POR FIN TE ENCONTRE por sunshine

El joven se encontraba aun afuera de la fortaleza, las lágrimas surcaban su rostro.

Veinte Ocho días antes

El Honky Tonk como siempre medio lleno  unas dos mesas ocupadas y Ban y Ginji  peleando por la última rebanada de pizza, en ese momento  se escucho  el sonido de la campanilla anunciando la entrada de un cliente, se trataba de Heven venia acompañada de un joven  el cual era el cliente.

Heven como siempre vestía muy sensual  y en parte el cliente  aun que era evidente su preocupación por lo que acudía a solicitar el servicio de recuperación, No podía dejar de mirar los atributos de la bella rubia que se encontraba a su lado.

Heven- Ellos son el mejor servicio de recuperación con el que usted podrá contar.

Ban como siempre muestra una personalidad  muy profesional emanaba seguridad y confianza hasta cierto punto demasiada.

Ban -Soy Ban Midou y mi compañero es Ginji Amano decía esto mientras veía de reojo  a su compañero haciéndole sentir  parte de la vida del castaño.

Somos el mejor servicio de recuperación nuestra confiabilidad es de un 99.9 por ciento. Así que lo que Usted necesite recuperar es casi como si ya lo tuviera en la mano.

El Sr., Tanaka como se llamaba el cliente. Necesito que recuperen unos aretes que fueron de mi abuela, los dejo de herencia a mi hija. Pero al cambiarnos de domicilio de una u otra forma se extravió  la caja. Y si mi abuela se llega a enterar nos desheredara por que para ella era importante que mi hija los tuviera al cumplir la mayoría de edad y eso será exactamente en tres días.

El hombre se puso de rodillas  suplico por que le ayudaran a recuperar aquellas joyas.

Ban medito mientras fumaba un cigarrillo, recuperar algo así era difícil, pero no imposible, además  necesitaban el dinero  se morían de hambre pero  iba a ser una tarea difícil. Pero era necesario evaluar las posibilidades  de recuperación para no perder su  reconocimiento y por otro lado era necesario darse su importancia, no podía aceptar  inmediatamente daría  al cliente la imagen de su urgencia económica, segundo  no lo haría a  menos que se tratara de una suma  honorable. Eso era también parte de su imagen siempre  Ban  comento que su servicio era costoso nunca barato.

Ginji era  mudo testigo había aprendido a no intervenir demasiado en la transacción para evitar la furia de su amigo. Ginji estaba más que conciente sobre el mal carácter de Ban.

Ban -Esta bien tomamos el caso, solo proporciónenos los datos que necesitamos conocer, para  empezar de inmediato.

El Sr. Tanaka empezó a sacar notas  y el mapa del recorrido de la mudanza, y una fotografía antigua de la abuela  en donde  lucia los aretes para que les fuera fácil reconocer.

Ban  mantuvo la  conversación mientras hacia unas  rápidas anotaciones en una libreta, Ginji permanecía a su lado observándole con  admiración. De vez en cuando Ban, le devolvía la mirada, aunque no fue capaz de notar como se sonrojaba el rubio.

-Ginji, vámonos. Dijo el  castaño guardando  las notas  en el bolsillo de su camisa.

-Tenemos  mucho que hacer.

- Si lo que tu digas Ban, el tono como siempre  con alegría  y entusiasmo, de Ginji.

El trabajo fue arduo desde visitar las oficinas de la mudanza, pedir audiencia para hablar con el gerente y posterior a ello localizar el camión y hablar con el chofer y el personal  del transporte.

Todo esto eran audiencias, y esperas monótonas y aburridas. En las que en todas  Ban encabezaba  el interrogatorio y  que seguía después  de haber alcanzado las metas.

Para Ginji  estos trámites eran de lo más aburrido y además  mientras pasaba el tiempo sentía que el hambre le atormentaba.

Ginji - Ban perdona que te moleste, pero tengo hambre. Ya no aguanto, Ban.

El ojiazul  le lanzo una mirada, haciéndole sentir lo impertinente que era.

Chibi Ginji empezó a gimotear,- Ban en verdad me muero de hambre.

Ban- Idiota (la  forma “cariñosa” como Ban le llama) tenemos mucho trabajo, no entiendes que el tiempo lo tenemos  al límite.

Chibi Hindi con ojos de cachorrito,- Ban  en verdad  ya no aguanto.

- Esta bien  comento el ojiazul sacando unos cuantos yens  que  guardaba. Anda ve y compra  algo, pero  deja de quejarte.

Momento actual

Ginji paso enfrente de una pastelería  se quedo  durante unos minutos  observando el aparador, era  increíble no tenia hambre pero  los pastelillos que estaban frente a El. Eran como los que Ban le compraba cuando tenían  un poco de dinero por que sabia que su amigo siempre tenia  hambre de mas.

Su ropa escurría gotas de agua, la lluvia había pasado pero no le importo en lo mas mínimo el frió  era  algo que le  hacia sentir vivo y a la vez no le importaba  morir. Una Señora antes de entrar a la panadería sintió pena  por el joven que estaba frente al aparador  se detuvo  y  le lanzo una sonrisa y en forma muy amable le pregunto si deseaba uno de los pastelillos que veía con tanta insistencia.

Ginji- No gracias ….es que….. No gracias  esta última palabra  lo hizo devolviéndole  la sonrisa en agradecimiento por su atención.

Y se alejo  del lugar alguien  como El que disfrutaba tanto de la compañía de sus amigos era  la primera vez que no deseaba tener a nadie a su lado. Después de todo sentía que ya tenia cansado a medio mundo hablando solo de Ban.

Veinte cinco días antes.

Los  Get backers después de dos días de medio dormir y medio comer  y de ir a mil y un lugares por fin estaban seguros  de que  estaban bajo el rastro de los famosos aretes de la abuela.

Ban- Ginji este tiene que ser el lugar, según mis cálculos después de que la mudanza  recogió  el encargo de la mudanza y de que en el alto fueron asaltados  y después de que solo se llevaron  una caja en la cual  después de  entre muchas cosas iban  los aretes, y después de  todos mis cálculos…. Mientras Ban hablaba sacaba  papeles y mapas y más papeles poniéndolos todos  como barajas en el suelo.

Ban se esmero en dar toda una explicación  para convencer a  su compañero por que estaba frente aquella vieja bodega a las afuera de la  ciudad.

Ginji como siempre le veía con admiración  mientras le sonreía, honestamente no le importaba esa  gran explicación  El solo estaba allí para hacer un trabajo, El nunca cuestionaba lo que decía Ban  era ley y eso era todo.

Ginji- Entonces Ban entramos y listo.

Ban lo alcanzo a agarrar del chaleco que traía.  – No idiota  hay que hacer un plan, si entras así como así esa gente te puede matar. Y una vez mas volvió a tomar hojas y reacomodarlas  mientras hablaba  sobre como iban a recuperar la joya.

Después de una hora y media entre ambas explicaciones. Ginji se estaba durmiendo  de escuchar  y escuchar.

Ban -entendiste Ginji o te lo vuelvo a explicar.

Ginji estaría  medio dormido, fastidiado y no seria tan brillante como su amigo, pero tan poco era tan tonto y masoquista para volver a escuchar  todo de nuevo.

Ginji- Claro Ban, lo que tu digas, le respondió con su bella sonrisa. Aunque  el sabia que durante la explicación pasaron por su mente los pasteles de Natzumi, la pizza de Paul que el otro día quedo mas dorada que de costumbre, el gato que  el estaba acariciando y que cuando Ban se acerco se erizo y por poco  muerde a su amigo, El látigo de Emishi, aunque lo del látigo lo  borro de inmediato era bastante entupido pensar en ese látigo.

Ban – Entonces vamos Ginji.

Entraron en la bodega Ginji como siempre  se concreto a seguir a su amigo. A pesar de no haber puesto atención a las sugerencias y planes de Ban Ginji tenía una habilidad nata para poder desenvolverse en una pelea y se coordinaba  de mil maravillas con  el pelioscuro. Por lo que  veinte personas por muy cargadores de mudanza que fueran, no eran suficiente rival para la pareja. Y terminaron con ellos en menos de veinte minutos.

Ban- Ginji es suficiente, pobres idiotas, creer que nos podrían vencer.

Ginji- Cierto Ban  por eso somos los invencibles Get Backers. Con su  acostumbrado entusiasmo a la vez que mientras miraba a Ban el tono de sus mejillas mostraban un   tinte carmín y su mirada  brillaba mientras se dirigía hacia Ban.

Ban- Bueno Ginji, esta bodega tiene cuatro pisos, nos tendremos que separar para  poder buscar mejor.

Ban- Mira yo me iré al segundo piso y tú lo harás en el tercero,  confió en  que no te pierdas.

Ginji- A la orden Ban.

Ban miro directamente a los ojos de Ginji con seriedad –Confió en que no te pierdas y recuerda si  tienes algún problema  no dejes de llamarme.

Ginji- Claro Ban, con su sonrisa de siempre.

Ban. Hablo en serio Ginji, llámame si me necesitas.

Después ambos se dirigieron hacia donde Ban había  decidido. Ban de inmediato empezó a buscar por el pasillo  revisando rápidamente las habitaciones.

Ban- En este piso son como ocho habitaciones me va a tomar mucho tiempo. Espero que el Idiota de Ginji, no se pierda  y  menos  que se distraiga.

Y empezó a buscar en  cada habitación, lo más rápido que le era posible.

Ban- Esos malditos aretes pueden estar en cualquier lado.

Por su lado Ginji después de subir las escaleras se encontró con un pasillo oscuro y tenebroso.

Chibi Ginji hablando con el mismo auto-convenciéndose- Pero yo soy el emperador relámpago, puedo generar luz. Siiii no tengo por que temer.

Ginji tomando su forma normal creo una pequeña luz como el de una lámpara.-Así esta mejor, se dijo a si mismo y ya con su confianza un poco mas desarrollada  decidió investigar en las habitaciones que tenia a ambos lados del pasillo.

Abrió la puerta con temor – Hola  hay alguien aquí?

Ginji- Ah  claro que no, pero si hubiera   alguien hubiera sido grosero entrar sin avisar, verdad? Después se rió por sus conclusiones. Y  empezó  a revisar entre as cajas que había en aquella habitación.

Ginji empezó a sacar  cajas y cajas y abrirlas – Me siento como si estuviera en navidad, abriendo regalos. Se  emocionaba mientras  abría los regalos. Se sentó en el suelo en su acostumbrada forma  de flor de loto, mientras se divertía  sacando lo que encontraba en las cajas.

Ginji- Ah esto esta  muy lindo!  Mientras saco un fino reloj, -Esto le encantaría a Ban se vería  muy bien.  Ah  pero somos recuperadores no ladrones. Ni modo mí amado Ban no podrá tener un reloj como este.

Ginji estaba muy entretenido no se percato de que ya no se encontraba solo.

De pronto  vio una sombra contra la pared, que le hizo sobresaltarse. Y volteo de inmediato hacia  la fuente  que originaba aquella sombra.

Ginji- Ryudo Hishiki!!! No puede ser.!!

Ryudo Hishiki era un hombre de gran altura  y fuerza casi comparada a la de Ban, pero además tenia la habilidad de que era inmortal  y eso la hacia un contrincante muy peligroso. Además su función era de protector. Y Eso le daba una mayor puntuación en grado de peligro.

Ryudo- Como estas Ginji? Listo para morir?

Ginji se incorporo de inmediato poniéndose en alerta para contra atacar. Y antes que el gigante se le aproximara lanzo la primera descarga.

Ginji- Toma esto.

El Gigante recibió  aquella  gran descarga de unos 50 mil volts.

Ryudo – Eso es todo lo que puedes dar? Y se lanzo sobre el rubio aun despidiendo humo de su cuerpo.

Ryudo.- Ja, ja, ja, ja  eres un pobre iluso. Mientras hablaba  agarro a Ginji con una de sus gigantescas manos sobre el cuello  encerrándolo contra la pared.

Ryudo- Estas cómodo Ginji.?

Ginji sentía como aquella fuerte mano le sujetaba el cuello  con una fuerza  tan increíble que le costaba respirar. Con último esfuerzo lanzo otra descarga aun mayor. Sin conseguir siquiera que aflojara , la fuerza sobre su cuello.

Ginji pensó ( No es posible, le di una enorme descarga, me dejo sin fuerzas, y no le hizo nada, además  no puedo respirar, si esto sigue así. Me voy a terminar desmayando).

Ginji logro con esfuerzo mencionar el nombre de Ban.

Ginji- Ban  te necesito…ayudam…. .

Ban se encontraba  ene. Segundo piso y no escucho el grito de desesperación, Pero lo sintió.

Ban- Ginji, Ginji ,  abandono lo que estaba haciendo ,abandono la habitación y se lanzo cuesta arriba.

Ban –Ginji en donde estas?

Busco desesperadamente  en el oscuro pasillo, no había la suficiente luz, por lo que  solo podía confiar  en el sentido de oído.

Ban- Diablos  no escucho nada. Donde esta el Idiota de Ginji.

Ban. Ginji me escuchas? – En donde estas? – Si esto es una broma me la vas a pagar.

De pronto se escucho un ruido, como el de un cuerpo cayendo. El sonido le  preocupo  y de inmediato se dirigió hacia a fuente del  ruido.

Ban  se asomo con cautela sobre  la habitación de donde eso que provenía el sonido. Y Alcanzo a ver a Ginji en el suelo inconciente.

Ban- Ginji! Y olvidando la precaución, se lanzo a auxiliar a su compañero.

Pero no se percato de la presencia de Ryudo. Cuando alcanzo a visualizarlo fue demasiado tarde, recibió un golpe  tan  fuerte que termino inconciente junto a su Ginji.