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El ángel y el Demonio por Helsic

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El Ángel y el Demonio
capitulo 41
~ Cangrejos y estornudos ~

 

 

KangIn se puso un pantalón oscuro de jean y una camiseta púrpura con mangas negras y salió tras de LeeTeuk de la habitación, mientras lo seguía se sentía como en un sueño, sentía que en cualquier momento iba a desperar y estaría tristemente sólo en su cama. Pero la situación continuaba sin detenerse y eso le llenaba de adrenalina y por supuesto también de miedo. Al llegar a la sala, se encontró con que su madre había hecho pasar a los padres de LeeTeuk y ahora se encontraban sentados compartiendo un Té. Los padres de LeeTeuk advirtieron la presencia de los chicos y con una venia le saludaron, KangIn se apresuró a saludarles también.

 

- Ohh cariño - Comenzó a decir su madre mientras se llevaba una taza de Té verde a los labios - Le estaba contando al señor y a la señora Park que tu amigo JungSu es todo un caballero - Las mejillas tanto de KangIn como de LeeTeuk tomaron un leve color carmesí. - A mi esposo le agrada, desde esa noche en la que se quedó en la casa, ahh es un chico encantador -

 

- Disculpe las molestias señora Kim - Dijo entonces la madre de LeeTeuk con una sonrisa amable.

 

Y justo en ese momento, el padre de KangIn llegó a la casa con su maletín de trabajo y vestido con saco y corbata, se sorprendió al ver que había visita en la casa, pero pareció relacionar a los padres de LeeTeuk inmediatamente (probablemente por el increíble parecido entre el padre de LeeTeuk y su hijo) por lo que los saludó y se presentó con amabilidad. Mientras observaba la escena, KangIn recordó lo que había pensado un tiempo atrás, cuando LeeTeuk se había quedado a dormir (Cuando lo habían hecho por primera vez). Había pensado en que sería ridículamente romántico si sus padres se conocieran.

 

- Entonces ¿Dejarán a Youngwoon venir con nosotros?  -Dijo la señora Park terminándose su té.

 

- Ohh… pero ¿No es una molestia? No queremos incomodar - Exclamó el padre de KangIn.

 

- Oh, no se preocupe por eso, la abuela estará feliz de que la casa tenga huéspedes jóvenes otra vez, hablamos con ella esta misma mañana y no hay ningún problema, la casa es bastante grande - Explicó la señora Park - Le confieso que nos sorprendimos cuando Jungsu inesperadamente nos dijo que quería invitar a un Dongsaeng a venir con nosotros, no nos había dicho nada hasta hace un par de horas… pero cuando nos dijo que se trataba de Youngwoon aceptamos de inmediato, es un chico agradable, además de ser el primer amigo que lleva a casa -

 

Las mejillas de LeeTeuk estaban tan rojas que hasta a KangIn le pareció gracioso. Los padres siempre encontraban la forma de avergonzar a sus hijos, era algo así como el poder mutante de los padres, pensaba KangIn mientras observaba como LeeTeuk intentaba justificarse, pero en el fondo, su corazón latía conmovido al saber que el mayor había cambiado de opinión a última hora. ¿Habría estado empacando su ropa cuando vio la libreta en el bolsillo de maletín? ¿Qué habría pensado al momento de leerla? Lo miró de reojo y observó su rostro apenado y sintió ganas de abrazarlo otra vez.

 

- Bueno… siendo así, no veo ningún problema - Comentó el padre de KangIn - Que sea un premio por haberse graduado de la escuela - Agregó retóricamente.

 

- ¡Ohh! ¿De verdad? ¿Puedo ir? - Exclamó emocionado KangIn - ¡Iré a empacar! - KangIn salió corriendo hacía su habitación dejándolos a todos en la sala. En su habitación, sacó la maleta que había llevado al paseo de la montaña con los chicos que era bastante grande y comenzó a meter pantalones y camisetas sin fijarse en si combinaban, empacó todo lo que pudiera caberle junto a sus objetos personales de aseo.

 

Al cabo de unos 15 minutos regresó de nuevo a la sala arrastrando la maleta con dificultad.

 

- ¿Qué es todo eso? - Exclamó su padre sorprendido - ¿Acaso planeas irte de la casa para siempre? - Todos los presentes rieron menos KangIn que se sonrojó.

 

 

***

 

 

Y un par de horas después, se encontraban viajando en el auto de la familia Park. El padre de LeeTeuk iba conduciendo con su esposa en el asiento delantero y en la parte de atrás, KangIn, LeeTeuk y la hermana de LeeTeuk charlaban animadamente. En realidad la hermana de LeeTeuk estaba muy curiosa preguntándole su experiencia en SM y cosas así. Fue un viaje bastante largo, pero el menor se sintió como en casa, como con su familia. Resultó que la señora y el señor Park eran muy amables y muy discretos también, KangIn no podía evitar comparar a LeeTeuk con su padre puesto que tenía un carácter muy similar al de su hijo (inclusive hasta se rió parecido y esto provocó que casi se atragantara con el jugo que estaba bebiendo). Aunque estaba nervioso y a la expectativa del momento en el que pudiera estar a solas con su Hyung, logró pasar un buen viaje, hablando de tonterías con su hermana y con sus padres.

 

Llegaron a Pusan en la noche por lo que no pudo apreciar muy bien la ciudad. Nunca había ido tan lejos de Soul y estaba emocionado observando por la ventana el nuevo paisaje. El clima era un poco más tibio que el de la capital, probablemente por estar cercano al mar, sin embargo se mantenía frío por el invierno que apenas comenzaba. Los abuelos de LeeTeuk salieron a recibirlos a la entrada de una enorme casa de dos pisos de aspecto muy antiguo. De hecho su interior parecía una reliquia viva, con estatuillas de porcelana representando antiguos guerreros y doncellas de la época medieval y máscaras de la ópera y el teatro colgadas en las columnas de la sala. Era la típica casa tradicional Koreana con sus adornos y simbologías propias de la región. KangIn no pudo evitar sentirse como un niño pequeño mientras se quitaba los zapatos en la entrada y recorría la estancia a la expectativa. La abuela de LeeTeuk resultó ser una señora de carácter muy fuerte, con un temple increíble para su edad, pero cuando le sonrió a su nieto, pareció como si toda esa seriedad desapareciera instantáneamente para mostrar a una anciana cariñosa y alcahueta.

 

Los abuelos Park, les sirvieron la comida y luego les mostraron las habitaciones de la casa que ocuparían, los padres en una habitación del fondo, su hermana en el piso de arriba con LeeTeuk y KangIn en la habitación para huéspedes del final del pasillo. Esa noche KangIn durmió con una sonrisa tonta en el rostro, hubiera preferido dormir en la misma habitación que LeeTeuk pero no se atrevió a oponerse, pues era un invitado.

 

Al día siguiente se despertaron muy temprano porque los abuelos servían el desayuno temprano, la mañana estabas cálida a pesar de la época del año y les permitió vestir ropas livianas como si estuvieran comenzando el otoño. Luego de desayunar un delicioso Kimchi con arroz, LeeTeuk le dijo a sus padres que saldría con KangIn y volverían más tarde.

 

***

 

- ¿A… donde vamos Hyung? - Preguntó KangIn mientras simplemente seguía a LeeTeuk por un estrecho andén de una solitaria calle.

 

- Ya lo verás, ven no falta mucho - Respondió LeeTeuk con una de sus sonrisas. Caminaron un poco más, quizás unos 10 o 15 minutos hasta que el deslumbrante reflejo del mar bañado por el sol tímido matutino lo recibió. Estaban en la playa.

 

- Wow - Exclamó KangIn aspirando el aire marino que se filtraba por su nariz - Hace mucho que no venía al mar -

 

- ¿Hace cuanto? - Preguntó LeeTeuk y comenzaron a caminar por la playa que estaba bastante solitaria a acepción por unos cuantos marineros y vigilantes que trabajaban en sus botes o en los muelles.

 

- 6 años - Respondió KangIn caminando al lado del mayor - Creo que fue hace unos 6 años, fuimos en verano, pero no fue aquí -

 

- Nosotros venimos todos los años - Comentó LeeTeuk - La abuela siempre nos invita en las vacaciones, así que venimos una vez al año, ya sea en invierno o en verano -

 

- Imagino que en verano es más divertido - Opinó KangIn - Puedes bañarte en el mar y ver chicas en traje de baño…-  LeeTeuk se rió suavemente.

 

- Siempre es lo mismo, invierno o verano, siempre es igual para mí - Dijo el líder y KangIn notó un deje de nostalgia en su voz - Siempre fue lo mismo porque siempre estuve sólo… verás cuando era pequeño… creo que tendría unos 13 o 14 años, tuve un accidente -

 

- ¿Un accidente? - Exclamó KangIn abriendo los ojos con sorpresa.

 

- Si… un accidente, estaba montando en mi bicicleta y entonces perdí el control bajando por una calle concurrida - Explicó LeeTeuk, parecía estar haciendo mucho esfuerzo para decir aquello, KangIn podía notarlo - Para esquivar un camión, giré en la esquina y PLAFF caí rodando por el suelo fracturándome el brazo izquierdo y casi partiéndome la cara.-

 

- Eso… debió doler - Comentó KangIn.

 

- Si dolió, creí que moriría del dolor y cuando reaccioné estaba en el hospital, las luces blancas golpeando mi cara, el desagradable olor a antiséptico… las agujas… - La voz de LeeTeuk parecía a punto de quebrarse y entonces KangIn recordó cuando su Hyung se había cortado con el cuchillo y como se había negado a que le echara el alcohol como si fuera un niño. ¿Tendría miedo a esas cosas desde mucho más joven?

 

- ¿Y que pasó? - Preguntó KangIn.

 

- Bueno… tuvieron que cubrirme media cara con unas vendas por un par de meses… por lo que mi vida social se acabó por completo - Al decir esto, rió por lo bajo como si fuera una broma, pero KangIn no se rió - A decir verdad la gente comenzó a evitarme y aunque unos meses después mi cara volvió a estar plenamente sana… me di cuenta de que ya no había marcha atrás y que estaba completamente solo - Suspiró sin dejar de caminar - Pasé toda la escuela como una sombra solitaria que sacaba buenas notas y por esa razón siempre que la abuela nos invitaba a Pusan, era lo mismo, siempre venía sólo -

 

- No lo sabía Hyung… - Murmuró KangIn.

 

- A diferencia de ti… yo no era el chico popular de la escuela - Comentó LeeTeuk encogiéndose de hombros - Me refugiaba en el piano, ese era mi único y verdadero amigo, por ese tiempo mejoré mucho, cantando también, soñaba con brindarle felicidad a las personas a mi alrededor, hacerlas sonreír, quería ser cantante o músico… cualquier cosa que me brindara la oportunidad de llegar al corazón de otros porque no podía hacerlo en la escuela -

 

- Tocas muy bien el piano… podrías ser un gran pianista… - Musitó KangIn.

 

- Oh, ¡mira, ya hemos llegado! - LeeTeuk le señaló hacia delante y KangIn vio una enorme roca oscura que se alzaba en la playa y se metía hacia el mar varios metros, era bastante alta como para ofrecer una excelente panorámica del lugar - Vamos a subir - Le indicó LeeTeuk y comenzó a subir la roca por una parte boscosa pero menos empinada. KangIn lo siguió con un poco de dificultad y notó que el líder parecía acostumbrado a subir por allí porque sabía perfectamente donde pisar y en que apoyarse.

 

Pronto llegaron a la cima, allí el viento era muchísimo más fuerte, también más frío. LeeTeuk caminó hacía la punta y le hizo señas para que lo siguiera. Una vez allí KangIn tuvo una de las más hermosas visiones que tendría durante toda su vida, el mar profundamente azul, se perdía en el infinito juntándose con el cielo como si fueran uno sólo. No había forma de distinguir donde estaba la línea divisoria entre los dos pues había un poco de neblina blanca como copos de algodón viajando perezosamente por el horizonte, un par de gaviotas solitarias chillaron en la lejanía mientras volaban.

 

- WOW! Que hermoso - Murmuró KangIn inconcientemente al observar el paisaje.

 

- Fue este lugar el que me inspiró para componer esa pieza - Explicó LeeTeuk - Estaba aquí de pie, sólo en medio de esta inmensidad inconmensurable, preguntándome si algún día compartiría mi vida con una persona, si algún día habría una persona que quisiera descubrirme y me permitiera entregarle todos esos sentimientos que tenía profundamente guardados en mi interior - LeeTeuk se quedó unos momentos en silencio como dudando lo que haría a continuación - Entonces compuse esa canción para esa persona, para llenar ese vacío -

 

- Como el mar y el cielo, como el sol y la luna… un destino pintado de azul… - Replicó KangIn recordando las palabras del chico de sus sueños.

 

- De todas las personas del mundo… nunca creí que podrías ser precisamente tu, quien llenara ese vacío… - Murmuró LeeTeuk y sus mejillas se tornaron carmesí - Eh tenido miedo todo este tiempo Youngwoon y por eso he callado, porque he temido que esto se saliera de control -

 

- ¿Por qué no escribiste nada más en tu agenda? - Preguntó KangIn avergonzado - ¿Por qué sólo habían… cosas malas? -

- Porque… porque tenía miedo de afrontar lo que sentía - Aceptó LeeTeuk tímidamente - Si lo escribía… era como aceptar complemente esta locura y yo tenía miedo de aceptarla, porque… yo te odiaba, porque a veces no podía soportarte y no me di cuenta en que momento comencé a interesarme por ti, a desear pasar más tiempo contigo -

 

- ¿Pero por qué no me lo dijiste? ¿Sabes cuanto tiempo llevó dándole vueltas al asunto? - Se quejó KangIn. LeeTeuk suspiró.

 

- No más que yo - Le contestó desviando su mirada hacia el suelo - Todas las veces en las que te molestaba… en las que te provocaba y me aprovechaba de ti… era simplemente porque quería pasar un rato contigo -

 

- ¿Cómo dices? - Exclamó KangIn.

 

- Claro… ¿Crees que hubiera sido correcto que un chico se interesara de esa manera por otro chico? Tu me rechazabas todo el tiempo y siempre estabas en mi contra… no había forma de llegar a ti, porque tu no lo permitirías… así que tuve que entrar forzando la puerta… -

 

- Y entraste sin permiso - Murmuró KangIn - Y cuando menos pensé… ya estabas adentro y no hubo forma de sacarte -

 

- El caso es que… después de todo lo que hemos pasado, creo que es el momento de afrontar las cosas… después de leer lo que escribiste en la libreta, me di cuenta de que tarde o temprano tendríamos que hablar y aclarar todo y seguir alargando la espera sólo sería una perdida de tiempo inútil - Explicó LeeTeuk y le dedicó una mirada fugaz y tímida.

 

- Eso está bien Hyung - Aceptó KangIn - Porque yo también he sido un cobarde todo este tiempo… no se donde encontré el valor, para escribirte esa carta… pero aquí estamos y el mundo no explotó ni me morí como pensaba que pasaría… - LeeTeuk rió con su risita de bruja loca que rompía todo momento romántico.

 

- Así es, aquí estamos, en el mismo lugar en el que compuse esa melodía hace ya tanto tiempo - LeeTeuk se llevó las manos a los bolsillos y KangIn se acercó a él y le pasó un brazo por la espalda, lentamente aquello se convirtió en un abrazo.

 

- ¿Qué vamos a hacer? - Preguntó LeeTeuk entre sus brazos, de repente parecía pequeño e indefenso con su carita de ángel asustada.

 

- Simplemente… ¡vamos a seguir juntos! como amigos, como hermanos jurados… colócale el nombre que quieras… pero juntos - LeeTeuk asintió suavemente y KangIn depositó un beso en su cabello negro y suave.

 

Se quedaron un rato más así hasta que el abrazo se deshizo porque el líder (visiblemente incómodo) se separó de él y comenzó a apuntar hacía las rocas que bordeaban el acantilado bajo ellos.

 

- ¡Vamos a recoger cangrejos! - Exclamó señalando las piedras - ¡Mi madre los cocinará…! -

 

Y había comenzado a descender, cuando KangIn lo tomó fuertemente del abrazo y lo hizo girar hacía el otro lado para depositarle un beso fugaz en los labios. El beso no duró más que un par de segundos, sólo un choque de los labios, pero bastó para que hasta las orejas del mayor se pusieran rojas como un par de fresas maduras. Muy azorado, LeeTeuk se apuró a bajar por las oscuras piedras, húmedas por la marea que alguna vez estuvo lo suficientemente alta como para alcanzarlas, KangIn lo siguió con un poco más de dificultad, cuidándose de pisar en el mismo lugar donde pisaba LeeTeuk quien conocía mejor el lugar. Algunas piedras estaban cubiertas con una fina capa de musgo verde oscuro y se hacían resbalosas al intentar caminar sobre ellas. Luego de unos minutos llegaron hasta la arena de nuevo y LeeTeuk comenzó a quitarse los zapatos. KangIn hizo lo mismo y se dobló el pantalón por encima de la rodilla, lo más que pudo para no mojarlo. El agua estaba helada, casi como si estuvieras metiendo los pies en el congelador de tu nevera, no pudo evitar hacer una mueca y seguir a LeeTeuk un par de metros más adelante, hasta que el agua les llegaba casi a las rodillas.

 

- Mira, aquí, entre las piedras - Le explicó LeeTeuk con una sonrisa cómplice, KangIn se  acercó a él dificultosamente sintiendo la arena fría metiéndose por entre los dedos de los pies - No te muevas muy fuerte y no hagas mucho ruido o se espantarán -

 

KangIn se movió un poco más lento e intentó no hacer mucho ruido en el agua al mover sus piernas, entonces vieron un par de cangrejos de color naranja con visos rojos descansando tranquilamente sobre una de las piedras, uno era bastante grande, quizás tan grande como su propia mano extendida, el otro no lo era tanto y era de un color más amarillo. LeeTeuk se quedó quieto como un gato al asecho y de un momento a otro mandó la mano hacía el cangrejo agarrándolo por la parte de atrás, inmediatamente el más pequeño huyó escondiéndose bajo las piedras.

 

- Mira, cógelo mientras busco otro  - Exclamó LeeTeuk y le ofreció el animal que se retorcía intentando escapar de los dedos del mayor. KangIn nunca había cogido un Cangrejo en toda su vida, los había visto en el mar y también en los restaurantes, pero nunca había cogido uno, mucho menos vivo, así que cuando LeeTeuk se lo mostró no supo realmente que hacer.

 

Con su mano derecha lo tomó de una pata, pero el Cangrejo aprovechó su inseguridad para pellizcarlo con una de sus tenazas, KangIn gritó un improperio y el cangrejo voló por los aires y aterrizó un poco más adelante dentro del agua.

 

- ¿Pero que hiciste? - Chilló LeeTeuk - ¡Lo dejaste escapar! - Agregó intentando llegar al lugar donde había caído el animalito, pero naturalmente ya se había escondido en las profundidades y era imposible verlo - Aish… definitivamente lo que no hace uno mismo… no lo hace bien otro -

 

- ¿Qué estás insinuando? - Se quejó KangIn - ¿Acaso nos enseñan a atrapar cangrejos en SM? ¡Tu eres el raro que sabe como coger un cangrejo! -

 

- ¡Cualquiera podría coger un cangrejo mejor que tu! ¡Es sólo un cangrejo no te va a matar si te muerde! - Se quejó LeeTeuk a su vez manoteando.

 

- ¿Podríamos dejar de hablar de los malditos cangrejos? - Estalló KangIn molesto. Pero LeeTeuk soltó una carcajada con tanta fuerza que por un momento ahogó el sonido de las olas del mar.

 

- Si que te enojas fácilmente - Exclamó divertido, KangIn abrió los ojos e iba a gritar otra cosa con rabia, pero se arrepintió.

 

- ¡Tu eres quien logra enojarme fácilmente! - Exclamó empujándolo desdeñosamente, LeeTeuk se tambaleó y perdió el equilibrio tan fácilmente como un pequeño velero en medio de una tormenta. El mayor se mojó por completo toda la ropa casi hasta los hombros pues cayó sentado en el agua.

- ¡Mira lo que hiciste idiota! - Se quejó LeeTeuk levantándose, parecía un gato empapado, con la ropa pegándosele pesadamente contra el cuerpo.

 

- Te lo mereces por molestarme - Exclamó triunfalmente KangIn. - Y no intentes tumbarme porque no lo lograrás, no tienes más fuerza que una niña -

 

Pero LeeTeuk no intentó tumbarlo, le dio la espalda y se quedó de frente a las piedras, entonces pareció encontrar otro cangrejo, porque se giró y con el animalito retorciéndose entre sus dedos se lo tiró a KangIn a la cara. El saltó que dio KangIn fue digno de una fotografía y retrocedió cubriéndose con las manos con una cómica expresión asustada. Como era de esperarse perdió el equilibrio y cayó de espaldas al agua.

 

- Bleeeeeeee - LeeTeuk le enseñó la lengua y el cangrejito escapó nadando hacía un lugar más seguro. - ¡A-choooo! - Estornudó y luego volvió a reír, viendo la cara enojada de KangIn en el agua. - Un cangrejito derrotó al gran toro KangIn haha… aaa-choo! -

 

- ¡Ahora te vas a enfermar! Te lo mereces por hacerme mojar también - Le gritó KangIn poniéndose de pie con la desagradable sensación de que la ropa pesaba el doble de lo real - ¡Ahora vas  a verrrr! ah-chooo ¡Oh mierda!-

 

LeeTeuk rió con ganas al escuchar a KangIn estornudar también. Y finalmente decidieron que era conveniente regresar a casa, no fuera que pescaran una pulmonía por quedarse mojados con tan álgido clima.

 


 

Notas finales:

 

Continuará…

 

 

Helsic:

*-* Ame mucho escribir la escena romanticota en el acantilado! Gracias x leer mi kilométrico fic! Dios… a este pasó será tan largo como un libro de Harry Potter XD

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