Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Heart of sword por Sacred Angel

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capitulo 3: Perdiéndome, perdiéndote

Canción de inicio: Maaya sakamoto-Into the light

--ah, y ahora que voy a hacer, con que cara lo voy a ver, si llega a leer mis pensamientos, no se que voy a hacer —ahí se encontraba, como cualquier fin de semana, en casa de un Kinomiya; tirado en la cama de su habitación, comiendo Kiwi en rodajas, y observando el cielo, de cabeza; mientras pensaba en Kai y en Zaeta, tratando de encontrarle parecido a uno con otro.

--¿Por qué Kai habrá actuado de esa manera tan dulce conmigo?, ¿acaso es que ya ha cambiado desde que se fue?, o me quiere esconder algo, en cierto modo eso se diferencia de Zaeta, quien al parecer ha comenzado a actuar desde antes, intentó protegerme, pero, tal vez eso solo sea el principio de esta extraña aventura. Nunca imaginé enamorarme así de un hombre, pensé que me estaba volviendo, loco, ¡ja, al parecer esta vez el abuelo tuvo razón, rayos, me lleva ventaja, pero esto no se quedará así!

Esa noche, precisamente, logró entrar de nuevo a la época de la espada, y justo como lo decían sus recuerdos, Zaeta había sido atrapado, por lo que se armó de valor, se alistó, y se llevó consigo la espada, en la espalda.

--¡bien, Zaeta, quieras o no, iré a por ti!—siguió los rastros de sangre que el ángel había dejado, aquella vez que la sombra lo había golpeado (recordemos que si Takao se va de esa época, todo se congela, por lo tanto, regresó al día en que se habían llevado apenas a Zaeta), y llegó a una especie de castillo, un tanto extraño que algo así se encontrara en esa época, cuando estaba un poco lejos de ser medieval.

--¿Qué hace un castillo como este aquí?, en fin, voy a entrar

--¡es extraño, es la primera vez que veo un sitio así, jeje, al parecer solo cuando era pequeño, en los libros que mi madre me regalaba!

Inicio de la aventura: Sun Set Swich-Mosaic Kakera

Al parecer el castillo estaba formado por grandes paredes que asemejaban ser murallas, muy al estilo de china, y los techos eran iguales. El ambiente se sentía muy tradicional, viendo la época en la que se encontraba.

--¿Dónde estás, Zaeta?, no te veo por ninguna parte —comenzó a buscar por cada uno de los pasillos de dicho monasterio, hasta que se encontró con un gato, un tanto extraño, por la mirada que le ponía, como si le quisiera comer

--¡O.O, hola, gatito!, ¿Qué hace un gato en un lugar como este?, esto se está poniendo cada vez mas extraño —lo mas “extraño” del animal, no era la mirada, si no su boca, ya que al parecer, no era un gato común y corriente, tenía la lengua de una serpiente, y colmillos muy afilados.

--¡O.O, oh, cielos, este gato me quiere de cena!—el gato parecía estar mas que hambriento, pues después de mostrarle los colmillos a Takao, se le echó encima, haciéndole una herida en un ojo.

--¡rayos, menudo gato!—lo único que pudo hacer fue correr sin parar, hasta toparse con lo que parecía ser una barrera invisible, que al instante de quedarse pegada a ella, (del miedo que tenía, pues ya no tenía escapatoria y el gato lo tenía acorralado) esta lo absorbió hacia dentro de si misma. Cuando abrió los ojos, se encontraba tirado en el suelo de un enorme templo, el cual era caracterizado por sus “espejos”

--o.O, ¿A dónde llegué a parar esta vez? ¿Por qué hay tantos espejos?—entonces empezó a recorrer el lugar, mientras observaba cada uno de los espejos de las paredes, y cuando los observaba, en ellos se reflejaba en una edad diferente a la que tenía actualmente.

En el primero que vio, se reflejó como un pequeño que apenas empezaba a gatear.

--o.O, ¿desde cuando me hice pequeñito?—el segundo era la siguiente etapa, a la edad de 8 años

--¡O.O, mírenme, estoy en la primaria, jaja, no me digas que ese es el jefe, que mocoso se veía!—se reía de si mismo, aún sin saber lo que estaba viendo, y entonces, cuando estaba a punto de pasar al tercer espejo, alguien por detrás suyo lo interrumpió.

--¿te gusta lo que ves?

--¡jajaja, si, un poco!

--¿sabías que lo que ves es lo que fuiste en realidad?

--¿lo que fui?—volvía a ver el último espejo, y entonces comenzó a recordar aquél reflejo como un día de entre sus recuerdos

--¡ah, si, ya me acordé de esa vez!, tienes razón hace tiempo que esto me pasó, ¿pero como es que sabes esto?—cuando volteó a donde se escuchaba la voz, ya no la escuchó, y se volvió a encontrar totalmente solo.

--o.O, ¿A dónde fue?—siguió caminando, hasta que escuchó la voz de Zaeta, e inmediatamente volteó hacia uno de los espejos, ahí lo encontró.

--¡Takao, por acá!

--O.O ¡es la voz de Zaeta! ¡Zaeta, que haces aquí!—tocaba el espejo, al mismo tiempo que él.

--¡estoy atrapado, genio!, ayúdame a salir de aquí

--¿pero como?, ¿Qué hago?

--Tienes que acabar con el responsable de todo esto; por si no te has dado cuenta, todo lo que hay a tu alrededor está hecho de espejos, así que ten cuidado de no caer dentro de uno, o te perderás en su dimensión.

--¡entendido!—en cuanto se separó del espejo, inmediatamente llegó a dar accidentalmente a otro, cayendo casi dentro de este.

--¡jeje, lo siento!

--¡lo primero que le digo, lo primero que hace!

Así pues corrió por todos los pasillos del castillo, con tal de encontrar al dueño del mismo, y al final lo logró; esa persona se encontraba sentado en el suelo, como consolando a alguien, o mas bien a algo.

--¡oh, pobrecito, ¿estás bien?! No dejaré que nadie los lastime, se los prometo, amigos

--¿Qué está consolando este tipo?, deja de hacer tantos destrozos, y regrésame a mi amigo—y cuando se acercó para ver lo que estaba haciendo, notó que tenía las manos ensangrentadas, y un espejo partido en pedazos con él. Eso era lo que estaba abrazando. Sin querer, Takao piso uno de los pedazos, y el “hechicero” muy enojado lo mandó a volar a la pared que tenía enfrente.

--¡No lo pises, ingrato!, ¡descorazonado!

-- . , ¡oye, solo es un espejo!

--¿y que?, ¡para mi son algo mas, ahora verás el grandioso poder de estos amigos!—entonces agarró los pedazos de espejo, y se los lanzó, todos quedaron ensartados como cuchillos en la pared, llevándose a Takao consigo. Por suerte solo le rozaron y le rompieron la playera.

--¡O.O, oye, eso fue peligroso!—así que Takao empezó la batalla, utilizando a Dragoon, con quien se fusionó.

Chispas por aquí, pedazos de espejo, y el poder de Takao aumentaba, mientras que el hechicero perdía su poder de “vida” (envejecía). Al final, Takao paró la pelea para ver lo que le pasaba a su oponente, y el mismo le pidió ayuda, asustándolo por el estado en el que se encontraba.

--¡O.O, ay, oye que te pasó, estás decrepito!

--¡sabía que esto pasaría, tarde o temprano, es imposible que recupere mi antigua juventud, estoy perdido!—El moreno no lo comprendía, pero aún así trataba de ayudarlo.

--perdóname por lo que le hice a tu amigo, lo lamento, pero…la maldad se apoderó de mi

--¿Cómo lo traigo de vuelta?—lo sujetaba de los hombros

--necesitas entrar al mundo del espejo en el que él se encuentra, tienes que juntar los pedazos de su memoria, solo así lograrás sacarlo. Toma, llévate esta cajita, y mételos aquí—después de darle la cajita, el hechicero cayó inconsciente. Takao se levantó, listo para comenzar con su tarea, y buscó el espejo donde se encontraba Zaeta.

Inicio del recorrido: Escaflowne-Aoi Hitomi

Al entrar a este, empezó entrando por la primera memoria del ángel: un pequeño al lado de su madre, jugando con una mariposa.

--¿ese es Zaeta?, tiene casi los mismos recuerdos que Kai—la manera en que recogió la memoria, fue cuando la madre del chico murió, sufriendo un ataque al corazón, entonces el pequeño se quedó muy triste, sentado en aquél columpio en el que solía pasear su madre. Con los ojos vacíos, y lágrimas en ellos, Takao le pidió la mano, para llevarlo a la tumba de su madre, donde ambos colocaron flores para ella.

--¿Quién eres tu?—le preguntaba el pequeño, mientras Takao le secaba las lágrimas para después abrazarlo

--alguien sin importancia—le sonreía, para después irse del lugar, al final la cajita de cristal absorbió el recuerdo, llevándolo a la siguiente memoria; en ella se encontraba un joven, sentado en la rama de un árbol, y tocando una lira, mientras su dulce “hada” bailaba al compás de su música. La felicidad se le acabó, cuando la chica murió, junto con toda la aldea entera, justo aquí, fue como Takao recordó lo que Zaeta le había dicho:

FLASH BACK

--¿Por qué…por que estás aquí, tu solo?

--el pueblo que antes existía aquí desapareció, a causa de un poder desconocido, la persona que me dio la espada me protegió, y al salvarme, fui el único que quedó

FIN DEL FLASH BACK

--Ya entiendo tu dolor —al final, habiendo terminado con todas las memorias, salió del espejo, dejó la cajita en el suelo como el hechicero le dijo, y esta se rompió, formando con las memorias el cuerpo de Zaeta. Quien al regresar, solo alcanzó a ser sostenido por Takao, en sus brazos.

--¡cuanto tiempo…sin verte, Takao, jeje!—le sonreía alegre y agotadoramente, mientras se sumía en un largo sueño.

--¿Qué habrá pasado con el hechicero?—se preguntaba, mientras que Zaeta le respondía mentalmente

--el castillo le dio lo que quería, observa aquél espejo—y así lo hizo, en él se encontraba aquél hechicero, muy feliz, enseñándole a tres simpáticos pequeños, de entre ellos, descubrió a alguien que tenía cierto parecido consigo mismo, y a otro con Zaeta.

--¿Quiénes son esos niños?

--¿no te das una idea?

--O.O, ¡el…él es… ¿Heero?!

--exacto

--entonces por eso…te enamoraste de mi —se entristecía

--no, no fue por eso. Fue por que tú tienes algo que él no, ese “algo” hizo que me enamorara de ti

--¿y que es ese “algo”?

--nunca lo supe —le sonreía

Al final del día, llegando de nuevo a casa, Zaeta se quedó sentado arriba de aquella rama, tocando aquella lira, y la misma melodía.

--¿Qué significa esa melodía?—le preguntaba, mientras se acomodaba para recargarse en el tronco del árbol.

--el himno de mi aldea

--es bonito—pero no le respondió, solo siguió tocando, entonces Takao se levantó, y se puso a caminar por un rato, mientras buscaba la manera de decirle a Zaeta lo que le estaba pasando a su corazón con Kai. Pero cuando regresó de nuevo a donde estaba Zaeta, este inmediatamente le hizo la afortunada pregunta.

--¿Qué te sucede?, andas mas serio que de costumbre

--O.O, ¡no…no es nada¿Me habrá leído la mente?—sabía que estaba en lo correcto por la cara que había puesto, y después haber pasado a su lado como si lo ignorara.

--escúchame, llegará el momento en que tu cuerpo no resistirá por mucho tiempo el ambiente de esta época, y de seguro tu tiempo de vida se agotará mas rápido que en tu época, así que será mejor que vayas despidiéndote de todo esto—con eso hizo que Takao comenzara a sentirse mas mal de lo que ya estaba, hasta que le puso las manos en los hombros, para tranquilizarlo.

--no puedes estar por mas tiempo aquí, eso lo sabías desde un principio ¿o no?

--si. ¿Estás molesto…conmigo?—lo miraba como escondiendo la mirada

--no—le daba un beso en la frente, para después abrazarlo

--Zaeta…yo

--si, lo se, yo también te quiero, pero no podemos estar mas tiempo juntos, además…tienes a alguien que te espera ¿cierto?—con esa sonrisa supo que le había leído la mente, entonces comenzó a llorar, agachando la cabeza, y Zaeta le impidió hacerlo, levantándolo de la barbilla para darle un beso en la boca.

--eso…significa que ya no te voy a poder ver ¿verdad?—lo seguía abrazando, mientras veía hacia otra parte, aún con lágrimas en los ojos.

--no

--¿o.O?

--por que yo soy uno mas de los recuerdos de aquél a quien amas—con verlo a los ojos, recordó el enorme parecido que este tenía con Kai, con mas razón entendió lo que le dijo.

--Siempre que lo veas a él, será como si me vieras a mi—lo volvió a besar—no lo olvides, ahora vete—después le dio la espalda, mostrándose frío con él, Takao empezó a entristecerse mas, pero luego entendió, que era mejor no despedirse con una sonrisa.

--adiós, Zaeta —le sonreía

--eso es lo que pasa…cuando te enamoras de alguien que no es de tu misma realidad —le decía mentalmente, mientras seguía tocando la lira, Takao volvió a voltear, para después salir de aquella época para siempre.

Continuará….


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).