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El ángel y el Demonio por Helsic

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El Ángel y el Demonio
capitulo 42
~ El consejo de la abuela ~

 

 

Al regresar a la casa todos empapados y estornudando como un par de perros vagabundos, la madre de LeeTeuk les secó el cabello a ambos con una toalla blanca, se cambiaron de ropa y comieron el almuerzo que la abuela había preparado, la abuela hacía un Bibimbap* que nadie podía rechazar, ella misma dijo que nunca había tenido que botar sobras y KangIn inmediatamente se dio cuenta de porque. Estaba simplemente delicioso. Comió todo lo que le sirvieron con entusiasmo porque no quería ser maleducado, además sus padres antes de salir le habían dado un par de consejos y entre ellos le habían dicho que más le valía comportarse bien, puesto que fuera de casa el estaría representando el buen nombre de la familia Kim. KangIn creía que su familia no tenía un ‘gran nombre’ que cuidar, pues la consideraba una familia promedio ordinaria, sin embargo quería dar una buena impresión a la familia Park porque…

 

Porqué es la familia de tu pareja…

 

Ese pensamiento lo sorprendió tanto que casi se atraganta con la bebida. Sus mejillas se colorearon, pero lo atribuyó a que había quedado muy lleno. La abuela sonrió satisfecha al ver los platos vacíos de sus comensales y luego los llevó de vuelta a la cocina. En la tarde los abuelos se sentaron en la sala, con el gran álbum familiar entre las piernas a contar historias vergonzosas sobre el pasado. LeeTeuk quien por todos los medios intentó escapar de la situación, terminó sentado al lado de un atento KangIn quien observaba divertido las fotos del álbum. Durante la tarde se dio cuenta de muchas cosas de LeeTeuk que no sabía, como por ejemplo que se había disfrazado de Batman a los 9 años y que a los 15 había ganado un concurso de cuentos en la escuela, también que tenía unos ridículos calzoncillos rojos de navidad que conservaba desde los 16. Conforme la tarde pasaba y la cara del líder se iba transformando de color en color, KangIn se fue sintiendo cada vez más a gusto con la familia. Más como en su casa.

 

Al finalizar la tarde y luego de volver a comer del fabuloso arte culinario de la abuela, los chicos volvieron a estornudar, esta vez con más frecuencia.

 

- Un baño caliente evitará el resfrío - Dijo la señora Park pensativa - Iré a prepararlo - Pero el abuelo los escuchó desde la sala y negó retóricamente con la cabeza.

 

- Eso no será suficiente - Exclamó con suficiencia - Un baño termal de hiervas es lo que necesitan -

 

- Así es, será mejor que vallan a los termales antes de que pesquen un resfriado y tengamos que cuidarles el resto de la estación - Intervino la abuela - Dile a tu marido que lo cargue a su cuenta -

 

- Señora Park… yo puedo pagar el mío - Se apresuró a decir KangIn avergonzado por tantas atenciones.

 

- No te preocupes cariño, eres nuestro invitado, así que permítenos atenderte como es debido - Le respondió la madre con una sonrisa. Aunque esto no le hizo sentir menos incómodo.

10 minutos después se encontraban caminando por una concurrida calle iluminada por sendos faroles de luz amarillenta. Los transeúntes iban y venían abrigados hasta las orejas, debido a que el clima había vuelto a descender raudamente. Caminaron varias cuadras hasta llegar a un establecimiento que se veía casi tan viejo como la misma casa de los abuelos.

 

- ¿Se... seguro que no quieres que pague mi parte? - Volvió a insistir KangIn.

 

- No te preocupes… mis abuelos son grandes clientes de estos termales, como quedan cerca de casa, vienen aquí con mucha frecuencia, dicen que tienen poderes curativos, ya sabes, para la piel, para muchas enfermedades -

 

- ¿Y crees que si funcione? - Preguntó KangIn.

 

- Bueno… mira a mis abuelos… ¡Son más fuertes que un roble! A veces lucen mejor que yo… - Exclamó LeeTeuk entrando en el lugar.

 

En el vestíbulo había una señora regordeta y de mejillas coloradas detrás de un gran mostrador de madera de roble oscura. De inmediato pareció reconocer a LeeTeuk porque le sonrió abiertamente.

 

- ¡Joven Jungsu! - Exclamó la señora con amabilidad - ¿Has venido a pasar vacaciones con tus abuelos? Esa es una muy buena idea, eres un buen muchacho ¿Cómo están la señora y el señor Park? -

 

- Muy bien Noona*, están en casa ahora - Respondió LeeTeuk y KangIn le pareció que la relación entre ambos era bastante cercana, seguramente los abuelos eran reconocidísimos clientes del lugar - Venimos a un baño termal de Hiervas -

 

- ¡Ohh eres un condenado con suerte! - Exclamó ella con un ademán encantador - Justo hoy hemos recibido un cargamento de hierbas medicinales… por cierto, avísale a tu abuela que ya llegó lo que pidió la última vez - La señora le guiñó un ojo a LeeTeuk al decir esto último.

 

- Gracias se lo diré - Aceptó LeeTeuk - Entonces iremos a cambiarnos -

 

- ¿Lo cargo a la cuenta de la familia Park? - Preguntó ella aunque era bastante obvio, LeeTeuk asintió con la cabeza - Bien, cariño, ya sabes el camino, que disfruten su estancia -

 

LeeTeuk condujo a KangIn por un largo pasillo de madera, tanto en piso como en las paredes, el lugar estaba a una temperatura completamente distinta a la del exterior advirtió el menor, era mucho más cálido, probablemente por las piscinas de agua caliente que brotaba naturalmente de la tierra. KangIn intentó recordar cuando había sido la última vez que había ido a un baño termal y no logró recordarlo, en realidad no había salido mucho últimamente, su familia era mucho más citadina de lo que parecían ser los Park y generalmente las salidas familiares eran a hacer compras o ir a cine. El mayor sacó un par de trajes tradicionales blancos con líneas grises, que se usaban para ese tipo de lugares, KangIn se quitó su ropa en el vestier y se puso la nueva sintiéndose de repente como si fuera un antiguo ciudadano medieval. Como era de esperarse, la ropa a LeeTeuk le sentaba de maravilla y KangIn imaginó que era un príncipe amado por su pueblo que se había escapado unos momentos de su apretada agenda real, para tomar un baño con su mejor amigo, el hijo del general de turno, un chico tosco y rudo que contrastaba con la delicadeza y finura del príncipe. Mientras tomaban el elegante baño termal, hablarían del gobierno actual del país y de los nuevos movimientos que el príncipe haría para defender la frontera custodiada hábilmente por los mejores guerreros, de los cuales KangIn sería el estratega mayor.

 

Volviendo a la realidad, ambos salieron del vestidor donde dejaron sus ropas con un par de toallas en las manos y se dirigieron por otro largo corredor de madera, en el que eventualmente se encontraron a un par de clientes vestidos de la misma forma. Finalmente llegaron frente una gran puerta corrediza de papel de arroz y del otro lado un enorme estanque del cual salía un vapor neblinoso que se mantenía flotando perezosamente sobre la superficie del agua. Inmediatamente, KangIn notó el penetrante olor a hiervas, era como una combinación de eucalipto y lavanda, penetrante pero deliciosa. El agua no era del todo cristalina, se veía un poco turbia.

 

- Es por las hiervas medicinales - Explicó LeeTeuk al percatarse de su mirada - Ese estanque es diferente a los otros, hay de varios tipos aquí, pero este es especialmente usado para tratamientos curativos… ahhh…¡aahh-choooo! -

 

- Será mejor que entremos de una vez - Sugirió KangIn. LeeTeuk asintió limpiándose la nariz mocosa.

 

Se acercaron a la orilla y LeeTeuk se despojó de su ropa quedando completamente desnudo. La visión de su blanca espalda y sus torneados muslos lo sorprendieron por unos instantes, para luego recordar que aquello era completamente normal, tradicionalmente en ese tipo de lugares la gente se desnudaba para tomar su baño medicinal y no tenía nada de malo.

 

Nada de malo…

Ecepto por el detalle de que, el deseaba ese cuerpo.

 

Sería muy diferente ir con cualquier otro compañero del grupo y por unos instantes imaginó el alboroto que se habría formado si allí estuvieran todos sus compañeros de SM.

 

- ¿Qué estás esperando? - Le invitó LeeTeuk, pero su expresión parecía descaradamente coqueta.

 

KangIn se quitó el traje y lo dejó al lado del de LeeTeuk en el casillero que les habían asignado, el mayor se metió en el agua y KangIn lo siguió sintiendo el relajante y delicioso calor del agua invadiendo todo su cuerpo. Medicinal o no, ahora KangIn tenía un problema entre sus piernas que no estaba seguro si las hiervas podían curar. El mayor caminó entre el agua que le llegaba casi hasta la mitad del pecho y se alejó hasta el fondo del estanque que convenientemente estaba solo.

 

- ¿No es delicioso? - Preguntó LeeTeuk recostándose en una piedra y cerrando los ojos placenteramente.

 

- Si… lo es - Aceptó KangIn observando a su Hyung lascivamente y sin importarle que este lo notara.

 

- Ven aquí, a mi lado, vamos a relajarnos y a permitir que los poderes curativos de este estanque nos quiten el resfriado - Comentó LeeTeuk sin abrir los ojos.

 

- ¡A la mierda los poderes curativos! - Exclamó KangIn quien como siempre actuaba sin pensar en las consecuencias de sus actos (sobre todo cuando estaba excitado) y tomó el mentón de LeeTeuk con fuerza y lo besó profundamente, como había estado deseando hacer desde que llegaron a Pusan. Su lengua irrumpió en la boca ajena como un intruso maleducado, violó su boca sin importarle nada más. El beso fue cortado por LeeTeuk que había abierto los ojos con la sorpresa de ese inesperado acto.

 

- ¿Pero que estás haciendo? ¿Estás consciente de lo que pasaría si nos vieran? - Se quejó azorado, sus mejillas habían adquirido una leve tonalidad roja. Pero a KangIn no le importó en lo más mínimo sus preocupaciones, lo deseaba y eso era lo único real, lo único que importaba.

 

- Deja de hacerte el difícil - Murmuró KangIn y su mano viajó hacía el pecho del mayor por debajo del agua y aprisionó sus tetillas sin delicadeza - No sabes mentir - Finalizó observando como el mayor se estremecía con sus caricias y comenzaba a respirar más rápidamente.

 

Entonces un par de señores entraron en el lugar, hablaban animadamente y se reían con unas risas que parecían trompetas ahogadas. LeeTeuk dio un respingo al ver a los señores que en total eran tres y todos parecían tener más de 50 años. Los señores saludaron desdeñosamente y se metieron en el estanque, pero se recostaron en el otro extremo de este, para continuar con su charla de política y finanzas.

 

- ¡Te lo dije! - Exclamó indignado LeeTeuk, fingiendo una sonrisa al ver a los recién llegados.

 

KangIn acercó sus labios a la oreja izquierda de LeeTeuk y le susurró suavemente.

 

- Eso no es problema para el chico que se corrió en el armario de la escuela… cuando mi exnovia y sus amiguitas había estado en el salón - Dicho esto, KangIn bajó con su mano atrevida y aprisionó el miembro de LeeTeuk desvergonzadamente.

 

- Ahh… - Gimió LeeTeuk, sus mejillas ahora completamente coloradas - No… lo hagas… no - Murmuró suavemente, completamente intimidado por la situación.

 

KangIn disfrutó como nunca tener ese ‘poder’ invisible sobre el mayor, un poder que se le había negado durante todo ese tiempo y que le pertenecía. Ahora que había más confianza entre ambos, ahora que no quedaban muchas cosas por ocultar, no estaría inseguro a la hora de demostrar quien era el que tenía el control de la situación.

 

- Hyung… tu no sabes mentir - Le murmuró de nuevo, esta vez metiendo su lengua y jugueteando con el lóbulo de su oreja en un momento en el que los hombres que charlaban animadamente se habían descuidado al otro lado del estanque.

 

La densa neblina les permitía ver vagamente los contornos de los cuerpos, pero eso no quitaba el hecho de que estuvieran en un lugar público y que estuvieran solamente separados por un charco de agua y un par de piedras. KangIn aumentó la velocidad de sus movimientos en la entrepierna del líder, apretando la punta con el dedo pulgar, acariciándolo desde la base.

 

- Youngwoon… ahhh…no… detente… no… - Gemía LeeTeuk con los ojos entrecerrados, con sus labios húmedos por el vapor.

 

- Pero si tu expresión excitada es exquisita… Hyung - Murmuró KangIn sin dejar de acariciarlo, con su otra mano abriéndole un poco las piernas y tanteando ese lugar prohibido que hasta ahora no se le había permitido tocar.

 

- No… es cierto… no digas esas cosas… - Gimió LeeTeuk suavemente, su rostro era una adorable composición de mejillas sonrojadas, ojos como pinceladas negras y labios invitantes.

 

KangIn acarició ese lugar prohibido unos minutos antes de introducir un dedo que ayudado por el agua, entró con más facilidad de lo que esperó.

 

- ¡Ahh…! - Gritó LeeTeuk, pero su grito no era de dolor, era de profundo placer y logró llamar la atención de los señores que se giraron hacia ellos unos momentos con cara de desconcierto y luego continuaron hablando.

 

- Shhh… - Le calló KangIn - ¿Quieres que todos vean tu cara desvergonzada Hyung? - El menor comenzó a meter y a sacar el dedo, moviéndolo en círculos cuando estaba en su interior, sin dejar de acompañar esto con los movimientos de su otra mano en la entrepierna. - Quiero ver como te corres aquí -

 

- ¡Pervertido! - Se quejó LeeTeuk.

 

- No más que tu - Le respondió KangIn y le sonrió como un depredador a punto de saltar sobre su pequeña e indefensa presa. - Ven aquí -

 

KangIn tomó a LeeTeuk por las caderas y lo condujo hasta  una de las piedras que sobresalían del estanque, lo recostó contra ellas, ahora estaban siendo cubiertos parcialmente por la piedra y la neblina aunque continuaban escuchando el murmullo de la conversación de los señores.

 

- Así no podrán ver tu rostro excitado - Murmuró KangIn - Sólo yo - Agregó y lo besó, el mayor le correspondió el beso con tal intensidad que KangIn creyó que se ahogaría.

 

- Ahh… no…Youngwoon… Dongsaeng… no... - Suplicó LeeTeuk una vez más, pero no había marcha atrás, KangIn no iba a detenerse, estaba demasiado excitado como para hacerlo, lo deseaba, quería poseerlo y estaba en todo su derecho ¡y a la mierda todo el mundo!

 

Le dio media vuelta a LeeTeuk y quedó atrás de él, luego acarició con su miembro la entrada prohibida del mayor que dio un respingo adivinando sus intenciones.

 

- ¡No te atrevas! - Exclamó girando su cabeza - No en este lugar… -

 

- Aquí y donde me de la gana… Hyung - Le respondió KangIn empujando lentamente su miembro dentro de él.

 

- ¡Ohh... dios! - Exclamó LeeTeuk e inmediatamente se llevó una mano a la boca para ahogar el grito. Quedó recostado contra la piedra, sintiendo el pecho de KangIn contra su espalda. KangIn se movió lentamente en su interior, ayudado por el agua (¡y hasta por las hierbas!) haciendo que la penetración fuera más fácil.

 

Un par de lágrimas saltaron de los ojos de LeeTeuk quien ahora los tenía fuertemente cerrados e intentaba reprimir sus sollozos cubriéndose la boca. KangIn sabía que dolía, pues él mismo lo había experimentado anteriormente, pero no podía detenerse, estaba al borde del colapso, enloqueciéndose con ese lento movimiento y con la deliciosa presión que le cuerpo de LeeTeuk ejercía sobre él. El menor volvió a acariciar el miembro del mayor que había perdido su erección y conforme lo movía al ritmo de sus embestidas, lentamente este comenzó a endurecerse. El dolor seguiría ahí, lo sabía, le dolería todo el tiempo, pero lo haría llegar pasara lo que pasara.

- Detente… - Le suplicó una última vez LeeTeuk con los ojos fuertemente cerrados. - Tengo miedo… - Agregó y su voz casi se quebró. KangIn advirtió que ese miedo no tenía nada que ver con el hecho de que esos hombres estuvieran unos metros de ellos charlando ignorando lo que sucedía tras esa piedra. Había algo más. LeeTeuk era tan inseguro a pesar de todo, a pesar de siempre mostrarse fuerte.

 

- No hay nada que temer - Dijo esta vez KangIn suavizando su voz, besándole la nuca - Porque yo… te quiero - Finalizó.

 

Hubo un silencio después de esto. KangIn nunca creyó que se lo diría de frente, que esas palabras fueran a salir de sus labios alguna vez. Pero era quizás las dos palabras mas sinceras que jamás había dicho en toda su vida. Lo quería, lo quería como a ninguna otra persona.

 

Te quiero, Te quiero, Te quiero, Te quiero, Te quiero, Te quiero… confía en mi.

 

Entonces fue LeeTeuk quien comenzó a mover sus caderas, marcando el ritmo de las embestidas, sin palabras correspondió, entregándose por completo. Cerrando los ojos y moviéndose contra él. KangIn sonrió aliviado, sintiéndose muy cerca de su propio orgasmo, pero quería que LeeTeuk llegara primero, así que se preocupó más por acariciar su entrepierna, dedicó toda su atención a hacerlo perfectamente, a notar los cambios en la respiración del mayor, sus gestos, todo lo que pudiera indicarle si lo estaba disfrutando o no.

 

Y unos minutos después, el cuerpo de LeeTeuk se contrajo y le apretó deliciosamente, tan deliciosamente que creyó que explotaría él también, LeeTeuk aspiró con fuerza, su respiración se escuchaba desesperada y ahogada, se llevó el dorso de la mano a la boca para evitar gritar cuando alcanzó el orgasmo y se corrió en la mano de KangIn con tanta fuerza que su cuerpo se estremeció, temblando como una hoja Otoñal. KangIn sonrió con satisfacción y comenzó a moverse con más fuerza dentro de él, dejándose llevar, abrazando la espalda de su Hyung, pegándose a él para sentir la textura de su piel a través del agua. Un par de movimientos más y sintió como todos su cuerpo se tensionaba deliciosamente, lo apretó más fuerte, se pegó más fuerte a él como si fuera una sola piel, iba a gritar, dios Mio tanto calor, iba a enloquecer, iba a morir, iba…

 

Se corrió con fuerza y por segundos se quedó suspendido en una niebla etérea, flotando entre oleadas de placer que iban y venían con intensidad.

 

Abrió los ojos intentando que el oxígeno llegara a sus pulmones necesitados, dios mío, lo había hecho, había poseído a su Hyung, finalmente lo había logrado y había sido la experiencia más excitante que jamás hubiera esperado tener, más excitante que las otras veces que había estado con él.

 

Suavemente salió de él, pero se quedó abrazándolo, recostando su cabeza en los hombros de LeeTeuk quien aún intentaba normalizar su respiración.

 

- Hyung… - Murmuró KangIn y LeeTeuk se giró lentamente, su expresión relajada, con el cabello húmedo por el vapor pegado a sus mejillas, constituya una sensual versión del Park Junsu que normalmente conocía. - ¿Te gustó? -

 

- No… te falta aprender, eres un bruto - Le respondió LeeTeuk, KangIn hizo una mueca desilusionada - Estoy bromeando - Y lo besó suavemente en los labios - Si me gustó… aunque… me dolió -

 

- Pues claro que duele ¿Qué creías? A mi también me dolió - Opinó KangIn recostándose a su lado - Y no me quejé tanto como tu -

- ¡No me quejé! ¡Además a mi me dolió más! - Se quejó LeeTeuk empujándolo por el hombro pero sin mucha fuerza, la verdad es que no les quedaba fuerzas a los dos.

 

- Por supuesto… porque yo lo tengo más grande - Se burló KangIn y aunque LeeTeuk estaba sin fuerzas, se giró y le hundió la cabeza en el agua, tomándolo desprevenido.

 

- ¡Tonto! - Se quejó LeeTeuk indignado pero sonreía. KangIn salió a la superficie  escupiendo agua, luego comenzó a reír.

 

- Mañana quiero que conozcas el museo nacional de Pusan - Exclamó LeeTeuk, KangIn lo miró desconcertado - Y pasado mañana iremos al parque natural de las mariposas, es una reserva y tienen cientos de especies - KangIn continuaba mirándolo con curiosidad - Y luego iremos a cine, porque van a estrenar la última película de mi actriz favorita … ¡y también podemos ir al concierto para Piano de Chopin interpretado por un gran pianista de talla internacional que se presentará en el auditorio nacional -

 

- Cla…claro que si Hyung - Respondió KangIn aturdido.

 

- Hay que aprovechar todos los días… - Continuó diciendo LeeTeuk con una luminosa sonrisa en su rostro - Porque estas serán las mejores vacaciones… quiero que conozcas todos los rincones de Pusan -

 

LeeTeuk iba a seguir hablando como un loro mojado (y literalmente lo estaba) pero KangIn puso un dedo en sus labios silenciándolo.

 

- Hyung... Ir a comer helado o caminar por la playa… cualquier cosa… por sencilla que sea… también estará bien - KangIn ahora tenía las mejillas coloradas al igual que LeeTeuk. Ambos se quedaron mirando a los ojos, descubriendo que habían llegado a un punto de donde no tenían que aparentar o disimular, un punto en el que podían ser ellos mismos sin necesidad de máscaras, porque tenían la certeza de que, pasara lo que pasara se iban a aceptar tal y como eran.

 

- ¡AAA-Chuuu! - Estornudó LeeTeuk, rompiendo con el momento ridículamente romántico.

 

- Vamos a tener que venir a más de estos baños medicinales - Comentó KangIn alegremente.

 

- Si… eso parece - Aceptó LeeTeuk limpiándose la nariz.- ¿Nos quedamos un rato más? -

 

- Si - Expresó KangIn y recostó su cabeza en el hombro de su Hyung, cerrando los ojos - Todo el tiempo que quieras -

 

Y por primera vez en mucho tiempo, KangIn sintió que era completamente feliz. No sabía si había llenado el vacío del que hablaba LeeTeuk, no sabía si aquella cosa amorfa entre los dos funcionaria por mucho tiempo, no sabía muchas cosas y tampoco sentía necesidad de saberlas todas. Lo único que le interesaba saber era que LeeTeuk estaba ahí con él, que sus besos eran reales, al igual que sus palabras y su sonrisa. Eso era lo único que importaba. El resto del mundo podía irse de vacaciones. Paso a paso, KangIn quería descubrir a LeeTeuk, desnudar no sólo su cuerpo, sino también su alma y sus pensamientos.

 

Quiero saberlo todo de ti…
FIN

 

 

 

 

De la Primera parte.

21 de octubre del 2008 1pm.

Notas finales: Notas:
Bibimbap:


http://www.diendan1080.com/Hanquoc/UpLoad/News/tintuctonghop/dulich/2007/12/bibimbap.jpg

Vestido tradicional:
http://www.lifeinkorea.com/pictures/tc108.jpg

Sdfdsfdsfds! Lo terminé ;O; No puedo creerlo! Aishh cuando lo estaba escribiendo creí que haría más. Pero cuando llegué a la parte del final… me pregunté a mi misma ¿Qué más podría pasar? Y Muchas ideas llegaron a mi cabeza… pero no del ‘predebut’ es decir, quiero seguir desarrollando esta historia pero luego del debut, cuando ya son famosos y con todos los problemas que esto acarrearía. Por ahora toda la parte del predebut finalizó *-* y ame tanto escribirlo~ así me halla demorado muchisimos capítulos en lograr un primer beso entre ellos, así el lemon hubiera llegado muchisisimo después y hallan tenido que pasar tantas cosas para que finalmente se dijeran las cosas como las sentían… me siento muy satisfecha con el fic y me he esforzado en que sea muy realista ^^ y quiero q mis lectoras se lo imaginen tan fielmente como si hubiera sucedido de verdad.

Sólo me queda decir, que, muchas gracias a todas por leer. Realmente me hace feliz saber que hay tantas personas que disfrutan de esta historia y que puedo llevar una sonrisa o una lágrima a quienes la leen con cada capítulo. Espero poder seguir saciando sus hábitos de lectura con una nueva historia que pronto comenzaré y por supuesto, con la ‘Segunda parte’ del Angel y el Demonio que se desarrollará después del Debut.

Muchas gracias por leer ;O;

Les dejo foticos del Predebut de estos dos niños 8D





sdsadasdasd




asdadasdasd D:

adqasdasdasd *dies*



LOOOOOL el papa de LeeTeuk q es igualito a él xDDD mirenle la nariz XD es como ver a Teuk con un par de años más!

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