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El ángel y el Demonio por Helsic

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El ángel y el Demonio

~ Capitulo 28 ~

Seamos más que amigos

 

 

KangIn despertó suavemente, como si hubiera estado suspendido en una nube imaginaria, había dormido profundamente y sin interrupciones y eso siempre le ponía de buen humor, no había cosa que odiara más que ser despertado abruptamente o dormir mal. Abrió los ojos y divisó el techo de la habitación, se quedó unos segundos así disfrutando del calorcito que sentía en ese momento y de su cuerpo relajado sobre la mullida cama. Giró su rostro y lo que vio hizo que los recuerdos llegaran como una bola gigantesca de nieve que rueda por una montaña y se estrella contra una cabaña desprotegida. Ahí estaba LeeTeuk abrazado a su costado, dormido tranquilamente, desnudo.

 

Un momento… ¿¡DESNUDO¡?

 

KangIn abrió tanto los ojos con la impresión que le dolieron. Su Hyung estaba sólo cubierto por la sábana hasta la cintura y no tenía nada más encima por lo que su blanca piel relucía con la débil luz que se filtraba por debajo de la puerta cerrada. Alarmado, KangIn intentó recordar que más había ocurrido esa noche. Recordaba perfectamente el juego de KOF en donde había ganado y después el desquiciante ‘masaje’ que había llevado al borde de un paroxismo mental y físico. Recordar todo ese placer que había sentido, inesperadamente le hizo sentir un corrientazo eléctrico por todo el cuerpo y a pesar del incipiente miedo que comenzaba a forjarse, se excitó.

 

Levantó levemente la sábana para comprobar lo que era obvio y era que su entrepierna había reaccionado de nuevo. Entonces intentó imaginarse que más había pasado luego de quedarse dormido. Borrosas imágenes de LeeTeuk sobre él se vislumbraron por momentos como flashes de una cámara de paparazzi. Entrecerró los ojos pero el esfuerzo sólo logró que le doliera la cabeza, había bebido tanto alcohol que le sorprendía no haber bailado en ropa interior como un loco en medio de la calle. Podría haber hecho cualquier cosa estando ebrio.

 

Cualquier cosa.

 

Cualquier cosa que le había hecho terminar con durmiendo con su Hyung desnudo. Oh por supuesto, reflexionó, podrían simplemente haber tenido mucho calor y haberse quitado la ropa inocentemente para luego dormir. Volvió a alzar la sábana, entonces notó que su compañero no estaba completamente desnudo, tenía la ropa interior puesta. Eso y nada, pero era algo. Se quedó entonces mirando el rostro pálido de ángel que ahora parecía tan tranquilo y frágil, ese chico que era capaz de dominarle tan fácilmente. Y tuvo otra fugaz imagen en su cabeza, ese rostro transformado por la lujuria, por la sevicia. Fue tan libido y real que dio un respingo cuando la imagen se esfumó. Dios debía recordar…

 

En aquel momento LeeTeuk se removió entre dormido, escuchó un murmuro inteligible salir de sus labios y luego unos brazos que lo envolvían y lo atraían hacía su cuerpo. Le estaba abrazando, estaba pegando su cuerpo desnudo contra el suyo, sintió su piel tibia contra la suya y eso le erizó los vellos de la nuca. El aliento del mayor golpeó su cuello cuando su cabeza se escondió en ese ángulo perfecto y las manos lo atenazaron por la espalda y la cintura haciendo el gesto aún más intimo. KangIn aguantó la respiración por unos instantes deseando que su entrepierna no estuviera tan dura y que no estuviera tallándose contra el vientre del mayor, deseó simplemente seguir durmiendo haciendo caso omiso a esa sensación pero no podía, el deseo encendía su cuerpo, intentaba controlar su mente como había pasado la noche anterior, la diferencia era que ahora él estaba sobrio y era un tanto más dueño de sus propias acciones. Miró de reojo el reloj sobre la mesita de noche que marcaba las indecentes seis de la madrugada.

 

Un poco más tranquilo, volvió a conciliar el sueño, probablemente su cuerpo se lo pedía a gritos luego de una noche en la que prácticamente no había dormido nada, rápidamente cayó en los brazos de Morfeo una vez más. Unas horas después cuando el sol ya alcanzaba una posición bastante alta en el firmamento, abrió los ojos suavemente para encontrarse con el espacio vacío al lado derecho de su cama. Un tanto sobresaltado se levantó, se sentó en la cama y estiró los brazos dejando escapar un sonoro bostezo que llenó la habitación. ¿A donde habría ido LeeTeuk? se preguntó casi inmediatamente, cuando había despertado en la madrugada, estaba seguro de que lo había visto a su lado (luego del susto que le había dado... ¿Cómo no iba a recordarlo?) Se puso de pie y tropezó con la pequeña mesita en la que aún estaban las botellas vacías de licor, maldijo por lo bajo cuando sintió el dolor en la pantorrilla gracias al golpe y salió de la habitación. La luz del día lo recibió con un resplandor casi cegador, entrecerró los ojos unos segundos antes de percibir el delicioso aroma que provenía de la cocina. ¿Habría llegado Sungmin en la madrugada? ¿Estaría haciendo el desayuno? Miró el reloj, eran casi las 12, ya se había perdido el desayuno, aquello debería ser el almuerzo. Caminó por el corredor hacía el baño y se lavó la cara con agua bien fría, la cabeza le dolía, seguramente por el alcohol consumido y tenía unas espantosas muescas oscuras bajo sus ojos. Se lavó los dientes y volvió a salir del baño, esta vez en dirección a la cocina.

 

Cuando entró se sorprendió al reconocer el cuerpo de LeeTeuk en donde debería estar el de SungMin, estaba de espaldas y parecía no haberse percatado de la presencia de él, parecía muy concentrado en lo que estaba haciendo. KangIn sonrió con malicia y se acercó sigilosamente por la espalda. En un movimiento rápido abrazó a LeeTeuk por la espalda gritando "Boooo" justo como el mayor había hecho aquella noche en  la montaña, aquella vez creyó que moriría del susto y al parecer LeeTeuk también parecía haberse llevado el susto de su vida, porque dejó escapar un grito que pareció de niña cuando sintió las manos de KangIn en su estómago.

 

- ¡Hahaha te pillé desprevenido Hyung! - Exclamó con júbilo KangIn aún sin soltarlo.

 

- ¡Idiota! - Gritó LeeTeuk seguido de una maldición que rara vez había escuchado salir de los labios de su Hyung. Un tanto confundido alejó sus brazos y entonces descubrió que con el movimiento brusco que había provocado el líder se había hecho una buena cortada con el cuchillo en la yema del dedo índice. Ahora la sangre salía escandalosamente y un par de gotitas mancharon las Zanahorias y las Cebollas cortadas en julianas que habían sobre la tabla.

 

- Ahh... lo siento Hyung... - Se disculpó casi inmediatamente KangIn avergonzado, de hecho el color le subió a la cara casi inmediatamente y se dio media vuelta buscando el botiquín de primeros auxilios, que sabía estaba en alguna parte de la cocina. Lo encontró caído en el suelo bajo la ropa interior de DongHae (La cual levantó con sumo cuidado y sin mirar). Abrió el botiquín y sacó el alcohol y un buen pedazo de algodón.

 

- Déjalo así... se curará solo - Exclamó LeeTeuk observando el alcohol con un auténtico gesto de pánico que KangIn advirtió inmediatamente.

 

- Se infectará Hyung... - Vaciló KangIn aún con el frasco en su mano, LeeTeuk negó con la cabeza como un niño pequeño y retrocedió hasta la nevera.

 

- ¡Eh dicho que no! - Casi le gritó y KangIn no tuvo más remedio que decirlo.

 

- ¡Tu Dongsaeng quiere que te dejes echar el maldito alcohol! - Le gritó molesto y LeeTeuk lo miró con auténtico resentimiento mientras lentamente se acercaba a él y estiraba el dedo, parecía un condenado que se encontraba con su verdugo.

 

- Sólo arderá unos minutos... - Prometió KangIn con un suspiro, sosteniendo la muñeca de LeeTeuk con fuerza para que no se moviera mientras dejaba caer sendas gotas del antiséptico en la herida. Esperó un grito y que el mayor se moviera bruscamente, pero nada de eso ocurrió. Levantó su rostro un tanto sorprendido y encontró a LeeTeuk con los ojos cerrados fuertemente y mordiéndose el labio inferior. le soltó la mano y notó que con la fuerza le había dejado marcas en la muñeca, entonces tomó una vendita y se la puso al rededor del dedo para detener la pequeña hemorragia.

 

- No sabia... que... le temieras a estas cosas - Comenzó a decir KangIn nuevamente avergonzado por su falta de delicadeza. LeeTeuk abrió suavemente los ojos y el menor notó incipientes lágrimas en ellos, en esos ojos que siempre estaban llenos de valentía, en los ojos del Hyung que lideraba al grupo.

 

- No... es nada - Comenzó a decir LeeTeuk observándose la vendita que se había manchado con la sangre pero que al parecer hacía su trabajo perfectamente. - Pero... siempre me han fastidiado estas cosas de hospitales... -

 

- ¿Hospitales? - Preguntó KangIn parpadeando confundido, entonces el mayor pareció perderse en un recuerdo muy lejano al que no podía acceder o por lo menos no aún.

 

- Si... no son bonitos lugares... pero bueno ¿Como amaneciste? ¿Te duele la cabeza? - Exclamó LeeTeuk queriendo quitarle importancia al asunto y KangIn advirtió que el abrupto cambio de tema debía tener una razón poderosa.

 

- Si... un poco - Aceptó y llevó de nuevo el alcohol y las vendas al botiquín. Esta vez lo puso en un lugar visible - Oye hyung... lo siento de verdad... no sabía que estuvieras cortando... -

 

- Ya te dije que no es nada - Exclamó de nuevo LeeTeuk y se giró de nuevo hacía las zanahorias y las cebollas que ahora lucían unas curiosas gotitas rojas. Las tomó con la mano izquierda (la que no estaba herida) e intentó lavarlas en el lavaplatos pero un par de ellas se le escaparon entre los dedos y cayeron al sifón lleno de jabón.

 

- Déjame hacerlo - Exclamó KangIn y tomó la mano de LeeTeuk quitándole las cebollas y las zanahorias - Si mojas la herida... se volverá a abrir -

 

LeeTeuk no dijo nada pero se hizo a un lado vigilando que lo hiciera bien. Luego le indicó que las echara en una gran olla que tenía algo que parecía caldo de gallina y que desprendía un delicioso aroma mientras bullía alegremente.

 

- ¿Que es eso? - Preguntó KangIn luego de hacer todo lo que le indicó LeeTeuk - Creí que no sabías cocinar -

 

- Creíste bien - Aceptó LeeTeuk examinándose el dedo herido. - Así que cuando comamos espero que por lo menos podamos sobrevivir hasta que lleguen los chicos y hagan algo que realmente valga la pena -

 

- Pero huele bien - Dijo KangIn sinceramente y le hecho otra ojeada al caldo. - ¿Dormiste bien? - Le preguntó volviéndose hacía él. LeeTeuk suspiró.

 

- Haces demasiado ruido y te mueves mucho - Se quejó LeeTeuk.

 

- No te pedí que durmieras conmigo - Respondió el menor altaneramente. LeeTeuk pareció ofendido con el comentario y de manera inesperada lo empujó fuera de la cocina.

 

- Ya casi está listo - Argumentó empujándole como un niño pequeño que empuja a su madre desde la falda - Sólo estorbas - Agregó y de repente se encontró en la sala solo.

 

Se sentó en el sofá y se sorprendió al percatarse de que las cosas iban milagrosamente bien. Más de lo que se estaba esperando luego de lo sucedido en la noche, aún no habían hablado del asunto y así estaba bien porque no sabía que le diría y no quería pensar en ello tampoco. LeeTeuk se estaba comportando relativamente amable, haber tomado la iniciativa de levantarse y cocinar era un buen principio, además había dormido con él, estaba seguro de que en algún punto de la noche se había pasado de cama. Pasaron varios minutos en los que vio televisión, se encontró pasando canales sin rumbo fijo hasta que la voz del mayor le llamó desde la cocina. se levantó de un brinco porque ya estaba hambriento y cuando entró en la cocina, LeeTeuk estaba sirviendo sendos tazones llenos de caldo con ramen y verduras. KangIn se sentó en la mesita que había al lado de la nevera y unos minutos después el líder hizo lo mismo.

 

Luego de dar las gracias por la comida, se llevó la cuchara a la boca y para su total sorpresa la sopa no estaba mal. El sabor era bueno, aunque estaba ligeramente salado (No como la perfección hecha Sopa que hacía SungMin) pero era comestible y se llevó una segunda cucharada a la boca con entusiasmo. Era la primera vez que comía algo preparado por su Hyung.

 

- Está buena - Dijo con un pedacito de ramen asomándole por el labio.

 

- Por lo menos se puede comer - Aceptó LeeTeuk y también se llevó una porción a los labios. se quedaron un momento en silencio mientras comían, ambos mirando los platos como si mirarse mutuamente les pudiera traer consecuencias catastróficas. Pero cuando la sopa ya iba por la mitad, KangIn levantó la cabeza decidido a romper el incómodo silencio.

 

- Hyung... sobre lo de anoche... - Dijo atropelladamente, pero LeeTeuk habló al mismo tiempo que él y ambas frases referidas a lo que había ocurrido en la noche se chocaron en la mesa. - Habla... tu - Se apresuró a decir KangIn avergonzado.

 

LeeTeuk carraspeó, miró al suelo y pareció encontrar fuerzas para lo que iba a decir en algún lugar remoto dentro de su cerebro.

 

- Sobre lo de anoche... Youngwon-ah - Comenzó a decir LeeTeuk revolviendo la sopa con los palitos - Fue una tontería... -

 

- Estábamos ebrios - Le interrumpió KangIn.

 

- Es verdad, no sabíamos lo que hacíamos - Agregó LeeTeuk afirmando con la cabeza - Por eso... olvidemos el asunto y no dejemos que volver a pasar - Finalizó sin mirarle, sus ojos clavados en el caldo.

 

¿Cómo había dicho? ¿Que lo dejaran así? ¿Cómo si no hubiera significado nada?

KangIn abrió los ojos involuntariamente con fuerza y la sangre se le subió a la cabeza con una velocidad vertiginosa, de repente deseaba tirar los platos al piso. Seguía contemplando ese rostro que tenía frente a si y la rabia le envolvía toda la cabeza llenándole de pensamientos caóticos. ¿Después de todo lo que habían pasado simplemente lo iban a dejar así? ¿No iba a pasar nada más?. Cerró los puños bajo la mesa enterrándose las uñas en las plantas de la manos, sintió como algo le latía en la cabeza, debía decir algo, quería... no...¡Necesitaba gritar!. De alguna forma sintió una extraña punzada en su corazón, era dolor lo que sentía. ¡Era el dolor del rechazo!.

 

- Esta claro... - Comenzó a hablar de nuevo LeeTeuk sin mirarle - Que tu y yo no podemos ser sólo amigos -

 

¿Sólo amigos? ¿a que se refería con 'sólo'? se preguntó KangIn intentando que su rostro no reflejara toda la rabia que se le estaba acumulando en el entrecejo, no quería explotar y armar una pataleta absurda, no quería ser él quien se mostrara interesado, no quería ser él quien se hubiera ilusionado con aquello.

 

- Desde un comienzo hemos tenido problemas... pero los hemos sabido solucionar... lentamente, las cosas han mejorado y bueno... aún así, creo que no podemos ser sólo amigos - Explicó LeeTeuk y entonces levantó el rostro - Youngwoon... ¿aceptarías ser mi...? -

 

KangIn tragó saliva y sintió como si se hubiera tragado una bola de estambre de un sólo bocado, el estómago se le contrajo involuntariamente y el corazón le dio un vuelco tan fuerte que de haber tenido un micrófono en el pecho se habría escuchado por todo el edificio. ¿LeeTeuk le pediría tener algo más que una amistad? Se preguntó en esa milésima de segundo que duró la incertidumbre ¿Estaría él dispuesto a aceptar una cosa así?

 

- Seamos Hermanos jurados - Concluyó entonces LeeTeuk y aquello lo desconcertó por completo.

 

- ¿Có...como dices? - Preguntó parpadeando sin entender.

 

- Hermanos jurados... amigos de verdad... realmente cercanos - Vaciló LeeTeuk. El menor se quedó mirándolo sin entender muy bien a que se refería porque nunca había tenido amigos verdaderos ni cercanos, tampoco hermanos, así que no lograba imaginarse que tipo de relación sería aquella.

 

- Nunca he tenido uno - Dijo por fin KangIn y su voz sonó seca y lejana como si no fuera suya - Un hermanos jurado... no se como es - Finalizó y notó la sonrisa nerviosa que esbozó el líder.

 

- Yo tampoco he tenido ninguno - Se apresuró a decir LeeTeuk con una sonrisa - Pero creo que podríamos intentarlo... quizás las cosas entre nosotros mejoren... -

 

KangIn lo miró por unos segundos, su corazón seguía latiendo fuertemente y cuando abrió las manos notó que le dolían las articulaciones de los dedos por el esfuerzo. ¿Que clase de extraña propuesta era esa y que relación tenía con lo sucedido en la noche? ¡Es que no podían pasarlo simplemente por alto! KangIn había estado esperando una consecuencia a esa locura, de alguna forma deseó que algo pasara. leeTeuk se quedó como esperando una respuesta y KangIn sintió que le escocía la cara, seguramente tendría las mejillas como un par de fresas maduras. Aquello resultaba desconcertante e incómodo, las palabras se apretujaron en su boca y casi sintió nauseas. ¡Quería una explicación a toda esa locura! ¡Quería saber porque lo había hecho!

 

- Está bien - Dijo simplemente no pudiendo lograr que sus preguntas se formularan en los labios. El rostro del líder se iluminó por unos segundos.

 

- Entonces hagamos el pacto de sangre -  Exclamó LeeTeuk con una sonrisa de oreja a oreja y la idea de que hubiera sangre involucrada en el asunto no le pareció muy llamativa a KangIn... de hecho lo aterró.

 

- ¿Qué? ¿Pacto de sangre? - Replicó alzando ceja con desconcierto - ¿Có...cómo se hace? - Preguntó titubeante, entonces el mayor se levantó y tomó el cuchillo con el que anteriormente había estado cortando las verduras. KangIn deseó retroceder en su silla y salir corriendo del lugar, su Hyung parecía haberse vuelto loco, pero de cierta forma sentía curiosidad.

 

- No pongas esa cara - Dijo LeeTeuk con una voz que le hizo erizar los pelos de la nuca, una voz maternal. - Será sólo un pequeño corte en el dedo... yo te haré uno y tu me harás uno - Explicó.

 

- ¿Para qué? - Preguntó KangIn con desconfianza. LeeTeuk no dejó que la sonrisa abandonara su rostro.

 

- Es un voto de confianza - Continuó balanceando el cuchillo en su mano derecha - Si permites que yo te corte será una muestra de que confías en tu Hyung... -

 

- ¡Yo primero! - Exclamó entonces KangIn y le arrebató el cuchillo. LeeTeuk dejó escapar una risita y le dio a entender que le daba igual, entonces estiró la mano izquierda donde se había cortado accidentalmente. KangIn se quedó mirando la cortada cubierta con la venda y le pareció un tanto injusto que LeeTeuk tuviera que cortarse otra vez, teniendo en cuenta de que la primer cortada había sido directamente provocada por él. - Hyung... podemos usar sangre de tu otra herida... no hay necesidad de una nueva -

 

- ¡Claro que si! - Exclamó LeeTeuk enérgicamente - ¡Tienes que hacerla tu mismo! Eso es lo importante, no sólo la sangre - a KangIn no le gustó la idea de tomar el cuchillo y ponerlo sobre la piel pálida del dedo índice de su Hyung. - ¿Que esperas? -

 

KangIn tomó la mano con suavidad y posó el cuchillo sobre la yema del dedo índice de la mano contraria a la que se había herido. Es decir la izquierda. Dudó unos segundos y la mano le sudó sosteniendo el cuchillo, entonces presionó ligeramente el filo contra la piel y la facilidad con la que cortó la piel lo tomó desprevenido. La sangre brotó del corte limpio y la línea roja se extendió como un pequeño río con cientos de desembocaduras. LeeTeuk frunció el ceño probablemente al sentir el dolor. El menor le pasó el cuchillo entre asustado y emocionado por lo que acababa de hacer. Nunca le había hecho daño a una persona directamente, si bien había golpeado muchos chicos en los enfrentamientos de Taekwondo, aquello era un arte marcial, aquello era 'normal'. Pero cortar a tu Hyung con un cuchillo... era extraño.

 

- Ahora tu... - Dijo entonces LeeTeuk y tomó la mano izquierda de KangIn por la muñeca. Cogió el cuchillo con la otra y lo puso sobre la yema del dedo índice. KangIn cerró los ojos no muy seguro de querer ver como el cuchillo entraba en su carne y entonces sintió un agudo ardor y luego como algo tibio se esparcía por la superficie. Abrió los ojos y contempló el pequeño corte que atravesaba casi todo la yema de su dedo.

 

- ¡¡Oye!! ¡yo no te corté tanto! - Se quejó comparando ambas cortadas. LeeTeuk blanqueó los ojos.

 

- Aishh eso es lo de menos - Se apresuró a decir y levantó la mano poniéndola frente a KangIn, la sangre había comenzado a bajar lentamente por su dedo. KangIn levantó la mano también imitándolo. - Bien... entonces, a partir de este momento... seremos hermanos jurados - Dijo LeeTeuk y pegó su dedo al de KangIn quien frunció el ceño al sentir el ardor por el contacto con la herida. La sangre se mezcló.

 

- A partir de este momento - Continuó LeeTeuk con voz solemne - Vamos a confiar ciegamente en el otro... no habrán secretos entre nosotros... seremos más que amigos, seremos hermanos - Entonces LeeTeuk sonrió con una expresión afable, había cariño y ternura en esa mirada, había aprensión en esa sonrisa. De repente KangIn sintió que una extraña calidez que no se debía al clima le inundaba su interior. Le sonrió también a LeeTeuk, su sonrisa más bien fue de nerviosismo e incertidumbre, pero aún así era una sonrisa dulce. Inesperadamente se sintió feliz. La sensación lo embargó estúpidamente haciéndole sentir que ya nada podría salir mal, que fuera lo que fuera que les deparara el futuro, podrían afrontarlo porque ahora eran hermanos jurados y todo iría perfectamente.

 

Unos minutos después cuando había salido suficiente sangre y estaba manchando la palma de sus manos, retiraron los dedos y KangIn se chupó el dedo herido inconscientemente, el sabor metálico de la sangre le llenó la boca pero no le prestó mucha atención, sus ojos seguían fijos en su Hyung. LeeTeuk también se estaba chupando el dedo y fruncía ligeramente el ceño por el ardor.

 

Entonces KangIn fue consciente de cuanto le gustaba ese chico frente a él. En como le gustaba verle sonreír y que ese hoyuelo travieso se formara en su mejilla, en como le gustaba escuchar su risa de bruja loca y en como su cabello caía suavemente en los costados de su cara como una seda negra. Le gustaba ese rostro que había visto en sueños, pero sobre todo le gustaba esa inesperada forma de ser que siempre le sorprendía. Le gustaba saber que sus días se hacían emocionantes por su culpa, ya fuera metiéndose ilegalmente en una escuela , sobreviviendo al a inclemencia de una montaña salvaje o simplemente jugando al estúpido juego de "Tu Hyung quiere..." en el cual nunca sabías que iba a pasar.

 

Se dio cuenta de que a pesar de toda la rabia que le provocaba sentirse indefenso frente al otro, en el fondo disfrutaba con curiosidad todas esas nuevas sensaciones que LeeTeuk provocaba en él. Como la que justamente sentía ahora. Ese deseo de tomar sus labios en un beso profundo, de lamer la sangre de la comisura de sus labios, ese deseo de volver a sentir el olor de su piel, de su aliento, de sus caricias...

 

Se encontró observando a su Hyung e imaginándose miles de cosas que en cualquier otro momento de su vida serían impensables, se encontró deseando que volviera a tomarle y le dominara como lo había hecho en la noche... entonces recordó el poder que tenía ahora sobre él. ¡Había ganado la apuesta! ahora podía ser el amo y señor. Una sonrisa maliciosa se formó en sus labios mientras observaba como LeeTeuk dejaba de chuparse el dedo y continuaba con la sopa.

 

- ¿Que pasa? ¿Que me miras? - Le preguntó el líder con curiosidad.

 

- Nada - Respondió inmediatamente KangIn y continuó bebiendo su sopa, planeando lo que haría a continuación.     

 


Notas finales:

Continuará ;O;

 

Notas de Helsic: Sorry por los problemas con este fic! Ahora si está completo D:

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