El ángel y el Demonio
~ Capitulo 26 ~
Tu Dongsaeng quiere...
Se llevó el vaso a los labios con emoción. Nunca había probado un cóctel como ese ¿Crema de Wiskey? Eso parecía caro, no era una simple cerveza o Soju, era algo especial, por eso cuando su lengua hizo contacto con el dulce sabor cerró los ojos por unos instantes permitiendo que resbalara por su garganta suavemente, sintiendo el amargo sabor posterior quemándole a su paso. Una sensación definitivamente diferente. Notó que la iluminación oscura se debía al nuevo bombillo puesto por LeeTeuk, miró a su alrededor observando nuevamente la decoración y se imaginó a su Hyung inflando las bombas y pegándolas en las paredes, se lo imaginó comprando las cosas en algún supermercado, se lo imagino escogiendo la bebida entre muchas otras. Le sonrió luego de beber un trago del cóctel, no habían palabras para expresar lo que en ese momento sentía, o si las había, no sabía cuales eran o como decirlas.
- Oye… esto sabe rico - Dijo entonces KangIn dejando el vaso sobre la mesita de noche al lado de las botellas de licor.
- Claro que sabe rico - Exclamó LeeTeuk - Sabía que sería tu primera vez, así que escogí un licor dulce, hay licores muy desagradables, amargos y quizás no te hubieran gustado - Finalizó alzándose de hombros - La verdad no soy un experto en estas cosas, pero HeeChul me enseñó alguna vez a preparar cócteles… creí que lo había olvidado -
- Está muy bien, te quedó muy bien - Se apresuró a decir KangIn con una inamovible sonrisa en su rostro. LeeTeuk le devolvió la sonrisa y ambos se quedaron en silencio, por unos momentos que parecieron eternos, KangIn no supo que decir ni que hacer, aquel gesto había sido muy especial de parte e LeeTeuk ¿Cómo debía corresponder? ¿Estaba el mayor esperando a que él le devolviera el favor de alguna forma?. Unos minutos después fue LeeTeuk quien rompió el silencio.
- Youngwoon-ah… - Comenzó a decir y parecía algo inseguro - Realmente… gracias por acompañarme hoy al concierto… - Parecía bastante avergonzado de aceptar aquello.
- Bueno… me obligaste - Respondió KangIn pero advirtió tristeza en sus ojos así que se apresuró a decir - Pero… no estuvo tan mal… esa chica toca muy bien… -
- Si… así es… ambos asistíamos a las clases del club de Música y nos habíamos especializado en el Piano… fue así como nos conocimos - Comentó LeeTeuk llevándose el vaso a los labios y bebiendo un poco más.
- Hyung… ella… ¿Ella es la chica de la que me hablaste hace un tiempo? ¿La chica con la que tuviste una relación larga? - Le preguntó KangIn.
- ¿Estabas prestándome atención? - Le dijo entonces LeeTeuk divertido - Así es… es ella, fueron dos años de una bonita y casi perfecta relación - Le explicó y KangIn sintió una extraña sensación en su pecho muy cercana a los celos. Pero no sabía si era de ella o si era envidia porque él nunca había vivido algo así.
- Y esa canción… - Comentó KangIn no muy seguro de cómo abordar el asunto - ¿La compusiste para ella? - LeeTeuk solamente sonrió y bajó la mirada por unos instantes, luego se quedó en silencio como si le costara decir lo que diría a continuación.
- En realidad no - Admitió llevándose el vaso a sus labios para beber un poco más, como si necesitara de ese licor para hablar, KangIn pudo estar seguro de que así era, hablar siempre era difícil, el nunca logró entender como las mujeres podían hablar tan fácilmente, como podían mostrar sus sentimientos como si no costara, tan libremente cuando era tan complicado. - En realidad… la compuse antes de conocerla -
- ¿En serio? - Se sorprendió KangIn quien seguía intrigado sobre el hecho de cómo él había podido soñar esa canción antes de escucharla.
- Así es… verás… ella fue la primera mujer a la que realmente amé- Explicó LeeTeuk - Sin embargo… había compuesto esa canción antes de conocerla y luego se la dediqué a ella… porque creí que era la persona correcta -
- ¿Qué quieres decir? - Preguntó KangIn bebiendo un poco más también.
- Quiero decir… que compuse esa canción para mi verdadero amor - Dicho esto se sonrojó y sus mejillas coloradas brillaron con la tenue luz de la habitación - Suena tonto y quizás absurdo… pero cuando la compuse estaba pensando en la persona perfecta… en la persona que complementaría mi vida, una persona que siempre estaría ahí, a mi lado… -
- Como el mar y el cielo, como el sol y la luna… un destino pintado de azul - Dijo de repente KangIn sin pensarlo. Simplemente las palabras habían salido de su boca sin que él reflexionara en torno a ellas. Entonces LeeTeuk abrió tanto los ojos que su expresión inclusive pareció cómica.
- ¿Co…como lo… supiste? - Exclamó LeeTeuk azorado - ¿Quién te dijo eso? -
- ¿Eh? - KangIn pareció darse cuenta de que acababa de hablar y no recordaba realmente lo que había dicho, entonces fue como una revelación, como si los recuerdos hubieran estado siempre en su mente y simplemente hubieran aflorado una puerta de seguridad para llegar hasta sus labios - Yo… yo lo soñé -
- ¿Cómo? ¿Estas bromando verdad? - Preguntó LeeTeuk con expresión levemente molesta.
- No… estoy hablando en serio… es verdad, yo escuché esto en sueños - Intentó explicar KangIn - Como el mar y el cielo, como el sol y la luna… un destino pintado de azul… - Repitió de memoria como recitando una lección para un maestro - ¡Esas fueron las palabras del chico misterioso! - Exclamó con júbilo finalmente pudiendo recordar lo que el chico de sus sueños dijo.
- ¿Cómo… fue ese sueño? - Preguntó intrigado LeeTeuk. KangIn se acomodó en la cama emocionado.
- Fue cuando caí desmayado en la cabaña ¿recuerdas? Esa noche que pasamos luego de nuestra travesía por la montaña, yo lo soñé, dios, ahora puedo recordarlo, en el momento no podía… ¡era como si hubiera una barrera en mi cabeza! Y no podía recordar nada de lo que ese chico había dicho ni tampoco la música que había escuchado… fue tan extraño - Explicó KangIn.
- ¿Música? ¿Escuchaste música en tu sueño? - Le preguntó LeeTeuk intrigado.
- No fue cualquier música Hyung… fue esa canción… fue tu composición la que escuché, cuando fuimos al teatro, pude recordarla claramente porque la conocía, ya la había escuchado y entonces el sueño fue más claro, yo estaba caminando por un corredor muy iluminado y al final en una habitación había un chico sentado tocando una preciosa melodía en un piano negro, no podía recordar el rostro de ese chico cuando se giró y se quedó mirándome y entonces el dijo “Como el mar y el cielo, como el sol y la luna… un destino pintado de azul…” y luego de eso me desperté -
KangIn levantó el rostro y se encontró con que LeeTeuk parecía un papel, estaba pálido por la impresión, parecía como si hubiese visto a un fantasma.
- ¿Estás… bien Hyung? - No pudo evitar preguntarle. Entonces LeeTeuk se llevó una mano a la frente y se quedó pensativo unos segundos.
- ¿Cómo estaba ese chico vestido? - Le preguntó entonces LeeTeuk, KangIn se sorprendió con la pregunta e intentó recordar, cerró los ojos fuertemente y tuvo la imagen mental del sueño, lo recordó con todos los detalles como si fuera una película, era como si haber escuchado la canción en la vida real le hubiese devuelto los recuerdos vívidamente.
- Tenía… estaba de blanco… un saco blanco y pantalón azul oscuro…- Recordó KangIn - ¿Porqué? ¿Qué pasa? - Le preguntó comenzando a intrigarse también.
- Bueno es que yo estaba ahí - Explicó LeeTeuk sin dejar de mirarlo con profunda sorpresa - Yo… era ese chico -
- ¿Cómo dices? - Preguntó KangIn y el vaso tembló entre sus manos.
- Lo recuerdo claramente porque fue… realmente aterrador - Comenzó a decir LeeTeuk - Estaba sólo en la sala de música de la escuela, estaba sólo porque había decidido quedarme hasta más tarde para practicar, entonces estaba allí terminando los últimos acordes de esa melodía en la que había estado trabajando desde semanas anteriores y sentí como si alguien me observara… fue realmente aterrador, porque yo sabía que estaba sólo, no había nadie más en la escuela… ¡nadie! Pero entonces sentí pasos atrás de mi… entonces me giré despacio… -
- ¿Y… que viste? - Preguntó KangIn comenzando a asustarse también.
- Por unos segundos… creí ver a un chico… por unos segundos me pareció estar viendo a un chico… pero entonces parpadeé y la puerta estaba vacía y el corredor también - Explicó LeeTeuk - ¿Será posible? No… no podría ser… Esto fue hace… 3 años más o menos… es imposible - Concluyó y se llevó el vaso nuevamente a los labios para beber.
- Que extraño… - Comentó KangIn e hizo lo mismo, bebiendo un poco más, entonces notó que su cóctel se había terminado - ¿Qué crees que signifique ese sueño? -
- No lo se… pero da miedo - Murmuró LeeTeuk - ¿Quieres un poco más? - Le preguntó y comenzó a servirle más luego de que KangIn asintiera.
- ¿Y que hay de ti DongSaeng? – Preguntó entonces LeeTeuk, el menor tuvo la impresión de que quizás quería cambiar el tema de conversación o desviarlo para no sentirse incómodo - ¿Te gusta alguna chica? -
- ¿Ahora? – Preguntó KangIn.
- Si… ahora… ¿Qué me dices de esa chica… la japonesa? ¿Cómo era que se llamaba? – Preguntó LeeTeuk
- Yaguchi Aiko… - Respondió el menor alzando una ceja.
- Esa misma… parece una chica inteligente, no es tan bonita como tu anterior novia, pero a veces eso es lo de menos, además parece inteligente… - El líder hizo un ademán como de estar recordando algo y continuó - ¿Como fue que calificó nuestra pelea? ahh si... dijo que había usado una buena técnica y que había aprovechado deliberadamente tu momento de debilidad -
- Si... desgraciadamente recuerdo eso - Comentó KangIn sin poder evitar que la imagen su Hyung sobre él diciéndole esas cosas vergonzosas llegara a su mente. - Lo recuerdo muy bien... ¿Cómo olvidar el momento más humillante de mi vida? -
- Oh... vamos Dongsaeng, no exageres - Dijo Leeteuk con ligereza y bebió un poco más de su vaso. - No fue para tanto -
- Hyung... creo que debemos reconsiderar eso - Comenzó a decir KangIn, debía jugar cuidadosamente sus cartas si quería tomar por sorpresa al mayor - Deberíamos poner límites de tiempo o de acciones... -
- ¿A que te refieres? - Exclamó Leeteuk interesado y lo miró con ojos juguetones.
- Quiero decir... a tu juego... el juego de "Tu Hyung quiere..." - Explicó intentando mostrarse tranquilo y sereno aunque la sangre le hervía por dentro - Debemos establecer límites de lo que puede hacerse y lo que no, también de tiempo -
- Continua - Dijo el otro.
- Por ejemplo... ¿Cual es el límite de acciones? ¿Puedes pedirme cosas físicamente imposibles y peligrosas para mi integridad física y moral? - LeeTeuk soltó una risita loca de esas suyas - Por ejemplo ¿Y si me pides tirarme por un puente o por la ventana de un tercer piso? -
- Nunca te pediría hacer algo así - Respondió inmediatamente el mayor.
- ¿Y que hay de los límites de tiempo? - Preguntó KangIn y se llevó el vaso a los labios, tomó un trago largo y continuó - ¿Estaremos así por el resto de nuestros días? ¿Pasarán años atrapados en este mismo circulo absurdo? -
- Entonces... ¿Que sugieres? - Le preguntó su interlocutor con una sonrisa sardónica y a la vez divertida - Escucharé tu propuesta -
¡Lo tenía! era el momento de actuar deliberadamente, era su oportunidad de anular el estúpido juego y recobrar su libertad, aunque hasta el momento las exigencias de LeeTeuk no habían tenido repercusiones graves (Un helado, lavarle la espalda y el cabello, acompañarle al teatro) No podía arriesgarse a que el mayor concibiera ideas más peligrosas en esa mente traviesa suya.
- Una apuesta - Dijo KangIn y Leeteuk sonrió complacido.
- ¿Como, cuando y donde quieres que te gane? - dijo inmediatamente el mayor y estiró los brazos como en una especie de bostezo imaginario, luego le sonrió dulcemente. KangIn ignoró esa sonrisa y continuó.
- Aquí y ahora - Ordenó KangIn - Si yo gano... el estúpido juego se cancela y no volverás a molestarme con eso de que "Tu Hyung quiere" nunca más... -
- ¿Y si pierdes? ¿Que gano yo? - Indagó LeeTeuk
- No perderé - Le cortó KangIn
- hagamos esto más interesante - Dijo entonces LeeTeuk y le sirvió un poco más del cóctel que pronto se acabaría - Si yo pierdo... el juego se invierte, es decir, podrás jugar "Tu Dongsaeng quiere..." por un tiempo de una semana - KangIn abrió los ojos al escuchar esta posibilidad, aquello cambiaba drásticamente su perspectiva de las cosas - Pero si yo gano... no podría simplemente conservar mi poder sobre el juego, porque no estaría ganando nada que ya no tuviera... así que, si yo gano... debería no tener ningún tipo de límites en las órdenes que puedo darte
- ¿Ni... ningún límite? - Murmuró KangIn y se percató de que su voz sonó titubeante e indecisa. LeeTeuk sonrió con seguridad.
- Y bien... ¿Cómo apostamos? - Preguntó LeeTeuk. KangIn se quedó pensando unos minutos antes de responder, tenía que haber algo en lo que estuviera completamente seguro que el otro no podría ganarle, (el taekwondo ya no era una buena opción) entonces recordó la fuerza del mayor que era casi nula a comparación de la suya.
- Mediremos nuestra fuerza... con nuestros brazos - Propuso entonces con un brillo maligno en su mirada.
- ¿Me crees tonto? es obvio que no puedo vencerte en algo así, estaría en desventaja aún antes de comenzar... no sería una competencia justa - Se opuso LeeTeuk y el menor suspiró molesto.
- Tenía que intentarlo - Agregó encogiéndose de hombros.
- ¿Que te parece una pelea en King of Fighters? - Propuso el mayor con una sonrisa - Terminemos esto de un sólo trago y vallamos a jugar - KangIn lo dudó un poco más, pero era bueno en KOF, había ganado torneos en la escuela, parecía justo.
- Esta bien - Aceptó y tomó su vaso al mismo tiempo que el otro lo hizo. - Uno, dos... ¡tres! -
Luego del conteo ambos se llevaron las bebidas a los labios, su vaso aún estaba medio lleno, pero dejó pasar libremente todo por su garganta hasta que el recipiente quedó vacío. El líquido bajo quemándole la garganta y cuando se levantó de la cama el mareo fue inevitable. ¿Cómo pudo ser tan estúpido? reflexionó mientras esperaba a que el mundo se quedara quieto para poder dar el siguiente paso. En sano juicio podría ser un buen jugador de KOF, pero ¿rendiría lo mismo estando ebrio? Siguió a LeeTeuk por el corredor hasta que llegaron a la sala, donde estaban las dos consolas de videojuegos. La encendieron y el logo de King of fighters apareció en la pantalla del televisor. KangIn tomó el control con unas manos temblorosas, el mundo seguía girando ocasionalmente a su alrededor recordándole que el alcohol se le había subido a la cabeza. Nunca antes había bebido, así que no podría estar seguro de estar 'borracho' o simplemente un poco ebrio.
- Comenzamos - Dijo LeeTeuk escogiendo sus personajes y KangIn hizo lo mismo. El juego era simple, cada uno podía seleccionar un equipo constituido por 3 personajes, debían enfrentarlos y cuando uno de los dos, venciera a los 3 personajes del otro en un combate de uno a uno, ganaría. en total era un round por personaje, es decir 3 peleas.
Comenzaron a jugar y por unos instantes creyó que había olvidado todas las combinaciones de golpes para hacer los combos, perdió valiosas oportunidades en las que hubiera podido atacar letalmente a LeeTeuk, pero hacía el segundo round se repuso, cuando ya había perdido dos de sus personajes, sólo le quedaba uno y a LeeTeuk aún le quedaban dos. Debía concentrarse completamente y jugar con meticulosidad si quería ganar esa pelea, de lo contrario estaría condenado a servir a su Hyung por el resto de sus días. Sintió como el sudor le resbalaba por la frente lentamente mientras sus ojos se movían a gran velocidad de un lado a otro de la pantalla, esquivando los ataques de LeeTeuk contrarrestándolos como podía, buscando una forma de quebrar esa increíble defensa que parecía tener el otro. El tiempo se acababa, ahora cada uno tenía un sólo personaje, esta sería la última batalla, si perdía todo se acabaría.
30 segundos para terminarse el combate y el personaje de LeeTeuk aún tenía más de la mitad de la sangre. 15 segundos y KangIn estalló la energía de su personaje para utilizarla en un sólo ataque que le daría la victoria, un error en la sucesión de golpes y no tendría una segunda oportunidad. 10 segundos y tuvo que esquivar un ataque de LeeTeuk antes de poder realizar el suyo. 8 segundos y se arriesgó, iba a perderlo todo, ya nada importaba. Se lanzó decididamente contra él otro comenzando un combo de golpes, siguiendo una secuencia compleja y automática con los botones del control, cada segundo que marcaba el juego, el contador de golpes aumentaba. 5 Segundos y culminó con un movimiento especial del personaje que le permitiría quitarle el 30% de la sangre al otro.
Y cuando el contador llegó a "0" el juego le anunció como el ganador del combate.
Hubo unos segundos de silencio mientras su cerebro procesaba que acababa de salvarse por un pelo de una humillante derrota y momentos después lanzó el control por el aire saltando como un niño pequeño, gritando como un loco, se montó en el mueble y comenzó a saltar ahí también ¡No podía creerlo! ¡Había ganado! después de todo lo había hecho, la euforia lo embargó y se sintió más liviano y libre. Quizás también gracias al alcohol que intensificaba la sensación.
- Perdí - Dijo entonces LeeTeuk con el ceño fruncido. Vio como su orgullo le consumía hasta hacerle parecer de repente más viejo, el peso de su derrota le hacía parecer pequeño y huraño.
- Si y yo gané - Dijo Kangin disfrutando de su momento de gloria, saboreando su victoria como un éxtasis de sensaciones maravillosas.
- ¡PERDI! - Gritó entonces LeeTeuk y soltó el control como si de repente le hubiera picado en la mano - ¡Estaba completamente seguro de que ganaría! - Agregó con tono ufano y se dirigió a la habitación haciendo a un lado a KangIn con el hombro, empujándole.
KangIn disfrutó de esa actitud de LeeTeuk como nunca creyó que disfrutaría por algo tan simple y le siguió pavoneándose al caminar. En la habitación el mayor se había sentado en su cama y se había servido otro trago, KangIn se sentó frente a él sin poder evitar que una sonrisa le adornara completamente la cara mientras el otro el servía otro vaso de cóctel.
- ¿Y bien Hyung? ¿Qué se siente saber que no puedes tener el control de todo? - Le dijo con una mueca burlona, presionándole con el dedo índice en el hombro para molestarlo más. LeeTeuk levantó el rostro, cerro los ojos y suspiró.
- Supongo que... sorpresa - Comentó LeeTeuk derrotado - Realmente fue una gran pelea... ¡esos últimos 15 segundos fueron intensos! por unos momentos pensé que había ganado... pero entonces en los últimos instantes... wow fue increíble... mi corazón latía así fuertemente - Explicó llevándose una mano al corazón - Definitivamente tenemos que repetirlo, tenemos que jugar más a menudo -
- Mmm... eres un buen perdedor - dijo al fin KangIn optando por una actitud más modesta. Y bebió el contenido de su vaso.
- Oye... no bebas tan rápido - Le aconsejó LeeTeuk - Vas a emborracharte rápidamente -
- ¿Y que si me emborracho? estamos aquí en el apartamento, estamos seguros aquí - Respondió KangIn. LeeTeuk pareció meditarlo unos segundos y por unos instantes KangIn creyó ver un brillo insano en su mirada.
- Tienes razón - Exclamó y chocó su vaso con el de KangIn - no hay nada de que preocuparnos aquí, como Hyung me sentía en la necesidad moral de advertírtelo y cuidarte... pero estando aquí no corremos ningún peligro, de estar en un Bar real... deberíamos detenernos - Aceptó LeeTeuk y bebió del contenido de su vaso.
Muy pronto KangIn sintió como todo a su alrededor cambiaba de aspecto, en realidad era igual pero él sentía todo diferente, su percepción había sido afectada por el alcohol por lo que ahora veía el mundo ligeramente distinto y un inexplicable entusiasmo unido a la sensación de que podría hacer cualquier cosa sin importarle nada lo embargó rápidamente. Entonces recordó que ahora era el amo y señor, que tenía el toro por los cachos por decirlo de alguna forma, ahora podía hacer que LeeTeuk hiciera cualquier cosa que él le ordenara. ¿Que debía pedirle primero? Pensó con una sonrisa tonta mientras observaba al mayor y seguía bebiendo. Lo que fuera, tenía que ser algo humillante para el líder, algo vergonzoso, de lo contrario no sería divertido.
- ¿Que me miras? - Le preguntó leeTeuk con curiosidad.
- Juguemos a tu Dongsaeng quiere... - Comenzó a decir KangIn y LeeTeuk hizo una mueca de resignación.
- Adelante... soy todo tuyo - Aceptó el mayor y se cruzó de brazos.
Entonces ocurrió algo extraño e inesperado. Las palabras del líder hicieron un extraño efecto en KangIn. En su mente resonaron una y otra vez como el eco de una campana rebotando en las paredes de un salón vacío.
"soy todo tuyo"
Abrió la boca para hablar, pero no encontró las palabras, la mirada de LeeTeuk una vez más lograba intimidarlo, el líder le miraba fijamente, a los ojos, aquella era una mirada que decía mudamente "atrévete a ordenarme algo" era una mirada que pretendía desarmarlo. Se revolvió incómodo, desviando la mirada hacía un lado sin saber que pedir en realidad, de repente sentía una extraña sensación muy parecida a la causada por la adrenalina recorriéndole todo el cuerpo.
"soy todo tuyo"
¿Que pasa contigo KangIn? ¿Acaso vas a quedarte ahí como un idiota sólo mirándole? Anda ya, muévete y pídele algo, que se entere de una vez por todas... Quienes es el que manda.
- Quiero que me hagas un masaje en la espalda - Ordenó y las palabras salieron atropelladamente de su boca.
- ¿Qué? - Preguntó LeeTeuk pero KangIn estaba casi seguro de que su sorpresa era falsa - ¿Un masaje? -
- ¡Si! - chilló KangIn eufórico - ¡Sabrás lo humillante que fue cuando me pediste que te lavara la espalda y el cabello hoy! - Se quejó KangIn manoteando azorado.
- Entonces... esto es ¿una venganza? - Indagó el mayor y su sonrisa se ensanchó descaradamente haciéndolo sentir aún más inseguro de lo que ya estaba. ¿Que estaba pasando? ¿Porqué a pesar de todo era como si no tuviera el poder sobre nada? ¿Porqué LeeTeuk seguía actuando de esa manera? ¿Porqué no estaba intimidado?
-¡Si! ¡Es una venganza! - Exclamó KangIn y lo miró receloso, bebiendo el último trago que quedaba en su vaso de licor.
- Esta bien, supongo que no tengo otra opción - Comentó LeeTeuk alzándose simplemente de hombros - Siéntate aquí - Le ordenó.
- No... ¡tu ven y siéntate aquí! - Le devolvió la orden nervioso. ¿Nervioso?
LeeTeuk se levantó de su cama y se sentó al lado de KangIn y el menor se dio la vuelta para que el otro pudiera hacer su trabajo. Entonces las manos de LeeTeuk se posaron sobre sus hombros.
- Ten cuidado con lo que ordenas Dongsaeng... El demonio vale más por viejo que por demonio...- Le susurró LeeTeuk y KangIn sintió un macabro escalofrío que le recorrió todo el cuerpo como un augurio de que había cometido el peor error de su vida.
Continuará...