abrir la puerta del baño, él se acercó a mi, podía ver su rostro acongojado a través del espejo, estaba justo de frente a mi espalda por la cual resbalaban finas gotas de agua. – ¿Todavía… estás enojado por lo del desayuno? – Preguntó, de repente había tristeza en su rostro, tragué saliva sin saber que responder. En realidad no estaba enojado, pero no podía evitar que aquello me hubiera molestado un poco. – No fue mi intención… no te enojes – Finalizó posando una mano sobre mi espalda, podía ver su pecho desnudo través del espejo, esa fue la primera vez que conocí esa parte de su cuerpo desprovista de ropa.
Negué con la cabeza y salí del baño sin decir nada, sin saber como interpretar aquellas actitudes de SungMin, hecho un nudo de nervios como si aquello no pudiera ser una simple equivocación o una simple broma.
***
La tarde llegó demasiado rápido, más de lo que yo hubiese deseado, debíamos pasar primero por el edificio de la compañía para que nos dieran el vestuario que usaríamos y probablemente para que la estilista nos peinara y maquillara. Por esta razón salimos dos horas antes hacía el estudio, allí la gente del Staff nos asistió en la preparación para la entrevista y en media hora yo ya tenía puesta la ropa que me correspondía y estaba siendo maquillado por la estilista, echándome una base de color piel neutral, para evitar que mi rostro brillara en las cámaras, también moldearon mi cabello con un poco de gel y maquillaron mis ojos, una leve línea negra que me hacía ver un poco más agresivo, inclusive más maduro cuando me vi en el espejo. Cada vez parecía menos el chico que había salido de su casa buscando un sueño y más un Ídolo juvenil inalcanzable.
Me pregunté si todos habrían pasado por las mismas dudas que yo cuando debutaron por primera vez, me quedé observando a mis compañeros mientras eran maquillados y no pude evitar imaginarme si el carácter que ahora poseía cada uno de ellos, era fruto de la formación artística en Super Junior o si realmente habían llegado así a SM.
Envidié la seguridad de KangIn para decir cualquier cosa que se cruzaba por su mente, amé la naturalidad con la que LeeTeuk podía afrontar cualquier pregunta para dar la mejor respuesta y conducir al grupo de manera amable, admiré el esfuerzo de Hangeng por acoplarse a una cultura diferente a la suya y por intentar comprender todas y cada una de las palabras que todos decíamos aunque le costara un poco. Cada uno tenía una especie de don, una cualidad, ya fuera hacer reír o actuar, cualquier cosa que lo hacía único, me pregunté si yo llegaría a tener ese ‘algo’ que todos poseían, pero mirándome a mi mismo, sólo veía un chico que no sabía hacer otra cosa que cantar.
- ¿Estás bien Kyu? – Preguntó una voz a mi lado, me giré y nuevamente me encontré con el rostro de SungMin, esta vez había preocupación en sus oscuros ojos. Quizás un poco de cohibición por mi actitud en el baño.
- Sólo… estoy un poco nervioso, es todo – Respondí con sinceridad, mi Hyung volvió a sonreír como sólo él podía hacer, me puso una mano en el hombro y luego paseó su brazo por mi espalda hasta que todo se convirtió en un abrazo.
- No te preocupes, lo harás bien – Dijo cerca de mi oído – Eres un chico talentoso, simpático y atractivo – Con esto último dejó ir una risita como un canto de canarios en plena primavera – Pronto las fans comenzaran a descubrirlo y entonces, no podrán evitar amarte – Me giré sintiendo que SungMin se separaba del abrazo, lo miré agradecido, aquellas palabras no sólo me llenaban de confianza en mi mismo, sino que me daba la certeza de que no estaba sólo, de que él confiaba en mi.
- Gracias Hyung – Murmuré con una sonrisa que salió de lo más profundo de mi corazón.
- Además… - Agregó llevándose un dedo a los labios de manera femenina – Si alguien te molesta yo te defenderé – Finalizó, lo miré no muy seguro de si reír sería lo adecuado para aquella situación, ese chico de apariencia débil y femenina ¿Iba a defenderme a mi?
- No… no hay necesidad Hyung – Exclamé riendo un poco, él hizo un puchero de resignación.
- Bueno, entonces quédate a mi lado en la entrevista, si necesitas algo te ayudaré – Me explicó – Si no quieres ser golpeado por KangIn, aléjate un poco de LeeTeuk Hyung – Terminó con un suspiro.
- ¿En… serio? – Abrí mucho los ojos ante aquella advertencia, no podía imaginarme que KangIn pudiera reaccionar de manera violenta ante una cosa tan simple como aquella, además para empezar, había sido LeeTeuk quien se había ofrecido a ayudarme en lo que necesitara ¿Cómo no iba a preferir estar a su lado?
- No pongas esa cara – Exclamó riendo con ganas y dándome un golpecito en el hombro juguetonamente – ¡Era una broma! – Fruncí el ceño y me atreví a empujarlo hacía un lado.
- Ahh, ¡No bromees con eso! – Repliqué comenzando a reír también. Pero algo me decía que si me metía de alguna forma con LeeTeuk tendría problemas con KangIn, aunque SungMin lo dijese en broma, el incidente por haber dormido en su cama no se borraba de mi mente.
Unos minutos más pasaron antes de que todos estuvieran listos para la entrevista, nos fuimos en el bus que siempre nos llevaba a todas partes, allí todos parecían muy animados, hablaban de todo un poco, los miraba desde mi asiento, preguntándome como podrían tener tanto tema de conversación si vivían juntos, es decir, siempre estaban hablando, siempre había algo que decir. Miré a SungMin quien iba sentado con DongHae, estaba discutiendo por algo con HeeChul que se había vuelto en su silla para alegar con más propiedad. No estaba prestando atención a la conversación, en realidad sólo miraba a SungMin y recordaba la conversación que habíamos tenido minutos antes, sus palabras de aliento y su apoyo.
Frente a ello la incomodidad de la noche anterior el comentario en el desayuno o la situación en el baño, dejaban de tener real importancia, se convertían en simples tonterías en las cuales no debería pensar, quizás no estaba del todo mal que mi Hyung fuera tan amable conmigo, quizás todo aquello había sido una simple casualidad. O al menos eso creía en aquel momento con la inocencia de una persona que recién comienza a conocer a un desconocido. Por qué en cierta forma SungMin lo era, un desconocido que lentamente estaba entrando en mi vida. Que lentamente se metía en mi corazón sin que yo lo advirtiera.
Continuará