~ Capitulo 5 ~
¡Misión cumplida!
Tardaron más de dos horas en encontrar el lugar, no porque fuera demasiado complicado, si no porque cada cinco minutos discutían por la más mínima tontería y es que KangIn no quería dar su brazo a torcer y contradecía absolutamente todo lo que decía LeeTeuk sólo por llevarle la contraria, habían almorzado si a eso se le llamaba almorzar en un pequeño restaurante de Ramen a un par de cuadras del lugar y aunque se había comido dos porciones (que naturalmente el pago) aún tenía hambre y para variar sentir hambre lo ponía de mal humor. El líder le había obligado amablemente a llamar a HeeChul, debido a que no quería preocuparlos, así que KangIn tuvo que actuar como si solamente estuviera curioso averiguando los pormenores del incidente de la mañana. Y como HeeChul amaba recordarle a cada minuto que había golpeado a unos tipos rudos por defender al Chino, le contó con gusto hasta el más mínimo detalle. Así fue como se enteraron de que los chicos eran estudiantes de una preparatoria pública y lo más increíble aún, en el forcejeo Hangeng había encontrado un documento que había dejado caer uno de los pillos. (Detalle que LeeTeuk no reveló sino hasta mucho después para total desespero de KangIn)
Así pues que tenían el nombre de la escuela y el nombre de uno de los chicos , también una fotografía (Hangeng se la había enviado al movil). Ahora se encontraban frente al enorme edificio de la preparatoria Yang, se veía silenciosa y quieta debido a la falta de estudiantes, sólo un vigilante cuidaba la entrada y bostezaba constantemente.
- Bueno DongSaeng, ¡ha llegado la hora!- Dijo LeeTeuk con un largo suspiro y comenzó a rodear la escuela, KangIn lo siguió hasta que llegaron a la parte trasera, había un muro de ladrillos de más o menos dos metros alzándose frente a ellos y al otro lado se alcanzaban a ver las copas de los árboles tras el edificio, la calle estaba ventajosamente desierta. LeeTeuk tanteó el muro y dio un par de saltitos. - Ven aquí DongSaeng -
- ¡Ah no! Ni se te ocurra no voy a subir por ahí - Se quejó de inmediato KangIn - No me harás entrar a ese edificio ni loco -
- No voy a pedirte que entres, sólo necesito que me ayudes a subir - Explicó el líder fastidiado.
- Oye… ¿En serio vas a entrar? - Preguntó KangIn vacilando mientras se acercaba al otro.
- ¡Claro que si! Si quieres que las cosas te salgan bien, debes hacerlas tu mismo - Comentó con soslayo LeeTeuk mientras estiraba los brazos preparándose para escalar - No puedo dejar la parte más delicada de la misión en manos de un Dongsaeng… como Hyung no me lo perdonaría - Concluyó y KangIn hirvió de ira. Ya llegaría el día en que le devolvería todas esas pullas.
- Estás loco - Murmuró de mala gana parándose a su lado - Si te atrapan adentro mañana no serás el líder de Super Junior… - Agregó.
- Y estarás feliz usurpando mi puesto - Concluyó LeeTeuk, KangIn iba a reprochar, pero entonces el mayor le tiró su bolso rojo y mientras KangIn lo tomaba aparatosamente, el mayor se montó en su espalda de un brinco sorprendiéndolo.
- ¿Qué haces idiota? Auch… - Se quejó cuando el mayor se paró en su espalda y finalmente puso sus pies sobre los hombros de KangIn, luego impulsándose con los brazos quedó sentado en el borde del muro. - ¡Aún puedes arrepentirte JungSu! -
LeeTeuk sólo le sacó la lengua antes de decir - vuelvo en 10 minutos - Y desapareció de un salto al otro lado. KangIn se quedó observando atónito el muro vacío sin podérselo creer. ¿Cómo rayos iba a hacer para saltar de regreso si no estaba él para ayudarlo a impulsarse? Se rascó la cabeza consternado, LeeTeuk le sorprendía a cada segundo, siempre encontraba una forma de burlarse de él no importaba el tema de conversación, siempre lo hacía parecer todo tan ‘casual’ como si no fuera a propósito. Pero hasta ese momento no creyó que el mayor pudiera ser tan atrevido, en otras palabras y muy a su pesar, muy valiente. Pero arriesgarse estúpidamente no hacía a un valiente… ¿Verdad?
KangIn suspiró mirando nerviosamente la calle, observando a una señora solitaria que entraba en una casa al otro lado con unos paquetes, debería parecer un tonto allí sólo de pie con ese bolso rojo colgado a su espalda, volvió a mirar hacía el muro y se imaginó lo que estaría haciendo LeeTeuk al otro lado, ¿No sería más fácil entrar por las buenas? Quizás el vigilante se los hubiera permitido, pero no, el señor líder tenía que hacer todo como se le venía en gana sin pensar en las consecuencias. Era increíble que se estuviera arriesgando de esa manera sólo por…
Entonces recordó lo que había presenciado a escondidas en la mañana, recordó las palabras que LeeTeuk le dijo al manager.
“Como líder debo asumir la responsabilidad, si fuera mejor líder si fuera un mejor Hyung, quizás esto no hubiera pasado, esto me dice que debo cuidar mejor de mis Dongsaengs”
¿Realmente ese tipo de pensamientos cabían en su testaruda cabeza? KangIn se recostó contra el muro sin entender el verdadero significado de aquellas palabras, para empezar no era su culpa que el intransigente de HeeChul hubiera respondido a golpes ante una amenaza verbal, luego Hangeng les había pateado hasta la consciencia con su KungFu, seguro los chicos habían tenido hasta pesadillas, porque aunque Hangeng pareciera débil y despistado, KangIn ya había notado en los ensayos que tenía piernas firmes y una agilidad digna de un discípulo de Bruce Lee. Entonces tuvo una divertida imagen mental de Hangeng vestido como eso chinos de las películas de artes marciales de los años 80.
Pasaron 15 minutos que parecieron eternos estando allí parado y aunque no lo quisiera aceptar, comenzó a preocuparse, sacó su móvil y lo contempló sin decidirse a marcar, se estaba demorando demasiado ¿Y si lo habían atrapado?. Tragando saliva marcó el número lentamente, si el líder no se le había ocurrido poner el móvil en modo vibración, seguramente lo pillarían en su escondite por el ruido del ringtone. Marcó varias veces hasta que a la cuarta vez, el líder contestó.
- Lo tengo - Dijo la voz susurrante del líder - Ahora ve hasta la puerta y espérame -
- ¿Hasta la puerta? - Preguntó KangIn comenzando a bordear el edificio - ¿Cómo que a la puerta? ¿Y el vigilante? -
- Ese es tu problema ahora Dongsaeng, asegúrate de que no me vea o todo esto se vendrá abajo - Finalizó el otro y KangIn inclusive pudo visualizar en su mente la sonrisa con la que LeeTeuk había dicho esas palabras, iba a remilgar cuando la comunicación se cortó (probablemente por que el otro colgó).
- Maldita sea… - Murmuró mientras se acercaba a la entrada, su mente estaba en blanco, no tenía ni idea de que haría para entretener al guardia de seguridad, si salían ilesos de aquello, ¡el líder se ganaría un buen golpe en esa carita angelical suya!.
- ¿Necesitas algo muchacho? - Preguntó el guardia cuando lo vio detenerse frente a él. KangIn puso su más adorable cara de inocencia y se acercó al hombre.
- Señor, disculpe, buenos días - Comenzó mostrándose inclusive sumiso - Acabo de llegar a este sector de la ciudad y me temo que me perdí -
- ¿Y que lugar estás buscando? - Dijo el hombre que parecía bastante amable. Detrás del guardia a unos 15 metros, KangIn divisó el delgado cuerpo de LeeTeuk escondiéndose tras un arbusto.
- Ehh… - Dudó unos segundos no conocía muy bien ese sector - La calle 23ª con Avenida 145… me dijeron que eran unos edificios de color marrón - El vigilante lo miró con desconcierto.
- ¿Edificios color marrón? - Replicó el hombre y se llevó una mano al mentón - Mmmm ¿No serán magenta? - Preguntó pensativo.
- Ehh… si puede ser - Explicó KangIn y con el rabillo del ojo vio a LeeTeuk caminar sigilosamente por los jardines de la preparatoria y acercándose cada vez más hacía la puerta, si el vigilante se giraba tan sólo unos segundos se daría cuenta inmediatamente de la presencia del chico.
- Bueno, esos no quedan en la calle 23ª, esos quedan en la calle 25… ¿Estás seguro de que escuchaste bien la dirección hijo? - Preguntó el guardia. KangIn intentó alargar un poco más la situación.
- Mmm si, creo que si ¿Podría enseñarme el camino? - Le preguntó.
- Lo siento hijo, no puedo abandonar mi puesto de trabajo - Le respondió inmediatamente el señor.
- No será por mucho tiempo, sólo indíqueme desde ahí - Le pidió KangIn señalándole la calle a unos metros de ellos - El guardia lo dudó unos instantes más y el menor notó como LeeTeuk estaba descaradamente de pie con las manos en la cintura y le hacía señas para que se apurara.
- Esta bien… - Dijo el vigilante y acompañó a KangIn hasta la calle. Una vez allí comenzó a explicarle señalando con sus manos - Es muy sencillo hijo, caminas dos cuadras en línea recta luego giras a la derecha por donde hay una tienda de verduras, una vez allí miras hacía el frente y alcanzarás a ver los edificios que buscas -
- A ver si entendí, camino derecho y luego volteó - Comenzó a repetir KangIn para hacer tiempo - Una tienda de verduras… si no parece muy complicado - Exclamó, el vigilante le sonrió.
- Buena suerte joven - Finalizó el vigilante y se dio media vuelta para volver a su puesto de trabajo, KangIn cerró los ojos esperando la exclamación del hombre cuando viera al líder escondido entre los árboles, pero nada ocurrió y volvió abrirlos para encontrarse con la cara de LeeTeuk frente a la suya, estaba sonriendo un perezoso rayo de sol otoñal golpeaba su cara acentuando su palidez.
- ¡Taa… chan! - Dijo y le mostró una libreta de color azul claro - Ya se donde vive ese mocoso - Finalizó con júbilo. KangIn suspiró.
- Eso… fue peligroso - Comentó simplemente, en realidad estaba aliviado de que LeeTeuk hubiera regresado sin ser visto, pero por supuesto no iba a demostrárselo.
- La verdadera parte peligrosa comienza ahora - Dijo LeeTeuk y le puso una mano en su hombro de nuevo, con esa misma familiaridad que había usado antes, aquello amenazaba con convertirse en un abrazo, por lo que KangIn se removió nervioso y se alejó un poco. - Ahora, vamos a su casa, mira que afortunada confidencia, es muy cerca de aquí ¡El destino está de nuestro lado hoy! - Y LeeTeuk comenzó a caminar, KangIn lo siguió sorprendido con la actitud positiva del líder. Por más que trataba de comprenderlo no lo lograba, se estaba arriesgando sin necesidad por HeeChul y Hangeng, había irrumpido en una escuela, se había metido en la oficina de registro, había sacado esos papeles sin permiso, se había escapado por un pelo de ser descubierto por el guardia y ahí estaba con esa tonta sonrisa, diciendo que el destino estaba de su lado.
- Es aquí - Murmuró LeeTeuk cuando ya habían caminado varias cuadras y estaban llegando a una zona residencial de apartamentos y casas, había un parquecito donde varios niños pequeños jugaban en los columpios, la casa estaba al otro lado del parque y cuando lo estaban atravesando, LeeTeuk se detuvo súbitamente y agarró a KangIn por el brazo - Mira Youngwoon-shii es el chico de la foto ¡Es él!-
KangIn entrecerró los ojos y divisó a un chico de cabello corto y negro, bastante robusto, estaba sentado en un muro con 4 chicos más, tenía un balón de Fútbol en sus manos, LeeTeuk comenzó a caminar más rápido para acercarse a los chicos, el menor a su lado aún se preguntaba que era lo que pretendía el líder, aquellos chicos no parecían muy fuertes, pero eran 5. Aunque bueno, él era el alumno destacado del grupo de Taekwondo de su escuela y si Hangeng había podido golpearlos seguramente él podría también. Cuando estuvieron frente a los chicos, notó que algunos de ellos tenían curitas en las mejillas.
- ¡Buenos días! - Dijo LeeTeuk alegremente, los chicos lo observaron curiosos - Soy Park JungSu amigo de los chicos que pelearon con ustedes esta mañana - Se presentó, KangIn frunció el ceño seguro de que no era buena idea revelar que eran ‘amigos’ de los chicos con quienes habían peleado tan rápido, había que analizar al enemigo primero, eso siempre se lo decía su profesor de Taekwondo, “Míralo a los ojos y trata de intimidarlo, hazle sentir que ganaste el combate aún antes de comenzarlo”.
- ¿Eres amigo de ese Chino? - Dijo uno de los chicos, el más alto quien saltó del muro inmediatamente - Entonces no eres bienvenido… - Lo amenazó, los otros chicos saltaron del muro también.
- ¿Sabes que? - Dijo el chico de la fotografía - No nos importa que seáis de una compañía rica, vamos a demandarlos ¡y no nos importa! -
- ¡Ustedes comenzaron primero! - Chilló KangIn perdiendo los estribos - ¡Insultaron a Hangeng! ¿Cómo esperaban que no les devolvieran el favor a golpes? -
- Ese idiota con cara de niña me golpeó - Exclamó furioso el que parecía más pequeño, con suerte tendría 15 años. - Luego el Chino asqueroso impidió que le diera su merecido al idiota - Explicó llevándose una mano al rostro que lucía un poco hinchado y enrojecido.
- Vamos a demandar a SM ¿Qué les parece? - Dijo de nuevo el chico de la fotografía el que tenía el balón en la mano - Y tendrán que mandar a ese extranjero de nuevo a su cochino país -
KangIn se iba a poner en pose de batalla, cuando las caras sorprendidas de los chicos le hicieron fijar en lo que estaba haciendo LeeTeuk, se quedó de una sola pieza cuando el mayor se puso de rodillas y pegó su cabeza contra el suelo de cemento en signo de disculpa.
- ¿Qué haces Hyung? - Le llamó KangIn sin dar crédito a lo que veía - ¡Hyung! ¡Un hyung no debe hacer eso! - Le gritó.
- ¿Hyung? - Dijo uno de los chicos entre curioso y sorprendido - No pareces un Hyung -
- Te sorprendería saber cuantos años de experiencia tengo por encima de ti - Dijo LeeTeuk levantando sólo el rostro pero continuando en su posición de disculpa - Por eso mismo y gracias a mi experiencia puedo pedirles mis más sinceras disculpas por el comportamiento de mis dongsaengs, incluyendo este que tengo a mi lado -
KangIn abrió la boca, pero prefirió callarse, quería ver hasta donde iba a llegar con su plan. LeeTeuk permaneció en esa posición un rato más hasta que uno de los chicos habló, el que parecía mayor.
- ¿Nos estás pidiendo disculpas aún sabiendo que insultamos a tu Dongsaeng Chino? - Preguntó el chico alto. LeeTeuk movió la cabeza afirmativamente.
- Todo el mundo es libre de pensar y actuar como se lo dicta su consciencia - Comenzó a decir LeeTeuk sin levantarse - Ustedes están en todo su derecho de expresar su inconformidad sobre la presencia de extranjeros en nuestro país - Prosiguió, los chicos se miraban entre si desconcertados - Golpeados o no, ustedes seguirán pensando lo mismo sobre él, así que ¿Fue bueno que ellos los golpearan? - Comentó con total seguridad, las palabras saliendo naturales como si no estuviera en una situación difícil entonces se levantó y quedó de rodillas, les sonrió ampliamente a todos - Yo podría estar reportando este abuso verbal en contra de mi Dongsaeng Chino en mi compañía y ellos podrían comunicarse con la embajada de China, la situación se resolvería rápidamente, nuestro gobierno no quiere que un pequeño incidente como este pueda causar asperezas entre las relaciones bilaterales, mi Dongsaeng esta protegido por las leyes Chinas aún estando aquí en Corea y estoy seguro de que tanto ustedes como yo, no desean que este pequeño problemita salga en los medios de comunicación, vuestros padres estarían muy avergonzados ¡Intolerancia juvenil en el siglo 21! Ya puedo imaginarme los titulares de las noticias -
KangIn quien no había cerrado la boca completamente sorprendido por las palabras del líder, notó el nerviosismo y la duda entre los jóvenes que aún continuaban de pie frente a ellos.
- Pero hoy, tienen una oportunidad de cambiar el curso de las cosas - Comentó LeeTeuk sin dejar de sonreír y volvió a poner su frente contra el cemento - Si aceptan mis sinceras disculpas a nombre de mis Dongsaengs, convenceré a mi Dongsaeng Chino que no reporte este abuso a sus tutores Chinos y no comiencen un proceso judicial -
Hubieron unos minutos de silencio bastante incómodos en los que LeeTeuk continuó inclinado en esa posición y los chicos se miraban entre si desconcertados. Entonces el más grande de todos habló.
- Aceptamos tus disculpas… - Murmuró, su voz ya no parecía tan bravucona - Pero… prométeme que no se lo dirás a ese gobierno Chino o lo que sea… - Miró a sus compañeros y estos asintieron apresuradamente - No queremos problemas, sólo estábamos jugando - LeeTeuk se puso de pie satisfecho y sonrió ampliamente.
- Me alegro infinitamente, una decisión inteligente y madura, son unos buenos Dongsaengs, me siento orgulloso - Finalizó y los chicos asintieron con los rostros apenados por la adulación, de repente había respeto en sus ojos hacía LeeTeuk. El mayor les hizo una venia de despedida y comenzó a alejarse, atónito KangIn lo siguió en silencio y cuando estuvieron a un par de calles del parque no pudo evitar hablar.
- Hyung… eso fue… increíble… - Comentó avergonzado por llamarlo ‘Hyung’ con familiaridad - ¿De verdad Hangeng Hyung está protegido por las leyes Chinas aún estando en Korea?- LeeTeuk sonrió y rió con esa peculiar risa suya.
- No tengo idea - Dijo LeeTeuk entre risas - Pero si no puedes contra tu enemigo, confúndelo… - Agregó picándole un ojo a KangIn quien giró su rostro hacía otro lado evadiendo el gesto.
El mayor llamó al manager por su móvil y le comentó que la situación había sido resuelta positivamente, ya iban siendo las cuatro de la tarde y el plazo aún estaba vigente, tardó unos minutos más en colgar.
- ¡Ah misión cumplida! - Exclamó feliz el líder comportándose como un niño pequeño, entonces bostezó sonoramente. - Volvamos a casa -
- Hyung… - Murmuró KangIn cuando comenzaron a caminar hacía la calle para coger un bus público. - gracias por lo de anoche…bueno lo de esta madrugada- Comentó completamente avergonzado - Cuando desperté no estabas y… -
- Ahh, es cierto, tuve que salir temprano para hacerme cargo de algunos problemitas - Explicó el mayor abordando el bus, se sentaron en la parte de atrás, LeeTeuk se hizo al lado de la ventana, KangIn se sentó a su lado aún incómodo por la situación.
- Hyung… - Volvió a hablar - Lamento haberme comportado así… creo que aún soy un niño - Murmuró haciendo un esfuerzo sobre humano para decir esas palabras, probablemente el líder se reiría y se burlaría, pero sentía que debía decirlo o no estaría en paz el resto de sus días - ¿Hyung? -
LeeTeuk nunca llegó a escuchar sus disculpas porque se quedó profundamente dormido y dejó caer su cabeza sobre el hombro de KangIn, el viento que entró por la ventana revolvió el cabello oscuro del mayor y este acarició el cuello y parte de la mejilla de KangIn, esa fue la primera vez que sintió el aroma del cabello de LeeTeuk.
