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Tímeless por SYRY

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Notas del capitulo: Espero que les guste. Gracias por sus comentarios

 

 

  Timeless

 

By: Syry

 

Para Tamy por su cumpleaños ¡¡Felicidades guapísima!!

 

Y también para Eve Malfoy, Para que los nubarrones se despejen.

 

Harry Potter & Draco Malfoy

 

Post~Howarts

 

Sumary: Harry Cumplió lo profetizado: Venció al Lord y garantizó la seguridad del Mundo Mágico. Pero esto supuso un derroche de magia para él, lo que le provocó un Coma Mágico del que los MediMagos no creían, hubiese cura. Pero un joven estudiante de MediMagia se interesó en el caso y le salvó. Draco Malfoy consiguió lo que nadie más creyó posible: Restauró la magia del niño-que-venció. Luego de esto, no se volvieron a ver hasta pasados dos años.

 

 

Capitulo Único (II)

 

 

xXx

 

 

 

Luces de colores, griterío, alargadas mesas llenas de los mejores manjares, gente con sus mejores galas y niños comprando algodones de azúcar y globos de helio, inventos muggles que en honor a Harry se incluían en su fiesta.  La ceremonia para celebrar la victoria de la luz y el despertar del héroe se hacía en un reconstruido Howarts. El nuevo director, luego de que McGonagall y Dumbledor muriesen, Remus Lupin, era el encargado de realizar la ceremonia, pese a su disgusto.

 

 

 

Sirius Black y Severus Snape, pareja desde hacía tres años, participaban en la ceremonia, ya que eran profesores de la nueva generación de la Escuela de Magia y Hechicería de Londres. Sirius daba DCAO mientras que Severus seguía con Pociones. Una vez leída la carta que dejó el viejo director anunciando la inocencia del espía y que le mató bajo sus expresas órdenes para salvar al joven Draco, todos rindieron un pequeño culto al hombre que nunca pudo tener vida por culpa de la causa. Sirius fue liberado al encarcelar a Colagusano y usar en la rata Legerimancia  y ver la veracidad en las palabras de PadFoot.

 

 

 

Cómo dos personas opuestas como Snape y Black se hicieron pareja, era algo que todos desconocían y que en ese momento no importaba. Harry paseaba nervioso y enfadado con el Ministro, con Voldemort, con Seamus, con su padrino, con su ex profesor, ¡Hasta con su sombra! Por obligarle a seguir asistiendo a ese evento, lleno de hipocresía. Si hubiese muerto lo hubiesen recordado dos o tres días, pero no le hubiese importado a nadie.

 

 

 

Aún  recordaba que cuando despertó, le explicaron los motivos de su coma, su cura... y su doctor. Le contaron que fue él el único que aceptó el reto, que lo estudió intensamente y que no descansó hasta encontrar la cura. Pero lo que más le sorprendió sin duda fue que compartiese su magia con él, siendo como es que siempre le odió. Mas sobre todo lo demás, fue el único que le dio crédito, que creyó en él, y quien no se rindió ante la aparente evidencia.

 

 

 

Llevaba dos años preguntándose una y otra vez ¿Por qué? y llevaba exactamente los mismos años sin encontrar respuesta. Unos toques en  la puerta le distrajeron de sus pensamientos, entraron Gyn, Nev, Theo, Hermi y Ron. Gyn y Theo llevaban desde finales de la guerra saliendo juntos, y Hermi y Ron ya estaban comprometidos. Neville, por su parte, nunca decía nada de su vida privada. Todos fueron a sentarse a las sillas que estaban más próximas al nervioso moreno.

 

 

-No quiero ir-Se quejó Harry

 

-Vamos, son sólo unos minutitos de nada... -Intentó convencerle la más pequeña del grupo.

 

-No

 

-Harry, subes, saludas, muestras tu perfecta dentadura en una ridícula sonrisa y te vas-Le recomendó Ron

 

-No

 

-Eres el amo del lugar. Sólo déjate ver y ya-Concilió el Slythering

 

-... No

 

-A lo mejor ves a Draco si vas-Dijo al fin Neville, tocando un punto débil del moreno.

 

-... Sólo porque le debo la vida-Conjuró su túnica de gala y se vistió

 

-Harry, no sé porque aún sigues con lo de Dra...

 

-Mione, él me salvó. Fue el único que dio esperanzas. Le debo mi vida, y no quiero deberle nada-Salió, preparado para afrontar las falsas alabanzas de la gente.

 

-Draco no va a venir-Intervino Theo, convencido de sus palabras. Conocía a Malfoy

 

-Tampoco nadie creyó capaz de hacer lo que hizo por Harry, y sin embargo lo hizo-Defendió Nev, dolido por la desconfianza a su pareja, aunque ellos no supieran.

 

-Aun así...

 

-Ron, Nevi tiene razón. A Draco todos le debemos algo. Él Cambió-Defendió Hermione.

 

-Nadie cambia de la mañana a la noche-Siguió empecinado el pelirrojo

 

-Él lo hizo con el paso de los años. Incluso ahora lo está haciendo-Dijo la pareja del rubio, arrancando la mirada interrogante de los demás.

 

 

 

xXx

 

 

 

Ocho. Ocho eran los niños enfermos que habían entrado en el hospital esa mañana. Draco estaba agotado física y emocionalmente. No sabía si por ser ese día o por la falta que le hacía su pareja, pero lo cierto es que se sentía triste y desganado. Sentía que debería estar en otro lugar. Sabía cual era ese lugar. Y no quería estar allí. Pero en vista de que llevaba toda la mañana sintiendo eso y no desaparecía, estaba tentado en afrontar de una vez el pasado, para poder vivir el presente y pensar en el futuro.

 

 

 

Dos suspiros le siguieron a sus pensamientos. Uno derrotado y otro algo asustado. Era hora de afrontarse a los fantasmas del pasado, al odio evidente que los Londinenses seguían sintiendo por el ‘hijo del mortífago' y demás cosas. Dejando de lado fantasmas y dudas se trasladó a su casa por la red Flu y se arregló apropiadamente. Un simple hechizo de aparición y estaba en Londres. Luego de dos años. Luego de eso.

 

 

 

Buscó con la mirada a Neville, pensando en acercarse a la única persona de aquel país que le soportaba. Se giró resignado a sentarse en cualquier lugar cuando los gritos de la gente aumentó y entre la estridencia podía distinguirse claramente una palabra. Un nombre gritado con júbilo y regocijo. Harry, Harry, Harry decían una y otra vez sin parar, hacíendo que Draco se marease y mirase casi con miedo la tarima frente a él. Un imponente Harry vestido de gala miraba desafiante al público.

 

 

Un silencio se marcó de pronto, justo en el momento en que Harry pronunciaba la primera sílaba de su discurso. Como cada año desde hacía dos. Draco lo miró entre rabioso, por su éxito, y orgulloso, por ser él quien le salvó la vida al héroe. Aquellas palabras del pasado regresaron a su mente y tuvo que sonreírse a sí mismo. Nunca, nunca por Potter.

 

 

Alguien le tomó del hombro y giró dispuesto a gritarle un par de cosas, cuando su mirada se chocó con su pareja. Iba a besarle en los labios cuando reparó en la pequeña comitiva tras su chico. Todos le miraban reticentes, excepto Theo, quien se acercó para tenderle una mano. La cogió gustoso y saludó a Nev con un beso en la comisura de los labios. Un pequeño gesto, respetuoso y forzado, con la cabeza fue dado a los demás por parte de Draco.

 

 

 

Ron le miró con reticencia, debatiéndose entre saludar al chico como si siguiera siendo el maldito hurón, o si por el contrario saludarle como el salvador que era, ya que salvó a su mejor amigo, a su hermano. Al final se tragó su orgullo y le tendió la mano. Al fin y al cabo, muchos cambiaron tras la guerra, Malfoy no podía ser distinto. Draco miró la mano sin expresión, aunque por dentro estaba sorprendido. Ante una mirada de súplica por parte de Nev, tomó la mano y la estrechó.

 

 

 

Neville tomó la mano libre de Draco y tironeó de él para llevarle frente al escenario donde estaba Harry para que el moreno pudiese verle. Cuando el Héroe  vio a su salvador frente a sí, paró momentáneamente y luego siguió, mirando directamente las gemas plateadas de Malfoy.

 

 

 

-... Agradezco especialmente al joven Malfoy, quien fue el único capaz de curar y restablecer mi magia, y por él sigo con vida. Le estaré eternamente en deuda, Gracias Draco, por darme una oportunidad de vivir en paz-Y bajó del lugar, tenía que ver a Malfoy con sus propios ojos, frente a frente y a la  misma altura... necesitaba perderse en el plateado de sus ojos una vez más.

 

 

 

Draco quiso huir, lo intentó, incluso Nev le soltó el brazo para que pudiese hacerlo, pero algo superior a él, lo mismo que sintió cuando pensó en volver a Londres, le hizo quedarse. Cuando un Potter agitado se le puso en frente, supo que no necesitaba de más. No sabía porqué, ni siquiera si era correcto o no, sólo supo que en ese momento se sentía... Completo

 

 

 

Harry no sabía que hacer. Luego de dos años... bueno, cinco. Desde que ambos dejaron Howarts no había visto al rubio. Ahora lo tenía frente a sí, con una mirada desconcertada pero penetrante, con su hermoso cabello libre de potingues, con sus rasgos marcados, puntiagudos, masculinos, con su cuerpo perfecto... y sintió que algo se agitaba. Era como si... como si por fin hubiese hallado esa parte que creyó que no le pertenecía. Esa parte que quería ser feliz.

 

 

 

Draco le miró. Pensó en los tres años que pasó alejado de Londres, confinado en España luego que huyese del ministerio. La carta de Albus y Severus, quienes le contaban que sabían todo desde el principio y que ellos planearon que fuese así, la carta del ministerio declarándole inocente. Sus primeros años estudiando MediMagia en el Madrid Mágico, el pequeño retorno que hizo a Inglaterra, para salvar al Héroe. La transfusión de magia... y los dos años que volvió a pasar lejos de Londres, esta vez en New York... y supo que cambiaría todo por haber sido aceptado por Potter aquel día en Madame Malkin.

 

 

 

-Hola Draco... -Dijo en un susurro el moreno

 

-Hola... -Se sentía pequeñito. Alzó desafiante su mirada, recomponiendo su máscara

 

-Creo que te debo un ‘Gracias'...

 

-Me lo acabas de dar. Aún así, sí, lo debías-Dijo presuntuoso

 

-Te invito a comer...

 

-¿Malfoy y Potter... juntos? Ya claro... No Harry... quizá en otra ocasión-Y se marchó, buscando a Neville para irse, para huir míseramente una vez más de los latidos de su corazón.

 

-Draco...

 

 

 

xXx

 

 

 

Cerró con fuerza la puerta tras de si, y corrió a refugiarse en su cama. Los latidos salvajes de su corazón no cesaban. Un suspiro cansado salió de sus labios... ¿Qué demonios era eso? Golpeó frustrado la almohada. No podía volver a sentir eso. No ahora, realmente nunca. En quinto era un niñato hormonal, era aceptable. En sexto sencillamente se olvidó de todo lo que no tuviese que ver con la misión. Durante su huída tuvo un par de sueños... pero no más. Ahora ni nunca podía sentir nada más que odio hacia Potter.

 

 

 

Draco recorrió con la mirada su habitación. Tan sobria, únicamente algo cálida por los pequeños detalles que había traído consigo Neville. Un sonriente moreno se cruzó en su divagación. Harry... ¡Mierda! No quería volver a sentirse así, volver a sentir que podría hacer la mayor estupidez porque esos ojazos verdes brillasen. Creyó que había superado su embobamiento, pero visto lo pensado... aún quedaba algo de estúpido en él.

 

 

 

La puerta se abrió  lentamente, con miedo, y tras de ella apareció un Neville con la duda patente en el rostro. Malfoy se obligó a sonreírle, palmeó la colcha a su lado, invitándole a que se tumbase a su lado. El chico lo hizo, sonriéndole como si mil soles se hubiesen instalado en su rostro. Una punzada de culpabilidad atenazó el pecho de Draco. Quería olvidarse de la sensación de vacío, sonrió con lujuria y besó tempestivamente a  su pareja.

 

 

 

Neville respondió tironeando de la camisa, Draco nunca supo que Nev estaba triste, pues fue consciente de que sería la última vez y él sí amaba al rubio. Pero tampoco supo que Nev era feliz sólo de pensar que el rubio por fin sonreiría de verdad. Y le iba a ayudar a conseguirlo. Además sabía algo que el rubio no. Pero ya lo haría más tarde, ahora sólo quería sentir.

 

 

 

xXx

 

 

 

 

Harry asentía a todo lo que sus amigos decían, sin prestar especial atención a ello. Sólo podía sentir que volvía a sentirse inútil y vacío una  vez más. Gyn le miraba preocupada. Se acercó a él y le susurró en el oído que estaba preocupada.

 

 

-No es nada, en serio

 

-Llevas así desde que te viste con el Hurón, ¿Te hizo algo?

 

-Gyn, Se llama Malfoy y No, no me hizo nada-Le dijo algo molesto

 

-Ey hermano, ven con nosotros-Le llamó entre gritos el pelirrojo

 

-Voy... -Se levantó y fue sin ganas hacia el lado derecho de Mione.

 

-Harry estás raro...

 

-Me siento raro...-Afirmó

 

-Se nota...-Declaró Hermione, ganándose una mirada dolida de parte de Harry

 

-Bien, estamos negociando  dónde ir de vacaciones este año. Hermione propuso Valencia, en España, por eso de Las Artes y Las Ciencias... pero como es muggle, decidimos que no.

 

-¿Por...

 

-Sería horroroso que Hermi intentase controlarnos a todos-Dijo, y Harry pensó que era cierto.-Yo propuse ir a Nueva Zelanda, me gusta su pronunciación. Todos se negaron por lo absurdo de mi idea-Harry asintió- Y ahora queremos que expreses tu idea

 

-Podemos ir a Nueva York. Tanto el muggle como el mágico ofrecen muchas posibilidades-Todos le miraron mal-¿Qué?

 

-Neville vive y trabaja allí. Para él no serían vacaciones-Le dijo Theo, mostrando lo evidente

 

-Que pena, realmente deseaba ir-Murmuró sin darse a penas cuenta. No sabía realmente porqué, pero quería ir allá

 

 

 

Todos enmudecieron. Desde hacía... ¡Años! Harry nunca deseaba nada. Siempre acataba lo que otros proponían, como mucho se negaba y se quedaba en casa pero nunca desde tiempos en Howarts, el moreno había pedido, deseado o añorado algo. Al menos no en voz alta. Hermione sonrió, contenta por su amigo, y asintió.

 

 

 

-Creo que a Nev no le molestará quedarse cerca de casa por un año. Al fin y al cabo, yo también quiero ir a la Gran Ciudad. ¿Estáis todos de acuerdo?-Murmullos de asentimiento se escucharon por todo el lugar-Decidido, en una semana, la tropa se irá a Nueva York.

 

 

 

Harry sólo sonrió. Una sonrisa hermosa y genuina.

 

 

 

xXx

 

 

 

Veía ausente como Nevi recogía sus cosas. Luego de hacer el amor, se había levantado, duchado, y sentado a  su lado con una mirada demasiado seria para lo que estaba acostumbrado.

 

 

-Abandono-Le había dicho

 

-¿Cómo?

 

-Ya no más Draco. No he logrado enamorarte, abandono-Le aclaró, no triste ni enfadado, sino resignado

 

-¿Pero por qué?-Cuestionó confuso

 

-Porque no puedo estar con alguien para el que no sea todo. Lo siento-Y se levantó, recogiendo sus cosas. Y Draco simplemente, Calló.

 

 

Y Neville se fue.

 

 

 

Notas finales: Sigue en el último capítulo. Gracias por leer

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